HISTORIAS DE HOGWARTS 2.0

Por Cris Snape


Disclaimer: El Potterverso es de Rowling.


Ben Cooper

Brujo. Nacido de muggles, asistió a Hogwarts en los años 80.

La práctica hace al maestro

Como cada noche, Ben se detiene frente a su cama justo antes de dormir. Sostiene la varita con firmeza y pronuncia el primer hechizo protector. La magia fluye con elegancia y rodea el lecho, acariciando las sábanas y los doseles. Ben sonríe con satisfacción y formula el segundo encantamiento, que se hace efectivo de inmediato. Sólo cuando ha encantado la cama por quinta vez, el estudiante decide acostarse. Corre los doseles y se tapa hasta el cuello, consciente de que esa noche estará a salvo.

La primera vez que decidió utilizar los hechizos protectores fue un desastre. El gato de uno de sus compañeros de dormitorio tenía por costumbre colarse en su cama y, si Ben intentaba apartarlo, el animal terminaba arañándolo. Aquella mañana no se libró de un buen zarpazo en el cuello, pero al menos logró aprender de sus errores y, con el tiempo, el animal dejó de interrumpir su sueño. Ben se siente seguro allí, con la cabeza reposando en la almohada y las manos aferradas a la colcha roja. Allí no tiene que pensar en Mérula Snyde ni preocuparse por quedar atrapado en un terrible bloque de hielo. En su cama está a salvo.

Fue el profesor Flitwick quien sugirió que protegiera sus pertenencias con hechizos. A Ben solían desaparecerle muchas cosas, seguramente porque los Slytherin se las robaban. Flitwick siempre alababa sus dotes para los encantamientos y Ben se dijo que no perdía nada por intentarlo. Al principio no confiaba demasiado en sí mismo, pero después de días y días practicando comprendió que su profesor tenía razón y decidió que, si tenía un talento innato, lo mejor que podía hacer era aprovecharlo.

Ben sonríe y cierra los ojos. Dormir bien le ayuda a estar en plena forma durante el resto del día. Se siente más cómodo con sus compañeros y menos asustado cuando ve a Snyde o a los otros Slytherin. En su cama fortificada puede descansar y tener sueños bonitos. Las pesadillas desaparecieron hace mucho. Ben suspira y, justo antes de sucumbir ante el sueño, se dice a sí mismo que debe seguir practicando con los encantamientos. Después de todo, la práctica hace al maestro.


Hola, holita.

Sinceramente, Ben Cooper no es un personaje al que yo pueda sacar mucha chicha. Aparece en un videojuego al que no he jugado, así que me he valido de los datos que hay en Internet para escribir esta viñeta. Al menos el chaval tiene un talento.

Besetes y hasta la próxima.