Es parte de crecer Timmy.

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RinMakoto. Rafael obtuvo un gran poder, siendo que vio a su amada morir ante él, sacó fuerzas para finalmente con ayuda de todos lograr vencer a Tezcatlipoca. Ya el arco finaliza.

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El Redentor 777. Huesca ha sido eliminado y posiblemente, Claudia abandonará el grupo, eso lo veremos. Quetzalcóatl dejó su poder divino a Rafael para que proteja al mundo, ya verás.

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Sin más, comencemos…

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Durante semanas, un enemigo logró poner en las cuerdas al grupo que luchaba por la justicia y la paz de la tierra. Aunque se perdieron una gran cantidad de vidas, entre conocidos, amigos y seres muy queridos para algunos, al final, se logró el resultado querido, la derrota del dios Tezcatlipoca de una vez por todas.

Varios aumentos de poder y despertar de técnicas ocultas después, fueron necesarias para derrotar de una vez al mayor enemigo al que se habían enfrentado, ya pudiendo respirar en paz.

Justo después de que la Bomba Espiritual fuera lanzada junto con el poder combinado de los mexicanos, finalmente se logró que Huesca fuera a parar al sol, desintegrándose junto con el alma de Tezcatlipoca, acabando así con la tercera Guerra Santa y al parecer, la última.

Todos en tierra solo miraban al cielo esperando las confirmaciones de los demás para ver que lo habían logrado.

- ¿Rafael? – Francine junto con las demás Mahou Shoujo solo miraban al peli blanco el cual luego de observar mucho al cielo tratando de sentir algo del cosmos de Huesca, finalmente sonrió aliviado.

- Se acabó… esto se terminó – con eso, las demás solo se alegraron bastante porque al final pudieron vencer al maligno dios.

- Por fin – Asuka cayó al suelo de rodillas suspirando aliviada.

- Ya nos libramos de ese malnacido – decía Joan a un lado perdiendo su transformación de Súper Guerrero y cayendo al suelo.

- ¡Joan! – Mia y Magdalena fueron las que llegaron rápido al castaño.

- No se preocupen, solo estoy un poco cansado, esa transformación realmente cansa mucho – reía el mexicano.

- ¿Claudia? – Rafael se fijó un poco en la morena la cual se alejaba del grupo mientras perdía su transformación de Súper Guerrera.

- Debe estar cerca de aquí – la Fábregas mayor solo se adentraba cerca de un bosque algo destruido buscando al hondureño el cual notó como caía luego de atacar a Huesca. A pesar de llevar el cuerpo adolorido por el excesivo uso de poder de la transformación, no le importaba en lo más mínimo si quería encontrar a Ramón.

Aunque se tardó unos minutos en encontrarlo, finalmente lo localizó debajo de unos árboles, aunque estaba un poco adolorido y con algunos aruñones, este recién se levantaba.

- ¿Q-Que pasó? – el peli negro solo se sobó un poco la cabeza y tardó un poco en recobrar el conocimiento.

- ¿Ramón?

- ¿Eh? – el hondureño miró hacia la dirección en la que provenía la voz y notó a Claudia la cual estaba bastante sorprendida y alegre de verlo - ¿Q-Que pasó? ¿Ganamos?

- Sí.

- Que bueno – en eso, el moreno miró a la peli negra la cual comenzó a derramar varias lágrimas - ¿Claudia?

- Me alegro que estés bien – decía ya con voz quebradiza y tapándose la boca tratando de calmar sus emociones.

- ¿Por qué te pones así? ¿Qué pasó? – preguntó alarmado Ramón, pero en ese momento recibió un fuerte abrazo de parte de la Mahou Shoujo - ¿Claudia?

- Me alegro… snif… que estés bien… estoy feliz – en eso, la chica solo desahogó bastante su angustia y miedo que tenía de que el hondureño estuviera muerto cuando fue herido por Asuka.

En eso, Ramón recordó las palabras del día anterior que le dijo Claudia cuando este estaba despertando de su estado de coma y prácticamente se le confesó pensando que él estaba inconsciente, pero no fue así, él escuchó todo.

Ahora se estaba preguntando varias cosas, pero el solo ver el rostro de la morena le daba varios sentimientos nuevos, más de ternura y de comprensión más que nada y ahí estaba ella solo llorando mientras lo abrazaba lo más fuerte que podía mientras se desahogaba por todo lo que habían pasado por esta guerra.

Ramón sin dudarlo, solo correspondió el abrazo de parte de su amiga la cual, al sentir los brazos del moreno, esta apretó más su agarre poniendo una escena bastante linda entre ambos, algo que cambiaría en el futuro, solo que ninguno lo sabía aún.

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Con los demás…

- ¿A dónde se fue Claud? – preguntó Joan al no ver a su hermana.

- Se fue a ese bosque de allá, a lo mejor se fue a buscar a Ramón.

- A lo mejor – Joan solo suspiró – finalmente nos libramos de esa amenaza.

- Sí, aunque… - Rafael bajó la mirada hacia el cuerpo de Calvera y solo apretó los puños con bastante fuerza – no pude salvarla.

- Nos tomaron desprevenidos, no es tu culpa.

- Hubiera estado más atento, ella estaría bien y alegre de que hayamos ganado.

- Rafael – Joan pensó en algo, aunque sería algo arriesgado, aun así, trató de consultar con Mictlantecuhtli para ver si podía hacer algo, sin embargo, unos segundos después de estar en silencio y con los ojos cerrados, este finalmente obtuvo una respuesta – podemos hacer algo amigo.

- ¿Qué?

- ¿Quieres hablar con ella una última vez? – con esa declaración, Rafael quedó atónito por la pregunta formulada por su amigo, pero ante la necesidad de hablar con su amada, aunque fuera una última vez, realmente le intrigaba.

- ¡Por supuesto!

- ¿De qué hablan? – preguntó Kurumi al dúo de mexicanos.

- Necesito que vengan todas – Joan miraba serio a las Mahou Shoujo las cuales no comprendieron eso, pero antes de que dijeran algo, el mexicano menor usó su cosmos y una nueva técnica que era el ingreso a un lugar el cual para las chicas y Rafael era extraño, la entrada al Inframundo, el Monte Yomotsu.

- ¿E-En dónde estamos?

- ¿Los trajiste a ellos también? – se escuchó una voz bastante profunda la cual asustó bastante a las chicas y puso alerta a Rafael.

- Bueno, a lo mejor me podía hacer el favor de hablar una última vez con mis amigas que perdieron la vida en la batalla – decía Joan causando más impresión en los demás.

- ¿Qué cosa?

- Muy bien.

- ¿Quién es el que habla?

- Es Mictlantecuhtli.

- ¿El Dios de la Muerte en la mitología azteca?

- Así es Alférez, Mahou Shoujos, conozco de todos ustedes – decía el dios – la razón por la que Joan los ha reunido aquí es que contactó conmigo para que pudieran al menos despedirse de sus amigos.

- ¿Qué?

- Aunque sea el Dios de la muerte, no poseo el poder para resucitar a los muertos, ese poder lo tenía Tezcatlipoca – las palabras de Mictlantecuhtli hicieron erizar la piel a más de alguno.

- ¿En serio podemos hablar con ellas? – dijo Magdalena algo triste.

- No será por mucho tiempo, aunque por lo menos unos minutos podría servir – decía el castaño - ¿podrá dios Mictlantecuhtli?

- No hay problemas – en eso, se sintió un cosmos alrededor de todos el cual era bastante conocido para los ahí presentes.

- Me alegra que ganaran chicos – se escuchó la voz de una chica, aunque luego se escucharon otras dos voces y cuando las Mahou Shoujo miraron, quedaron estupefactas.

- C-Chicas – Francine fue la primera en reaccionar al ver a Hildegarde, Patricia y Crystal reunidas ahí.

- Felicidades por haber triunfado – con eso, las demás solo fueron a reunirse con sus amigas fallecidas, todas envueltas en un fuerte abrazo en el que las lágrimas no faltaron y el llanto también hizo presencia.

- ¡Lo lamento! ¡Lo lamento tanto, chicas! – decía Asuka entre llantos – s-si no fuera por mi…

- No te preocupes Asuka, lo entendemos – decía Patricia sonriendo – además, fue mi decisión sacrificarme junto con Hildegarde para salvarte.

- P-Pero…

- Al igual que nosotros – Hildegarde miraba a su mascota Bat-kun el cual solo daba vueltas, feliz de la vida – ahora podemos descansar después de la larga batalla.

- Y me gustó mucho estar ahora conectada más con la naturaleza – Crystal era la que hablaba – aunque no me puedan ver, estaré con ustedes siempre, en la misma naturaleza.

- Chicas – muchas estaban bastante tristes, Kurumi era la más afectada emocionalmente ya que su llanto no se detenía y Mia la tenía pegada a ella, aunque la rubia americana trataba de controlar amargamente el llanto.

- Aun así, dieron lo mejor de sí – decía Pei Pei tratando de controlar el llanto, incluso Tamara que era bastante fría en estas situaciones, solo bajaba la mirada tratando de no llorar también.

- No dejen de luchar chicas – la peli ladrillo miró también a los dos mexicanos – gracias por todo chicos.

- Fue un placer chicas.

- Lástima que Claudia no esté aquí también, aun así, díganle que se cuide.

- Lo haré – dijo Joan.

- Bueno, creo que no tenemos más que decir – Patricia habló y solo miró a sus compañeras – pero antes de irnos a descansar, digamos nuestro lema.

- ¿Nuestro lema? – Francine y Asuka miraron confundidas a las 3 chicas, pero estas solo asintieron al final – sí, hagámoslo.

- Al centro todas – con eso, las 10 Mahou Shoujo hicieron un circulo poniendo las manos en medio - ¿listas chicas? Digamos nuestro lema.

- ¡El que ríe al último…! – con eso, las 10 levantaron las manos al cielo - ¡ríe mejor!

- Como siempre – con eso, rieron un poco, pero de ahí, la tristeza las golpeó de nuevo por el hecho de que ese sería el último lema que dirían juntas.

- Las 3 Mahou Shoujo caídas en batalla tendrán un merecido descanso en el Inframundo. Como las 3 cayeron batallando, irán al Omeyocán.

- ¿Omeyocán?

- El lugar del Inframundo azteca al que ibas si morías luchando de forma honrosa – explicó Joan.

- Bueno chicas, cuídense y recuerden, somos Mahou Shoujo y debemos proteger al mundo – con eso, los espíritus de Crystal, Hildegarde y Patricia desaparecieron dando a entender que habían ido al descanso eterno, dejando a las otras 7 en un mar de llanto.

- Y ahora, toca que Alférez hable con dos personas que a lo mejor desea hablarlo en privado.

- ¿Qué? – el de ojos morados quedó confundido ante esto, pero de igual forma miró como ante él aparecían dos figuras conocidas para él.

- Vaya que llegaste bastante lejos Rafael – decía una mujer bastante conocida para él, aunque a su lado había un hombre también que lo conocía.

- Admito que lo hiciste bien, mi hija no se equivocó contigo.

- Señor, señora Moctezuma – el peli negro solo veía a los que en vida eran sus suegros. En eso, Joan solo transportó a las chicas fuera del lugar para darle privacidad al mexicano mayor.

- Aunque mi hija fuera asesinada por ese malnacido, la protegiste de todo mal – decía el señor – te felicito muchacho, realmente me hubiera gustado convivir más contigo y dejar de ser un poco celoso.

- Hiciste un gran trabajo haciendo feliz a mi hija, lo agradezco mucho.

- … - Rafael con esas palabras se sentía peor ya que creyó que podría haber sido más fuerte.

- Por cierto, espero que le digas algo bueno a Calvera ante de que nos vayamos juntos.

- ¿Qué? – en eso, los espíritus de los dos señores desaparecieron y de ahí, apareció ante él su amada.

- Lo hiciste muy bien Rafael.

- Calvera – las lágrimas invadieron los ojos del chico, aunque este no se atrevía a soltar nada por respeto.

- Vamos, alegra esa cara. Sé que es duro saber que morí y que ya no estaremos juntos, aun así, todo el mundo está a salvo. El esfuerzo de Joan, de las chicas, de Ramón y en especial el tuyo… hicieron posible ganarle a Huesca.

- Pasaron muchas cosas y no creí que todo terminaría así.

- ¿Sabes? Eso me hace recordar cuando nos conocimos – decía Calvera – cuando llegaste a Tenochtitlan, pensé que a primeras solo eras una amenaza, alguien que venía con malas intenciones a nuestra ciudad, aunque el Gran Orador te viera con buenos ojos y más cuando ya poseías un cosmos elevado. Muchos te admiraban por ser el más fuerte junto con Huesca, pero sobresalías por la bondad que poseías y aun posees. Con el tiempo me di cuenta que no eras el que yo pensé y realmente eras alguien diferente.

- Y más cuando iba con varios de los demás peleadores a la taberna de tu familia.

- Sí, y pensar que de ahí comenzaríamos a convivir y cuando menos acordé, me enamoré de ti sin darme cuenta. Sin embargo, yo pensaba que nunca me harías caso, aun así, mis sentimientos por ti eran fuertes.

- Y aún recuerdo que antes de eso peleábamos bastante.

- Tú me provocabas.

- No, tú eras la que siempre me buscaba para pelear.

- Como sea, al final me alegró mucho que me pudieras corresponder salir juntos, aunque eso no le gustó mucho a tu grupo de admiradoras.

- Aun así, tú eras la única en mi vida.

- Lo sé – comenzaron a reír los dos, pero en un momento, el joven comenzó a derramar lágrimas de tristeza absoluta.

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Soundtrack. The Lost Canvas OST Tooi Kioku – Master and Student.

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- ¿Rafael?

- P-Perdón por no haberte salvado en ese momento… si hubiera despertado el poder de Quetzalcóatl antes…

- No te preocupes por eso.

- No… ¡no es así! – reaccionó molesto - ¡si lo hubiera hecho no habría pasado nada de esto! ¡Estarías viva y a mi lado! ¡Todos nuestros amigos estarían bastante bien ahora mismo!

- Lastimosamente no podemos cambiar nuestros destinos – decía calmada Calvera – aunque no me quede a tu lado, estaré presente siempre contigo, no lo olvides.

- Calvera – el llanto terminó invadiendo a Rafael el cual fue abrazado fuerte por la peli negra.

- Oye, no llores que me haces sentir mal y sé que no podré descansar en paz – la chica lo miró fijamente – Rafael, quiero que me hagas una promesa.

- ¿Promesa?

- Sí. Aunque me duela decirlo, quiero que me prometas que seguirás con tu vida, que encontrarás una mujer a la cual amar, así como hiciste conmigo. Quiero que te cases con ella y que tengan hijos… así como siempre quise que tuviéramos.

- P-Pero eso…

- Promételo Rafael, promete ante los dioses que cumplirás esta promesa. Quiero que seas feliz y eso me hará descansar en paz – la peli negra tomó las manos del chico – no importa el tiempo que tardes, solo hazlo.

- Y-Yo… - Rafael solo suspiró, realmente era algo grande que le encomendaba su amada, aunque recién había partido del mundo terrenal, pero de igual forma ya no podía hacer nada, ella había muerto y solo quedaba él vivo, así que no debía dudar en lo que debía hacer – lo haré. ¡Te prometo que haré tu última voluntad a como dé lugar!

- Me alegro, aunque me gustaría que fuera alguna chica que maneje el hielo al igual que tú, eso me alegraría más – Calvera miró hacia el cielo del Yomotsu – una última cosa…

- ¿Qué? – Rafael notó como la peli negra lo tomaba del cuello envolviendo sus brazos alrededor de este.

- Dame mi beso de despedida – con eso, ambos solo se acercaron y se dieron un beso como nunca lo dieron en vida, uno que profundizaba bastante el cariño y el amor que se tuvieron en vida y aun pasado todo esto, lo seguían teniendo. El beso duró un buen rato hasta que se separaron mirándose por una última vez.

- Muchas gracias por todo Calvera.

- Igual te digo lo mismo. Solo recuerda esto, una vez que mueras… volveremos a estar juntos, estaré esperando por ti – con eso, el espíritu de la peli negra comenzó a desaparecer ante la vista de su chico – adiós amor mío. Salúdame a Joan, Ramón y a las chicas.

- Adiós mi amor – justo al decir eso, Calvera finalmente había ido a descansar por la eternidad, tal y como dijo, a la espera de que se puedan reunir nuevamente – cumpliré mi promesa de seguir con mi vida… y cuando llegue mi hora, nos volveremos a ver.

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30 minutos después…

Todos estaban presentes mirando como Rafael enterraba el cuerpo de Calvera frente a los restos del Templo Mayor, dándole una buena despedida. Aunque solo quedaron dos personas las cuales no se encontraban, hasta que finalmente aparecieron.

- ¿Claud? ¿Ramón?

- Ramón – Asuka solo se llevó su puño a su pecho mirando al hondureño el cual solo traía la mirada baja y más atrás venía la mexicana, aunque con una expresión de molestia, pero no hacia el moreno.

- … - el chico solo llegó a donde estaba la ahora tumba de Calvera y sin emitir algún sonido, este solo se arrodilló y juntó sus manos, lo mismo que Claudia en señal de respeto.

- ¿No deberías hablar con él? – susurró Mia a Asuka, la cual estaba nerviosa.

- N-No lo sé, no creo que me perdone por lo que pasó.

- Quien sabe, a lo mejor si pasa – dijo Tamara y de ahí, solo miraron cuando el hondureño iba pasando al lado de todos sin decir nada, aunque la japonesa de ojos azules tomó valor para hablarle.

- ¿R-Ramón? – la voz de Rapture hizo que el joven se detuviera – y-yo, lamento lo que pasó. Yo realmente quisiera que nosotros…

¡PAF!

Algo que dejó a todos callados fue el momento en el que Ramón sin previo aviso soltó tremenda cachetada a la peli gris la cual quedó consternada al igual que sus compañeras. Kurumi siendo bastante posesiva con Asuka, incluso sintió algo de miedo por eso.

- ¿R-Ramón?

- Idiota – fue lo único que dijo antes de seguir su camino sin prestar atención a nadie.

- Espero que estés feliz – ahora fue Claudia la que se puso delante de Asuka – fuiste su primer amor y lo decepcionaste de la peor manera posible.

- Claudia.

- Oye, no hables de ese modo Claudia – reclamaba Francine.

- ¿Qué no hable de ese modo me dices? Pues mira que cosas Francine, tu no deberías hablar como si fueras perfecta, más cuando pensabas en mandar a Carlos a morir.

- ¿Qué? – Joan quedó confundido por eso - ¿de qué hablas Claud?

- Ayer en la noche, Francine y las demás planeaban mandar a sacrificarte para salvar a Asuka, aun sabiendo que eso era imposible – las palabras de la morena dejaron helado a su hermano el cual miró de reojo a Francine la cual parecía sorprendida por todo.

- Pero Claudia…

- ¿Me dirás que miento? – Francine no pudo decir nada, las demás Mahou Shoujo también quedaron calladas.

- Chicas – Rafael también estaba sorprendido por la revelación.

- No puedo confiar en unas "amigas" que prefieren encubrir el asesinato de una de ellas, no puedo confiar en que prefieran sacrificar vidas inocentes para encubrir a una de ellas … ¡y lo que no puedo soportar es que trataran de sacrificar a mi hermano para el mismo objetivo! ¡¿Qué clase de guerreras somos entonces?! – reclamaba muy molesta la mexicana y en ese momento, se quitó su placa con su nombre y la lanzó hacia los pies de la francesa – renuncio a todo esto. Si Carlos quiere seguirles hablando, no me meteré, es libre de hacerlo, pero conmigo no cuenten. Esta amistad se terminó, con todas ustedes.

Con eso, Claudia solo se fue del lugar y cuando pasaron unos segundos, se escuchaban los llantos de Kurumi por todo lo vivido y a Asuka llorar con mucha fuerza por lo ocurrido con Ramón y con la mexicana. Tanto Joan como Rafael la consolaban, aunque sabían que esa herida era bastante grande para que sanara muy pronto.

Días después, los chicos decidieron volver a sus respectivos hogares. Joan y Claudia volverían a su natal Sinaloa, Rafael se quedaría en Yucatán mientras que Ramón volvería a Comayagua en su natal Honduras.

En el aeropuerto Internacional de Mérida…

- ¿No volverás a México? – preguntó Joan a su amigo hondureño.

- La verdad prefiero no hacerlo por el momento, pero creo que, pasado un tiempo, volveré aquí, después de todo me gustó bastante el país – Ramón estaba con sus maletas y solo esperando el llamado del avión.

- Espero que vuelvas pronto, te estaremos esperando – decía Rafael.

- Igual espero eso con ansias – en eso, el moreno dirigió su mirada hacia la Fábregas mayor – Claudia.

- ¿Q-Que pasa?

- No creas que olvidé lo que dijiste ese día en el Templo Mayor – Rafael y Joan no entendieron a que se refería el hondureño, pero al ver a Claudia, notaron su rostro completamente rojo.

- ¿T-T-Tú me escuchaste?

- Apenas estaba recobrando el conocimiento, pero realmente me disculpo por nunca saber sobre tus sentimientos por mí – finalmente los dos mexicanos se dieron cuenta a lo que se refería el chico, aunque Claudia solo se ponía cada vez más roja y su voz se ponía bastante aguda por la vergüenza.

- V-Verás… este… y-yo sí… - las palabras no le salían de la boca a la Mahou Shoujo y solo jugaba con sus dedos.

- Aun así, por el momento no quisiera tener algo con alguien, aun siento muy presente lo pasado con Asu… con Otori – Claudia se puso algo triste por eso ya que significaba a lo mejor que la estaba rechazando – sin embargo, déjame pensarlo un poco. Nos mantendremos en contacto y ahí veremos que hacemos.

- B-Bien – eso alegró a la morena ya que le daba un rayo de esperanza para poder entrar al corazón del shinobi.

- Por cierto, ustedes también decidieron reducir sus cosmos ¿verdad?

- Así es – respondió Rafael junto con Joan – decidimos bajar nuestros cosmos hasta un punto en el que solo usaremos por lo menos el 5% del poder total que obtuvimos por el poder de los dioses.

- No usaré mi transformación por un tiempo, quiero vivir en paz ahora que la guerra ha finalizado – decía el castaño.

- Creo que dejaré de entrenar por un tiempo y me dedicaré a entrenar a reclutas en el Imperio Maya.

- Ya vas decidido ¿eh?

- Sí, por cierto, ¿Qué harán ahora? – Ramón miró a los demás.

- Me iré a estudiar a Estados Unidos, papá acaba de obtener un trabajo por los próximos 3 años allá y me ilusiona ir allá – decía Joan.

- ¿Irás tú con él Claudia?

- No, me quedaré en México a seguir mis estudios – respondió la peli negra.

- Seguiré aquí en mi ciudad Yucatán estudiando, ya no tengo nada que hacer en Tenochtitlan ahora que no existe más, aunque iré un tiempo a China.

- ¿Por qué a China?

- Es secreto – dijo el peli negro mayor riendo un poco.

- Bueno, eso me deja intriga, al menos nos comunicaremos por nuestros teléfonos, así que no estaremos bastante separados.

Atención pasajeros. El vuelo 504 rumbo a Tegucigalpa, Honduras, ya está por despegar, favor ir hacia él los que viajarán. Repetimos, el vuelo 504…

- Creo que este es el adiós.

- No, no es un adiós Ramón, es un hasta pronto – con eso, Rafael y el hondureño se dieron un abrazo y un apretón fuerte de manos.

- Nos vemos pronto compadre – Joan y Ramón se dieron el mismo gesto, solo quedando la hermana del castaño.

- Claudia.

- Espero verte pronto.

- Así será – en eso, el chico recibió un abrazo con bastante cariño de parte de la morena el cual le transmitía el amor que le tenía al hondureño, el cual fue correspondido. Unos segundos después, para desgracia de Claudia, Ramón se separó para irse a su avión - ¡Nos vemos amigos!

- ¡Adiós amigo! ¡Nos vemos pronto!

Con eso, Ramón abordó su avión y con eso, solo voló hacia tierra catracha siendo visto por los mexicanos hasta que el vehículo volador se perdió de la vista.

- ¿Le confesaste tus sentimientos Claud?

- F-Fue sin querer, pensé que estaba dormido y al parecer me escuchó.

- Espero que al final se decida, pero si al final de todo dice que no… creo que tendrás que seguir adelante ¿no?

- Sí, aunque… - la chica se llevó sus manos a su pecho – espero que me pueda corresponder.

- Quien sabe, solo queda esperar al futuro – decía Rafael mirando al cielo, al igual que los hermanos Fábregas.

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Nueva York, Estados Unidos…

En un lugar bastante profundo del edificio principal de la ONU, se miraba a Asuka y a las demás Mahou Shoujo, a excepción de Claudia, en ese sitio, aunque con la peli gris, era un asunto aparte.

A excepción de Rapture, las demás chicas estaban en unos palcos los cuales daban vista a una arena en la que Asuka estaba hincada con sus manos amarradas a un trozo de metal con ataduras mágicas, aparte de decir que estaba desnuda.

- ¿A-Asuka-san? – Kurumi solo veía anonadada por ver a su querida amiga e interés amoroso.

- ¿Por qué Asuka está así?

- Porque debe rendir cuentas por los crímenes que cometió – dijo una mujer apareciendo al lado de las chicas.

- ¿General Tabira?

- Lastimosamente y con todo el dolor de mi corazón, Asuka tendrá que pagar por lo que ha hecho.

- ¡Pero Asuka no ha hecho nada malo! – reclamó Mia.

- Tengo la magia de saber que pasó en un determinado tiempo y lastimosamente, tiene que ver con la muerte de 3 Mahou Shoujo.

- Pero eso…

- Comencemos con esto – cuando Tabira dijo eso, algunos de los hombres de alto rango aparecieron en el sitio, incluso Iizuka que se miraba bastante decepcionado.

- ¿Q-Que pasa aquí?

- Aunque no quiera hacer esto, hay que poner las cosas en claro.

- Asuka – el tutor legal de la peli gris solo bajaba la mirada algo molesto y triste por la situación en la que se encontraba la chica.

- Comencemos con la audiencia – Tabira se mostraba triste por la situación, pero de igual forma debía continuar – Mahou Shoujo Rapture, a pesar de que junto con las demás chicas lograron vencer una gran amenaza que pretendía atacar la tierra, aun así, también cometiste varios actos que no son dignos de alguien que cumple una posición tan alta como la tuya.

- Lo sé – dijo la peli gris desde donde estaba.

- Asuka-chu – Sacchu veía todo al lado de Iizuka, el hada también se notaba bastante triste por la chica.

- Primero, hay que hablar sobre las Mahou Shoujo que perecieron en batalla: Crystal de Dinamarca, Hildegarde de Rumania y Patricia de Italia. A eso hay que sumarle la ausencia de Estrella Claudia, la cual ha renunciado a su puesto como Mahou Shoujo por problemas entre los miembros.

- Claudia – las demás quedaron tristes al recordar a su amiga morena.

- El sacrificio de la Mahou Shoujo Crystal fue por voluntad propia, así que no hay problema con eso, sin embargo, con la muerte de Hildegarde y Patricia, es diferente – seguía hablando Tabira – hay otro delito que poner y es que te dejaste posesionar y las dos se sacrificaron para que pudieras volver en sí, sin embargo, por tu irresponsabilidad ambas terminaron falleciendo.

- Lo sé.

- Y el delito más importante que creo que es el que más va a afectarte y es el intento de asesinato en contra del joven Ramón Maldonado que para ese momento era tu pareja sentimental.

- … - con eso, la peli gris comenzó a brotar lágrimas de sus bellos ojos celestes al recordar ese momento.

- Normalmente el castigo es la muerte – las palabras de la General dejaron heladas a las demás, incluso Francine miró temerosa a su superior – sin embargo, como dije antes, derrotaron a una gran amenaza para la humanidad y eso hace que evite la muerte, pero no te libra de los delitos cometidos.

- ¿Y cuál es la sentencia? – preguntó Tamara.

- Se le darán 50 azotes con armas mágicas hechas para tortura, aunque estas no son como las herramientas humanas, aunque para hacerlo peor, se te inyectará el mismo medicamento de War Nurse para aumentar los sentidos.

- ¡Pero eso…!

- Lo acepto – la palabra de Asuka dejó a más de alguna callada – cometí varios errores en cuanto a mis decisiones y lastimé a personas muy queridas para mi… en especial a Ramón… por eso estoy dispuesta a pagar por lo que hice.

- Muy bien – con eso, un hada fue directo a donde estaba la Mahou Shoujo y le inyectó la sustancia en la zona trasera de su cabeza y en pocos segundos, Asuka estaba sufriendo los efectos del fármaco.

- Asuka-san – Kurumi quería saltar y ponerse delante de la peli gris, pero no podía ya que las demás se lo impedirían y más porque era algo que Asuka quería pagar. De eso, pasaron dos personas las cuales poseían las dichosas armas de tortura, siendo estos unos látigos los cuales poseían distintos tamaños de púas en ellos. Las Mahou Shoujo quedaron calladas ante esto y antes de que comenzara, Tabira las miró.

- Lamento esto chicas, pero esto es lo que se le pueda dar a Asuka – la mujer solo miró a los dos hombres y con mucho pesar, esta dio la aprobación para que comenzaran.

Con eso, comenzó la tortura cuando los látigos de púas pequeñas fueron chocados contra la piel de la peli gris la cual emitía gritos de dolor a medida que pasaban los golpes. Los efectos del narcótico hacia que sintieras más dolor, por lo que esta solo apretaba fuerte sus puños.

Unos 15 latigazos después, los tipos cambiaron de armas y estos tenían unas púas un poco más grandes lo que asustó a las chicas aún más y sin más, comenzó el horrendo acto en el que la peli gris gritaba más fuerte mientras que de su espada caía mucha sangre.

Kurumi solo se tapaba la boca tratando de contener el llanto, las demás no querían seguir aquel salvaje acto, pero estaban obligadas a ver hasta el final. Varios minutos tortuosos después, al final todo acabó.

Cuando acabaron, las demás recibieron sabanas y Kurumi ya había preparado el antídoto para curar las heridas de Asuka la cual acabó con la espalda totalmente despedazada.

- ¡Asuka! – las demás llegaron rápidamente, Francine destruyendo las esposas que la tenían prisionera.

- Ayúdame Magdalena – Mia y Tamara la sostuvieron mientras esta estaba casi muerta por la pérdida de sangre, pero la castaña llegó a tiempo y logró restaurar su cuerpo sin problemas, aunque la herida emocional no sanaría fácilmente.

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Varios meses después…

En Honduras…

- ¡Ramón! – hablaba una chica de cabello azul corto y ojos del mismo color.

- Oye no grites muy fuerte que estoy cerca – decía el peli negro llegando.

- Vamos hermanito, te llegó un paquete.

- ¿Qué paquete?

- Revísalo – la peli azul le dio el dichoso paquete al chico el cual quedó confundido, pero cuando leyó de donde venía, sus ojos se abrieron en grande.

- No me lo creo.

- ¿Quién te lo envía?

- Lo siento, pero es un secreto Michiru.

- No me dejes con la duda Ramón o si no, no te daré tu regalo de cumpleaños que es mañana.

- ¡Michiru, arruinaste la sorpresa! – gritaron dos chicas desde la cocina.

- P-Perdón Sayumi, Saori.

- Que hermanas mayores tengo – suspiraba el moreno subiendo hasta su habitación y de ahí, solo abrió el paquete que justamente le caía desde México y al ver su contenido quedó extrañado por el objeto - ¿una bufanda?

El objeto resultó ser una bufanda de color rosa, la cual era algo llamativa desde un primer plano, aunque Ramón se estuvo preguntando quien le envió ese presente, se encontró una nota la cual estaba en el fondo de la caja.

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Hola Ramón.

Espero que te encuentres bien. Bueno, aquí han pasado varias cosas, Carlos se fue a Estados Unidos y Rafael se fue a China. A lo mejor este paquete te llegue antes o después, pero de igual forma te quería felicitar por tu cumpleaños.

Sé que a lo mejor no haga mucho frio en Honduras, pero de igual forma cuando llegue el invierno allá, espero que te sea útil, perdón por el color, pero es que me resultó lindo y terminé haciéndola.

Espero que te guste. T.K.M. 3

Claudia.

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- Claudia – Ramón miró la bufanda y este solo sonrió tomándola – le daré un buen uso, desde ahora la incluiré en mi transformación y lo haré en honor a ti.

Con eso, cada uno tomó sus respectivos caminos, hasta que se reencontrarían en Japón, pero de eso, tendrían que pasar 3 años.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Con esto, finalizamos la saga de la batalla de México, siendo que se contestaron varias cosas. Durante los capítulos 1 al 19 se dijeron algunas cosas que aquí se aclararon, la última parte es para aclarar de donde vino la bufanda que usa Ramón en su transformación shinobi.

En el capítulo 39 dijo Asuka que ella pagó sus pecados con tortura, aquí se dio eso, también dejó un hueco abierto con lo de Rafael y Joan ya que ellos al irse a China y Estados Unidos hicieron algunas cosas, pero eso ya no es parte de este arco, lo más probable que en un futuro lo explique ya que por parte de Rafael no se explicó cómo fue que Pei Pei le tomó cariño.

La batalla que tuvieron los chicos al inicio del fic contra Tsukumo, Shinonome y Kurashiki se dio de ese modo porque como dijo Rafael, ellos redujeron sus cosmos hasta pasar inadvertidos, por eso fue que lo despertaron mucho después.

La próxima semana, volvemos al presente y una posible nueva Guerra contra el Dios de los Mares Poseidón.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.