Las Ruedas del Destino

Nicogomez884: Gracias.

Hades: Ah pues feliz cumpleaños atrasado jeje. Y respondiendo a tu comentario en Orígenes Ocultos, yo soy Team Godzilla papa, ni más ni menos, arriba el lagarto.

RENUNCIAS DE DERECHOS: FREEZING Y DRAGON BALL/Z/SUPER NO SON MIOS LE PERTENECEN A SUS RESPECTIVOS CREADORES, ESTE ES SOLO UNA HISTORIA ALTERNATIVA FICTICIA CREADA POR UN FAN PARA LOS FANS, APOYEN A LAS COMPAÑIAS ACARGO DE ESTOS GRANDES ANIMES/MANGAS.

Capítulo 31: Plan en marcha

Llegó el amanecer en las frías instalaciones de Genetics en Alaska, pero todo el frío del exterior no detuvo el continuo paso de Elizabeth a través del pasillo gris.

Hace un rato acababa de tener una reunión con su límiter y Goku acerca de la situación en que se encuentran las E-Pandoras. Tuvo la desgracia de que Chiffon no diera su apoyo, dando a entender que las pandoras solo deben seguir órdenes para ser buenas pandoras. Por fortuna, Goku parecía escucharla, y ahora estaba con ella en este trabajo para desenmascarar las fechorías de la organización cuyo supuesto propósito es proteger a la humanidad.

Eso le dio algo de consuelo, pues Goku es considerado el héroe del último ataque Nova, por lo que tiene mucha influencia en la sociedad.

Sin embargo, incluso si Goku hablara sobre lo ocurrido aquí, aún necesitan pruebas, claro que puede convencer a algunos pero necesitan a la gran mayoría de la población, un gobierno es tan fuerte como el pueblo que la sostiene.

Pero también debe tener cuidado en no hacer ver a Chevalier como el enemigo de todos, pues Chevalier a pesar de sus atrocidades, es verdad que busca proteger a la humanidad, sin ellos lo más seguro es que sucumban más temprano que tarde.

Debe probar que no hay poner a Chevalier en un pedestal y adorarlos como dioses, no, hay que ser claros que se les seguirá pero que deben permanecer con los ideales originales. No se puede salvar a la humanidad si se los ve como muñecos desechables. Hay miles de millones de personas en el mundo, pero toda alma es valiosa.

Elizabeth contactó a su padre para solicitar ayuda de la compañía, ella sabe que es muy egoísta lo que está pidiendo y la carga que debe estar imponiéndole a su padre. La compañía Mably es una compañía poderosa, sin embargo contra la gran Chevalier más parece una hormiga. Por eso lo más importante es moverse con cautela y soltar información por diferentes fuentes para que sea imposible rastrear su paradero.

Desde que se supo que el héroe apoyaba la campaña de Elizabeth, las acciones parecieron no hacerse esperar mientras la moral se elevaba.

Sin embargo, había otra cosa por la que Elizabeth pareció escuchar tan seguro la voz de su padre.

Desde el inicio cuando era consciente de temas administrativos, comerciales, sociales y un gran etc. Elizabeth fue incapaz de entender las relaciones de la compañía Mably con un pequeño negocio de maquinaria.

Ellos se llamaban Corporación Cápsula, eran una compañía pequeña de una sola tienda en los Estados Unidos, la ubicación era prácticamente al lado de los cuarteles generales de la compañía Mably. Elizabeth comprendía la importancia de las relaciones y que ninguna empresa debería ser subestimada sin importar su tamaño o alcance. Pero Elizabeth no entendía por qué su padre parecía tener tanta fe en esa Corporación Cápsula, pues mucha de su atención se dedicaba a las relaciones con ella, tanto por asuntos comerciales como personales como un medio para tenerlos cerca.

La corporación cápsula es una empresa pequeña dedicada a la tecnología, principalmente a la de cápsulas medicinales, de ahí su nombre. Para Elizabeth, ellos más bien se dedicaban a la salud como una farmacia.

Eran relativamente nuevos, teniendo apenas unos años desde que empezaron, pero no parecían tener intenciones de expandirse.

No tenían mucho prestigio en la sociedad, estaba el respeto pero la influencia en problemas del mundo y con grandes organizaciones como Chevalier y Mably eran algo por lo que no parecían capaces de intervenir en lo más mínimo.

Aun así, su padre le dedicaba mucho tiempo a afianzar relaciones con ellos.

Elizabeth estaba segura que había más de lo que dejaban ver, pero aún no podía entender qué.

Sin embargo, los mensajes de apoyo por parte del presidente de la Corporación Cápsula servían como medio para relajar y eliminar el estrés en ella.

Ella pensaba en todo esto mientras caminaba hacia las oficinas del director general.

Esto era de esperarse, sabía que sus acciones detrás de cámaras no pasarían desapercibidas. Pero ahora tenía el apoyo tanto de la empresa de su padre, de la Corporación Cápsula y por supuesto, de Goku.

No se mentirá, está nerviosa, sabía las cosas que podrían hacerle con tal de mantener el secreto, pero su voluntad no flaqueará, ella sabe su objetivo y tiene el apoyo que necesita.

Chevalier no se atreverá a matarla, pero no significa que serán suaves.

Además, si sus deducciones son correctas a base de todo lo que vio, el que corre peligro real no es ella, sino Goku.

Le sorprendió escuchar esta teoría de parte del mismo pelinegro tonto y despistado; parece que detrás de esa cabeza dura, hay un cerebro después de todo.

Esto le generó una sonrisa mientras seguía caminando.

Pero tiene sentido, ella es la hija de una compañía millonaria con intereses a nivel mundial, mientras que Goku es un héroe reciente que básicamente no tiene ningún familiar, de hecho, casi no hay registros de él en ningún lado.

Esto es sospechoso pero para Chevalier es perfecto.

En otras palabras, para los altos mandos aquí, Goku no es diferente a una E-Pandora con la excepción de ser un héroe y poseer más poder que una pandora normal.

Mientras se distraía con esos pensamientos, finalmente llegó a su destino.

Parada frente a las puertas de la oficina del director general de Chevalier que supervisa el proyecto E-Pandora.

Había un aparato de comunicación en el extremo derecho de la puerta, Elizabeth presionó un botón y habló.

-Elizabeth Mably, Genetics del oeste, se presenta-

-Entre-

Fue la respuesta que obtuvo y la puerta se deslizó a la izquierda.

En el momento que se abrió por completo, Elizabeth entrecerró los ojos a lo que veía.

Sentado en su silla dándole la espalda, estaba el director adjunto de Chevalier mientras que era acompañado por cuatro pandoras de Chevalier. En fila, mirándola con seriedad y sin ningún ápice de emociones.

-Las pandoras activas…-

Elizabeth pensó intentando mantener la calma. Una pandora activa es una pandora que graduada de las academias de Genetics. Cuando una pandora termina su curso en las academias, tiene dos opciones, o dejar de ser una pandora o unirse a Chevalier.

Cuando una pandora decide acabar su servicio, es reconocida como una pandora graduada con honores, y por lo tanto el prestigio en la sociedad se incrementa al punto en poder obtener el trabajo que quiera sin ningún problema y con un salario mayor al de la gente normal. En cambio, si una pandora prefiere permanecer en acción, es llevada inmediatamente a los cuarteles de Chevalier para continuar su entrenamiento como toda una pandora activa.

Las pandoras activas por lo general son más experimentadas en combate debido al entrenamiento extra después de su graduación, incluso si no hay conflictos verdaderos, tienen la experiencia para comandar otras pandoras.

Una pandora activa, en otras palabras, es el ejército de élite de Chevalier y las principales defensoras de la humanidad.

Y aquí hay cuatro de ellas, que si están con el director, entonces son las mejores en sus ramas.

Elizabeth es buena, por algo tiene el título de la segunda mejor en el Rankin de Genetics del oeste.

Pero frente a una pandora activa, no tiene nada que hacer.

Lo más inteligente aquí es ser obediente y escuchar…al menos por ahora.

-Sea bienvenida, Elizabeth Mably. ¿Qué piensa usted de la vida en Alaska? Mucho más incómodo que en Genetics, ¿no es así?-

-No señor. Una pandora debe adaptarse a cualquier ambiente por más inhóspito que este sea-

-Entiendo, usted es incluso un ejemplo ideal de una pandora…pero yo realmente no consigo entender por qué una excelente pandora como usted hizo algo tan indebido…por qué una pandora, que debería confiar su propia vida a Chevalier fue a tomar una decisión tan equivocada, yo realmente no consigo entenderlo. Será que usted puede explicarme, Elizabeth Mably… ¿Por qué usted decidió cuestionar el Mark IV y el Material L del proyecto E-Pandora?-

El hombre se levantó con un porte amenazante mientras el sudor frío caía de la frente de Elizabeth.

-¿Se dieron cuenta tan rápido? eso no puede ser, fue demasiado. La familia Mably está actuando con mucha cautela… ¡¿no me digas que Corporación Cápsula nos traicionó?!-

Estaba esa posibilidad, pero también parecía ser nula, su padre mismo le tenía mucha fe a esta pequeña empresa, así que…

-¿Será que usted no me ha oído? ¿Por qué usted escribió aquel relato?-

Las constantes exigencias no le permitieron a Elizabeth pensar más allá de las bases, por lo que tuvo que recurrir a lo único que le quedaba.

-Ya no hay vuelta atrás…-

-Se acabó, señor-

-¿Disculpe?-

El director miró con una ceja alzada mientras muy leves signos de impresión se notaban en las pandoras presentes mientras miraban a Elizabeth sonreír nerviosamente.

-Dije que se acabó. Lo que ustedes aquí, los posibles efectos colaterales del Mark IV y el Material L. El cómo lo ingirió a civiles como conejillos de india, la inestabilidad de ese raro Ki que por alguna razón ustedes poseían. Y el hecho de que admitieran el no hacer ningún ensayo clínico de antemano… ¡Están acabados!-

Elizabeth por fin pudo liberar la tensión acumulada en su estómago. Es raro que alguien como ella que creció con "buenos modales" como desayuno de cada día esté haciendo esta declaración con un tono tan irrespetuoso. Sin embargo, ella no era exenta de las injusticias que la rodeaban, constantemente veía cómo todo se desmoronaba y que a pesar de su gran poder como pandora, era incapaz de lograr una solución.

Ahora parecía el momento, ella sabe que gritar aquí no resultará en nada, sabe las consecuencias que le esperan. Pero Elizabeth no pierde esperanzas…ella solo es un farol, para atraer la atención mientras sus aliados se mueven en las sombras para desenmascarar a Chevalier. Lo que sea que le fuera a hacer a ella, lo aceptará con orgullo.

Pero el director tenía otros pensamientos.

-Estamos haciendo estos tales ensayos clínicos, ¿o no lo estamos? Exactamente ahora…- Mientras decía estas inclementes palabras, el rostro del director se ensombrecía más a cada segundo -…pero más importante que eso… ¿usted piensa que una simple pandora tiene el derecho de reclamar sobre las decisiones de Chevalier? Todas las decisiones son tomadas por Chevalier para que ustedes solo obedezcan, por otra parte, usted una pandora, filtrara información confidencial interna del ejército a terceros…usted claramente nos ha traicionado-

Mientras decía esto, las pandoras rodearon a Elizabeth y la sujetaron en los brazos, ella forcejeó un poco como resultado del instinto de combate pero…

-No se resista, esto sólo aumentará su castigo. Sea obediente, y siga las instrucciones por su propio bien-


Estados Unidos-Sede Mably

La sede central de la poderosa compañía Mably, empresa mayormente encargada en cosméticos pero que poseía un éxito a nivel mundial lo que lo llevó convertirse en una de las empresas internacionales más poderosas del mundo.

Esta empresa tal vez no tenía tanta influencia en Chevalier como sí lo era la familia L. Bridget que se basa mayormente en el traspaso de armamento militar y de experimentos de laboratorio además de ser una de las principales fuentes de ingresos de Chevalier, pero aún seguía siendo una compañía a tener en cuenta.

Hace no mucho, el director de la compañía Mably, el padre de Elizabeth, recibió un mensaje preocupante de su hija que relataba lo ocurrido en el proyecto E-Pandora en Alaska.

Según los noticieros, el proyecto era todo un éxito y parecía tener mucho apoyo por parte del público.

Pero el director no se lo creyó, después de todo, no tiene motivos para no confiar en las palabras de su hija, cuya información ciertamente era mucho más confiable que el de los corruptibles y/o engañados noticieros. El primer lugar es porque ella estaba ahí, y en segundo, es que no vio en ningún momento que el héroe Son Goku se pronunciara al respecto.

Esa duda se confirmó cuando leyó que el propio Goku estaba en contra del proyecto y que unió fuerzas con su hija para exponer a Chevalier en sus actos tan inhumanos.

Todo parecía ir bastante bien, hasta que su ayudante entró a la oficina con noticias que le hicieron golpear su mesa.

-¡¿No había ningún problema con el proyecto E-Pandora?! ¡¿No me dijeron que la inspección ya estaba en marcha?! ¡¿Y que de repente terminó?!-

-Acabamos de recibir un comunicado de la secretaria del senador Adams…-

-¿Secretaria…qué pasa con el senador? ¡Los demócratas no están haciendo nada en absoluto!-

Nota del autor: No creo que sea necesario pero lo haré para evitar cualquier tontería o estupidez por algún malentendido, después de todo recuerden que estamos en la generación de cristal. ¡NADA aquí escrito está para fomentar al apoyo o desprecio de ningún partido político de ningún país! Lo que está escrito anteriormente es información que sale en el manga y que es reinterpretado por un fan con fines de entretenimiento ¡No voy a tolerar que me señalen de pertenecer a un bando! Para mí, la política no tiene importancia aquí, es solo una historia de un fan. Fin de nota.

-…En realidad…hay rumores de que el senador va a dimitir por razones personales…-

-¡¿Qué…?! Esto no puede…-

-¡Señor, buenas noticias!-

De repente, otro ayudante entró de forma frenética siendo perseguido por la secretaria.

-Disculpe señor, le dije que estaba ocupado…-

-Descuida, Rika, puedes retirarte-

-Sí, señor-

-Y tú, ¿Cuáles son esas buenas noticias? Porque estamos escasos de ellas-

-¡Si, señor! Eh recibido un informe de Corporación Cápsula-

-¿Corporación cápsula?-

Al escuchar este nombre, el estado de ánimo del director pareció mejorar.

-Sí, aparentemente el proyecto está terminado, los refuerzos están en camino-

-¡Ah, justo a tiempo!-

-Disculpe, señor, pero no entiendo bien, ¿qué proyecto es del que habla y que son esos "refuerzos"?-

-…-

El director pareció pensarlo un poco, solo unos cuantos tienen conocimiento de lo que es en verdad la corporación cápsula. Ha recibido cuestionamientos del por qué se ha decidido implementar mucho tiempo y recursos en una empresa de tecnología tan pequeña como esa. Tales pensamientos solo provocó una sonrisa interna en él por la ignorancia de sus trabajadores.

--Bueno, yo también fui ignorante-

Todo pasó cuando recibió una llamada del director de empresas cápsula para realizar una reunión con fines que beneficien a ambas partes.

Lo ignoró por un tiempo y aún hoy en día se arrepiente de haber tardado tanto. Lo que encontró allí, era…inimaginable.

-…De acuerdo, pero tienes prohibido mencionar esto a absolutamente nadie, ¿quedó claro?-

-Sí, señor-

-…Justo ahora, estamos enfrentando una crisis como nunca se ha visto en nuestra historia-

-Los Novas, lo entiendo señor-

-No, no, claro que no-

-¿Eh?-

-Verá…si esto sale bien, tendremos el apoyo de la compañía tecnológica más grande e importante de la galaxia-


Elizabeth caminaba de manera obligada por las cuatro pandoras que la rodeaban. Ella no conocía estos pasillos, pues porque claramente no querían que nadie más fuera testigo.

Ella estaba nerviosa, pero se mantuvo firme, sea cual sea el dolor que la harán padecer, ella…

-Disculpen-

El grupo se detuvo cuando una voz elegante resonó por los pasillos.

Oculta por las sombras, se veía la figura de una persona.

La pandora líder dio un paso adelante y exigió.

-¿Quién eres? Identifícate-

La sombra parecía no tener ningún reparo en desobedecer cuando con una velocidad normal, se mostró ante la luz.

Las cuatro pandoras y Elizabeth ensancharon los ojos cuando vieron esos cabellos color purpura y esa sonrisa confiada.

La reconocieron al instante, pues era una leyenda de tan alto grado como Gengo Aoi. Una vez fue una pandora, una de las más fuertes y que al terminar su servicio decidió convertirse en científica.

-¡¿Lira-sama?!-

-Ara, veo que me conocen-

Las cuatro pandoras se pusieron firmes de inmediato en señal de respeto. Lira era una figura importante, por lo que verla aquí de repente las sorprendió de lleno.

Alguien al nivel de Lira debería ser recibida con todos los honores, pero al contrario, nadie pareció saber que estaba aquí.

¿Cuándo llegó a la instalación?

Era la pregunta recurrente en sus cabezas.

-¿Puedo preguntar a dónde van?-

-Ah ¡Sí! Tenemos una traidora que será llevada a su castigo, órdenes del director-

-Oh cielos, ¿una traidora?-

Lira parecía sorprendida, lo que llevó a Elizabeth a mirar a otro lado por vergüenza. Ella tenía a la ídolo de todas las pandoras frente suya y lo hace con el título de "traidora".

-Bueno, si es así, ciertamente debe haber un castigo, ¿No lo creen?-

-¡Si, señora!-

-Muy bien…-

De repente, Lira chasquearía los dedos y…

-¡¿…?!-

Mientras las pandoras parecían confusas, sintieron como de repente sus bocas eran obstruidas por unas manos seguidas de una sensación extraña en su espalda…luego de eso, todo era negro.

Elizabeth miró impactada a las pandoras tendidas en el suelo, y sobre ellas estaban ella misma junto a cuatro sombras más aparte de Lira.

-¿Qué…?-

-Sus signos-

Lira ordenó a una de las sombras quien se agachó y sacó un aparato en las pandoras inconscientes. Luego de unos segundos volvió a levantarse.

-Están ilesas, pero estarán dormidas un rato-

-Bien, procedan rápido-

-Entendido-

Las cuatro sombras respondieron, parecían ser mujeres por sus voces femeninas. Cada sombra fue a una pandora correspondiente y las arrastraban a un cuarto de al lado.

Elizabeth miraba intrigada y confusa estos acontecimientos hasta que fue sacada por Lira.

-Entonces, ¿Tú eres Elizabeth Mably?-

-¿Qué…? Ah, sí, si señora-

-Perfecto-

Lira sonrió con alegría, se puso detrás de Elizabeth para deshacer las ataduras en sus muñecas. Elizabeth al ser liberada frotó sus muñecas y miró extraña a Lira.

-¿Qué está pasando?-

-Eso deberías saberlo, o lo sabrás muy pronto si no-

-¿Qué debería saber?-

-Como tú, yo quiero acabar con esta tontería y exponer a Chevalier todos sus pecados atroces-

-¿Eh?-

-Ara, ¿qué sucede, acaso no era ese tu objetivo?-

-¡No, no es eso! Es que, no me esperaba…-

-Todo listo, Lira-sama-

Elizabeth fue interrumpida por una nueva voz, y al voltear notó que las cuatro sombras se alzaban orgullosas detrás de ella. Ahí, había cuatro mujeres hermosas con trajes de pandoras de Chevalier. Elizabeth pudo entender que se trataba de la ropa de las cuatro pandoras de antes ya que detrás de la puerta antes de ser cerrada logró avistar a una pandora inconsciente y atada con solo ropa interior.

-Muy bien, buen trabajo- Lira felicitó a las desconocidas para dirigirse nuevamente a Elizabeth –Señorita Mably, entiendo que debe tener muchas preguntas, pero hasta el momento necesito que coopere con nosotros-

-¿Qué planea hacer?-

-Ya te lo dije, quiero exponer a Chevalier y cancelar este proyecto. Hasta que ese objetivo se cumpla, estarás bajo mi mando, ¿entendido?-

Elizabeth parpadeó, tal cual Lira había dicho ella tenía muchas dudas. El repentino shock de ver a Lira Hashimoto en las instalaciones la desconcentró momentáneamente. No solo eso, al ver a Lira aquí presente, recordó también el discurso de La doctora Oohara. Según decía, Lira era su hermana mayor y que mucha de su historia era desconocida, una de ellas siendo que se casó con un tal Kakarotto Aoi, el supuesto creador de los estigmas…pero pensar en esto le traía más confusión, pues después del incidente con el material L, se nombró a un tal Kakarotto haciendo referencia directa a Goku.

Pero eso debería ser imposible por cuestiones de tiempo, pues Goku actualmente debería tener 18 años, los números no dan.

Pero bueno, eso es fuera de contexto en este momento, ahora incluso la famosa Lira Hashimoto parece estar de su lado. Ella no era ninguna estúpida para rechazarla, por eso no podía entender por qué dudaba tanto.

Cerrando los ojos dejó salir un suspiro para mirar con seriedad a la peli púrpura que esperaba pacientemente su respuesta.

-Entendido, ¿qué debo hacer?-

-Muy bien, me alegra oír eso- Lira sonrió y le hizo señas al cuarteto detrás de Elizabeth. Estas asintieron y rodearon a Elizabeth –Lo primero, debemos hacer que lo ocurrido aquí nunca pasó, tú nunca me viste y estas "Pandoras" te llevaron a la sala donde tenían pensado castigarte-

-Entiendo, pero Lira-sama…-

-Llámame Lira, por favor-

-Eh…Lira…mandé un mensaje a mi padre…-

-Describiendo lo sucedido aquí, lo sé. Desafortunadamente, incluso una compañía tan grande como lo es la marca Mably no es competencia para Chevalier-

-Eso…eso no puede…-

Elizabeth en el fondo lo sabía, sabía lo hipócrita estaba siendo con su querido padre al involucrarlo en este problema, la compañía claramente se verá afectada ahora que Chevalier está al tanto de sus acciones.

Pero también creyó que era lo mejor que podía hacer, pues incluso con la ayuda de Goku, necesitaban mucho más que una persona diciendo algo. Necesitaban ayuda legal, y la política para Elizabeth, no es precisamente uno de sus materias más fuertes.

Ella se dio cuenta que era solo una niña que le pide ayuda a su papá, lo que no tiene nada de malo pero al saber lo que ocurría aquí, y sabiendo que su papá no se negará por su amada hija, hizo sentir a Elizabeth terrible por ponerle esta pesada carga encima.

-Tranquila, para eso ya tenemos una solución-

-¿Qué?-

-Lo verás muy pronto, por el momento debemos seguir con el plan-

-¿Qué plan sería ese?-

Lira suspiró, sabía lo que tenía que hacer pero no significa que sea fácil. La amenaza de los novas no es la única, sabiendo todo lo que aprendió con Bulma, se enteró de lo que hay más allá de su propio mundo. Y si no se dan prisa, no habrá ninguna pandora o sistema que salve su mundo.

-Tenemos que incitar a las E-Pandoras a realizar una revolución-

-¿Qué cosa?-


Planeta Tierra; 34 horas antes

El sol del amanecer se alzaba en la tierra una vez más en la enorme capital central de la tierra. Cundo el planeta se unificó, los países y estados desaparecieron, siendo reemplazado por grandes ciudades y cinco capitales, las del norte, sur, este, oeste y sobre todo la capital central.

Una enorme metrópolis que representa el orgullo de la evolución de la sociedad humana. Es el principal centro donde las diferentes razas de la galaxia se encuentran al llegar a la tierra. Es el centro del poder en la tierra y con la mayor diversidad de todo tipo. Razas humanas, no humanas, semi-humanas, alienígenas y muchas otras razas llaman a este lugar hogar.

Los rascacielos mayormente circulares se alzaban orgullosas al cielo, las carreteras en lo alto que permitían a vehículos que aún poseían ruedas, moverse con libertad. Más arriba de ellos se veían autos voladores, naves saliendo y entrando al planeta. Cruceros lujosos, públicos y privados con el fin de transportar personas a diferentes puntos del planeta o la galaxia.

La gran corporación cápsula tiene su cuartel general en la capital del oeste, sin embargo debido a su influencia en la tierra y en la Federación, todas sus bases parecían un cuartel principal por sí mismas, enormes y majestuosas.

Es en la base de la corporación en la capital del centro a donde Dai se dirigía.

Hace unos días terminaron el proyecto que Bulma solicitó en la otra Tierra, ahora se dirigía a los cuarteles de la corporación cápsula para la siguiente fase.

El viaje de la capital del oeste al centro es, en cierto punto de vista, largo. Sin embargo, Dai había aprendido a dominar su Ki para obtener la habilidad de vuelo.

Pero no era el único, muchas otras razas, tanto aladas como sin alas, volaban libremente sobre la inmensa capital, después de toda la capital del centro era una utopía para todas las razas, por lo que podías ver alienígenas de todos los tipos incluso en el aire.

Sin embargo, no significa que estén tan libres, mientras sobrevolaba la ciudad se debía respetar un límite de velocidad establecido para evitar chocar el uno del otro y con vehículos voladores así como animales salvajes como los pájaros o pterodáctilos.

Dai sonrió con ironía, pero su expresión cambio levemente cuando al alzar la cabeza, vio numerosos cruceros de guerra del ejército de la tierra sobrevolando el espacio de la capital y rodeando la atmósfera de la tierra.

Pero esto es normal, pensaba Dai, pues hace algunos años, la ciudad fue casi destruida por el demonio Piccoro Daimaku, él y su esbirro de demonios en un intento por gobernar el mundo trajo el caos y la destrucción.

Temiendo una nueva invasión a lo ocurrido en la guerra de los cien años, la Federación de inmediato mandó un ejército que junto al ejército de la tierra lograron a medias mantener a raya a los hijos del malvado demonio. Finalmente, ese demonio que era lo opuesto a Kami-sama fue derrotado por Goku cuando era niño.

Y recientemente, se sabe que el último hijo de Picorro Daimaku, fue avistado en el reciente torneo de artes marciales. Afortunadamente, esta crisis también se evitó gracias a Goku que estaba bajo la guía de Kami-sama.

Sin embargo, negándose a bajar la guardia por completo, el Rey decretó rápidamente una escolta de naves de batalla que vigilarán la tierra mientras la ciudad era reconstruida.

Hoy en día, los vestigios de aquella crisis ya no existía en la mente de las personas, lo único que hacía referencia eran las grandes naves que patrullaban los cielos.

Pero aparte de eso, la vida nuevamente volvía a ser pacífica.

-¡Oye, Dai!-

Mientras pensaba en todo esto, Dai escuchó una voz familiar, y al voltear notó una familiar cabeza calva con seis puntos en la frente.

Era Krillin.

-¡Hey, Krillin!-

Dai sonrió y desaceleró para permitirle a su amigo alcanzarlo.

-Oye, cuanto tiempo-

-Ni que lo digas, el trabajo me tiene ocupado-

-¿Siguen trabajando en esa extraña maquina?-

-Ya terminamos hace un tiempo, pero debo ir a los cuarteles a buscar reclutas-

-Ya veo, pues no creo que debas tener problemas-

-Ojalá…-

Dai suspiró, sabía que la siguiente fase aunque relativamente más sencillo que la primera, no sería un paseo por la playa.

-¿Y qué hay de ti, las encontraste?-

-Jeje, ni que lo digas-

Krillin, quien traía una bolsa a su lado, la abrió para mostrarles cuatro orbes anaranjados brillantes.

-Las últimas cuatro esferas, bien-

-Sí, pero no he podido encontrar las otras tres, el radar no capta su señal. Me estoy empezando a preocupar-

Krillin dijo mientras se rascaba la calva, hace un tiempo recibió la llamada de Kami-sama de hacerle el favor de reunir las esferas del dragón. Pero mientras realizaba su búsqueda, notó con preocupación que el radar solo fue capaz de localizar cuatro de las siete.

Esto solo podría significar que las otras tres no están en el planeta.

-No preocupes por eso-

-¿Qué quieres decir?-

-Las otras tres están en la otra tierra-

-¡¿Qué, qué?!-

Krillin exclamó con sorpresa. Ya antes fue informado de la otra tierra y el cómo Goku fue a ella para una misión.

No tenía una idea clara de cual era dicha misión, pero si es algo que Kami-sama desea, debe ser importante, y más aún si Goku aceptó.

-Conociendo lo amante a las batallas que es ese tonto-

-¿Cómo es que las esferas llegaron allí?-

-Ni idea, pero al hacerlos ancló nuestro mundo con el nuestro o algo así-

-¿Ok, y eso que significa?-

-No lo sé hombre, también es complicado para mí, y que nuestros tiempos son iguales ahora, que compartimos historias, esas cosas-

-Ah, creo que entiendo-

-Ahhh, otra cosa-

Dijo Dai mientras se aguantaba la risa.

-¿Qué es?-

-Aparentemente, Goku se casó en ese lugar-

-¡¿QUÉ COSA?!-

El lanzamiento de Dai fue tan inesperada para Krillin que por un momento perdió la concentración para volar y casi lo hace caer, pero en cuestión de segundos se recuperó mientras se acercaba furiosamente a Dai quien no paraba de reír.

-¡Dime los detalles!-

-JAJAJA, ok, ok, verás…-

Mientras Dai le contaba todo lo que Bulma le dijo sobre la vida pasada de Goku y la actual, los dos finalmente llegaron a las instalaciones de la corporación cápsula en la capital central.

Ambos aterrizaron en la entrada mientras caminaban al imponente edificio donde todo tipo de razas entraban o salían.

Debido a que muchas razas estaban alineadas con la corporación, el edificio estaba estratégicamente posicionada donde podían entrar cualquier raza, ejemplo: Una terraza para las razas aladas o voladoras, una entrada bajo el agua para razas acuáticas, y la típica entrada terrestre a pie que fue el lugar donde Dai y Krillin aterrizaron.

Mientras Dai terminaba de contar la historia, los dos entraron al edificio cuando las puertas automáticas se deslizaron a ambos lados.

Al abrirse por completo, se veía a un Krillin con una expresión lamentable.

-Un harem…de hermosas mujeres… ¡Ese Goku traidor! ¡¿Cómo se atreve a dejarme solo en esto?!-

-¿Cómo que solo? Yo tampoco tengo novia-

-Bah, tu puedes tener una en cualquier momento, ¡Maldición!-

Krillin dijo mirando a su amigo, Krillin debía admitir que Dai tenía una complexión muy atractiva, además de inteligente y con buena actitud, sabía que si lo quería podía conquistar a cualquier chica. En cambio, él se quedaría solo.

-Vamos, no digas eso, Krillin también es una gran persona. Estoy seguro que cualquier chica pelearía por ti-

-Gracias por intentar animarme, pero por ahora, déjame hundirme en mi miseria-

Dai le daba palmaditas a sus espaldas mientras reía nerviosamente, originalmente dijo lo de Goku con la intención de reírse un poco de la reacción de Krillin, pero ahora parece que se sobrepasó un poco.

Mientras caminaban por la gran sala, vio a la recepcionista, quien era un extraterrestre del tipo acuático, lo que explicaba el suelo de agua y el collar de trasplante de agua que rodeaba sus branquias en su cuello. Dai le hizo señas y ella lo reconoció, dejándolo pasar inmediatamente a él y a Krillin.

Mientras caminaban por las instalaciones, muchos científicos, humanos y alienígenas pasaban con sus batas de laboratorio blancas con el logo de la corporación en la parte derecha.

-¡Dai, Krillin, hola!-

El dúo miró al otro lado del pasillo, a un hombre con los ojos cerrados y una sonrisa amable caminar hacia ellos.

Dai inmediatamente lo reconoció y sonrió con cansancio.

-Hola papá-

-¿Qué es ese saludo? Ven y dale un abrazo a tu padre-

Sin ninguna otra oportunidad, el hombre padre de Dai lo envolvió en un abrazo aplastante que Dai fue capaz de resistir y devolver.

-Hace mucho que no nos vemos, puedes volar y no nos visitas, ¡No recuerdo haber criado a un hijo así!-

-Estás exagerando, los visité a ti y a mamá la semana pasada-

-¡Demasiado, demasiado tiempo, la distancia entre un padre y su hijo no puede ser tan largo mientras estemos vivos!-

-Ya no soy un niño, lo sabes-

Mientras los dos hablaban o…discutían, Krillin aprovechó este divertido acontecimiento para olvidar su pena.

-¿Cómo está, señor Hondo?-

-¡Ahh, Krillin-san! ¡A ti sí que llevo tiempo sin verte!-

-Lo siento, estaba ocupado-

-No te preocupes-

-Oye, ¿por qué a él si no le dices nada?-

-¡Por qué tú eres mi hijo, es completamente diferente!-

-Tiene un punto ahí-

-Oye, oye, los dos están en mi contra, ¡¿Cuándo pasó eso?!-

El señor Hondo y Krillin se rieron un momento para frustración de Dai.

-¿Y bien hijo, cual es la razón de tu visita?-

-¿De qué estás hablando? Te lo dije por teléfono, estoy aquí para la fase dos-

-¡Ahhhh, es verdad, es verdad, si, los reclutas están en el campo del cuartel de la capital!-

-¿Qué? ¿Qué están haciendo allí? ¿No acordamos que los encontraríamos aquí cuando estuvieran listos?-

-Así era, pero tu madre quería darles un último repaso-

-Entiendo, te comprendo-

Dai suspiró y el señor Hondo se carcajeó un poco, mientras que Krillin reía nerviosamente.

La madre de Dai es una Saiyajin de sangre pura, según a palabras de ella, los Saiyajin de sangre pura son amantes completos de las batallas, y las veces que se encontró con ella, tuvo dos opiniones sobre la Saiyajin, primero es que ella era increíblemente hermosa, su cuerpo esculpido por los constantes entrenamientos y batallas la hicieron tener una figura delgada, fuerte y refinada, largo cabello negro y ondulado que hacían babear a muchos hombres de cualquier raza, de hecho, muchos salieron volando cuando intentaron algo, y muchos de ellos eran razas no aptas para volar…no es que él haya sido uno de ellos, pfff no como se te ocurre pensar eso.

Y lo segundo es que…era una mujer difícil, ella es Saiyajin, y aunque su actitud se haya relajado por su tiempo en la tierra, aún tenía ese deseo de luchar en sus venas…así que nunca sabes lo que estará pasando en su cabeza.

Dai parecía pensar lo mismo, él mismo se vio envuelto en entrenamientos forzados con ella en más de una ocasión a pesar de que sus ganas de combates no son tan grandes como las de ella, tal vez se deba a su sangre mestiza.

-El cuartel ¿eh? Bien, vamos para allá-

-En realidad Dai, yo debo quedarme, recuerda que aún debo entregar las esferas-

-Rayos, es verdad-

-¡Ah, las esferas del dragón, genial Krillin!-El señor Hondo tomó la bolsa con las esferas con una sonrisa –Cuatro, bien, es tal como el doctor Brief dijo ¿Cuándo debes llevárselas a Kami-sama?-

-Como en una hora-

-Bien, tiempo suficiente para analizarlas a fondo-

-¿Analizarlas?-

-Por supuesto, el joven Goku tiene tres esferas en ese mundo, tal vez pueda servir para algo en una ocasión-

-Así que usted también lo sabía, eh. Bueno, no creo que haya nada de malo si es por precaución-

-¡Gracias joven! Dai, recuerda saludar a tu madre por mí-

-Sí, sí, lo haré, adiós papá, Krillin-

-Suerte amigo-

-La necesitaré-

Dai se dio la vuelta y salió del edificio para embarcar el vuelo nuevamente, esta vez a los cuarteles militares de la capital.

Mientras veía a su hijo irse, el señor Hondo giró para ver a Krillin.

-¿Ya supiste de la esposa del joven Goku, y que tiene ahora un harem? ¡Ese Goku no desaprovecha ninguna oportunidad! Qué bueno es ser joven-

-¡No me diga eso a mí, por favor!-


Nuevamente en los cielos de la capital, Dai se dirigió a la zona más aislada donde se encontraba un campo enorme con un aeropuerto aún más grande donde naves y cruceros de combate aterrizaban y despegaban.

La capital central no solo era el centro del comercio en la tierra, también era el cuartel primario del ejército terrestre y el único que conectaba a un cuartel del ejército de la patrulla intergaláctica. De vez en cuando, naves armadas de la patrulla llegaban a la tierra por razones de inspección o cualquier otra cosa, pero solo podían aterrizar aquí si no había ninguna emergencia.

Este era la base de operaciones militares más grande el mundo, es donde lo último en tecnología militar se encontraba y donde nacían los mejores soldados.

Dai sobrevolaba las cercanías de las instalaciones y de inmediato su reloj empezó a vibrar.

Dai puso una expresión seca y pulsó un botón en su reloj.

-Está entrando en espacio aéreo restringido, identifíquese de inmediato-

-Neil, soy yo idiota, Dai-

-¡Ah! Dai, eras tú. ¿Por qué siempre llegas así? un día de estos te van a derribar, ¿sabes?-

-Para eso primero tendrían que alcanzarme-

-No nos subestimes, nos llegó un cargamento Hadriano no hace mucho, es lo más avanzado en armamento espacio-tierra, perfecto para derribar lo que sea del cielo o el espacio-

-¿Está bien que me digas todo eso por aquí?-

-¡Mierda! Ehhhhh, ¿sabes qué? Olvida todo lo que dije-

-¡Anders, maldita sea! ¡Esto no es una red social! ¡Vuelva al trabajo o dará mil vueltas a la capital!-

-¡Si señor!...Dai, mi supervisor me está regañando por ti-

-¡¿Por mí?! ¡Yo no soy el que revela encargos secretos por radio!-

-Lo que sea, dime el motivo de tu llegada-

-Vengo por los reclutas para la fase dos-

-Un momento….Um, si aquí está…parece que los están terminando de pulir por tu madre en el campo B-

-Bien, campo B, voy para allá-

-Y la próxima vez, llega como una persona normal-

-¿Cómo lo haría una persona "Normal"?-

-¡NO entrando ilegalmente a una base militar! Hay protocolos ¿sabes?-

-Lo intentaré, pero no prometo nada, eh-

-Ahh, no tienes remedio…-

Dai sonrió con ironía y fue volando a la dirección transmitida.

Mientras sobrevolaba, miró rápidamente el entorno de la base, hoy parecía haber más movimiento de lo normal. Soldados y nuevos reclutas de todas las razas corrían y realizaban sus entrenamientos habituales.

Los ingenieros trabajaban en nuevas máquinas y grandes cañones eran transportados por naves a su destino.

-Deben ser los supuestos cañones Hadrianos de los que Neil habló….Vaya, Hadrianos eh, debieron gastar una fortuna por ellas-

Dijo mientras veía los cañones que eran descargadas de las naves y transportadas por camiones a los almacenes militares o algún otro sitio. La raza Hadriana es conocido por ser una raza bélica cuando se trata de armamento, son una de las principales razas proveedoras de armamento de última generación de la Federación, son tan modernas que compiten e incluso superan la tecnología armamentística de la corporación cápsula (Aunque en gran parte se debe a que la Corporación cápsula no pone mucha atención a las armas).

Para que un planeta, sea o no miembro de la federación, pueda tener una, se deben pagar una cantidad de créditos que a Dai le da dolor de cabeza en solo pensar en la cantidad de ceros que debe haber. No sabe cuántos de estos cañones compró la tierra, pero debió costar una fortuna.

-Entonces es cierto, la guerra está cerca-

Por lo general esto a Dai no le importaría por no ser de su incumbencia, pero este movimiento y la compra de cañones Hadrianos solo podía significar que la guerra está más pronto de lo que se pensaba.

Las fronteras de la OIC se han estado agrandando, y cada vez están más cerca de las fronteras de la Federación. Una vez que estas líneas se toquen, básicamente será una declaración de guerra. El Rey de la tierra debe saberlo, por eso decidió comprar tantos cañones como les fuera posible.

Neil no mentía cuando le dijo a Dai de que podían derribarlos. Estos cañones están programados con la base de datos de la mayoría de las razas de la Federación. Dai estaba seguro que también escanearon a su madre por ser Saiyajin, por lo tanto la idea de ser derribado no era descabellada, pero con todo eso Dai aún estaba seguro de poder salir ileso.

Pero esto también aumentaba su preocupación, pues significa que la OIC se expande más rápido de lo previsto. Dai aún no entiende cómo el doctor Brief lo hará, pero era escencial sacar al segundo planeta tierra de ahí lo más pronto posible…en especial por lo siguiente que escuchó de él.

"Traer a esa tierra aquí es más importante que solo traer parte de nosotros a un lugar seguro"

"¿Qué significa?"

"Los análisis y reportes de la Federación nos muestran a un mundo paralelo muy cerca de ella"

"¿Mundo paralelo? No me digas que hay una tercera tierra"

"Nada de eso, ese mundo paralelo también formaba parte de nosotros. Pero algo hizo cambiar su naturaleza y provocó que se uniera a esa tierra. Es algo así como un mundo espejo, pero no todo es exactamente al revés al mundo en el que vives"

"¿Al revés cómo? ¿Es algo así como que seas diestro pero en ese mundo eres zurdo?"

"Algo así, es complicado de entender ya que no sabemos cuánto cambió desde que se desligó de esta tierra. Pero lo preocupante es esto…esa tierra y ese mundo paralelo están conectados a nosotros de alguna forma. El senado dudaba del por qué la OIC buscaría una guerra de forma tan directa, pero gracias al descubrimiento de este mundo paralelo puede que la situación sea peor de lo que pensábamos"

"¿Qué tan malo?"

"Podrían usar ese mundo paralelo para crear una "Puerta" a nuestra tierra. Lo sé porque hemos estado trabajando con eso desde el principio"

"¡Espera, espera! ¿Estás diciéndome que nosotros estuvimos trabajando sobre ese pase?"

"Exactamente, no es tan sencillo crear un portal e ir tranquilamente al destino al que quieres ir, nosotros usamos ese pase para transportar algo o a alguien a ese mundo y de regreso. La OIC debió darse cuenta de esto también, por eso están tan decididos a llegar a esa segunda tierra. Si logran crear una puerta mediante el pase, no cabe duda de que la usarán para llegar a esta tierra, invadirla y luego comenzar a derrocar a la Federación desde dentro"

Eso tenía sentido, la tierra está cerca de los espacios núcleos de la Federación, si la OIC crea una puerta para llegar a la tierra y usarla como punto de invasión, la Federación estaría peleando dos frentes, tanto interna como externa. Ni siquiera el punto estratégico resguardado de la tierra lo salvaría de una invasión.

El senado de la Federación debe saberlo, por eso están promoviendo la misión para traer esa tierra a espacio seguro lo más pronto posible, así si incluso la guerra estalla, será en un solo frente y la Federación no estará tan vulnerable.

-Ese debe ser también la razón de por qué Kami-sama está tan alterado. Esto es más serio de lo que creí, Goku, sea lo que sea que hagas allá, espero que te des prisa-

Con ese pensamiento, Dai aceleró su vuelo.


-Bien, campo B. Este debe ser-

Dai se dijo a sí mismo mientras entraba al campo…

-¡AHHHHHH…! owowowoww-

Solo para ser recibido por un solado que cayó de repente con brusquedad al lado suyo.

-Sí, definitivamente es aquí-

Dijo con lástima al pobre recluta con espirales en los ojos mientras se adentraba al campo.

Mientras más caminaba, más personas salían volando con gritos de terror mientras una voz imponente y femenina se escuchaba.

-¡¿Eso es todo lo que pueden hacer?! ¡No son más que nenas de papi! ¡Vamos, denme solo un golpe y podrán irse!-

-Tan enérgica como siempre-

Dai negó con la cabeza mientras veía a un montón de reclutas moverse alrededor de una mujer hermosa que estaba tranquilamente parada en el centro con los brazos cruzados y una mirada mortalmente seria.

Muchos reclutas estaban empapados de sudor y otros parecían nerviosos, pero la adrenalina en ellos iba en aumento mientras dejaban escapar un grito mientras pequeñas auras blancas los rodeaban.

Después de este despliegue de Ki, varios se lanzaron en dirección de la Saiyajin a una velocidad sobrehumana.

La mujer solo tuvo que mover su cabeza ligeramente para evitar un golpe y giraba el torso para evadir una patada por la espalda. Ella agarró el brazo y la pierna de los desafortunados y con una facilidad aterradora los lanzó lejos de su vista.

Otros dos se lanzaban de frente mientras de vez en cuando disparaban rayos de luz en sus manos los cuales la mujer desviaba con un movimiento. Pero esto pareció ser una distracción pues dos soldados más salieron detrás de ella con el objetivo de noquearla. Pero el plan se fue a la inversa cuando sin siquiera ver, la mujer levantó ambos puños para un golpe por detrás, dándoles de lleno en el rostro y mandándolos a volar.

Dai hizo una mueca de dolor al ver ese despliegue o mejor dicho paliza por parte de su madre. Ella era dura cuando se trataba de entrenar a alguien, pues ni siquiera con él quien era su hijo parecía tener piedad.

-Eso dejará marca-

-Les servirá para ganar experiencia-

Una voz tranquila atrajo la atención del chico y al voltear vio a dos personas acercándose. Uno era un hombre calvo con un tercer ojo en la frente, siendo un tríclope, y el otro una persona pequeña con piel blanca que volaba aún lado y le saludaba con una gran sonrisa.

-¡Ten, Chaoz, cuanto tiempo!-

-¡Hola Dai, cuanto tiempo en verdad!-

-Es bueno verte, Dai-

Chaoz y Ten saludaron respectivamente mientras terminaban de acercarse al joven.

-¿Qué hacen aquí?-

-Ayudamos a tu madre a entrenar a los reclutas. El maestro Roshi y yo nos encargamos de enseñarles lo básico del Ki, mientras tu madre entrena sus cuerpos-

Dijo mientras otro recluta volaba con un grito cómico sobre sus cabezas.

-…O debería decir, destruyendo sus cuerpos-

-Ehh, me disculpo por mi madre-

-No lo hagas, esto les servirá de lección por si la guerra estalla-

-¿Realmente crees que habrá una guerra?-

Dijo con una mueca triste mientras Ten se ponía serio.

-No lo sé, pero todo indica que será así-

-Rayos. Pero en fin, qué podemos hacer, ¿está todo lo que se pidió?-

-Así es, todos son reclutas humanos-

-Me impresiona que hayan podido enseñar a Humanos a usar el Ki-

-Es más complicado pero no imposible, con el entrenamiento adecuado nada es inalcanzable-

-Eso es profundo-

Se dijo recordando a sus amigos Krillin y Yamcha y al maestro Roshi, que para ser humanos tenían buen control del Ki y eran lo suficientemente fuertes para, en teoría, rivalizar e incluso superar a soldados experimentados de la Federación o la OIC.

-Antes mencionaste al maestro Roshi, ¿Dónde está?-

-Bueno, pues ehh…-

Ten puso una expresión complicada y fue Chaoz el que respondió.

-Él está por allá. Por esas rocas-

Dai miró en la dirección donde señalaba el pequeño ser volador, y vio un montículo de rocas destrozadas por algún impacto, y en medio de ellas con las piernas al aire estaba al sabio maestro de la escuela de la tortuga, muten Roshi.

-Ehhh, ¿qué fue lo que pasó?-

Incapaz por responder, Ten dejó que su amiguito lo hiciera por él.

-Mientras entrenaban, el maestro se escabulló y tocó un pecho de tu madre…-

-Detente ahí, creo ya saber lo que pasó-

Dijo con un suspiro, no es un secreto lo pervertido que podía ser su maestro cuando se trataba de mujeres hermosas. Debido a que era su madre, Dai no podía verla como una mujer, pero él entendía que a la vista de cualquier hombre, ella era una belleza sin igual. Pero así como es tan hermosa, es también letal, y parece que el maestro lo entendió de la peor manera.

-Cambiando de tema, ¿crees que el plan de Goku vaya bien?-

-¿Qué, desde cuando Goku planearía algo así de complicado que no fuera un combate?-

-Lo siento, me estaba refiriendo a la vida que tuvo como Kakarotto-

-¿Qué, qué? ¿Tú también lo sabes? ¡¿Cómo?!-

-Kami-sama lo informó. Casi todos lo saben-

Chaos respondió encogiéndose de hombros para la consternación de Dai.

-P-pero, Krillin y yo no lo sabíamos…-

-Hmm, creo que no les dijimos todavía-

-¿Qué hay de Yamcha?-

-Jejeje, él sí que lo sabe-

Chaoz se tapó la boca recordando la reacción del guerrero con cicatriz en la cara.

"¡No me hablen, no me miren, solo DÉJENME EN PAZ!"

-¡Maldita sea, y yo que quería ver esa reacción!-

-Puedes verla, Chaoz decidió grabarla-

-¡¿Enserio?!-

-¡Sí, si quieres te la muestro más tarde!-

-¡Eres el mejor!-

Dai envolvió en un abrazo al pequeño Chaoz quien reía divertido mientras Ten negaba con una sonrisa. Pero luego Dai pareció recordar algo.

-Esperen, pero sobre saber todo es TODO ¿verdad?-

-Sí, todo, incluso ahora. Aún no puedo creer de algo así viniendo de Goku-

-Pero recuerda que es Goku, Chaoz, siendo como es creo que fue más una decisión exterior que propia-

-Es verdad, ¡ese Goku es muy tonto!-

-Cierto, aún recuerdo mi expresión cuando Bulma me contó que tenía una esposa y ahora tiene un harem…-

-¡¿DE MUJERES HERMOSAS?!-

Se escuchó un grito por el campo seguido por una línea de tierra que apareció de la nada desde la posición anterior donde se encontraba el maestro Roshi hasta el trío.

Pero al darse cuenta mejor, Dai vio al mismo maestro parado frente a él mirándolo tan fijamente que incluso creyó que podía ver su alma a través de sus gafas de sol.

-Ma-maestro…-

-¡Nada de "Ma-maestro"! ¡¿Es eso verdad, Goku tiene un harem de mujeres bellísimas?!-

-¿Qué, ustedes no se lo dijeron?-

Preguntó en dirección de Ten y Chaoz que parecían incómodos.

-No encontramos cómo…-

-¡No me cambies el tema, muchacho! ¡Háblale a este viejo sobre lo que está pasando allá, más específico sobre ese harem de bombones…!-

-Ah, ahhh…-

Sin más remedio, Dai empezó a contar lo mismo que a Krillin solo que refiriéndose a Goku, su esposa y el harem, cabe mencionar que la atenta mirada de su maestro lo ponía muy nervioso.

Cuando terminó de contar, Roshi se tomó la cabeza mientras lágrimas bajaban fuera de sus lentes.

-¡Un harem, Goku tiene un harem de bellezas! ¡Estoy triste y orgulloso por él!-

-Triste, oh, me pregunto por qué…-

-¡No me juzgues, cualquier hombre soñaría con un harem de grandes bombones!-

-En realidad…-

-¡Si estuviera en su lugar, aprovecharía al máximo! ¡Pero ese Goku es muy tonto, claramente no lo entrené lo suficiente, me culpo por eso, cuando regrese, terminaré su entrenamiento como Kami manda!-

-Eh, no creo que…-

-¡Además, si pudiera elegir, solo elegiría a las más hermosas, grandes y jóvenes!-

-Te encerrarán…-

-¡Y Tú, Dai!-

-¡¿Yo, yo qué?!-

-¡No te hagas el loco, tú también puedes tener un harem, así que te enseñaré cómo elegirlas y aprovecharlas al máximo!-

-No, gracias…-

-¡Si me dieran a elegir la primera, claramente sería tu madre, pechos grandes, trasero redondo y un cuerpo perfecto, sería espectaculaaaaaAAAAAHHH…!-

Los eufóricos gritos del maestro y el derrame que salía de su nariz mientras imaginaba a la madre de Dai desnuda junto a otro montón de chicas hermosas frente a él, fue abruptamente detenido cuando un rayo de luz amarillo le dio de lleno en la cara mandándolo a volar hacia una pared.

-Cómo si fuera a dejarte, maldito viejo-

El grupo de Dai, Ten y Chaoz voltearon para ver a la madre de Dai con un brazo extendido y una vena en la frente. Detrás de ella, yacían los cuerpos (no están muertos) de los reclutas a los que Dai se supone debía recoger, provocando un rostro de palo en él.

-Ya los rompió antes de empezar-

-Jejeje, ese maestro Roshi siempre le pasa lo mismo-

-Es lamentable que siga con esas tendencias-

Chaoz y Ten dieron sus puntos de vista mientras la madre de Dai se acercaba.

-Hola mamá-

-¡¿Cómo que "hola"?! ¡Ven acá!-

La Saiyajin se acercó, lo envolvió en un abrazo de oso mientras besaba su mejilla. A excepción del beso, el resto le parecía muy familiar.

-De tal para cual-

La mujer se separó mientras daba un paso atrás.

-En serio, ¿Cuándo se supone que nos ibas a visitar a tu padre y a mí?-

-¡Lo hice la semana pasada!-

-No quiero excusas-

-No lo es-

Madre e hijo parecían estar en una discusión algo similar al de la corporación cápsula. Todo a la vista de los dos espectadores.

Pero para fortuna de Dai, Ten salió a su rescate.

-Jinra-san ¿cómo ves a los reclutas?-

Revelando el nombre de la Saiyajin, Jinra, dejó la "discusión" con su hijo y volteó hacia el tríclope con una expresión altanera.

-Hmph, siguen siendo débiles, lo normal viniendo de un humano. Pero con mi entrenamiento, haré crecer a esas nenas de papi-

-¿Pero tenías que casi matarlos, mamá?-

-Ellos irán a una misión fuera del mundo donde se juega una posible guerra contra los idiotas del OIC. Además, de que es una misión que es guiada por mi propio hijo. Es claro que no aceptaré quienes no sean lo mejor de lo mejor, incluso si son humanos-

-¡¿Pero tenías que matarlos?!-

-No están muertos, están respirando-

-Es casi lo mismo desde este punto de vista. Los necesito ilesos-

-Tranquilo, Daichi, tengo semillas del ermitaño para todos-

-¿Quieres dejar de llamarme así, por favor?-

-No-

Jinra sonrió, mientras chasqueaba los dedos y dos ayudantes humanos se acercaban corriendo. Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, Jinra sacó una bolsa café y se la tiró al primero que llegó.

-Quiero que ustedes le den una semilla a cada uno de estos idiotas tirados por ahí, y dense prisa. El tiempo es oro-

-¡Si señora!-

Los dos soldados asintieron y salieron rápido de allí hacia cada cuerpo tendido en el campo.

-No te gustan los humanos, eh-

-Eso no es cierto, de hecho me agradan los humanos, después de todo fue gracias a ellos que pude quedarme en este planeta, además, recuerda que tu padre es humano-

-Eso…eso es cierto-

-Pero es cierto que los humanos son débiles en su mayoría, solo digo la verdad, pero también puedo reconocer humanos fuertes como tus amigos el pelón y el llorón de la cicatriz…ah, y ese viejo también, aunque deteste admitirlo-

Jinra es orgullosa como todo Saiyajin, pero no es ciega, ella reconoce el potencial en cada raza si este la tiene, incluso el humano que es conocido como una de las más débiles en la galaxia.

Sin embargo, Jinra escuchó la historia sobre la guerra de los cien años, y como los humanos luchaban con todo lo que tenían para resistir la embestida mortal de los devastadores y los demonios.

Ella reconocía el valor para seguir combatiendo a pesar de ser tan débiles y del tiempo que duró la guerra.

Ella cuando escuchó de los devastadores sintió un poco de curiosidad, pues estaba segura que debían ser un grupo paramilitar que sobrevivió de la invasión Saiyajin. Pero los detalles aquí en la tierra son escasos y ciertamente ya no puede regresar a su mundo para obtener información de ellos. Es debido a esta incapacidad que de inmediato perdió el interés.

Jinra actualmente trabaja tanto en la corporación cápsula en tecnología con su esposo, como entrenadora militar.

Al principio fue difícil para ella, los humanos tienen una resistencia ridículamente baja, tuvo que tener mucho cuidado de no matarlos por accidente. Pero no era el único inconveniente, ella no parecía tener la paciencia para tratar con humanos o cualquier otra raza débil que entrenara con ella.

Con el tiempo, las unidades debajo de ella empezaron a ganar fuerza y con la ayuda de personas como Ten y el viejo pervertido, han podido obtener mayor control de Ki.

Hoy en día, ella es capaz de reconocer a muy pocos humanos en cuanto a poder se refiere, y como dijo ella, aunque odie admitirlo, ese viejo pervertido era el más fuerte de ellos. Cuando se ponía serio en una batalla, ni siquiera ella era capaz de asestarle un golpe. Pero debido a su belleza, este siempre suele distraerse lo que lo deja a merced de una furiosa Jinra.

Sin embargo, cuando ella se enteró de la misión de su hijo y de su pedido de reclutar soldados humanos capaces, ella no dudó en crear a los mejores guerreros humanos capaces de servir para su hijo. Ella desde su tiempo en la tierra se ha vuelto más amable y apegada a las personas como su esposo y su querido hijo a quien ama como una madre normal.

Por eso, a pesar de odiar a ese viejo verde, ella aceptaría a quien sea si con eso logra crear a los guerreros adecuados para su hijo.

-Pero él tiene razón en una cosa-

-¿Eh, sobre qué?-

-Sobre eso del harem…-

-… ¿Perdón…? Lo siento, mamá, pero creo que no te escuché bien-

-Hablo de que está bien que Goku tenga un harem-

-¡¿Ehhh, de qué estás hablando?!-

-Es normal en un Saiyajin el tener más de una pareja siempre y cuando este sea fuerte y decidido-

-¡Pero esto es la tierra, cosas como la poligamia está prohibido!-

-Sí, sí, ya me leí esas ridículas reglas humanas. Pero Kakarotto es un Saiyajin, esas reglas no deberían aplicar en él-

-No, si aplican, aplican para todos, para eso son las leyes en los planetas. ¿Y por qué lo llamas Kakarotto?-

-Porque es su nombre Saiyajin-

-¡¿Solo por eso?!-

-¡Claro que sí! Y lo que estoy diciendo también va contigo, hijo-

-¡Qué cosa!-

-Si llegas a tener un harem ¡Cuenta con todo mi apoyo!-

-¡P-p-pero yo soy mitad humano!-

-Y mitad Saiyajin, no seas un marica-

-Estoy siendo razonable-

-Para mí es igual-

-Por Dios, mamá-

Dai suspiró mientras Chaoz se aguantaba la risa a un lado de un Ten Shin Han con una ligera sonrisa, lo que provocó un sonrojo en Dai.

-¡No tendré un harem, pienso casarme como una persona normal!-

-Hmph, eso ya veremos-

-Tsk, pero tú te casaste solo con papá, ¿no?-

-Era el único decente en esta roca-

-¿Cómo que decente…?-

-Señora, todos están aquí-

La plática fue interrumpida por uno de los ayudantes que habían regresado con una bolsa vacía en sus manos y un pelotón de poco más de tres docenas de hombres y mujeres.

El pedido de Dai era muy específico, pero se resume en que debía haber la misma cantidad de hombres como de mujeres humanas pero que los hombres debían ser menores tanto en edad como físico, siendo mínimo un año. Esto claramente para hacerse pasar por los guerreros de esa tierra que son conocidos como Pandoras y Límiters.

Estos soldados ya habían sido informados de antemano sobre todo lo que ocurre en esa tierra y cómo deben actuar y su papel correspondiente, solo faltaban los detalles de la misión.

El ayudante arrojó la bolsa vacía a Jinra quien la atrapó como si nada.

-Muy bien, Daichi, te toca-

-Por favor, no me llames así, qué pasa si una chica empieza a decirme de esa forma. Si le digo que solo mi madre me llama "Daichi", será muy vergonzoso-

-Ese no es mi problema-

-¡¿Soy tu hijo, y dices que no es tu problema?!-

Jinra solo se encogió de hombros con una sonrisa haciendo suspirar impotente al chico.

Este sin nada más que decir, sacó un estuche donde eligió una cápsula, apretó el botón, la arrojó y de inmediato se vio un transporte militar volador; lo suficientemente grande para todo el grupo presente.

-Muy bien, todos adentro-

-¡Entendido!-

Los reclutas empezaron a subir en el vehículo y Dai se colocaba en el asiento del piloto.

-No se olviden de ese maldito viejo-

-Yo iré por él-

Ten propuso y caminó hacia el maestro quien seguía noqueado. Luego de un rato, solo Jinra faltaba por subir.

Cuando verificó que todos estaban dentro, Dai puso en marcha el vehículo con dirección a la corporación cápsula del oeste.

-Muy bien, escuchen. Todos ya deben haber sido informados, nuestra misión es asegurar una zona en la otra tierra para lograr traerla a espacio seguro de la Federación y alejarla de las manos de la OIC. Así, si la guerra estalla, no la usarán como puente para llegar hasta aquí e invadir todos los planetas de la Federación-

Jinra empezaba a explicar con voz de mando mientras todos escuchaban en silencio y con expresiones serias.

-Cory-

-Sí, señora- Uno de los dos ayudantes asintió, se levantó y encaró a los reclutas- Su principal objetivo es una base de operaciones en una región nevada de esa tierra conocida como Alaska-

-¿Alaska, no teníamos nosotros un lugar así antes de la guerra de los cien años?-

Preguntó una recluta después de levantar la mano y recibir el permiso.

-Así es, pero esa es información para otro momento. Ahora, la misión es la siguiente, deben infiltrarse en la base y obtener el uniforme correspondiente de los guardias. Eviten matar a menos que sea necesario, pero es de máxima prioridad que no los detecten-

Con esa advertencia, los reclutas se miraron entre sí con expresiones serias.

Luego, el segundo ayudante, quien es una mujer bien parecida de cabello negro corto llamada Selipa, se levantó y se puso a un lado de su compañero.

-La misión será dirigida principalmente por una aliada y colaboradora de esa tierra, Lira Hashimoto, deben seguir sus órdenes como si fuera la capitana Jinra, tendrán una descripción física de ella en las tablas frente a sus asientos-

-Cada uno de ustedes tendrá un compañero de diferente género, debemos hacerles creer que son simples pandoras y límiters de la región-

-Se dividirán en tres equipos de doce miembros, Alpha, Bravo y Charlie. El grupo Alpha actuará como la guardia personal de Lira Hashimoto, mientras que los equipos Bravo y Charlie recibirán órdenes directas de ella-

-Deben entender que esta es solo una operación y no la misión en sí, pero es de suma importancia, pues será el primer paso en nuestro movimiento para traer esa tierra aquí. Las personas en ese mundo están compuestos solo por humanos y no tienen idea de la existencia de la Federación o la OIC. Una vez terminada la misión, se envirará más gente a ese lugar, más tropas y otras personas con la misión de influir la información entre las sombras-

-Señor…-

-¿Qué sucede?-

-¿Qué hacemos con esos "Novas"? ¿Cómo debemos proceder?-

-Lo principal, sería intentar evitar contacto, caso contrario tienen permiso de entrar en acción, siempre y cuando no ponga en peligro sus identidades-

-Pero según el reporte aquí, en ese mundo también tienen personas que controlan el Ki-

-Solo el 2% de la población lo hacen, y no es tan avanzada como aquí. En ese mundo se utiliza mayormente el concepto de aparatos conocidos como estigmas. A ustedes se les implantará estigmas falsos que les harán ver como verdaderos limiters y pandoras. Según los informes, las pandoras son capaces de usar Ki pero a una escala significativamente menor a la suya. Por ende, si entran en contacto con un Nova, entren en acción basado en el estándar de combate de ese mundo-

-Una cosa más, esto no está confirmado pero es probable que hayan espías de la OIC en ese mundo, dado que puede servir como una puerta para su invasión a la Federación, lo más probable que hayan infiltrado gente. Si identifican a uno, informen primero y actúen después, solo ataquen si es completamente necesario, ¿quedó claro?-

-¡Sí señor!-

Jinra miraba todo en silencio, asintiendo con satisfacción. Ten y Chaoz (con el maestro aun inconsciente a su lado) escuchaban en completo silencio durante todo el viaje. Después de esto, deben regresar para adiestrar más guerreros. Ninguno desea una guerra, pero hasta el momento parece algo inevitable, y es mejor estar preparado.

El viaje llegó a su fin cuando Dai avistó la gran cúpula que es el edificio de la corporación cápsula en el oeste.

Con cuidado, aterrizó en la plataforma en el jardín y de ahí los soldados empezaron a bajar y a acomodar su equipo.

-Espero que haya sido un viaje agradable-

El Doctor Brief y su esposa caminaban a la par hasta llegar donde Dai, Jinra, Ten y Chaoz. Inmediatamente, la esposa del doctor se acercó con alegría.

-Jinra, querida, que bueno verte otra vez-

-Digo lo mismo, señora Brief-

Las dos mujeres se abrasaron mientras la atención de la mujer cambiaba hacia Dai.

-Joven Dai, que bueno verte, estás muy apuesto, ¿Aún no tienes novia?-

-Ehh, no, aún no, señora Brief-

-Es una lástima, pero estoy segura que con quien elijas estar, será una mujer afortunada-

-Ehhhh, jeje jeje-

Dai reía nerviosamente para diversión de la mamá de Bulma quien al ver a Ten bajar fue a saludarlo también.

Poco después, el doctor se acercó a Dai y le preguntó.

-¿Todos están aquí, entonces?-

-Sí, todos, ¿está listo la máquina?-

-Por supuesto, vamos a prepararnos-

Dai y el profesor se adentraron al edificio mientras Jinra terminaba de preparar a los reclutas para el viaje.

Durante el camino, ambos llegaron a un elevador donde el profesor pulsó un botón donde los llevaría… ¿Hacía abajo? Resulta que estos eran los laboratorios para los experimentos más importantes de la corporación, y al saber lo que estaba en juego, esta máquina parecía tener una posición especial.

Dai y el profesor llegaron a una enorme puerta, y el padre de Bulma se acercó a la pared que pedía una imagen de retina.

-Acceso concedido, bienvenido, Dr. Brief-

Las palabras robóticas salieron del aparato y la puerta se movió a los lados al instante.

Ambos entraron y al instante pudieron ver una enorme máquina circular como un anillo gigante.

-Sé ve muy cliché ahora que lo veo-

-Bueno, lo que importa no es como se ve, sino que funcione, ¿no?-

-Es verdad-

Mientras los dos admiraban más su trabajo, desde la izquierda se acercó una mujer con bata de laboratorio con un documento en mano.

-Profesor, todo está listo-

Dijo entregándole el documento.

-Ah, perfecto, ¿entonces no hay problema?-

-Ninguno, las coordenadas están puestas, la señorita Aoi debería esperarnos en el otro lado-

-¿Qué hay de mi hija?-

-La señorita Bulma afirma que desde su lado todo está en orden-

-Es bueno oír eso-

-¡Si, buen trabajo!-

Dai sonrió de par en par, pero esta acción provocó un ligero sonrojo en las mejillas de la científica y una diminuta sonrisa casi imperceptible.

-M-muchas gracias…si me disculpan-

La chica se dio vuelta y caminó a paso veloz hacia su puesto por alguna razón que Dai no entiende. Desde que llegó ha trabajado con muchos científicos increíbles, pero ninguno tuvo la inteligencia o habilidad de esa chica.

Hasta donde sabe, ella también fue parte clave en la creación de este proyecto, trabajando junto a él y al profesor desde que se inició…pero todavía no sabe su nombre.

Eso es vergonzoso, trabajar tanto con alguien y no saber su nombre.

Aunque también se debe a que ella ha sido muy evasiva con él, evitándolo cuando puede, y en sus intentos por iniciar una charla solo generan pocas palabras antes de prácticamente huir de él.

-Si debo caerle mal-

Dai no sabe qué fue lo que le hizo para que esté enojada con él, pero las veces que preguntó, le daba el mismo resultado que siempre, una respuesta fría que no lleva a ningún lado y adiós.

Pero eso no impidió admirarla por sus habilidades…y también por su físico.

-Después de todo, soy un chico, es normal ¿verdad?-

Sin importar cuantas veces ella lo evitaba, Dai aún podía admirar su esbelta figura detrás de su bata, esos hermosos ojos celestes detrás de un par de lentes transparentes que le daban un toque de inteligencia, porque lo es. De vez en cuando lograba notar esas esbeltas piernas que eran cubiertas por grandes medias de negras que las exponían a toda su gloria y dejaba poco a la imaginación.

Pero lo más llamativo de ella era su ropa, pues usaba un conjunto…interesante, en cierto sentido. Era un camisón cuadriculado de color rojo y azul que hacían juego con sus zapatos, el cual el derecho era azul y rojo el izquierdo. Podría ser un conjunto extraño pero que para Dai le resultaba atractivo por alguna razón…y claro, combinado por su puesto con esa melena rojiza hermosa.

-¿…niño?-

-Eh… ¿Eh, qué?-

Dai parecía haber quedado en un trance al no poder escuchar las palabras del profesor.

-¿Qué si está todo listo?-

-¡Ah, sí, sí, hagámoslo!-

-Muy bien, entonces…-

El profesor así declaró, y bajó una palanca que provocó un temblor en toda la sala, luego el techo se empezó a iluminar…no, lo correcto sería decir "Abrir", el techo se abrió y como un elevador, los tres científicos junto a la máquina ascendieron al exterior.

Al llegar arriba del todo, se vio a los reclutas perfectamente formados en dos hileras de hombres y mujeres.

Cada hombre al lado de una mujer, claramente las parejas ya estaban establecidas.

Y enfrente de esas hileras, estaban su madre en el centro, Ten y Chaoz a su derecha, sus ayudantes a su izquierda, y el maestro Roshi ya despierta a la derecha de Ten (Claramente para mantenerlo lo más alejado posible de Jinra)

-Se tardaron un montón-

-Lo sentimos, pero todo ya está listo por lo que veo-

-Sí, doc, todos en posición-

-Muy bien… ¿querida, podrías por favor?-

-Entendido, profesor Brief-

La científica de pelo castaño rojizo asintió y pulsó unos botones en el tablero a un lado de la máquina.

De pronto, una corriente de aire agitó los alrededores pero los reclutas permanecían firmes.

Una luz se mostró acompañado después de un sonido extraño y una masa giratoria color púrpura emergió de la máquina.

Al ver esto, Jinra y lo que estaban de su lado voltearon a ver a los reclutas.

-¡No hace falta decir ningún estúpido discursito de moralidad, todos aquí entienden lo importante que es esta misión no solo para la tierra, sino para toda la Federación, debemos traer esa tierra aquí lo más pronto posible! ¡Está emparejados como lo hacen en ese lado, confíen en sus compañeros, apóyense unos a otros, si es demasiado busquen ayuda, pero no se arriesguen de forma innecesaria, yo no quiero ningún héroe! ¡Quiero trabajo en equipo, quiero unidad, ustedes forman parte de un antes y después en la historia de la tierra, ustedes no formarán parte de la historia, ustedes están a punto de hacer historia! ¡Esto será contado por las próximas generaciones, pero quiero que piensen en el aquí y en el ahora! ¡Lo que hay tras esa puerta…es esperanza…! ¡Así que tráiganla con ustedes para todos nosotros!-

-¡Sí señora!-

-Tu madre puede ser profunda a veces, muchacho-

-Sí, claro que sí-

-¡Ahora vayan, y lleven la esperanza a ese mundo también!-

Los reclutas vitorearon con la adrenalina por las nubes y el entusiasmo aún más alto, luego de esto, los ayudantes dieron un paso adelante y Jinra se apartó.

Cory habló primero.

-¡Preparados, equipo Alpha, avancen!-

-¡Ha!-

Con un grito, el grupo al frente de las hileras se asintió y empezó a moverse a paso redoblado hacia el portal sin dudar, cruzándolo y desapareciendo del otro lado.

La siguiente en hablar fue Selipa.

-¡Equipo Bravo, Avancen!-

-¡Haa!-

Un grito más duradero y los mismos resultados que el anterior. Cuando desaparecieron, fue Jinra la siguiente en dar las órdenes.

-¡Equipo Charlie, fuera!-

-¡Haaa!-

Mientras el último equipo se adentraba en el portal, Ten, Chaoz y el maestro Roshi vislumbraban todo en silencio, hasta que Ten lo rompió.

-Maestro, ¿qué piensa de lo que pueda ocurrir?-

-Mmm, es difícil verlo, creí conocer a mis estudiantes, pero al saber del pasado de Goku, me hizo entender que uno puede no saber nada en absoluto, por eso no puedo darte una respuesta ahora, pero…si tuviera que decir algo, es que lo mejor es tener fe en Goku y que de que todo irá bien-

-Lo entiendo, esperemos que así sea-

Dijo estando de acuerdo con Roshi.

Mientras que Dai quien miraba en silencio, por alaguna razón sintió una necesidad extraña de mirar a la izquierda detrás de él, pero al hacerlo solo consiguió una mirada desviada de la científica, lo que le provocó que alzase una ceja.

Cuando el último recluta cruzó el portal, el ayudante, Cory, se paró frente a Jinra y con una reverencia respetuosa dijo.

-Me pondré en marcha de inmediato, Jinra-sama-

-Sí, cuento contigo-

-Entendido-

Cory fue caminando tranquilamente por el portal con una expresión neutra y los brazos detrás de la espalda.

Cuando empezó a tocar la membrana luminosa del portal, su visión se volvió completamente blanco, pero no para taparse los ojos, más bien era como si se adentrara en un cuarto blanco puro.

Esto le extrañó un poco, pero teniendo fe en el profesor y su jefa, siguió caminando de manera estoica. Luego de otros pasos, el blanco alrededor empezó a disolverse y de inmediato cambió a una habitación bien cuidada y espaciosa. Frente suyo estaban los reclutas divididos en parejas mirando interesados sus alrededores.

-Concentrados-

Dijo con voz de mando.

-¡Si!-

Los reclutas volvían a formarse mientras Cory caminaba al frente de los reclutas y la espaciosa habitación.

Si las coordenadas son correctas, este debería ser el punto de encuentro.

Y así fue.

-¿…?-

El sonido de una puerta abriéndose atrajo la atención de Cory y los estudiantes quienes se prepararon por si acaso, pero un movimiento de Cory los detuvo.

En la puerta, una hermosa mujer de cabello púrpura suelto apareció, cerró la puerta y con una sonrisa caminó hacia el equipo del otro mundo.

-Lamento hacerlos esperar. Yo soy Lira Hashimoto, es un gusto conocerlos-

Cory reconoció ese nombre e hizo una reverencia que los reclutas imitaron.

-No es necesario. Es un placer conocerla, Lira-sama-

Lira sonrió voluptuosamente haciendo sonrojar a algunos de los hombres del escuadrón quienes fueron rápidamente reprimidos por sus compañeras (Debido a que debían imitar la actitud de una pandora y un límiter, llegaron a ser tan cercanos el uno del otro como tales).

-Me alegra que estén aquí, entonces, ¿deberíamos empezar?-

Esas palabras son los que oficialmente dieron comienzo a la primera operación de gente de la tierra mayor a su hermana menor.

Una misión que iniciará los acontecimientos que marcarán un antes y un después en la historias de las dos tierras…pero que no vendrán sin sacrificios.

….

..

.

-"Creo que sabías, día llegaría, Onii-chan"-

-"Deseaba que no fuera así"-

De pie, frente a frente, dos hermanos se ven fijamente.

-"¿Cuánto piensas sacrificar para obtener lo que crees que te mereces?"-

En los laboratorios subterráneos, Oohara miraba fijamente el espécimen dentro del cilindro verde.

Dentro, la criatura abre sus ojos mientras la destrucción era lo único que se notaba.

-"Lo que sea"-

-"¿Crees que puedes mantenerlo oculto para siempre?"-

-"Nunca fue mi intención en primer lugar"-

Gengo decía mientras acariciaba una incubadora, mientras que el único vidrio que permitía mirar a dentro o afuera brillaba en verde, y dentro una cabellera negra.

…..

…..

-"Creo…que me enamoré de ti"-

-"¿Qué…?"-

Goku no terminó de hablar cuando la chica lo tomó de su dogi con fuerza y juntó sus labios con brusquedad.

…..

…..

-¡Esperaaaaaaaa…!-

-¡Aghh, aaaahh!-

*Crack*

…..

…..

-No…no quiero volver a verte….solo, ¡solo traes miseria a mi vida!-

…..

…..

Y lo que pasará cuando los retos sean superados.

-"¿Cómo deberíamos llamarlo, Goku-kun?"-

-"Mmm"-

Goku pensaba con una mano en la barbilla viendo al pequeño en manos de una reluciente y hermosa Rana cuyo cabello ondeaba por el viento de la montaña Paoz. Volteó un momento para ver su esfera de cuatro estrellas…y se le ocurrió una idea.

-"¿Qué tal Gohan?"-


Han pasado 36 horas desde que los reclutas fueron enviados a la otra tierra, y Dai estaba actualmente entrenando en un campo de la corporación. El estrés de terminar a tiempo la máquina hizo que Dai decidiera soltarse en un pequeño entrenamiento. Actualmente Dai era muy fuerte gracias a los infernales entrenamientos de su madre, aunque también era capaz de dominar otras cosas que estaban fuera de su entendimiento. Parece que su padre sabe algo de eso pero siempre evitaba la conversación.

A Dai le dio igual, ahora con su madre fuera por alguna reunión con una amiga o algo así, Dai tuvo tiempo de desahogar su estrés en su entrenamiento.

Actualmente iba vestido con un dogi negro dado por Roshi, quien a pesar de querer que tuviera los colores de su escuela, (Azul y naranja) Dai insistió en cambiarle el color para no parecerse a Goku, Roshi entendió pero con la condición de que llevara su sello de la escuela toruga, Dai no tuvo problema con eso.

Llevaba ya unas cuantas horas así, y el sudor se le empezaba a notar, lanzando golpes y patadas al aire así como unas ráfagas de Ki.

Detrás de un árbol, estaba esa científica de cabello largo rojizo. Ella debía llevar un reporte al profesor, pero mientras andaba no pudo evitar notar el entrenamiento del chico. Con curiosidad, se acercó a un árbol y ahí se quedó durante el entrenamiento, olvidándose de repente del reporte.

-¡Haaaa!-

Dai lanzó una ráfaga de aire que destruyó una roca cercana y cayó al suelo.

Suspiró un momento mientras iba por su toalla, se la colocó en el cuello después de usarla y fue por un trago de agua.

-No perdiendo el tiempo solo siendo un cerebrito, me gusta, empezaba a preocuparme por ti-

Dai reconocía esa voz, fue por eso que cerró sus ojos como diciendo "Maldición" mientras se daba la vuelta.

Era su madre acompañada de su ayudante, una mujer que conocía desde antes y quien además de ser ayudante era también una amiga cercana de su madre por alguna razón, su nombre es Selipa.

Las dos iban vestidas con ropa de civil y ambas tenían sonrisas altaneras, con su madre lo esperaba, ¿pero Selipa? Eso es nuevo.

-Mamá, Selipa-san, ¿qué hacen aquí? Creí que tenían que hacer algo-

-Y eso hacemos, por eso estamos aquí-

Jinra mencionó con una sonrisa enormemente sospechosa y además…orgullosa, por alguna razón extraña para Dai.

La científica también pareció reaccionar a esto, cosa extraña pues a esa distancia no debería escuchar eso.

-¿A qué se refieren?-

-Creo que ya conoces a Selipa, ¿no?-

Dijo a su lado mientras la mujer daba paso delante de Jinra con una sonrisa presuntuosa y los puños en la cintura.

-Sí, desde prácticamente siempre, ¿por qué?-

-Me alegra que digas eso, porque será más fácil para ti entender que ella es otra Saiyajin como yo o Kakarotto-

-¡Pfffft!-

Dai escupió a chorros el agua en su boca y garganta, lo que lo hizo toser un rato antes de componerse de la bomba que su madre le lanzó.

-¡¿Qué-que-qué acabas de decir justo ahora?!-

-Como tu mamita, yo soy una Saiyajin también, ¿entiendes ahora o debo deletreártelo todo?-

Selipa dijo con altanería lo cual terminó de impactar en Dai.

¿Desde cuando habla así?!-

Dai ha conocido a Selipa desde que tiene memoria, siempre la recordaba como una ayudante/secretaria/amiga de su madre, siendo estoica e inexpresiva, era fría como Cory, por lo que Dai siempre pensó que eran hermanos.

Pero ese es el punto, primero que ella nunca habló así, sin respeto frente a la presencia de su madre quien siempre le llamaba la atención si hacía algo malo, pero ahora ella le dijo "Mamita" en forma de burla y Jinra no reaccionó, más bien, seguía tan alegre por alguna razón. Y lo segundo y claramente más impactante…

-¡¿Ella es Saiyajin, desde cuándo?!-

Toda su vida creyó que era humana porque creyó que era hermano de Cory, y está confirmado que él es humano. Pero ahora su madre le dice que es Saiyajin, y debido a que su sonrisa ano contiene ningún toque de burla, no cree que miente, por lo tanto no hermana de Cory, por lo tanto NO es humana, ¡y por lo tanto es Saiyajin!

Dai estaba con la boca bien abierta mirando a Selipa quien inclinó la cabeza manteniendo su sonrisa.

-No me mires así- Dijo acercándose y rodear sus hombros con su brazo derecho –No es bueno mirar de esa forma a tu prometida, ¿O sí?-

-…-

Esperen…

…¿qué acaba de decir ella justo ahora?

La Selipa a quien creyó humana pero no lo es, es Saiyajin, acaba de decir algo completamente fuera de lugar justo ahora, ¿verdad?

A la velocidad del rayo, giró su cabeza hacia Jinra quien asintió.

-Lo de Kakarotto nos hizo pensar y por fin la hizo tomar una decisión a la descerebrada esa-

-Hmph. Tu misma lo dijiste antes, "Hay pocos decentes en esta roca"-

-No fue exactamente así, pero sí, algo así-

-…Eh, me quieren decir lo que está pasando-

-Simple, vine aquí para presentarte a la verdadera Selipa, mi amiga Saiyajin, ¡y tu futura esposa!-

-… ¿Eh?-

Dai estaba en blanco, mientras que detrás del árbol, la científica estaba prácticamente con la quijada en el suelo.

Dai estaba tan impactado que fue incapaz de detener a Selipa quien puso una pano en su barbilla y la hizo encararla poco después de un repentino y rápido beso en los labios. Ambos estaban tan cerca que podían sentir el aliento del otro, Dai con los ojos como puntitos y Selipa con una sonrisa triunfal como la de su madre y un ligero sonrojo.

-Es un placer conocerte mejor, querido-

Eso fue la gota que derramó el vaso para Dai y la científica quienes gritaron al unísono…

-¡¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ?!-

Mientras gritaba por fuera, por su mente decía…

-¡Sé que esto es en parte por tu culpa, Goku!-


-¡Achú!-

-¿Estás bien, Goku?-

-Sí, gracias André, creo que alguien está hablando de mí-

-Ciertamente, no hay señales de contagio, lo cual es bueno. No debemos rastrarnos por cosas así-

Fin del capítulo 31