Capitulo 38

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Ya habían pasado tres semanas desde su llegada a Valyria, Jon miro por la ventana enorme en el cuarto la hermosa ciudad.

Raenerys estaba cómodamente sentada en sus piernas, algo que Jon disfrutaba, sentir el trasero de la chica en sus piernas le daba una sensación placentera.

La chica en sí, no hacía otra cosa que admirar el anillo de oro que tenía en el dedo índice. Un juramento a su compromiso.

La noche anterior, ella lo admiraba también feliz de su próxima boda, le dio regalo de llevar el anillo toda la noche, o más preciso, solo tenía el anillo puesto.

El chico la miro, pero ella estaba absorta en el anillo, admirando los detalles que este poseía, un pequeño lobo en la parte exterior, un pequeño dragón en la interior. Cubierto por una lluvia de polvo de diamantes.

Jon se mostro algo molesto que no le de atención, y solo se fije en el anillo en la posición que estaba. Vestía un simple conjunto color oscuro, de camisa y falda que le llegaba a las rodillas.

La mano del chico se apoyo en los muslos de ella, logrando que la chica deje de mirar el anillo para fijarse en el.

-Me estoy arrepintiendo de dártelo, Rae. No me has dado importancia desde que tienes ese anillo- índico el chico.

Su mano se metió dentro de su falda, y apretó su muslo izquierdo.

Esta miro curiosa, y rápidamente frunció una ceja, ante lo que dijo.

-No es un anillo, mi amor. Es una promesa- dijo ella abriendo las piernas un poco, dándole autorización para seguir.

Jon acepto gustosamente la libertad que le dio para explorar un poco más profundo. Sus manos se calentaban mas, según iba subiendo y llegando a su objetivo.

Raenerys suspiro al sentirlo, pero prefirió esperar hasta la noche, para darle a su prometido su bien merecida recompensa.

Se estiro un poco, impidiendo que Jon siga su recorrido, a molestia de este. Pero lo recompenso con un beso y su atención.

-No temas, mi amor. En la noche tendrás todo esto- sonrió parándose y mostrándole su cuerpo con una inclinación.

Jon noto los botones de arriba de su camisa desabrochados, dejándole ver algo de sus pechos, el chico trago saliva.

-Esperare ansioso- prometió el.

-Oh, no lo dudo, te daré una recompensa adecuada por ser paciente- lo provoco ella retirándose.

Se sentía acalorado.

-Esta noche- musito él.

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La chica miro al cuarto blanco y se dirigió al ordenador.

Sansa había llegado hace unos días, y a pesar de las protestas de su madre, se fue con su padre a la batalla.

Su intención era curar al ejecito como lo hizo en las ciudades esclavas.

Las batallas eran terribles, pero su poder le daba la ventaja a los norteños, siendo curados casi al instante de cada herida.

Había llegado a nivel 26 con 2 puntos de habilidad.

Aun no podía subir el nivel de sus habilidades.

Salió del cuarto y vio que varios enemigos se acercaban.

-No hay opción – murmuro viendo como los enemigos eran más que sus defensas.

-¡No tema señorita Sansa!- dijo un norteño.

-Oh no lo hago, tu tampoco deberías- informo ella.

Sansa fue rodeada por una luz blanca.

-Sacred PLace- susurro y los norteños a su alrededor vieron que una esfera de luz los cubría.

-No teman, no habrá agresión aquí, dura unos minutos, descansen un poco- dijo ella.

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Jon observo el cuarto blanco, miro atentamente al ordenador.

Había llegado al nivel 44 con 3 puntos de habilidad.

El chico salió del lugar, había obtenido el punto de habilidad, luego de unos cuantos arreglos en Valyria.

Miro atentamente la mesa donde se encontraba comiendo.

Raenerys y Daenerys charlaban animadamente, sobre algo que Jon no entendía, pero presumía que era ropa de moda en Essos.

-No quiero ir ahí- pensaba él.

La reina de Meeren llego con su sobrino hace unos días, Aegon disfrutaba de las frutas traídas de Volantis, algo que parece ser importante para él.

No hablaron de Sansa, pero Jon sabia que Aegon fue el primero de saber de su partida.

-Se lo está tomando con calma- pensó Jon ya que Aegon era bastante apasionado.

-En dos semanas, ¿te quedaras, cierto?- le dijo Raenerys.

-Claro, no me lo perdería por nada, además Daario, Jorah y Jon podrán arreglarse- dijo ella.

-Jorah Mormont, Jon Connington y Daario Naharis en un solo cuarto, porque no destruiste Meeren y asunto arreglado- pensó Jon.

Suspiro el chico.

-¿Que pasa en dos semanas? Oh la boda- pensó el agradeció que no lo dijo en voz alta, Raenerys lo abría matado si se olvidaba.

Miro a su prometida charlar feliz con su tía.

El chico noto que existían diferencias entre ella, mas ala de que la piel de Daenerys era más blanca.

Raenerys poseía un cuerpo más desarrollado de la cintura para abajo. Daenerys por otro lado estaba más dotada, desde la cintura para arriba.

Aunque Jon admitía que la reina de Meeren era preciosa, pero no alcanzaba a Raenerys con belleza, si las comparaba, notaba que Daenerys era una princesa de pies a cabeza, nacida con belleza propia de su familia, además que el sol de Essos mejoro sus rasgos.

Pero Raenerys, por otro lado, había nacido con la belleza Targaryen y Martell, se veía como una princesa guerrera no alguien que debe ser salvada del castillo del brujo como Daenerys, pero su mayor diferencia eran las aptitudes.

Daenerys se mostraba cauta ante todo, posiblemente por la clase de vida y amistades que forjo en sus viajes.

Raenerys por otro lado era segura de sí misma, sin temor a decir lo que pensaba, sin ninguna duda, si quería algo lo obtenía y asunto final.

Jon de repente vio que lo miraban.

-¿Qué?- pregunto él.

Raenerys frunció una ceja, al ver que no las escucho metido en su propio mundo.

-¿Me escuchaste?- pregunto ella.

Jon sintió un miedo irracional por alguna razón.

-Err, si- dijo él.

Daenerys alzo una ceja, nunca vio al rey de Valyria incomodo.

-Lindo- Pensó ella.

Jon giro a Sir Barristan en una esquina por ayuda, pero el valiente caballero opto por mirar a otro lado.

Jon opto por tomar un sorbo de vino, para fingir que escucho.

-¿Entonces qué piensas? ¿Como regalo de bodas, Daenerys puede venir con nosotros a la noche de bodas?– pregunto su prometida.

Jon escupió el vino al escucharla.

-Jajajaja, eso te pasa por no escuchar, hablábamos de donde se llevara a cabo, querido- se rio Raenerys.

Daenerys alzo la ceja al ver a Jon.

Este miro a Raenerys molesto.

-No te molestes, y presta atención- le ordeno la chica.

Y el rey bajo la cabeza.

Aegon lo miraba con pena.

-Está acabado- susurro él.

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Robb miro atentamente mientras los hombres se dirigían a él.

-Ataquen inteligentemente- ordeno a sus hombres.

Estos se dirigían a sus enemigos sin temor, con miradas frías, y espíritus decididos.

El chico llego al muro hace unos días, se junto con Mance le pidió que se retire, este se negó y le dijo que si no lo hacía serian eliminados.

Un salvaje con una armadura de huesos lo inulto pero un comando mental de Arya bastó para hacerlo recapacitar.

-Aura elemental- murmuro el chico.

Su espada se convirtió en fuego encarnado, y ataco a los salvajes sin piedad.

Robb acribillo a los dos primeros, luego sus hombres saltaron sobre los demás.

Atacaban sus puntos vitales, mantenían escudos defensivos evitando las lanzas de bronce de ellos.

Robb se sentía eufórico al sentir el fuego destruir a sus enemigos, se preguntaba si era por las habilidades o por el deseo de pelear.

El chico volvió su espada a otro salvaje, y noto que era el de armadura de huesos.

-Oh eres tú, Casaca de Matraca- dijo Robb.

Este saco una espada y lo ataco.

Robb lo evadió.

Tenía buena velocidad.

Pero no tenia estilo.

Robb detuvo su ataque y contraataco.

Una llamarada salió de su espada y el señor de los huesos la evadió.

-¡Tu magia no me ganara!- le informo este.

Robb sonrió.

-¿Ah no?- pregunto él.

-Ataque critico- susurro el chico.

Apretó la espada con fuerza y lanzo una fuerte estocada.

El señor de los huesos se defendió con la suya para caer al suelo por la fuerza de Robb.

-Qué carajo ¿porque tan fuerte?- pregunto él.

El chico sonrió.

-No que no te afectaba- termino Robb dando un último sablazo y decapitándolo. Llego al cuarto blanco, y se dirigió al monitor.

Había llegado a nivel 16 con 3 puntos de habilidad, el chico se retiro del cuarto y siguió su ataque.

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Arya miro al cuarto banco con interés, había tomado el control de tres salvajes, era su máximo, no podía tener control de más de cinco personas, pero creía que si subía su nivel se incrementarían, los previos hombres Bolton, estaban en el muro, y en el peleaban contra los salvaje como ella les ordeno en la fortaleza del terror.

Había llegado a nivel 22 con 3 puntos de habilidad.

Salió del lugar y vio a sus salvajes masacrando a los demás.

- Life absorption - dijo ella viendo a un salvaje acercarse.

Este cae al suelo muerto de inmediato.

Arya alzo su ceja, su Life absorption parecía más fuerte ahora.

Una flecha le roso, y la chica observo a una pelirroja mirarla a lo lejos.

-Voy por ti- prometió Arya.

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Sansa suspiro cansada, mientras que Ned estaba a su lado.

Su Sacred Place se había terminado, pero ella seguía curando gente.

Podía ver que la batalla estaba siendo una victoria norteña. Entre su curación y las habilidades de agua, y espada de su padre, no es una sorpresa.

Los soldados del dominio acostumbraban a pelear contra piratas, mercenarios y ladrones. No contra soldados y magos.

Estos eran fieles a sus religiones, la fe de los siete tacha a los magos de criaturas oscuras.

El propio temor de ser devorados por los demonios, les daba una ventaja.

-Cura total- volvió a invocar Sansa al ver a un soldado traído en camilla.

El soldado se recupero en unos segundos, y la chica noto a un par mas de soldados traer a rastras a un hombre grande.

Este decía que lo suelten y dejen pelear.

Sansa lo reconoció como el jefe de la casa Umber, el gran Jon Umber.

-Deja de moverte- le ordeno ella.

-Todavía puedo, todavía puedo, no magia, por favor no magia- balbuceaba él.

Sansa rodo sus ojos.

Podría ser que el gran guerrero le temía a la magia.

-Que te calles, o le diré a tu esposa que lloraste como un niño- le prometió la chica.

El Umber palideció.

-Me porto bien. Me porto bien- susurraba él.

-Cura total- decía ella.

Jon fue envuelto en una luz, y se sintió como nuevo.

Sansa miro alrededor, llego al cuarto blanco.

Se dirigió al ordenador.

Había alcanzado el nivel 27 con 4 puntos de habilidad.

Sonrió antes de salir del cuarto.

-Oh no duele- dijo sorprendió Jon.

Sansa rodo sus ojos.

-Si quieres herirte de vuelta, vuelve a pelear- ordeno ella.

Ned miraba todo con diversión, y entonces escucho la campana de retirada del ejército del dominio.

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Arya siguió eliminando a salvaje tras salvaje.

Vio a un hombre con un hacha, de cabello rojo.

-Debe ser uno de los líderes- musito ella.

Miro a su lado había un gigante.

-Pero que tenemos aquí, niña te vienes con nosotros- dijo el hombre.

Arya frunció una ceja y sus tres salvajes se lanzaron sobre el otro.

Este les respondió con su hacha.

Arya saco su espada, atravesó a uno de los salvajes que le esperan, cuando fue agarrada por una mano gigante.

La chica jadeo.

Pero el dolor paso en un segundo, el gigante la soltó y lanzo un grito.

Arya jadeo levantándose y vio a Nymeria y a sus otros dos siervos que obtuvo en fuerte terror atacar al gigante.

-Llegaron hasta aquí- pensó ella.

-¡Estas bien!- escucho en su mente la voz segura de Nymeria.

-Sí, no te distraigas- le dijo Arya.

La loba no respondió más que atacando los pies del gigante.

Los Bolton hicieron lo mismo, pero el gigante se enfureció y agarro a uno con sus enormes manos y le arranco la cabeza, y luego giro al otro y lo alzo con sus manos y lanzo sobre unos árboles, el golpe se escucho y Arya supo que no podría a ver sobrevivir.

-¿Tengo una idea?- pensó ella.

-Nymeria, distráelo- le pidió.

La loba gruñía sobre el gigante, Arya concentro su mana y salió corriendo, rápidamente se trepo como una ardilla a las piernas, siguió por la espalda y se sentó en el hombro del gigante.

Este la miro confundido.

-No eres muy listo- le dijo ella tocando su rostro con sus manos y mirando sus ojos.

-Mind Dominate- dijo ella.

Arya sintió como si todo su mana saliera de su cuerpo, como si dominar a un gigante le tomara tanto como dominar a diez humanos. La chica cayó del gigante y la nieve amortiguo su caída. La chica se levanto y se fijo que estaba en la habitación blanca, y largo un suspiro.

Se dirigió al monitor, había alcanzado nivel 23 con 5 puntos de habilidad. La chica opto por esperar para mejorar sus habilidades, salió del cuarto.

Miro como el otro salvaje se acercaba mientras se levantaba.

Sus hombres habían caído.

-Vendrás conmigo- ordeno el pelirrojo.

Arya le sonrió.

El hombre miro a Nymeria y se preparo.

-Noquéalo, lo llevaremos de prisionero- ordeno ella.

El salvaje se preparo para el ataque de la loba, entonces fue inmediatamente y para su horror golpeado por el gigante.

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Robb se acerco al siguiente guardia.

Miro el campamento de Mance, estaba bien organizado.

Sus hombres acabaron con la mayoría, de los guardias.

El tuvo que enfrentar a un gigante, siete caníbales, y un cambiapieles.

Pero finalmente estaba en la tienda.

Mance salió con su espada y toda su gloria.

-Te lo advertí, Mance- dijo él.

-Morir por tu espada, o la del rey de la noche, prefiero tu espada- dijo él.

-Pudiste entrar con tu pueblo, pero te negaste- dijo él.

-Hincando la rodilla, no somos hincadores, no somos como ustedes, somos libres- le dijo este.

-No hablas por tu pueblo, solo por tu orgullo, valió la pena, miles han muerto por tu orgullo Mance- dijo el sacando la espada.

-Ya veo, no lo entiendes. Niño- dijo él.

Robb se preparo.

-No. No lo hago- término él.

Mance ataco. Robb lo evito y contraataco.

Su velocidad era mayor, Mance estaba herido.

No era una pelea justa.

No.

Nunca lo fue.

Robb golpeo a Mance, en el rostro lo tiro al suelo.

-¡Deténganse!- escucho él.

Giro para ver a una salvaje salir de la tienda.

-Entra en la tienda- ordeno Mance.

Robb lo dedujo, era la esposa de Mance.

La mujer que esperaba a su hijo.

-Se termino Mance…Se termino- le dijo Robb.

El hombre se arrodillo.

Dejo caer su espada.

Robb se encontró en el cuarto blanco.

Se acerco al ordenador.

Robb Stark

Titulo: Gran lobo

Puntos de habilidad: 5

Nivel 17: (0/4400)

Salud: 1750/1750

Mana 1700/1700

Atributos: Bajos

Habilidades:

Magia de sagrada Nivel 4

Espada nivel 3

El chico presiono en magia sagrada.

Has seleccionado habilidades mágicas, sagrada.

¿Deseas gastar cinco puntos de habilidad y mejorar magia sagrada a nivel 5?

Si/No

Presiono que sí.

Aceptado

Habilidades mágicas

Magia sagrada

Nivel 5

Todas las habilidades mágicas, dan puntos mágicos al jugador cada vez que suba de nivel, según suba de niveles, los puntos mágicos, como inteligencia, sabiduría y mana se incrementan.

Adquirido

Robb sintió un dolor punzante en la cabeza, lanzo un gemido de dolor y cayó al suelo, imágenes aparecían en su mente. El chico lanzo un suspiro de dolor y miro la pantalla.

Magia sagrada

Nivel 5

Gasta 600 de mana

Invocar estratega:

Invocas un estratega que te señale debilidades de los enemigos.

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FIN DEL CAPITULO