Para alguien realmente apasionada, Yuri disfrutaba de ir a la biblioteca en cada ocasión que podía, ya desde antes varios libros acabaron captando su atención y por ello pasaba horas leyendo de forma ininterrumpida, incluso pudo hacerse con varias obras que nunca antes había visto en su vida y lo disfrutaba, la sensación de suspenso, terror, historias románticas, drama, todo tipo de genero era muy llamativo para ella por lo que se volvió una cliente frecuente y sacó su credencial para retirar préstamos y demás.

En aquel momento ella estaba leyendo tranquilamente cuando de repente un hombre se acercó y sentó al frente, ella observó de reojo.

- Espero no te moleste que me siente aquí. – Comentó este, un joven bronceado de cabello rubio, ella solo enarcó una ceja.

- Para nada… - Fue todo lo que dijo mientras volvió a concentrarse en su lectura, de momento estaba tan metida que no le molestaba la compañía, al menos eso pensaba.

- Te he observado varios días aquí, debe gustarte la lectura bastante.

- Bueno… si… - Comentó en voz baja, el hombre sonrió.

- Yo igual frecuento mucho estos lugares y también he leído varios libros, parece que tengamos eso en común. – Yuri ya sabía lo que estaba tratando de hacer.

- Quiero leer, si no es molestia.

- Claro, lamento si estoy interrumpiendo, a decir verdad estaba buscando ese libro que tienes en la mano, ya que no hay otro ejemplar en esta biblioteca.

- Entonces cuando termine, puedes tomarlo.

- Está bien, puedo esperar. – Dicho eso ella siguió leyendo pero solo pudo notar la mirada del hombre sobre ella y eso le incomodaba, soltó un suspiro leve.

- Ya debo retirarme, continuaré esto en mi casa. – Y se levantó.

- Espera, quizás podríamos ir a tomar un café o algo por el estilo.

- Lo siento, tengo prisa. – Apresuró el paso para realizar el trámite de préstamo e irse, aquello le había molestado.

Ramón estaba en el hogar ayudando a Monika en sus estudios, ella necesitaba saber todo lo necesario así que pidió ayuda del castaño para que le enseñe en aquellas partes que no sabía mucho.

- Así es como haces esta ecuación diferencial.

- Ya veo… realmente aprecio tu ayuda, no sabes cuánto me alivia.

- No es nada, con tal de que todo salga bien en tu examen, te estoy apoyando con todo.

- Jeje, gracias. – Le besó fugazmente en los labios. – Creo que es hora de un descanso.

- Es cierto… ni me fijé pero ya pasaron tres horas, el tiempo se va volando ¿quieres comer algo?

- Claro, El McDonalds estaría perfecto.

- prefiero Wendy's pero tu mandas aquí. – Ya estaban bajando las escaleras cuando la puerta se abrió, apareciendo Yuri. – Oh, bienvenida.

- Estoy de regreso… - Soltó un suspiro, vieron que algo sucedía.

- ¿Pasó algo Yuri? – Preguntó Monika.

- Bueno… un chico se me acercó en la biblioteca a ligar conmigo, fue molesto por lo que me fui pero creo que no se detendrá si mañana vuelve, quisiera hacer algo.

- Es verdad… ese tipo de personas molestan y bastante. – Comentó Monika.

- Si solo pudiera mostrarle que ya tengo a alguien… - En eso Ramón sonrió.

- Entonces eso solo significa que debo ir contigo. – Yuri le vio con asombro.

- ¿En serio? ¿Irías conmigo solo por eso? – El castaño sonrió.

- No es solo cualquier cosa, es para proteger a una de las personas que amo. – la pelimorada se sonrojó en ese momento.

- Entonces eso harán, yo igual no quisiera algo parecido me pase, así que espero que todo salga bien. – Comentó Monika, Yuri sonrió.

- Gracias por su ayuda. – Hizo una pequeña reverencia, los dos asintieron.

- Saldremos a comer ¿quieres venir con nosotros? – Preguntó el castaño, ella asintió para que ambos salieran a comer, al menos podría estar tranquila de que todo salga bien al día siguiente.


Al día siguiente, Yuri ya estaba por salir, Ramón igual estaba listo, eso podía contarse como una cita lo cual la tuvo algo nerviosa, el castaño la calmó en ese momento.

- Vamos entonces. – Sujetando su mano, los dos salieron, su corazón latía fuertemente por andar de esa forma, realmente parecían una pareja y eso solo la ponía más feliz por dentro aunque igual muy avergonzada. Así hicieron su camino hasta llegar a la biblioteca, atravesando la puerta automática. – Así que esta es la biblioteca… a decir verdad es mi primera vez viniendo.

- ¿En serio? Pensé que lo hacías antes.

- En realidad estudiaba por mi cuenta en mi habitación cuando viví con Vanessa, así que esto es nuevo para mí.

- Entiendo. – Llegaron a la recepción donde fue recibida por la encargada para devolver el libro aunque igual no pudo evitar sonreír al verlos juntos, bromeando que era su pareja y demás solo para avergonzarla. Así fueron hacia los estantes para escoger libros y leer.

- Ya que eres la que mayormente viene, puedes recomendarme algo.

- Es cierto, como sé algo de lo que te gusta, quizás por ese estante haya algo que te interese. – Señaló a un lado, el castaño asintió.

- Claro, ya iré, cuando recoja, nos vemos en la mesa. – Fueron a ver libros por cada quien su lado, Yuri escogió unos tres para ir y fue a ocupar mesa, en ese instante apareció el mismo chico.

- Ey, veo que regresaste, ya me preguntaba si ayer pasó algo. – Nuevamente comenzó a hacer su intento de ligue, ella desvió la mirada. – Ya que ayer fue algo repentino, quizás el día de hoy podríamos…

- Ya estoy aquí Yuri. – Ramón llegó en ese momento para alegría de la pelimorada. - ¿Pasa algo?

- … ¿Quién es él? – preguntó el rubio, la pelimorada sonrió y sujetó su brazo.

- Mi novio.

- … Ya veo… lamento si interrumpí algo. – Sin decir más se fue, Ramón soltó una risa por debajo.

- Parece que funcionó.

- Si, gracias por ayudarme. – Respondió esta.

- Ahora que ya no habrá más molestias, comencemos a leer. – Así pasó un rato que leyeron y también compartieron experiencias de lo leído, cuando terminaron, ya era de tarde por lo que iban de regreso, nuevamente sujetando su mano.

- Esto… gracias por todo Ramón… - Comentó ella por debajo.

- No es nada, ese tipo de personas realmente son muy molestas, ya creen tenerlo todo bien pero al ver que algo pasa, se terminan alejando, no son verdaderos hombres.

- De igual manera… no pienso en nadie más que en ti… - Sus mejillas se pusieron rojas.

- Me alegra mucho saber eso, a decir verdad, ya hay una fecha para la evaluación de Monika.

- ¿En serio? ¿Cuándo será?

- Dentro de dos semanas.

- Es muy pronto. – Se sorprendió. – Deberías estar ayudándola más tiempo.

- Eso es verdad, pero viendo que estabas en problemas, ella incluso decidió ceder tal tiempo que pude haber aprovechado en ayudarla para que no tengas problemas, decidió pensar en sus amigas sobre su propio beneficio. – Yuri realmente estaba asombrada que Monika pensara aquello, era realmente una buena amiga.

- Quizás deba agradecérselo cuando volvamos…

- Claro, ya tengo mucho qué hacer con ella para que finalmente pueda trabajar a mi lado, al menos la habilidad física la tiene.

- Es cierto, es un poco tramposo que se guardara esas habilidades de pelea pero le serán útiles.

- Solo el examen escrito es lo que debe de pasar y todo estará bien, una vez termine con eso, finalmente podré pensar en otras cosas… como por ejemplo, ese asunto…

- … Es verdad… bueno, si me escoges, obviamente estaría feliz pero no me molestaría si acabas escogiendo a alguna de las otras… son mis queridas amigas después de todo aunque… no evitaría ponerme triste…

- Eso es algo que no puede evitarse Yuri, algunas acabarán lastimadas pero el hecho de que las amaré es algo que no se acabará nunca.

- Si… ya por ahora me dije que no estaría triste cuando eso suceda y me alegraré por quien sea que escojas, si quiero ser una buena amiga, seré feliz por aquella.

- Buena forma de decirlo. – En ese momento llegaron, tocando la puerta.

- Bienvenidos, Monika nos contó todo y parece que salió bien. – Sayori salió a recibirlos desde la cocina.

- Claro, alejamos al malandro. – El castaño hizo señal de victoria.

- Realmente, si intentó ligar con Yuri es que solamente iba por sus tetas. – Expresó Natsuki. – Buen trabajo en enseñarle quien manda.

- No permitiré que cualquier hombre me quite lo que es de mi propiedad, estas me pertenecen. – Señaló a los pechos de Yuri, ella se sonrojó mientras se cubría.

-No seas pervertido que estamos aquí. – Expresó Natsuki con enojo.

- Es cierto lo que dice Natsuki, igual las mías te pertenecen. – Sayori sonrió.

- ¡No alimentes su perversión Sayori! – gritó la pelirrosa a lo que empezaron a reír, Monika bajó en ese momento.

- Parece que todo salió bien.

- Oh Monika… gracias por todo, Ramón me lo dijo. – La pelimorada la agradeció, ella sonrió.

- No es nada, son mis amigas después de todo, y ya que todo parece haber acabado bien, tengo hambre.

- Y justamente la cena está lista ¿Quién quiere una buena hamburguesa?

- Oh Sayori, sabes de lo que estás hablando. – Sonrió Natsuki. – Algo de comida japonesa no está mal de vez en cuando.

- Prepara la mayonesa y aceite de oliva para mi ensalada. – Comentó Monika, Sayori asintió mientras iban a la mesa a preparar todo, Ramón igual pero Yuri lo sujetó.

- ¿Pasa algo?

- Bueno… dije que quizás aceptaría el resultado pero… a decir verdad, quisiera ofrecer algo de ventaja para mí. – Le besó profundamente en los labios mientras nadie veía, separándose unos segundos después. – Yo igual soy una chica que desea atención ¿sabes?

- Claro… y solo lo estás haciendo más difícil, tienes suerte que Natsuki no viera, ya sabes cuan celosa se pone. – Yuri soltó una pequeña risa.

- Es verdad jeje… de cualquier manera, estaré esperando. – Yuri pudo librarse de un problema y con ello ella igual deseaba ser la escogida, quedaría a ver si eso podría darse.


- Ugh… ¿tan tarde es? – Monika revisó el reloj y es que ya eran las tres de la madrugada, solamente tenía la lampara de su escritorio prendida mientras estudió, soltando un bostezo. – Quizás deba detenerme por hoy… estudiar tanto tampoco es bueno.

Decidió apagar y antes de dormir, bajaría a tomar algo de agua, al querer llegar a la cocina vio la luz encendida.

- (¿Aun hay alguien despierto?) – Se preguntó, al acechar vio a Ramón el cual tenía una botella de alcohol y un vaso con hielo. - ¿Ramón?

- ¿Uh? Parece que me atrapaste. – Soltó una pequeña risa, la castaña se llevó las manos a la cintura.

- No deberías estar bebiendo ¿sabes?

- Eso lo sé, pero de vez en cuando quisiera darme el gusto… ¿quieres?

- Yo nunca he bebido en mi vida, no sé si pueda tolerarlo.

- Aunque sea dale una probada, es uno de los pocos placeres adultos. – Ella dudaba pero ya que era el castaño quien le ofrecía, no podía rechazar, tomó otro vaso y puso hielo, así él lo llenó para que tomara, empezando a ingerir por primera vez.

- Es muy amargo y me arde en mi garganta. – El castaño comenzó a reír.

- Eso es el alcohol… ya pronto será tu evaluación.

- Es cierto… creo estar muy bien preparada, después de todo aprendí del mejor.

- Gracias, pero solo déjame decirte algo, no será tan sencillo, al menos en las pruebas físicas no tengo de qué preocuparme, debes de ser la mujer mejor preparada físicamente que conozco.

- Es verdad, puedo no tener un cuerpo musculoso pero confío de las habilidades que dejé instaladas en mi fichero y transferí a este cuerpo. – Ella soltó una pequeña risa. – Y con el examen escrito, sé que igual lo haré bien, ya de antemano era la mejor de la escuela.

- Eres una trampa andante ¿sabes? – Ambos comenzaron a reír, Monika bebió un poco más de su vaso.

- Creo que me puedo acostumbrar a este sabor.

- Ahora me alegra tener una compañera de bebida, las otras tres no creo que sean tan tolerantes como tú.

- No quiero imaginarme lo que harían estando ebrias. – Soltó una risa. – Ramón… no puedo evitar estar un poco nerviosa por la evaluación ¿y si fallo? ¿qué haré? Realmente quiero trabajar junto a ti.

- Todo saldrá bien, no dejes que las dudas nublen tu mente, solo debes estar calmada como siempre y verás que funcionará.

- Eso espero… - Ella comenzó a tambalearse un poco hasta apoyarse en el hombro del castaño. – parece que el alcohol empezó a hacer efecto.

- Eso es por lo que todos los primerizos pasan. – La castaña miró a Ramón a los ojos.

- Ramón…

- ¿Sí?

- … No creo poder subir las escaleras en este estado, llévame…

- Claro. – La ayudó para subir hacia su habitación, las demás ya estaban dormidas por lo que pudieron ir sin problemas, abriendo la puerta, al entrar dejó recostada a Monika en la cama pero entonces ella lo sujetó para arrastrarlo. - ¿Qué haces?

- No te vayas… yo realmente quiero que estés conmigo… - Se veía muy indefensa, él sabía que eran los efectos del alcohol pero no pudo evitar verse hermosa. – Yo… quiero que te quedes conmigo esta noche…

- Monika… ¿estás segura? No sería justo para las demás que…

- Tarde o temprano harás esto con ellas, al menos… ser la primera no estaría nada mal… así que… hazlo conmigo…

- … Bien… - Comenzó a besarla apasionadamente, apagando la luz. Esa noche, ambos consumaron su amor hasta el otro nivel, ya a solo dos semanas de la gran prueba por lo que Monika atravesaría.


El Redentor 777: Natsuki solo se dedicaría a hacer manga tranquilo por lo que ver acción de su parte será difícil jaja, ya ahí es lo que ella quiere hacer.

Phantom: El manga es tan importante para ella y pues no cederá ante eso, por más que otros digan lo contrario.

Bien, ya pasamos a la tercera ova, Ramón protegió a Yuri de un ligón y pasaron un buen rato y todo terminó con Monika en una escena candente jaja, ya en la siguiente semana subiré tanto la cuarta ova como el epílogo por lo que marcará el final de esta obra, ya veremos como es que todo esto acabará de una vez, nos vemos en el próximo cap. Saludos.