Rachel se removió en su cama buscando el calor de la ojiverde. Al no sentirla abrió los ojos y efectivamente no había rastros de ella en la habitación.

Se estiro antes de tomar su bata para salir a buscarla.

No tardo nada en hacerlo, puesto que se encontraba en la cocina bailando al ritmo de la canción que sonaba en su celular.

La morena se quedó observando el espectáculo con una sonrisa en los labios. La rubia sólo llevaba una camiseta grande que apenas le cubría el trasero.

Quinn en un movimiento de baile noto su presencia

-Hey, debes pagar por este espectáculo – la señalo con la palita para volver los hot cakes

-Creo que ayer te adelante el pago, por mucho – dijo acercándose sin perder la sonrisa

La ojiverde fingió que pensaba mientras Rachel ya tomaba su cintura.

-Me doy por satisfecha por el momento – le aclaro

Rachel soltó una pequeña carcajada y beso sus labios.

-Buenos días cariño – dijo antes de depositarle otro beso

-Buenas, ahora siéntate que me distraes y se quemará el desayuno – le volvió a señalar con la palita

Rachel obedeció con una sonrisa en su rostro. Fácilmente se podría acostumbrar a esta escena cada mañana.

Hoy se llevaría a cabo la cena con sus padres. Por lo que después de desayunar y arreglarse fueron al supermercado para comprar todos los ingredientes para la cena.

El primer plan de Quinn había sido pedir comida a un restaurante, pero la morena le explico que se vería muy mal, por lo que optaron por hacer una cena sencilla con sus mejores platillos.

Ambas hicieron un gran equipo preparando la cena, mientras una se arreglaba la otra mantenía un ojo en la comida y después cambiaban de lugar.

Cuando el reloj aviso que eran las 7 en punto. Las chicas suspiraron, tenían todo preparado.

-Listo, ahora sólo falta que lleguen – dijo Rachel sentándose a lado de Quinn

-¿Cómo te sientes? – pregunto la ojiverde

-No lo sé, nerviosa…la relación desde que supo que nos casamos con mi papá era nula, y la última vez que lo vi en la oficina me sonrió…me confunde – movió la cabeza

Quinn tomo su mano para apretarla

-Diga lo que diga no hará que lo nuestro cambie, si quiere formar parte de nuestra familia es bienvenido, sino él se lo pierde –

-Gracias – dijo apretando su mano como agradecimiento

-No, nada de apretones de manos, agradéceme con un buen beso – dijo la ojiverde

No le tuvieron que decir dos veces a Rachel cuando ya estaba prácticamente arriba de ella besándola.

Por más que quisieran continuar el sonido del timbre las interrumpió.

-Vale, llego la hora – se incorporó y arreglo un poco la ropa

-No olvides que no diremos nada del bebé aún – le susurro la ojiverde

Rachel asintió y camino abrir la puerta

-Hola, bienvenidos – saludo dejando pasar a los padres de la ojiverde

-Hola chicas, trajimos vino para la cena – dijo Russell

-Que bien huele – elogio Judy

Apenas se sentaron en la sala cuando, de nuevo, sonó el timbre

Rachel abrió y dejo pasar a Jake, Shelby y Maddie

Todos se saludaron como si ya se conocieran, excepto por Jake

-Parece que aquí ya se conocen todos – dijo ligeramente nervioso, sólo Shelby y Rachel pudieron notarlo

-Si, ya nos habíamos juntos a cenar un par de veces – dijo quitándole la importancia Russell

-Bueno, es momento de ir a la mesa – informo Rachel

Entre Rachel, Quinn y Maddie sirvieron la cena

-Ya que hoy es un día especial, traje una de las mejores botellas de mi reserva que casualmente es la favorita de mi hija – dijo Russell - ¿Quién toma? –

Cada uno fue pasando su copa, incluso Maddie intento tomar, pero Shelby le dijo que aún no tenía edad

-Quinn pásame tu copa – dijo su padre extendiendo su mano

-Esta vez pasaré…he tenido dolor de cabeza y prefiero no tomar, acompañare a Maddie – le guiño un ojo a su cuñada

Russell miro a su esposa buscando alguna explicación. Judy tomo su mano para reconfortarlo

-Quinn, ¿te encuentras bien? Hace unos días tenías molestar estomacal, deberías ir al médico – dijo su madre, recordando la vez del restaurante

-Mamá, son dos sucesos aislados, ayer salimos de fiesta con Santana y dormimos poco es todo – dijo para tranquilizar a sus padres

-Russell, ¿ya estás listo para esta temporada? – pregunto la morena para cambiar de tema

Y funciono perfectamente, porque dejaron atrás los malestares de la ojiverde para hablar un poco de futbol americano, Russell incluso invito al próximo partido a Jake y Maddie, que ambos aceptaron para sorpresa de la morena.

La cena llevaba un ritmo tranquilo, ameno y divertido todos hablaban de todo. En un momento Quinn volteo a ver a Rachel para sonreírle, la cena estaba haciendo un éxito.

-Quiero hacer un brindis por la reconciliación de nuestras hijas, sé que fue un momento muy duro para ellas, pero sea lo que sea que haya paso pudieron superarlo como el matrimonio que son – hizo una pausa y suspiro – aún no me acostumbro a que se casaron sin nosotros…- dijo bajo

-Shhh, cariño no es el momento – dijo Judy

Todos en la mesa sonrieron, excepto Jake

-Cómo iba diciendo, espero que vengan muchos años de felicidad para ustedes, y para nosotros que venga una boda en forma que queremos celebrar su amor por todo lo alto, así que salud-

-Salud – dijeron todos

-Hablando en serio, si necesito una boda – dijo Judy mirando a las chicas

-Concuerdo con Judy, como mamá nuestra ilusión es verlas vestidas de novias-

-No sé – dijo Quinn para molestar a su mamá – Ya nos casamos una vez y fue único –

-¡Claro tan único que perdieron los anillos! – dijo alarmada Judy

Rachel le dio un suave codazo a su esposa para que dejara de molestarla

-Aunque quizás ya no tenga caso, queremos llevar las cosas con calma – explico Rachel

-Llevarlas con calma, claro – susurro Quinn mirando su estómago tan bajo que sólo la morena la escucho y la miro para que guardara silencio

-Pasamos por una separación que pensábamos que sería definitiva, sabemos que nos alocamos un poco al casarnos sin previo aviso, pero en ese momento era el correcto…y no descartamos en un futuro celebrar una boda aquí – dijo Rachel

-¿Entonces cada una vivirá por su lado? – pregunto Maddie

-Si, por el momento, como dije queremos tomarnos el tiempo para redescubrirnos, por eso no podemos decirles una fecha para la boda o cuando viviremos juntas –

-En 7 meses – volvió a susurrar Quinn por lo bajo, Rachel la volvió a mirar

-Me da gusto escucharte hablar de ese modo, sin duda mi hija se ganó la lotería contigo – dijo con una sonrisa Russell

Y con esa frase, cerraron una gran cena.

Un mes paso…

Quinn y Rachel se encontraban en el departamento de la ojiverde

-Me voy, regreso y ustedes siguen en la misma posición…pensé que se meterían mano por lo menos – dijo Santana llegando al departamento

-Estamos en medio maratón de Harry Potter, las manos únicamente son para las varitas – dijo Quinn moviendo las manos

Santana y Rachel estallaron de risa

-Joder…un día eres la mejor lesbiana del mundo y al segundo eres muy hetero – dijo entre risas

Quinn miro de malas a su amiga, para después mirar a su esposa

-Las manos…varitas…hombres- dijo el gesto de masturbar a un chico

-Oohhh Dios – el rubor se instaló en su rostro – No hablaba de eso, literal hablaba de las varitas de magia –

Santana no paraba de reír, Rachel se controlaba para evitar que se molestará con ella

-Felicidades López, conseguiste que nos levantáramos de aquí – dijo levantándose y ofreciéndole la mano a su esposa

Rachel la tomo, y ambas entraron a la habitación de Quinn, para que a los segundos salieran con sus bolsos

-Nos vamos, adiós López – dijo fingiendo estar muy molesta ya que su amiga seguía riéndose a carcajada suelta

Cuando escucho que la puerta se cerró, se controló un poco

-Que dolor de panza, pero lo conseguí, tengo el departamento para mí y mi chica – dijo con una sonrisa caminando a su habitación.

Quinn decidió ir a un centro comercial, su vientre comenzaba a crecer y su ropa le incomodaba, por lo que aprovecho para llevar a Rachel de compras

-Cuando me imaginaba ropa de embarazada pensaba en vestidos amplios como batas todas horribles – confeso mirando la ropa

-Pues no, ese tiempo les toco a nuestras madres, ahora hay mucha ropa para verse linda y sexy durante el embarazo –

-¿Me seguirás viendo sexy cuando mi panza crezca y no alcance ni atarme las cintas? –

-Eso te hará ver más sexy – dijo robándole un beso

Quinn sonrió y se alejó un poco, no quería que sus hormonas despertaran en medio del centro comercial.

Se puso a ver unos jeans cuando una voz conocida la saludo

-¡Quinn, que milagro! – saludo una amiga de la universidad

-Hola Mary, ¿Cómo estás? – la saludo de beso

-Muy bien, veo que estamos en las mismas – dijo acariciando su pronunciado vientre

-Si, apenas se empieza a notar el mío –

-Eso dices, pero de un día para otro se bota…en mi caso es la segunda vez que tengo que venir a comprar ropa de maternidad, porque Joey saldrá muy grande – dijo volviéndose a tocar el vientre

-¿Joey? Joey…¿sigues con el mismo Joey? – pregunto, recordando a su novio de la universidad, Mary asintió

Rachel se acercó a Quinn

-Pensé que te había perdido – dijo Rachel llegando a su lado

-No, me encontré con una amiga, Rach, ella es Mary una amiga de la universidad –

Las chicas se saludaron

-Entonces, tú y Adam también siguieron juntos, nos deberíamos de juntar para recordar buenos tiempo –

Quinn asintió por impulso, tenía bastante tiempo sin escuchar el nombre de su ex, cuando quiso rectificar

-No…-

El sonido del celular de Mary la interrumpió, esta se disculpó para tomar la llamada y colgó en segundos

-Me tengo que ir, me dio un gusto volver a verte y le diré a Joey que se ponga de acuerdo con Adam – se despidió de ambas y se fue

-Eso fue raro e incómodo – dijo Quinn antes de seguir con su búsqueda

Rachel la miro irse con un sentimiento de tristeza, no quería pensar que la habían negado pero la amiga se había ido con la idea de que el hijo era de Adam.

La morena trato de que ese evento perjudicará el día. Terminando de comprar algo de ropa para la ojiverde, pasaron a la sección de bebés.

Quinn quería tomar los precios de todo lo que necesitaría el bebé.

Al llegar al departamento, la ojiverde invito a pasar a Rachel, pero esta negó diciendo que Maddie se quedaría a dormir con ella.

La realidad era que necesita su espacio para no crearse ideas.

Pasaron unos días desde ese encuentro, y Quinn se encontraba desayunando con Luna

-Así que estas de novia con un francés – dijo la ojiverde alegre

-No, solo nos estamos conociendo-

-Claro, y por eso te vas a ir a Paris casi un mes –

-Sólo aproveche mis millas y vacaciones, y tu deberías de hacer lo mismo –

-¿Irme a parís con un francés? No, gracias – dijo divertida

-No seas tonta, tomar unas vacaciones ahora que puedes viajar y tiene vigencia esas millas, igual puede ser su luna de miel –

-¿Nuestra luna de miel? –

-Pues sí, ustedes hacen todo por ningún lado, se casan, estaban a punto de divorciarse, van a tener un bebé…creo que sigue una luna de miel ¿no? –

-Ahora que lo dices, no estaría mal – dijo pensando

-Listo, habla con Rach y elijan un destino, igual un poco de solecito no te caería nada mal a tu piel de fantasma – dijo mirándola divertida

Esa misma noche, Quinn entro al portal para ver cuantas millas tenia y a donde podían viajar

-¿Estás pensando en escapar? Como mejor amiga debo conocer tus intenciones para ayudar – dijo Santana sentándose a su lado

-No, Luna me recordó que tengo que cambiar las millas del trabajo antes de que se caduquen, y veo a donde podemos viajar Rach y yo –

Santana hizo un sonido dramático capturando la atención de su amiga

-¿Qué? –

-Es que ustedes con los viajes pasa algo raro…el ultimo que organizaste terminaste comprando un anillo de compromiso que no usaste porque a los minutos te casaste, ahora me pregunto ¿con que podrían salir? – dijo dramática

-Santana, para tu tranquilidad no habrá sorpresas…ya nos casamos, estamos por tener un bebé…-

-Siempre se pueden volver poliamorosas- dijo Santana

-Lo siento, eso no va conmigo – dijo regresando la vista a la pantalla

-Lo mismo decías sobre salir con mujeres…- le recordó

-Soy demasiado celosa con Rachel para permitir a alguien más en nuestra relación –

-Te recuerdo que en 6 meses habrá alguien más en su relación…. –

-Joder López, sabes a lo que me refiero – dijo ya molesta con su amiga

Santana fingió sacar un celular, marcar y hablar por teléfono

-¿Hola, si?...Hola Berry, espero que no estés ocupada porque mi amiga se comió a gruñón y debes ayudarla…-

-Eres muy tonta, San – Dijo la ojiverde divertida por la actitud de su amiga

Al día siguiente en la oficina, cuando vio que Rachel llegó fue tras de ella

-Buenos días – dijo alegre la ojiverde

-Hola, ¿quieres que vayamos al baño? – pregunto confundida la morena, aun se encontraba un poco dormida

La última vez que había llegado de esa forma a su oficina, terminaron en el baño casi por una hora

-No, no es eso – dijo acercándose a ella – Es esto – le entrego un papel

Rachel lo tomo y comenzó a leer. En el estaban diferentes destinos turísticos

-No entiendo que tengo que ver con esto –

-Son los destinos a los que podemos ir – Rachel iba a interrumpir, pero le hizo una seña y prosiguió – Tengo millas que podemos cambiar para tomarnos un tiempo para nosotras, esos son los destinos, sólo tendríamos que ver los hoteles, ¿Qué dices? –

Antes de que pudiera contestar, la llamaron para ir a una junta

-Déjame revisarla saliendo de la junta y vemos que opción nos gusta a ambas – tomo unas carpetas del escritorio- Ahora me voy – le dejo un beso en los labios y salió

Hannah y Quinn trabajaban en un balance cuando le informaron que alguien la buscaba

-¿Quieres que te acompañe? – pregunto su amiga

-No es necesario, ya regreso –

Cuando llego al lobby se encontró a Adam, vestido impecable.

N/A: Gracias por leer y comentar :D