Poe caminaba de un lado a otro esperando tener noticias, si al menos Rey no le hubiera robado a su droide sabría dónde ir a buscar, sentía una opresión en el pecho desconocida para el, el saber que Trudy estaba herida lo había descolocado completamente recordaba sus vivaces ojos dorados, su sonrisa, su voz, la manera pícara que tenía de provocarlo y ese cabello casi blanco que le hacía desear enterrar las manos en el para saber si era tan suave como parecía.

- Trudy por favor aguanta, tengo tanto que decirte - Poe murmuró esas palabras con la mirada puesta en las estrellas del cielo de Endor.

Estaba dispuesto a arriesgar su corazón y su orgullo, ya no callaría más el sentimiento que tenía guardado en su interior y que luchaba por salir cada vez que la tenía enfrente, Rey se había arriesgado por el más peligroso de los Caballeros de Ren y había ganado así que el, Poe Dameron también podia.

Se pasó las manos por el cabello y volvió a andar otra vez de un lado para otro mientras a lo lejos Leia y Maz lo observaban e intercambiaban una mirada de comprensión.

Finn que no tenía idea de lo que pasaba con su amigo se acercó a él pero al ver su cara se detuvo en seco.

- ¿Poe podrías...? ¿Pasa algo?

- Nada Finn ¿Que necesitas?

- ¿Estás seguro? Por qué tu cara dice otra cosa.

- Es que...Trudy fue a una misión de rescate y está herida.

- ¿Trudy? Me habías dicho que no te gustaba.

Poe cerró los ojos y el moreno supo al instante lo que le pasaba.

- Estás enamorado de ella ¿Cierto?

Poe se cubrió el rostro y asíntio.

- ¿Y por qué no vas a verla y se lo dices?

- Vienen en camino con ella.

- Ah, entiendo ¿Nadamás por eso?

- Y también por cobarde Finn.

- Esa es la razón más estúpida que he escuchado en mi vida.

- Gracias amigo.

- Cuando quieras, ahora ven a ayudarme en lo que ellos llegan así te distraes un poco.

Finn prácticamente arrastró a Poe con el esperando poder distraerlo de los males de amor que lo aquejaban y rogando por qué a él no le pasara nunca.

En el Fulminatrix Ben abrazaba a Rey que se había quedado dormida hacía unas horas, ya casi llegaban a Endor y tendría que despertarla, acariciaba suavemente su vientre notando cómo la barriguita le había crecido un poco más, tendría que hablar con el doctor acerca de eso pues las semanas que se suponía que tenía de embarazo parecían ser meses aunque tenía la sospecha de que podía ser por los tantos viajes que habían hecho a la velocidad luz.

La alarma que había programado sonó sacándolo de sus pensamientos y se levantó para pedir que le llevarán los alimentos, después volvió y despertó a su mujer con un beso.

- Despierta dormilona.

Ella se dió la vuelta sin abrir los ojos y Ben intentó de nuevo.

- Rey, mi cielo despierta ya estamos llegando a Endor y Trudy también - esa frase fue suficiente para que rey se sentara en la cama como un resorte.

- ¿Dónde está?

- Llegarán en una media hora, pero tienes que comer algo ¿Si? No quiero que te enfermes.

- No te preocupes Ben no voy a arriesgar a nuestro hijo.

- ¿Cómo te sientes?

- Estoy bien, ya me siento más tranquila.

- Ya verás que Trudy va a estar bien.

- Lo sé, pero aún así me preocupa.

- Rey ella es muy fuerte, casi tanto como tú, ha vivido cosas similares a las que tú viviste.

- ¿Si?

- Si, la conozco hace ya algunos años cuando todavía era una niña,creo que tenía catorce años cuando la encontré.

- ¿Tú?

- Si, estaba buscando niños sencibles a la fuerza cuando me encontré con ella estaba huyendo de unos contrabandistas, ellos había atrapado a su hermana...

La pequeña niña corría desesperada tratando de dejar a tras a los hombres que habían atrapado a su hermana, ya estaba cansada y casi la alcanzaban hasta que de pronto en su loca carrera se metió en un callejón y chocó con un muchacho alto de ojos tristes que la tomo de los hombros y le hizo una señal de silencio.

El miedo que sentía era tal que se congeló y permitió que el chico la escondiera tras el, después cuando los que la perseguían se habían ido el chico volteó a verla y le sonrió para darle confianza.

- ¿Cómo te llamas?

Los extraños ojos dorados de la niña lo veían con temor mientras se retiraba los mechones del cabello casi blanco del rostro manchado de polvo y lágrimas.

- Trudy - respondió la niña sentándose en una roca que estaba ahí.

- ¿Que fue lo que te pasó?

- Se llevaron a mi hermana - gruesas lágrimas corrieron por sus mejillas impidiendo que hablara más.

- ¿Y tus padres?

La niña tardó para responder y el chico fue a asomarse a la salida del callejón como si esperara a alguien.

- Murieron hace años - dijo cuando sintió sobre ella la profunda mirada.

- ¿No tienes más familia?

- No, solo éramos mi hermana y yo pero ahora estoy sola.

- ¿Quieres venir conmigo?

- ¿A dónde?

- No es un lugar bello pero te aseguro que vas a estar bien.

- ¿Pero mi hermana...y si ella vuelve y...?

La niña no terminó las palabras

por qué una explosión en el cielo la interrumpió, la nave en la que llevaban a su hermana había sido derribada por otro grupo de maleantes, dos muchachos más se reunieron con ellos y le dijeron al más alto algo en voz baja el les respondió y los tres miraron a la asustada niña.

- ¿Vienes? - le preguntó el chico y al ir ella a levantarse el cansancio, los días sin comer y el shock de saber que su hermana había muerto le pasaron factura y se desmayó frente a ellos.

Uno de los otros chicos la tomó en sus brazos y fueron a la nave que los esperaba a las afueras de la aldea de aquel planeta.

- Desde entonces ella está con nosotros - le dijo Ben a Rey que había escuchado atenta el relato - su firma en la fuerza no es tan fuerte como la de los demás pero entrenó duro y es por eso que le permití quedarse en el grupo de los Caballeros de Ren.

- ¿Por qué siento que no me lo estás diciendo todo?

- Por qué lo demás es algo muy personal y solo ella te lo puedo contar.

Una llamada a la puerta le indicó a Ben que el desayuno había llegado y Rey aprovechó para ir al baño, estaba por quitarse el camisón de dormir cuando vio su silueta en el espejo y se quedó congelada. No podía creer lo que estaba viendo, su vientre ya daba muestras de su embarazo, ya no era plano ahora una redondeada barriga se dejaba ver y se quedó tan ensimismada mirando su nueva figura que Ben notó su tardanza y entró a buscarla.

- ¿Rey estás bien?

- Si, es que...

- ¿Que?

- Mira, está creciendo - se puso de perfil para que la viera.

El ya la había visto cuando estaba dormida pero así de pie era más notoria y se quedó extasiado también.

- Cada día que pasa estás más hermosa.

- Ya me lo habías dicho Ben.

- Y lo voy a seguir haciendo hasta que me creas.

Rey lo tomó del rostro y lo jaló hacia ella para besarlo.

- Te amo.

Entró corriendo al baño y se arregló en tiempo récord, cuando salió lista para desayunar Ben la estaba esperando paciente y al pasar ella a su lado la tomó de la mano y la sentó en sus piernas para darle el la comida en la boca.

- ¡Ben no...! - pero él la ignoro y le puso un trozo de fruta en los labios mientras ella estaba hablando.

- Compláceme.

- Me estás consintiendo mucho.

- Quiero hacerlo, quiero que tú y mi bebé estén bien.

Siguieron comiendo así hasta que Hux les avisó que la nave de los Caballeros de Ren estaba por llegar, Rey fue rápidamente a asearse para ir directo a la sala médica.

Solo tuvieron que esperar unos minutos antes de que ellos llegaran, el médico y los droides estaban listos para recibir a a paciente a la cual enseguida cambiaron de cápsula.

Entre el barbullo que se armó Ben y Rey no se dieron cuenta que las chicas que habían sido rescatadas estaban ahí hasta que el doctor preguntó quién había curado la herida de Trudy.

- Ella está bien mi Lady, solo necesita una transfusión de sangre, pero quiero saber quién curó su herida.

Las dos chicas se sorprendieron al ver a la que llamaban mi Lady y abrieron los ojos asombradas.

El Líder Supremo estaba casado y su esposa era muy joven y hermosa y estaba embarazada, se sonrieron encantadas pues la Reina de Naboo no tenía ninguna oportunidad de llevar a cabo sus planes.

- Fui yo doctor - dijo la chica de los ojos azules.

- Todos voltearon a ver a Tara que lucía avergonzada por recibir tanta atención.

- ¿Tienes conocimientos médicos?

- Si, fui a la academia de medicina pero no terminé mis estudios.

- Le salvaste la vida muchacha.

- Bueno ella me salvó a mi primero.

De pronto un par de brazos la envolvieron con agradecimiento.

- ¡Gracias!

Cuando la chica vio quien la abrazaba se avergonzó más y contestó agachando la mirada.

- No fue nada mi Lady.

- ¿Cómo que no?

- Gracias a ella y a ellos - dijo la chica señalando a Cardo y a Vicrul qué hablaban con Ben - nosotras somos libres.

¿Cómo te llamas?

- Tara mi Lady.

- ¿Y tú? - le preguntó Rey a la otra chica.

- Isa mi Lady - la otra chica hizo hizo una graciosa reverencia ante Rey que solo negó con la cabeza.

- Señoritas el senador las está esperando - la chicas vieron a Ben con susto pues era aún más alto que los otros dos hombres - los muchachos las van a llevar con el pero necesito hablar con ustedes más tarde.

- Si señor y gracias, mi Lady - Tara hizo una reverencia y se fue junto con Isa siguiendo a Cardo y a Vicrul.

- ¿Viste al líder supremo Tara? Es guapísimo y muy alto.

- Callate Isa que te van a escuchar además su esposa también es muy bella.

- Si, es verdad y está embarazada que lindo.

Ambas chicas se detuvieron y voltearon a ver y se encontraron con que Ben abrazaba a Rey.

- Una linda imagen ¿Verdad? - dijo Cardo tras ellas.

- ¿Ese es el hombre que aterrorizó a la galaxia, acabó con el anterior líder supremo y con el Emperador? - preguntó Tara sorprendida.

- El mismo.

Las chicas siguieron caminando mientras Isa murmuraba.

- Ella debe ser muy especial.

- Si, lo es, vamos señoritas.

Cuando Poe vió descender la nave Lanzadera sintió que el corazón se le detenía y se acercó a dónde estaban Leia y el senador Bes y cuando vio descender a los Caballeros con las chicas que corrieron a abrazar al hombre mayor el se acercó a preguntar por Trudy.

Vicrul levantó la ceja al notar el interés de Poe en su compañera y le respondió.

- Ella está bien Dameron solo necesita reposo.

- ¡Gracias! - respondió y salió corriendo ante la mirada atónita de todos.

- Otro que cae - murmuró Vicrul.

- ¿Que dijiste muchacho? - preguntó Leia que estaba más cerca de el y alcanzó a escuchar algo.

- Que parece ser que hay algún virus por aquí que infecta a todos.

Al ver la cara de confusión de Leia Vicrul le señaló a Poe que subía apresurado a su X-Wing y después a Cardo que veía a Tara con cara de bobo.

- Ya te tocará a tí - respondió ella con una sonrisa.

- ¡No diga eso General!

Leia sonrió más y se fue en busca de Maz y Rose pues tenía algunas y que arreglar antes de que se acercara la fecha de ir a Coruscant pues quería que Rey luciera lo mejor posible, Ben se iba a llevar una sorpresa cuando la viera , esperaba que para ese día Trudy ya estuviera recuperada pues iba a necesitar de su ayuda también.

Si los técnicos del Fulminatrix se sorprendieron de ver llegar al piloto de la resistencia no dijeron nada solo uno de ellos le dió instrucciones cuando esté le preguntó dónde estaba la sala médica.

Poe subió al ascensor y subió algunos niveles hasta llegar al que le habían indicado y al salir al pasillo se encontró con Hux que también iba a la sala médica en busca de Ben y Rey.

- ¿Dónde está? - preguntó sin saludar.

- Si buscas al líder supremo el está por allá.

- ¡No Solo no! ¿Dónde está Trudy?

La cara de Hux era un poema pero respondió con su acostumbrada arrogancia.

- Ah, también está por allá.

Poe corrió sin esperar al pelirrojo y al llegar al final del pasillo casi arrolla a Rey que fue rescatada por Ben.

- ¿Que pasa contigo Dameron?

Este lo ignoró y corrió a la cápsula dónde estaba quien a el le importaba.

- ¡Trudy!