Advertencia sexo explícito
Después de que Poe casi arrolla a Rey Ben le pasó las manos por todo el cuerpo buscando algún tipo de herida.
- ¡Ben basta! - exclamó avergonzada por la sonrisa mal disimulada del doctor que estaba observando y Poe simplemente los ignoró por centrar su atención en Trudy.
- ¿Estás bien, no te golpeó?
- Tu me moviste a tiempo, estoy bien y el bebé también.
- Voy a...
- Después lo matas - Rey lo detuvo de la mano.
- No quiero que les pase nada Rey - Ben la envolvió en sus brazos
- Poe solo está preocupado por Trudy Ben, creo que está enamorado de ella - le murmuró para que el piloto no los escuchara.
- ¡Lo sabía!
- Tú mejor que nadie deberías entenderlo.
- Lo entiendo pero es que casi te arrolla y...
Rey lo tomó del rostro y lo besó.
- Ben estoy bien.
- Es que...
- ¿No pretendes tenerme encerrada en una burbuja hasta que que el bebé llegue, o sí?
- Rey, si algo te llegara a pasar yo me muero.
- No va a pasar nada mi amor, con toda la seguridad que tienes al rededor de mi no creo que alguien ose acercarse con malas intenciones.
- Nada es suficiente para protegerlos a ti y al bebé.
- Lo se pero puedo defenderme sola y ahora menos que nunca pienso tomar riesgos innecesarios, confía en mí porfavor.
- ¿Señor, mi Lady? - el doctor se había acercado a ellos para darles el informe sobre el estado de Trudy y no pudo evitar ver el vientre abultado de Rey.
- ¿Como está ella doctor?
- Un poco delicada mi señora pero con la transfusión sanguínea que se le hizo se va a recuperar pronto, la que me preocupa es usted.
- Pero si yo me siento bien - rebatió Rey rápidamente antes de que su esposo hiciera otro drama pero fue imposible por qué Ben ya estaba casi encima del pobre doctor preguntado desesperado a qué se refería.
- ¡Ben tranquilízate! - lo jaló del brazo haciendo uso de la fuerza para apartarlo.
Este le lanzó a su esposa una mirada de reproche antes de preguntar al doctor qué había querido decir.
- Es solo que veo que el vientre está más grande de lo que deberia señor - respondió el hombre haciendo nota mental de no hablar demás delante del líder supremo en el futuro.
- ¿Creé que sean gemelos?
- No señor, es solo un bebé pero si usted me lo permite en este momento examino a mi Lady de nuevo.
- Hágalo doctor, a mi también me preocupó cuando la ví por la mañana.
Rey se resignó a qué la examinaran de nuevo y se dejo arrastrar prácticamente por Ben que iba siguiendo al doctor a otra sala médica dónde al llegar la hicieron recostar en una camilla y como ese día había presindido de usar el cinto de sus armas fue fácil para el droide médico descubrirle el vientre.
Mientras Poe se había quedado con Trudy que lucía más pálida de lo acostumbrado, le tocó con suavidad el cabello y descubrió que era tan suave como había imaginado.
- Despierta Trudy tengo muchas cosas que decirte - le acarició las mejillas y tomó su mano con cuidado para darle un beso en el dorso.
- Soy un cobarde - murmuró apesumbrado.
- Si lo eres Poe - el débil susurro lo hizo levantar la vista rápidamente y quiso llamar al doctor pero Trudy lo detuvo - espera piloto tú de aquí no te vas hasta que hables.
- Tengo que avisarle a doctor que estás despierta.
- Cobarde.
Esa palabra le caló a Poe hasta lo más hondo por qué sabía que ella tenía razón y volvió y la miró directo a los ojos.
- Bien así está mejor - le dijo Trudy con una sonrisa adolorida - ahora habla.
- ¡Ya les dije que estoy bien! - Rey volvió a protestar bastante enfurruñada pero Ben y el doctor simplemente la ignoraron.
Estaba tan concentrada en lo que hablaban Ben y en doctor que se sorprendió cuando el droide médico le puso el gel frío en el vientre para hacerle la ecografía y no pudo evitar soltar un jadeo.
Quiso moverse pero el doctor le puso un aparato con una luz azul y el monitor frente a ella empezó a mostrar una imagen algo difusa.
Tanto ella como Ben se quedaron estáticos hasta que el doctor sonriendo levemente habló.
- Respire mi Lady.
Rey tomó aire y se aferró con su mano al brazo de Ben que volteó a verla feliz.
- Ahí esta - volvió a hablar el doctor y ellos vieron de nuevo el monitor que ya mostraba la pequeña figura de un bebé.
Los dos sintieron más que nunca la emoción de saber que el pequeño ser que había llegado de improviso a sus vidas era real y los ojos de ambos se humedecieron de felicidad.
- ¿El está bien doctor?
- Está muy bien mi Lady, solo tengo una duda - respondió anotando algunos datos en su datapad.
- ¿Que duda doctor? - Ben ayudó a rey a sentarse después de que el droide médico le limpiara el vientre.
- ¿Cuánto tiempo se supone que tiene de embarazo?
- Bueno no se exactamente cuánto pero aproximadamente un mes ¿Por qué? - preguntó Rey alarmada.
- Es que...
- Doctor usted dijo que no había nada mal.
- Y así es señor, es que estos resultados me dicen otra cosa - le mostró el datapad y Ben se lo quitó de las manos.
- ¿Dieciséis semanas? ¡Ésos son cuatro meses doctor!
- Así es.
- ¿Pero por qué? - Rey estaba sorprendida, hacía cuatro meses ella y Ben no podían verse sin empezar una batalla mucho menos pensaban tener un hijo.
- Tengo una teoría acerca de eso pequeña, pero antes tengo que e investigar algo.
- Yo también tengo una teoría señor pero no sé si coincida con la suya.
- ¿De que se trata doctor?
- Hemos estado dando muchos saltos a la velocidad luz, es posible que eso haya influido un poco.
- Es posible, voy a investigar sobre eso - ayudó a Rey a bajar de la camilla - gracias doctor.
- Una cosa más mi Lady.
- ¿Que doctor? - preguntó Rey sujetando la mano de Ben.
- ¿Ha sentido algún movimiento?
- ¿A qué se refiere?
- El bebé, tal vez un día de estos empiece a moverse, no se asuste, es normal.
Ella se puso una mano en el vientre y Ben la cubrió con la suya.
- No sabía - el rostro de Rey resplandecía por la sonrisa que se había formado en sus labios - gracias doctor.
Salieron tomados de las manos y Ben iba caminando rumbo al ascensor para abandonar el área médica pero Rey lo llevó a la habitación donde estaba Trudy.
Poe al verlos llegar se alejó de la chica herida bastante nervioso.
- Rey yo...
Pero Rey simplemente lo ignoró para ir a ver a su amiga que le sonrió con alegría.
- ¿Cómo te sientes?
- Como si me hubiera pasado una manada de Tauntaun por encima.
- Me asustaste, no vuelvas a arriesgarte así.
- Lo siento Rey.
- Lo bueno es que ya estás aquí.
- ¿Entonces si hay un bebé ahí? - Trudy señaló el vientre abultado.
- Si y tienes que ponerte bien para que me ayudes.
- Está bien.
- Ahora te dejamos para que descanses.
- Te prometo que lo haré después de hablar con el - la chica señaló a Poe que hablaba en voz baja con Ben.
- Está bien, te veo más tarde.
Ben no pudo continuar con el reclamo que le estaba haciendo a Poe por qué Rey llegó le cubrió la boca y miró a Poe con la ceja arqueada.
- Lo siento es que quería verla - se disculpó el piloto y señaló con la cabeza la cápsula - ¿Me puedo quedar con ella?
Ben retiro con suavidad la mano de su esposa de sus labios y le respondío molesto.
- Ya estás aquí Dameron, supongo que no se vería bien que te eche de la nave.
- ¡Ben! ¿Que es lo que te pasa hoy? - le reprochó Rey.
- ¡Pero si no dije nada malo!
Ella lo tomó de la mano y echó a andar después de decirle a Poe que cuidara bien de Trudy.
- Mejor vamos a ver a Leia.
Entraron al ascensor y Ben se le quedó mirando a la barriguita que se alcanzaba a notar entre la túnica, le puso una mano ahí y la abrazó, la mirada que le diópuso a Rey a temblar sabiendo lo que se avecinaba.
- Ben debemos ir con tu mamá.
- Más tarde.
La pegó a el y le fue dando pequeños besos en el cuello hasta que el ascensor llegó al nivel dónde estaban sus aposentos. Para ese punto Rey ya se había olvidado de todo y solo le importaban las caricias que le daba su esposo.
Al salir del ascensor Ben la tomó en brazos e hizo caso omiso a sus protestas.
- ¡Ben bájame!
- No.
- Por favor...
La protesta quedó ahogada por los labios del hombre que la besó con esmero, después se apresuró a llegar a la habitación, aseguró la puerta y la llevó hasta la cama donde la recostó y le puso un dedo en los labios.
- No digas nada.
Rey se quedó quieta recostada en las almohadas viendo como Ben le iba quitando lentamente la ropa empezando por la túnica y la blusa que llevaba seguidas de las botas, le bajó la cinturilla de los pantalones hasta la pelvis y se posicionó entre sus piernas para recostar la cabeza en el vientre abultado.
- Hola bebé - susurró Ben con los labios pegados al vientre ya distendido los besos que Ben fue dejando en la suave piel de Rey no tenían nada de sexual solo hablaban de una profunda ternura y otra clase de amor, ese amor que solo es capaz de sentir un hombre por su hijo, el hijo de la mujer amada.
- Nahiel - le dijo Rey en voz baja también.
- ¿Que dijiste? - Ben levantó la cara y miró a Rey a los ojos.
- Nuestro hijo, se llama Nahiel.
Un par de lágrimas escaparon de los ojos casi dorados del hombre que volvió a pegar sus labios en el vientre de su esposa.
- Hola Nahiel, soy papá - susurró de nuevo con ternura.
Después de dejar un par de besos más en la barriguita Ben terminó de desnudarla y subió hasta los pechos a los que también llenó de besos y caricias, Rey lo tomó del cabello y arqueó la espalda en un ruego silencioso a lo cual el respondío tomando entre sus labios un pezón para succionarlo mientras tomaba el otro entre sus dedos.
- ¡Ben!
- Sssshhhh.
- ¡Por favor, quiero sentirte!
- ¡Aún no, quiero saborearte, eres tan dulce!
El abandonó los pechos para besar sus labios, había algo sumamente erótico en que ella estuviera completamente desnuda y el no pues el roce de la ropa la hacía desear mas, la mano con la que el la acariciaba bajaba lentamente por su cuerpo hasta llegar al valle entre sus piernas al cual también le prodigó suaves caricias.
Rey se movió entre los brazos de Ben para poder empezar a quitarle la ropa pero entre el apasionado beso y las caricias a su centro de placer las manos le temblaban y estaba ardiendo de necesidad, con torpeza empezó a bajar el ziper de la chaqueta para desnudarlo y poder sentir su piel.
- ¡Ben por favor!
La súplica lo conmovió y se separó de ella para desnudarse rápidamente y volver a tomarla en sus brazos, se besaron y acariciaron hasta que el deseo se hizo insoportable y Ben se puso de espaldas para subir a Rey sobre el lo cual la sorprendió sobremanera.
- Tranquila mi amor, es mejor así.
Poco a poco fue tomando confianza y dejo que Ben la guiara hasta que el miembro viril estuvo justo en su intimidad, sin dejar de verla a los ojos la hizo descender lentamente hasta que estuvo dentro de ella por completo.
- Hazme el amor Rey, no tengas miedo.
La movió un poco y el jadeo y la manera en que hizo la cabeza para atrás le dieron a Ben el permiso para empezar a moverla sobre él de manera lenta hasta que ella lo hizo por si sola poniendo las manos en su pecho para sujetarse, los jadeos de ella se mezclaban con los de él que estaba disfrutando como nunca del acto de hacer el amor con su esposa.
Verla así con esa expresión de puro gozo, el brillo de sus ojos, los jadeos y los cambios tan visibles en su cuerpo lo enloquecieron y se sentó para poder acariciarla a gusto.
- ¡Ben!
Rey sentía todo con más intensidad en esa posición, hasta podía sentir que el miembro que la llenaba era aún más grande si eso era posible, los besos de Ben en su cuello la estaban haciendo perder el control y enterró las uñas en sus hombros al sentir que el orgasmo estaba por llegar.
El dolor y el placer se mezclaron y Ben perdió el control, se movió rápidamente y dejo a Rey sobre las sábanas, después de darle un apasionado beso le levantó una pierna para penetrarla lenta y profundamente, alargando el placer.
- Rey mírame amor.
- Te amo Ben - no podía más, el placer era demasiado como para retenerlo y con un largo gemido se dejo ir al vacío arrastrando a Ben que también se entregó al placer dejando salir su simiente entre jadeos y besos.
- Te amo mi Jedi de Jakku.
