Capitulo 50
Final
- ¿Qué sucede hermana?
Ginchiyo había notado que su gemela de encontraba en un estado general de distracción durante todo el día, como si estuviera fuera de sí. La noche era hermosa y los preparativos de la boda con Muneshige estaban listos, la siguiente semana se casarían. El viaje de luna de miel lo había programado el castaño, le había prometido a Ginchiyo llevarla a su antiguo hogar con el propósito de enseñarle como había sido su vida sin ella, recuperar los tesoros de la familia que había conservado y a su vez enseñarle todos los lugares hermosos que había visto. La gemela estaba muy emocionada aunque tal vez su hermana estaba algo nostálgica por la separación indefinida que entre las dos se avecinaba.
- Regresaremos hermana, lo prometo - Le dijo a la joven que estaba sentada apoyada en el barandal del balcón observando el paisaje de la aldea con una mirada perdida - Tal vez sea un viaje largo pero te aseguro que te escribiré seguido ¿Si?
Tenten estaba como sorda, parecía no escuchar ni una palabra de lo que le decía y eso ya le estaba preocupando. Se dirigió a la sala para buscar apoyo en su prometido, definitivamente estaba preocupada por su hermana. La pareja regreso al balcón y Tenten seguía inmutable mirando el horizonte hasta que su voz tomó por sorpresa a Ginchiyo.
- Si te voy a extrañar hermana pero se que vas a estar bien, no es por eso que estoy pensativa. Estoy más que feliz de que ustedes por fin vayan a compartir su vida juntos, como siempre debió ser - Declaró la líder de la familia sin voltear a mirarlos.
- ¿Qué es lo que te sucede entonces querida? - Preguntó preocupada.
Tenten suspiró, sonrió con nostalgia antes de hablar - Neji me pidió que fuera su esposa.
- ¡Oh Dios! ¡Pero si eso es increíble! Es una gran noticia ¡Muchas felicidades hermana! - Exclamó la gemela emocionada por su hermana. Finalmente ambas estaban abriéndose camino a la felicidad que tanto se merecían después de siglos de vivir en la oscuridad - ¿No te sientes alegre por eso? - Cuestionó cuando la notó taciturna.
- No es eso hermana, claro que estoy feliz. No tienes idea de cuánto. Es solo que no estoy segura si Neji sabe realmente a qué se enfrenta - Admitió suspirando.
Bajó del balcón y caminó dentro de la habitación hasta sentarse en la gran cama con su hermana a su lado. Muneshige permanecía cerca de la puerta, dándoles su espacio por si querían estar solas.
- Soy líder de este clan ahora y aunque no hay mucho que hacer, ya que solo somos tres miembros, todas las decisiones que estamos tomando repercutirán en el futuro. Lo que significa que Neji tiene que renunciar al clan Hyuga para formar parte de esta familia, creo que es demasiado y aún no lo ha asimilado.
Ginchiyo pidió ayuda a Muneshige en una mirada silenciosa, entendía por completo la preocupación de su gemela y probablemente Muneshige la entendía mejor que nadie.
- Todo tiene solución Gen. Ya verás que no es tan complicado después de todo - Decía acariciando su cabello castaño - Neji es un genio, eso lo sabemos, si te pidió matrimonio es porque sabe bien que es lo que le espera y tal vez es lo que desea ¿No me has dicho que su familia lo está asfixiando? ¿Que lo quieren obligar a hacer cosas que ya no le interesan? Creo que fervientemente que te ama con locura y quiere casarse con la Tenten que el conoce. Yo creo que esa es su razón, en todo caso la líder del clan Tachibana ha llegado en el momento indicado para salvarlo de su destino ¿No te das cuenta? Es más simple de lo que parece. Es un hombre maravilloso, será un gran esposo y un gran líder para nuestra familia también. Y, aunque sus razones no fuesen sinceras, tienes que admitir que un matrimonio así es más que conveniente para él.
Tenten sabía que su hermana tenía razón. Realmente no era una situación tan difícil de resolver. Había pensado en eso muchas veces durante los últimos días, Neji había tenido una misión junto con su escuadrón ANBU que le tomaría al menos una semana y durante esos días de su ausencia se había dedicado a pensar sobre cuál sería la mejor manera de anunciar su compromiso ante la odiosa familia tradicional Hyuga. Ella era una persona importante ahora pero odiaba los protocolos, podría resistirlos, si, y pasar todas las pruebas que los vejetes se inventaran, obviamente. Pero no quería que su compromiso se convirtiese en un espectáculo de entretenimiento para su clan y Neji tampoco quería que fuese así, por eso habían decidido mantenerlo en secreto mientras se resolvía su situación y así poder anunciar su compromiso sin tantos protocolos. Habían pensado que hacerlo durante la cena de compromiso de Hinata y Naruto, sería adecuado ya que todo el clan estaría enfocado en esa gran boda y ellos evitarían que todos los focos de atención estuvieran sobre ellos.
Tenten lo había pensado tanto que ya le parecía mejor idea simplemente escaparse y regresar casados.
- No puedo evitar estar preocupada por la reacción de su familia. No conocen a los Hyugas, pueden llegar a ser muy despreciables si se les provoca - Expresó Tenten.
- No necesito conocerlos para saber eso - Puntualizó Ginchiyo - No olvides que ya hemos tratado con varios de ellos. Las intenciones de su corazón son tan transparentes como sus ojos blancos. Tal vez no lo has percibido debido a tus prejuicios pero yo lo noté claramente. Desean a Neji, es un miembro muy importante de la familia aunque él mismo no lo haya notado. No será fácil hacer que te lo entreguen, eso es cierto, pero él es libre ahora. Tú le ofreces una vida llena de amor, libertad y su familia le ofrece una jaula de oro de la que ya escapó una vez. Es evidente que ya decidió que camino seguir - Le dijo sonriéndole - No se necesita ser adivino para darse cuenta de esa verdad.
Sus palabras hicieron mella en su corazón. Ginchiyo decía en voz alta todo lo que ella no se atrevía. El mismo Neji se lo había confesado, su amor por ella había sido la clave para decidir por primera vez el destino de su propio futuro; no tenía caso sentir aquellas inútiles inseguridades. Neji la había elegido a ella por encima de su familia y su corazón estaba inundado de amor por él.
- Muneshige, tu conoces todo sobre la familia Tachibana, cuéntame sobre las tradiciones antiguas. Quiero darle algo especial a Neji y no sé que hacer - Preguntó la castaña.
El joven reflexionó por un minuto antes de hablar. Escudriñando en su memoria antiguos recuerdos.
- Existió una tradición que se perdió cuando nuestras líderes perdieron sus poderes. Ahora que ustedes los recuperaron creo que sería el regalo perfecto para demostrarle a él y a su familia la seriedad de su compromiso - Declaró el hombre muy asertivo.
- Explícamelo todo.
...
Neji estaba sentado frente a la mesa, con su uniforme ANBU sucio por el largo viaje. Su misión se había prolongado por nueve días y a su regreso fue interceptado por un miembro de la rama secundaria cuando salía de la torre del Hokage. Aquello solo significaba que el clan ya no esperaría un día más. La reunión final que se había atrasado inicialmente por un mes se alargó más y más hasta que finalmente habían trascurrido casi cinco meses desde su regreso de la Isla de la Luna. Neji pensó en que su familia había tenido demasiada paciencia, debía darles crédito por eso pero se ya se había acabado, esa misma noche su posición en el clan iba a definirse y él estaba más que preparado para desprenderse del pesado yugo que había cargado durante tantos años.
- ¿Y bien? Creo que ya has tenido suficiente tiempo para tomar una decisión que definirá tu posición en el clan, Neji Hyuga - Habló pausadamente el anciano de la familia llamado Hami.
- Mi decisión no ha cambiado señor Hiashi - Declaró con orgullo y firmeza ignorando al anciano - No deseo el liderazgo del clan. Mi apoyo sigue y estará siempre con la señorita Hanabi, creo fervientemente en ella para reformar al clan y dejar en el pasado de una vez por todas las tradiciones más retrogradas que están acabando con esta familia. Es todo.
- Tenía muchas esperanzas en ti, que decepcionante - Habló Hami. El líder Hiashi no había dejado de mirar a Neji en toda la noche y los demás presentes estaban admirados del valor que mostraba el jovencito, un poco arrogante pero admirable - No nos dejas opción. Recuperarás tu posición en la rama secundaria del clan. No vamos a permitir tu impertinencia.
- ¡No! - Chilló Hinata desde su posición.
- ¡Silencio! - Ordenó el anciano - ¡Ambos son iguales! Creen que pueden estar por encima de nuestro reglamento y están muy equivocados.
- Padre - Intervino Hanabi con voz firme y pausada - Si permites esto renunciaré a mi posición en ésta familia. Supongo que eso no será ningún problema ¿No es así anciano Hami? Probablemente ya tenga un nuevo candidato para reemplazarnos a Neji y a mí - Agregó con un insignificante tono de arrogancia - Uno al que podrán manipular hasta sus últimos días de vida.
De no conocerla, Neji había pensado que su comentario representó una jugada sumamente riesgosa. No obstante la jovencita estaba cortada por la misma tijera de su padre con la agradable excepción que el paradigma de la tradición familiar no se había quedado incrustada en su mente como todo el consejo habría esperado. Esa era una de las razones por las cuales querían salir de ella, la mujer tenía ideas innovadoramente peligrosas para los ortodoxos; Neji y Hinata habían influenciado en ella indirectamente, además de que los acontecimientos del último año habían hecho mella en su forma de ver la vida. Por otro lado, ella es una mujer capaz y decidida, había sido entrenada desde pequeña para liderar; a pesar de todo, insinuar que su padre es "marioneta" frente a todo el consejo había sido, en definitiva, una jugada riesgosa.
- ¡¿Cómo te atreves?! ¡Niña insolente! - Chilló el anciano, Hanabi a penas se inmutó. Hinata parecía estar a punto de un ataque cardíaco y el señor Hiashi también permanecía impertérrito.
- Lo siento señor Hiashi - Intervino un joven perteneciente a la rama secundaria de la familia llamado Tokuma - Como representante del Boke es mi deber informarles que no toleraremos que se dibuje nuevamente el sello de maldición en el joven Neji - Los demás miembros de la rama secundaria presente asistieron - Apoyamos su decisión y aceptamos a la señorita Hanabi como candidata al liderazgo. Eso es todo.
El anciano no podía estar más sorprendido. Si de alguien esperaba apoyo era de los miembros de la Rama Secundaria. A ellos, más que nadie les debía interesar que uno de sus miembros fuese líder. Tomó aire en sus pulmones para expresar su inconformidad antes de ser interrumpido.
- ¡No lo toler...!
- ¡RASENGAN!
El estrépito sorpresivo provocó un sobresalto en todos los presentes.
- ¡Na... Naruto-kun!
- ¡Yo me opongo! ¡De veras! - Gritó el rubio luego de destruir la puerta. Afortunadamente solo había usado una mínima parte de su poder, de no haber sido así habría acabado con toda la sala.
- ¡Hola! Je je, hola a todos - Saludó un apenado Kakashi que aparecía detrás del escandaloso rubio - Disculpen la interrupción y la tardanza. Me perdí en el camino de la vida.
- ¡Pero que diablos! - Exclamó el anciano sumamente enfurecido.
- ¡Naruto! ¡Debiste esperarnos para hacer nuestra entrada dinámica juntos! - Chilló Lee que empujaba la silla del maestro Gai.
- Que problemáticos. Siempre tan escandalosos.
- Tienes razón Shikamaru - Dijo Chouji.
- Pudimos haber tocado la puerta - Concordó Shino con su tono de voz tranquilo.
- Pero así es más emocionante ¿No crees Akamaru? - Repuso Kiba. El animal respondió con un ladrido de aprobación.
- ¿Debí haber entrado ruidosamente como Naruto? - Reflexionó Sai más para sí mismo.
- ¡Por supuesto que no Sai! - Declaró Ino coqueta - Tu eres más genial que Naruto.
- Déjale las infantilidades al idiota ese - Expuso Sakura - Qué vergüenza.
- ¡PERO COMO SE ATREVEN A ENTRAR DE ESA MANERA! - Gritó el anciano Hami - ¡Irrumpir en una reunión privada es imperdonable!
- Si, si. Lo que sea viejo. No permitiré que le hagan nada a Neji. De veras.
- Calma, Naruto. Señor, solo venimos a escuchar la sentencia final sobre nuestro compañero ¿Algún problema con que haya un par de testigos más? - Repuso Tenten - Según el reglamento para este tipo de reuniones decisivas debe estar presente el Hokage y dos testigos más. Pueden ser los consejeros del líder de la Aldea o invitados del clan Hyuga. Bueno, se puede decir que somos más de dos pero ninguno pudo evitar perderse está reunión. Usted perdone - Agregó en tono educado e insolente al mismo tiempo.
Las aletas de la nariz del anciano parecían estar a punto de estallar. La cólera se hacía presente en su rostro mostrándose por medio de un marcado enrojecimiento. Neji la veía orgulloso. Pocas personas eran capaces de enfrentarse al señor Hami y al parecer Tenten era una de ellas. También Naruto pero él se enfrentaba a cualquiera, claro que no lo hacía por ser precisamente inteligente.
- Por favor, vamos a calmarnos todos - Intervino Kakashi - Estoy de acuerdo en que se quede el antiguo equipo Gai. Los demás pueden esperar en el pasillo.
Uno a uno fueron abandonando la sala sin muchas protestas, ya que el agujero que hizo el Rasengan de Naruto les dejaba la vista despejada para ver y escuchar la reunión desde su posición. Todos excepto Naruto, el rubio héroe del mundo ninja se quedó de pie detrás del asiento de Neji, nadie lo iba a mover de ahí, estaba preparado para ver quién se atrevería. Tenten hizo una seña a los miembros de la rama secundaria para que le dejaran tomar asiento al lado de Neji mientras Lee y su maestro Gai se quedaban detrás de la silla que ocupaba Kakashi.
La tensión era palpable. El anciano logró calmar sus emociones y tomó asiento nuevamente antes de hablar, sin dejarse perturbar por la presencia de los inesperados invitados.
- No necesito dar explicaciones. Debido a la insubordinación del joven Neji no se puede permitir que tome un puesto en el consejo como parte de la rama principal.
Todos los ojos estaban puestos sobre el hombre que hablaba hasta que otra acción desvío la atención de los presentes. Hiashi Hyuga se puso en pie. Al parecer el mandamás de la familia finalmente tenía algo que decir.
- Es bien sabido que esta es una situación sin ningún precedente - Expresó el líder del clan - No se puede negar que cada uno de los involucrados tiene un punto a su favor en cuanto a lo que se ha expuesto en esta reunión. Hami, por nada del mundo podría condenar a Neji a ese injusto castigo solo por no aceptar una sugerencia que se le impuso. Debemos ser razonables. Además, él dio su vida para salvar la vida de mi hija y la de Naruto, quien es ahora su prometido. Es más lo que le debemos que lo que él nos debe a nosotros.
- Todos tienen razón en muchas cosas. Pero sobretodo es tiempo de que el clan Hyuga entre a una nueva era en la que por fin podamos volver a ser una sola familia. Yo mismo he mantenido las tradiciones más ortodoxas y lo he hecho por elección. Pronto será el momento de las nuevas generaciones, serán ellos quienes decidirán como guiar a la familia. Por lo tanto, ratificó que mi hija menor Hanabi será la nueva líder clan. Neji será integrado a la rama principal de la familia como un primer paso para la unificación y eterno agradecimiento por su sacrificio - Concluyó el líder - Hijo, no me queda más que desearte lo mejor en tus próximos proyectos. Lo harás muy bien.
El anciano Hami se hallaba sentado en su asiento resignado debido a las palabras de su líder. Antes de que pudiera agregar algo Neji se levantó de su lugar para dirigir unas palabras a todos los presentes.
- Agradezco sus palabras señor Hiashi. Siempre me mantendré firme, trabajaré cada día para enorgullecer el nombre de mi Aldea y traer honor a la familia. Ahora deseo anunciar ante el consejo y los testigos presentes mi compromiso con Tenten - El joven castaño extendió uno de sus brazos y la castaña lo sostuvo para tomar posición a su lado de modo que el brazo en el que usaba el brazalete quedaba la vista; todos los presentes en la sala los observaban con atención.
Ambos hicieron una reverencia antes de retirarse de la sala dejando claro de que no estaban solicitando su aprobación ni mucho menos el permiso del clan para seguir adelante con sus planes de matrimonio y, por si alguien tenía alguna duda, Tenten tenía el regalo compromiso ideal para Neji. Solo tuvo que hacerle una sutil seña para que Neji entendiera que quería estar a solas con el.
...
El castaño la sostuvo de su brazo mientras paseaban por los cálidos terrenos que rodeaban la Mansión Hyuga antes de dejarlos y seguir hacia uno de los jardines en los que Neji había pasado muchas horas disfrutando de su soledad.
- Creo que la reunión no estuvo tan mal ¿Verdad? - Comentó Tenten mientras caminaban por los pasillos de la impoluta mansión de arquitectura tradicional.
- Pudo haber sido peor. Pero en definitiva, ese iba a ser el resultado final - Admitió Neji confiado - En cuánto al compromiso, ya lo había hablado con mi tío Hiashi. Estuvo de acuerdo y más que complacido. Supongo que es porque un matrimonio arreglado no hubiese resultado tan conveniente.
Tenten rió con gusto, ya que ese pensamiento se había cruzado por su cabeza muchas veces.
- Tienes razón. No es que me importe pero algunos van a pensar que la razón de nuestro compromiso es por conveniencia - Reconoció la castaña divertida - Bueno, realmente si es conveniente pero no es la razón principal razón de nuestro compromiso.
Neji detuvo su caminata bajo la sombra de un gran árbol sagrado rodeado por rosas y crisantemos que adornaban el hermoso jardín secreto. Habían dejado atrás la casa. El lugar entero estaba iluminado por un resplandor casi mágico producido por los delicados rayos del sol crepuscular. Tenten sentía envidia del viento que acariciaba el cabello recogido del hombre, lucía tan apuesto; ciertamente aquel uniforme le sentaba muy bien.
- No es necesario explicar nuestras razones a nadie. Quiero que seas mi esposa porque te amo y eso es lo único que importa.
Ella sintió una alegría inmensa al escuchar esas palabras. Un cálido triunfo encantador que llenaba el corazón de Tenten, inundándolo de amor ante lo que había declarado. Ella también lo amaba con intensidad y lo que estaba a punto de hacer solo sería una pequeña mientras de ese gran amor. Levantó la vista para contemplar el bello paisaje, la mansión distante, las ondulaciones del terreno que habían recorrido, habían quedado sobre la zona más baja que representaba la frontera límite entre la mansión y el espeso bosque de la Aldea. Levantó aún más la vista y los cielos la asombraron. No había un atardecer más hermoso y preciso para lo que vendría después.
Tomó las manos del castaño cerca de su pecho antes de cerrar los ojos y liberar su recién descubierto poder.
Neji no entendía lo que estaba sucediendo pero repentinamente se quedó paralizado, no solamente debido a lo que sus ojos observaban sino también a la abrupta sensación que lo había dominado. Era similar a lo que había sentido aquella vez que Tenten había enfrentado a Kyoshi solo que esta vez no se sentía amenazante. La presión se sentía casi como un efusivo abrazo que recorría cada espacio de su piel, cada fibra y entraba por cada poro de ésta. Todo se mezclaba con el impacto visual que siempre le generaba cada vez que había visto a su amada dominada por esa metamorfosis que la convertía en una mujer mitad criatura, se le hacía completamente atrayente. No podía dejar de mirarla. Tal vez era aquel despliegue de ese poder desconocido o tal vez era su belleza exótica.
Su piel bronceada tomó el color brillante de la lava solo por unos momentos antes de que el tatuaje que se había movido a su brazo derecho absorbiera ese poder que Tenten había desplegado. Entonces Neji comprendió que la mujer había reunido toda esa energía para despertar al dragón llamado Nuwa que ahora se movía con más ligereza rodeando su brazo como si buscara abrazarse a éste.
Cuando Tenten abrió sus ojos para mirarlo, eran reptiles, brillantes como dos llamas de fuego ardiente que podían consumir todo a su lado. Era un fuego hermoso. A través de ellos podía ver a su Tenten, aquella mujer bella y dulce que tanto amaba, sin importar que a penas pudiera reconocer aquellos orbes ardientes, ella estaba ahí haciendo uso total de toda su conciencia.
- Necesito que hagas algo por mi Neji - Le dijo en tono solemne. El hombre la escuchaba con total atención - No me sueltes, sin importar lo que pase o lo que sientas, no me sueltes. ¿Puedes prometerlo?
A Neji le pareció una petición muy extraña pero asistió sin pensarlo demasiado. Si había algo de lo que estaba seguro era de que confiaba en ella ciegamente. Ella le pidió cerrar sus ojos y él obedeció.
Entonces sintió la súbita y repentina vibración recorrer todo su cuerpo neutralizando todos sus sentidos. Cerró sus ojos con fuerza. Su corazón quedó atrapado, agarrado y apretado poderosamente por una extraña fuerza invisible que parecía estar a punto de abrasarlo, consumirlo hasta volverlo cenizas. La presión poco a poco se convertía en algo más de lo que podía soportar. Soltó una sutil exclamación ahogada cuando su corazón quedó libre y el aire lleno sus pulmones nuevamente.
Abrió sus ojos para ver el jardín otra vez. Por todas partes los rodeaban las flores, ahí bajo el gran árbol lleno de hojas y racimos de pétalos de flores que temblaban al ritmo del viento en sus inmensos brazos retorcidos.
El atardecer había dado paso a la noche y las estrellas pictóricas empezar a brillar en aquel cielo que subía y subía eternamente. Lo veía todo con más claridad que nunca, más que ver se trataba de sentir, de percibir la energía de que cada objeto que lo rodeaba. Las suaves luces de los faroles que empezaban a iluminar todo se reflejaban en las cálidas paredes recubiertas de madera, el jardín, el perfume de Tenten, incluso las flores que estaban a punto de desprenderse de sus tallos le parecían un espectáculo magnético.
Y ella, magnífica. Sus ojos eran nuevamente castaños, oscuros y llenos de una luz vibrante. La expresión de su rostro era completamente encantadora. Con sumo cuidado Tenten alzó su brazo para extender una caricia desde su mejilla hasta su cabello. Pasó los dedos por entre su pelo suelto y sintió un agradable cosquilleo que le recorrió la espalda.
Adoraba su rostro, quería tocar las diminutas y delicadas formas de los labios de Tenten. Entonces ella lo besó haciéndole temblar de pies a cabeza. ¡Qué deliciosa sensación! Su boca fresca y sedosa que enviaba aquel beso hasta lo más profundo de su ser como si estuviera besando su corazón o su cerebro. Era un sentimiento puro y eléctrico.
- Te quiero - Dijo Neji sin poder contenerse.
- ¿Estás seguro? - Respondió Tenten. Eso lo hizo reír - Espero que te haya gustado mi regalo.
- Ha sido un beso maravilloso - Expresó con sinceridad. Sabía que no había sido solamente eso, era lo suficientemente inteligente para comprender que ella había compartido una parte de su propio poder con él, así lo había sentido. Era un gran honor.
Aquella inmensa mezcla de poder y amor había hecho de ese gesto una experiencia extraordinaria. Ella lo había deslumbrado. Su poder lleno de energía natural lo había hecho apreciar todas las cosas a su alrededor con mayor atención, todo lo que parecía estar vivo, estaba vivo, todo brillaba intensamente a pesar de la oscuridad de la noche. Ambos estaban anclados en su propio reino resplandeciente. La bella castaña sonrió radiantemente.
- No me refiero solamente a eso ¿No lo puedes sentir? - Respondió juguetona.
De pronto una sensación de opresión regresó con mayor intensidad. Sus sentidos captaron una presencia fuerte y seductora ¡Dios! ¿Qué era? Su cuerpo entero parecía endurecerse inexplicablemente. Su vista se nublo al mismo tiempo que aquella sensación recorría su espalda y luego estaba otra vez contemplándola a ella. Era como si por momentos su mente se desconectara de su cuerpo.
Como si fuese la primera vez que la viera. Su espeso cabello castaño formaba una melena reluciente que enmarcaba su rostro ¡Qué imagen más perfecta! La forma de sus brazos, la forma de sus piernas y sus ojos ¡Qué hermosos ojos color chocolate! Reía dulcemente. Tomó el rostro entre sus manos mientras contemplaba el leve rubor que aparecía en sus mejillas. Casi podía oír el sonido de su corazón, latiendo y vibrando de amor por él.
Tenten desvío su vista de sus ojos hacia su brazo derecho y entonces él hizo lo mismo.
- ¿Pero qué...? - Expresó dando un par de pasos hacia atrás, abrumado por el reciente descubrimiento.
Era tan extraordinario. Neji no supo con certeza como lo había hecho pero Tenten había logrado que su dragón entrara en su cuerpo ¡Su propio cuerpo! No sabía que podía hacer eso, ahí estaba, la figura dibujada dando vueltas en su brazo derecho como si buscara la comodidad para lograr descansar.
- Lo siento - Dijo la mujer de su vida, hablando con voz cansada. Seguramente aquel acto le había costado una gran cantidad de chakra - No te pregunté si estabas de acuerdo en cuidar a Nuwa por unos días.
- ¿Cómo es esto posible? - Expresó el Hyuga perplejo. Se acercó a ella para darle soporte pues él se sentía más poderoso que nunca.
La mujer se colgó de su brazo y aplicó la presión suficiente para que el impresionado hombre diera unos cuantos pasos hasta sentarse junto a ella en uno de los bellos bancos de madera que rodeaban el jardín.
- Es un antiguo ritual olvidado de la familia Tachibana - Explicó Tenten - Una tracción de nupcias.
Neji alternaba su mirada entre Tenten y la criatura que descansaba en su brazo. Era una sensación extraña, era como estar viéndola de dos maneras. A pesar de que el dragón poseía una personalidad propia estaba íntimamente conectado a la fuerza vital de la castaña, como si fuese una parte de ella, o al menos compartían un vínculo fraterno, como si se tratara de su familia, una abuela, una madre, una hermana o una hija. Sea como fuere, era una parte de ella, de eso no tenía dudas. La sentía recorrer cada parte de su ser, ella no solo estaba a su lado tomando su mano, también estaba bajo su piel, arropándolo. Decidió que la mejor manera de comprender algo de lo que había ocurrido era escuchando su historia.
Tenten permitió que el nombre disfrutara de aquella extraña sensación de perplejidad antes de continuar. Se recostó en su hombro para recuperar fuerzas mientras empezaba su relato.
- Antes de que se volviera comunes los matrimonios entre hermanos y hermanas para conservar la pureza de la sangre, cada heredera del clan tenía la libertad plena de escoger a su pareja - Explicó la castaña - La mayoría de las veces se concertaba un matrimonio arreglado para fortalecer la relación diplomática con algún otro clan pero en algunas veces los matrimonios habían sido por amor.
El aire de la noche aún era cálido, mecía sus largos cabellos de manera rítmica de modo que si belleza se veía resaltada.
- No se como explicarlo bien, ni siquiera Muneshige pudo comprender del todo de qué se trataba. Lo cierto es que él encontró un diario muy antiguo de una poderosa mujer del clan que explicaba como llevar a cabo cierto ritual en el que la heredera del dragón podía compartir su poder con su prometido. Al menos de manera temporal.
- ¿Así que es algo temporal? - Dijo Neji reflexivo sin dejar de observar la figura estática que reposaba en su brazo; Tenten asistió - ¿Pero con qué propósito?
- Para protegerlo - Le dijo la mujer con una sonrisa dibujada en su rostro - El hombre que sería el futuro líder del clan debido a la posición de su esposa, ostentaba un puesto algo peligroso y muy tentador para otros caballeros ambiciosos.
- Una vez que la futura pareja consolidaba su relación a través de la sangre o el contacto íntimo el lazo que los unía se fortalecía debido a la conexión de su energía. Por medio del ritual, esa conexión se amplifica a niveles mayores; tanto así que el lazo de empatía entre los dos era aún mayor, como si se tratara de una sola persona.
- El ritual se rompe el día de la boda, hasta entonces el prometido de la heredera quedaba bajo la protección del dragón.
El aire silencioso empezaba a tornarse deliciosamente frío; Neji se sentía absorbido por la historia que Tenten le contaba, como si hubiesen atravesado un túnel del tiempo.
- No en todas las ocasiones se trataba de protección debido a los detractores - Continuó comentando - Poco a poco la tradición se fue consolidando como una manera en que la mujer podía expresar la magnitud de su amor por su prometido.
Tenten hablaba con vehemencia, el brillo en sus ojos de color chocolate de hacía intenso acompañando al rubor de sus mejillas. Intentaba explicarle de manera elocuente lo que significaba su amor para ella.
- Yo... No sabía que hacer o que darte que pudiera demostrar la magnitud de mi amor por ti y la idea de me hizo increíblemente romántica - Dijo vacilante, con un encantador rubor de timidez pintado en su rostro - Cuando leí sobre el ritual supe que no había una mejor manera de demostrar lo que siento más que entregando una parte de mi misma. Le pedí a mi hermana que me enseñara a hacerlo. No sabía si funcionaria pero valía la pena intentarlo.
Neji iba comprendiendo sus palabras y no podía evitar sentirse alagado por el nivel de confianza y amor que aquel ritual significaba para ella.
- No era necesario hacer eso - Expresó el joven conmovido acariciando su mejilla en el proceso de acomodar un rebelde mechón de su flequillo detrás de su oreja.
- Si era necesario - Dijo Tengen con determinación - No solo es un gesto de amor. No voy a permitir que algún miembro de tu clan te haga daño. Nuwa te protegerá hasta el día de nuestra boda y luego yo misma me encargaré de protegerte.
- No necesito que me protejas - Dijo Neji sonriendo con gusto - Ya quisiera alguno de ellos tener la capacidad de hacerme algún daño - Expresó con poca modestia.
- Lo sé - Respondió Tenten con un encogimiento de hombros, como si ese hecho le fuese indiferente - Aún así, quería hacerlo. Te amo.
- Gracias - Usó esa palabra porque no sabía qué más decir - Yo también te amo.
Nuevamente le apartó el pelo de la cara y la besó.
...
Neji y Tenten caminaban como un par de adolescentes enamorados; se besaban y conversaban animadamente mientras iba oscureciendo, un poco animados por el alcohol; transitaban por la colorida calle sin importar dónde estaban o lo que hacían. Aunque, por su puesto, sabían muy bien hacia donde se dirigían.
Sus elegantes ropas no pasaban desapercibidas, eran la única pareja vestida de gala en medio de aquella concurrida calle llena de personas debido al entretenimiento nocturno. La boda de Naruto y Hinata se había extendido hasta la madrugada, sospechaban que se extendería hasta el día siguiente. Pero ellos habían tenido suficiente de la fiesta. Deseaban estar solos.
- ¿No te parece ridícula la cantidad de bodas que van a celebrarse este año? - Preguntó la castaña más animada de lo normal debido a su estado de embriaguez - Parece que todos van a planificar tener hijos al mismo tiempo.
La verdad, a Neji le tenía sin cuidado los asuntos de los demás. Aunque si lo pensaba bien, si era algo cursi que todos sus amigos se casaran al mismo tiempo, incluyéndolos.
- Oye Neji... ¿Tú quieres tener hijos?
Su pregunta lo dejó completamente desconcertado. Si le hubiese preguntado eso antes de la guerra habría respondido sin ningún titubeo que no, pues no pretendía traer un hijo al mundo para que fuese marcado como ganado. Sin embargo, la situación era completamente diferente ahora. Iba a casarse gustosamente con la mujer que amaba y todo en su vida marchaba mucho mejor de lo que se había atrevido a soñar alguna vez. Así que decidió ser sincero.
- Antes habría respondido que no, pero ahora la idea de formar una familia contigo suena emocionante - Admitió con sinceridad.
Tenten le regaló una radiante sonrisa - Suena como algo emocionante, para intentar en un par de años - Agregó riendo nerviosa, Neji la acompañó en aquel gesto.
- Quiero hacer varias cosas contigo antes de tener hijos - Dijo la mujer colgándose de su cuello para besarlo lentamente.
- ¿Cómo que cosas? - Le preguntó el hombre siguiendo el rumbo de la conversación.
- Quiero que hagamos un largo viaje, solos los dos - Dijo Tenten.
- ¿A dónde quieres ir?
- ¡A recorrer el mundo! - Respondió ella riendo alegremente como si fuese una niña.
Repentinamente su semblante regreso a la normalidad, como si su estado de ebriedad se hubiese esfumado abruptamente.
- Voy a llevarte a conocer las montañas en las que viví hace una eternidad con mi hermana - Sonrió.
- ¿Recordaste como llegar a ese lugar? - Le preguntó curioso.
- Mi hermana estuvo allí, me lo explicó en su última carta.
Ginchiyo y Muneshige habían emprendido el viaje hacia el País del Hierro después de su boda. El castaño tenía el propósito de buscar sus bienes y tesoros para empezar la construcción de la casa que compartirían con su esposa en la porción de terreno que la Hoja había designado para el clan Tachibana. Sin embargo, durante su camino de regreso decidieron viajar hacia las antiguas montañas que habían sido su hogar alguna vez, encontrándose con la grata sorpresa de que el pueblo se había mantenido vivo.
Había anochecido. En su caminata llegaron al borde de unas escaleras desde donde se podía ver toda la aldea, como si fuese un mirador. La vista de la ciudad resplandecía como un mar de luces. Los rostros de la montaña observando a la nada y las personas en la comodidad de sus hogares descansando del frío nocturno.
Tenten había sentido una extraña y nostálgica emoción en el retumbar de su corazón al recordar su antigua vida. Aquel extraño anhelo no la había abandonado, deseaba ir y no había mejor manera que hacerlo en compañía de su compañero de vida. Su corazón había latido con violencia antes de confesarle su deseo profundo.
Pero está vez si nerviosismo se había mezclado con otro sentimiento tan exquisito e intenso que solo podía ser amor.
Neji lo entendía, lo aceptaba y deseaba también ir con ella.
La acompañaría a recorrer toda la tierra, el mar, al desierto, a las montañas. Incluso hasta el mismo fin del mundo, iría con ella.
Se acercó al barandal donde ella se había apoyado para observar la vista que había disfrutado desde niña en esa misma colonia.
- Vamos, mi señora - La cargó en sus brazos y empezó a bajar las interminables escaleras camino al apartamento que compartían cada noche desde su anunciado compromiso.
No podían vivir separados uno del otro.
Tenten se abrazó a él mientras descendía tranquilamente con ella entre sus brazos.
- Dime otra vez que me amas - Dijo Tenten. Necesitaba oírlo otra vez. Una y otra vez.
- Te amo - Respondió Neji.
Era tan encantador mirarla.
FIN.
.
.
.
Gracias a todos los que han leído y seguido está historia
Agradecería muchísimo sus comentarios sobre la historia en general
