-¿Qué haces aquí? – pregunto Quinn a Adam

-Sólo vine a hablar – dijo tranquilo echando una vista al cuerpo de su ex novia

-Sígueme – dijo la ojiverde caminando a la salida

Rachel salía para acompañar a unos clientes y reconoció a Adam que seguía a su esposa, cosa que no le dio buena espina.

En una cafetería cerca de la empresa

-¿Quieres tomar algo? – propuso Adam

-No vine para tomar algo contigo, esto será rápido ¿de qué quieres hablar? – dijo seria, Adam suspiro

-Mary se puso en contacto para ir a cenar, celebrar el embarazo, nuestro embarazo…-dijo mirando directo al vientre

-Se fue con una idea errónea, la vi hace unos días y pensó que seguíamos juntos, cuando quise sacarla del error ya se había ido, eso fue todo, nada tienes que ver con conmigo y con mi bebé –

Se quedaron unos segundos en silencio

-Note que no llegas alianza, lo nuestro termino mal pero aun siento cosas por ti y si necesitas un padre para tu bebé, estoy más que dispuesto a hacerlo- dijo con una sonrisa tomando su mano sobre la mesa

- ¿Qué? – se alejó del contacto – Adam no tengo idea en qué mundo paralelo vives, pero yo no quiero saber nada de ti. Y el que no lleve alianza no significa que este soltera, de hecho, estoy bastante casada con una chica espectacular que será madre de mi bebé, de nuestro bebé…y si mi hijo necesita alguna figura masculina tiene a sus abuelos, vale…así que ya que está claro todo me voy – dijo tratando de levantarse, pero Adam la detuvo

-Jamás entenderé como me cambiaste con una mujer, cuando lo nuestro era tan bueno, quizás si estuviéramos juntos ese bebé – señalo el vientre- seria nuestro hijo –

-No puedo creer que te sigas haciendo la víctima, lo nuestro termino mucho antes de Rachel, porque descuidaste nuestra relación, si hay algún culpable acá eres tú, mi consciencia está tranquila y tu deberías de dar vuelta a la hoja y comenzar una nueva historia con alguien y esta vez sí valorarla-

- Mi número sigue siendo el mismo, y estaré para ti cuando se hayan cansado de ti…el embarazo te hace ver mucho más bella – dijo saliendo de la cafería

La ojiverde regreso a su oficina

-¿Todo bien? Estaba preocupada no te vi en el lobby – dijo Hannah analizando a su amiga

-Sí, fuimos a la cafetería, no quería que Rach lo viera…se enteró por Mary de mi embarazo y prácticamente me dijo que estaba dispuesto a convertirse en el padre de mi bebé – negó divertida

-Que idiota -

-Le deje en claro que no lo quería ver más y espero que haya entendido esta vez –

Durante el resto del día Rachel no podía sacarse la visita de Adam a la oficina, estaba segura que había sido por el encuentro con la amiga de la universidad, esperaba que la ojiverde le contará sobre ello sin tener que preguntarle.

Quinn ingreso a la oficina

-Hola, ¿ya revisaste las opciones de viaje? – se sentó frente a ella

-No, la verdad no…no he tenido tiempo…¿tú qué tal? – pregunto dándole pie para que le platicará

-Todo normal, día entre números y reportes…- dijo tomando la carpeta de los destinos para hojearla un poco

-¿Y fue todo? ¿Alguna novedad? –

-Mmm…de hecho si, los del Doctorado organizaron una cena para nuestro primer aniversario, será mañana –

-¿Y pueden ir las parejas? – pregunto curiosa

-No, en el chat alguien pregunto y dijeron que no, porque no es lo mismo y bla bla bla…lo bueno es que iré con Hannah sino no los aguantaría – dijo divertida

Rachel forzó una sonrisa.

Viernes por la noche y la morena se encontraba tomando su segunda cerveza. Por insistencia de su mejor amigo se encontraba en el bar que frecuentaban, junto a Santana, Brittany, Blaine, Luna y otros amigos.

-Anímate mujer, que parece que te dejaron – dijo Kurt a su lado

-Todos están con sus parejas, incluso Luna con el francés – se quejó bebiendo de su botella

Kurt tomo su mano y se alejaron hasta llegar a la terraza del lugar donde podían hablar más tranquilos

-¿Qué es lo que te preocupa? Y no me digas que nada porque te conozco –

-Siento que volvemos al mismo sitio, donde a Quinn le da pena darme mi lugar, me negó ante una amistad y ni siquiera se disculpó, a los días aparece su ex y no me comenta nada…yo no sé-

- A lo mejor lo de la amistad fue X para ella, Quinn es muy reservada y no considera importante que la chica sepa de su vida, capaz le dio por su lado para terminar rápido con ella –

-Vale, ¿y lo de Adam? –

-¿Qué se yo? Capaz le llego el chisme y fue averiguar. No te hagas dramas en la cabeza, si quieres saber pregúntale –

-¡Chicos los estamos buscando! ¡Vamos! – llego Blaine para llevárselos a la fiesta de nuevo

Había perdido la cuenta de las cervezas que se había tomado, durante el transcurso de la noche se encontró con Lauren que se sumó al grupo de amigos.

-Joder, no puedo creer que serás mamá – dijo Lauren, después de escuchar la noticia

-Si, ya queremos saber su sexo para comprarle ropita, eso si no toda será azul, ni toda rosa…compraremos lo que nos guste – dijo ya con la lengua enredada por el alcohol

-En ese caso no necesitan saber el sexo, sólo van a la tienda y compran lo que les guste – dijo Lauren divertida

-No porque…eso tiene sentido – dijo analizándolo después de unos segundos – bueno es que si es niña si le quiero comprar vestiditos –

-Pues si quieres, vengan al hospital para hacer un eco y ver si ya se deja ver – la invito

-¡Eso estaría genial! Sólo le tendría que decir, porque no estamos viviendo juntas…- comenzó a explicar

-Si, lo mencionaste hace media hora, no lo he olvidado – sonreía se divertida mucho con Rachel algo alegre

-¡Joder! Me acabo de acordar que tengo que preguntarle algo importante – tomo su celular de la pequeña mesa y tambaleando comenzó a caminar

Lauren fue detrás de ella, no era seguro dejarla sola.

Rachel se recargo en una de las paredes que daba al baño y marco el número de la ojiverde

-¿A quién le vas hablar? – pregunto Lauren a su lado

-A mi esposa, le voy a preguntar por qué fue Adam y si aún me quiere – dijo con un puchero a punto de llorar

-Espera, no lo hagas ahora, no estás bien – dijo quitándole el celular

-¡No! ¡Dámelo! ¡Si me va a dejar que me lo diga de una vez! -

La rubia terminaba de cenar en la reunión de sus colegas, vio el número de su esposa y contesto

-Hola Rach – escuchaba música y la voz de su esposa discutiendo con alguien – Rachel, ¿esta todo bien? –

-Hola Quinn, soy Lauren…todo esta bien-

-Vale, ¿puedo hablar con mi esposa? –

-Ehhh si, digo no…está bien, sólo que tomo demasiada cerveza y se pone un poco dramática, ya sabes –

-¡Quinn me va a dejar por el idiota de su ex! – sollozo Rachel, la rubia apenas pudo entender lo que decía

-¿Segura que todo está bien? – pregunto preocupada

-Sí, totalmente, de hecho, creo que es hora de irse a casa, no te preocupes la dejaré sana y salva – colgó la llamada

Quinn no se quedó con la duda y mensajeo a su mejor amiga, que le dijo que Rachel estaba un poco borracha, pero que todo está bien.

Esa respuesta le valió para quedarse más tranquila, Rachel estaba con personas que cuidaban de ella, pero se quedó pensando en lo que había alcanzado a escuchar.

Rachel sentía que todo se movía a su alrededor, no sabía cómo llego a su departamento. Escucho el sonido del timbre, por lo que de una se levantó, tomándose de los muebles para evitar caerse por el mareo llego hasta la puerta.

Se encontró a Lauren y a Quinn en la puerta del departamento

-Rach, se te olvido la ropa – dijo Lauren sonrojada mirando para otro lado

Quinn sintió un poco de celos que la doctora viera a su esposa desnuda

-Ya…regreso – dijo tratando de caminar derecho

-¿Tú la desnudaste? – le pregunto a Lauren una vez que estuvieron a solas

-No, yo la deje en ropa interior…no tengo idea que haya hecho durante la noche, yo dormí en la otra habitación – señalo la habitación en la cual se veía la cama desarreglada

La ojiverde asintió y camino a la habitación de su esposa

Rachel terminaba de colocarse una playera larga

-No sé si sea lo correcto salir así cuando está tu ex novia – dijo mirándola desde la puerta

-Me acaba de ver desnuda, que vea mis piernas es lo de menos, joder…que mal me siento- se quejó sentándose en la cama

-Según Santana acabaste con todo lo que había en el bar – dijo mirándola con la ceja levantada

-Creo que, por primera vez, estoy de acuerdo con ella…y no lo volveré hacer –

-¿Por qué tomaste tanto? – dijo sentándose a su lado

-Yo…-

Unos golpes en la puerta las interrumpieron

-Siento interrumpir, pero ya está el desayuno- informo Lauren detrás de la puerta

-Déjame tomarme algo para la cabeza – dijo levantándose de la cama

La rubia la vio salir de la habitación. Una vez que estuvo sola no puedo evitar echarle una mirada a la habitación, no se encontró con algo fuera de lo normal o que no fuera de su esposa.

-No quiero comer nada Lauren – se quejó la morena

-Debes de comer algo, sino en unas horas te sentirás peor, además te prepare el desayuno anticruda – dijo bastante seria

La morena observo la mesa donde había jugo de naranja, café, pan tostado, fruta y chilaquiles.

-Confía en mí, soy la doctora aquí, ahora siéntate y come – le señalo la silla, la morena obedeció - ¿Quieres desayunar Quinn? – pregunto

-No, gracias, ya desayuné –

Durante el desayuno, Quinn salió para comprar unas pastillas para el dolor de cabeza

-Hey, hoy puedes retomar la pregunta que tienes para Quinn – la animo Lauren

-No sé si quiero saber la respuesta – se movio incomoda en la silla

-¿Qué es lo que temes? – pregunto

-Que me diga que quiere una familia "normal", que ya no me quiere –

-¿Qué no te quiere? Si casi me golpea cuando saliste desnuda – dijo divertida – Quinn te ama demasiado, y si quizás dude o le de miedo, pero no te va a dejar…ella te eligió como su familia y si te hace daño, tu dime y me encargo de ella – le guiño el ojo

-Gracias por todo –

-Eres mi amiga, una de las más cercanas…pase lo que pase siempre voy a estar para ti y ahora para tu hijo…y recuerda que si quieren pueden venir al hospital para saber el sexo del bebé –

La puerta del departamento se abrió

-Acá tengo las pastillas, ¿de que hablaban? – pregunto al notar el silencio a su llegada

-Lauren nos propone que vayamos al hospital donde trabaja para saber el sexo del bebé –

-Así es, para su cita aún faltan unas semanas y puedo ayudarlas con eso, para que vayan comprando la ropita, porque anoche no dejaba de repetir eso – Rachel se sonrojo

-Puede ser buena opción –dijo a secas la ojiverde

-Vale, me voy que en un rato tengo guardia, nos estamos viendo – beso la cabeza de su amiga y se despidió de lejos de la rubia.

-Podemos dormir un poco más – pidió la morena levantándose dejando los platos para lavarlos.

-¿Dormir ahora? – pregunto la ojiverde

-Sí, no coordino mucho, y cuando me levante prometo que veremos el destino de nuestras vacaciones – dijo acercándose para abrazarse de la ojiverde

-Sólo porque elegiremos el viaje –

Ambas se acostaron en la cama, y en cuestión de minutos ambas se quedaron dormidas

Ya era de noche cuando la ojiverde regreso a su departamento

-Buenas, pensé que te quedarías con tu esposa – saludo Santana

-No- dijo demasiado pensativa – Sólo escogimos el destino del viaje, sera la Riviera Maya –

-El vuelo donde se conocieron, que romántico…¿no deberías expresar más emoción? – pregunto confundida la latina

-Ayer en la llamada que me hizo alcance a escuchar que dijo que la dejaría por Adam, y hoy por más que trate de sacar el tema no dijo nada –

-¡No por favor! Otra vez no, tantas complicaciones que se pueden resolver con una simple platica -

-Intente platicar con ella…-

-¡No Fabray! Sacar un tema para que ella hable no es platicar, sus lenguas enteradas debajo de las sabanas no es platicar…tienes que ir directa y preguntarle –

-Joder, imagino que es lo que le pasa – Su amiga la miro para que continuara – La negué como madre de nuestro hijo, seguramente vio a Adam en la oficina y tiene miedo que la deje o cambie de opinión – dijo frustrada

-Esas son muy buenas razones para que se sienta de esa forma, ahora ¿qué puedes hacer tu para hacerla sentir segura? –

Quinn se quedó mirando la televisión apagada unos segundos

-Ya se lo que voy hacer- se levantó camino directo a su cuarto, abrió unos cajones

Después de dos semanas, por fin abordaban el vuelo para irse de vacaciones

-Tomaste tu medicamento – pregunto sentándose a su lado la ojiverde

-Sí, antes de salir de casa…pero este previo donde todos se acomodan, cierran las puertas y demás me pone mal – dijo suspirando

- Si quieres puedo susurrarte cosas subidas de tono para que te relajes – dijo suave, por suerte no tenían compañero de asiento

-Estás de broma – dijo con una sonrisa

La ojiverde negó y mordió el lóbulo de su oreja

-Hoy me levante muy muy caliente – dijo con la voz ronca, terminando con su lengua acariciando la oreja

El rostro de Rachel se tornó rápidamente rojizo

-Quinn deja a Rachel tranquila, Santana me advirtió que estas en modo ninfómana, no me hagas que te cambie de lugar- dijo Luna aparentando estar muy seria, aunque en realidad moría por reírse

-Está todo bien Luna – dijo la morena

-Ya ves, además sólo estoy tratando de hacer que no la pase mal, recuerda que no le gustan los aviones –

-Claro, ahora no me quites el tiempo, tengo trabajo que hacer – dijo Luna dejándolas de nuevo solas

Por suerte durante el viaje estuvieron eligiendo las diferentes actividades que harían en la playa, por lo que el tiempo se le paso volando a la morena y en cuando menos lo pensó ya estaban aterrizando.

En el aeropuerto los esperaban un auto del hotel para llevarlas.

Una vez registradas en el hotel donde se quedarían 5 días, fueron directas a la habitación.

-Esto es más lindo que en las fotografías – dijo Rachel mirando la habitación

-De hecho, te confieso que llamé para cambiar la habitación…dije que era nuestra luna de miel y bueno nos dieron un plus – tomo una botella de champaña – lástima que no puedo – hizo un puchero

-Siempre puedo beberla sobre ti – dijo picara

Quinn sonrió, tomo la playera de su esposa y la aventó sobre la cama para subirse en ella y comenzar a besarla.

El primer día, después de salir de su habitación fueron a comer, conocieron todo lo que el hotel les ofrecía, se metieron un rato en la alberca para luego darse una ducha y cenar en uno de los tantos restaurantes a la carta que había en el complejo hotelero.

El segundo día, se levantaron para desayunar temprano porque irían a recorrer varias zonas arqueológicas, durante las excursiones Quinn se escapaba a atender el teléfono y cuando le preguntaba quién era siempre le decía que era del trabajo, y notaba que respondía nerviosa.

Después de tanto caminar, optaron cenar algo en la habitación y terminaron en el jacuzzi pasada la media noche.

En el tercer día decidieron descansar en el hotel, después de desayunar, fueron a su habitación a arreglarse para ir a la zona de la piscina donde se acostaron a tomar un poco de sol.

Rachel se encontraba boca abajo, mientras Quinn boca arriba. Ambas con los ojos cerrados

-Hola chicas – escucharon que les hablaron

La ojiverde fue la primera en ver al chico que buscaba su atención. Parecía salido de una revista

-¿Si? – pregunto tapándose el sol con la mano

-Con mis amigos, estamos por jugar beer pong, ¿quieren jugar? –

-Gracias, pero estoy embarazada y no puedo tomar…y mi mujer esta noqueada después de lo de anoche, espero que se diviertan – dijo dando por finalizada la platica

El chico se alejó con una sonrisa aun después de la negativa para jugar

-No estoy noqueada – dijo Rachel mirando a su esposa

-¿Quieres jugar con ellos? – la miro

-No, me gustan más los juegos sólo contigo – Quinn sonrió victoriosa – por cierto, ya se te nota el embarazo, ayer con el vestido que traías se veía la pancita – dijo emocionada

-Ya sé, ya cumplimos 4 meses…Dios, dijimos que les diríamos a nuestros padres a los tres meses – dijo recordando acariciando su vientre

-No se ha dado la oportunidad, mira que lo intentamos pero que viajan por trabajo, que juntas…y demás…no es nuestra culpa – dijo Rachel

-Regresando tenemos que organizar una reunión para decirles –

-Deberíamos de organizar unas de esas fiestas donde dicen el sexo del bebé, así se enteran al mismo tiempo -

-Pensaba dejarlos con la duda unas semanas más…-

-Claro, porque tú ya sabes…- dijo con una sonrisa

El sonido del celular de la ojiverde las interrumpió, esta se levantó a contestar, cosa que se le hacía extraño a su esposa.

Estuvieron un rato más en la alberca, para después dar un paseo por la playa. Fueron a su habitación para arreglarse para ir a la cena show que ofrecía el hotel.

El cuarto día, desayunaron temprano y fueron a un lugar para nadar con tortugas. Después fueron a la 5ta Avenida en Playa del Carmen, donde comieron e hicieron algunas compras.

Ya iban de regreso al hotel, cuando Rachel noto que el chofer daba la vuelta al lado contrario.

-Quinn, por aquí no es el camino – dijo suave para evitar que el conductor la escuchará

-Ya sé, tenemos que ir al aeropuerto, Luna me pidió unas cosas, lo siento – dijo tomando su mochila

Rachel suspiro, estaba cansada del día y sólo quería llegar a darse una ducha y dormir.

En el aeropuerto, el chofer estaciono para esperarlas. Las dos bajaron. Entraron y vieron a Luna en uno de los pasillos.

-Hola chicas, pero que bien les está cayendo las vacaciones –

-Gracias, ahora la que parece fantasma eres tú – la pico Quinn

Intercambiaron unas cuentas palabras hasta que Quinn dijo que necesitaba el baño.

Caminaron hasta la sala exclusiva de la compañía, donde la ojiverde entro corriendo al baño.

Rachel saludo algunas de las compañeras de trabajo de su esposa.

-Estoy segura que Quinn tardará, me acompañas hacer algo – dijo Luna

Rachel realmente no le apetecía pero la acompaño.

Llegaron hasta uno de los túneles que llevaban a los aviones.

-Tengo que acomodar unas cosas, en dos horas sale el próximo vuelo – dijo entrando al avión – vamos, no pasa nada – la invito a caminar

Rachel camino un poco temerosa, era la primera vez que se subía a un avión sin tener que viajar.

-Estaré atrás acomodando unas cosas, igual te puedes fijar si alguien olvido algo del vuelo anterior – la morena asintió

La morena se quedó en los pasillos del avión, era muy extraño la sensación de un avión vacío.

Camino un poco, y se encontró en uno de los asientos una pequeña caja, como si fuera de regalo.

Iba a decirle a Luna, cuando por la ventanilla la vio bajar del avión. Sin entender que pasaba se giró para salir del avión, pero se encontró con unos ojos verdes mirándola con una sonrisa.

N/A: Gracias por leer y comentar