Holi chicas y chicos!

¡Volvi!

Solo les quiero decir que estoy bien!

mis problemas familiares se pudieron arreglar: 3

Ahora ... les quiero decir algo importante, hoy les dare dos capítulos que es de uno solo. Lo que pasa es que el capítulo 13, es super largo! así que se divideira en dos partes: 3

Hoy se esta publicandola a las 19:10 hora peruana, la primera parte y la segunda parte se estara publicando a las 00:00 hora peruana.

Solo dire tienen suerte que este subiendo un capítulo super largo, pero no se arrepentiran! ya que veremos escenas Harusaku subidas de tono en esta primer parte hahaha xD

y en la segunda parte tendremos la esperada confrontación del SasuSaku! el final de esta pareja y el inicio del GaaIno, así que no se lo pueden perder.

Sin más a leer la primera parte,

Espero que les guste

nos leemos abajo

Besos: 3

Capítulo 13: Adiós mi amor

Pov sakura

Si me dijeran que la vida es injusta o que a veces las personas sufrimos de la misma manera, solo quisiera decirles que a veces el sufrimiento que nosotros vivimos no es por una persona… sino que también puede ser por nuestra propia culpa. Y eso lo llegue a vivir cuando me entere de la infidelidad de la persona que realmente amaba con todo mi corazón. Pensé que quizás nunca lo iba a pasar, el sentir el dolor de perder algo… algo que realmente amaba con todo mi corazón, alguien que me hacía sentir una tranquilidad increíble, pero que de ahí se volvió en la peor pesadilla que estaba viviendo.

Pero… de ahí me di cuenta, para que seguir hundiéndome en una oscuridad que no me hacía bien. ¿Realmente me hacía bien sufrir por Sasuke Uchiha? ¿Realmente el me amo de verdad? ¿Qué sintió en este momento, cuando me enteré de su traición? Yo… realmente sintió comoco, odio, me sentí decepcionada y muy dolida. Eso es lo que sintió en verdad por ese chico que una vez llegue amar con todo mi corazón. ¿Qué patética que soy, no creen? Aun lo amaba, lo amaba demasiado, pero el dolor que estaba sintiendo hacían que mis sentimientos comenzaran a change. Además… estaba él… ese chico que no conocía demasiado, pero que sintió que lo conocía muy bien y no sabía el motivo… ¿Acaso yo… sintió algo por el presidente del consejo estudiantil?

Los días que estuvimos en la excursión escolar… me ayudaron mucho para superar muchas cosas. No estaba sola… realmente no lo estaba, tenía a mis amigas que siempre estaban conmigo alegrándome el día, inclusive mi amigo de cabello rubio que hacía que sacara una sonrisa por las bromas que nos contaba. Pero había cierta persona que también me sacaba una sonrisa las noches que salía a ver las estrellas, ese chico alto de cabello negro desordenado, que cuando pasaba por nuestro costado en los desayunos, siempre nuestras miradas se encontraban. Hasta que llegaba a un punto en donde me ponía nerviosa que giraba mi mirada, porque aun recordaba lo que había pasado la primera noche que me dormí en sus brazos, realmente me sorprendí ya que lo había elegido a él, en vez de mi exnovio. Pero cada noche cuando nos encontrábamos en el mismo lugar, empezamos a compartir muchas cosas y no me refiero a conversaciones. Esas noches eran besos, esos besos que me volvían loca, no sé qué hacía él en realidad, quizás sea un experto en los besos, porque me hacían sentir de una manera extraña, como si quisiera más de él, ese si necesitara más de chico, como si mi vida le perteneciera, sus manos grandes me abrazaban de la cintura y subían hasta mi espalda, terminando en mis brazos, pero quería sentir más de él, quería ser envuelta en sus caricias, deseaba tanto sentir sus labios en otras partes de mi cuerpo. ¿Acaso esto significaba que necesita experimentar más lo que es el placer hacía otra persona? Porque si me dijeran que es lo que realmente deseaba en este momento o si tuviera una fantasía con alguien… diría que me gustaría estar con Haruto Kurosaki envuelta en unas sábanas blancas, sintiendo sus manos y besos en todo mi cuerpo. ¿Acaso me consideraba una sucia? ¿Debería tenerme asco de mi misma? Por solo empezar a desear a una persona que no sea el chico que robo mi corazón. O es que acaso… ¿Quería sentir el motivo de él porque Sasuke Uchiha me abandono? Deseando estar con otro chico en una cama que no sea la persona que realmente amabas. ¿El sexo lo podías hacer con cualquier persona que no sea el chico que te gusta? ¿Qué se siente hacerlo solo por placer en vez de amor? Todas estas preguntas me las hacía cada noche cuando estaba en los brazos de este chico que no me molestaba estar besándolo sin sentir nada, porque en verdad no sentía nada por Haruto-kun, aunque él me dijera que me amaba demasiado, yo… ¿Algún día podré llegar a amarlo? Siempre pasábamos el mayor de tiempo juntos en la excursión, hasta nos habíamos sentado en los mismos asientos juntos para regresar a la ciudad de Tokyo. Hasta el me abrazaba para dormir en su hombro, lo cual no desaproveche, ya que realmente me sentí muy cómoda a su lado. Pero… aunque me comportaba de esta forma con él, ¿Podré llegarte a amar, como lo hice una vez con ese chico?

- Eres realmente un chico extraño. –Susurre, acariciando esas cejas negras mirando sus ojos cerrados y girando de costado para apoyar mi cabeza en su gran brazo blanco, mientras que me quitaba esas sábanas blancas por el calor que estaba haciendo en la temporada de verano. –Oye… -agarre su otra mano acercándola a mi mejilla para sentir ese contacto tan cálido que hace unas horas antes me acariciaba en todo mi cuerpo, mientras que cerraba mis ojos soltando un pequeño suspiro al recordar cómo nos comíamos a besos en su cama y sintiendo como recorría mi cuerpo con esas grandes manos. -¿Por qué hacías esas cosas, sabiendo que no tengo sentimientos hacía ti? –Sentí su respiración en mi cara mientras que se soltaba y con su mano agarraba mi cintura pegándola más a su enorme cuerpo, mientras que habría mis ojos sorprendida, así que levante mi mirada y me di cuenta que seguía dormido, pero me pegaba con fuerza como si fuera una almohada, ya que sintió que su pierna lo ponía entre las mías, para que no escapara. Reí divertida al ver como él era realmente, pegué mi cabeza a su pecho duro apretando su camisa entre mis dedos para cerrar mis ojos y sentir ese aroma varonil que él tenía impregnado en su cuerpo, mientras que él apoyaba su cabeza encima de la mía. –Tonto y pensar que fuiste tú mismo él que me dijo que viniera a su cuarto. –Sonreí divertida al recordar como habíamos llegado a casa después de que el bus nos dejara en la escuela, para después regresar con mi primo y con él a casa. Pero él no se detuvo que cuando entre a mi habitación para irme a dormir con mi camisón puesto, él estaba sentado en mi cama con una sonrisa divertida acercándose hacía mi diciéndome que quería enseñar algo y al final… lo que hiciste fue tumbarme en tu cama y hacer que diga los sentimientos que sentí en ese momento. –Vas a volverme adicta a ti y me da miedo que eso suceda, Haruto-kun.

Me quede sorprendida al ver la habitación del presidente del consejo estudiantil, no era ni tan grande y ni tan pequeña. Era una simple habitación con una cama de una plaza ½, además tenía un ropero grande, un estante grande de libros que tuve curiosidad de acercarme a ellos, para saber qué tipo de lectura este chico le gustaba leer. Pero lo que me llamo más la atención fue que en su escritorio donde estaba su portátil, fue ese pequeño cohete que decía Nasa. Me acerqué a esa pequeña figura y lo acaricié con mis manos sin dejar de sonreír. Sabía que este chico su sueño era ir y trabajar con la fabricación de estos tipos de cohetes o satélites que llevaban al espacio. Pero no sabía que tenía este tipo de colección en su habitación, lo escuche caminar por toda su habitación, hasta que gire a verlo, pero me encontré que se estaba sacando la camisa azul marino que había usado hoy día enseñándome esos fuertes brazos musculosos y esos pectorales, no podía negar que ese chico sí que se ejercitaba, pero tampoco lo conocía muy bien que digamos. Solté un suspiro, acercándome al estante donde estaba los libros y no pude dejar de ver esa foto que estaba en un cuadro, viendo a mi primo ya él de pequeños con un pequeño trofeo en sus manos, reí divertida ya que se notaba que cuando eran unos niños practicaban la natación. Sonreí divertida al ver esas expresiones que tenía los dos, se notaban realmente fastidiados por el motivo que algunos de sus compañeros los abrazaban, mientras se reían y apretaban la mejilla de mi compañero de clase. no podía negar que ese chico sí que se ejercitaba, pero tampoco lo conocía muy bien que digamos. Solté un suspiro, acercándome al estante donde estaba los libros y no pude dejar de ver esa foto que estaba en un cuadro, viendo a mi primo ya él de pequeños con un pequeño trofeo en sus manos, reí divertida ya que se notaba que cuando eran unos niños practicaban la natación. Sonreí divertida al ver esas expresiones que tenía los dos, se notaban realmente fastidiados por el motivo que algunos de sus compañeros los abrazaban, mientras se reían y apretaban la mejilla de mi compañero de clase. no podía negar que ese chico sí que se ejercitaba, pero tampoco lo conocía muy bien que digamos. Solté un suspiro, acercándome al estante donde estaba los libros y no pude dejar de ver esa foto que estaba en un cuadro, viendo a mi primo ya él de pequeños con un pequeño trofeo en sus manos, reí divertida ya que se notaba que cuando eran unos niños practicaban la natación. Sonreí divertida al ver esas expresiones que tenía los dos, se notaban realmente fastidiados por el motivo que algunos de sus compañeros los abrazaban, mientras se reían y apretaban la mejilla de mi compañero de clase. viendo a mi primo ya él de pequeños con un pequeño trofeo en sus manos, reí divertida ya que se notaba que cuando eran unos niños practicaban la natación. Sonreí divertida al ver esas expresiones que tenía los dos, se notaban realmente fastidiados por el motivo que algunos de sus compañeros los abrazaban, mientras se reían y apretaban la mejilla de mi compañero de clase. viendo a mi primo ya él de pequeños con un pequeño trofeo en sus manos, reí divertida ya que se notaba que cuando eran unos niños practicaban la natación. Sonreí divertida al ver esas expresiones que tenía los dos, se notaban realmente fastidiados por el motivo que algunos de sus compañeros los abrazaban, mientras se reían y apretaban la mejilla de mi compañero de clase.

- Eso fue cuando teníamos ocho años de edad. –Sentí su respiración en la parte de mi cuello y agarraba el cuadro para dejarlo en su lugar. –Ganamos la competencia de relevos en la escuela.

- Se nota que se divertían mucho. –Sonreí mirándolo y viendo que él me miraba sorprendido, hasta que se paró derecho para ver la foto.

- ¿Tú crees? –Me preguntó aun mirando la foto con curiosidad, lo cual asentí emocionada al conocer algo más de este chico. –Pero aun así me fascinaba mucho el baloncesto ya Gaara le encantaba el Kyudo.

- ¿Gaara-niisan, le gusta el Kyudo? –Le pregunte mirándolo sorprendida, viendo que me miraba confundido. –No lo sabía.

- Pero que novedad… -lo escuche reír divertido sintiendo que su mentón lo apoyaba en mí cabeza. –Ni siquiera conoces muy bien a tu propia familia, Sakura

- No, es que no lo conozca. –Suspire girando para verlo, pero era demasiado alto que me costaba mirar sus ojos, hasta que él se agacho apoyando sus manos en la repisa y acorralándome. –A mí… me gusta mucho el Ky-Kyudo. –Sentí su respiración tan cerca de la mía, que por efecto del momento cerré mis ojos, esperando para solo sentir ese contacto que teníamos desde que estuvimos en los días de la excursión escolar. -yo…

- ¿Por qué tan nerviosa Sa-ku-ra? –Escuche su grabe voz en mi oído, mientras que sintió que mi cuerpo temblaba ante su contacto. –Sólo estamos hablando sobre tu primo, no es que te vaya atacar. –Mordió suavemente mi oreja, no pude hacer que un sutil gemido saliera de mis labios y abriera mis ojos sintiendo mis mejillas sonrojadas.

- Espera… -le dije poniendo mis manos en su abdomen para poder alejarlo, pero sentí sus fuertes manos agarrando mi cintura y sus ojos oscurecidos que solo pude bajar mi mirada con mis mejillas muy rojas por su contacto, realmente me sentí extraña con él. –Es mejor que me vaya a casa…

Suspire alejándome de ese chico para caminar hacía la terraza de su habitación que conectaba con la mía, deslice la mampara para salir y poder llegar a ese muro que nos conectaba por 40 centímetros, así que me apoye en el muro para poder subirme y saltar al otro extremo, pero en eso sentí como alguien me tomaba en sus brazos y me tiraba a una cama, viendo ese cuerpo grande que me tenía atrapada sujetándome de mis muñecas para no moverme. Vi que sonreía divertido con esos ojos negros que se notaban muy lujuriosos, así que solo miré a otro lado con mis mejillas muy coloradas, por la posición que estábamos.

- ¿Por qué huyes Sakura? –Escuche su voz gruesa, así que gire a verlo abriendo mis labios para decirle algunas cosas, pero no salían nada y no sabía él porque… ¿Por qué no podía alejarlo? Podía usar mis piernas, para darle un golpe en su abdomen, pero no pude… no podía… a la vez que me sentí tan cómoda así con él, pero a la vez que sentí muy incómoda. -¿Acaso te comió la lengua el gato?

- Es raro… que estés haciendo esto… -le dije viendo que sus ojos se abrieron de la sorpresa, pero a la vez se empezó alejar de mi sentándose en la cama y desordenando su cabello rebelde con sus ojos cerrados. –Haruto-kun…

- Demonios… -gruño abriendo esos ojos negros que me miraban preocupado, hasta que soltó un suspiro y se hecho a mi costado con sus manos detrás de su cabeza. –Si te quieres ir, puedes hacerlo. –Me senté en su cama y giré para verlo, él tenía sus ojos cerrados y una mueca de molestia, quizás se dio cuenta que me sentí incomoda.

- No… -le respondí mirando que abrió sus ojos negros. –Yo… bueno… -me sonrojé al ver que estaba sorprendido, vi que estaba a punto de decirme algo. –Si quiero irme, pero a la vez no quiero. No sé… porque… ¿Es extraño? –Él empezó a reírse, pero no entendía el motivo de esa risa, ¿Acaso le dio risa lo que había dicho? No pude detener hacer un puchero, por verlo reír y sentándose para apretar mi mejilla mirándolo sorprendida por ese acto. –Haruto-kun…

- ¿Te quieres ir? –Me preguntó apretando mi mejilla y moviendo mi cabeza de una forma negativa dejándome sorprendida porque en verdad él tenía razón. -¿Te quieres quedar? –Él soltó mis mejillas y solo llegue a asentir con mis mejillas sonrojadas y bajando mi mirada. -¿Por qué te quieres quedar? –Me preguntó mientras que levantaba mi mentón para verlo a esos ojos que se notaban serio. –Sabes que… si te quedas, quizás no sea solo para dormir, ¿no? –Me sonroje al escucharlo y no podía negarlo, sabía… más simple lo conocía… no del todo, pero sabía que este chico era un pervertido y me lo demostró de muchas formas en esa excursión. -¿Sakura que quieres? –Lo único que pude hacer… fue apoyar mis manos en sus hombros y acercarme a él dándole un beso en los labios… y en verdad hace rato quería sentirlos, él no me correspondió, pero sus manos me agarraron de la cintura para después echarme en su cama. –Quiero hacerte muchas cosas… -lo escuché susurrar en mis labios y abrí mis ojos para encontrarme con sus ojos que se notaban asustados. –Pero esta vez… solo vamos a dormir.

Me dio un tierno beso en mi frente y se echó a mi costado agarrándome de la cintura para darle la espalda. Acomodo su brazo para que pusiera mi cabeza encima, sintiendo su respiración en mi nuca sintiendo como besaba esa parte, hasta que pasaron los minutos y no pude sentir de nuevo esa caricia. Ahí me di cuenta que se había quedado dormido.

Se sintió tan tranquilo así de dormido, lo pude sentir en su respiración al estar apoyada en su enorme pecho, así que no pude evitar levantar mi mirada y ver ese rostro tan tranquilo con los ojos cerrados, él es hermoso… demasiado atractivo, ahora sabía porque varias chicas les empezaban a gustar este chico, pero a la vez me doy cuenta que solo se fijaban en su físico, pero si lo conocieran un poco más de darían cuenta que él no es lo que pintan. Este chico era muy pervertido… pero este chico, aunque sea así, no entiendo como llego a enamorarse de mí. Cerré mis ojos y me gire para darle la espalda, ya que empezaba a hacer calor, sentí como su mano que estaba en mi cintura había bajado un poco para sentirlo en mis piernas, así que por impulso sujete esa enorme mano y lo lleve a mi cadera entrelazando nuestras manos. Su mano se sintió tan cálida,

- ¿Por qué eres tan cálido? –Pregunté esperando que me respondiera, pero no lo haría porque estaba muy dormido, así que solo sonreí, mientras que llevaba su mano a mi mejilla recordando cómo lo acariciaba y bajando sus caricias sintiendo su respiración en mi cuello. –Me gustaría que… me acariciaras más y más… -susurré cerrando mis ojos sintiendo que sus dedos se acariciado intencionalmente en mis pezones haciendo que soltara un gemido muy agudo. No podía negar que se había sentido extraño, ya que nunca nadie había tocado esa parte de mi cuerpo, yo lo había hecho de curiosa una vez, pero al sentir la caricia de otra persona que no sea yo misma, era extraño, pero a la vez se sintió tan bien, que no pude evitar coger su mano y ponerla encima de mi pecho, me sentí sucia, pero me sentí tan ciega por sentir este placer extraño.

Cerré mis ojos soltando un gemido muy bajo al sentir como el apretaba su mano a mi seno acariciándolo, pensé que se había despertado, así que giré a verlo, pero él estaba completamente dormido. Me sonrojé al sentir como me acariciaba y ver que lo hacía inconscientemente, hasta que no pude evitar soltar un gemido fuerte al sentir que apretó con sus dedos mi pezón, así que mordí mi labio para no soltar un grito o un gemido muy al sentir esta extraña caricia que no podía negar que me gustaba. Sus manos jugaban con mis pezones de una manera muy deliciosa, que movía un poco mis piernas al sentir esta sensación, pero a la vez no podía dejar de soltar los gemidos agudos y su respiración tan tranquila, me estaba volviendo loca. Abrí mis ojos mordiendo mi labio inferior para callar mis cortos gemidos por la sensación que él me estaba brindando, hasta que sintió una pequeña picazón en la parte de mi entrepierna que necesita acariciarlo ya que me molestaba mucho. Así que baje mis manos hasta mis bragas y la sentí muy húmeda como si me hubiera orinado, pero no pude evitar soltar un gemido al rozar mis dedos por mi vagina, que apreté mis manos con mis piernas con fuerza. Mordí con fuerza mi labio inferior llevando mi cabeza hacía atrás y viendo como el rostro de mi querido compañero de clase ocultaba su rostro en mi cuello apretándome los pezones con fuerza.

- Ah…. Haruto-kun… -solté un gemido sintiendo su respiración y sus manos dejaron de acariciarme, pero él seguía dormido. –Estoy… muy húmeda, pero… pero… quiero más… -con mi otra mano agarré la suya y comencé a bajarla hasta mi entrepierna abriéndolas y poniendo su mano en mis bragas sintiendo como sus dedos acariciaban esa parte sensible. –Uhm… se… siente… muy bien… Haruto… -kun… -movía sus dedos de una forma que me hacía sentir tan bien. Dios me encantaba, pero a la vez sabía que lo que estaba haciendo estaba mal… aunque ahora no me importaba… porque realmente me encantaba como se sentía sus manos en mi vagina moviéndose de una manera que me volvía muy loca y sabía que estaba a punto de sentir ese orgasmo que la mayoría de las mujeres sintieron al tener este tipo de cosas.

- ¿Sakura? –Escuche su voz ronca en mi cuello, hasta que gire a verlo que me miraba sorprendido y bajo su mirada a mi entrepierna abriendo esos ojos de la sorpresa. –Tu…

- Haruto… -kun… yo… -solté un gemido soltando su mano y llevándolo a su mejilla viendo que él olfateo un poco mi mano para pasar su lengua sobre ellos. –Oye…

- Sabes deliciosa… -me dijo con esos ojos llenos de deseo alejando su mano de mi entrepierna y poniéndose encima mío. –Sabes… lo que acabas de hacer, pequeña. –Sentí mis mejillas rojas y llevé mis manos a mi mejilla ocultando mi rostro por la vergüenza. –Estuviste masturbándote todo este tiempo… usando mi mano y estos dedos. –Lo escuche alejando mis manos viendo esos ojos lujuriosos y acercándose a mis labios mordiéndolos suavemente. –Tienes que hacerte responsable Sakura… un poco más y me hubieras violado. –Sentí sus labios sobre los míos besándome de una manera realmente extraña, pero lo estaba disfrutando sintiendo su lengua que jugaba con la mía, mientras que llevaba mis manos a su cabello negro enredándolo con mis dedos. –Te gusta esto, ¿No? –Sentí sus dedos en mi entrepierna sintiendo como los acariciaba y solté un gemido en sus labios abriendo mis ojos y viendo esos ojos llenos de deseo. -¿Quieres correrte, pequeña? ¿Eso quieres? –Sentí como movía mis bragas aun lado y metió un dedo dentro mío haciendo que soltara un gemido y cerrara mis ojos. –Joder… estás tan estrecha, de tan solo imaginar que entro en ti me correría de una sola.

- Uhm… ah… -solté un gemido al sentir ese dedo dentro mío saliendo y entrando a cada rato, hasta que su pulgar acaricio suavemente mi clítoris. –Haruto-kun… ah…

- Oh, nena… -mordió mi cuello y después pasar su lengua por esa zona sin dejar de acariciar mi vagina hasta que sentí que apretó mis labios superiores. –Me encanta… cuando dices mi nombre con esa lujuria tan exquisita, Sakura. –Comencé acariciar su espalda, debajo de su camisa, no entendía que me estaba pasando, pero me encanta la sensación que estaba sintiendo con este chico, me estaba volviendo loca. Agarré la parte su arriba de su pijama y comencé a levantarla hasta que sentí que el dejo de acariciarme, así que abrí mis ojos para encontrarme que él se había quitado la parte de arriba mostrándome ese cuerpo tan formado y esos músculos que se notaban que se ejercitaba demasiado que no pude evitar tocarlos y sonrojarme al darme cuenta que este chico es muy hermoso. Sentí como el comenzó a levantar mi camisón hasta mi vientre que comenzó a lamerlo mientras que subía sus caricias hasta el inicio de mis pechos que no pudo evitar quitarme todo el camisón dejándome media desnuda al frente de él, no pude evitar cubrirme mis senos, ya que no llevaba nada para poder cubrirlos, pero él los alejo hasta sentir que me daba un beso al centro mientras que liberaba un sutil gemido. –Carajo… eres demasiado hermosa, mi pequeña Sakura. –Sentí sus manos subiendo hacía mis senos y comenzó acariciarlos mientras que sus besos estaban en mi vientre y lo lamía. –Joder… Sakura… pero él los alejo hasta sentir que me daba un beso al centro mientras que liberaba un sutil gemido. –Carajo… eres demasiado hermosa, mi pequeña Sakura. –Sentí sus manos subiendo hacía mis senos y comenzó acariciarlos mientras que sus besos estaban en mi vientre y lo lamía. –Joder… Sakura… pero él los alejo hasta sentir que me daba un beso al centro mientras que liberaba un sutil gemido. –Carajo… eres demasiado hermosa, mi pequeña Sakura. –Sentí sus manos subiendo hacía mis senos y comenzó acariciarlos mientras que sus besos estaban en mi vientre y lo lamía. –Joder… Sakura…

- Haruto-kun… -solté un suave gemido mientras que su lengua subía poco a poco hasta llegar a mis senos que cerré mis ojos soltando un fuerte gemido, sintiendo sus labios en mi pezón que lo chupaba ya la vez lo mordía que tuve que jalar suavemente sus cabellos y moviendo mi cadera. –Uhm… ah…. - su mano apretaba otro de mis pezones, mientras que con la otra acaricio mis piernas hasta apretar mi trasero levantándolo y sentir su mano en mi entrepierna empezando a acariciarlo. –Haru… ah…

- Sakura… ven aquí… -lo escuche sintiendo sus labios sobre los míos besándonos de una forma muy tranquila, pero a la vez sintiendo ese placer tan exquisito que estaba volviendo loca con sus dedos tan expertos. –No sabes lo que te espera.

Se alejó de mi sonriendo muy divertido y bajando sus manos hasta mis bragas. Mire como bajaba mis bragas y no pude evitar gemir por el contacto de sus manos deslizándose por mis piernas, sabía lo que iba a venir, pero tenía miedo… tenía mucho miedo por lo que iba a pasar, ya que no estaba lista, no estaba preparada, pero ahí estaba el besándome con esos labios que me volvían loca con solo moverlos con esa experiencia que lleve mis manos a su espalda arañándola mientras que el comenzaba a bajar sus besos lamiendo cada parte de mi cuerpo, hasta sentir como sus manos acariciaban mis senos, mientras que el lamía mi vientre hasta bajar a mi zona sensible que sentí que beso la parte más delicada que era mi clítoris,

- Uhmm… ah… -gemí cerrando mis ojos con un rubor en mis mejillas deslizando mis piernas hacía arriba sintiendo esa lengua moverse tan delicioso en mi vagina, sentí que mordió un poco suave mis labios mayores que estiré más mi cuello. –Haru… ah… ah… Dios…

- No pidas a Dios… nada, pequeña. –Sentí su respiración en mi vagina mientras que un dedo acariciaba la entrada y entraba despacio. –Él no te salvara de lo que te estoy haciendo, Sa-ku-ra. –Solté un gemido apretando las sabanas de su cama mordiendo mi labio. –Esto es un castigo, por estar aprovechándote…. de alguien mientras duerme. –Sentí su lengua que había entrado dentro volviéndome loca del placer que no pude evitar mover mis caderas mientras soltaba varios gemidos, lo que estaba sintiendo era nuevo para mí, pero me estaba empezando a gustar, me está gustando mucho lo que Haruto estaba haciendo con mi cuerpo, se sintió tan delicioso que quería más, quería más de él. –Mierda… Sakura no te muevas así o harás que te haga mía en este preciso momento. –No me importaba nada… en este momento no me importaba nada, solo quería sentirlo más,

Cerré mis ojos mientras que el no paraba de besar, chupar y lamer mi vagina, mientras que sus dedos se movían con una experiencia única haciendo que soltara varios gemidos y moviendo mis caderas, hasta que no aguante más y sentí como había llegado a un orgasmo muy delicioso, mientras que su lengua aun acariciaba mi vagina con suavidad. Hasta que él comenzó a acercarse para tomar mi mentón y acercarme a sus labios besándolos con intensidad mientras que acariciaba su cabello, pero también quería hacerlo sentir bien a él también por lo que había hecho, comencé a bajar mi mano para poder acariciar su entrepierna, pero el sujeto mi mano y abrí mis ojos encontrándome que él estaba muy serio.

- No necesitas hacer eso. –Lo vi alejarse y sentarse en la cama llevando su mano a su cabello desordenándolo. –Si avanzamos más en esto Sakura, quizás te arrepientas de lo que vamos a hacer. –Me quedé sorprendida que me senté en su cama viendo como él se levantaba y se dirigía a su puerta. –Ya te dije que no voy a hacer nada que no te guste y sé que si avanzo más no me detendré, así que es mejor dejarlo así. Iré a darme una ducha.

Salió de la habitación dejándome sorprendida por lo que me había dicho, así que tomé las sabanas y cubrí mi cuerpo desnudo recordando lo que acaba de pasar y no podía negarlo. Él tenía razón, si llegaba más por el momento de lujuria y pasión que estábamos pasando… quizás me arrepentiría, pero… en verdad yo deseaba ser suya en esta cama y no es que sintiera algo por él. Solo lo hacía por el placer de sentirme tan bien cuando estábamos intimidando. Suspiré echándome en su cama girando al costado para ver mis bragas que estaban en el piso. No podía dejar de pensar en Haruto y sus caricias, sus besos y su experiencia en tocarme en lugares que nunca nadie lo había hecho. Estiré mi mano para agarrar esas bragas que me la había quitado y no pude dejar de reír al solo recordar en cómo me las había quitado y esos ojos lujuriosos de querer más de mí y yo quería más de él. Sonreí poniéndome mis bragas, agarre la sabana tapando mi cuerpo, ya que no fueron donde se había quedado mi camisón, y solo me gire para cerrar mis ojos, ya que estaba muy cansada y mañana teníamos que ir a la escuela, tenía miedo, pero sabía que con Haruto-kun me sentiría protegida.

Abrí mis ojos lentamente al escuchar un fuerte ruido que estaba sonando a cada rato que hizo que me despertara, así que gire mi cuerpo, pero choqueé mi cabeza con algo duro encontrándome con esa cabellera negra y esos ojos que ayer estaban serios, ahora y tenía una mirada muy tranquila que no pude evitar darle un toque a esas mejillas. Me quede embobada mirándolo, ya que sabía que este chico de atractivo y guapo lo tenía todo y amanecer con él, en una cama era algo nuevo. Sonreí divertida mientras que subía mis manos hasta su cabello que le cubría la frente acariciándolo suavemente y viendo que el hacía una mueca, mientras abría esos ojos negros que se notaban cansados.

- Buenos días, Haruto-kun. –Sonreí sin dejar de acariciar su cabello y viendo esos ojos que me miraban sorprendido, pero soltó un suspiro agarrando mi mano y acariciándolo con su pulgar.

- Buenos días, Sakura. –Escuche su voz gruesa y giro mirando al techo mientras que se sobaba sus ojos. –Me he quedado sorprendido al verte, ya que no estoy acostumbrado a despertar con alguien en mi cama. –Me levante sorprendida, por lo que había dicho, no podía creer que era la primera vez que dormía con alguien y conmigo era la primera vez. Vi que giro a verme, pero se sonrojo agarrando la sabana y cubriéndome. –Además, me olvide de darte tu camisón de dormir, pero estabas muy dormida, que no te quería despertar. –Me sonrojé al ver mi desnudes que no pude evitar gritar cubriéndome con las sabanas.

- ¡Haruto! ¡Que fue ese ruido! –Escuché la voz de un chico que había abierto la puerta dejándome sorprendida al ver a Sai-sempai que me miraba sonrojado y de ahí miraba a mi compañero que no pude evitar gritar más fuerte.

- ¡No entres así de golpe! –Lo escucho gritar a mi compañero de clase, mientras que se levantaba de golpe, para empujar a sempai fuera de su habitación.

- ¡¿Esa no es Sakura ?! –Escuche a sempai gritar, mientras que Haruto-kun discutía con él afuera de su habitación.

Me puse de pie tan rápido envolviendo las sabanas en mi cuerpo y buscando por todos lados mi camisón, que por milagro lo encontré que estaba debajo de su cama, así que me lo puse y camine hasta la terraza de su puerta, hasta que sentí que jalaron de mi mano sintiendo un pecho muy duro, que levante mi mirada para encontrarme con esos ojos negros.

- Lo siento, Sakura. –Me dijo acariciando mi mejilla mientras que me sonrojaba al recordar todo lo que paso anoche. –Sai, no es de tocarla puerta, además es la primera vez que llevo a una chica a dormir en casa y se sorprendió, además al verte se quedó sorprendido. –Negué con la mirada y apreté mis manos en su camisa de dormir. –Además, es mejor que lo que paso anoche no vuelva a pasar. –Lo mire sorprendida, pero a la vez él tenía razón, nos habíamos dejado llevar y eso hacía que las cosas entre nosotros avanzaran muy rápido, pero yo no quería eso. –Te dije que haría que lo olvides, pero no quiero que sea de esta forma o no sabemos que pueda pasar más adelante.

- Lo entiendo. –Suspiré alejándome de él y sonriendo con mis mejillas sonrojadas. –Tienes razón… fue muy rápido hacer esas cosas, pero es mi culpa… así que lo siento Haruto-kun.

- ¿Te arrepientes? –Me preguntó dejándome sorprendida… en serio… ¿me arrepentía? No ... no me arrepentía de lo que había sucedido, porque en verdad yo quería más, pero a la vez él tenía razón, no necesito acostarme con alguien para borrar a ese chico.

- No me arrepiento. –Le dije sintiendo mis mejillas sonrojadas y viendo que sus ojos se abrieron de la sorpresa. –Pero a la vez tienes razón Haruto-kun, necesito olvidar a ese chico de un método más fácil y no hacerlo de esa forma en que te esté usando sexualmente. –Él solo sonrió y sentí que acaricio mis mejillas acercándome a él para que nuestros labios se encontraran. –Entonces… es mejor que no volvamos a dormir juntos. –Sentí que se alejó de mí, pero tenía una mirada seria y solo soltó un suspiro.

- All Right. –Lo mire desordenando su cabello negro y girando para entrar a su habitación. –Te veo en unas horas.

Sólo llegué a sonreír viendo como entraba a su habitación, así que giré para saltar el balcón y llegar al otro extremo de mi balcón, para ingresar a mi habitación. Agarre mi uniforme escolar y me fui al baño para darme una ducha, porque sabía que hoy iba a sería un día largo, ya que me encontraría con ese chico que una vez llegue a amar demasiado, tenía miedo… pero tenía que confrontarlo y terminar sanamente , lo que había tenido con ese chico y sé que ese día sería hoy mismo.

Hoy se esta publicandola a las 19:10 hora peruana, la primera parte y la segunda parte se estara publicando a las 00:00 hora peruana.

En la segunda parte les dire las preguntas jajajaja xD

Por mientras disfruten el capítulo de la primera parte: 3

Besos: 3