Ni Sailor Moon o sus personajes me pertenecen, todo es propiedad de Naoko Takeuchi. La historia es escrita diversión del lector y de quien lo escribe.


LII.

El día de hoy comenzará la primera nevada en Tokio, recuerden cubrirse bien pues la temperatura comenzará a descender a partir de las seis de la tarde. La temperatura máxima será de 8C y la mínima de -2C con sensación de -5C.

Parece que los niños serán los más felices con las nevadas — comentaba el presentador de noticias.

Eso si sus padres los dejan salir a hacer sus muñecos de nieve y no a quitar la nieve de la entrada de la casa — reía su compañera.

Odiaba que mi padre me diera la pala y no me pagara.

Algunas veces la vida no es justa… En otras noticias…

Mamoru apagó la televisión al sentir un leve jalón en su pantalón y mirar a su nieta que casi le gritaba con sus ojos que ella deseaba salir a crear su propio muñeco. Chasqueó la lengua un poco fastidiado, no le gustaba ser tan permisivo con su nieta, pero la niña valía completamente la pena.

—Tu madre me matará — comentó.

—Abuelo no seas cruel — puso la cara más triste de todas e instantáneamente sus ojos comenzaron a llenarse de agua.

—Busca en la nevera si hay alguna zanahoria para la nariz.

—¿Lo haremos? — dijo animada.

—Antes de que llegue tu madre con tu tía Minako.

—Ya sabes que mamá Michiru está muy ocupada con su evento… Es su primer… Su primer — se llevó la mano a la barbilla para rascarse.

Mamoru comenzó a sonreír, ese era un gesto de Haruka, no de Michiru y esa niña lo llevaba en sus genes. Después de todo, Michiru simplemente era la madre gestante, no la genética y de alguna forma, Hotaru era más parecida a su hija. Eso se debía a que convivía con la fotógrafa y no con Tenoh.

—Exposición hija — acarició sus cabellos.

—¡Eso! — saltó en el sillón — ¿Crees que papá Haruka venga?

—Pues… No lo he visto en ella, no en mis viajes en el tiempo.

—Ya — dijo resignada —. Oye abuelito, ¿ya encontraste a papá?

—Te juro que lo voy a encontrar — acarició su rostro.

—No lo hagas — se cruzó de brazos.

—¿Por qué te enojas Hotaru?

—No quiero que mientas como él, papá Haruka siempre dice que hará lo posible por no dejarnos solas y no lo hace. Miente, papá miente y mamá llora porque él no está y yo me pongo triste porque no va a mis obras en la escuela o eventos.

—Pero yo estoy a tu lado, además van tía Minako, Makoto, Usagi, Rei, abuela Ikuko, Esmeralda, tío Shingo y Seiya. Sobre todo, está tu mamá que nunca se ha perdido un evento en el que salgas ¿no te basta con nosotros?

—Falta papá.

Esa forma de decir las cosas mató a Mamoru por dentro, pues si él no hubiera quitado la información que Haruka necesitaba, ella estaría en esos eventos. Luego vio como Hotaru se quitaba una de sus pantuflas y corría para comenzar a golpear la foto de boda con su mamá.

—Eres un mentiroso, no te quiero, ya no te quiero papá Haruka — en ese momento la puerta de la casa se abrió y Mamoru cerró los ojos porque Michiru regañaría a la niña.

—¿De verdad no me quieres?

—¡No! — dijo la pequeña que reconoció la voz de Tenoh.

—¿Nada?

—¡No!

—Hotaru, no le des la espalda a papá y ven a saludarlo, no seas grosera — dijo Michiru.

—¡No es papá!

—Entonces ¿quién soy?

—El yo del pasado de papá, no mi papá… Su pasado.

—Creo que Hotaru no quiere que el "yo" del pasado de su papá le dé sus regalos de navidad, ¿no crees Michiru?

—Eso debe de ser — dijo la fotógrafa serena.

Ambas se miraban de manera divertida al ver que la pequeña dejaba de golpear la foto de Haruka, o su lado. Mamoru también respiró, seguramente la niña ya estaba considerando que lo mejor era ofrecer una disculpa y disfrutar de la compañía de su padre, aunque fuera su versión pasada.

—¿Qué clase de regalo me trajiste? — dijo sin voltear.

—Tendrás que venir y descubrirlo, te van a encantar, son de un viaje que hice con tu madre y patrocinado por tu tía Makoto.

—¿Juguetes?

—Pues algunos — dijo divertida la de ojos verdes —. Otros no, pero sé que te encantarán.

—¿Ropa?

—Es un vestido muy lindo que en el pasado escogimos papá y yo para ti.

Hotaru comenzó a reír, sin embargo, la risa que la niña dio perturbó a los adultos y Haruka miró preocupada a Michiru que tampoco entendía nada. Luego las chicas dirigieron la mirada a Mamoru que negaba tímidamente con la cabeza.

—Juguetes, ropa… Eso tengo de sobra señor papá Haruka del pasado… Tengo de sobra… Lo que quiero, lo que realmente deseo para navidad es que mi papito esté conmigo, papá Haruka de mi tiempo es lo que quiero. ¡No te quiero a ti, vete, fuera de mi casa, vete! — volteó para arrojarle la pantufla a la de ojos verdes.

—¡Hotaru! — regañaba Michiru.

—¡No te quiero, tú siempre te vas y eres un mentiroso! — tomó el control de la televisión y se lo arrojó.

—¡Ey, no seas grosera con tu padre! — regañaba el abuelo.

—¿Por qué lo protegen? — explotó contra los de ojos azules — Mentiroso, dices que vas a resolver todo y yo sigo sin ti; te quedas unas horas y luego te vas… Dejas a mamá Michiru llorando y mañana llego a la escuela y todos se burlarán porque siempre escribo a Santa que traiga a mi papá. Mis compañeros se ríen porque dicen que nos abandonaste, que no me quieres y por eso no regresas.

—Te juro que estoy haciendo todo…

—No lo haces, no haces todo lo posible, mentiroso. Que seas guapo no te libra de que debas decir la verdad. No me quieres.

—Hotaru, hija yo te amo.

—¡Pues regresa! ¿Qué haces acostado en esa cama? Sé que ese de la cama es mi papito, pero no regresa… Regresa papá, regresa ya.

—Voy a regresar Hotaru, es más no me iré — Haruka intentó acercarse.

—¡No me toques! — le dio una patada — ¡Deja de mentir, estoy cansada, cansada de que no me quieras y vengas con tu cara de que no pasa nada, pero no hagas nada por cambiar las cosas!

—Deja de ser grosera con papá, él no necesita más presiones Hotaru y no es que papá no quisiera estar con nosotras.

—¡Deja de defenderlo!

—¿Sabes en qué año viste a papá dormido? — preguntaba Haruka.

—¿Por qué quieres saberlo?

—Puedo averiguar si es el papá de tu presente.

—Sí, dile al abuelo y a papá del pasado — dijo Mamoru.

—Deja de llorar pequeña y dile a papá Haruka y al abuelo — Michiru quería tranquilizarla.

Hotaru levantó su rostro, miró a esas personas con un poco de impaciencia, ya estaba cansada de tener que decirles que no recordaba la fecha. Frunció de nuevo el ceño y se llevó las manos a las orejas, Haruka intentaba ser paciente, pero la niña estaba imposible y eso seguramente se debía a que la molestaban en la escuela.

La única pista que tenía era esa, ella estaba durmiendo, pero ¿dónde? No lo sabía bien porque Hotaru simplemente decía lo mismo una y otra vez, presionar a la niña no haría que ella recordase rápidamente.

—Seguramente quiere recordar, pero dejemos que se tranquilice, tuvo un mal día.

—¡Tengo muchos malos días por tu culpa! — le soltó otra patada y mientras Michiru y Mamoru intentaban socorrer a Haruka porque el golpe había sido brutal en su espinilla, Hotaru corrió a la entrada, se puso sus botas y salió corriendo de la casa sin su abrigo.

—¡Hotaru! — gritaba Michiru.

—Lo siento, lo siento mucho — decía Mamoru.

—¿De qué sirve que te disculpes ahora? — comentó Michiru — Vayamos por la niña.

—Sí vamos — Haruka sobaba su pierna.

—Comienza a nevar… Sigamos sus huellas — así todos tomaron sus abrigos y corrieron detrás de la pequeña que corría tan rápido como podía, camino a un lugar que Haruka y Michiru odiaban que visitara, la estación del metro.


Futuro

—¡Demonios! — golpeó la pared de la estación de Roppongi.

—Debes de tranquilizarte, vayamos a casa para que descanses — Makoto acariciaba la espalda de Haruka.

—Seguramente mañana podrás regresar — comentaba Usagi.

—¡No! Debo de regresar ya, ¡quiero regresar!

Haruka se dio la media vuelta y caminó directo al andén, los chicos la miraban un poco angustiados pues desde que había dejado descansar a Hotaru, la rubia no dejaba de ir a la estación e intentar regresar. Pero no podía hacerlo, parecía que los viajes en el tiempo eran algo imposible para ella y eso le generaba una frustración capital.

—Haruka… Vamos a comer, seguramente es por falta de comida — decía Rei.

—¿Qué? — respondió la de ojos verdes molesta.

—Bueno yo pienso que es por falta de energía o puede que no estés del todo sana.

—¡Estoy bien! — dijo agresivamente.

—Tampoco le grites a mi esposa — se indignaba Minako.

—Es que quiero regresar, entiendan, no puedo seguir aquí sin cambiar las cosas. Mi familia me espera… Hotaru me necesita allá, siento su desesperación, la recuerdo… La recuerdo… Y no quiero que piense que no la amo.

—Pero no ganas nada si te estresas, Haruka debes calmarte — pedía Seiya.

—Vayamos a casa, tomas una ducha caliente y te relajas, mañana lo logarás.

—¡No Mako, no puedo esperar!

—Haruka, no te pongas así con nosotros, te estamos apoyando y lo menos que necesitamos son tus gritos.

—Cabeza de bombón, necesito que entiendan.

—Lo hacemos — decía Rei —. Pero en ese estado no podrás regresar, alterada menos podrás lograr lo que te propones.

—Tienen razón… Lo lamento, vayamos a casa, es todo por hoy, ya van a dar las 11:30 y en media hora cierran el metro.

Seiya palmeó la espalda de su amiga, su cabello estaba desordenado por la cantidad de veces que tiraba de él debido a la frustración y enojo. La escucharon suspirar, seguramente estaba cayendo derrotada por culpa de la impotencia que sentía al no poder regresar, así que comenzaron a charlar sobre lo que deseaban comer.

—"Por favor, permitan bajar antes de subir" — lograron escuchar y vieron a Haruka tensarse, seguramente deseaba correr y meterse al vagón. Pero esa mirada derrotada lo dijo todo, no estaba dispuesta a que esa frustración creciera.

—¡Papá! — escuchó a lo lejos — ¡Papi!

—Se perdió una niña — dijo una anciana —. Pobre pequeña, busca a su padre, sus ojitos están llenos de lágrimas.

—Que hermosos ojos violeta — dijo el esposo de la mujer —. Es una lástima que esté perdida, vamos por ella para llevarla con la policía.

—¡Papá!

—¿Hotaru?

—¡Papá! ¿Dónde estás? ¡Papi!

—Es Hotaru — dijo Haruka ya segura.

—¡Papi, ven, te extraño! ¡Papi no quiero estar lejos de ti!

—¡Hotaru! — volteó de forma violenta.

—¡Haruka! — gritaron sus amigos.

Poco le importó a la rubia que arrancó como si de eso dependiera su vida, se metía entre las personas de forma violenta e incluso entre una pareja que le reclamó el haberlos separado de su abrazo. Haruka buscaba por todos lados la voz de su pequeña, la podría reconocer en cualquier lugar del mundo pues jamás la olvidaría.

—¡Hotaru! — se llevó las manos a la cara para que sus gritos se escucharan.

—¿Papi?

—¡Hotaru!

—¡Papi, aquí! — la vio.

—Por dios — su voz se cortaba.

—Papá, de verdad eres tú. ¡Te encontré! — sonreía.

—Sí, me encontraste.

Se sonrieron, de todos los lugares… Allí estaba su pequeña y ella no dejaba de sonreír e intentaba no perder la compostura.

—Ya no estás dormido.

—No, ya no… ¿Cómo puedes estar aquí?

—Papá… No estoy.

—¿Cómo?

—No estoy… No como tú, no puedo viajar… Pero…

—Pero.

—Aprendí a conectarme contigo, es algo difícil de explicar y no tenemos mucho tiempo papi.

—¿Qué pasa?

—Mamá y tu versión pasada vienen por mí y me van a regañar… Cuando no puedo viajar físicamente es porque no estoy, creo que soy la única que puede hacerlo, la única de ustedes. Si no puedo viajar físicamente es porque morí ¿verdad?

—Ay Hotaru — dijo Haruka.

—Descuida, te encontré… Papi ¿por qué no vienes?

—No puedo viajar, no puedo regresar, quiero y no puedo, estoy atascado aquí, en un mundo sin ustedes.

—Papi, si despertaste es porque estás por cambiar todo.

—¿Cómo lo sabes?

—Ya viene el tren de regreso a Azabu, papi toma mi mano… No me sueltes ¿de acuerdo? Quiero ver si con mi ayuda puedes regresar.

—¿Y los ancianos?

—Puedo proyectar a personas de mi tiempo que están cerca de mí, por eso puedes escuchar o verlos. Vamos papi, toma mi mano.

—¡Haruka! — gritaban los chicos.

—"Por favor, permita salir antes de entrar."

—No hay tiempo papi, toma mi mano… Regresa a mi lado.

—Vamos— se aferró a la pequeña mano de Hotaru.

—¿Qué haces? ¡Haruka! — gritaba Seiya.

—"Próxima estación…"

—No tengas miedo, yo te acompaño papi.

—No lo tengo porque estoy contigo, eres mi protectora.

—Es hora, cierra los ojos papito.

Haruka asintió, cerró los ojos…

—¿Qué pasa con las luces? — decían los pasajeros.

—No importa que duela, no me sueltes papá Haruka — escuchó a Hotaru.

—¡Qué demonios! — dijo un hombre.


Presente

Haruka del pasado, Michiru y Mamoru corrían para llegar a la estación de Roppongi pues la niña les había ganado en la carrera, la de ojos verdes se sentía impotente porque su hija sufría y estaba consiente de que ese reclamo seguramente lo había recibido su "yo" del futuro. ¿Cómo es que había podido fallar y faltar a su promesa? La pequeña ya estaba alterada por no poder tenerla a un lado, pero juraba que hacía todo lo posible por estar cerca de ellas, de no separarse.

—No tiene sentido que los tres estemos en Roppongi — dijo la de cabellos cenizos.

—¿Qué? — dijo Michiru un poco molesta.

—Es la primera vez que voy a coincidir con Tenoh, mira hija, si los tres nos quedamos aquí será muy tonto porque si Hotaru viajó, tiene que llegar a Azabu, no a Roppongi.

—Exacto, como nosotros no podemos regresar… Al menos yo no puedo regresar a Azabu por obvias razones y no sé si usted regresa o qué hace en dirección a esa estación, pero seguramente viaja; por lo que le dice a Michiru que coincide conmigo.

—Más o menos — dijo herméticamente.

—Regresa a Azabu y llama a tu padre si la ves, nosotros estaremos al pendiente si está aquí o qué es lo que ocurre ¿de acuerdo?

—Bien — dijo Kaioh un poco molesta al ser excluida.

Así que en cuanto vio el siguiente tren, ella subió para regresar a la estación. Se le hizo raro ver que a esa hora que comenzaba a ser pico el vagón estuviera tan vacío. Incluso a eso le podría llamar suerte porque podría ver de inmediato a Hotaru si es que aparecía por haber viajado o bajar rápido de él para quedarse parada en el andén.

Suspiró un poco agotada, ya estaba un poco cansada de tener que consolar a la pobre niña pues extrañaba a Haruka. ¿Cómo no estarlo? La misma Michiru echaba de menos a su esposa y se tenía que conformar con compartirla con su versión pasada, en ese momento ellas llegaban de viaje de aquel lugar al que fueron gracias a Makoto, en el que pelearon y arreglaron las cosas para trabajar en equipo, en el que recordaba que su inspiración le ganó y comenzó a tomar un millón de fotos de Haruka, su Haruka.

La fotógrafa se recordó dejando que su esposa se alejase de ella mientras que caminaba por la playa, allí le tomó una hermosa foto en la que un acantilado aparecía. Luego tomó algunas fotos de Haruka entre las flores de un invernadero, bebiendo café y dejando ver la mitad de su rostro por el vapor de la bebida. Haciendo compras para la cena mientras sonreía al cargar un gran atún; acomodando algunas frutas para hacer un corazón.

Yayoi su fotógrafa favorita y quien le había hecho un desaire porque había conseguido el trabajo debido a su relación con los Tamori, le dijo que no consideraba que tuviera un futuro como fotógrafa si había tenido que recurrir a ese tipo de tácticas tan bajas en lugar de hacerlo por medio de sus propios méritos.

Así que limítate a hablarme lo menos que puedas niña.

No se preocupe, yo tampoco deseo trabajar con usted porque otros se lo pidieron, así que no se preocupe, no necesito que me haga el favor, yo soy buena fotógrafa y claro que me haré valer por mi esfuerzo. Con permiso.

Ja… De acuerdo.

La chica de ojos azules sonrió con un poco de amargura porque ese día se sintió humillada por la persona que admiraba, pero se juró hacer algo con ese dolor. Algo positivo como había aprendido al estar cerca de Haruka, poco después de ese encuentro el señor Kenji llegaba a ofrecerle trabajo y no dudó en aceptar. Michiru comenzó a adquirir experiencia, se divertía y amaba tomar fotos de las personas que deslumbraban con su mirada llena de esperanza por volver a tener un patrimonio o las que se sentían satisfechas por ayudarles a recuperar lo que habían perdido.

A pesar de que Haruka había desaparecido, de que Michiru había permanecido en el hospital porque Hotaru estaba en riesgo de perder la vida por culpa de su secuestro. Decidió que no se dejaría vencer, pero al recuperarse y saber que la niña no corría peligro una idea se instaló en su cabeza.

Haruka debe de alejarse de mí para que pueda estar con ustedes, la causa de sus desgracias soy yo.

¡Qué tonterías dices! — recordó a Usagi exaltada — El que pienses eso simplemente le falta el respeto al amor que Haruka siente por ti ¿no lo ves? Y tú — señalaba a Seiya.

¿Qué?

¿Cómo pudiste decirle eso a Haruka? ¿No recuerdas lo molesta que estaba ese día en la cena? ¿Acaso no recordaste que te habías dicho que eras un tarado por decirle esas tonterías a nuestra amiga? Y saber que las dijiste porque Michiru está desesperada… Le hubieran dicho la verdad, así yo tampoco me sentiría tan culpable de estar cerca de Mamoru y no le haría caso a su estúpido plan. La hubiéramos alejado de Kunzite si le hubieran dicho la verdad y no intentaran alejarla, Haruka jamás se alejará de ti.

De hecho, no debe de acercarse a mí, si me deja ir ese día, este caos no comenzaría. Seamos honestas Usagi, por culpa de mi padre y hacer que Haruka me salve todo su futuro se vuelve negro ¿no ves?

Lo que acabas de hacer es que el futuro que Haruka intenta evitar, se encamine a ese desenlace… Sé que estás desesperada Michiru, pero ya debes de aceptar que su amor ya es inevitable, complicaron las cosas, bobos.

Michiru volvió a escuchar como su amiga con coletas en el cabello azotaba la puerta de su casa con una fuerza que jamás le creyó posible llegar a tener. De forma instintiva se encogió de hombros porque definitivamente no podría olvidar el estruendo y su rostro lleno de vergüenza pues lo que Usagi había dicho era verdad.

Pero a pesar de eso la chica de cabellos aqua no dejó de intentar alejar a Tenoh, pensando las cosas lo intentó un par de veces más porque deseaba evitar la perdida de su esposa. El día que se encontró a Haruka siguiéndolas en el parque… Había recibido un correo electrónico de su versión pasada, esa que le decía que no le complicara la vida a su esposa que peleaba con todas sus fuerzas para permanecer a su lado. Aquella Michiru había atinado a las fechas en las que debía de recibir el mensaje, pues era como el destino, una premonición que ella tenía y así… Así poder compartir un poco de su esposa.

Sin embargo, ver partir a la persona que amaba y esperar cada día en la estación para ver si aparecería la Haruka de su presente era una tortura. Seguramente eso era lo que hoy Hotaru hubiera explotado contra a la versión pasada de Haruka, Michiru se sentía miserable al no poder consolar de manera efectiva a la pequeñita. Hacía todo para que no sintiera la ausencia de Tenoh, tanto que había dejado que Mamoru estuviera cerca de ellas, para cubrir esa figura paterna y ahora se daba cuenta de que no servía de nada.

Hotaru extrañaba a la de cabellos cenizos, lo sabía, porque ella misma se acostaba con la niña para arrullarla y así hacer que la niña dejara de llorar por la ausencia de su papá Haruka. Cuando ella pensaba que ya estaba vencida por Morfeo, la tapaba con su edredón y ella caminaba a su cuarto, intentando aguantar sus ganas de llorar. La mayor parte de las veces fallaba en su intención de no hacerlo en el cuarto de Hotaru o de no hacerlo de manera fuerte.

—Extrañamente, estás conmigo de alguna forma — se dijo mientras recordaba una carta que le había llegado la semana antes de que Yayoi misma le llamara para decirle que deseaba exponer las fotografías que tenía de Haruka.

—"Michiru: Caminaba por el malecón y me percaté del buzón que estaba en él… Dice que pueden entregar las cartas en la fecha exacta y hora que yo ponga en el sobre. Me quedé pensando en que debía de escribirte. Sé que no soy buena con esto de las cartas y que mi letra es horrenda, será una suerte que entiendas algo de lo que dejo plasmado en el papel. Pero quiero decirte que he tomado la decisión de no rendirme y no cambiar el pasado, ese en el que te salvo, porque la realidad es que me salvé. Puede que eso no tenga sentido para ti, aunque para mí lo tiene porque estaba perdida en mi egoísmo y la poca importancia que le ponía a las cosas. Estaba molesta con mis padres, estaba cansada de recibir rechazos de Setsuna y no quiero que pienses que lo hice por despecho.

Honestamente te salvé porque no quería morirme, no tenía intensión de conocerte más allá luego de salvarte, por eso fui tan torpe al momento de presentarme. No sabía como detenerte y si te hacía pensar que me había interesado en ti, te detendrías… Sabes, tu forma tan áspera de ser me tenía en jaque, por más que me decía que debía de alejarme de ti, más me acercaba porque sin darme cuenta, me estaba enamorando de ti.

Salvarte no fue un error, conocerte fue lo más hermoso del mundo y ser parte de tu vida ha sido lo mejor que me ha pasado. Créeme, me he divertido como no pensé hacerlo, como aquella vez que me reventaste el tarro en la cabeza, estabas tan ebria que ni caminar podías o el ritual que hiciste para que estuviéramos juntas… ¿Cómo lo llamaste? Es cierto, rito de la fertilidad… Sí Michiru, quiero tener muchos hijos contigo y apenas estás embarazada de la primera.

También me tienes loca de amor por ti, deseo poder detener el horrendo futuro que parece estar sobre nosotras. Si no puedo evitarlo, prometo que haré todo lo posible por regresar a ti, a ustedes, mientras tanto no pierdas la fe… Espera un poco, porque por verte otra vez yo puedo romper las reglas del tiempo, el amor que siento por ti está fuera de tiempo, va más allá de todo. Voy a regresar… Regresaré, voy a romper todo por regresar con ustedes, la mitad de mi felicidad está a su lado, mientras no dejes de sonreír y realízate como mujer, profesionista, madre e hija.

No detengas tu vida por esperar en la estación Azabu, espérame al lado de Hotaru, mientras tomas un té con las chicas o visitas a Seiya y cabeza de bombón. Así no me sentiré mal contigo por atarte a un solo lugar, promete que serás feliz Michiru, porque así yo sabré que tendré las fuerzas para regresar. Espera un poco más, no tardaré en abrazarlas… Te amo.

Haruka."

—¿Qué ocurre? — dijo un pasajero asustado que al fin sacaba a Michiru de sus cavilaciones.

—¿El tren está averiado?

—Ay dios, no vaya a explotar como hace años.

Esas palabras helaron la sangre de Michiru, ella había escapado de ese incidente junto con Haruka. Ambas salieron ilesas, pero los padres de su esposa lamentablemente perdieron la vida en ese horrible accidente.

—Cierre el pico, estamos pasando por el mismo lugar… ¡Oh no!

—Vamos a morir — gritaba una mujer al momento en que hubo un apagón.

Michiru estaba completamente tensa por todas las palabras que escuchaba, no podía dejar a la pequeña sola, no podía hacer que Haruka o al menos la del pasado reviviera un trauma porque verla morir de la forma en la que sus padres lo hivieron y todo por enviarla sola a buscar a Hotaru la perturbaría.

¿Y si esa era su urgencia por querer cambiar el pasado? No, de verdad que no deseaba dejar sola a Hotaru, sabía que su madre podría ocuparse de la niña, siempre lo hacía si no estaba Mamoru. Esmeralda seguía molesta con su esposo por dejarla, a pesar de que según él le depositaba religiosamente para los gastos de Michiru y si era verdad, la fotógrafa estaba segura de que no lo había ocupado por lo orgullosa que era su madre, así que por eso ella tuvo que ser la detestable "princesa Mochi."

—Ah — alguien más gritó, pero ese no era de terror, era de dolor.

—¡Qué demonios!

Michiru y compañía voltearon a ver al tipo que había reaccionado con miedo, el pobre tipo se agachaba para sostener a alguien. Ese alguien era la persona que había gritado hace un momento y ahora estaba en el suelo. Michiru pudo observar que había un abrigo beige en el suelo, hacía mucho que no veía uno en mucho tiempo. La única persona que lo usaba era…

—¿Te encuentras bien amigo? ¿Por qué te tomas el costado?

—¿Qué año es?

—¿Perdón? — dijo el tipo confundido.

—El año… ¿Qué año es?

—2024… ¿Te encuentras bien? — repitió, pero esta vez con miedo de que el sujeto fuera un loco.

—Lo hice… Lo hice… Duele — Michiru vio como el abrigo se abría — ¿Tengo sangre?

—No, ¿te lastimaron?

—No, es… Alguien lo hizo hace mucho… Pero el dolor algunas veces regresa.

—¿Puedes levantarte?

—Sí — dijo sin mucho aliento —. Simplemente necesito recuperarme… ¿A qué estación vamos a llegar?

—Azabu, ¿quieres que llame a un oficial en cuanto lleguemos?

—No… No… Mi casa no queda lejos de la estación Azabu, al regresé.

Esas palabras hicieron que Michiru saltara, aquella vez que vio a Haruka desaparecer todo se oscureció, luego las luces del vagón regresaron a la normalidad, pero Tenoh ya no estaba. ¿Pudiera ser que la persona que estaba en el suelo fuera la que esperaba desde hace años? Sin pensarlo mucho se acercó a ese par de personas que seguían charlando, mientras que el hombre que estaba de pie estiraba su brazo derecho.

Se detuvo al ver como de entre los asientos iban apareciendo unos cabellos cenizos, el corazón comenzaba a acelerarse. Pero no deseaba ilusionarse, así que se aferró a un tubo para no caerse, su mano derecha comenzó a levantarse al ver esos ojos esmeraldas aparecer ya estaba de pie… El rostro de la persona que era dueña del abrigo beige de inmediato la buscó, como si su mirada fuera tan fuerte e hiciera que su presencia se sintiera.

—Mi amor — dijo con ganas de llorar — ¡Michiru, estás bien! — corrió a ella y al estar cerca la abrazó con todas sus fuerzas.

—Haruka, ¿de verdad eres tú?

—Michi… Te extrañé tanto, perdóname, no quería tardar tanto — se alejó de ella — ¿Dónde está Hotaru?

—Se escapó… Mi padre está en Roppongi con… Me dijeron que regresara a Azabu para buscarla allí o ellos… Ya sabes.

—Ah… ¿Está aquí?

—Sí… Vino a dejar juguetes y ropa del…

—Viaje que hicimos… Sí, eso no lo recuerdo… Esto no, era así en ese futuro, se molestaba y se encerraba en su cuarto. Me fui e… Intenté evitar lo de Kenji.

—¿Cómo es que volviste?

—Hotaru, dijo que podía hacerme regresar… Pero…

Ambas sintieron terror al pensar que ahora la que se había perdido era la niña, Haruka tomó la mano de su esposa y caminaron a la puerta cercana. Las personas cerca de ellas no entendían nada, simplemente movían sus ojos cada que uno de los personajes hablaba en algo muy parecido a un código.

Las puertas se abrieron, las mujeres bajaron del vagón, dejando a los curiosos pegados en la ventana. Muchos olvidaron que esa era su parada porque estaban tan confundidos que prefirieron quedarse en su lugar, el chico de cabellos cenizos movía su cabeza de un lado a otro, la mujer hacía lo propio. Estaban desesperados buscando a la tal Hotaru, parecía que estaban a segundos de perder la razón.

—¡Papá, mamá! — escucharon las personas.

—¡Hotaru! — respondieron ellos.

—¡Papi, regresaste! — corría la pequeña con los ojos llenos de lágrimas.

—Mi vida no vuelvas a salir así de casa — decía la chica de cabellos turquesa que jalaba a su marido para correr a abrazar a la pequeña.

—¡No vuelvas a asustarnos Hotaru! — decía el padre.

—¡Papi! — dijo la niña saltando a sus brazos.

—Mi amor ¿estás bien? — decía Haruka mientras escondía su rostro en el cabello oscuro de Hotaru.

—Sí, estoy bien… Estoy bien porque regresaste a mi lado.

—¿Cómo? — decía la mujer de ojos azules.

—Hotaru me encontró y me trajo de vuelta, no podía regresar… Pero ella me ayudó, ya no me iré, esta vez no nos vamos a separar — dijo el hombre que atraía a su esposa a él con su brazo libre.

—Dime que no estoy soñando Haruka, dime que eres tú.

—Sí mami, al fin pude encontrar a papá y no se irá porque ya despertó.

—¿Te encuentras bien? — se alejó la mujer y comenzó a tocar a su esposo.

—Mejor que nunca — sonreía el hombre.

—Hace un momento dijiste que te dolía una herida, ¿dónde la tienes? — tocaba el torso.

—Ya no duele, nada duele. Ustedes son mi mejor medicina — el hombre le acariciaba el rostro.

—Volviste — repetía de nuevo la mujer de ojos azules.

—Te dije que lo haría, ¿no confiaste en mí?

—Yo confío en ti ciegamente. ¿Dónde estuviste?

—Es una historia larga, pero lo único que sé es que regresé para cambiar…

Próxima estación…

—¡No, no, no! Queremos saber qué es lo que va a cambiar o en dónde estaba — gritaba un señor al parlante del vagón.

—De todas las cosas que pasan en Tokio esta era interesante y como siempre, la rutina sabe como arruinarlo — dijo una mujer.

—¿Era Azabu?

—Sí.

—Diablos, ahora debo regresar — se quejaba una adolescente.

Continuará…


Buen día queridos lectores, ya han pasado un par de semanas desde que dejé la historia de nueva cuenta en pausa. Entre que he tenido que atender ciertos temas que tienen que ver conmigo y demás cosas que dejaré de lado, e incluso me han dejado con la cabeza agotada como para pensar en la historia o con cansancio para escribir he postergado el capítulo 52.

Honestamente me he atrevido a tomar el turno de Tori (porque sí, a ella le correspondía escribir esta parte de comentarios), debido a que de nuevo se me quitaron las ganas de escribir la semana pasada.

Sé que Tori mencionó un asunto que no es nada grato para nosotros, y, de nuevo, me veo en la penosa necesidad de ser YO quien hable del tema. Dicha persona con la que tuvimos ese detalle de las fotos de Kai, que ahora dice no tener las fotos o no haberlas guardado… Ya en este punto chicos, me importa un carajo si lo dijo para que yo no le hablara por su temor a ser aceptada por otro ser viviente, pero ese es el problema de esta persona porque debe de resolver sus asuntos psicológicos y dejar de lastimar a terceros.

¿Por qué menciono esto? Hace una semana me di cuenta de que me había escrito en Wat, diciendo que a pesar de que me dejó de seguir, le llegó la alerta de la actualización de esta historia y al leer se encontró con lo que Tori publicó. Me dijo que no se hace responsable de las otras personas porque dice no ser la misma, y, a estas alturas me viene valiendo madre chicos si es o no. Lo único que quiero es paz, Tori y yo sabíamos que a pesar de que me quitara de la lista de sus autores o historias favoritas, leería.

Yo no tengo problema de que lea como anónimo, creo fielmente que las historias nos hacen dejar un lado la realidad en la que vivimos, el estrés o la ansiedad a la que podemos someternos día con día y esto es un escape tanto para ustedes, como para mí. A lo que le tengo terror es que esta persona me siga hostigando, porque ese propósito tiene sus mensajes y como Tori es la que más ocupa los mensajes directos de FF, decidí bloquear a esta persona para que ella no tuviera que leer un comentario y estresarse. Lo hice la semana en la que hablamos de ese problema, su cuenta en FF está bloqueada y aún así sabía que podría leer si se crea otra cuenta o como invitado o lo que sea.

En su mensaje me dijo que tiene una cuenta que no usa, porque no recuerda su contraseña y de nuevo, me importa un carajo. Lo que ya no quiero son más mensajes de esta persona. Hablando directamente al individuo que me envía los mensajes por Wat…

Sí, yo sí tenía la intensión de hablar cuando resolvieras todos tus temas personales, cuando aprendieras a amarte por quien eres, a dejar de sentirte menos. Porque sé que las personas merecen una segunda oportunidad, todos cometemos errores y yo los he cometido, millones de veces. Hace tiempo no me amaba, si recuerdas "Indefinidas" podrás darte cuenta del mundo de idioteces que hice conmigo, con la persona a la que amé y con una persona a la que creí amar, pero que solamente era el reflejo de lo poco que me amaba en esa época de mi vida. Escribí esa historia para poder perdonarme por haberme lastimado tanto y destruido el corazón de una buena mujer.

No importa si somos hombres o mujeres, siempre habrá alguien que nos ame tal cual somos o nos acepte. El problema es que cuando nosotros no estamos listos para amarnos, que alguien más te trate con el respeto y amor que tú no te tienes es abrumador. Yo sé lo que es sentirse menos, sé lo que es estar fastidiado de vivir, sé que muchas veces te levantas pensando que la vida es una mierda o al menos tu vida… No hay un sentido, no hay color, no hay ganas de nada y eso es porque buscas en los demás algo que debes de darte TÚ.

Pero ese trabajo lo tienes que hacer tú mismo, por eso cuando me preguntas "¿cómo comienzo a sanar?" No puedo responder, porque no soy tú, porque yo mismo tengo unos problemas existenciales abrumadores en este momento. Porque he perdido personas importantes y valiosas en poco tiempo, porque perdí mi empleo, porque mi vida en este momento es un caos de nuevo. La cosa es que no puedo dejarme caer de nuevo, no debo perder mi vista de los tesoros más importantes en mi vida, mi familia y YO.

Aceptarse da miedo, decir a todo el mundo quién eres, lo que te gusta y que vas a perseguir lo que te hace feliz es… Lo más importante que puedes hacer, ser honesto contigo es de vital importancia y te entiendo, de verdad entiendo lo que es sentirse perdido y sin nadie a tu lado. Tengo problemas de depresión enormes, de adolescente quería quitarme la vida, a los 23 lo volví a pensar y ahora sin trabajo a los 31 años ¿qué crees que me dice mi cabeza o mi depresión? Que no sirvo para nada, que la vida se me está escapando de nuevo y que lo mejor es tirar la toalla.

Cansa, cansa demasiado esa voz… Y con lágrimas en los ojos te digo que no puedo dejar que esa voz me gane. Porque sí valgo, porque si una puerta se cierra, algo nuevo vendrá y no es que me deba quedar a esperar a que pase, sino que debo de buscar esa nueva oportunidad… Usaré tu seudónimo (no el de tu usuario), pero Oli, sé que estás en ese mismo momento negro en el que yo estoy y no estás solo. No lo estamos, hay gente que nos ama, que nos quiere y nos necesita, una en especial es la más importante de toda la gente que te rodea. Eres TÚ.

No me preguntes cómo se debe de sanar tu alma, porque no lo sé, apenas puedo con la mía y sí Oli, sí iba a seguir hablando contigo cuando viera un cambio real en tu interacción con los demás porque en este momento no necesito gente tóxica a mi lado. ¿Sabes la razón? Porque estoy en depresión, si me lleno la cabeza de ver el mundo de forma pesimista, si regreso a cuestionar si valgo algo como ser humano, si regreso a las malas formas de no amarme y todo por seguir el estado de ánimo de quien me rodea, debo decirte que me joderé la vida.

Sí… Te iba a hablar, pero pana te bloquee y dijiste que no ibas a escribir hasta sanar; pero no, tuviste que reclamarme por todo lo que Tori comentó, pero ese es su sentir y todo lo feo que le genera el saber de ti. Esa no es culpa de ella, tú provocaste que te tenga miedo y sea recelosa contigo, sin embargo, dijiste que leíste desde tu cuenta. Yo te bloqueé esa cuenta, volviste a mentir porque no te pudo llegar el mail de que actualicé. Con toda honestidad me importan tres hectáreas de madre si quieres ser o no como yo, porque debes de ser tú y sinceramente, no soy un gran ejemplo de vida. Soy simplemente un sujeto que vive una vida normal, que sufre de depresión, pero que intenta no dejarse caer por lo que esa parte negativa de su cabeza ve de él.

El problema aquí es que volviste a mentir, no porque me dejaras de seguir, sino porque realmente estás al pendiente de lo que hago o dejo de hacer y eso me perturba. Estás con bloqueo, es IMPOSIBLE que te llegara el correo de la actualización, deja de preocuparte por lo que Tori opina de ti, crea seguridad y ámate. No, no era mentira eso de que te iba a hablar o, escribir en realidad, cuando sanaras todo lo que te duele… Pero le doy la razón a Tori en que eres una persona obsesiva y espero que no me respondas el mensaje. Sino que pienses en salir adelante porque si sigues así, alejarás a todos los que te rodean. Tú me dijiste que haces de todo para que cuando alguien comienza a tratarte bien o sabes que te estiman se alejen. ¡Bravo, lo conseguiste de nuevo! Pues francamente esta actitud da miedo, no me dan ganas de escribir, no quiero escribir más.

Dejando de lado mi mensaje a Oli, chicos no saben la tremenda apatía que tengo de seguir escribiendo esta historia. Este tema de saber que dicha persona me envía mensajes y está al pendiente de lo que hago aquí o en Wat, me agota mentalmente y como ya leyeron, mi vida está de cabeza en este instante. La frustración es parte de mí, pero mi único escape era este, hoy día, me genera ansiedad tener que tomar la computadora con esta historia porque Oli está expectante de todo, TODO.

Me siento vigilado, me siento intimidado de escribir algo que de nuevo haga que me envíe un mensaje, porque definitivamente creí que con las duras palabras de Tori caería en cuenta de que lo más prudente era dejar las cosas así, buscar ayuda y al estar bien hablar conmigo, no había necesidad de que me ofreciera una disculpa porque de nuevo, sé que es estar en malos momentos en nuestra vida, lastimando de manera inconsciente a los demás. Sé que le hubiera dado una segunda oportunidad porque de nuevo, todos la merecemos alguna vez, pero no cuando esto ya es un acoso y un tormento para mí y Tori.

Ya quiero terminar esta historia, quiero salir corriendo de FF porque ya no me siento o estoy cómodo aquí. No quiero continuar con la historia, se los juro y veo que me faltan cuatro capítulos y es una tortura tener que alargarla.

Se los juro que no quería escribir más, no regresar y hacer como los demás que dejan en el olvido sus historias. Pero "Fuera de tiempo" no se lo merece, USTEDES quienes amablemente leen cada fin de semana no se merecen tal FALTA DE RESPETO. La posibilidad de darle un final apresurado saltó y sigue saltando por mi cabeza, de nuevo les digo USTEDES y la HISTORIA no se lo merecen. Puede que de ahora en adelante me tarde en actualizar, pero lo haré, lo que sí les puedo ASEGURAR es lo siguiente:

NO VOY A ESCRIBIR "FLORES DEL INFIERNO" NO QUIERO SEGUIR ESCRIBIENDO. LO LAMENTO MUCHO POR PABLO395, PUES ES UNA PROMESA QUE LE HICE; SIN EMBARGO, NO TENGO FUERZA, NI GANAS DE SEGUIR EN ESTE AMBIENTE TAN NEFASTO, PUES UNA PERSONA HA CONVERTIDO EL REFUGIO QUE TENÍA PARA DEJAR DE LADO TODOS MIS PROBLEMAS. EL LUGAR EN EL QUE ME SENTÍA FELIZ, EN EL QUE DEJABA ESCAPAR UNA DE MIS PASIONES, LA ESCRITURA ES UNA CÁRCEL. AHORA ESO LO ENCUENTRO EN MI PRIMER AMOR, LA COCINA, ALLÍ ME SIENTO BIEN, TRANQUILO Y SEGURO. AQUÍ NO, YA NO AQUÍ Y ESO ME ESTRESA MÁS.

No estoy al 100 y seguramente lo verán reflejado en el capítulo de hoy, espero terminar todo en el siguiente capítulo porque también la historia no me da para más. Ya no puedo alargarla esos cuatro capítulos como deseaba, en gran medida porque ya no tengo inspiración y porque no me siento cómodo aquí. Espero puedan entender que de esos cuatro capítulos tomaré los momentos importantes dentro de mi borrador mental y terminaré todo si no en el capítulo 53, seguramente lo haré en el 54. Lo lamento enormemente chicos.

Les agradezco los años que estuvieron apoyándome y apoyando mis historias, ustedes me dieron mucha confianza al ser tan lindos con sus comentarios desde que todo empezó con "Toca para mí" y no puedo terminar de estar agradecido. Pensaba en darme un tiempo para volver a sentirme bien por acá, incluso crear una nueva cuenta y que ustedes me encontraran, pero no chicos, lo cierto es que no quiero hacerlo. Ya no puedo escribir con el mismo gusto y lo lamento pues esta situación me tiene frustrado.

Millones de gracias, los llevo en mi corazón, en mí pueden encontrar a una persona que los escuchará si tienen un mal día y no saben a quien contarle. Se hicieron mi familia virtual, los llevo en todas mis oraciones, siempre les deseo lo mejor en su vida. Gracias por aceptar a este nuevo autor, sigan apoyando a todos los que escriben por aquí como lo hicieron conmigo.

Ya no tengo más que decir y disculpen que hoy no respondamos comentarios… Quizá sí tengo algo que decir, algo que para ustedes no tenga sentido, los quiero mucho chicos.

Gracias… Totales (bien Cerati yo ja ja ja).

De hecho, sí vamos a responder los comentarios, porque como dijo Karu kun es mi momento de hacerme cargo de los comentarios.

Setsuna M: Hoy al fin podemos saber que Haruka ya regresó a su tiempo y a pesar de lo corto del episodio de hoy... Hotaru tiene una habilidad más importante que la de su abuelo y madre. Puede encontrarlos sin la necesidad de viajar de forma física o algo así jejeje.

No tienes nada que agradecer porque eres parte de nuestra familia, nosotros debemos de agradecerte a ti por la espera y darte el tiempo de leer las historias.

Kyoky: Nosotros siempre vamos a reconocerte, no tienes que dudarlo. Este capítulo no lo podía retrasar más, pero no es todo nos estamos acercando al final de la historia y quedan muchas cosas que ir cerrando.

Mi cabeza tiene dos finales en mente desde un principio, pero no tengo idea de cual de los dos se quedará, espero que al menos puedas disfrutar de este episodio y nos leemos pronto.

Roshell101216: Je je je, la verdad es que yo también sufrí con el episodio pasado. Nos tocó una larga espera para este y deseo que no sea así para los siguientes episodios. Por lo pronto te dejamos un fuerte abrazo desde una galaxia muy, muy lejana.

Dark In The Night: Muchas gracias por el comentario. Lamento mucho haber tardado este tiempo para responder, pero aquí está la respuesta. Pasa un excelente fin de semana, nos leemos pronto.

Del tema sobre el sasaeng, chicos, ya le dimos muchos reflectores a esa persona. De verdad que me asombra su capacidad tan retorcida para seguir atormentando por tantos medios y ya... Como dirían ustedes #WeyYa, chocas, tienes... Tan pocos escrúpulos, me molestas demasiado y vas a leer, vas a responder y ahora sí te ignoraremos porque nos das flojera.

Yo con esto me despido de ustedes si la historia finaliza en el próximo episodio. Si los puedo leer después, les aseguro que me despediré como se debe ¿de acuerdo?

Es más nos despediremos como se debe, no se preocupen. Descansen chicos.