Buenas noches lectores míos, el día de hoy continuamos con la historia para terminar con el mes de febrero y que mejor manera que empezar que con el capitulo 60, en donde nos trasladamos a otra localización. Esta vez con Cana y su equipo llegando un punto clave de la historia, así que aquí vamos a abrocharnos los cinturones para apretar el acelerador ¡Porque la aventura se pone más intensa!
Pueden consultar en la recién creada página de facebook de su servidor como: ShadowAuditore1992 - Fanfiction para cualquier información al respecto y dudas varias.
¡Saludos! ¡Empezamos nuevamente con la temporada 2021 de escritos y actualizaciones de historias! Y vamos a retomar esta temporada donde finalmente el martillo va a caer, como lo ha hecho muchas ocasiones jeje. Muchas gracias por el apoyo!
-¡No leer este Fanfic si no han leído las tres temporadas pasadas más spin-offs que van en el siguiente orden:
-Ya no soy lo que era (1era temporada)
- Visiones oscuras (Spin-off)
- La voluntad de un dragón (Spin off)
- La hermandad Heartfilia: Historias de Altamar (2da temporada)
Así que si no han leído estos, no podrán entender de la trama.
-La siguiente historia inició a partir del final de la saga de Tártaros, esté sigue eventos que no aparecieron en el manga y/o son una línea alterna a esos eventos.
-La siguiente historia NO busca algo monetario y solo sirve para entretenimiento. Fairy Tail es creación de Hiro Mashima
Aclarado estos puntos: Vamos a iniciar con esta aventura...y muchas gracias por su apoyo
Fairy Tail: Saga de las Dos Cruzadas
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Capítulo 60: La Prisión del Hades
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-Ubicación desconocida-
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Lejos de Ishgar y de cualquier otro continente, a mar abierto donde el poder del océano era infinito y en donde los secretos más grandes del mundo mágico estaban sin descubrir aún, se encontraba algo fuera de la vista de todos, que unos pocos sabían de su existencia y que se convertiría en el siguiente destino entorno a lo que era la guerra entre el mismo reino de Fiore contra el reformado Fairy Tail.
Las fuertes corrientes marítimas en esta parte desconocida del océano podrían destruir cualquier barco, sin importar el tamaño del material del que estuvieran hechos, las nubes oscuras eran el indicio de una tormenta perfecta y el viento podría destruir una muralla de metal. Se veía dos barcos de la WesterHill Company navegando en estas aguas, usando artefactos mágicos para evitar ser destruidos por el mar, su destino parecía desconocido y no había tierra a muchos kilómetros a la redonda, cual navíos fantasmas y en ese momento enfrente de los barcos apareció un gran remolino el cual lentamente empezó a atraer a los barcos más y más adentro pero los soldados de la armada no se inmutaron, limitándose a aferrarse bien de las cuerdas de barco.
Un círculo mágico gris apareció al final del remolino y permitió a los dos barcos avanzar hasta un muelle debajo del océano, descendiendo lentamente para llegar a los muelles de la Prisión del Hades. Una cárcel antigua con cinco niveles, varias torres de vigilancia con murallas muy grandes, además de postrados en cada esquina de la cárcel nulificadores mágicos en caso de una fuga debido a los prisioneros que había en el lugar.
Los dos barcos fueron recibidos por algunos soldados de la armada, observando a algunos de sus hombres bajando con prisioneros, encadenados muy juntos para evitar que intenten ocultarse, arriba se podía ver que el remolino desapareció creando un techo de agua del mar.
-Son agitadores, ladrones y uno que otro mago, no son de gremios importantes- Dijo uno de los soldados dándole el pase, un documento que avala el arresto de los prisioneros, a otro de sus hermanos de armas.
-Los primeros llévalos al nivel 1, los magos al nivel 2. Adelante.- Dijo el guardián del muelle mientras los soldados escoltaban a los prisioneros al interior de la prisión del Hades, una antigua cárcel mágica que yacía ahí desde mucho tiempo para encerrar a criminales muy peligrosos y magos muy poderosos con intenciones oscuras.
La prisión se dividía por cinco niveles: El primer nivel o planta baja era para criminales con cargos menores, ladrones y estafadores, además de agitadores políticos. El segundo nivel era para magos de nivel bajo y aunque podían ser una amenaza potencial, estos eran de habilidades nada destructivas y fáciles de encerrar.
El tercer nivel era ya para asesinos, violadores, secuestradores y magos de un nivel medio de peligrosidad, eran bien asegurados en sus celdas especiales a prueba de magia en tanto a nivel interior como exterior.
El cuarto y quinto nivel era reservado para los traidores y magos de nivel alto, gente que han atentado contra la voluntad del reino y de la armada, ahí se encontraba la cámara de tortura e interrogación junto con el gremio de Sabertooth y de Fairy Tail.
Dos soldados estaban arrastrando a una joven de cabello color azul claro con marcas de látigos y despojada de la mayoría de sus ropas, con sangre en su labio y con lágrimas en sus ojos, parte de su atuendo rasgado mostraba el símbolo de Sabertooth y con un collar que impedía usar su magia. Llegaron a una celda y la tiraron con fuerza en el frío piso de la celda, apenas tratando de levantarse.
-Estúpida mujer, volveremos a interrogarte mañana, así que será mejor que hables o te marco cual vaca de ganado.- Dijo uno de los soldados cerrando con fuerza la celda, la maga celestial no dejó de llorar al recargarse en la pared, aun sintiendo lo caliente de los latigazos. Yukino no sabía cómo había soportado esto por tres años pero nunca les revelaba información de las hadas o de los tigres colmillos de sable.
-Yukino…lo siento mucho.- Dijo una voz familiar para ella, la chica de mirada achocolatada alzó la mirada y vio como cayó al suelo Rogue, en una peor condición que ella. El torso desnudo, lleno de heridas y una marca de la armada encima de su símbolo de Sabertooth. El Dragón Slayer de las sombras era muy peligroso, por lo que su contención era más brutal con unas runas pasando por su cuerpo para evitar que use su magia mata dragones, una antigua técnica de la cual la WesterHill Company se hizo pero nadie sabía cómo la obtuvieron.
-¡Rogue!- Aun con todo su dolor, Yukino fue a auxiliarlo y tomar su cabeza de forma delicada, usando sus piernas para recargar la cabeza del mago de ojos rojo. -¿Por qué Rogue? ¿Por qué los sigues desafiando? Mira lo que te hicieron.- Preguntó Yukino mientras Rogue respiraba lentamente.
-Debo seguir intentándolo…por el gremio, por Fairy Tail…no podemos rendirnos. Además, soy un Dragón Slayer, no puedo perder así.- Respondió el azabache tomando la mano de Yukino con mucha debilidad en su cuerpo. –No puedo perder, debo pelear.
-Shhh, no lo hagas por favor. Ya no lo hagas Rogue, no quiero que mueras aquí.- Yukino buscó hacer entender a Rogue lo que pasaba pero él sabía lo obstinado que era, sintiendo gran responsabilidad por el gremio. Lo peor es que su celda estaba cerca de la cámara de torturas y podría escuchar los gritos de alguien más.
Adentró de la cámara, atado por cadenas mágicas en sus muñecas y tobillos, el maestro del gremio de Sabertooth Sting Eucliffe estaba aguantando la intensidad de rayos creados por lacrimas de la misma naturaleza, gracias a su poder y su magia de Dragón Slayer podía aguantar hasta la carga más alta pero el dolor al que estaba siendo expuesto por más de cinco horas cada día estaba destruyéndolo físicamente, tenía las mismas marcas que Rogue para neutralizar su magia, mientras varios soldados de la armada observaban que el interrogatorio no iba según lo planeado.
-Este mago ha resistido los impactos eléctricos más intensos, ni siquiera el otro Dragón Slayer resistió tanto. Son monstruos.- Dijo uno de los soldados escuchando como Sting quería destruir sus cadenas.
-No hemos sacado nada de ellos en tres años y la paciencia del Sr Forge se termina. Ahora habla mago o muere- Dijo el encargado del interrogatorio pero esté solo recibió un escupitajo de Sting y una mirada llena de furia.
-¡Púdrete!- Sting aguantaba el castigo cuando las dos lacrimas alimentadas con magia infinita hacían sufrir al rubio, la tortura y el "interrogatorio" aun continuaría a manos de la armada y así como Sting, Yukino y Rogue, el resto de Sabertooth tuvo el mismo destino. Mientras en otras celdas se podía ver a la mayoría de los magos de Fairy Tail con la moral baja y el orgullo lastimado.
Jet, Droy Max Alors, Warren Rocko, Reedus Johan, Kinana, Laki Olietta y varios miembros del gremio estaban con muestras de tortura y estaban en silencio, las marcas en sus cuerpos eran menos poderosas que las de los Dragón Slayers pero aun así dolorosas.
En una celda en particular, donde todo estaba cubierto de metal mágico, con solo una rejilla para poder pasar ver al otro lado. Adentro estaba Elfman Strauss, no había hablado en tres años y no parecía ser el mismo al ingresar, el cómo su hermana menor fue capaz de traicionarles y ser parte del enemigo. El gran hombre que era el albino, se había acabado con el paso del tiempo.
Y en un par de celdas juntas, se podía ver a los miembros de la tribu del rayo con unos visores de metal en sus ojos, sellados con magia para evitar que usaran su segunda habilidad, ellos eran los únicos que trataban de mantener la cordura pero el cuerpo perdía fuerzas.
-Ever…creo que voy a volverme loco.- Dijo Bickslow rascándose la cabeza y tratando de escuchar algo pero todo el pasillo estaba silencioso, ningún soldado se acercaba.
-No te culpo, no podré soportar otro interrogatorio con estas marcas en mi piel, ojala pudiera matarlos aquí, de solo escuchar a los demás en la cámara de las torturas…por Dios- Evergreen golpeó la pared de piedra con fuerza, frustrada de no poder servir de mucho.
-Lo bueno es que Laxus y Freed están afuera pero…por lo poco que oí, las cosas no están a nuestro favor y solo rumores…-Se mordió los labios Bickslow.- De que Natsu y Erza…
-¡Ni te atrevas a decirlo! ¡Yo no les creó ni una mierda!- Grito la castaña tomando los barrotes de su celda- ¡Ellos son los más fuertes del gremio! ¡No pueden morir! ¡Ellos no!- Se podía ver como las lágrimas de Evergreen pasaban por su mejilla en un acto de negación, cada día que pasaba era así y debían entender su nueva realidad, no podrían ser rescatados hasta encontrar la prisión oculta en el océano.
Mientras tanto en los muelles, el segundo barco hacía su desembarco pero en esta ocasión nada más traían a una prisionera y a tres soldados, esto llamo la atención del guardián del muelle.
-¿Y el resto de su tripulación?-
-Fueron derrotados señor, esta mujer fue capaz de deshacerse de todos ellos, apenas le pudimos contener- Decía uno de los soldados haciendo que la prisionera mostrará su rostro ante el guardia del muelle. Este vio que aquella mujer castaña llevaba el símbolo de Fairy Tail en su abdomen.
-¿Una de Fairy Tail? Vaya que aún quedan algunos por ahí sueltos, al Sr Forge le encantará saber esto, llévenla al nivel cinco, es hora de meter a esta perra a donde merece.- Dijo el soldado tomando los documentos y con los tres soldados llevando a Cana adentro de la prisión. Observando lo imponente que se veía.
-Espero que tu plan funcione Cana- Susurro Laxus con el disfraz puesto, no estaba convencido de este plan.
-Descuide Laxus-san, mis runas de disfraz nos harán pasar desapercibidos, no notarán que somos otras personas. Dijo Freed manteniendo las esposas de Cana algo flojas.
-Solo espero que no sea demasiado tarde o sino todo se habría ido al demonio- Dijo Ryu, el asesino del loto quien le entregó a Juvia y a Cana la información sobre Lucy. Ahora este equipo tendría una misión suicida porque una cosa era entrar pero salir sería un desafío.