Especial San Valentín

SabiNezu

~*AU*~

Sabito no entendía a las mujeres

Siempre había sido un chico activo, ocupado entre prácticas y competiciones de kendo.

Porque toda su vida la había pasado en el dojo junto a su fiel espada de madera.

La cara de idiota no se le quitaba, no cuando tenía a la hermana de su mejor amigo extendiéndole una carta de amor en las afueras del mini market

La cajera observaba emocionada por cómo se desarrollarían las cosas

Nezuko estaba sumamente nerviosa, era tan despistada que la fecha de San valentín la había tomado por sorpresa aún teniéndolo recalcado en su calendario

El chico con cicatriz nunca se había interesado en ello, rascó una de sus sonrojadas mejillas mientras tomaba el sobre con la mayor naturalidad posible.

Gracias a eso la incomodidad disminuyó, la azabache jugaba con su pie mientras veía de reojo las expresiones del chico que simplemente no hallaba palabras

»Huir«

Era el impulso que le exigía su cuerpo; pero el era un hombre y se había prometido hace mucho no escapar de sus problemas.

Aunque este era muy grande.

Y sabía las consecuencias si le rompía el corazón a la tierna hermana de Tanjiro

Pero también las desastrosas consecuencias si aceptaba sus sentimientos.

¿El punto?

No había escapatoria; sea cual sea su respuesta simplemente saldría con huesos rotos y muy probablemente Kamado lo terminaría odiando.

«¿Entonces, por qué no?» Se preguntó, adoptando una pose pensativa, ignorando por unos momentos la tensión de la joven

Ahora que lo pensaba bien Nezuko era una chica linda; sus hermosos cabellos hacían fuerte contraste con sus encantadores ojos rosados.

Dulce, amorosa y amable.

Y no le hacía la vida imposible como su amiga Makomo.

Siempre la había considerado como una niña, pero en realidad solo le llevaba un año de diferencia.

Hizo una mueca, cosa que asustó a la chica al imaginar lo peor; pero la realidad era que el varón estaba haciendo una lista imaginaria de los pros y contras.

Las competiciones estaban cerca, tener una novia solo lo distraería...pero…

Él también se merecía un descanso, ser un chico normal, la verdad se sentía mal consigo mismo al ver a todos sus amigos con pareja y él como siempre; con la funda de su espada de prácticas a su espalda.

Misma que se le había caído, provocando un sonido que lo sacó de la marea de sus pensamientos

Y se asustó.

Estar en el rango de una mirada feroz que demostraba rabia

Nezuko estaba harta de esperar y dedujo lo peor.

Le gritó, diciéndole que se comportara como un hombre (eso le dolió) y no le hiciera esperar para ser rechazada, las lágrimas bajaban por sus mejillas mientras decía esas dolorosas palabras.

Sabito se llevó un segundo susto; Tanjiro ahora si lo mataría.

La azabache se dio media vuelta y corrió.

Pero ese no era el fin de sus problemas.

Por error había pisado mal y ahora su amada espada estaba vuelta trizas, por un momento la idea de llorar pasó por su cabeza.

Una lágrima rebelde bajó hasta su mentón mientras recogía los trozos de madera, no podía dejar esto así…

...Refiriéndose a Nezuko…

Había roto el corazón de una chica solo por quedarse estático, había sido muy patético.

Debía disculparse, enmendar sus errores (y su espada) y dejar las cosas claras. Sí. Así debía actuar un hombre.

Una compra rápida en la papelería y ahora estaba sentado en su escritorio con el papel enfrente.

Miraba la hoja con determinación, no era un experto en redacción. No obstante, lo intentaría.

No permitiría que una chica sufriera por un malentendido justo en el día de San Valentín

Curiosidades:

La cajera que se menciona al principio es Mitsuri uwu