Capítulo 29
Misterio en el desierto
A la mañana siguiente los mugiwara recogieron su pequeño campamento y marcharon hacia Yuba. Lu se adelantó esperando llegar antes a la ciudad, ella cargo con las provisiones y con Chopper que estaba recostado encima de estas, exhausto por el calor del desierto.
Ace y Sabo se miraron, el pecoso aparto la mirada, suspiro de forma leve y tierna, corrió hacia Lu, para fortuna de todos; la joven mugiwara y el reno estaban a punto de ser estafados, por un enemigo no tan viejo para el pecoso, las aves estafadoras que en días previos lo habían engañado.
Cuando los demás los alcanzaron Ace, Lu y Chopper estaban gozando con un delicioso platillo de aves asadas. Sabo solo sonrió y se sentó a comer también al igual que la mayoría de la tripulación.
–¡Debieron de esperarme! ¡Hubiera preparado esas aves! –refunfuño Sanji entrecerrando los ojos, mientras sacudía su ropa tratando de sacar la arena.
–¡Esas eran aves warusagi! –exclamo Viví pasmada, ¿Cómo se le olvido advertirles de todos los peligros que hay en el desierto?¡Por poco pierden todas sus provisiones!
–No es un animal sagrado, o ¿lo es? –inquirió Lu dejando un bocado de ala asada a milímetros de su boca, toda una hazaña para la mugiwara.
Los demás también se detuvieron esperando no haber ofendido las creencias de Viví, aunque Zoro no parecía muy convencido de hacerlo; la mirada de advertencia de sus nakamas lo convenció de esperar un momento.
–¡No, son ladrones!, roban a los viajeros novatos –respondió Viví sentándose en medio de Ace y Lu.
–¡Son ladrones Lu, ya te lo dije! –dijo Ace sonriendo victoriosamente antes de darle un gran mordisco a la pechuga asada.
–Solo me aseguraba hermano –dijo Lu tragándose la ala de ave con todo y el hueso.
–¡Es peligroso, Lu chan!¡te puedes ahogar! –exclamo Sanji inclinándose hacia adelante; como si quisiera impedirle realizar tal acción.
–¡No comas los huesos, Lu! –reprendió Ace dándole una suave palmada en la cabeza. La mugiwara gruñó por lo bajo y le dio una mirada helada a su hermano. El solo sonrió con cariño gesto que Lu le devolvió y mientras Ace le daba una mordida a su pieza Lu dijo– sabía que era ladrones, por tu bendición –Ace se atragantaba con el pedazo de ave en su garganta– pero aun así un animal que es un ladrón podría ser sagrado en esta tierra.
Sabo soltó una leve risa nerviosa y le dio la cantimplora al pecoso que bebió un gran sorbo de agua para poder pasar bien la comida, mientras hacía esto Sabo también regaño a Lu con una sola mirada.
Viví no supo si reír u ofenderse por la insinuación de la mugiwara, ¿Cómo se le podía ocurrir que un ladrón sería un animal sagrado para su pueblo? Tendría que advertirle a Lu sobre ese comentario. Las creencias en Arabasta era un tema complicado. Los rebeldes era las personas más estúpidas, y valientes, para la mayoría de su gente, ni Crocodile entiende a Arabasta tan bien como cree, si no conquisto Arabasta a los pocos meses de manipulación, fue porque la lealtad del pueblo hacia su rey era una creencia mayormente inquebrantable pasando de generación en generación, la creencia de que la familia real había sido elegida por el mismísimo dios del cielo y sol, Horus menor, el halcón, una de sus principales deidades guardianes junto con su dualidad, dios protector(juicioso) de los vivos y guiador de la muerte, Anubis, el Chacal.
Mientras Viví seguía reflexionando sobre las creencias de Arabasta; los mugiwaras miraban a su capitán, nunca habían visto esta faceta tan picante durar tanto tiempo, parecía que Lu solo actúa de esa forma la mayor parte de su tiempo con Ace a su alrededor.
Sabo miro a su hermana aún con una mirada algo recelosa por su forma de compartir información, sin un contexto apropiado para los demás.
–Esperen a que bendición se están refiriendo, ustedes –dijo Nami al terminar de comer una pieza del ave, temiendo la corazonada que esta platica le iba a provocar una migraña.
–Ace sabe si le mientes –dijo Lu mientras Sabo suspiraba y Ace miraba a Sabo con una dura mirada que decía, por esto no le dije a Lu lo otro, no lo diga Sabo, no te atrevas jamás.
–¡Que! –dijo Usopp con los ojos saltones y moviendo la lengua de forma incrédula, eso no podía ser cierto.
–¡Así que es su culpa que ella sea tan mala mentirosa! –dijo Nami mirando a Ace con reproche mientras Lu le clavaba los dientes a un hueso y fruncia el ceño.
–¡No soy tan terrible! –dijo Lu relajando el ceño, después de todo se omitir información no le he dicho a nadie lo del padre de Ace, o mi apellido, aunque eso lo descubrieron mis nakamas por culpa de la vaquera.
Ace no detecto ni una pizca de falsedad en la palabras de Lu, en serio ella sentía eso, como podía ser tan crédula, después de todo lo que han vivido. Ella siempre le da ese sentimiento de autenticidad de amor puro, que alguien como el no merece.
–Está mintiendo, verdad –dijo Nami mirando con una sonrisa fina a Ace.
–No, ella no mintió –comenzó a decir Ace y Nami se burló, mientras Ace se acariciaba la frente con suavidad, prosiguió– eso no significa que sea cierto…
–Entonces en realidad, nuestra linda capitán chan piensa que no es una mala mentirosa –dijo Sanji sacando su tercer cigarrillo del día, mismo que Ace prendió señalándolo con sus dedos para luego decir:
–Si –tapándose un ojo con una de sus manos– Así, es Lu.
Los demás rieron a carcajada suelta, el espadachín era el único que podía reír a carcajada y verse decente, mientras pensaba en que ero Cook debió de conseguir más sake para el camino, ya que Zoro empezaba a notar ligeramente el calor del desierto, notando que los único que no parecía afectados por esto eran Viví y Ace.
Lu frunció el ceño, pero decidió dejar pasar el tema, antes de revelar algo, que molestara a uno de sus hermanos o peor a ambos así que simplemente volvió a comer.
–Entonces ustedes tres tiene dones o poderes que no proviene de la fruta de diablo–dijo Nami con el ceño fruncido. Los chicos asistieron.
Sabo suspiro– en teoría, aunque yo no sé cuál es mi bendición–pero comienzo a pensar que tal vez el que pueda entender a los animales podría no tener relación con mi haki de observación y ser parte de la bendición porque Lu lo hace y Ace también, pero también lo hacen los Gyojin y muchas personas que manejan el haki. El joven revolucionario miro la cara burlona de la navegante de su hermana y tuvo una idea, para desviar el tema que ellos mismo no entendía del todo, así que sonrió mostrando todo los dientes:
–Al menos que alguno de nuestros otros cinco hermanos…
–¡Cinco hermanos! –exclamaron Nami y Chopper sorprendidos, la primera puso sus manos en sus mejillas y el segundo se trasformo en su versión Heavy Point y cayo de espalda provocando un gran estruendo que los demás ignoraron.
Zoro salvo la vida de Usopp que se estaba ahogando con una pieza de ave atorada en su garganta realizando la maniobra de Heimlich. Viví se quedó como piedra imaginándose como seria los demás hermanos de estos chicos. A Sanji se le cayó su tercer cigarrillo del día al suelo, apagándose y llenándose de arena, tendría que limpiarlo.
Los tres hermanos estallaron en risa mientras Viví le pasaba la cantimplora a Usopp para que le quitara la sensación de ahogo, el cocinero le fruncia el ceño al mentiroso y recalcaba que masticara bien la comida o lo golpearía.
–¡Lo siento por mi hermano! En realidad, solo somos nosotros tres –admitió Ace señalando a sus hermanos y al mismo.
–¡Sabo! –exclamo Nami con su gran presencia que asustaba a todos sus nakamas y que de hecho hizo que Chopper y Usopp se abrazara.
–¡Si! –dijo Sabo sonriendo como bobo mientras pensaba en que Nami le recordaba a Koala, solo que esta última si le resultaba aterradora en algunas ocasiones. El revolucionario sabía que Nami levantaría su puño izquierdo hacia su nariz.
Lo esquivo, y el joven revolucionario le sonrió a la navegante cosa que la irrito más.
–Hubieran visto su reacción –dijo Sabo quitándose una lagrima de risa de la cara provocando la ira de la navegante esperando a ver si podía hacerla despertar su haki. Nuevamente lo iba a golpear.
–Si quieres golpearme tendrás que ser más veloz…
Sabo agarro a Nami y Ace alcanzo a sujetar a su hermana y a la princesa mientras el suelo tembló y de ahí salió un escorpión gigante, que separo al grupo. De un lado quedaron Sabo, Nami, Zoro y Usopp, y del otro se encontraron Ace, Viví, Lu, Sanji y Chopper, esto últimos cayeron por donde salió el escorpión mientras que, en el primer grupo, Sabo y Zoro se encargaron de derrotar al escorpión, Usopp y Nami corrían a salvaguardarse.
Sanji se levantó y miro a sus hermosas damas solo para darse cuenta de que Lu chan ya se había levantado, sacudiéndose la arena mientras se dirigía hacia una roca gigante algo enterrada en la oscura caverna en la que habían caído. Viví chan había sido ayudada por Ace al igual que Chopper, quien se estaba sobando la cabeza con sus pezuñas, sacando la lengua, de una forma torpe y tierna.
Ace levanto la vista buscando a su hermana, y la vio parada frente a una enorme roca, medio enterrada en la arena del desierto– Un… Poneglyph –dijo el segundo comandante dejando su quijada abierta y la mirada fija, el chico sintió la necesidad de limpiarse los ojos, misma necesidad que parecía tener la princesa.
–¡Que hace eso aquí! –dijo Viví con los ojos abierto de par en par.
–¡Son todas estas piedras así… de confusas!¡es ruidoso! –dijo Lu mientras trataba de leer el Poneglyph.
–¡Ah! –exclamo Ace volviéndose a mover, saliendo de su incredulidad se acercó a su hermana– déjame la lectura a mí, Lu.
–¡No entiendo, nada guarden silencio! –Lu se agarró la cabeza deslizando su sombrero de paja hacia atrás quedando en la parte posterior de su nuca y cuello.
–¡Lu que pasa! –comento Ace alejando su vista del texto de la piedra, su primera prioridad es el bienestar de Lu.
–¡Nada! –dijo la mugiwara quitándose las manos de la cabeza acomodándose el sombrero para después mover sus brazos de forma ridícula; al mismo tiempo que Ace soltaba su clásico gruñido bajo que indicaba que Lu estaba mintiendo. El pecoso también le dirigió una mirada severa, sus cejas estaban tan fruncida que parecía que solo tenía una uniceja.
La mugiwara en respuesta a la mirada se tranquilizó soltando un gran suspiro de alivio, se agarro las mejillas y dijo– okey, ya todo está bien, solo me resulto confuso –señalo la piedra indestructible– todo tiene voz, lo sé –Lu miro a su único hermano presente en la cueva subterránea, que asistió a lo que la mugiwara decía, relajando su ceño– pero es rara, suena como si fueran mas de una voz, y se escucha entre tener entusiasmo y desesperación.
–¡Como es que eso! –dijo Viví señalando la piedra–¡Puede tener una voz!
–Nosotros no escuchamos nada, Lu chan –dijo Sanji observando a Lu cruzar los brazos mientras tenia una mirada pensativa, al cocinero no le gustaba mucho esa faceta, pues Lu chan no sonríe tanto, y le cuesta ordenar lo que dice.
–Son sus nakamas, ya saben que somos… raros –dijo Ace interrumpiendo los pensamiento de Lu; a ella no le gustaba que su hermano dijera eso en ese tono de voz tan melancólico, odia eso, lo detesta, le revienta el corazón a la mugiwara dándoles unas ganas de golpear a toda la gente que se atrevió a dañar el corazón de Ace.
–Oye –dijo Sanji dando su mejor sonrisa a Lu, notando que las palabras de Ace la habían afectado, cuando sus ojos se crisparon, el cocinero oculto su preocupación a través de su sonrisa y su amable mirada–no hay problema si ustedes no lo saben.
Chopper asistió con la cabeza y lo afirmo verbalmente, Viví asistió muy levemente con la cabeza mostrando una sonrisa dulce y amable que contrariaba con su mirada preocupada.
Ace cerro los ojos agradeciendo el comentario de Sanji, un hombre lleno de empatía, que trataba de ocultarlo constantemente a las personas de sus mismo genero siendo brusco con sus palabras e intenciones. El pecoso sonrió y miro a Lu que le sonreía a sus nakamas.
–Okey, leamos la piedra Ace –dijo Lu levantando uno de sus brazos hacia arriba, como diciéndole al mundo esta es mi aventura y estoy emocionada nada lo puede arruinar, con su otro brazo, abrazo el brazo derecho de Ace y lo giro hacia la enorme roca.
Sanji miro a los hermanos leer el Poneglyph sin entender nada de lo que discutían, se centro en ordenar la información que conocía de su bella dama: uno Lu chan es mujer, dos ella habla un idioma antiguo al igual que sus hermanos, tres resulta que es idioma corresponde a los Poneglyph, cuatro Lu dijo que la roca le hablaba y quinto punto si Sanji recordaba algo que aprendió leyendo en su infierno de infancia era que leer Poneglyph era un crimen penado con la muerte, por tanto Lu chan y su familia están en peligro, y esa dama hermosa All Sunday, alias Nico Robin o Vaquera por su Lu chan, también los podía leer…
Mientras Sanji ordenaba sus pensamiento Chopper le pregunto a Viví que era esa piedra con símbolos raros, la princesa le explico, lo que sabía del tema diciéndole que esas piedras podrían traer la destrucción del mundo como lo conocían. Esto asusto y sorprendió al pequeño reno.
Ace y Lu discutieron el contenido de la piedra en idioma antiguo.
–¿Podrían decirnos que dice ahí? –pregunto Sanji señalando la piedra mientras se sujetaba la barbilla.
Los dos hermanos se miraron y sonrieron sincronizadamente.
–Habla de una isla, que podía atrapar a la gente y no lo dejaba ir si no tenías el valor de enfrentarse a sí mismo–dijo Lu con mirada soñadora llena del espíritu de aventura que indicaba claramente que ella quería ir ahí.
Con esa vaga descripción los demás se imaginaron diversas cosas: Sanji pensó que esa información era muy vaga, y volteo a ver a Ace, Viví se imagino que había gente que probaba su valor, después de su aventura en Little Garden podía entender que eso podría tener que ver con el honor del guerrero y Chopper se imagino una isla con dos ojos una gran palmera como nariz y gigantesca y afiladas rocas como dientes que aprisionaba a las personas.
El reno corrió detrás de Sanji, el joven resoplo apartando por un momento la mirada de Ace para darle una palmada en la cabeza al pequeño.
–Menciona que era un reto o más bien una prueba para todo aquel que quisiera ser un héroe, la prueba consistía en creo… conocerse a uno mismo–dijo Ace pensando en que las coordenada le parecía demasiado familiares, por su descripción sabía que estaban en el East blue…espera un momento él estuvo ahí, fue… no era posible, fue su primera isla, en la que naufrago y se encontró con un tipo desconocido, que se convertiría en su primer nakama Deuce, esto no podía ser cierto, para nada.
–Estuve en ese lugar que describe, las coordenadas y no era peligroso–dijo Ace cerrando los ojos–puede que se equivocaran con las coordenadas o que sea falso. Era muy cerca de nuestro hogar, Lu. Es la isla que está rodeada por remolinos.
–¡Entonces tú también fuiste atrapado por un remolino al alejarte de la isla Dawn!
–¡Fuiste a esa isla! –dijo Ace con la boca abierta y acercándose a su lado de forma inconsciente, como salió Lu de ahí, no se imaginaba a su hermana construyendo una balsa funcional, los trabajos manuales se le daban fatal.
Viví se preguntó dónde quedaría la isla Dawn y Sanji se quedó pensativo esa isla era conocida como el hogar de uno de los marines más fuerte de la historia, el héroe que venció al rey de los piratas, Garp el puño. Esa isla parecía ser tierra de gente monstruosamente fuerte si consideraba que Ace, Sabo y Lu venían también de ahí.
–No, pero si me atrapo un remolino gigantesco.
–Solo tú, sales con vida de eso teniendo una fruta de diablo –dijo Ace agradecido con la innegable suerte de Lu, aunque esa misma suerte caótica la estaba metiendo en un problema con un shishibukai…
–Y acabe en un barco pirata –dijo Lu pensando en su amigo Coby, y como lo estaría tratando el abuelo, sonrió– o algo así.
–Me rindo contigo Lu –dijo Ace agarrándose la cara–deberíamos subir.
–Sabo va a querer ver esto –dijo Lu señalando la piedra– a él le interesan estas cosas a mí me parecen algo aburridas.
Ace se rio– pues Lulu deberían de interesarte si quiere ser el rey pirata.
–¡eh! –dijeron todos los presentes.
–¡Oigan!¡chicos! –grito Usopp asomándose desde arriba–¡están bien!
–¡Todo bien Usopp! –grito Lu–¡Ustedes!
–¡Nosotros no caímos por un agujero Lu! –contesto Sabo junto a Usopp.
–¡Soy de goma! –rio la mugiwara.
–¡nosotros no! –exclamaron Sanji, Viví y Chopper mientras Ace reía y despeinaba a Lu.
Mientras tanto en el casino se estaba llevando a cabo la presentación de Crocodile a sus subordinados más esenciales, él le estaba explicando que cada uno tenía en sus respectivo sobres sus últimas misiones para que la adquisición de Alabasta se completara. Crocodile le dijo el objetivo real sobre la adquisición de un reino como Alabasta, los demás se deleitaron, aunque el señor Crocodile omitió la necesidad de la cooperación de All Sunday en el plan.
Todo iba como Crocodile lo planeo hasta que interrumpe la estridente voz de Míster 3, y Crocodile escucha lo que tiene que decir, llegando a la conclusión de que fue engañado por esos piratas de tercera.
Nico Robin sonríe discretamente, en verdad no quería que nada le pasara a la mugiwara hasta que ella pudiera resolver ese misterio, podría ser este momento en el que traicionara al Crocodile, el pirata estaba llegando a su objetivo final con ella, luego de eso lo más factible que debería de hacer dicho hombre era matarla. No debió enseñarle a la mugiwara que había tomado su diario…
–Me tope con esos tipos–dijo Boy Clay–parecía–se trasformo en Zoro–buenos–se trasformo en Usopp–tipos–se trasformo en Nami–pero tendremos–se trasformo en Chopper–que matarlos.
–Aunque me falto el aspecto de la princesa, del capitán y del guapo caballero que estaba a su lado–dijo Boy Clay con su aspecto normal.
–Entonces es un tripulación de cinco piratas, una mascota y la princesa–declaro Crocodile– al capitán lo tenemos dibujado, uno de ustedes dibuje al que falte con la descripción de Míster 2, en cuanto a ti Míster 3–dijo Crocodile estirando la mano para absorber el agua del cuerpo de Míster 3–me has fallado–Crocodile lo aventó a la fosa de los bananawani.
–Sabo es muy graciosa tu cara –dijo riendo Lu mientras caminaba al frente de sus nakamas con sus hermanos, en la dirección que Viví les había indicado.
Sabo cerro la boca y miro a su hermana– sabes lo difícil que es encontrar un Poneglyph –Lu negó con la cabeza– no, no tienes idea, de lo improbable que es –el revolucionario voltea ver a Ace que está leyendo sus propias notas de la piedra en su diario de navegación– en serio solo ustedes dos se caen en un pozo en medio del desierto y se topan con esas cosas.
–No creo que fuera tan importante –dijo Lu jugando con sus manos–estaba enterrado después de todo.
–Esa cosa te hablo Lu–dijo Ace y Sabo dijo– En serio y ¿qué dijo?
–Léeme con distintos y molestos tonos de voz–contesto Lu.
–No creí que hubiera algo así en mi país –dijo Viví sentada sobre un camello junto a Nami, la princesa iba al frente, y tenía la mirada perdida en la arena del desierto preguntándose si su reino tenía más secretos ocultos.
–Por el tipo de suelo sería muy sencillo esconder cosas aquí –dijo Nami ladeando la cabeza hacia Viví con cuidado de no caerse del camello, mientras agitaba una de sus manos para refrescarse– deberíamos de buscar podría haber –sus ojos se hicieron berries– tesoros escondidos.
Chopper que caminaba a lado de su amigo pestañas, el camello; se emocionó y comenzó a saltar pensando en todo lo que podría estar enterrado en la arena, un momento después lo golpeo el desgastante calor del desierto, y dejo su entusiasmo de lado, pensando el lo agradecido que estaba por haber caído en la cueva hace un rato, porque le permitió refrescarse un poco.
–Eso nos llevaría años –dijo Usopp regañando a Nami mientras se quitaba el sudor de la frente–además porque Nami y Viví pueden montar al camello, si Sabo fue el que lo salvo.
–Porque… el solo quiere… llevar mujeres –contesto Chopper jadeando, quería un trago de agua,
–eso es…
Sanji, le dio un golpe al camello en la nuca de nuevo, gracia al recordatorio de reno. Sabo y Ace sonrieron mientras Zoro pensó que el Ero cook era un exagerado dramático y siguió caminando, pensando en que el calor del desierto solo era una ilusión en su mente.
Lu se resignó al que pestañas no la podía ver, estaba molesta porque quería montar al camello. También la mugiwara sentía que, hacia demasiado calor en el desierto, su cuerpo estaba chicloso.
–No te deprimas Lulu…
Lu solo miro a Sabo– sabes –se acercó a Ace y lo abrazo–te has vuelto el hermano molesto, Sabo.
–No, es cierto Lu –dijo Sabo tapándose la boca.
Ace solamente se rio y abrazo a Lu.
–okey –dijo Sabo– si quieres puedo llevarte–señalo su espalda.
–¡Si! –dijo Lu apartándose de Ace y corriendo para treparse en la espalda de su hermano, que presumía a su otro hermano con la mirada de no ser el más molesto.
Ace solamente sonrió y rodo los ojos pensando en realidad Sabo no puede escapar de la manipulación de Lu..
Nami vio la escena junto a Viví desde el lomo del camello y comprendió porque Lu era tan insistente si siempre se salía con la suya con sus hermanos.
Sanji sonrió y agrego– si quieres puedo llevarte Lu chan– a ver la cara de los hermanos de su capitán agrego–más tarde…
–Yo la llevare –contesto Ace con una sonrisa dulce, que dejaba claro que no existía un posible debate del asunto. El joven se acercó al doctor de la tripulación de su hermana y lo llevo en sus hombros. El reno protesto, pero Ace dijo que no se quejara.
