… SIETE

LEVI

A lo largo de más de la treintena de años que Levi llevaba con vida, él había aprendido, a las malas, a manejar y a lidiar con toda la mierda que la vida le tiraba cada dos por tres. Desde una infancia dura y difícil con su madre, viviendo en el peor mierdero del hoyo que era la Ciudad Subterránea; la inevitable y silenciosa enfermedad que se la llevo después, el aguantar el dolor de un estómago vacío y el olor putrefacto del cuerpo de ella pudriéndose poco a poco hasta el punto de solo pensar que él iba a pudrirse junto a ella en ese cuarto. Después, estar bajo el ala de un arrogante criminal que le enseñó y obligó a sobrevivir a las malas, ser abandonado a su suerte por dicho arrogante personaje, y… ¡oh destino!, años después éste revelara ser su tío segundos antes de que muriera frente él. Hacerse su lugar y nombre en la ciudad hasta que el destino quiso que fuera a parar a los pies de Erwin y todo lo que él implicaba en la superficie. Perder a Isabelle y Farlan, los dos amigos que siempre habían estado a su lado de la peor y más macabra manera, casi siendo su culpa. Y de ahí una continua lista de camaradas, compañeros y subordinados de la Legión: Auruo, Gunther, Erd, Petra, Erwin… Con mierda tras mierda, Levi había logrado endurecerse y seguir adelante sin dejar que nada lo derrumbara.

El problema ahora era que, desde el lapsus mental, parte de sus barreras y muros emocionales habían desaparecido y, sucedió qué, encontrando a Eren, todo aquello había regresado en tropel, sin pausa ni consideración. El impacto fue tan grande que el mes que duro con Hange en la capital lidiando con juicio tras juicio fue un completo suplicio para él. Su actitud siempre pasiva y seria tenía arranques de irritabilidad a los que tenía que alejarse de la gente para evitar que se vieran injustamente expuestos a su temperamento; las malditas noches de insomnio eran peores al igual que su misofobia a tal punto que no paraba quieto cuando se encontraba solo o sin juicios a los que atender.

Era suficiente. Apenas Levi vio la oportunidad salió pitando de los cuarteles para hacer algo que nunca se imaginó que haría: buscar ayuda profesional. Tal vez hubiera recurrido a Hange, pero ella ya tenía su propia ración de mierdero con el que tratar.

Había dado con este terapeuta de Trost, ni muy famoso ni muy mediocre pero lo bastante discreto y profesional. Justo lo que necesitaba. De hecho, Erwin llegó a recomendárselo una vez. Levi había llegado al consultorio del doctor Ned Itters, un cincuentón de barriga prominente, y con resignada renuencia le contó sus problemas a los cuales él escucho pacientemente y sin condescendencias empezó a aplicar diferentes tratamientos en él.

Primero estaba el asunto de sus cambios de humor.

- Dígame, Levi, ¿es usted agresivo?

- No me considero así.

- ¿Cómo describiría estos episodios?

- Mayormente se dan en momentos de impaciencia o estrés, más cuando el perpetrador de esto es especialmente lento y estúpido. Me fastidia, pero no soy de hacer rabietas ni discutir, aunque no me retengo en hablar lo que quiero.

- No tan malo -Ned anota en su libreta- ¿Qué considera que podría ser el peor episodio?

- No me gustaría tener discusiones acaloradas o peleas físicas innecesarias, seria completamente estúpido -Levi hace una mueca con los labios considerando la pregunta- Vea, como militar y capitán tengo bajo mi mando a varios soldados, a veces es necesaria una patada en el trasero o un golpe para reprenderlos.

- Comprendo -murmura Ned.

- Pero… - Levi suspira antes de continuar- hubo una ocasión en la que fue tanta mi molestia que solo quise darle una lección a uno de ellos. Este soldado tenía un grave problema de terquedad y ciega idiotez, que lo llevaron a cometer errores. Confío mucho en mis soldados, pero esa vez este cometió una falta mayor contra mí que solo quise darle una lección. En otras palabras, humillarlo y verlo en el suelo. Borrar todo rastro de rebeldía de aquella mirada de patética disculpa… -Levi inhala profundamente.

- ¿Y qué paso?

- Lo hice -Levi encoge sus hombros- Una vez que lo derribe vi el auténtico temor en sus ojos… -Levi se queda mirando sus palmas con gesto pensativo- Tal vez me pase.

- Hm, aunque no fue la manera creo que comprendo -empieza el doctor- Cuando una persona se siente traicionada, se siente expuesta su vulnerabilidad. Algo que a ninguno le gusta.

- Tal vez -Levi encoge los hombros.

- Vamos a hacer lo siguiente -Ned hace algunas anotaciones en su libreta- Cuando sienta estos arrebatos, va a buscar algo que consuma esa energía. Usted es soldado, puede entrenar -dice mirando de arriba abajo la figura de Levi- Preferiblemente solo, si lo considera conveniente. Aunque cuando se tiene a un compañero, es más beneficioso ya que su mente se concentra en su compañero y no en lo que sea que lo haya irritado…

Y así siguió Ned dándole algunos tips y consejos a Levi para liberar la energía. En otra ocasión, los dos se encontraron para hablar sobre su segundo problema: el insomnio.

- ¿Qué tan a menudo son las pesadillas?

- No eran recurrentes hasta ahora último. A veces solo son fragmentos, pero igual es una mierda tenerlas.

- ¿Qué suele soñar? Me refiero: ¿son vivencias pasadas o son desagradables escenarios elucubrados por su mente?

- Ambas. Vivencias pasadas, sueño con la gente que he perdido. – Una larga lista para escoger- Y también mi cabeza parece no querer darme tregua. A veces ambas cosas se funden y crean todo un relato de novela de terror.

- Comprendo. -Ned tamborilea varias veces con su índice- Vera, Levi, debido a su insomnio usted llega a dormirse solo cuando su mente esta exhausta por lo que le recomiendo que adquiera una rutina antes de irse a dormir. Bébase un té, haga ejercicios de relajación y respiración antes de ir a dormir. Esto no prevendrá las pesadillas, pero relajara su mente al momento de acostarse -Ned toma un sorbo de su café antes de continuar- Cuando las pesadillas lo despierten intente hablarlas con alguien -el doctor ve la mueca que hace Levi- O escríbalas en un diario, -se corrige Ned- e imagine otro final para ellas. Piense en que esas personas a las cuales ha perdido ahora se encuentran en paz y descanso.

- Bien.

- Puede leer antes de acostarse, escuchar música, sonidos relajantes…

Levi asiente con un suspiro no queriendo decirle al doctor que lo de los tés relajantes y las pláticas Hange ya lo ha intentado con él. Otra tarde trataron su otra aflicción: su trastorno obsesivo compulsivo.

- No es malo ser ordenado y limpio con uno mismo y a su alrededor -empieza Ned.

- Opino lo mismo.

- Podemos hacer varias pruebas donde lo exponga a diferentes estímulos.

- Bien.

- O podemos tratar de modificar sus pensamientos sobre esta fobia y cambiar por completo sus reacciones mediante una psicoterapia.

- Bien.

- O… -Ned tamborilea un dedo en la libreta mientras considera una idea- podríamos considerar la ayuda de terceros. ¿tiene algún familiar? -Levi arquea una ceja en incredulidad, Ned ya sabe cuál fue el destino de sus únicos dos familiares conocidos- Bien, bien -Ned alza sus palmas- ¿tiene pareja?

- No.

- ¿Ha tenido alguna vez novia? novio, si es el caso.

- A la mierda si he tenido alguna vez cabeza para eso -responde Levi con fastidio. Detesta el tener que admitir su nula vida amorosa. No le avergüenza, él tiene sus razones para que ello fuera así.

- Hm -sigue anotando en su libreta Ned- ¿Rechaza el contacto intimo con otras personas?

- No sé, no lo creo. -responde evasivamente.

- ¿Qué piensa de buscar una pareja?

- ¿Qué tiene eso que ver con esto? -pregunta Levi con una ceja arqueada.

- No es que este siendo metido -Ned suelta una carcajada- Solo es que la experiencia me dice que esta clase de problemas solo requiere de comprensión y positivismo de alguien que este a su lado. Generalmente no recomendaría esto a alguien con síntomas de trastorno explosivo intermitente, pero usted no es de la clase peligrosa para esto.

- ¿Gracias?

- De igual forma lo ayudaré con los tratamientos rutinarios, aunque considere mi sugerencia. Usted es ya todo un señor, en estos tiempos de paz aproveche y busque una mujer…

Ned siguió parloteando así durante un rato hasta que volvió a temas más técnicos. Levi casi rueda los ojos varias veces por las palabras del doctor ¿Tiempos de paz? Eso estaba por verse, ¿Buscarse una mujer? Sin las ganas, ni el tiempo, ¿Todo un señor? Ni que fuera un anciano.


Levi salía de su última sesión con Ned ya que le había informado que había sido llamado de nuevo a servicio. Éste le deseo buena suerte y constancia en sus tratamientos, ahora personales, y en cualquier caso lo visitara de vuelta o lo convocara si era de mucha urgencia. Aunque no estaba en los planes de Levi regresar a la Legión aún, Hange le había hecho llegar la carta donde le notificaba que les habían concedido la autorización para hacer una misión de exploración más allá del mar, por lo tanto, requería su inmediata presencia con ella. Los tratamientos no eran de efecto inmediato, pero Levi se sentía lo suficientemente preparado y estable para volver a mezclarse con los demás y adquirir nuevamente su rol de capitán.

No llevaba mucho caminando cuando se topó con un vociferante Connie y una seria Mikasa en una cita de amigos. Para probarse a sí mismo, se había acercado a ellos e incluso compartido una copa con ellos mientras escuchaba parlotear a Connie y ocasionalmente a Mikasa reprenderlo no tan disimuladamente.

Mocosos bebedores, fue el primer pensamiento de Levi al verlos.

Fémina, fue el segundo pensamiento de Levi al contemplar nuevamente a Mikasa en una apariencia en la que no estaba muy acostumbrado. Con un parpadeo descarto aquellos pensamientos triviales y tomo asiento junto al banco de ella. Entre los dos mocosos, Mikasa era la que mantenía sus movimientos al mínimo. Al contrario de Connie, que gesticulaba y movía sus brazos al hablar. Algo innecesario para opinión de Levi. Prefería a alguien que respetaba el espacio personal.

Cuando finalmente ella se dirigió a él, Levi la miro de soslayo advirtiendo nuevamente lo fémina que estaba, pero a la vez, el evidente recelo que reflejaba su mirada. Cuando el tema de los otros mocosos vino a colación, Levi espero casi con anticipada fascinación el momento que Mikasa metiera la cucharada por cierto mocoso de ojos verdes. Fue tal como espero, y casi no pudo evitar un sonido de mofa al pensar en lo irónico de todo: solo hace unos meses pensaba que, Mikasa y él habían tenido un affaire en el pasado; y, lo admitía, estúpidamente pensó que quizás, podría volver a retomarse después de que todo eso acabase.

- Divertido -dijo por instinto en voz alta llamando la atención de sus subordinados, por lo que sin más se terminó su copa y se despidió de ellos.

Divertido, en efecto. No solo porque la presencia -la existencia- de Eren implicaba y cambiaba mucho en la vida de Mikasa y Levi, sino porque había cierta cuestión que debía tratar con ella respecto a su último encuentro antes de que toda la mierda de la amnesia global empezara y por la cual sospechaba, casi confirmaba Levi, que era el motivo del evidente recelo y aprensión con el que Mikasa se dirigía a él.

Luego… cuando lidie con lo mío, trataré con ella. Luego.


Un saludito a todos los que llegan hasta aquí. Para el desarrollo y construcción de los personajes a veces la información viene de lo que circula en las redes, en este caso: insta. Una de las curiosidades con las que me tope es que: Levi es virgen (:O), suena un poco extraño y contrario a muchos de los fics que he leído pero tomándolo desde otra perspectiva pues no es del todo descabellada... ¿no? De verdad, un cariño especial para los que dejan reviews. Me encanta leerlos. Sin más, nos leemos.