Ramón había vuelto luego de haber estado entrenando en el gimnasio que el FBI tenía en esa zona para sus agentes, estaba agotado por lo que deseaba llegar para recostarse un rato, al abrir la puerta.

- Ya volví.

- Así que llegaste. – Escuchó la voz de Natsuki, la pequeña pelirrosa se encontraba preparando un postre en aquel momento. – Justo a tiempo, estoy por preparar mis cupcakes.

- Oh, eso es grandioso, ya sabes cuanto me gustan y realmente vengo con hambre después de haber entrenado. – El castaño fue a la cocina. - ¿Y las demás?

- Sayori fue a hacer compra de víveres con Yuri, Monika se fue a la biblioteca a estudiar, así que solo me encuentro yo.

- Entiendo, esto será mayormente beneficioso para Monika, necesita azúcar para su cerebro.

- Eso lo tengo en mente. – Sonrió confiada la pelirrosa. – Además de que Sayori me estuvo presionando para que los haga ya que extrañaba comerlos, así que era mejor antes de que terminara fastidiando más.

- Esa es Sayori para ti. – Soltó una pequeña risa. – Bueno, por mientras me daré un baño, luego bajaré para ver como sigue. – El castaño fue a hacerlo mientras Natsuki siguió haciendo la mezcla, de tal modo pasó un rato, Ramón volvió cuando vio a la pequeña poner la bandeja en el horno.

- Y listo… parece que ya terminaste.

- Solo queda esperar a que se horneen.

- Es cierto… por el momento tengo tiempo libre hasta que acabe de hornearse.

- Entonces podríamos hacer algo. – Fueron a la sala, ahí se encontraba una consola de videojuegos. - ¿Quieres jugar?

- Jeje, siendo un adulto te da por jugar, no te creía tan infantil.

- No me digas eso que hasta hace poco tenías 17 años.

- Así que vienes a retarme, no te arrepientas después de todo.

- Yo nunca lo he hecho. – Poniendo un juego de peleas, los dos comenzaron y ciertamente se volvió una batalla entre ambos donde ninguno buscaba perder, estando totalmente concentrados en el juego.

- Escucha Ramón, sé que debes tener muchos pensamientos actualmente con lo de escoger a una de nosotras, no seré como las demás que buscan presionarte, solo… escoge con quien pienses que sea la adecuada.

- Que raro, pensé que quizás acabarías pidiendo que te escoja.

- N-No digo que me gustaría, pero seguro eso solo te daría más presión, después de todo es normal respetar las decisiones de la persona que amas…

- … Realmente maduraste Natsuki, quien diría que aquella pequeña que se escondía el hecho de que su padre le maltrataba ahora podría decir esas palabras, puedes seguir siendo pequeña pero…

- Di algo más y realmente te mataré. – Tenía la vena hinchada en su frente, el castaño ya decidió no decir más.

- Ok, sigamos. – Así pasó el rato, el resto había vuelto para ser recibidas por los postres de Natsuki.

- ¡Yay, Cupcakes! – Sayori obviamente estaba feliz al respecto de que pueda volver a comer de los postres de la pelirrosa. - ¡Tan deliciosos como los recordaba!

- Y falta un toque ¿cierto Yuri? – Preguntó Ramón, la pelimorada asintió.

- Haré el te ahora mismo, pueden sentarse mientras.

- Jeje, esto me recuerda a nuestras reuniones del club. – Expresó Monika, estando todos sentados en la sala, poco después llegó Yuri con las tazas y tetera, sirviendo a cada uno.

- Me siento nostálgica ahora mismo. – Comentó Sayori.

- Vamos Sayori, tampoco es que haya pasado mucho tiempo e incluso debimos haber repetido las mismas reuniones una y otra. – Expresó Natsuki.

- Lo sé, pero ahora que se acabó… no puedo evitar sentirme así.

- Eso habla mucho de lo importante que fue para nosotros el tener esas reuniones. – Comentó Monika. – Ya fue algo que se convirtió en parte de nuestras vidas al final, quizás nunca más volvamos a tenerlas.

- Tampoco digas algo tan pesimista, tenemos mucho tiempo ahora. – Respondió Ramón, las demás miraron y asintieron.

- Entonces, para recordar esos tiempos, hagámoslo. – Sugirió Monika, los demás ya sabían a que se refería y estaban listos.

- Solo, para que sepan, he estado mejorando mi vocabulario desde entonces por lo que será un poema distinto de los primeros.

- Ya siento que Yuri nos ganará, ella ha estado leyendo libros desde siempre. – Se quejó Natsuki.

- Eso es porque están ocupadas con otras cosas, pero igual creo que sus poemas serán buenos.

- Entonces… que todos hagan un poema y compartámoslo entre los demás. – Expresó Monika. Una reunión de aquellas era algo que extrañaban y deseaban hacer desde hace un tiempo, puede que sean adultos pero nunca olvidarán esos momentos tan importantes para ellos.


Ramón estaba de compras en ese momento, resultó que pronto saldría un nuevo juego de Mario y quería estar en primera fila para ello.

- Realmente no puedo despegarme de Mario, lo bueno es que llegué para hacer fila desde un inicio. – En el camino llegó a ver a Natsuki, tal parece que ella igual estaba por comprar algo.

Ya que había algo de tiempo antes de que abran la tienda, decidió seguirla, la vio ir por el segundo piso para ir por las tiendas de ese lugar, es de tal manera que la vio entrar a una tienda de arte.

- (¿Arte? Bueno, parece que algo realmente tiene en mente… quizás sea lo que creo que es…) – La vio observar los estantes y agarrar algunas cosas, papel, tinta entre otras cosas.

- Perfecto. – En eso ella sonrió y fue a pagar por aquello, ya entonces al salir.

- ¿Lo tienes? – En ese momento soltó un grito.

- ¡Ramón! – Quedó asombrada, el castaño empezó a reír.

- Quien diría que te vería aquí.

- N-No hagas eso de nuevo, casi me da un infarto.

- Lo siento, veo que compraste algo totalmente especifico, papel, tintas, pluma, es lo que creo que harás…

- Sí ¿hay algo de malo en ello? Querer hacer manga.

- No lo es, incluso creo que podrías lograrlo, después de todo, el manga es literatura también ¿no?

- … Si. – Natsuki sonrió por debajo. – Estuve pensando esto durante un tiempo, la verdad es que no puedo olvidar la influencia que tuvo Parfait Girls sobre mi persona, siendo algo que realmente me ayudó a salir adelante a pesar de lo malo que me sucedía… si puedo transmitir lo mismo a otras personas en situaciones graves, entonces realizar esto es lo que deseo.

- Es perfecto, te estaré apoyando en todo lo que hagas. – Afirmó Ramón, ella sonrió.

- Me esforzaré en todo lo posible y cuando sea una mangaka reconocida, no me olvidaré de ponerte en mis créditos como inspiración.

- Eso me halaga… entonces ¿por lo menos tienes una idea de qué hacer como manga?

- Bueno… pensé que algo parecido a Parfait Girls, pero primero debo aprendes las bases de dibujo.

- Podríamos ayudarte con ello.

- Lo apreciaría.

Pasó un tiempo, al volver, Natsuki comunicó sus planes y las demás apoyarían, incluso Yuri que no consideraba el manga como literatura pero comenzó a apreciarlo después de ser obligada a leer varios por la pequeña.

- Antes que nada, para sacar una trama, es fácil basarse en experiencias que hemos tenido. – Comunicó Monika, claro que sus experiencias hasta el momento solo han sido de desesperación.

- No creo que sea la mejor idea… - Sayori soltó una pequeña risa con un gotón en su frente.

- Lo que ella quiere hacer es un manga de recuentos de la vida ¿cierto? – Preguntó Ramón, la pequeña asintió.

- Deseo plasmar una vida tranquila de cuatro chicas y sus vivencias… creo que podría usar de cierto modo el setup de club de literatura.

- Eso serviría. – Monika le dio el visto bueno. – Armar tramas alrededor del club podría facilitarte las cosas, ya tenemos experiencia en ello.

- ¿Harás los personajes basados en nosotras? – Preguntó Sayori.

- A decir verdad, me gustaría referenciarlas y ya conozco sus personalidades lo suficiente, así que a nosotras cuatro nos plasmaré en personajes.

- ¡Yay, seré un personaje en el manga de Natsuki! – Sayori se veía alegre.

- ¿Qué hay de mí? ¿Acaso no hay amor? – Ramón fingió tristeza.

- Lo siento, pero será un manga de solo chicas, no se permiten hombres. – Exclamó la pelirrosa.

- Que mala. – Hizo un puchero aunque no por mucho tiempo, las demás soltaron pequeñas risas.

- Empecemos a armar la trama ahora. – Sugirió Monika. Los cinco comenzaron a escribir posibles tramas para el manga de Natsuki, cada quien con sus propias ideas para luego presentar, pasó un par de horas cuando ya tenían algo listo.

- Voy primero. – Sayori se ofreció, empezando a leer lo que escribió en un cuaderno. – Mi historia es la siguiente: Es una historia de cuatro chicas en un club de literatura, ellas han pasado mucho tiempo juntas desde que armaron el club y se divertían en su día a día… hasta que entonces, se abre un portal a otro mundo y son enviadas ahí, ahora deben volverse un grupo de aventureras para derrotar al rey demonio y…

- ¡Alto ahí! – Natsuki la detuvo, la pelirrosa ladeó su cabeza.

- ¿Pasa algo?

- Es que poner algo de fantasía es… algo cliché, sin decir que las historias isekai ya están muy sobreexplotadas hoy el día.

- ¿Qué tiene de malo? Me gusta la fantasía. – Sonrió Sayori pero Natsuki no pensaba lo mismo.

- Lo siento, pero rechazado. – Sayori se puso triste en ese momento. – Que pase la siguiente.

- Yo ahora. – Monika comenzó a presentar su propia idea de trama. – Esta es una historia de un club de literatura que busca superar todo con adversidades, la hermosa presidenta del club sería la protagonista por lo cual veremos su día a día, relaciones y también a su hermoso y galante novio con el cual compartirán muchos momentos…

- Lo siento Monika, dije que no se permiten hombres.

- … Entiendo… - Tres rayas de pesimismo surgieron de la frente de la castaña y se fue a un rincón triste.

– Yuri. – Natsuki señaló a la pelimorada, esta asintió.

- Claro. – En ese momento se levantó. – Mi historia puede que les guste: el club de literatura de cierta escuela es normal, realmente no hay nada extraordinario en este, cuatro chicas pasaban sus días tranquilos con diversión y diversas actividades.

- Eso se oye bien. – Asintió Natsuki.

- Pero entonces ocurre algo… de repente sucede un asesinato en su escuela, un posible asesino puede estar acechando la escuela y estará atormentado a las chicas del club, matando a sus cercanos y amigos, depende de ellas el resolverlo o se verán presas del terror y desesperación de…

- Y rechazado. – Yuri se asombró.

- ¡¿Por qué!? Iba en lo más emocionante. – La pelimorada fue inesperadamente emocional al respecto.

- No planeo hacer un manga de terror psicológico, así que no puedo aceptarlo. – Y Yuri fue a unirse a las otras dos al rincón. – Y… Ramón ¿Qué tienes?

- Lo mío si es normal: Es una historia simple de cuatro chicas que pasan su día a día en el club de literatura, en ocasiones acaban saliendo juntas, tienen actividades divertidas y todas ellas conforman una hermosa amistad. – Natsuki pareció estar aceptando la idea, era lo que más buscaba en la trama. – Tanta es esa amistad que en realidad hay sentimientos escondidos dentro del club, la presidenta está enamorada de la vicepresidenta pero teme decirlo ya que no podría aceptar sus sentimientos y las otras dos pelean constantemente pero bajo esa faceta en realidad se atraen y…

- ¡No haré relaciones lésbicas! – gritó Natsuki.

- ¿Por qué? Toda buena historia de recuentos de la historia con chicas tiene una o dos relaciones de ese tipo.

- ¡Dije que no y rechazado! – La pequeña comenzó a respirar agitadamente. – No fue una buena idea pedirles ideas para mi trama… al final me iré con algo sencillo y haré una historia con diversas actividades en el club, sin fantasía, hombres, lesbianas o terror.

- Si… - Exclamaron los demás, la pequeña se veía satisfecha al respecto.

- Eso haré entonces, gracias por su ayuda todos.

- Pero si rechazaste nuestras ideas. – Comentó Yuri.

- Eso me ayudó a saber qué no poner en mi trama, lo usaré muy bien.

- … Bueno, al menos ayudamos en algo a Natsuki. – Expresó Monika no muy satisfecha con el resultado. Así pasó un rato hasta llegar la hora de cenar, Sayori preparaba todo, Yuri leía y Monika volvió a estudiar, Natsuki estaba afuera regando las plantas del jardín.

- Pronto cenaremos. – Salió Ramón a avisar, esta asintió.

- Hacer un manga no será nada fácil, tengo mucho que aprender.

- Lo harás bien, de eso estamos seguros.

- Sí, realmente aprecio tener el apoyo de todos… y espero que igual me ayudes… - Exclamó esta por debajo teniendo las mejillas rojas.

- Claro que lo haré, después de todo me importas bastante.

- S-Si… a decir verdad, si llegas casarte conmigo, podría darte una buena publicidad, esposo de una mangaka reconocida.

- Eso está por verse, pero se haga o no, estaré observando de cerca tu carrera.

- … Sí. – La pelirrosa fue para darle un beso en los labios. – N-No importa cuanto tiempo pase, obsérvame lograrlo.

- Claro. – En ese momento escucharon la voz de Sayori avisando que entraran. – ya está todo.

- Vamos entonces. – Sujetó la mano de Ramón para entrar, poniendo una gran sonrisa en su rostro. – Tenemos mucho por delante.

Natsuki había escogido el rumbo por el que tomará su vida y los demás la apoyarían, Ramón también deseaba hacerlo, seguía pensando concretamente con quien debería casarse, por ahora seguía la incógnita pero pronto tomaría su decisión…


El Redentor 777: Ya lo tenía en mente y la verdad quería darles más tiempo en pantalla a las chicas debido al poco que tuvieron en esta historia realmente, ya así será ver quien acabará escogiendo para casarse con ella.

Phantom: Lo mejor se deja para el final y eso veremos, ya pasaremos con las otras chicas antes de ello.

CrossSansCdvf10: Bueno, como pasó mucho tiempo ahí, a decir verdad pensé que, en lore historia, el boom de Doki terminó por lo que ya no son tan famosas y todo eso, razón por la cual pueden andar sin problemas en la calle, además de que son adultas y cambiadas, no las reconocerían fácilmente jaja, ya pero igual en una de esas descubren aquello.

Bueno, ahora tocamos con Natsuki, ella decidió su rumbo para el futuro de ser una mangaka, aunque le dieron ideas de historia, ella misma lo hará y seguro lo hará bien, puesto que tiene una meta en mente para ello, ya así pasa esta segunda OVA, la tercera iremos con Yuri, ya veremos que le espera a nuestra ex sádica, hasta el próximo cap. Saludos.