Inclínense ante el dios de los dragones.

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camilo navas. Tenma logró superar el entrenamiento en la Isla Kanon y ya Yato encontró el instrumento que los llevará hacia allá. ¡Saludos!

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nadaoriginal. Sí, recuerdo esa batalla de Radamanthys con los Dorados, eso no tuvo sentido porque fue relleno del anime, no ocurre en el manga. Tenma está listo para su destino y el lindo gatito… jaja, obtendrá un poco de protagonismo. ¡Saludos!

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Sin más, comencemos…

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Algunos caballeros encontraron el barco de la esperanza, el cual según palabras de Yuzuriha había sido usado en la guerra anterior, pero este estaba cubierto por una gruesa capa de hielo que no era capaz de ser destruido con las técnicas empleadas de los Caballeros que estaban ahí presentes.

Hasta que apareció un viejo conocido para Yato…

- ¡Ha pasado un tiempo Yato!

- N-No me lo creo – el Caballero de Unicornio estaba impresionado por ver al chico que estaba ahí – Regulus de Leo.

- Apártate un poco Yato – decía el Caballero Dorado – romperé el hielo y liberaré al barco.

- ¿Qué romperás el hielo? ¿Qué rayos hace un Caballero Dorado aquí en primer lugar?

- No te preocupes, lo haré rápido – Regulus comenzó a cargar su cosmos rápidamente en su puño - ¡Rayo Relámpago!

- ¿Qué? – en eso, el Caballero Dorado rápidamente lanzó su ataque el cual destrozó el hielo como si nada hubiera estuviera en frente – terminé.

- N-No me lo creo – Yato junto con los demás solo miraban como la capa helada que envolvía el barco ya no estaba – destruyó el hielo… no, ¡lo desintegró!

- ¡Eso fue increíble! – varios voltearon a ver a Leo – solo pude ver un destello, pero de ahí, nada.

- La verdad es que tampoco puede ver nada – dijo Yuzuriha - ¿Qué demonios fue eso?

- Fue un golpe a la velocidad de la luz – explicó el Caballero de Unicornio siendo que la de rango de plata no entendió – en un segundo, envió 100 millones de golpes, es difícil de creer y aún más porque tenemos la misma edad. Eso quiere decir que la barrera de hielo no era nada para él.

- ¿Conoces a Leo?

- Podemos decir que, si nos conocemos, él es bastante bueno y… - antes de que terminara, recibió un pequeño golpe en la cabeza.

- Vamos, no sea sincero.

- Sí, él fue mi compañero de entrenamiento – dijo el peli negro – fuimos compañeros hace uno años y supe que era discípulo del señor Sísifo, llegué a escuchar que era un niño con grandes cualidades en el manejo de cosmos, por eso… ¡es considerado un prodigio entre los Caballeros!

- Ya veo, un prodigio.

- Por cierto, Yato, ¿el Caballero Femenino de Plata es tu novia? – Regulus miró de reojo al Caballero de Unicornio el cual solo se sonrojó, lo mismo que Yuzuriha la cual agradecía que llevaba su máscara para no mostrar su vergüenza.

- N-No diga tonterías, solo es mi compañera nada más.

- Que hiriente – río un poco el de rango dorado.

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De vuelta en el Santuario…

Sasha recién había recibido de parte de uno de los sirvientes de Poseidón, más específico de Unity, el que había llevado el Oricalco por órdenes de su amigo Degel el cual había caído en batalla.

- ¿Por qué me mira con esos ojos llenos de gentileza diosa Athena? – preguntó el ex general de Poseidón – después de que yo… ¡le ruego que me perdone diosa!

- ¿P-Por qué? – preguntó la diosa de la guerra confundida, junta a ella estaba el Caballero de Sagitario Sísifo.

- Por culpa de las dudas en mi corazón se perdieron la vida de sus valiosos Caballeros Dorados, Kardia y Degel, sus vidas… se fueron… - decía Unity en casi un llanto - ¡se lo suplico! ¡castígueme por eso! ¡Por favor, se lo suplico!

- Levanta la cabeza, señor de Bluegard – el tipo sol obedeció – Kardia y Degel pelearon hasta el final ¿verdad?

- ¡Así es!

- Entonces, por favor trata de tomar esto como experiencia. Puede que sus muertes te llenen de sentimientos de angustia y culpa, pero no debes cargar eso, porque no estás solo, te acompañarán desde ahora. El pueblo de Bluegard te necesita, así que no sientes culpa por eso – con eso, el tipo solo inclinó la cabeza en señal de respeto absoluto.

Varios minutos después, tanto la diosa como el Caballero de Sagitario miraban el sitio de las 12 casas en las que no había nadie.

- Luce solitario el Santuario sin los Caballeros.

- Así es, muchos de los 12 Caballeros Dorados ya no están con nosotros, los únicos que estamos vigilando ahora mismo, contándome, son Shion de Aries y mi aprendiz, Regulus de Leo que está ahora mismo en Jamir, así que debemos apresurarnos para llevar el Oricalco al barco para poder ir al Lienzo Perdido.

- Ahora si vamos… a la verdadera batalla ¿verdad?

- Sí, por el momento sí – Sísifo y Sasha en ese momento sintieron un cosmos de algún lado, aparte de una voz que llamó mucho la atención.

- ¡Qué bueno! ¡Tardé un poco en llegar, pero me preocupada de que me dejaran atrás en la batalla, pero ya estoy aquí!

- ¿D-De donde viene ese cosmos?

- ¿Cómo estás Sasha? ¿Todo bien? ¿Todo correcto?

- Tenma – la peli lila solo sonrió bastante emocionada y más cuando un cosmos en forma de un Pegaso apareció frente a ellos y en menos de lo que canta un gallo, apareció la figura del Caballero de cabello castaño cargando a su diosa la cual solo se sonrojó bastante – me alegra tenerte de nuevo.

- Yo también, dije que regresaría a tiempo – habló Tenma – así que si llevamos el Oricalco podremos ir al Lienzo Perdido ¿verdad?

- Así es.

- Si ese es el caso, no perderé la oportunidad de traer de nuevo a Alone – el castaño bajó a su diosa ya que sabía que estar con Sísifo ponía las cosas un poco incomodas – me alegre haber venido a tiempo.

- Me alegra también – sonrió la diosa.

- Un poco de calma Tenma – dijo el Caballero que estaba al lado de ambos.

- Oh, te recuerdo, ¿eres Sísifo de Sagitario verdad?

- Es lindo y se comprende que sean amigos de infancia, pero no olvides que eres un Caballero a la orden de Athena – disculpe por mi retiro, pero iré a preparar las cosas para nuestra salida, le dejo la seguridad encargada a Pegaso.

- O-Oye, ¿Qué te pasa? – preguntó Tenma extrañado por el comportamiento raro del de rango Dorado.

- Pegaso, llegará el día en que tengas que proteger a la diosa Athena. Esa idea me llena de alegría, joven Caballero.

Cabe decir que cuando Sísifo se fue, ambos jóvenes se fueron a la Cámara de Athena mirando hacia la luna en el balcón que daba hacia la Villa de Athena. El Caballero de Bronce abrazando a su amante por la cintura y teniéndola muy pegada a él.

- ¿Y cómo te fue en la Isla Kanon?

- Fue bastante jodido, pero el entrenamiento que recibí me hizo más fuerte, al menos eso pienso, no, no lo pienso, estoy más que segura – decía el castaño – perdón por haberme marchado así tan rápido.

- No te preocupes por eso, pero me preguntaba, ¿Por qué lo hiciste? Sé que debiste pasarla mal luego de perder a Dohko.

- Recordé todo lo vivido en el castillo de Hades y cómo mi debilidad, quería ser más fuerte para no volver a pasar algo así – decía el joven mirándose lo que quedaba de su pulsera – muchas personas en mi camino no las volveré a ver, aun así, escuchó sus voces hablándome y responderé a como dé lugar.

- Tenma.

- Sasha, tenemos que cumplir la promesa y sé que llegaremos al Lienzo Perdido.

- Igual lo creo, recuperaremos a mi hermano Alone – sonrió la diosa dándose vuelta y mirando fijo al castaño – estaremos los 3 de vuelta.

- Sí – con eso, el Caballero de Pegaso le dio un beso en los labios, el cual duró bastante, aunque unos segundos después se separaron por falta de oxígeno en sus pulmones – por cierto, ¿no sabes qué pasó con Sísifo?

- No lo sé, pero como dijo que debe preparar todos los preparativos para nuestro viaje a Jamir y al Lienzo Perdido – la peli lila miró de reojo al cielo – esto está cada vez peor, más pintura se mira en el cielo.

- Mierda… Alone, juro que te liberaré – en eso, sintió como Sasha se daba vuelta y por alguna razón, ella se pegó bastante a ella y movía su cuerpo en tono sensual aun estando pegada al castaño - ¿Sasha?

- Bueno, sabes que si estás aquí y aunque pensé que te pasaría algo malo te dí ese regalo ¿lo recuerdas? – Tenma recordó cuando antes de irse a Kanon, él y Sasha tuvieron relaciones, algo que ningún mortal o dios había logrado con la diosa de la guerra.

- S-Sí y me gustó bastante.

- Bueno, en lo que Sísifo tarda en llegar, podemos tener nuestro encuentro, tómalo como algo que debo recompensarte por tu esfuerzo.

- Sasha – el castaño sonrió y sin más, ambos solo llegaron al cuarto de la diosa en la que la ropa empezó a volar mientras que el Caballero de Pegaso solo se acostaba mientras su diosa se ponía encima de él y comenzaban su acto amoroso, sin que nadie lo supiera.

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Himalaya, Tíbet.

De nuevo en el sitio, los demás Caballeros estaban ayudando a reparar el barco. Se la pasaron por horas haciéndolo.

- ¿A dónde va esto?

- No va aquí, va en la proa, están en el lugar equivocado.

- Le dije lo mismo a Yato, pero es que te trozo de madera no va aquí.

- I-Increíble – Regulus quedó admirado por cómo estaba quedando el barco de la esperanza – Sísifo me mandó por si el ejército de Hades atacaba, pero por el momento todo está bien, así que no debo preocuparme. Aunque me da cosa por saber estas herramientas o cosas del barco.

- Oiga Leo, cuidado con las herramientas nuevas – dijo uno de ellos ya que Regulus estaba mirando con curiosidad algunas cosas.

- Eres lobo ¿verdad? ¿Cómo te llamas?

- Me llamo Junkers y él es Blériot de León Menor – dijo el tipo el cual era idéntico a Hachi de Lobo - ¿y qué le parece nuestro trabajo Caballero Dorado?

- Me encanta, han hecho un gran trabajo, incluso puede decir que las herramientas y partes viejas parecen nuevas.

- No necesita halagarnos mucho.

- La verdad, es que la madera es la que hace todo el trabajo.

- ¿La madera? ¿Tiene algo de especial?

- Así es, el origen del barco de la esperanza se halla desde tiempos mitológicos. Según dicen, este barco está construido 100% de un árbol sagrado que se encontraba en la cima de alguna parte del Monte Olimpo – decía el Caballero de Lobo – sin embargo, entre más cuidado se le da a la madera, escuchará nuestras plegarias.

- ¿Escuchar sus plegarias?

- El barco ha sido reparado varias veces desde tiempos antiguos y conserva varios pensamientos de aquellos que lo cuidaran, por eso es el Barco de la Esperanza que evade el peligro en la Guerra Santa. La voluntad de quienes lo han usado está dentro de él.

- Guau, es increíble.

- Es como las Armaduras. Incluso cuando morimos, las Armaduras deben ser reparadas para las generaciones futuras, por lo tanto, debemos cuidarlas mucho.

- ¿En serio debo hacerlo?

- ¡¿Cómo que si debes?! ¡Obvio que sí!

- Bueno, dejemos de hablar mucho y solo sigamos con nuestro trabajo – con eso, los Caballeros siguieron trabajando, aunque al final, había algo que algunos no notaron y fue que estaba un soldado de Hades vigilando a los Caballeros.

- Debo informar a mi señor Hades.

Con eso, las cosas se ponían feas ya que, aunque el barco estaba siendo reparado, Hades no se quedaría de brazos cruzados.

Todo mientras que Tenma y Sasha…

- ¡Ah… dios! – Sasha caía en el pecho de su amado - ¿aun tienes energía?

- Por supuesto, vamos por otra ronda – con eso, cambiaron de posición y siguieron con su actividad amorosa.

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Continuará…