La vuelta a casa había sido un poco accidentada, el día que volvimos, se desató una tormenta, tuvimos que pasar una noche en un hotel, tal como aquella vez, la primera en la que Rick y yo nos habíamos besado, la primera en la que habíamos pasado la noche juntos, aunque esta vez era diferente, esta vez éramos un matrimonio, que tenía la esperanza de aumentar el número en breve, esa noche no hicimos el amor, solo nos quedamos abrazados mientras recordábamos aquel día, recordé la angustia que sentí cuando no le vi salir del autobús y también recordé el alivio al verlo salir, desde entonces supe que no quería perderlo, no quería perderme de todos estos momentos que hemos vivido juntos, no cambiaria nada, todo este tiempo ha sido maravilloso incluso cuando no hemos estado bien pero hemos salido adelante.
Estacione el auto fuera del laboratorio, la cara sonriente de Rick fue lo primero que vi, me saludaba con su mano, se acercó de inmediato ayudándome a bajar, besó mis labios y luego tomó mi mano para entrar al edificio, me acerqué a la ventanilla donde una joven mujer me recibió, sonrió y después de confirmar la cita me pidió que esperara en la sala, Rick se sentó a mi lado, entrelazo sus dedos con los míos mientras movía nervioso la pierna.
-cálmate.-dije en voz baja.
-no puedo, esto es algo muy, muy importante.
-lo sé… solo…relájate si, me pones nerviosa.
-esta bien.
Rick siguió con el movimiento de su pierna que comenzaba a molestarme, puse mi mano sobre ella cuando un sujeto apareció por una puerta, mencionó mi nombre haciendo que me pusiera de pie de inmediato.
-solo una persona.-dijo el hombre cuando vio a Rick caminar detrás de mi.
-bien.- menciono resignado y volvió a su sitio.
Oculte una sonrisa al ver la cara de Rick visiblemente molesto, seguí al hombre hasta un pequeño cubículo, seguí sus indicaciones y un minuto después salí, todo había sido muy rápido, sujete la pequeña bola de algodón sobre el punto que dejó la aguja en mi brazo y me senté junto a Rick que me miraba ansioso.
-y bien?
-esperemos un poco, dijo que me daría el resultado en unos minutos.
-Rick volvió a sonreír.- quieres comer algo después de esto?
-si, casi he vomitado el desayuno.
-casi?
-si, ha sido horrible, mi madre me ha visto.
-le has dicho.
-no, aun no, queria estar segura.
-pero…
-lo haré después, a decir verdad deberías estar allí conmigo.
-claro, podríamos hacer una cena en casa, invitar a tus padres, a mi madre, sería bueno, no crees?
-si, eso creo.
-cielos Kate, jamás pensé que esto ocurriría.
-pues créelo porque en solo unos minutos sabremos si es verdad.
Rick sonrió y luego besó mi mejilla, apoyé la cabeza en su hombro, suspiré intentando mantener la calma, miré el reloj colgado en la pared, los minutos se hacían eternos.
Por fin la mujer de la ventanilla pronunció mi nombre, ambos nos levantamos, Rick sujetó el sobre, agradeció a la mujer y caminó conmigo a la salida, subimos al auto ansiosos por ver el resultado.
Lo vi abrir el sobre y luego cerrar los ojos, parecía pedir un deseo.
-qué dice?
-leyó la hoja, sus ojos buscaban la respuesta a ese deseo, me miró una vez y luego besó mis labios sin previo aviso, cuando se separó tenía lágrimas en los ojos.- vamos a tener un bebé.-dijo con la voz entrecortada.- vamos a tener un bebé.- dijo antes de abrazarme.
Supuse que nos veríamos extraños pero justo en ese momento eraos dos personas dentro de un auto llorando de felicidad, siempre pensé que nos tomaría mas tiempo, que quizá no seria tan fácil pero allí estábamos sosteniendo un resultado positivo mientras nos abrazábamos y llorábamos ajenos a lo que ocurría fuera.
Rick secó sus lagrimas y las mías, sostuvo mi mano mientras yo conducía de vuelta a casa, tan pronto como abrimos la puerta volvió a tomarme en sus brazos, besaba mis labios mientras yo rodeaba su cuello con ambos brazos, Rick pasaba de las lagrimas a la euforia en cuestión de segundos.
-hay tantas cosas por hacer.- dije mirando la habitación vacía.
-tendremos tiempo para todo.- dijo abrazándome una vez más.-cuando iras con el médico?
-en un par de días, irás?
-soy el primer interesado en estar allí.
Dos días después estábamos frente al consultorio, esperamos 5 minutos y luego entramos, el médico nos miró ajustando sus anteojos.
-primer bebé?.- pregunto escribiendo algo en la computadora que tenia enfrente.
-si.- dijimos al mismo tiempo.
El médico comenzó con una serie de preguntas, anotaba las respuestas mientras observaba la pantalla y luego sin más se detuvo, miró la impresora a su lado, un par de hojas salieron de allí, en ellas ponía algunas vitaminas que debería tomar, escribió también un par de recomendaciones y luego ordenó una serie de exámenes de laboratorio que debería realizarme los próximos días.
Se despidió de nosotros no sin antes decirnos que agendáramos una nueva cita para las siguientes semanas.
-que frio es este sujeto.-dijo Rick una vez en el auto.
-lo sé.
Esta vez Rick no iría a casa conmigo, debía presentarse en el trabajo, se le haría una evaluación, determinarían si Rick volvía a su puesto o si por el contrario, debía pasar mas tiempo en casa acudiendo solo un par de días esta vez solo como una especie de consultor.
Él no había estado muy de acuerdo, sin embargo era consciente de sus nuevas limitaciones, al principio había estado enfadado pero ahora con la noticia de la llegada de un nuevo integrante a la familia, se había planteado la idea de aceptar ser solo un consultor y pasar mas tiempo en casa.
Me dirigí a casa después de despedirme de él frente a la academia, me había ofrecido a recogerle pero él se había negado diciendo que Kevin le llevaría de regreso.
Cerca de las 5 lo vi volver, tal como lo había dicho Kevin le había llevado, escuché sus pasos en la entrada, la llave en la cerradura y luego sus pasos por la cocina.
--Kate.- dijo caminando por el pasillo.
-aquí.- conteste desde la habitación.- que tal te ha ido?
-lo escuché suspirar.-dijeron que podía volver a mi puesto anterior.- le vi decir no muy convencido.
-pero?
-en verdad queria aceptar pero… no lo sé.
-que harás?
-me han dado un par de días para pensarlo.
-bien, pues piénsalo, has lo que creas que es mejor.
-supongo.
Rick se recostó en la cama, supuse entonces que se sentía confundido al respecto, amaba su trabajo pero ahora la situación cambiaba, con un bebé en camino Rick se replanteaba lo que quería hacer.
Me acomode a su lado, acaricie su pecho, besé su mejilla y luego sus labios, me levanté un poco para poder besarlo mejor, mi mano abrió un par de botones de su camisa, acaricie su piel bajo la misma y seguí mi camino hasta la hebilla del cinturón.
-qué haces?.- preguntó visiblemente afectado por mis caricias, me miró unos segundos indeciso mientras sostenía mi mano.- podemos?.- preguntó curioso.
-claro que podemos.- me acerqué a su oreja, la mordí suavemente y seguí con lo que mi mano había empezado.
Rick no tardó en responder de la misma manera, se deshizo lentamente de mi ropa, sentí su aliento tibio sobre mi piel, sus manos acariciándome y sus labios besándome, nos tomamos el tiempo necesario para disfrutarlo, para amarnos sin pensar en nada más.
Un par de semanas después acudimos a la cita con el médico, Rick había decidido volver a su empleo solo hasta que el bebé naciera y después lo tomaría con calma, de nuevo frente al médico esperábamos ver la primera imagen de nuestro pequeño o pequeña.
8 Semanas de embarazo dijo el médico después de hacer cálculos, la imagen apareció entonces, una pequeña burbuja, tan pequeña que apenas podía verse, sin embargo al escuchar el corazón sonaba con fuerza, con ritmo, Rick apretó mi mano y luego sonrió intentando contener las lágrimas.
Lo vi observar la impresión entre sus manos, parecía no creer lo que veia en ella, luego, emocionado hablaba de lo feliz que estaba.
Un par de días después decidimos hacer la cena, era hora de decirle al mundo que seriamos padres y que estábamos felices por eso.
