Ilum:

Después de que el maestro Yoda se desvaneciera Anakin prácticamente echo a Obi-Wan quedando solamente él en la fría cueva con Ben y Rey.

Vio en el rostro de su nieto la incertidumbre pero también la esperanza de poder arreglar su sable.

- ¿Sabes que será difícil verdad?

Ben levantó la vista al escuchar a su abuelo.

- Si, pero quiero intentarlo.

- ¿Estás seguro?

Ben asíntio, como le había dicho Yoda debía tener fé, tardara lo que tardara debía intentar reparar el daño que le había hecho al cristal, sabía que el pasado siempre estaría ahí recordándole lo que había sido pero era hora de avanzar hacía el futuro y guardar la lección aprendida.

- Debo irme - Anakin se despidió tocando la casi invisible barriga de Rey y desapareciendo antes de que la chica pudiera protestar.

- ¿Estás bien? - le preguntó Rey a Ben al verlo pensativo.

- Si ¿Y tú?

- Tengo hambre así que ahora que todos se fueron voy a comer lo que me dió Ap'lek.

Ben sonrió y la tomó de la mano que tenía libre para emprender el camino de regreso a la nave.

- ¿Te gustan mucho esos panecillos verdad? - le preguntó al ver que se devoraba los dos en cuestión de un minuto y después se quitaba el dulce de los dedos con la lengua provocando que su miembro se endureciera al instante, respiró profundo para tratar de serenarse, no era el momento ni el lugar para pensar en esas cosas.

- Si, debe ser por el dulce yo nunca había comido cosas así.

Volteó a verlo y se sonrrojó profundamente al percibir sus pensamientos.

- Vámonos antes de que ceda a la tentación y te haga el amor aquí provocadora.

- ¡Pero si yo no hice nada!

- Lo se.

- ¿Me puedes conseguir más panecillos por favor?

Ben le pidió paciencia a todos los fantasmas de la fuerza y siguió caminando con ella de la mano que solo sonreía al ver a su esposo tratando de no perder el control.

- En la nave hay más.

- ¿Tu también...

- ¡Claro que sí! Yo también me preocupo por mi bebé.

- ¿Y por mí Ben Solo?

- También por ti glotona - le dió un pellizco en la mejilla

- El glotón es nuestro hijo.

Ben se detuvo al escuchar esa frase y la tomó del rostro para darle un dulce beso.

- Eso se escuchó hermoso Rey - le dijo cuando liberó sus labios.

- ¿Que?

- Nuestro hijo.

Ella sonrió y siguieron caminando.

Crait:

La guardia de Reina de Naboo pedían ayuda desesperados sin obtener respuesta alguna.

Cuando la nave real casi se estrella contra la superficie del planeta salado se dieran cuenta que la arrogancia de la Reina los había llevado hasta ese punto pues estaba tan segura que sería la Emperatriz que creía que podía pasearse por toda la galaxia sin tomar las medidas adecuadas.

- ¡Comuníquense a Coruscant, a Naboo o con la primera orden! - gritaba la Reina furiosa.

- ¡Nadie contesta majestad! - respondió el técnico a cargo.

- ¡Insiste con la primera orden, el líder supremo debe saber ésto!

El técnico deseo que los caza recompensas se la llevaran para así librarse de ella de una vez por todas.

- Si majestad.

- No creo que el líder supremo este interesado en saberlo - murmuró Isa ganandose un codazo de parte de Tara.

Cuando Vicrul y los demás llegaron les fue fácil abrir la entrada de acceso a la nave y los caza recompensas abordaron primero no sin antes recibir un par de amenazas por parte de Trudy.

- ¿Podemos llevarnos algo de valor? - preguntó el líder de los maleantes.

- Solo algunas cosas pero no toquen a las chicas o van a desear no haberme conocido - respondió Trudy amenazante.

- Si señora - el sujeto volteó a ver a Vicrul y le preguntó en voz baja - ¿Siempre es así?

- Ahorita está tranquila - respondió el Caballero restándole importancia - ¡Vamos ya saben que hacer!

Entraron unos tras otros repeliendo los pocos disparos que les hicieron los guardias de la Reina que se escudaba tras Isa y Tara.

- ¡El líder supremo se enterará de esto y les va a ir muy mal, yo soy su prometida! - los amenazó la Reina ganándose un par de burlas.

- Cuando el se entere ya estaremos lejos majestad - la voz de Trudy distorsionada por el casco sonó tenebrosa - ¿Y si es su prometida por qué la deja viajar sin una guardia adecuada?

- Bueno...es que...

- ¿No será que son puras patrañas eso de que es su prometida?

- ¡Es verdad yo soy su prometida!

- ¿Sabe? - Trudy rondaba a la nerviosa mujer de manera intimidante - hace unos días escuchamos el rumor de que una mujer había estado viajando con él y después la vimos de lejos y ella si que viaja protegida.

- ¿La...la Jedi? - preguntó la Reina tratando de sacar información y delatando a Luke en el proceso.

- No se si es una Jedi - ¿A usted quien le dijo eso?

- El caballero Jedi Luke Skywalker, el me dijo que el líder supremo pretendía a su aprendiz.

- ¡Vaya! Estos Jedis si que son raros, pero no estamos aquí para saber esas cosas ¡Muchachos! Revisen todo.

- ¡No! Esperen podemos hacer un trato.

- No hacemos tratos con la realeza majestad, suelen ser muy traicioneros.

- Listo señora aunque no hay mucho de valor aquí - dijo uno de los maleantes.

- ¿Que tal esta belleza? - cardo se acercó lentamente a Tara que lo veía con cara de susto y protegía Isa con su cuerpo, el senador Bes le había dicho que iban por ellas pero lo que no le dijo es que los tipos eran unos gigantes.

- ¿Y que tal la Reina? - preguntó Vicrul con malicia - sin toda esa pintura el la cara puede ser de utilidad.

- Pueden llevárselas a ellas si quieren, de todos modos solo son doncellas - ofreció la Reina desesperada.

- ¿Que dicen muchachos? - preguntó Trudy en general recibiendo respuestas afirmativas.

- ¿Ya oyeron linduras? Su reina las intercambia para salvarse ella.

Tara no respondió, solo le lanzó a la Reina una mirada de desprecio y permitió que el alto y musculoso hombre la tomara del brazo.

- No me mires así Tara le diré al senador Bes que murieron cumpliendo su deber y me mostraré muy triste por eso.

- Maldita - dijo la chica entre dientes.

- Caminen ¿Cuánto crees que nos den por ellas? Le preguntó Cardo a Vicrul siguiendo con su actuación.

- Yo digo que ahora sí sacaremos unos cuantos créditos.

- ¿Majestad? Fue un placer - dijo Trudy de manera sarcástica - espero que cuando se case con el líder supremo nos invite a la boda.

- ¡Maldición! Exclamó la Reina y fue a tomar un blaster arrollando a todo el que se le ponía enfrente.

Cuando escucharon el primer disparo los caza recompensas corrieron a su nave la orden de Vicrul.

- ¡Ya saben lo que tiene que hacer!

- ¡Si señor!

La guardia de la Reina también empezó a disparar y Cardo respondío al los disparos empujando a las chicas para que subieran a la nave y Trudy iba corriendo tras ellas cuando uno de los disparos le dió justo en la cintura.

Alcanzo a subir la rampa pero el dolor era tal que estaba empezando a perder el sentido, Vicrul derribó al responsable y cuando estuvieron todos arriba dió la orden de despegar y corrió a sostenerla justo cuando sus piernas se doblaban.

- ¡Trudy!

Isa y Tara se quedaron estáticas al ver la delicadeza con la que los enormes hombres trataban a la chica y se sorprendieron más al verle el rostro cuando Cardo le retiró el casco.

- Está perdiendo mucha sangre debemos apresurarnos.

- Si - respondió Vicrul y se levantó con la chica en los brazos para llevarla a una cápsula médica que siempre tenían a bordo por cualquier emergencia.

- Señor el comandante Hux quiere hablar con usted - dijo un stormtrooper que se había acercado sorprendiendo a Isa que no sabía nada del plan.

- Yo voy - dijo Cardo - tú encárgate de Trudy y ustedes quédense quietas - les ordenó a las asustadas chicas que asintieron sin demora.

- Son de la primera orden - murmuró Isa observando a los stormtrooper que estaban cerca de ellas.

- Luego te explico - respondió Tara y fue tras Vicrul sin hacer caso de las órdenes.

- ¡Espera Tara! El gigante ése dijo que nos quedáramos aquí.

- Esa chica necesita ayuda y yo tengo conocimientos médicos.

Llegó justo cuando Vicrul cortaba la ropa de Trudy para tratar de detener la hemorragia.

- Yo lo hago - le dijo la chica a Vicrul y se acercó a tomar los instrumentos que necesitaba, rápidamente cortó la tela y cubrió la herida antes de sacarlo de la pequeña habitación para poder desnudar a la rubia para ponerle la ropa adecuada y poner a funcionar la cápsula médica.

Un par de minutos después Cardo llegó buscando a las chicas que estaban encerradas con Trudy y Vicrul esperaba paciente en la puerta.

- ¿Dónde están?

- Atendiendo a Trudy - respondió el Caballero pasándose las manos por el rostro.

- El maestro nos va a matar si...

- No lo digas.

- ¿Que te dijo Hux?

Cardo se recostó en la fría pared de metal y se dejo caer hasta quedar sentado en el piso antes de responder.

- Están en Ilum, me dijo que nos verán en Endor.

En ese momento la puerta se abrió y salieron las dos chicas con cara de querer hacer muchas preguntas pero se quedaron calladas al ver los rostros de los Caballeros.

- ¿Cómo está? - preguntaron los dos al mismo tiempo.

- Estable pero necesita atención médica de inmediato.

- Gracias por ayudarla - Cardo tomó la mano de la chica con suavidad.

- No fue nada - ella se soltó nerviosa y sonrojada.

- Al contrario - dijo Isa al ver que su amiga se había quedado muda - nosotras deberíamos agradecerles ¿El senador Bes...?

- Las preguntas dejenlas para después niñas, conformense con saber que el senador las está esperando - respondió Vicrul

- Gracias señor.

- No me las de, fue el líder supremo quien nos envió a rescatarlas.

- ¿Quien es ella? - preguntó Isa con voz suave.

- Es nuestra compañera.

- Podemos cuidarla si ustedes están de acuerdo - se ofreció la chica al ver que Tara había hecho mutis total.

- ¿No te importa?

- Claro que no - y volvió a la habitación arrastrando a Tara tras ella mientras Cardo no la perdía de vista.

- A Trudy le va a encantar saber que mientras ella se desangraba tú te enamorabas - le dijo Vicrul a Cardo con sorna.

Ilum:

Cuando Ben y Rey llegaron a la nave Lanzadera las noticias que los esperaban no eran nada buenas.

- ¡Maestro!

- ¿Que fue lo que pasó Ap'lek?

- Hux se comunicó con Vicrul y le dijo que rescataron a las chicas con bien pero...

- ¿Pero qué?

El Caballero no quería dar la noticia delante de Rey pero no le quedó opción.

- Trudy está herida maestro.

Ben sostuvo a Rey al ver que se tambaleaba y la tomó en sus brazos para subirla a la nave.

- Tranquila mi amor ya verás que ella está bien.

- ¡Vámonos, rápido!

- Si señor.

Ben sintió como las lágrimas de Rey le mojaban la ropa y la abrazó fuertemente.

- Debes estár tranquila mi cielo, por el bebé.

Salieron rápidamente del planeta y al llegar al Fulminatrix solo esperaron a que Ben llevara a Rey a su habitación para partir rumbo a Endor a la velocidad luz.

Unos minutos después el médico de la primera orden llegaba a los aposentos del líder supremo a revisar a Rey.

- Debe tratar de estar tranquila mi Lady por su bebé.

- Lo siento doctor es que...

- Trudy es una chica muy fuerte y ellos cuentan con una cápsula médica y todo lo necesario para atenderla, ya verá que va a estar bien.

- Gracias.

- Estoy para cualquier cosa que necesite, ahora quédese tranquila y trate de comer algo, con su permiso.

- Gracias doctor - le dijo Ben que también estaba bastante nervioso.

- Ella está bien señor solo necesita reposo y estar tranquila.

- Yo me encargo de eso.

- Ocupese de que coma algo.

Ben asíntio y llamó para que les llevarán los alimentos y después fue y se acostó junto a su esposa y la abrazó.

- No me dejes sola.

- Claro que no mi amor.

- Creés que ella...

- No pienses en eso ya te lo dijo el doctor, Trudy es una chica muy fuerte y en poco tiempo va a estar bien ya lo verás.

Mientras en Endor cierto piloto recibía la noticia que lo dejaba con el alma devastada y pidiendo a la fuerza una oportunidad...