La luz del sol comenzaba a verse por la ventana cuando por fin Rick me dejó dormir, me había hecho reír cuando con mucha seriedad afirmó que debíamos estar seguros de que podría quedar embarazada esa misma noche y luego sin mayores problemas habíamos permanecido despiertos haciendo el amor tantas veces como nos fue posible, pero el cansancio nos había vencido a ambos, un breve te amo se había escuchado y después nada, solo el sonido de las olas del mar se escuchaba.

Los labios de Rick besaron mi espalda, sus dedos acariciaron mis piernas.

-un poco más.- dije tratando de despertar sin éxito.

Lo escuché reír, el sol iluminó la habitación cuando Rick recorrió las cortinas, era casi mediodía, me cubrí con la sábana la cara, sentí sus manos tocando mis piernas, pronto estuvo bajo la sábana acariciando con sus labios mi cadera, sus manos se movían entre mis piernas, su lengua se abría paso entre ellas, pronto me encontraba suplicando que no parara, el sudor recorría mi espalda pero yo no podía pensar en nada más, solo en el maravilloso movimiento de su lengua.

-Rick.-dije en un gemido.- Rick.

Solo podía pronunciar su nombre, sus labios subieron lentamente hasta llegar a mi cuello, mordió el lóbulo de mi oreja mientras me penetraba con decisión.

-te amo Kate, te amo.

De nuevo el éxtasis de un delicioso orgasmo recorrió mi cuerpo esta vez junto a él, besó mis labios cuando se detuvo, mis dedos acariciaban su espalda haciéndole sonreír.

-deberíamos salir de esta cama.-dijo intentando separarse de mi.

-no, solo un poco más.-mis brazos rodearon su cuello.

-solo un poco.

Rick puso su mano en mi vientre, suspiró antes de besar mi mejilla.

-será increíble verlo crecer aquí dentro.

-lo sé, aun no sabemos cuanto tiempo nos tomará.

-lo intentaremos hasta que suceda.

Más tarde fuimos a la playa, Rick se sentó a mi lado, puso bloqueador solar en mi espalda, me observó nadar y luego fuimos al bar del hotel, el día había sido perfecto.

De nuevo por la noche Rick no pudo dejar las manos quietas, parecía estar cansado sin embargo después de un par de horas de dormir, sentí sus manos colándose bajo mi ropa, buscando el punto exacto que me hiciese despertar, lo que no tardó mucho en suceder, correspondí a cada uno de sus besos y de sus caricias, de nuevo me encontré suplicándole que no se detuviera.

El día siguiente lo pasamos descansando, demasiada actividad dijo él después de mover las cejas arriba y abajo, extrañaría todo esto al volver a casa.

Nuestro último destino nos esperaba, miré con cierta tristeza hacia atrás antes de abordar el autobús, Rick apretó mi mano para mirarle, aun teníamos un par de días antes de volver a casa, antes de terminar esta aventura.

Apoyé la cabeza en su hombro cuando estuvimos en nuestros asientos, me pregunté hacia donde nos dirigíamos esta vez, me dormí apenas el autobús se puso en marcha.

Un par de horas más tarde desperté para observar el paisaje, era muy parecido a lo que había cerca de casa, imaginé entonces que no estaríamos muy lejos de allí, sonreí cuando Rick me ofreció una botella de agua y una manzana que supuse había guardado antes de salir.

Casi oscurecía cuando estuvimos a punto de llegar a nuestro destino, un pequeño pueblo, con vacas a la orilla del camino y grandes campos hasta donde mis ojos podían ver.

Rick tomó mi mano para bajar del autobús, caminamos por los pasillos de la pequeña terminal, el olor a tierra mojada llego hasta mi nariz cuando por fin salimos a la calle, una ligera llovizna caía sobre nuestras cabezas, Rick sacó entonces una chaqueta para cubrirme, de nuevo nos quedaríamos en una cabaña, una pequeña cabaña no muy lejos del pueblo, un sujeto nos llevó en auto hasta donde pasaríamos los últimos días de nuestro viaje, antes de volver a casa.

Estaba cansada , muy cansada, todo había sido increíble hasta ahora pero la idea de que pronto volveríamos a casa me entristeció un poco, extrañaría sin dudas este tiempo juntos, despertar cada día al lado de Rick, los desayunos en la cama, las noches de amor y pasión, quedarían quizás sustituidos por las salidas al trabajo, el cansancio propio de la rutina y las preocupaciones diarias.

-de nuevo callas.-dijo Rick poniendo su mano en mi mejilla.

-solo pensaba.

-no te habrás arrepentido de…

-no .-interrumpí adivinando el resto de la frase.- solo pensaba, que extrañaré mucho todo esto.

-yo también, pero será un hermoso recuerdo que podríamos repetir en algún momento.

--quizá- dije no muy convencida.

-sucederá, ya lo verás, será igual o mas increíble que ahora por que tendremos un pequeño.

-estas convencido.

-lo estoy, ya lo verás.

-lo deseo mucho.

Rick sonrió y luego besó mis labios, puso una taza de té en mi mano y suspiró alegremente, claro que tenía razón, todo sería mejor.

1 mes después.

Corrí al sanitario tan rápido como pude, las náuseas me obligaron a llegar hasta allí con agilidad, sin embargo solo eran eso, náuseas, mis esfuerzos habían sido en vano, tan pronto como había llegado, la sensación de que mi desayuno abandonaría mi estómago se había esfumado.

-estas bien?.- preguntó mi madre.

-lo estoy.- dije tratando de respirar.

-no te ves bien… Kate, que esta pasando?

-nada mamá, no es nada.

-estas segura?

-lo estoy mamá, ha sido algo malo en el desayuno.

-claro… el desayuno, dímelo en un par de semanas.

-decirte que?

-que estas embarazada y no has querido decirme.

-no, no estoy embarazada.

-te has hecho una prueba?

-no.

-entonces como sabes que…

- mamá, basta, ha sido un ligero malestar es todo.

-eso dije yo, y luego tuvimos que adecuar la casa, comprar pañales, ponerte un nombre…

- mamá, lo dices como si fuese muy malo estar embarazada, pensé que te haría feliz tener un nieto.

-pero es que eres tan joven, hace unos meses que dejaste la universidad, pensé que esperarían antes de pensar en tener un bebé.

-lo he pensado mucho, lo hemos decidido juntos, y no soy tan joven, no tengo 15 años, soy una mujer adulta, me he casado y tomo decisiones hace tiempo, y he decidido tener un hijo con el hombre que amo.

-mi madre suspiró.- lo siento nena, pero a veces me parece que sigues siendo una niña.

-bueno… agradecería que no lo hicieras más… debo irme, Rick me espera.

-volverá al trabajo?

-si.

Salí de la casa después de despedirme de ella, mis manos sudaban, aunque le había dicho que no estaba embarazada la verdad era que ahora tenía dudas, y justo en este momento no me dirigía a casa sino al laboratorio donde había hecho una cita precisamente para saber si todas esas noches de desvelos por fin habían dado frutos.

Subí al auto, apoyé la cabeza en mis manos luego de suspirar, cerré los ojos solo unos segundos, rememore la noche anterior, había tenido cólicos menstruales los últimos días o los que creí que lo serían, sin embargo nada había sucedido, solo el dolor persistía sin el ya acostumbrado sangrado que le acompañaría normalmente, Rick se había vuelto loco entonces, me había levantando del suelo entre sus brazos, sus labios besaron los míos con ternura y luego de unos segundos lo vi ponerse de rodillas, levantar mi camiseta y besar mi vientre , me miró con lágrimas en los ojos mientras sonreía.

-te amo.- dijo y volvió a besar la piel descubierta.

Aunque aun no teníamos la certeza de que estuviese embarazada Rick ya tenía toda una historia sobre lo que sucedería y la verdad es que me encantaba, me encantaba verlo feliz, me encantaba ver el brillo en sus ojos y la sonrisa en sus labios.

pues si mi trio de lectores he vuelto, espero que con este capítulo quede asentado que voy a seguir y a terminar esta historia, dejare un poco en pausa la otra historia por que ando bastante inspirada con esta, quiero ya darle un final pero no sufran me tomara varios capítulos mas llegar hasta allí , espero lo disfruten, nos leemos en el próximo.