Con el nocturno y estrellado cielo del Sexto Piso dándole la bienvenida, Ulbert cruzó el amplio Coliseo con el fin de llegar al Árbol Gigante que Bukubukuchagama había construido para sus niños gemelos.
Los golems sentados como si fueran público estaban inactivos y sombríos, dando una sensación de soledad al gran espacio. Por supuesto, gracias al arduo trabajo de Blue Planet todo era iluminado por el cielo artificial. Las estrellas billaban con emoción y una luna creciente se asomaba por detrás de una nube espesa que parecía algodón de azúcar.
En lo alto de uno de los balcones una figura particular le daba la espalda, activando el hechizo [Vuelo] Ulbert se acercó para saciar su curiosidad del porqué uno de sus amigos estaba aquí.
—Hey... —Fue lo único que se le vino a la mente para iniciar una conversación. Tres siluetas más se presentaron en silencio, eran elfas sirvientas.
—¿Hm? —La figura volteó a su llamado y sonrió cuando lo vio, luego con una de sus manos despidió a las tres elfas de distintos colores de cabello. Ellas se fueron si hacer ruido— Oh, pero si es Ulbert-san. ¿Qué haces aquí?
—Iba a preguntarte lo mismo Punitto Moe-san, pensé estarías en tu jardín personal dentro de tu habitación.
—Se podría decir que pasé toda la tarde allí pero luego Blue Planet-san llegó para invitarme a venir aquí, también llamó a Herohero y Beast King Mekongawa.
—¿Y eso? ¿por qué solo ustedes? ¿van a contar chismes privados? ¿harán confabulación contra LuciFer? o ¿es un golpe de estado lo que quieren hacer? Si es lo de Luci me apunto. —Bromeó y su amigo se rió mientras negaba.
—Es un proyecto de restauración forestal masiva. Momonga-san había mencionado que en su pelea contra Shalltear usó el hechizo de Súper Nivel [Caída] dos veces, generando un gran cráter de tierra muerta.
—En ese caso, ¿el Guardián gemelo Mare, la creación de Bukubukuchagama-san no será necesario?
—Lo es, tanto Mare como Chagama-san nos acompañarán pero primero es planificar que tipo de vegetación se va a utilizar.
—Entiendo, y ¿dónde están los demás?
—Blue Planet-san y Mekongawa-san están terminando de escoger algunos libros de la biblioteca Ashurbanipal. Herohero-san mencionó que estaba comiendo en la cafetería siendo rodeado de sirvientas y Solution. Chagama y sus gemelos están teniendo una conversación con Momonga-san dentro del Árbol Gigante. Yo solo los espero, me adelanté en llegar porque estaba cerca.
—¿Por casualidad sabes de qué están hablando Chagama-san y Momonga-san ahí dentro?
—No, nada. Aunque supongo es algo relacionado a los Guardianes y las vistas de sus creadores. Escuché de las sirvientas homúnculos que estaban emocionadas por pasar tiempo con nosotros... ¿Ya has visitado a Demiurge, correcto?
—Eh... —Pensando mejor, y trazando un plan para igualar a Peroroncino, negó con la cabeza— No, todavía, creo que iré ahora. Estuve algo ocupado probando hechizos menores e identificando ítems en mi habitación.
—Que raro, pensé que con tu personalidad y gustos por la maldad ya habrías ido. Entonces, ¿para qué veniste? todavía no has respondido mi pregunta del principio.
—Quise visitar este piso —Comenzó sonando muy natural y sincero, fácilmente mintió a su amigo expectante— Ver el cielo que creaste, los árboles, sentir el viento en mi pelaje, cosas por el estilo. No tenía ganas de salir de la Tumba con muchos guardaespaldas así que vine en su lugar.
—... Claro. —Rodó los ojos con gracia, divertido por la situación— Y también por el hecho de ver a Momonga.
Ulbert le dio una sonrisa algo forzada e incrédula, rió un poco y se dio media vuelta en el aire listo para marcharse a quién sabe donde. Blue Planet no creía eso de ir al Séptimo Piso justo ahora.
—Sí, sí, lo que digas. Tengo que irme, nos vemos Blue Planet-san, saluda a los otros de mi parte.
Ni siquiera lo dejó despedirse correctamente cuando se desvaneció en la nada con ayuda de su anillo.
—Este chico, tiene mi edad y se comporta como adolescente cuando quiere. —Dijo divertido. Luego con un suave movimiento de mano hizo sonar una campanilla dorada. Segundos después aparecieron quienes llamó, las sirvientas— Sé que lo han escuchado gracias a su gran audición, solo les voy a pedir no decirle a nadie sobre esto. ¿Entendido?
—Sí Blue Planet-sama. —Contestaron a la vez mientras se inclinaban profundamente. Habían recibido una excelente clase de algunas sirvientas para volverse útiles.
—Bien. Preparen ese té que mencionaron antes de que mi compañero Ulbert llegara, quiero probar el sabor de una bebida fuera de Nazarick.
Una de las elfas con una ligera sonrisa asintió, era la peli-rosado, quien con sus suaves manos agarró una bella taza de porcelana y comenzó la preparación con mucha fluidez.
Mientras el tiempo avanzaba, Blue Planet siguiendo mirando las estrellas y la luna lanzó una pregunta al aire.
—¿Cuánto tiempo dicen estar aquí?
—Seis meses con dos semanas y cinco días Blue Planet-sama. —Le respondió la elfa con cabello celeste.
—¿Se sienten cómodas? ¿Cómo es trabajar aquí? ¿Tienen alguna queja? —Quería saber los estados de ellas, eran seres fuera de Nazarick después de todo. La última de ellas, una rubia le contestó.
—No mi señor, Aura-sama y Mare-sama son niñas comprensibles y amables, puede que la señorita Aura sea un poco estricta con nosotras pero agradecemos el cuidado que nos da. Especialmente le agradecemos profundamente a Ainz Ooal Gown-sama por perdonar nuestras vidas y dejarnos servir a sus fieles subordinados.
—Ya veo... pero, estás equivocada. —La mirada confusa que le brindaron hizo que se riera, ellas habían caído en la trampa— Mare es un chico. Son hermana mayor y hermano menor, si es por su vestimenta ambos fueron creados de esa manera por mi compañera Bukubukuchagama... ¿No lo sabían?
—No... siempre pensamos que Mare-sama era... niña. ¿¡Les hemos falta el respeto, mi señor!? —La angustia en su voz fue evidente, estaban asustadas de haber cometido una equivocación.
—Tranquilas, no creo que él se haya molestado, es muy amable aunque tímido. Si quieren enmendar su error pueden comenzar pidiendo disculpa a los gemelos y a su creadora. Y no se asusten si ella se ríe, es solo... Bueno, la razón de las vestimentas de Aura y Mare es porque Bukubukuchagama quería que las personas se confundan al verlos, y eso acaba de funcionar jaja.
La elfa encargada de preparar el té terminó con su labor y entregó con sumo cuidado la taza enfrente de Blue Planet.
—Umu, gracias. —Levantó con cuidado de derribar y tomó un sorbo, sorprendido por el sabor muy bueno a pesar de sus ahora altos estándares que le dio Nazarick.
—Gracias a usted Supremo Blue Planet-sama, por aclarar nuestra confusión.
El resto de la conversación se basó en explicar a Blue Planet la rutina que tenían y sus pasatiempos juntas. Eran casi como hermanas por todo lo que habían pasado, el saber que sus actividades la realizaban entre las tres no le sorprendió.
Luego de unos minutos llegaron Herohero y Chagama, la última comentando sobre lo bueno que era Momonga con sus gemelos y lo bien que se comportaron estos. Aura y Mare llegaron segundos después, un poco avergonzados por las palabras de su creadora, ellos la habían escuchado a la perfección.
Casi diez minutos después llegaron Temperance, Beast King Mekongawa y Punitto Moe. Temperance fue invitado a último momento, él se encontraba paseando fuera de la biblioteca cuando salieron los dos Supremos, conversaron un poco y decidió ayudar.
—Ya que estamos todos aquí, con el permiso de Momonga para reparar esa área, comencemos este pequeño proyecto. —Comenzó diciendo Blue Planet, tanto Herohero como Chagama se movieron en sus asientos— ¿Chicos, trajeron los libros necesarios?
—Aquí están, tardamos un poco de demás porque nos detuvimos a leer. —Colocando los 26 libros diferentes en la mesa, Punitto Moe orgulloso por su búsqueda junto a Mekongawa se volvió a sentar luego de cerrar su inventario.
—Esos son muchos, ya que han leído den al menos un resumen de todo eso. —La voz burbujeante de Herohero se interpuso— Recuerden que mañana temprano iremos al lugar antes de acompañar a Momonga-san en su proclamación real.
—Bien, bien. —Dijo Beast King Mekongawa— Pongan atención a lo que dirá Punitto Moe.
Estocada, bloqueos y contraataques, todos realizados en menos de un parpadeo. La certeza de los ataques, el poder detrás de ello, la velocidad de los portadores de las armas. Todo fue asombroso a la vista de Momonga, quien veía interesado y encantado la batalla que libraban su amigo Warrior Takemikazuchi y el Guardián Cocytus.
Esto había estado sucediendo por más de tres largas horas sin parar. Momonga llegó casi por el final pero ese pequeño lapso de tiempo le hizo comprender todo lo que le faltaba aprender todavía como Momon.
De repente, en un movimiento inesperado de Cocytus, retrocedió como finta para atraer a Takemikazuchi, quien se acercó confiado y por ello recibió de lleno una perforación en su hombro. Su armadura de nivel Divino no sufrió mucho daño pero le dejó el brazo adormecido.
No queriendo desaprovechar la oportunidad, Cocytus mientras bloqueaba dos ataques rápidos y seguidos de su creador con dos de sus brazos, avanzó un poco, movió sus brazos inferiores y golpeó con fuerza en algunos puntos vitales. Todo esto, sin embargo estaba siendo prevenido por Takemikazuchi.
El Nephilim sonrió al ver que su creación cayó en la trampa auto-impuesta y giró, le dio la espalda para poder desplazarse con sus talones a otro lado. Su arma secundaria giró con él y logró chocar en la cara del Guardián que soltó un suspiro característico de él.
Ambos se separaron, mirando los daños que causaron en el otro. Ciertamente no era nada grave, un poco de sangre verde y negra por ahí y allá, pequeños pedazos de exoesqueleto esparcidos a lo largo y varios cortes profundos en las partes expuestas de Takemikazuchi.
Ambos se sonrieron, al menos lo hizo el Supremo. Guardaron sus armas y se dieron la mano derecha como símbolo de respeto y honor. Luego se volvieron hasta Momonga, que los esperaba un poco alejados y de pie, su túnica delgada se movía por el viento frío revelando de vez en cuando las botas marrones y el pantalón que llevaba debajo.
—Eso ha sido espectacular, mis más sinceras felicitaciones a los dos por el empeño que han puesto en esto. —Comentó Ainz acercándose.
—Kukuku, gracias Momonga-san. Realmente fue divertido liberar un poco de tensión en este encuentro de espadas. —Dijo el Samurái, luego miró a su creación y le preguntó sin perder su sonrisa satisfecha pero cansada— ¿No es así Cocytus?
—Sí. Warrior. Takemikazuchi-sama. Ha. sido. todo. un. honor. cruzar. nuestras. armas.
Abriendo su inventario, el Overlord extrajo una jarra y dos grandes vasos. Tal y como sucedió con los gemelos hace años, ofreció agua tanto a creador como creación para que se hidrataran un poco. Luego de eso sacó dos pociones curativas de alto nivel y se las aplicó en persona rociando el contenido en ambos cuerpos, el efecto fue instantáneo.
—Gracias Momonga-san.
—Muchas. gracias. Ainz-sama.
Devolvieron el vaso vacío y Ainz se preguntó cómo es que Cocytus logró beber el agua ofrecida sin derramar una sola gota en la nieve debajo de ellos.
—Umu. Ahora que he visto su enfrentamiento, me gustaría volver a entrenar de nuevos Cocytus. Quiero aumentar mi experiencia de guerrero para poder defenderme bien si me encuentro solo y con un enemigo poderoso.
El insecto gigante y helado que tenía título de Guardián soltó un poco de su va por helado, demostrando su alegría. Sus mandíbulas temblaron por lo bajo también.
—Con. mucho. gusto. aceptaré. ser. su. entrenador. de. nuevo. Ainz-sama, si. me. permite, puedo. crear. un. horario. para. no. cruzar. mis. deberes. de. líder. de. los. hombres. lagartos. y. su. entrenamiento.
—Adelante. Estoy orgulloso de que lo hayas pensado en este mismo instante, eso demuestra tu crecimiento y me complace Cocytus. —Nuevamente recibió un vapor helado como respuesta.
—¿Entrenamiento? —Preguntó Takemikazuchi sorprendido, no esperaba que realmente fuera su creación el encargado de entrenar a Momonga, pensó que simplemente había aprendido solo, como él, como Touch-me y todos los otros guerreros de Nazarick e Yggdrasil— No nos has dicho sobre eso, si no es molestia me gustaría ayudar también Momonga-san. Si ambos te entrenamos puedes llegar a igualarnos en menos de un mes. ¿Qué dices?
—Viendo el enfrentamiento que acaban de tener no lo dudo ni por un segundo. Bien, puedes ayudar también Takemikazuchi-san. Entonces, creo que debería de ir al Séptimo Piso ahora.
—¿Irás a ver a Ulbert-san y Demiurge?
—Sí, no me tomará mucho tiempo, todavía tengo cosas que hacer. Nos vemos y si van a entrenar de nuevo, hagan que sirvientas traigan agua y pociones para los descansos.
—Entendido. Un gusto verte GuildMaster, prometo no perderme en la emoción de la batalla y estar listo para mañana en tu discurso.
Momonga sonrió agradecido pero nadie lo notó con exactitud, lo máximo fue que el ambiente estaba cálido apresar de la constante nieve que caía. Asintió en silencio en despedida y se fue.
—Volvamos a combatir Cocytus, esta vez en ataque cuerpo a cuerpo. Ambos vamos a mejorar en esa área para serles más útiles a Momonga-san.
—¡Sí. Warrior. Takemikazuchi-sama!
Con una nueva determinación creciendo en sus corazones, ambos guerreros de alto nivel comenzaron su intercambio de golpes tratando de igual al mayordomo de acero Sebas Tian.
Sección del escritor:
Ahora con cuenta de Instagram (no se puede subir el Link por alguna razón pero pueden buscarme como: themapashe7u7.
Ahí se subirán dibujos de mi compañero admi TJ.
