Llegó el siguiente día, Ramón despertó en su cama luego de una pesada noche, no creyó que todo lo anterior había sucedido pero realmente había pasado, ahora solo quedaba una última cosa.

- Buenos días. – Vanessa le recibió en el comedor mientras terminaba de preparar el desayuno. – Es hoy ¿no?

- Si… ¿Dónde está él?

- Descuida, que no ha alterado para nada la dimensión donde lo encerraste, así que no podrá hacer nada para escapar, cuando salgamos, él vendrá con nosotros por una expulsión forzada.

- Ok… entonces es todo ¿no?

- No me digas que ya te encariñaste con este sitio. – Sonrió ella.

- ¿Qué puedo decir? Hice amigos aquí también, pero igualmente no es nuestro mundo, tenemos un sitio donde volver.

- Es cierto… miento al decir que no extrañaré este lugar.

- Yo igual… por cierto, felicidades por el embarazo.

- ¿Ya lo sabes? – Exclamó la rubia con asombro.

- ¿Cómo no? Max seguro se la pasará bomba cuando se entere.

- Claro, es una sorpresa después de todo. – Soltó una pequeña risa. – Ya envié todos los papeles para la salida.

- Gracias… - Hizo una reverencia, poco después bajaron las chicas. – Hola.

- Ramón. – Sayori fue a abrazar al castaño.

- ¡Sayori, no lo hagas tan temprano! – Exclamó Natsuki en molestia.

- Buenos días. – Respondió Monika.

- Por cierto… gracias por lo que hiciste, si no hubieras conseguido los derechos, quizás estaría muerto ahora.

- Era lo que tenía que hacer, después de todo eres la persona más importante para mí. – Respondió la castaña con una sonrisa.

- Entonces ya nos iremos… bueno, volver a mi mundo estará bien después de todo. – Natsuki se llevó las manos a la nuca.

- Entonces sería la despedida aquí… - Yuri bajó la mirada.

- No realmente. – Respondió Ramón, sorprendiendo a las demás. – Seguro encontraré una forma de llevarlas a mi mundo y así todos seremos felices, es un hecho. – las cuatro chicas sonrieron al escuchar sus palabras.

- Estaremos esperando todo el tiempo que sea necesario, nuestros sentimientos hacia ti nunca cambiarán. – Expresó Monika, las otras tres asintieron.

- Nos vemos entonces~ - Sayori le dio un beso fugaz al castaño. – Para aguantar un rato.

- ¡Sayori, que yo igual! – Decidida por la competencia, Natsuki también besó a Ramón.

- E-Esto… yo igual. – Yuri usó todas sus fuerzas para besarlo.

- Realmente eres popular, algo digno del hombre que amamos. – Monika se acercó y besó profundamente. – Sé que cumplirás tu palabra, así que… hasta entonces…

- Hasta entonces chicas… - Monika tecleó en ese momento para abrir un agujero por el cual se irían en la red hacia su destino.

- Nos vemos. – Sayori se despidió la mano, Natsuki se hacía la fuerte para no llorar y Yuri ya estaba llorando, Monika sonrió, totalmente segura de que volverían a verse.

- Hasta pronto… - las cuatro entraron y el portal se cerró, las chicas se habían ido, pero Ramón sabía que volvería a verlas tarde o temprano, se aseguraría de ello.

- Es hora Ramón. – Comentó Vanessa, el castaño asintió, ya estaba vestido con su uniforme.

- Es hora de despedirse de este mundo…


En la escuela, justo en el salón de clases estaban Satoshi y el resto mientras llegaba Yui en aquel momento.

- Como deben haber escuchado las noticias, Kuon-sensei presentó su renuncia hace poco, quizás fue poco tiempo pero seguro la extrañarán. – Solo ellos sabían la verdadera razón por la cual renunció, a pesar de ello, creían que ella llegaría a cambiar para bien. – Ahora tenemos otra noticia… adelante.

Ramón entró en ese momento al salón, avanzando lentamente hasta ponerse al frente del salón, tenía una sonrisa leve en su rostro.

- Ramón Flores Gonzales se despedirá de esta escuela, a partir de hoy será transferido de regreso a Estados Unidos.

- Ramón… - Expresó Satoshi por debajo, obviamente sus amigos estaban tristes por ello.

- Les pido que lo despidan con la mejor de sus sonrisas, seguro hizo hermosos recuerdos aquí. – Expresó la profesora.

- Es cierto… seguro volveremos a vernos algún día. – Levantó el pulgar.

- ¡Te extrañaremos! – Gritó un alumno, así fueron siguiendo, el mexicano sonrió, realmente fue apreciado en aquel corto tiempo, al menos esa fue la primera despedida, faltaba otra más.

Un tiempo después que las clases terminaron, decidió ir un tiempo más junto a todos ellos, era la última vez que estarían juntos después de un tiempo.

- ¿Realmente te irás? – Preguntó Mayu con tristeza.

- Debo hacerlo… mi trabajo aquí terminó y tengo cosas pendientes en otro lado. – Respondió él.

- ¡En serio, simplemente te vas y ya, eso es egoísta! – Gritó Ayumi mientras aguantaba el llanto.

- Lo sé… pero tengo un deber y no puedo abandonarlo realmente, a pesar de ello, no los olvidaré, los recordaré siempre como mis amigos. – Respondió, los chicos estaban tristes pero igual sabían que jamás serían olvidados, ellos tampoco lo olvidarían, después de todo lo que él hizo por ellos, los salvó de un terrible destino cuando fueron a Tenjin y de no ser por él, muchos de ellos no estarían ahí presentes.

- Aquí es perfecto… - Exclamó Ramón, habían llegado al mismo edificio que perteneció a Axel.

- ¿Cómo que aquí? – Preguntó Seiko con confusión.

- Aquí nos despedimos. – Respondió él, en ese momento apareció Vanessa, ellos no sabían que estaba sucediendo.

- ¿Qué pasa aquí? – Preguntó Yoshiki.

- Parece que eres más de lo pensado. – En ese momento llegó Aiko para sorpresa de todos. – No eres de este mundo ¿verdad? – Aquello sorprendió a los demás.

- Parece te diste cuenta. – El castaño soltó una pequeña risa. - ¿Desde cuándo?

- Tuve ciertas sospechas, eso se comprobó cuando empezaste a pelear como en un manga shonen de peleas. – El mexicano empezó a reír.

- Ya veo… esa es la verdad, no necesitamos ir al aeropuerto, simplemente nos iremos aquí.

- U-Un momento es mucho para procesar… - Morishige se sujetó la frente.

- ¿Saben? Ya no me sorprende nada, después de todo lo que pasamos estos últimos días. – Respondió Naomi.

- Pero la verdad que lo tuviste bien escondido ¿eh? – Le codeó Yoshiki.

- Que decir, si se los hubiera dicho, no me hubieran creído.

- Eso es verdad. – Ayumi soltó una pequeña risa. – Realmente aprecio todo lo que hiciste por nosotros, nos salvaste y también arreglaste algo que quizás era inevitable.

- Fue mi trabajo, pero ahora es el momento de irme, claro que no será una despedida por siempre, si se presenta la oportunidad, volveré. – Soltó un guiño, en ese momento comenzó a teclear y entonces las apariencias de ambos cambiaron, Ramón tenía su apariencia normal de 27 años y Vanessa igual más adulta, los chicos se sorprendieron.

- ¿Ese eres tú? – Preguntó Satoshi con asombro, el mexicano empezó a reír.

- Si, a decir verdad era un adulto desde el inicio, es que solo llegué aquí siendo un joven.

- ¡Por eso siempre sacabas cien en todo, eso es trampa! – Reclamó Seiko, Ramón rio fuertemente.

- No pueden decirme nada… bien, es hora de irnos. – Tecleó, en ese momento una luz rodeó a ambos, empezando a elevarse al cielo.

- ¡Nos vemos! – Satoshi empezó a despedirse al igual que los demás, ellos dos solo los veían mientras ascendían al cielo.

- Hasta pronto… - Exclamó por debajo, en ese momento quedaron cegados y luego todo se volvió oscuro…


Empezó a abrir los ojos, Ramón sentía todo su cuerpo tenso, la misma sensación que la primera vez que tuvo al despertar de ese estado, notando lo que tenía conectado al cuerpo, se lo retiró, así vio a Vanessa a su lado.

- Estoy de vuelta… - Exclamó por debajo, unos segundos después la rubia despertó, sintiendo todo su cuerpo entumecido.

- Mierda… esto realmente se siente feo ¿así fue cuando despertaste? – Preguntó Vanessa.

- Fue lo que sucedió… al menos todo terminó.

- Es verdad… vamos por él. – Se puso seria, él asintió. Gracias a tener los derechos de administrador, pudo acceder a la localización donde estaba Axel conectado, así es que salieron de esa sala y comenzaron a descender cada vez más hasta un piso totalmente abandonado, una sala gris con una sala cama que estaba ahí conectada, al entrar vieron la figura de Axel, tenía una barba larga y casi estaba desnutrido.

- Axel Smith… - Vanessa exclamó por debajo, en ese momento sacó su arma para apuntarle. – Por tus crímenes cometidos durante muchos años, quedas arrestado.

- No hay necesidad de que me apuntes… después de todo no puedo moverme ni huir demasiado…

- Eso lo sé… pero igual debo hacer el protocolo correspondiendo. – Le puso unas esposas. – Finalmente… luego de muchos años, lo he conseguido…

- Si… - Ramón soltó un suspiro. – Menos esto se acabó… al menos lo bueno acaba bien.

- Antes de ello… - Axel miró a Ramón. – Señor Ramón… no creas que este es el único proyecto en el que trabajé, estuve haciendo algo más durante estos siete años, porque al menos quería hacer un milagro…

- ¿A que te refieres? – Preguntó enarcando una ceja.

- Entra por esa puerta y lo observarás. – Señaló Axel, el mexicano no sabía que pensar al respecto con ello, quizás una trampa del peligris.

- Anda a revisar, yo lo retendré. – Respondió Vanessa, el mexicano asintió para ir. Así es que abrió aquella puerta para entrar. - ¿Qué planeas ahora? – preguntó ella, Axel soltó una risa por debajo.

- No es nada… simplemente quise… hacer algo bueno al final… después de todo investigo para hacer lo imposible, posible…

Ramón comenzó a avanzar por un largo pasillo, no sabía lo que tenía planeado Axel, pero si era una trampa o algún otro peligro, se encargaría de él. En ese momento vio una puerta metálica al frente, así es que la abrió usando una manivela, entonces lo que vio adentro eran varias computadoras y otras cosas.

- ¿Qué es esto? – Revisó lo que decía la información y leyó lo dicho. – Transporte de partículas vivas del ciberespacio a otros lugares, creación de cuerpos orgánicos, esto es…

Vio justamente cuatro cápsulas que estaban ahí abiertas, Ramón no quería creer que eso fuera lo que tenía en mente.

- Ramón… - Escuchó la voz a sus espaldas, una voz que reconoció totalmente, sus pupilas se dilataron mientras volteaba a ver lentamente, en ese momento vio cuatro figuras adultas que estaban frente a él, sus ojos se aguaron. – Estamos aquí…

- … Enserio… Axel Smith… eres un maldito… - No aguantó más y corrió hacia ellas para abrazarlas mientras seguía llorando.

Un destino que empezó por una casualidad, una forma en la cual sus caminos se cruzaron, esta fue la historia de un joven que lo hizo por cambiar todo y tuvo éxito, ahora podrá vivir de la forma que siempre quiso, y con las personas que ama, esto ha llegado a su fin.

"FIN"


Phantom: Bueno, si fue tranquilo y pues aquí es que termina, al menos la historia principal.

El Redentor 777: La verdad que con Axel pasaron muchas cosas pero finalmente llegó la captura, es hora de que pague por todo lo que ha hecho.

Bueno, hasta aquí llega el final de esta historia, al menos eso parece pero la verdad es que les tengo una sorpresa: Sacaré cuatro OVAS After Story, así que veremos cuatro capítulos más narrando la vivencia de las chicas en el mundo real junto a Ramón, un capítulo dedicado a cada una y luego haré el cierre con un epílogo al acabar con esos caps que seguro les encantará, así que no den por terminada esta historia aun, nos quedan las OVAS, hasta el próximo cap. Saludos.