Wizdad
Sumario: Harry Potter no tenía nada resuelto en su vida. Si James no causaba un problema, entonces Albus estaba de mal humor. Si Albus no parecía un grumpy, Lily tenía una rabieta. Cuando creía que podría tener un descanso, debía ir al Departamento de Aurores. La mayor parte del tiempo no tenía idea de qué estaba haciendo, o qué tan bien lo hacía. Agregar a Draco Malfoy y unos mellizos sólo lo haría más divertido.
Género: Romance/Family/Humor.
Claves: Drarry EWE. Fluff, familias Potter-Weasley y Malfoy-Greengrass. Shipps variados.
Disclaimer: Si HP fuese mío, esto sería canon. Ya que no lo es, saben lo que significa.
Cuando Harry Potter hace lo que le dijeron que no hiciera
El día en que Harry Potter recibió la invitación a la boda de su hijo mayor, empezó a planear. Pero como ya se lo había mencionado varias veces y la respuesta era la misma, en lugar de pensar en construir un momento espectacular y un gran ambiente, fue por lo simple.
Lo único que Draco le dijo específicamente que no hiciera, ¿por qué no?
Draco lucía confundido cuando Harry lo llevó a lo alto de un edificio en pleno Callejón Diagón. Ya le había dado la señal a George. Era cuestión de tiempo.
—Harry, ¿para qué…?
Harry se colocó detrás de él, lo rodeó con ambos brazos, y se recargó en su espalda. De esa manera, ambos observaban hacia adelante cuando sucedió.
Primero, los estallidos. Luego salían disparados hacia el aire. Los fuegos artificiales de Sortilegios Weasley fueron pensados para llamar la atención de día con colores brillantes que no cegaban, y podían adoptar formas diferentes y cambiar en el acto.
En esa ocasión, George lo ajustó en una frase, según sus instrucciones.
"¿Te gustaría casarte conmigo?"
Cuando las luces cayeron, George soltó otro conjunto de fuegos artificiales que no estaba en sus planes. La siguiente frase fue un "apiádate de él".
"Te ama"
"Ya no lo aguanto esperando tu 'sí'"
¿Quién le dijo que George era de completa confianza, para empezar?
Harry enterró el rostro en el hombro de su novio y lo estrechó. Tras un instante, sintió la vibración de su cuerpo. Luego escuchó su risa.
—¡Te dije que sin fuegos artificiales, Harry!
—Eso fue cuando comenzamos a salir —recordó él—, pero ahora es para que te cases conmigo.
—Por Merlín- —Draco se giró en sus brazos y le sostuvo la barbilla para que lo viese—. ¿Hasta dónde piensas llegar para convencerme?
—Esta fue mi última idea —susurró Harry, formando un puchero—, tengo el anillo en el bolsillo. Por si lo quieres ver.
Para su sorpresa, Draco extrajo la cajita del bolsillo, la abrió y observó su contenido. Era lindo y simple; Harry pensó que el anillo de matrimonio debía ser mejor que el de compromiso.
De pronto, Draco se rio de nuevo, negó, y se puso el anillo.
—¿Eso es un…?
Draco llevó una mano a la parte de atrás de su cuello y lo arrastró hacia un beso. Cuando se apartaron y Harry intentó preguntar otra vez si acababa de darle el "sí", su novio -su prometido- lo besó de nuevo.
Por experiencia, Harry sabía que a veces tenía que hacer lo que le dijeron que no hiciera para que las cosas saliesen bien.
