Ni Marvel ni High School DxD son de mi propiedad, pertenecen a sus respectivos autores.
Yo hago esto sin ánimo de lucro, solo para pasar el rato.
Este fic contiene/contendrá violencia, palabrotas, posible lemon más o menos fuerte y demás cosas. Leedlo bajo vuestra responsabilidad, que yo ya lo he puesto en categoría M.
—comentarios.
—"pensamientos".
—*hablando por teléfono, comunicador, etc. *
—(J.A.R.V.I.S.)
—+F.R.I.D.A.Y. +
—[Ddraig, Albion, etc.]
Capítulo 46:
LOS VENGADORES — PARTE 01
Y nuevamente el tiempo pasó sin pena ni gloria.
Issei pasó las vacaciones de primavera en New York, ayudando a su padre en la Torre Stark. Mientras llegaba volando a «La ciudad que nunca duerme», Issei observó aquel enorme y puntiagudo edificio, el cual sobresalía de entre el resto de rascacielos de la ciudad, incluyendo el Empire State Building y el nuevo World Trade Center en construcción, con su torre One World Trade Center como insignia de las cinco nuevas torres en sustitución de las famosas Torres Gemelas.
Su ayuda se centró principalmente en la construcción del Reactor Arc que supuestamente alimentaría el edificio durante un año o más. El nuevo elemento había demostrado su enorme capacidad para alimentar el reactor situado en el pecho de Tony, y ahora comprobarían que tan eficaz sería con la exigencia energética de un edificio como la Torre Stark, cuyos últimos diez pisos se dedicarían a I+d. Y claro, no podían olvidarse de la nueva armadura: la Mark VII. Tony aún no la había puesto a prueba, pero le explicó a Issei sobre el sistema guiado por láser para encontrar el par de brazaletes que usaría y se adheriría a ellos mientras se ensamblaba alrededor de su cuerpo. Todo ello mientras le mostraba la armadura, que en aquel momento parecía una cápsula cilíndrica.
También aprovechó para contar sobre su «terapia», sin profundizar demasiado, por supuesto. Aquello pareció aliviar un poco a Pepper, Happy y Tony, aunque no lograron sonsacarle quién y cómo se realizaba dicha terapia. Con decirles que era un usuario de senjutsu bastaba.
Una vez terminadas las vacaciones volvió a Japón, a pesar de la petición de Tony de quedarse allí hasta el «alumbramiento», como llamaba al futuro día donde comprobarían qué tan eficaz era el reactor de la torre. A pesar de ello Issei se negó, pues tenía asuntos muy importantes de los que ocuparse en el lejano oriente.
Respecto a las sesiones con Kuroka, Issei apenas y había notado algún cambio. Para ser sincero consigo mismo, no había notado ninguno, incluso seguía tosiendo sangre casi todas las mañanas, pero ambos: Kuroka y Ddraig; ya le habían explicado que aquello llevaría tiempo, que no podía esperar ver mejoras en un mes. Lo importante es que su situación había logrado estabilizarse, evitando el empeoramiento de su núcleo y, por tanto, de su cuerpo y alma.
Otro temor que tenía con respecto a la nekomata era el de preñarla. Kuroka le explicó a comienzos de la «terapia» que necesitaban contacto cuerpo a cuerpo, por lo que la gomita quedaba fuera de la fórmula. Por eso temió sufrir algún tipo de enfermedad sexual, pensamiento que disgustó y enfadó a la youkai, como era de esperarse. Pero claro, el pensamiento de embarazarla cobró más fuerza y a pesar de que Kuroka no negó su deseo de tener descendencia poderosa, prometió evitarlo como muestra respeto no solo a la decisión de Issei de no tener hijos, al menos por el momento, sino también por su problema de vida.
Por otra parte, Issei ahora llevaba una nueva investigación en danza. Ahora no solo los asesinatos de hacía diez años ocupaban una parte de su memoria digital y mental, sino también la investigación que involucraba a ambas hermanas. Rias había accedido a darle toda la información que tenía con la promesa de ayudar a resolver aquel misterio. Para los demonios, el caso estaba totalmente cerrado, no había duda alguna de los relatos, nadie cuestionaba nada. Por eso a la Gremory le extrañó la petición de Issei.
—
—*¿Por qué me pides esta información? * —cuestionó la fémina con los ojos ligeramente entrecerrados.
—Es solo que…, hay algo que me escama —respondió eludiendo la verdad.
Después de todo, no podía decirles que tenía a una de las mayores criminales del gobierno demoníaco alojada en su casa, ¿verdad?
—*Algo que te escama… —murmuró Rias con un brillo misterioso en los ojos—. ¿Qué es lo que te pasa por la cabeza, Issei? *
—No es nada. Es solo que le he dado vueltas y vueltas a la historia de Koneko y hay algo que no deja de rayarme el cerebro.
—*Estás poniendo en duda la investigación del gobierno. *
No era una pregunta, era una afirmación.
—¿Tú crees lo que cuentan? ¿Hubo siquiera una investigación fiable?
—*No lo sé. Yo apenas y supe nada hasta que mi hermano la trajo a casa y me contó un poco por encima —explicó encogiéndose de hombros—. Nuevamente pones en duda a nuestro gobierno* —sentenció con una sonrisa divertida.
—Ya sabes que no terminó de caerme en gracia vuestra sociedad —Issei se encogió de hombros al tiempo que Rias soltaba una leve risilla—. Así que bueno, no puedo evitar querer indagar un poco más en las historias de los demás. Con Yuuto ya hice mi investigación, al igual que con Akiro, Gasper, Akeno y Koneko.
—*¿Nos has estado investigando? *
Rias no pareció sorprenderse por aquella revelación, sino que simplemente se relajó en su asiento, manteniendo su sonrisa. No aparentaba estar enfadada, sino todo lo contrario.
—Bueno, luego de todo lo que pasó, quería, necesitaba, conocer vuestras historias. Koneko y tú habéis sido las únicas de las que no pude saber nada durante largo tiempo ya que no estáis en el sistema. Los demás, por el contrario, sí, aunque sea apenas su partida de nacimiento. Por eso ahora os conozco, o al menos vuestras historias, pero la de Koneko es la única que no puedo contrastar. Incluso lo de Akeno pude hacerlo.
—*¿Cómo? ¿Cómo has conseguido esa información? *
—Bueno, la básica está en las bases de datos gubernamentales, y lo otro rebuscando un poco en la historia de los Clanes. Luego de Kioto hablamos y desde entonces comparto un canal de comunicación con los actuales líderes, incluyendo a su prima Suzaku. Todo esto ya lo sabes.
—*Sí, pero no esperaba que fuera tan abierta —admitió levemente sorprendida—. Bueno, te enviaré todo lo que encuentre sobre Koneko. Confío en ti, Issei. Si haces esto es porque tienes motivos. Solo espero que vigiles tu espalda. *
El brillo en los ojos se intensificaba al tiempo que su sonrisa desaparecía.
—Gracias.
—*Tendrás tus motivos para habérnoslo ocultado, y creo conocer cuáles son, por lo que depositaré en ti mi confianza como he hecho hasta ahora. Si averiguas algo que esclarezca lo que ocurrió, entonces podremos arreglar un problema familiar. *
—Por supuesto. Gracias por tu ayuda.
—*Pero... —Issei bufó. Siempre había un «pero»—, quiero conocer el motivo por el cual la ayudas. ¿Qué te ha convencido? *
—Pensaba que confiabas en ti.
Rias levantó la vista, mirando a todos lados. Una vez convencida de que nadie escuchaba, volvió a mirar al móvil.
—*Confío lo suficiente para no decirle a nadie que tienes relación con la criminal Kuroka. Me encantaría ametrallarte a preguntas, pero no es el momento. Sólo quiero saber qué te ha llevado a ayudarla y no enfrentarte a ella. ¿Te ha hecho algo? *
—Salvarme la vida —Rias le miró extrañada, pero Issei restó importancia—. Te lo explicaré en otro momento —La demonio asintió no muy satisfecha—. Verás…
Issei le contó la historia que Kuroka le había contado sobre su vida como demonio. Conforme relataba Rias entrecerraba más y más los ojos, pero no interrumpió en ningún momento ni hizo movimiento alguno, excepto parpadear. Para cuando Issei terminó, la Gremory relajó su cuerpo, acomodándose en el sillón.
—*Así que esa es la historia que te ha contado. *
—Sólo quiero contrastar. Quizás me haya mentido y yo me lo haya tragado, pero no lo creo. Puede que me haya dicho la verdad y se la haya estado tratando injustamente a ella y a Koneko.
—*Quieres resolver un misterio, ¿eh? *
—Eeeh, aaah, cincuenta, cincuenta.
—*Está bien, está bien. Con esto me bastará por el momento, pero espero que esta muestra de confianza tenga una respuesta de igual medida. *
—Por supuesto, por supuesto. Nuevamente, gracias por la ayuda.
—*No las des. Te enviaré todo lo que tenga. Y ya de paso investigaré ese proyecto para crear súper demonios. Hasta luego. *
—Hasta luego.
—
Y ahí estaba, revisando uno de los informes sobre el incidente en la Casa Naberius. Aquel día, jueves tres de mayo, era un día normal y corriente en la nave de la sede de la empresa Fujikawa donde se encontraba la sección japonesa del departamento de Issei en Industrias Stark. Mientras todos los empleados se encontraban en la cafetería disfrutando de su comida, Issei aprovechaba el tiempo para leer y releer los informes.
—Nada, no hay manera. Si no encuentro nada sobre ese Proyecto de Súper Diablos o alguien cercano a ese tipo, es imposible corroborar la historia de Kuroka —murmuró abatido mientras tiraba el dossier sobre su escritorio—. Y Rias tampoco ha logrado ningún avance significativo.
—[Quizás si fuera más directa…]
—No quiere levantar sospechas, ya lo sabes.
—[Es un tanto como los asesinatos, ¿no?]
—Sí, un maldito callejón sin salida.
—[Eso en apariencia. Intentas encontrar el pasadizo secreto, porque sabes que hay uno. Eso es lo complicado]
—Ya lo sé. Y los Clanes parece que se estén tocando las pelotas. Se supone que son como la CIA de EEUU o el MI6 o 5 de Reino Unido.
—[¿No sabes la diferencia?]
—Pues no, la verdad. Pero no es el tema.
—[Quizás si sepan algo, pero no quieran contarlo]
—¿Por qué motivo no harían eso? —preguntó extrañado.
—[Quizás, y sólo es una conjetura, haya involucrado alguien de las altas esferas youkais y no les convenga que se sepa]
—Uuuh, espero por su bien que no sea así —siseó con gran molestia al tiempo que se cruzaba de brazos—. Odio que los peces gordos se libren de esas cosas por ocultamiento.
—[Ejem, ejem]
—Oye, oye, nosotros fuimos llevados a juicio. Nos libramos, sí, pero fuimos a juicio. No fastidies Ddraig.
—[Solo he tosido]
—Ya… Pero aun así... Sugerir que alguien de las altas esferas está implicado en dichos asesinatos no es poca cosa. Pero si eso es así, ¿por qué no les han atacado? Digo, no tuvieron problema en destruir la ciudad youkai. Por muy humanos que sean, es raro que los héroes no hayan atacado, ¿no crees?
—[O quizás sí lo han hecho]
—¿Qué dices?
—[Digo que tal es si es posible que lo hayan hecho en algún momento posterior a la reunión que tuvimos con los Clanes y la realeza. Conociendo a esos extremistas, no sería raro que primero atacaran a los no humanos y luego a sus congéneres]
—Bien razonado, sí. ¿Sugieres que me ponga en contacto con los Clanes?
—[Habría que ir con cuidado. Si por algún casual alguien de los Clanes o la realeza está involucrado, podrías ganarte muchos enemigos, e incluso poner en tu contra a la figura más importante del país]
—Puede, pero si con ello arrojamos luz sobre todo este maldito asunto…
—[Solo digo que antes de realizar algún movimiento, intentes imaginar todas las posibles jugadas, como en el ajedrez. Bueno, siendo sincero, la vida se parece mucho al ajedrez]
Issei suspiró, estirándose en su asiento. Si se ponía a pensar con profundidad, eran muy pocas las personas que se habían ganado su total confianza. Sólo su círculo más cercano gozaba de ello. Ni siquiera gente como S.H.I.E.L.D. o sus amigos sobrenaturales tenían su confianza ciega. Después de todo, estos se guiaban por los intereses de otros. Incluso S.H.I.E.L.D., quien era supuestamente la organización que velaba por la seguridad mundial podía tener intereses ocultos. Por ejemplo: ¿qué habían estado haciendo con el Teseracto? Y claro, no podía olvidarse que eran espías, al fin y al cabo. Solo Marilyn, de entre todos los trabajadores de S.H.I.E.L.D., era totalmente confiable. Apostaba lo que fuera, pondría la mano en el fuego a que su amiga no traicionaría jamás esa confianza.
De pronto en su pantalla apareció el icono de una llamada. Como siempre que contactaba con S.H.I.E.L.D., el número era oculto. Eran los únicos que le habían llamado con teléfonos y líneas cifradas. Aceptando la llamada, la cara de Nick Fury ocupó toda la pantalla.
—*Buenas tardes, señor Hyoudou-Stark* —saludó el Director de S.H.I.E.L.D.
—Nick Fury. ¿A qué debo el placer de tu llamada? —interrogó mientras miraba de reojo a un lado y a otro, pero estaba totalmente solo.
—*¿Qué puedes decirnos sobre Loki? *
—¿Quién? —preguntó extrañado.
El nombre le resultaba levemente familiar, pero no lograba ponerle imagen.
—*Loki, el Dios del Engaño de la mitología nórdica. *
—¡Ah, ya recuerdo! —exclamó con una sonrisa—. Sí, sí, el jotun. ¿Qué pasa con él?
—*Está en la Tierra y ha robado el Teseracto. *
Su respuesta dejó a Issei mirándole con incredulidad. Se suponía que S.H.I.E.L.D. era la mayor organización de la Tierra, un lugar del cual era, en principio, imposible robar algo, y menos un objeto como el Teseracto, el cual estaba siendo investigado para servir como fuente de energía inagotable y limpia, o eso le contaron.
—¿Cómo es eso posible? —interrogó mientras adoptaba una postura más erguida.
—*De algún modo este tipo abrió el portal del Teseracto desde el otro lado, aunque no sabemos cómo. No ha llegado como llegaron los otros Asgardianos hace un año. Cuando llegó a nuestro plano masacró a mis hombres, hechizó a otros tantos y escapó con el objeto. Por eso estamos alertando a todo el mundo. Hay que recuperarlo cuanto antes porque sus intenciones no son buenas. *
—¿No son buenas?
—*Habla de paz, pero la realidad es todo lo contrario. *
—Piensa que va a atacarnos, ¿no?
—*Así es. Posiblemente esté resentido con nosotros por lo ocurrido en Puente Antiguo. *
—Un ejército.
—*Bastante probable, y por eso mismo queremos que te asegures de que nadie en la Alianza está colaborando con Loki. Luego de todo lo ocurrido desde la Conferencia es muy difícil saber quiénes son nuestros aliados y quienes nuestros enemigos. *
—De acuerdo, me pondré manos a la obra. Pero avíseme si localiza a Loki.
—*De acuerdo. *
—Ah, una pregunta de nada —dijo Issei cuando Fury estaba por finalizar la llamada—. ¿Esta es una misión para Los Vengadores?
Fury le miró fijamente con su único ojo durante largos segundos.
—*Ya veremos. *
Fue lo único que dijo antes de finalizar la llamada. Issei volvió a recostarse en la silla con la mirada clavada en su ordenador, justo donde segundos antes había estado la cara del Director de S.H.I.E.L.D. Su mente no dejaba de dar vueltas y vueltas a la idea que se había formado en su mente: Loki, con el Teseracto, atacando la Tierra. Según recordaba, Loki había enviado al Destructor para matar a Thor en Puente Antiguo, pero el semidiós nórdico había logrado destruir aquella armadura andante y luego había vuelto junto a sus aliados (sacados de El Señor de los Anillos según palabras de Marilyn) a su hogar, Asgard. Pero desde entonces no había vuelto a haber contacto con aquel lugar. La Alianza ya lo había intentado, pero supuestamente no había habido modo de contactar con los asgardianos. ¿Cómo era posible entonces que Loki hubiera llegado a la Tierra sólo? Algo había pasado en aquel recóndito lugar del Cosmos, algo que no lograban comprender.
No escuchó ni siquiera a sus compañeros entrar en la nave luego de terminar su hora de comer. Es más, todos lo vieron tan concentrado que no se atrevieron a interrumpirle.
—[Esto se está poniendo emocionante]
—"Yo no lo entiendo. ¿Cómo sabía Loki que S.H.I.E.L.D. tenía el Teseracto? ¿Cómo ha logrado averiguarlo? Se supone que sólo unos pocos conocen ese dato."
—[Pues parece que no es tan secreto como pensaban. Si mi memoria no me falla: Loki es el Dios del Engaño y un maestro en la magia asgardiana. No sería extraño que haya logrado infiltrarse usando su magia]
—"¿Desde Asgard?"
—[Podría ser. No tuve el «placer» de conocerlo en persona, así que no puedo confirmar ni desmentir nada]
—"Pues habrá que ponerse manos a la obra, pero ya."
Con un movimiento brusco Issei se puso en pie, llamando la atención de los que se encontraban más cerca. A paso rápido salió del lugar, no sin antes haber dado varias instrucciones sin mirar a nadie. Una vez fuera se subió a su amada moto y casi que voló de vuelta a Kuoh. Una vez en casa fue directamente al taller sin saludar a Tom, quien le miró desaparecer por las escaleras, sorprendido. Por pura curiosidad por verle tan ansioso bajó también al taller. Issei había agarrado su teléfono demoníaco. Si llamaba a los demonios debía ser por algo importante.
Cuando vio aparecer el rostro de la heredera Gremory no saludo. No tenía tiempo para cordialidades, por lo que fue directo al grano.
—Rias, necesito un favor.
—*¿Otro más? —interrogó la pelirroja con una sonrisa divertida—. De acuerdo. ¿Qué puedo hacer por ti? *
—Necesito un informe sobre Loki, todo lo que tengáis de él: vosotros o la Alianza de ser posible.
La petición extrañó mucho a Rias, y su doble parpadeo era la prueba visual, además de su propia cara, que reflejaba el asombro por pedir información sobre dicho sujeto. Incluso Tom parecía sorprendido por la petición de su viejo amigo. Al ser de ascendencia escandinava, Tom tenía muy arraigado todo lo relacionado con la mitología de la tierra de sus ancestros, sobre todo después de conocer por boca de Ddraig sobre la existencia de esos supuestos dioses, por lo que el nombre de Loki le era más que familiar.
—*¿El dios Loki? ¿Por qué? *
—Es urgente y le involucra.
—*¿Cómo lo de Puente Antiguo? *
—Parecido.
Rias entrecerró un poco los ojos, pensativa. Después de varios segundos suspiró, observando a Issei con poca esperanza.
—*Yo no soy nadie para pedir tal cosa a los líderes de la Alianza, pero hablaré con mi hermano, a ver qué me dice. También con Sona, a ver si puede averiguar algo más. *
—Gracias, de verdad.
—*Ya, ya. Piensa en cómo compensarme si acceden a tu petición* —dijo con una sonrisa cómplice.
Issei alzó las cejas. ¿Qué podría pedirle Rias Gremory? Bueno, si era sincero consigo mismo, las posibilidades podían ser bastante amplias.
—¿Qué pasa con Loki? —curioseó Tom cuando la llamada hubo finalizado.
—Le ha robado el Teseracto a S.H.I.E.L.D. y está en paradero desconocido.
—Un momento, ¿que se lo ha robado? ¿En qué momento ha llegado a la Tierra?
—Usando el Cubo. El cómo ha logrado abrirlo desde el otro lado es un misterio total —explicó Issei mientras desplegaba las pantallas holográficas del taller.
—Vaya, y supongo que no ha venido con buenas intenciones.
—¿Te recuerdo que fue él quien envió al Destructor? Y ha matado a varios agentes de S.H.I.E.L.D., e incluso parece haber hechizado al resto.
—Touché. ¿Y qué te han encargado?
—Obtener toda la información posible sobre ese semidiós.
Tom alzó una ceja mientras observaba todas las pestañas con los resultados de una búsqueda completa del semidiós nórdico.
—Ejem —tosió haciéndose notar.
—Ya conocen toda esa información, pero no está claro si podemos fiarnos de la mitología nórdica —dijo Issei mientras comenzaba a eliminar pestañas de resultados infructuosos—. Necesito una fuente más verídica.
—¿Y para eso has contactado con los demonios?
—Quizás puedan darnos información nueva. Es solo una posibilidad.
—¿Y por qué no te han dicho que le busques?
—Supongo que ya lo estarán haciendo ellos y quieren contar con más información sobre él —contestó encogiéndose de hombros.
—+Señor, llamada entrante de su padre. +
—Adelante —la imagen de Tony apareció en el centro de la pantalla principal—. Papá.
—*Ise. Dos cosas: primera, la Torre Stark se ha encendido y todo va de perlas; segundo, Fury ha hablado contigo sobre el Teseracto, ¿no? *
Issei apenas le lanzaba miradas fugaces, prestando más atención a lo que mostraban las pantallas con la información sobre Loki.
—Primero: me alegro muchísimo, en serio; segundo, sí, acaba de hablar conmigo. Estoy en ello.
—*¿Qué te ha pedido exactamente? *
—Información sobre Loki, el tipo que ha robado el Teseracto. Es un semidiós nórdico, así que estoy buscando información verídica. Ya sabes que las mitologías mienten más que cuentan.
—*Desde luego. *
—¿Y tú?
—*Me han pedido que revise la investigación de Erik Selvig sobre el Teseracto, así como material confidencial sobre los miembros potenciales de la Iniciativa Vengadores. *
—Entonces sí que parece ser una posible misión para nosotros —murmuró mirándole directamente por primera vez desde que comenzaron a hablar—. Fury no lo ha confirmado, aunque tampoco lo ha desmentido.
—*Fury teme un conflicto, y parece ser que ha reunido al equipo. *
—¿Estás incluido?
—*Por supuesto. *
—Recuerda que dijeron…
—*El pasado es el pasado. Ahora nos enfrentamos a una amenaza más que real y posible. No tienen tiempo para andarse con tonterías. *
—Bien. En ese caso será mejor continuar con el trabajo.
—*Espero que encuentres algo útil. *
Tony se despidió con una leve sonrisa.
—Oye Tom, Kuroka no estará por aquí, ¿verdad?
—Pues no, no está. ¿Necesitas algo de ella?
—Preguntarle si sabe algo, pero si no está, entonces nada.
XXXXX
Eran las dos de la noche del día cuatro de mayo en Japón. Issei aún se encontraba en el taller, revisando y revisando información y más información. Tom hacía tiempo que se había ido a descansar luego de ayudar a Issei todo lo posible para encontrar información útil, pero no habían logrado dar frutos. Kuroka no había aparecido en ningún momento por la mansión, lo cual evitaba que pudiera interrogarla. Tenía que darle algo para poder comunicarse con ella. Entonces el teléfono demoníaco comenzó a sonar. Rias Gremory le estaba llamando. Aceptando la llamada, observó a los miembros de ambos séquitos. Se saludaron con alegría luego de no haberse visto en días, teniendo en cuenta la última llamada que realizaron y que no tuviera que ver con asuntos como la Alianza o la Brigada.
—*Buenas noches, pues me parece que por allí debe ser de madrugada* —saludó con un leve gesto de cabeza.
—Las dos y siete minutos de la noche, para ser exactos —puntualizó mientras se frotaba los agotados y enrojecidos ojos—. Decidme por favor que tenéis información útil sobre Loki.
—*¿Aparte de lo que dice la mitología nórdica? * —inquirió Rias con una leve risa.
—Ya, bueno, he aprendido que las religiones y mitologías mienten bastante.
—*Touché. *
—*Bueno, los asgardianos finalizaron su participación en la Gran Guerra en el año 639 a.C. —comenzó a relatar Sona mirando su tableta demoníaca—. Asgard, comandada por Odín, había conquistado ocho de los Nueve Reinos del Yggdrasil, con la única excepción de la Tierra, que era considerada territorio neutral por un pacto entre todos los beligerantes. Luego de que Odín firmara la paz, los asgardianos se retiraron a Asgard y no han vuelto a salir de allí, con la excepción de varios enfrentamientos menores con los Olímpicos. Lo poco que se sabe sobre ellos después de la firma es que Odín tuvo dos hijos: Thor, primer Príncipe y actual heredero al trono; y Loki, segundo Príncipe de Asgard. Los datos sobre ambos son bastante escasos. Pero en el 965 d.C. se llevó a cabo la Batalla de Tønsberg: los Gigantes de Hielo de Jötunheim intentaron conquistar Midgard, comenzando su invasión en Tønsberg, actual Noruega. Los asgardianos reunieron a su ejército y se prepararon para la batalla. Al final ganaron, obligando a los Gigantes de Hielo a volver a su Reino. Después negociaron una tregua que se ha mantenido hasta el día de hoy. La última vez que pisaron la Tierra fue en Puente Antiguo. *
—Ya veo. ¿Y qué tanto me puedo fiar de la mitología nórdica? Digo, acabas de negar que Thor tenga otros hermanos además de Loki. Eso ya de por sí tira por tierra gran parte de la mitología en torno a Thor.
—*No mucho. Hemos investigado a conciencia y dado que Asgard se ha mantenido prácticamente aislada durante más de dos mil años, nada nuevo se ha podido recabar. Incluso han intentado ponerse en contacto, pero es imposible. *
—¿Han intentado?
—*Nuestros hermanos lo han hecho como un favor —explicó Rias—. Nadie del gobierno ni los otros Maous saben sobre esto. *
—De acuerdo. Gracias por la ayuda.
—*¿Y tú? ¿Has conseguido recabar algo útil? *
—Teorías locas, pero nada fuera de lo «normal» para la mitología nórdica.
—*Rias ha dicho que esto es muy urgente y que se trata de algo gordo. *
—Es bastante probable. Bueno, os doy las gracias por esta información. Nada de eso sale en la mitología, así que algo es algo.
—*Menos es nada, como suele decirse* —dijo Yuuto con una sonrisa.
—*Ahora queremos nuestro «pago» * —comentó Rias con una sonrisa misteriosa.
Issei enarcó una ceja. Rias ya había advertido que querría algo a cambio, aunque no esperaba que fuera a exponerlo tan pronto y con tanta gente alrededor.
—[Compañero, tú eres el único que piensa de manera tan cochina]
—"Oh vamos. Si yo fui su primer y último polvo…"
—[Eso que tú sepas]
—"... Touché." ¿De qué se trata? ¿Qué precio le habéis puesto?
—*Confianza* —respondió la demonio con una ligera sonrisa y un leve movimiento de hombros.
Issei parpadeó, mirando con curiosidad a la mujer pelirroja.
—Eeeh, ¿puedes explicarte?
—*Simplemente queremos confianza —respondió Sona—. No hablo en nombre del gobierno o los Maous, solo de nosotros: Rias, yo misma y nuestros amigos y compañeros. Todo esto está rodeado por un halo de misterio. Tú estás rodeado por un halo de misterio. Nosotras hemos decidido apoyarte en ambas investigaciones, pero queremos que tú deposites la misma confianza en nosotras. ¿Somos amigos, ¿no? *
No solo Rias, sino que todos los demonios presentes asintieron con la cabeza.
—[Me parece un precio justo]
—"Tú calla." Está bien, de acuerdo. Tenéis toda la razón, pero porque lo que os contaré no saldrá de nuestro círculo.
—*Por supuesto. Tienes nuestra palabra, como siempre* —aseguró Sona.
—Bien. Pues bueno, tú dirás. ¿Qué quieres saber?
—*Primero que nada: ¿por qué buscas información sobre Loki? * —cuestionó Rias
—Porque está en la Tierra y ha robado algo muy importante. ¿Os suena el Teseracto?
Los demonios se miraron entre ellos interrogantes, pues no parecían saber nada sobre aquel extraño objeto. Incluso alguien tan inteligente como Sona parecía ser ajena a ese nombre.
—*¿Qué es eso? ¿Se come? * —preguntó Saji con humor.
Rodando los ojos, aunque con una leve sonrisa, Issei comenzó a relatar sin ser interrumpido.
—Es un objeto que los asgardianos dejaron aquí hace siglos. HYDRA lo encontró a principios de la Segunda Guerra Mundial y lo usó para fabricar armas. Con aquel poder, el Tercer Reich logró dominar casi toda Europa y cerca estuvieron de ir más allá, pero el Capitán América logró derrotar a HYDRA. Desde entonces S.H.I.E.L.D. ha mantenido oculto el Teseracto, estudiándolo para usarlo como nueva fuente de energía para el mundo una vez estuvieran seguros de que era fiable y no entrañaba riesgos. Pero Loki logró activarlo desde el otro lado. Eliminó a la mayoría de los presentes y parece que hechizó al resto. Ahora anda desaparecido y no sabemos para qué quiere el Teseracto. Por eso estamos con la gran necesidad de encontrarlo.
Una vez finalizado su relato, los demonios se miraron asombrados. No esperaban que aquel extraño objeto fuera tan importante.
—*Ese Loki… ¿es un peligro? * —preguntó Ruruko.
—Envió al Destructor para matar a Thor y arrasó un pueblo, por no olvidar de que ha matado y hechizado a un gran número de agentes de S.H.I.E.L.D. Yo creo que sí lo es.
—*Esto es un problema mayor del esperado. *
—*Totalmente. *
—*Ahora estamos hablando de un dios, de los asgardianos. Esto nos sobrepasa con creces. *
—*Deberíamos hablar con los Maous, ¿no? *
La sugerencia de Yura provocó una mueca en Issei y, al verlo, ambas herederas supieron que había pisado una mina.
—*No vamos a informar a los Maous o al Consejo. Prometimos que esto no saldría de aquí, ¿recuerdas? * —recriminó Sona a su sierva.
—*Eso es cierto, lo lamento. *
—*Además, dudo que lo hicieras por propia voluntad, ¿no es así? —cuestionó la Sitri al Stark—. Aún estás molesto por lo de los héroes, ¿verdad? *
—Desde luego —admitió Issei sin problema—. Este asunto es de S.H.I.E.L.D. y mío, no involucra a la Alianza.
—*Pero estamos hablando de un dios, Issei —le recordó Rias—. Un dios asgardiano. No es algo menor. *
—Podemos manejarlo, gracias por la preocupación.
—*Ya se ve. *
—Escuchad, sólo necesito información verídica sobre ese tipo y ya nos ocuparemos de él.
—*¿En serio crees poder detener a un dios? No pudiste ni contra Kokabiel* —dijo Sona con un poco de frialdad.
—No te preocupes por eso. Bueno, ¿tenéis algo más?
—*No, lo lamento. *
—De acuerdo, no pasa nada.
—*Bien. Pues entonces nos retiramos. Adiós. *
Con un gesto un tanto frío, Sona se levantó, siendo seguida por los miembros de su nobleza, los cuales se despidieron tanto de los Gremory como de Issei. Poco después se fueron los Gremory, quedando únicamente Rias. Cuando ésta se cercioró de que todos se hubieron marchado, volteó para mirar a Issei.
—*Tengo novedades —Aquellas dos palabras llamaron mucho la atención del Star—. Los chicos y yo, con obvia excepción de Koneko, hemos dado con algo: una vieja investigación sobre súper demonios. Resulta que algunos miembros de varios Pilares estuvieron tiempo atrás investigando algún modo de obtener, crear, demonios con los niveles de mi hermano o Ajuka. Cuando ambos demostraron sus dones extraordinarios, muchas Casas sintieron envidia e intentaron tener sus propios súper demonios. Aún no hemos podido dar con algo que relacione dicha investigación secreta con la Casa Naberus, pero es solo cuestión de tiempo. *
—¿De esto no habéis informado?
—*Aún no —Rias negó con la cabeza, apartándose el pelo de los ojos—. Creemos que es mejor no informar de ello hasta que encontremos las conexiones con esa Casa o alguna otra que estuviera detrás de la investigación. No sabemos quién podría estar detrás. *
—Bien hecho. Esto es un gran avance.
—*Sin duda. Esperemos que esto llegue a buen puerto. Te enviaré todo lo que hemos obtenido de ambas investigaciones. Ahora tengo que irme. Nos vemos luego…, y ten cuidado con Loki. *
—Por supuesto. Hasta luego.
Volviendo a frotarse los ojos mientras se ponía en pie, una vez la llamada hubo finalizado, Issei comenzó a pasear, estirando las piernas un poco. Le dolía el cuello y la espalda a pesar de estar años y años trabajando como aquel mismo día, aunque fueran en asuntos no relacionados con S.H.I.E.L.D., asgardianos u objetos místicos y poderosos. Después de estirarse y descansar la vista, se puso en contacto con Fury, llamando al mismo teléfono que le había llamado hacía doce horas. Reprimiendo un bostezo, Issei observó con cierto cansancio al Director de S.H.I.E.L.D.
—*Señor Hyoudou-Stark. *
—Fury.
—*¿Ha encontrado algo? *
—Varias cosas sobre los asgardianos, pero poco o nada sobre Loki. Casi todo lo que dicen en la mitología nórdica sobre él es básicamente mentira.
—*Entiendo. ¿Puedes mandarnos lo que has averiguado? *
—Por supuesto. Ahora mismo lo hago —volvió a sentarse en la silla, descargando la información enviada al móvil demoníaco, la cual copió en su propio ordenador, enviando la de Loki a S.H.I.E.L.D.
—*Y esa información, ¿es verídica? * —preguntó Fury una vez leído lo poco que habían logrado averiguar sobre los asgardianos.
Issei frunció el ceño, ofendido.
—Por supuesto que es verídica. Si no fuera así no se la diría.
—*Siempre es bueno cerciorarse. Bien, menos es nada. Ahora necesito que venga a Stuttgart con la mayor brevedad posible. *
La mención de aquella localidad sorprendió a Issei justo cuando bostezaba nuevamente.
—¿A Stuttgart? ¿Por qué?
—*Hemos localizado a Loki, o más bien, él se ha dejado ver. *
La revelación fue suficiente para quitarle parte del sueño de encima. Se puso de pie al instante, preparado para iniciar el largo viaje.
—Iré enseguida.
—*Bien. Ah, tu padre también está de camino. *
—Era de esperarse.
Fury cortó la comunicación e Issei se guardó el móvil en el bolsillo.
—F.R.I.D.A.Y., cuando Tom despierte dile que he tenido que marcharme con urgencia —ordenó a la IA mientras la armadura roja y plateada envolvía su cuerpo y una parte del techo se abría para permitirle salir volando.
—+Por supuesto señor. ¿Y qué le digo a la señorita Kuroka? +
—Lo mismo.
—+ ¿Va a perderse su sesión de sexo curativo? —Issei trastabilló y a punto estuvo de besar el suelo. La risa de Ddraig rebotó en su mente—. No estoy seguro de que sea sano para usted. +
—La madre que te parió —gruñó molesto—. Vámonos ya, Ddraig.
—[A la orden]
Los propulsores se encendieron. A una velocidad de vértigo, la armadura del Dragón Rojo ascendió por los cielos de Kuoh. Los pocos que pudieron darse cuenta observaron aquel evento con un gesto de naturalidad. Estaban más que acostumbrados a salidas como esa. Incluso Kuroka lo vio a mucha distancia. La nekomata se encontraba observando a su hermana, quien estaba realizando su trabajo como demonio, a una distancia adecuada para evitar ser detectada por los demonios de la zona. Desde la derrota de los héroes, las medidas de seguridad en el infierno se habían relajado al punto de permitirles volver a sus trabajos, pero siempre pasando el tiempo suficiente en la Tierra.
—Ddraig, ¿te importa tomar el control? —pidió Issei una vez hubieron alcanzado buena altura y velocidad.
—[No hay problema. Y coincido, será mejor que descanses. No sabemos qué podemos encontrarnos cuando lleguemos a Alemania]
—Gracias.
Entonces, y solo entonces, Issei cerró los ojos, intentando dejarse caer en los brazos de Morfeo.
XXXXX
La hora se actualizó en su pantalla heads-up, mostrando que ahora volvía a estar a tres de mayo. Ddraig aumentó la velocidad del traje al ver varios vídeos y fotos que le llegaban desde la ciudad alemana, donde el Capitán América se estaba enfrentando a Loki, el cual parecía un ciervo por los dos enormes cuernos en la frente que tenía su ridículo casco. Incluso con la llegada de Iron Man y la presunta rendición del asgardiano, el dragón no redujo la velocidad. Por mucho armamento de vanguardia que tuviera Tony Stark en su armadura, dudaba que fuera capaz de vencer a alguien como Loki. Después de todo, era un asgardiano, y Tony un humano con armadura.
De pronto alguien intentó contactar con la armadura. Ddraig y F.R.I.D.A.Y. había silenciado la armadura para que Issei pudiera descansar sin sobresaltos, pero a pesar de ser número oculto, estaba claro que sólo podía tratarse de una persona.
—[Compañero. Compañero, despierta]
—+Señor, necesitamos que despierte. No nos obligue a usar medidas más drásticas. +
—[¿Cómo qué?]
—+Quizás una leve descarga eléctrica. Eso siempre espabila. +
—[Eres un tanto sádica]
—+Soy como el señor me programó. +
—[... Ya…]
Issei hizo una mueca. Poco a poco fue abriendo los ojos, bostezando en el proceso. Inconsciente intentó llevarse una mano a los ojos, pero los brazos estaban bloqueados. Soltó un quejido al sentir el cuerpo un tanto rígido. Si bien había logrado conciliar el sueño, dormir dentro de la armadura no era nada cómodo, y su propio cuerpo así se lo recordaba.
—¿Qué pasa? —preguntó con cansancio—. ¿Hemos llegado ya?
—[Llamada entrante, parece que es S.H.I.E.L.D. Deberías espabilar un poco]
—¿Cuánto tiempo he dormido?
—[Unas cuantas horas, pero aún no has descansado lo suficiente. Nada que un buen café cargado no pueda solucionar]
—Un poco difícil teniendo en cuenta que estamos a kilómetros del suelo. Adelante, acepta la llamada —Tal y como esperaba, Nick Fury apareció frente a él—. Ya estoy llegando.
—*Para eso mismo te estoy llamando, aunque parece que estabas haciendo otra cosa mientras vuelas. *
—Está controlado.
—*Eso espero. Cambia de dirección a las nuevas coordenadas. Reúnete con nosotros en el Helicarrier. *
—¿Al Helicarrier? ¿Por qué?
—*El Capitán América y tu padre han logrado apresar a Loki y actualmente se dirigen hacia aquí. *
—Entendido. Pues entonces iré para allá.
Issei soltó un largo y amargo suspiro mientras las nuevas coordenadas se mostraban en el heads-up. Durante el resto del trayecto no se encontró con el quinjet que llevaba al semidiós nórdico, el cual le desilusionó un poco. Pasó Alemania, pasó Suiza y llegó a Francia. Issei observó hacia todos lados, pero no lograba ver nada que pudiera indicar que S.H.I.E.L.D. estaba por ahí, al menos hasta que comenzó a ascender poco a poco.
Desde abajo no se podía distinguir nada, pero conforme ascendía se dio cuenta de que el Helicarrier tenía paneles retro reflectantes para ocultarlo de la vista, al menos para quienes miraran desde abajo. Aunque claro, al ser de noche y estar a más de nueve kilómetros de altura nadie se daría cuenta. Tampoco aparecía en su radar, lo cual era bastante sorprendente. Cuando alcanzó al enorme portaaviones, entró por una de las puertas que daba acceso al interior de la aeronave. Una vez allí hizo desaparecer su traje al mismo tiempo que Marilyn aparecía en el pasillo.
—¡Ise! —exclamó feliz la fémina mientras le abrazaba, gesto correspondido por el superhéroe.
—No te esperaba aquí arriba —dijo Issei cuando se separaron, deshaciendo el traje.
—Pues aquí estoy. Y a ti te veo bastante cansado. ¿Necesitas un café?
—En verdad necesito dormir, pero un cafecito será suficiente para mantenerme despierto por ahora.
—Por supuesto. Venga, acompáñame.
Pasando un brazo por su hombro, haciendo notar la leve diferencia de altura entre ambos, siendo Issei más bajo, la agente le guio por los pasillos del Helicarrier hasta una de los pisos inferiores, donde había una amplia cafetería. Incluso para ser cerca de medianoche en aquel lugar del mundo, el menú era bastante amplio. Marilyn observó sonriente a Issei disfrutar de una buena comida acompañada por un café bien cargado.
—Luego el sueño será peor, pero no es como si pudiera echarme una siesta, ¿no?
La fémina negó con la cabeza.
—Tu padre, el Capitán América y el prisionero están a punto de llegar. Si te duermes ahora te perderás toda la diversión.
—Hablando del Capitán, ¿es en verdad él, o es otra persona portando el mismo traje y escudo?
—Es Steve Rogers, el original.
—¿Cómo? ¿Cómo es posible?
Issei era incapaz de comprender cómo era posible que un hombre nacido el mismo año en que finalizó la Primera Guerra Mundial y que cayó en pleno Polo Norte a finales de la Segunda pudiera seguir vivo. Vale que fuera un súper soldado y todo eso, pero seguían siendo setenta años.
—Según parece, el examen físico del Cap. Rogers reveló que, aunque se espesó, el agua de su sangre no estaba congelada. Los análisis de sangre revelaron que su sangre contenía cantidades excesivas de glucosa como resultado de que su hígado procesase sus reservas de glucógeno, lo que reducía la temperatura de congelación del agua transportadora de la sangre y creaba un crioprotector natural. Este proceso es similar al que sucede con los osos del agua (tardígrados) y las ranas de la madera en hibernación, que metabolizan el glucógeno a través de su hígado para poder transportar abundantes cantidades a través de su cuerpo y reducir la contracción osmótica de las células, deteniendo la congelación. Esto, sin embargo, no se había visto nunca antes en humanos.
El japonés parpadeó, asombrado e impactado a partes iguales. Si bien era cierto que el Capitán ya poseía dones extraordinarios (no por nada era la cúspide de la evolución humana), pensar que su cuerpo sería capaz de hacer tal cosa para mantenerlo vivo setenta años en el hielo…
—Lo que se podría hacer… —murmuró Issei observando su plato.
—¿Qué pasa por tu retorcida mente? —curioseó Marilyn con una sonrisa cómplice—. Lo involucra, lo sé.
—No es nada malo. Es solo que, con su sangre, con todo lo que su ADN modificado contiene…, imagina todas las curas que podríamos crear: fármacos, antibióticos, vacunas… Podríamos curar enfermedades ahora incurables, podríamos salvar millones de vidas.
—¿Y por qué no se lo has pedido a los demonios o youkais?
—Porque son especies diferentes. Ahora estamos hablando de alguien de nuestra misma especie. Mejorado, sí, pero humano después de todo.
—Hum, dudo que te permita conseguir una muestra.
—Seguro que S.H.I.E.L.D. tiene alguna.
—Probablemente, pero no creo que el Capi permita que la usen para sus fines. Quien sabe, si le caes bien a lo mejor te deje tomar muestras.
—Sería algo asombroso.
—Si eres tú quien tiene esa muestra, desde luego. Indudablemente. Ah, por cierto ¿conoces al doctor Banner?
—¿Bruce Banner? No, no he tenido el honor de conocerle.
—Pues ahora sí. Termina y vamos a verle.
—¿Está aquí? —preguntó luego de casi toser por la sorpresa.
Marilyn guiñó un ojo. Terminando rápido la comida y el café, ambos abandonaron la cafetería. Siguiendo a la agente de S.H.I.E.L.D., Issei atravesó el puente, yendo directamente a una sala no muy lejos, un piso arriba. Era un laboratorio de última generación. Allí se encontró con un hombre que revisaba pantallas por aquí y por allá.
—Doctor Banner —llamó Marilyn al susodicho.
Éste dejó de mirar las pantallas, volteando para observar a aquellos que habían ingresado en su laboratorio provisional.
—Yo me voy —susurró Marilyn en el oído de Ise.
—Oh, tu eres Issei Stark, ¿no? —preguntó Bruce mientras se acercaba al japonés, extendiendo su mano.
—Issei Hyoudou-Stark para ser exactos —corrigió sin molestia Issei, estrechando la mano del doctor—. El doctor Bruce Banner. Es un honor conocerle. Leí su trabajo y es fascinante. Ojalá yo tuviera una mente tan prodigiosa como la suya.
—Ya, bueno, a veces es una maldición. Entiendo que Fury te ha traído.
—Así es, aunque quizás no para ayudar en el mismo campo que usted. ¿Usted está aquí para…?
Se hacía una idea, pero no estaba seguro de si Bruce Banner compartía dicha idea. Después de todo, Hulk estaba pensado para ser miembro de Los Vengadores, pero eso no quería decir que Bruce Banner supiera sobre eso, ¿verdad? Bruce volteó nuevamente para seguir trabajando mientras Issei observaba atento.
—Estoy rastreando el Cubo. El Teseracto.
—¿Y ha logrado algún avance?
—Es difícil. Por ahora no he encontrado nada. Su señal es demasiado débil. Llevará mucho trabajo.
—Bueno, quizás podamos sonsacarle algo a Loki.
—¿Han logrado capturarlo? —preguntó mirándole por encima del hombro.
—Así es. En un principio tenía que haber ido a Alemania, pero en pleno vuelo me han informado de venir aquí —explicó Issei encogiéndose de hombros—. La verdad es que tengo ganas de encontrarme con ese semidiós.
—Entonces no es broma.
El tono de voz de Bruce dio a entender que en un principio no parecía haberse creído que un dios vikingo estaba detrás del robo de aquel poderoso objeto.
—Usted no cree en esas cosas, ¿verdad? Dioses, magia, extraterrestres.
—Bueno, estoy abierto a las posibilidades, pero necesito pruebas de ello.
—Sí, suele pasar.
—¿Y tú? ¿Crees en todo eso?
—Si le contara… Bueno, es posible que lo haga, pero cuando hayamos terminado con todo esto. Ahora, ¿le puedo ayudar en algo? Todo esto está fuera de mi nivel, pero ayudaré si es posible.
—¿Sabes algo de astrofísica termonuclear?
El silencio de Issei fue respuesta suficiente para Banner, quien sonrió levemente.
—Como he dicho, no tengo una mente tan brillante —admitió Issei un poco avergonzado—. Lo mío va más hacia otro aspecto.
—Tranquilo. Al contrario que yo, tus aportaciones tienen un gran valor para el mundo. Lo único que yo he hecho ha sido crear…, al «otro tío».
—Se refiere a Hulk, ¿no? Bueno, accidentes ocurren siempre. Bueno, dígame qué puedo hacer y...
—Antes de eso…
Fury hizo acto de aparición junto a Marilyn. Los dos científicos voltearon para mirar al Director de S.H.I.E.L.D., quien tenía clavado su único ojo en el Stark.
—Fury —saludó Issei con un gesto de cabeza—. ¿Qué pasa? —preguntó receloso al ver la fija mirada del espía en él.
—La agente Cooper me ha informado sobre una terapia que está solucionando tu problema. ¿Es eso verdad?
Issei desvió su mirada hacia Marilyn con el ceño fruncido. La agente silbó con inocencia, mirando a otro lado.
—Sí, es así —afirmó, no pareciendo muy contento—. Actualmente está deteniendo la degradación. Con el tiempo me recuperaré.
—¿Te importa si verificamos eso?
—¿Puede hacerlo?
—Tenemos una sección médica.
—Dudo que esto pueda analizarlo nuestra tecnología médica, pero bueno. No le basta con mi palabra, ¿eh?
—Prefiero asegurarme. Además, mientras no llega el quinjet con el prisionero Loki…
—Vaaale, vaaale —Issei alzó las manos en señal de rendición—. Venga, vamos. Lo lamento doctor Banner —se disculpó con el doctor, pues había ofrecido su ayuda, por mínima que fuera, y ahora tenía que marcharse.
—Tranquilo. Nos veremos luego, supongo.
Issei abandonó el laboratorio con los dos agentes, yendo detrás de Fury y al lado de Marilyn. La mujer sonreía con inocencia, fingiendo que Issei no la estaba taladrando con la mirada. El Hyoudou se sentía muy molesto. Estaba seguro de que S.H.I.E.L.D. sabría sobre su nefasta condición luego de haber realizado el análisis completo en aquel hospital, pero no esperaba que supieran sobre su cura. Era vergonzoso.
—Al menos no has especificado —gruñó Issei enfadado—. No pienso contarle nada otra vez.
—No seas malo con Tom —murmuró Marilyn con jovialidad, dándole unas palmaditas en la espalda
—Te dijo cómo y quién, ¿verdad?
La amplia sonrisa de Marilyn fue su respuesta, avergonzando a Issei. Las orejas se le pusieron coloradas al igual que el rostro.
—No te enfades. En verdad me alegro, y mucho. Es más, con lo pervertido que eres, esta cura debe ser el paraíso para ti —No hizo caso al gruñido de Issei, pues estaba seguro de que Fury, quien apenas estaba a un par de metros de ellos, podía escucharles con toda claridad—. ¿Los demás no lo saben?
—No he especificado. Sólo saben que es un youkai y que usa senjutsu, nada más.
—Bueno, mentir no les has mentido. Aunque también te digo que tu reputación no va a caer por saberlo. Ya tienes tu historial.
—Aún sigo sin saber cómo se enteraron de eso.
—Lo de Las Vegas tuvo que ver.
—Ahí no se veía nada raro.
—Claaaaro. Teniendo sexo con iris en medio de una orgía.
—Ya sabes que todo se descontroló. Tú también estabas.
—Lo sé, lo recuerdo. Pero como ya he dicho, no es mi historial el que es famoso, sino el tuyo.
—Ugh, maldita la hora...
Cuando llegaron a la sección médica del Helicarrier, Issei se vio sometido a un examen completo, aunque con tecnología y métodos más modernos respecto a los que se sometió en Japón. Incluso fueron más rápido. Para poco antes de que el quinjet llegara al portaaviones, Fury, Marilyn e Issei observaban los resultados.
—Ciertamente parece que no has seguido empeorando al mismo ritmo alarmante. Está frenando —dijo Fury satisfecho, aunque su rostro no compartía aquel sentimiento—. El tratamiento es sin duda efectivo.
—Lo sé.
—¿Crees que esa técnica podría aplicarse para el resto?
—Eeeh… —Issei desvió la mirada, sonrojándose nuevamente—. No sabría decirle. El senjutsu es algo complicado, pero tengo entendido que es posible aprenderlo y usarlo, aunque también puede usarse como arma. Pero tiene un defecto fatal, ya que, si bien le permite al usuario leer y manejar el poder espiritual, también podría absorber la malicia y la mala voluntad que fluye en el mundo, por lo tanto, si un aficionado lo usa de manera incorrecta, entonces la malicia terminará corrompiendo al usuario.
—Entiendo —De pronto Fury se llevó una mano a su oreja—. Parece que ya han llegado. Agente Cooper, a su puesto. Señor Hyoudou, venga conmigo.
Marilyn adoptó una actitud seria, su modo agente. Salió por la entrada a paso veloz y justo detrás salieron ambos hombres, aunque tomaron un camino distinto al de la mujer. Fury le guio hasta el hangar donde había aterrizado el quinjet. Alrededor de la nave había un amplio destacamento de soldados fuertemente armados. Cuando la rampa se abrió pudieron ver a Thor, el Capitán América y Iron Man custodiando a Loki. Esposado con unas esposas diseñadas para él, supuestamente, el destacamento formó a su alrededor. Fury hizo un gesto con la cabeza y emprendieron la marcha.
—Capitán, Thor, ustedes vayan al puente. Señor Stark, tiene un lugar reservado para su traje. Vaya ahí y luego ustedes dos también vayan al puente.
—A la orden —dijo Tony con sarcasmo.
Fury se dio la vuelta, yendo tras el destacamento. El Capitán fue directamente hacia el puente luego de que Coulson cogiera su escudo. Thor siguió los pasos de Steve Rogers mientras observaba con cierto recelo a su alrededor. Al final sólo quedaron ambos Stark.
—Papá.
—Ise.
Ambos Stark se dieron un breve abrazo, aunque fuera con la armadura Iron Man. El mismo Coulson les guio hasta una sala donde Tony podría guardar su traje.
—¿Cómo ha ido todo por Alemania? —curioseó mirando a su padre, más precisamente al antebrazo derecho, el cual estaba bastante dañado, pero aún operativo.
—Todo bien, hasta la apariencia del rubiales. Pega bastante fuerte.
—Tratándose de un dios de la mitología nórdica...
—Y tú ¿me vas a decir si esa morena que hace cosplay es la que te está curando?
Issei le miró sorprendido, tropezando por no mirar por donde iba. Tony logró agarrarle antes de que cayera y se diera un buen golpe.
—¿Cómo sabes tú…? No me lo creo... ¡me habéis espiado!
—Espiar es una palabra muy fea. Mejor llamémoslo «vigilancia en secreto».
—Eso es espiar.
—Nimiedades. ¿Entonces?
—… Sí, es ella.
—¿Y cómo te cura? Si no es indiscreción.
—Indiscreción —repitió Issei con sarcasmo—. Ya… Digamos que usa cierta técnica. Manejo de la energía vital.
—¿Como en Dragon Ball?
—Parecido.
—Ya veo. Bueno, siempre y cuando confíes en ella y mejores, todo estará bien.
—Lo hago, y ya han confirmado que los efectos son positivos.
—¿Te han examinado?
—Poco antes de llegar vosotros.
—Eso está bien. Bueno, mejor ve al puente. Yo iré después. No quiero que te pierdas la charla con Loki y tengo que hacer un par de cosas. Por cierto, es bastante sexi. Bien hecho —felicitó guiñando un ojo.
Tony guiñó un ojo y siguió adelante. Encogiéndose de hombros, Issei volvió al puente. Allí ya había gente que se había reunido en torno a la enorme mesa: la agente Natasha Romanoff, el Capitán Steve Rogers, la agente María Hill, el doctor Bruce Banner y Thor. Cuando el Stark apareció y se sentó en una de las sillas vacías, dispuesto a saludar al resto, pero Hill activó las pantallas que había frente a ellos. Thor no se acercó, sino que se quedó a un par de metros, pero estaba atento a todo lo que se decía.
En las pantallas se mostraba a Loki, junto a Fury y los soldados, en una sección inferior del Helicarrier. Issei no había visto antes ese lugar y en verdad era asombroso. Una especie de jaula de grueso cristal y acero era el lugar donde habían metido al semidiós nórdico, quien sonreía como si estuviera satisfecho.
Fury esperó a que el jotun estuviera dentro de la jaula, y que los soldados se hubieran marchado, para abandonar su posición junto a lo que parecían ser los controles de la jaula.
—*Por si no ha quedado claro —Fury se acercó hasta dicho panel mientras le hablaba al semidiós—: si intentas escapar, o simplemente rozas este cristal —continuó mientras toqueteaba el panel. Entonces se abrió el suelo bajo dicha jaula. Loki se asomó, observando la increíble caída—. ¡Treinta mil pies de caída libre dentro de esta trampa de acero! ¡¿Captas cómo funciona?! —informó en voz alta para hacerse oír por encima del ensordecedor viento formado al abrir el suelo, cerrándolo justo después—. Hormiga —señaló a Loki y luego al botón—, bota. *
Pero Loki no se amilanó ante la amenaza de Fury, sino que rio divertido.
—*Es una jaula impresionante. Diría que no se hizo para mí. *
—*No —afirmó Fury—. Para algo mucho más fuerte que tú. *
—*Algo he oído —admitió Loki mientras dirigía su mirada a una de las cámaras—: una bestia descerebrada que intenta aparentar ser un hombre —Las miradas de los presentes fueron a Banner y nuevamente a las cámaras—. ¿Tan desesperado estás que llamas a estas extrañas criaturas para que os defiendan? *
—*¿Tan desesperado estoy? —repitió Fury, acercándose poco a poco a la jaula—. Amenazas a mi mundo con una guerra, robas una fuerza que no podrás controlar. Hablas de paz y matas porque te divierte. Efectivamente me has desesperado mucho, y te vas a arrepentir. *
—*Uuuuuh. Te carcome haber estado tan cerca. Tener el Teseracto, tener poder, un ilimitado poder. ¿Y para qué? Una cálida luz para compartir con la humanidad…, y que de pronto te recuerden cuál es el verdadero poder. *
Fury se mantuvo en silencio unos segundos sin responder a la pulla de Loki.
—*Pues avísame si el verdadero poder quiere una revista o algo. *
Y poco después las cámaras se apagaron. Issei tenía una mueca en su cara. Las palabras del semidiós no le habían gustado mucho. Estaba claro que aquel alienígena sabía mucho, incluso sobre la Iniciativa. ¿Y por qué decía esa última frase? Algo le daba muy mala espina.
—Se le acaba cogiendo cariño —comentó Bruce con sarcasmo.
—Loki prolongará esto al máximo —afirmó el Capitán América—. Bien. Thor, ¿qué planes tiene? —interrogó al semidiós.
—Tiene un ejército llamados los chitauri —contestó mientras volteaba para mirar hacia la mesa, acercándose—. No son de Asgard ni de otro mundo conocido. Va a comandarlos contra vuestro pueblo. Ellos le conseguirán la Tierra, supongo que a cambio del Teseracto.
—Un ejército…, del espacio exterior…
—Te sorprenderías de todo lo que hay fuera de este pequeño punto azul —dijo Issei con una leve sonrisa por el tono de leve incredulidad del Capitán—. Para eso quiere el Teseracto, para abrir un nuevo portal hasta aquí.
—Pero ¿dónde y cómo? —habló Bruce—. Quizás para eso necesita a Erik Selvig.
—¿Selvig? —preguntó Thor.
El semidiós asgardiano pareció reconocer aquel nombre y se mostraba muy preocupado.
—Es un astrofísico.
—Es un amigo.
—Lo conociste en Puente Antiguo, ¿no? Ya sabes, donde llegaste —curioseó Issei.
Thor asintió.
—Parece que Loki lo tiene sometido bajo un hechizo, con uno de los nuestros —explicó Natasha a Thor, quien frunció el ceño.
—¿Por qué Loki se ha dejado coger? No podrá dirigir su ejército... —cuestionó Steve.
En verdad todos pensaban aquello. No tenía sentido.
—No debemos centrarnos en Loki —cortó Bruce—. El cerebro de ese tío es una jaula de grillos. Huele a chiflado a kilómetros.
Sus palabras no sentaron nada bien a Thor, quien le lanzó una mirada amenazante.
—Ten cuidado con lo que dices. Loki ha perdido la razón, pero es de Asgard, y es mi hermano.
—Ha matado a ochenta personas en dos días.
Natasha lanzó aquella puya, callando al asgardiano. Thor, que desconocía aquella información, pareció avergonzarse un poco, por no decir impactado.
—… Es adoptado.
Esas dos palabras casi provocan la risa de Issei.
—Creo que la clave es la mecánica —continuó Bruce mientras Tony ingresaba al puente junto a Coulson—. El iridio. ¿Para qué necesitan el iridio? No es…
—Es el agente estabilizador —dijo Tony interrumpiendo a Bruce, luego le comentó algo a Coulson en voz baja—. Osea que el portal no se desmoronará como ocurrió en S.H.I.E.L.D. —cuando pasó al lado de Thor hizo un gesto de paz—. Sin resentimiento guaperas. Menudo brazo tienes —le dio un par de golpecitos con el dorso de la mano en el brazo, gesto que no pareció gustar al asgardiano. Tony continuó avanzando hacia el lugar del capitán—. También significa que el portal puede mantenerse abierto tanto tiempo como Loki quiera —se colocó en el puesto del capitán, observando a su alrededor—. Aaah, el palo de mesana, desplieguen las gavias… ¡Ese hombre está jugando a los marcianitos! —acusó a uno de los trabajadores—. Creía que no nos daríamos cuenta, pero sí. ¿Cómo consigue Fury ver todo esto? —preguntó luego de taparse el ojo izquierdo e intentar ver los controles de dicho lado.
—Se vuelve —respondió la agente Hill con parsimonia.
—Es agotador. El resto de materias primas el agente Burton puede conseguirlas fácilmente —explicó mientras toqueteaba las pantallas por allí y por allá—. El componente principal es una fuente de alimentación de alta energía. Algo que arranque el Cubo.
—¿Desde cuándo es usted un experto en astrofísica termonuclear?
—Desde anoche. El paquete, las notas de Selvig, la teoría de la extracción. ¿Soy el único que se lo ha leído? —interrogó mientras se acercaba a la mesa, lanzando una mirada significativa a Issei, quien alzó las cejas
—¿Loki necesita alguna fuente en particular? —interrogó Steve.
—Tendría que calentar el cubo a ciento veinte millones de Kelvin sólo para romper la barrera de Coulomb —explicó Bruce caminando de un lado a otro, jugueteando con sus gafas.
—A menos que Selvig sepa cómo estabilizar el efecto túnel cuántico —señaló Tony mientras avanzaba hacia él.
—Si es así podría conseguir la fusión de iones pesados en cualquier reactor del planeta.
—Por fin. Alguien que habla mi idioma —el tono de gozo de Tony era más que notable—. No te ofendas —añadió mirando burlón a Issei.
Era bien sabido que Issei no era un genio al nivel de dos eminencias como eran Tony Stark y Bruce Banner, pero no hacía falta que Tony lo dejara en claro en su presencia, aunque hubiera sido sin querer y sin ningún tipo de maldad.
—¿Eso acaba de ocurrir? —preguntó asombrado Steve, quien no había entendido nada de lo dicho, como la mayoría de los presentes.
—Un placer conocerle, doctor Banner. Su trabajo sobre las colisiones de antielectrones no tiene parangón, y me apasiona su descontrol para transformarse en un monstruo enorme y verde.
Las últimas palabras no hicieron falta y Banner lo dejó claro con un prolongado silencio de incomodidad.
—Gracias.
—El doctor Banner sólo está aquí para rastrear el Cubo —explicó Fury apareciendo en el puente luego de la charla con el prisionero—. Espero su colaboración.
—Yo empezaría por ese bastón. Quizás mágico, pero funciona como un arma de HYDRA —propuso Steve exponiendo su conocimiento sobre las antiguas armas de la organización nazi.
—Yo eso no lo sé, pero recibe la energía del Cubo. Quiero saber cómo lo ha usado Loki para convertir a dos de los hombres más listos que conozco en sus monos de feria.
—¿Monos? —preguntó Thor—. No entiendo nada.
—¡Yo sí! —dijo el Capi, provocando reacciones varias—. Yo he entendido esa referencia.
—… Madre mía… —murmuró Issei a punto de reírse.
—¿Jugamos, doctor? —propuso Tony a Bruce luego de poner los ojos en blanco.
—Por aquí, señor —señaló el doctor hacia el pasillo que daba acceso al laboratorio.
—¿Vienes? —preguntó a Issei.
—Quizás luego. Tengo que hacer unas cositas antes —contestó mirando de reojo al semidiós y al Capitán.
Yyyyy al fin hemos iniciado con este esperado arco: ¡Los Vengadores!
No parecía que fuese a llega ni cuando comencé este fic (allá por el 2016), ni cuando fui en serio (creo que agosto del 2019), pero al fin hemos llegado. Como supongo que supondréis, aquí Issei tendrá una tarea distinta a la de Tony y Banner: información. Teniendo a dos asgardianos (uno de ellos un jotun), no dejará pasar la oportunidad de obtener información importante.
Según la Wikipedia, la visita de Coulson a la Torre Stark ocurre el día dos de mayo, pero recordad que Issei está en Japón, unas 16-17 horas de diferencia, por lo que en el país del sol naciente es tres de mayo. Ha sido un tanto complicado encajar las dichosas horas ja, ja, ja.
También quiero dar una pista sobre el próximo personaje de DxD que voy a cargarme: es hombre. ¿Por qué hombre? Bueno, llevo dos muertes femeninas importantes y solo una masculina, así que toca equilibrar la balanza ja, ja, ja.
Ahora los comentarios:
Tenzalucard123
Espero que te haya gustado. Bueno, como has leído al principio, eso no pasará, al menos por el momento.
Freemaker
Si, Kuroka lleva cierta ventaja ja, ja, ja. Sí y no. Issei tiene amistad con los demonios Gremory y Sitri, pero cierto es que la mayoría de las relaciones que he puesto han sido profesionales, pero son amigos. En verdad tendría que poner más situaciones de amistad ja, ja, ja. No descartes a la buena de Irina, ciertamente.
Goku SSJ DIOS SSJ3
Gracias. En verdad no estaba muy seguro de qué hacer. Si soy sincero, había dos situaciones que descarté porque no me convencieron:
Los padres de Rias y Sona morían en el ataque a la base de los héroes y éstas asumían su nuevo rol como cabezas de familia.
Rias perdía el Juego contra Riser.
Pero, como he dicho, al final las descarté porque no me convencieron.
Lo de Kuroka no debería sorprenderte. Tiene una gran deuda con Issei y además de pasárselo bien, podía pagarla. Dos pájaros de un tiro.
Sí, saldrán, pero paciencia.
Pues no veo porqué no pudieron conocerse y llevarse bien. Es bastante probable que fuera así.
Eso se explicará más adelante. No está olvidado, solo que aún no es su momento.
Me remito a lo dicho justo antes.
Pd: ¡felicidades por el comentario nº 300!
Sin más que decir, me despido.
¡Nos leemos!
