Nota del autor:

Hola y bienvenidos nuevamente mis queridos lectores. Espero que este capítulo sea de su agrado.

Recomiendo escuchar los siguientes temas del OST de Beastars en sus distintas versiones, para la última escena:

1.- "Beastars Main theme" de Satoru Kosaki

2.- "A tale of Moon" de Satoru Kosaki

3.- "LEGOSHI's Feelings" de Satoru Kosaki

4.- "Wolf and Rabbit" de Satoru Kosaki

Advertencia: Todos los personajes de esta historia pertenecen a sus correspondientes creadores. My little pony y sus personajes son propiedad de Hasbro. La presente historia fue hecha sin fines de lucro y con el único propósito de entretener.

Lean y comenten

Moonbeam

Capítulo 66 – A Hopeful Dream

TOCK, TOCK, TOCK

El llamado en su puerta atrajo la atención del poni, aun cuando no se sentía de humor para recibir visitas, tenía que admitir que ahora más que nunca, debía ser fuerte ante la situación y mantener su sonrisa firme en su rostro.

Sin muchos deseos, la yegua se levantó sobre sus cuatro patas antes de caminar hasta la puerta.

TOCK, TOCK, TOCK

-Un momento- respondió la yegua ante la insistencia del visitante.

Usando uno de sus cascos el poni abrió la puerta de madera de su hogar, sus ojos se cruzaron con la mirada de su leal asistente.

-¿Estas lista Puddin?- dijo la otra poni tan pronto como la puerta se abrió por completo.

Smart Cookie lucía muy bien en aquel vestido negro, sinceramente no estaba segura si fuera correcto hacerle algún cumplido a su acompañante, en especial tomando en cuenta la ocasión.

-Te vez muy bien con ese vestido Cookie-, dijo Puddin Head, finalmente decidiéndose a elogiar el vestido de su asistente, después de todo, su amiga Platinum le había dicho que aquello era considerado un acto de cortesía.

-Gracias, tú también luces muy bien-, respondió Smart Cookie, antes de echar un vistazo al interior de la casa.

-Te lo agradezco, ahora… será mejor que nos demos prisa-, añadió Puddin mirando a sus espaldas tratando de entender lo que había captado la atención de su asistente.

-¿Esta segura de que no piensa llevarlo con usted?- la cuestionó Cookie. Al notar la confusión presente en el rostro de la otra yegua, Smart Cookie añadió. -Su sombrero… ¿Esta segura de que no llevará su sombrero?-.

Puddin colocó su pata frontal sobre la coronilla de su cabeza notando la ausencia de aquel objeto, posteriormente Puddin se apartó de la puerta para localizar la actual posición del extravagante sombrero, el cual había dejado sobre el asiento de su sofá, antes de devolver la mirada a Cookie.

-¿De verdad crees que sea correcto que lo lleve puesto?, ¿No piensas que algún poni podría pensar que les estoy faltando al respeto llevando algo así?-, dijo Puddin genuinamente preocupada por no causar una mala impresión.

Smart Cookie pudo notar la duda y la tristeza en la mirada de PuddinHead, ciertamente aquel sombrero no sería algo que un poni común llevaría a un evento como el que tenían planeado, pero… Podía entender el conflicto de su líder y amiga. Pudding no solía seguir los consejos de Smart Cookie, pero sin lugar a dudas la actitud de su líder le indicaba que la yegua tomaría muy en cuenta su punto de vista en esta ocasión.

-La verdad Puddin… Yo creo que ellas apreciarán más el hecho de que lo lleves contigo, en lugar de dejarlo aquí en tu casa-.

-A Platinum, nunca le gusto mi sombrero-, respondió la yegua completamente insegura, sus orejas agachadas, demostrando la tristeza e indecisión de la hembra.

-Confía en mí Puddin. Estoy segura de que apreciaran verte usándolo, después de todo, tú no eres tú misma… sin tu sombrero-.

-¿De verdad?-, dijo Puddin antes de recibir un asentimiento por parte de Cookie. Aquello causo el efecto esperado. Inmediatamente las orejas de Puddin se irguieron una vez más, mientras una ligera sonrisa se dibujaba en su rostro. -En ese caso lo llevaré conmigo-, añadió Puddin antes de tomar su extravagante sombrero para posteriormente proceder a salir de su hogar seguida de su leal asistente.

Al otro lado de la cerca de su jardín se encontraba un carruaje tirado por dos corceles, sentada en el asiento del cochero se encontraba Pansy, mientras que Clover permanecía a un lado de la puerta del carruaje manteniéndola abierta para ella.

-Se los agradezco-, dijo Puddin subiendo al carruaje de un salto. -Platinum y Hurricane se molestarían conmigo si llegamos tarde-, añadió la yegua sonriendo con amabilidad.

-Ellas siempre estuvieron orgullosas de usted Señorita Puddin-. Respondió Clover cerrando la puerta detrás de Smart Cookie.

El viaje al palacio fue silencioso. Puddin decidió observar por la ventana a los cientos de ponis que usaban vestimentas de color negro, muchos de ellos reunidos en sus propias casas, muchos otros trotando flojamente en dirección al palacio. Sabía que aquello no era motivo de celebración y sin embargo sentía cierta alegría al saber que el conflicto había finalmente terminado. Aun así, no podía permitir que el resto de los ponis la vieran derrumbarse. Debía mantener su fachada de la misma forma en la que Platinum lo habría hecho. Tenía la obligación de permanecer fuerte, tal y como Hurrican lo sería si estuviera en su posición. No quería decepcionar a sus amigas y mucho menos preocupar a las tres yeguas que la acompañaban. Estaba segura de que Clover y Pansy se sentían devastadas y, a pesar de ello, ninguna de ellas lo demostraba en el exterior. Entonces… ¿Porque tenía tantas ganas de comenzar a llorar ahora mismo?

La ceremonia de despedida de los soldados había resultado bien, los ojos de PuddinHead no habían dejado de derramar lágrimas durante su discurso y sin embargo la monarca no podía evitar sentirse orgullosa de la Canciller, ya que a pesar de toda la tristeza que la yegua sentía, no permitió que sus sentimientos la derrumbaran.

La princesa Celestía se encontraba ahora completamente absorta en sus pensamientos, la fría lápida de Caramel, al igual que la de Hurricane y Platinum parecían tan irreales que aún le costaba trabajo asimilar el hecho de que se habían ido para siempre.

-Princesa Celestia-, la voz de Clover llamó su atención.

-Lo sé- respondió la gobernante antes de dejar salir un melancólico suspiro. -Acompáñenme a la sala del trono-, añadió la princesa dirigiéndose a los miembros restantes del consejo.

El grupo de ponis siguió a la gobernante hasta el salón del trono. Tan pronto como se encontraron reunidos, la princesa subió los escalones antes de posar su real flanco sobre el suave cojín de su trono.

Celestia observó a los presentes recorriendo a cada uno con su mirada, en la sala se encontraban Blueblood, Private Pansy, Clover, Puddin Head, Smart Cookie, Kendall, Shayla, Lady Marvel, Lord Luxury Pants, Apple Core, el Comandante FireFly (quien había sustituido a Hurricane) y la teniente Lime Juice.

-Nuestra situación no es la ideal en estos momentos-, dijo la gobernante con tono serio. -Las vidas perdidas en los últimos días han alcanzado cifras exorbitantes y la fuerza de combate de nuestro ejercitó se ha reducido considerablemente. El ataque del ejército de Nightmare Moon termino por debilitar lo que quedaba de nuestras tropas tras la guerra que libramos contra el imperio de cristal y los daños colaterales no son menores-, añadió la princesa levitando algunos pergaminos con su magia.

Los presentes permanecieron en silencio mientras la gobernante daba lectura a las cifras oficiales. Decenas de familias nobles habían sido asesinadas por Épsilon y el ejercitó de la colonia Lunar. Manehattan había sido reducida a cenizas, Fillydelphia se encontraba destruida al igual que Baltimare y Caterlot apenas había logrado soportar el ataque de las legiones de vampiros que lideraba Nightmare Moon.

-¿Qué es lo que vamos a hacer ahora?, no contamos con suficiente poder militar para proteger a todo el reino-, comentó Firefly.

-En realidad, no tenemos opción, deberemos abandonar las tierras del sur de Equestria, y evacuar a las familias que se pueda para acercarlas a la capital, para poder concentrar el poder militar en Canterlot-, comentó Celestia.

-Podríamos trasladar las legiones restantes que se encuentran en Cloudsdale y la base militar de nuestra fortaleza flotante para establecerlas en los cielos de Canterlot-, comentó la comandante. -Eso permitirá que Cloudsdale abandone su función militar y se pueda centrar más en las funciones de control de clima-, explicó Firefly.

-También tendremos que abandonar las tierras del Everfree y sus alrededores-, comentó Celestia.

-Pero si abandonamos las regiones del Everfree corremos el riesgo de que las criaturas que lo habitan o el bosque mismo puedan comenzar a invadir una mayor área-, dijo Luxury.

-Además, no podemos dejar el viejo castillo sin protección, ni vigilancia-, añadió Clover mirando a la monarca, claramente la hechicera se refería al libro que habían sellado en el interior de la biblioteca del viejo castillo.

-El viejo castillo no puede ser habitado, no, no, no-, respondió Shayla. -Aún existen residuos de la magia de esa sombra en los alrededores, si, si, si. Residuos que los elementos de la armonía no pudieron exiliar junto a Nightmare Moon, no, no, no- respondió Shayla.

-Nuestra tribu fue prácticamente erradicada por una de esas cosas, será nuestro deber, mantener vigilada la región para prevenir que las sombras puedan escapar-, dijo Kendall inclinándose ante la princesa.

-De acuerdo, pero quiero discutir los detalles con ustedes más tarde-, dijo Celestia.

-¿Que haremos con el resto de los reinos?, tan pronto como se enteren de lo que ocurrió es probable que los reinos de los grifos o los dragones intenten conseguir terrenos para hacerse de las riquezas de nuestras tierras.- comentó Lady Marvel.

-No tenemos el poder militar suficiente para repeler el ataque de cualquiera de los otros reinos-, comentó Clover. -La pérdida de las tierras desérticas del sur del reino, no nos afectará mucho, y si la tribu de Shayla se hará cargo de la región del Everfree podríamos mantener esas regiones como parte del reino al igual que las aldeas cercanas a Gastly Gorge. Pero si los grifos o los dragones nos invaden, el estado actual de Manehattan, Fillydelphia y Baltimare nos impedirá repelerlos antes de que lleguen a Canterlot-, añadió la hechicera.

-Los dragones son muy orgullosos, el Lord Dragón Torch es bastante razonable y siempre honra su palabra. Si llegase a considerarnos dignos de respeto, él mismo evitará en la medida posible un conflicto innecesario-, dijo Celestia.

-Y ¿cómo vamos a demostrarles que somos dignos?-, preguntó lady Marvel.

-El destierro de Nightmare Moon podría sernos de utilidad-, dijo Smart Cookie. -Si los dragones se enteran de su victoria frente a Nightmare Moon, es probable que consideren a la princesa Celestia como alguien digna de su respeto-.

-Perdona si no sigo la idea, pero ¿cómo podría eso ayudarnos a obtener el respeto de Torch?-, intervino lady Marvel una vez más.

-Los dragones se rigen por un código de supremacía del más fuerte-, explicó Clover comprendiendo la idea de SmartCookie. -Si los dragones se enteran de que la Princesa Celestia no dudo en desterrar a su propia hermana para proteger el reino, es muy probable que Torch la considere una forma de supremacía, por lo que el Lord Dragón podría terminar por respetar a la Princesa Celestia por su victoria frente a su propia hermana- comentó Clover.

-¿Que hay de Griffonstone?- cuestionó Marvel nuevamente.

-En mis viajes por Equestria, escuché que el Rey Grover a estado buscando un tesoro único que pueda convertirse en la reliquia de su raza, para de ese modo unir a sus súbditos-, comento Apple Core.

-Shayla poder crear un objeto de gran valor, si princesa ayudar a Shayla, si, si, si- comentó la alquimista. -Poder usar la magia del Sol para crear un tesoro único y de gran valor que podríamos ofrecer a cambio de paz-, añadió la cebra.

-Podría funcionar-, comentó Clover.

-Una cosa más-, comentó Celestia adoptando nuevamente una postura erguida mientras desplegaba sus alas en su totalidad. -He decidido disolver el consejo y tomar total control de las decisiones a partir de ahora-, estaba de más decir que aquello tomo desprevenidos a los presentes.

-Disculpe Princesa, pero no creo que usted…- trató de protestar Blueblood antes de guardar silencio ante la fulminante mirada de la gobernante.

-Si bien, sigo sin aprobar el método de mi hermana. Debo admitir que tenía mucha razón en una cosa… nosotros cometimos un grave error al no tomar acciones inmediatas para prevenir que criaturas como Red Wine lograsen obtener tanta influencia en puestos importantes del gobierno-, comentó la deidad del Sol. -Y es por ello por lo que para evitar que esto se repita, he decidido tomar la total responsabilidad de lo que ocurre en el reino. Cuando lo considere conveniente delegaré decisiones a los ponis que me hayan demostrado su capacidad para realizar tareas que yo no pueda realizar por mi cuenta, pero les aseguro, que a partir de este momento toda orden que se emita por mí deberá ser acatada sin excepción-.

-De acuerdo princesa- la respuesta de Puddin Head sorprendió aún más al resto de los presentes.

-Puddin-, murmuró Smart Cookie.

-La verdad es que, mis amigas y yo ya habíamos hablado de esto con anterioridad-, mencionó la canciller. -Platinum renunció a su título como princesa desde el momento en el que Luna y Celestia fueron coronadas; Hurricane deseaba que el poder militar de Cloudsdale quedara bajo el control de la corona tan pronto como pudiésemos recuperarnos de la batalla contra el imperio de cristal, supongo que fue por eso que ella siempre estuvo a favor de la creación de la guardia nocturna en primer lugar-, añadió la yegua.

-La canciller está en lo correcto-, intervino la comandante Firefly. -Hurricane me había hablado de sus intenciones y fue por eso por lo que me encargó la creación de una nueva división especial a cargo del cuidado de la corona, por lo que ya hemos estado preparando un escuadrón especializado en ataques aéreos-, dijo Firefly tomando un rollo de pergamino de sus alforjas para entregárselo a la Princesa. -Lo llamo… "La iniciativa Wonderbolts"- agregó la comandante. - Sin embargo, después de lo que ocurrió durante la rebelión Lunar también consideramos la creación de la unidad de protección "EUP"-.

Celestia tomó el pergamino revisando el contenido con detalle. El "EUP", parecía estar inspirado en la fuerza militar de la Colonia Lunar, ya que incluía no solo hechiceros y pegasos en sus filas, sino también tomaba en cuenta la inclusión de ponis terrestres para misiones furtivas y de infiltración. Por otro lado, la iniciativa Wonderbolts, tal como lo había afirmado la comandante Firefly, estaba más enfocada a buscar nuevos talentos alrededor del reino para conformar un equipo de combate especializado en batallas aéreas, los cuales podrían ser reclutados en las reservas de los Wonderbolts a edades jóvenes para entrenar y pulir sus habilidades en el aire. Lo anterior, con el objetivo de seleccionar a los mejores para formar parte del escuadrón élite de los Wonderbolts tras cumplir la mayoría de edad. Algo que sin duda permitiría a las fuerzas especiales contar con reservas de soldados experimentados en caso de alguna emergencia.

-Está decidido entonces-, dijo la princesa. –Clover, Shayla… las veré en mi habitación. Teniente LimeJuice, quisiera tratar un asunto con usted personalmente. El resto puede retirarse-.

-En que le puedo servir Princesa Celestia-, habló la teniente tan pronto como el resto de los ponis y cebras abandonaron el salón del trono.

-Recibí el reporte de SweetCare esta mañana-, dijo la gobernante. -Dice que estas embarazada-.

-Así es princesa, pero no veo porque eso debería ser un asunto de importancia-.

SIGHT

La princesa dejó salir un suspiro un tanto estresado antes de levantarse sobre sus cuatro patas para caminar hasta uno de los enormes ventanales.

-El problema no es que esté embarazada teniente-, dijo la princesa. -Lo que me preocupa es que el padre sea uno de los miembros de la guardia nocturna-, añadió la deidad del Sol sin rodeos.

-Entiendo a la perfección que Siegfried y el resto han sido tachados de traidores y rebeldes, pero considero injusto que culpe a mi hijo por el crimen de su padre-.

-SweetCare también me hablo de eso-, añadió la gobernante. -Por lo que soy consciente de la razón por la que los caballeros nocturnos se unieron a la colonia Lunar, acto que causo que ellos pasaran a la historia como traidores a la corona, al igual que lo hizo mi hermana Luna, sin embargo, te puedo asegurar que, a pesar de todo, respeto mucho el hecho de que decidieran quedarse a su lado hasta el final. Ciertamente hicieron un mejor trabajo del que yo hice-, el tono de la gobernante cargaba un enorme peso y Lime podía notar la culpa reflejada en los ojos magenta de la gobernante. -Pero no es por ello por lo que quería hablar contigo. ¡Adelante!- dijo la gobernante.

Tras la orden de Celestia la puerta oculta situada detrás del trono se abrió permitiendo la entrada de tres ponis que la teniente reconoció de inmediato. Lime Juice había visto a aquellos ponis con anterioridad en la Colonia Lunar, aunque no había entablado conversación con ellos, sabia a la perfección que se trata de ponis que no habían participado en la rebelión.

-Mi hermana le prometió un lugar seguro a los ponis que se quedaron en la Colonia Lunar. Ella deseaba crear un reino en el que criaturas como ellos pudiesen ser aceptados y tratados con respeto Lime-, explicó la deidad. -Desgraciadamente, tras la derrota del ejercito Lunar, muchos de mis súbditos jamás podrían comprender mi decisión de perdonar a varios de los vampiros, guerreros y civiles que permanecieron en la Colonia Lunar añorando la creación de un mundo mejor para ellos-.

-Al igual que nosotros, existen muchos ponis que viven en la colonia Lunar y los cuales no desean continuar con el conflicto- dijo uno de los tres ponis, mirando a Lime por detrás de las gafas oscuras que llevaba sobre su hocico.

-Por desgracia tu hijo sufrirá del mismo rechazo que Siegfreid tuvo que soportar toda su vida y lo peor es que tras la rebelión, será aún más complicado que otros ponis logren aceptarlos por lo que son y simplemente los vean como un peligro potencial-.

-¿Qué es lo que me está sugiriendo?, Majestad-, inquirió Lime Juice.

-Lo que quiero es que confíes en mí, al igual que lo han hecho ellos. A decir verdad, sé que no quieres abandonar tu puesto como parte de la guardia real, pero al mismo tiempo debo decirte que si alguien descubre quien es el padre de tu hijo o hija, no puedo asegurarte de que estés a salvo. Una razón adicional por la que me he decidido a disolver el consejo fue para poder mantener a la guardia nocturna oculta de todos y creo que tú serías una excelente capitana para la nueva guardia nocturna que he decidido establecer- comentó Celestia.

-¿Yo?-, respondió Lime Juice un tanto confundida.

-Debido a que Vinyl bebió la sangre de Pink Wine, la mayoría de los vampiros que sobrevivieron a la rebelión obedecerán cualquier orden que ella les dé-, dijo el corcel nuevamente. -Pero ninguno de nosotros desea formar parte de la guardia nocturna, por lo que para asegurarnos de que la guardia no cometa algún acto de traición o trate de tomar alguna acción en contra del reino, lo mejor sería que un poni leal a la corona los dirigiera en nuestro lugar- añadió el corcel.

-Y dime una cosa… ¿Qué les hace pensar que alguno de ellos obedecerá mis ordenes?-, reprochó Lime.

-Las legiones son leales a la princesa Luna y respetaban a los caballeros de la guardia nocturna- dijo una de las yeguas que acompañaban al corcel, las cuales al igual que él, también llevaban puestas un par de cristales opacos que ocultaban sus ojos. -Tú eras la pareja de uno de los guardias y llevas en tu vientre a su descendencia, por lo que estamos seguros de que si tú te unes a la guardia nocturna ellos también te seguirán-.

-No me malinterpreten, pero no creo que tomen muy bien el hecho de que alguien como yo se una al ejército de la princesa que derrocó a Luna-.

-Yo ya les he jurado que honraré el trato que Luna les prometió y les permitiré vivir en el reino libremente, siempre y cuando no provoquen ningún problema, además les prometí que podrían permanecer en la bahía de Luna si así lo deseaban-, respondió Celestia. en tanto ambas partes honren el trato, no habrá problema entre nosotros, y estoy segura de que, si alguien como tú se une a la guardia, los soldados de la Colonia Lunar podrán estar cerca de mí y podrán comprobar que mi intención es mantener una buena relación con ellos-, explicó la princesa. -Todo lo que quiero es honrar la memoria de mi hermana en la medida posible Lime, y deseo que seas tú quien me ayude con eso-.

La yegua meditó por un momento la solicitud de la gobernante. Sabía que aquello ayudaría a la situación de algunos de los ponis de la Colonia Lunar y si de algún modo lograba contar con el apoyo y protección del resto del ejército de Luna, sabía que existía la posibilidad de reforzar la situación actual del reino. Lime Juice sabía que Siegfried jamás habría abandonado a su princesa y sin embargo tampoco buscaba la destrucción de Celestia, por lo que, si deseaba honrar su recuerdo, aquella sería quizá la mejor forma de hacerlo.

-Lo haré, su majestad- respondió la yegua haciendo una reverencia.

-Me alegra que aceptaras. Una cosa más, le he pedido a SweetCare que se encargue personalmente de tu embarazo, al menos así tendrás a alguien de confianza a tu lado-, añadió la princesa esbozando una sonrisa amable.

-Se lo agradezco mucho princesa-, respondió la pegaso de color lima.

-Ejem-, carraspeo Hoitty. –Hay algo más princesa Celestia-.

La unicornio albina se aproximó a la monarca del reino levitando un rollo de pergamino, el cual le entregó a la princesa del Sol. Celestia leyó el contenido antes de mirar a los tres vampiros con una expresión de incredulidad.

-¿Está segura de esto señorita Scratch?-, tras recibir el asentimiento de la yegua albina la monarca agregó. -De acuerdo, le pediré que venga al castillo tan pronto como hallamos recolectado todos los bienes y preparado el papeleo. Si lo deseas puedo enviar a un grupo de guardias para que te ayuden a recolectar el dinero-, la yegua albina asintió una vez más.

Clover se encontraba sentada sobre un cojinete mientras bebía un poco de té que había solicitado a la mucama del castillo. Shayla por otro lado se encontraba en el balcón observando el crepúsculo, sus ojos fijos en la dirección en la que se encontraba el bosque Everfree.

-Deberías tomar asiento Shayla, la princesa no tardará en venir-, comentó la hechicera.

-El clan de Shayla ha desaparecido casi por completo, si, si, si-, respondió la cebra sin apartar la vista del horizonte.

-Lo sé, será difícil que puedan mantener vigilado el bosque Everfree, pero te aseguro que no te dejaré hacer esto sola-, comentó Clover.

-Shayla pensar que ser necesario engendrar descendencia para poder cumplir la promesa que Shayla y Kendall hacer a Celestia-, comentó la cebra con tono triste.

Clover sorbió un poco más de su té antes de levantarse de su asiento para aproximarse a la cebra.

-Estás pensando en que tendrás que apartarte de mí para cumplir con tu promesa, ¿no es así?-, dijo la hechicera acariciando afectuosamente el cuello de Shayla.

-Shayla deberá separarse de Clover para siempre. Shayla debe buscar a macho que pueda preñarla y mantener la descendencia. Además, Shayla saber que Clover tener vida aquí en Canterlot, Shayla no obligará a Clover a abandonar su vida, no, no, no. Shayla preferir decir adios a Clover antes que arruinarle la vida-, comentó la cebra centrando su mirada en la de la hechicera.

-Para serte sincera, no imaginé que las cosas se saldrían de control de este modo, pero ciertamente ya había pensado en la posibilidad de engendrar descendencia junto a ti-, comentó Clover acariciando la mejilla de la cebra con su pata frontal.

-¿Qué es lo que Clover tener en mente?-, preguntó Shayla, dejando que las caricias de la hechicera calmaran su ansiedad.

-He estado trabajando en un hechizo que me permita cambiar mi genero sexual, creo que lo tendré listo en unos meses, si funciona podría hacer que mi cuerpo tome la apariencia de un macho y quizá me permita copular contigo-, dijo la hechicera mientras su rostro adquiría un brillante color carmín.

-A Shayla agradarle la idea, pero…-

-En cuanto a mi trabajo como consejera de la princesa Celestia, te aseguro que no tienes de que preocuparte, la capital no está muy lejos de los territorios del Everfree. Por lo que si la princesa llegase a necesitar de mi ayuda estoy segura de que podrá enviar un carruaje aéreo cuando lo crea conveniente-, respondió la hechicera, silenciando a la alquimista colocando su casco sobre los labios de Shayla.

-¿Y si la princesa no estar de acuerdo?-, preguntó la alquimista, apartándose ligeramente de la hechicera.

-No tienes de que preocuparte Shayla, después de lo que sufrió mi hermana he decidido tratar de evitar interponerme en la relación de dos ponis. Si Clover desea irse a vivir contigo al bosque Everfree y ayudarme cuando la llegue a necesitar, yo no tengo ninguna objeción al respecto-, dijo la monarca aproximándose a la mesa de té que se encontraba en el centro de su habitación.

-¡Princesa Celestia! No la… No la oí entrar-, exclamó Clover, notoriamente sonrojada.

-Lo lamento, no quería interrumpirlas-.

-No se preocupe, no… No es nada, ¿dijo que quería hablar con nosotras a solas?-, comentó la hechicera desviando el hilo de la conversación, causando que la princesa sonriera ligeramente antes de adoptar nuevamente una expresión serena.

-Así es, quería que Shayla me explicara un poco más acerca de lo que ocurrió esa noche y de las cuatro estrellas que volaron hasta posicionarse alrededor de la Luna-.

Shayla se aproximó a la princesa seguida por Clover. -¿Aún posee el cofre que mi madre le entregó Princesa?-, preguntó la cebra de pelaje multicolor.

-Sí, todavía lo tengo en mi poder-, respondió la deidad del Sol energizando su cuerno para levitar el cofre que ocultaba en uno de los cajones de su mesa de dormir, el cual le entregó a la joven cebra.

Shayla tomó el cobre colocándolo sobre la mesa de té antes de retirarse el brazalete de heráldica que llevaba en su pata frontal.

La hechicera y la princesa miraron con cautela mientras la cebra colocaba el brazalete en la marca que se hallaba en el cofre, El brazalete embonó a la perfección en la marca, sobresaliendo ligeramente de la superficie antes de hacer un ligero CLICK, posteriormente la alquimista giró el brazalete un cuarto de vuelta produciendo un segundo CLICK mucho más audible que el primero.

En el instante en el que la cebra abrió la caja la gobernante pudo observar finalmente el contenido de la misma. En el interior se encontraba un huevo de color morado, con manchas verdes.

-Espera un segundo acaso este huevo es…- dijo la princesa sorprendida.

-El huevo de Violet-, añadió la hechicera.

-Las respuestas se encuentran en la profecía que mi madre hizo para usted, si, si, si-, comentó Shayla antes de recitar:

Aproximándose la noche está.

Y aquella a quien teme se mostrará.

Un sacrificio deberá rendir.

Si victoriosa ha de salir.

Sangre inocente abras de derramar.

Si realmente la deseas salvar.

En su prisión mil años se mantendrá.

Hasta que el crepúsculo la logre liberar.

-La noche eterna fue causada por el conjuro de la princesa Luna. Pero no entiendo ¿quién fue el sacrificio?-

-Habla de Luna, para poder sellar a la sombra que se posesionó de mi hermana, tuve que sacrificar la libertad de Luna en el proceso-, respondió la monarca.

-Y la sangre inocente derramada debe referirse a todos los ponis que murieron durante la rebelión Lunar-, reflexionó clover.

-No lo creo, La yegua de mis sueños me hablo de que al salvar a mi hermana condenaría a otros a soportar una carga muy pesada sobre sus hombros, es posible que la profecía se refiera a esos ponis y los retos que tendrán que enfrentar a causa de mi decisión-, comentó la deidad del Sol.

- "En su prisión mil años se mantendrá, hasta que el crepúsculo la logre liberar"-, recitó Clover. -Si eso es verdad, significa que el hechizo solo durará mil años-, mencionó la hechicera.

-No lo entiendo, creí que el hechizo de los elementos sería permanente-, coincidió Celestia.

-Las cuatro estrellas deben ser la razón de su liberación-, comentó Shayla. -Le energía de los guardias nocturnos Shayla sintió provenir de las estrellas que comenzaron su ascensión-, añadió la alquimista.

-Eso quiere decir que Siegfried, Alcor, Merak y Épsilon usaron un hechizo arcano para disminuir el efecto del sello que mantiene prisionera a Nightmare Moon en la Luna-, dijo Clover tras comprender la conexión. –Lo que significa que tenemos un total de mil años antes de que Nightmare Moon sea libre una vez más.

-Pero entonces que significa que el "crepúsculo la logre liberar", si las almas de los guardias nocturnos son los que la liberarán de su prisión, ¿a qué se refiere con crepúsculo?-, se cuestionó la hechicera frotando su casco contra su mentón.

-Puede que se refiera al horario-, mencionó Celestia. –Quizá se refiera a que las estrellas la liberarán durante el milésimo crepúsculo del solsticio de verano-.

-Tiene sentido. Después de todo el crepúsculo es el momento justo entre el día y la noche-, coincidió Clover.

-Dime Shayla, ¿qué tiene que ver todo esto con el huevo de Violet?-, preguntó al princesa.

-Violet ser el último dragón purpura del que teníamos registro, ellos ser una raza especial incluso entre los suyos, si, si, si-, respondió Shayla.

-Ya había escuchado acerca de eso, los dragones purpuras son los únicos que pueden crear heráldica en su interior, por lo que poseen un tipo de magia especial y mucho más fuerte que la de un dragón común-, mencionó Clover.

-Sin una madre que pueda el huevo incubar, de una fuente de magia especial se requerirá para poder al pequeño despertar, si, si, si- mencionó Shayla imitando la voz de Zephora.

-¿Eso en que nos ayudará?- mencionó Clover. -¿Acaso es necesario que usemos nuestra magia para incubar el huevo?-, dijo la hechicera pensando en voz alta. -Para poder hacer que él bebe dragón nazca se requeriría de un hechizo de edad-, concluyó la unicornio de pelaje color arena.

-Pero los hechizos de edad son extremadamente difíciles de realizar, sin mencionar que si este es un dragón que posee un tipo de magia especial, se requerirá un tipo de magia especial para lograr que el hechizo funcione-, añadió la princesa del Sol.

-Podríamos reunir a un grupo de hechiceros para intentarlo, si logramos incubar el huevo con rapidez, tendremos los siguientes 1000 años para prepararlo, quizá en ese tiempo el dragón alcance su madurez y sea capaz de detener a la sombra que tiene en su poder a la princesa Luna-, sugirió Clover.

-Podemos intentarlo, aunque no creo que usar un dragón en contra de mi hermana sea una buena opción-, añadió la princesa.

-Shayla tener una idea-, comentó la cebra. -¿posible podría ser, que el dragón tenga una relación con los ponis de los que nos habló usted? Aquellos que estar destinados a las sombras enfrentar-, dijo la alquimista.

-Eso sería demasiado, ¿no lo crees Shayla?-, la cuestionó Clover.

-En realidad creo que podría ser una posibilidad-, respondió la deidad del Sol. -Clover, quiero que reúnas al mejor grupo de hechiceros que tengas para intentar incubar el huevo. Si eso no funciona pensaré en otro método-, explicó la princesa.

Siete días después de la Rebelión Lunar

El castillo de Canterlot lucía mucho más imponente ahora, el poni no estaba seguro si aquella sensación se debía a la ausencia de personal en el castillo o a la pesadez que provocaba el silencio a su alrededor, el cual solo era apartado por el sonido que producían sus cascos a cada paso que daba.

El corcel en cuestión lucía un pelaje gris opaco y una crin de color plateado, en la cual aún se podían apreciar mechones de cabellos de un color negro brillante, mismo que alguna vez predominó en la crin del poni terrestre. El viejo poni llevaba puesto un traje elegante, aunque algo desgastado. A pesar de que su andar irradiaba confianza, el poni se encontraba sumamente nervioso mientras le daba una rápida mirada a la carta que sostenía en su casco frontal.

El corcel se aproximó hasta alcanzar la enorme puerta de madera tallada a casco, tras la cual se encontraba el trono de Canterlot. La ausencia de los guardias que custodiaban la entrada no hizo más que acrecentar su ansiedad. Aun así, el antiguo mayordomo se armó de valor y tras tomar un profundo respiro, el poni se dispuso a empujar la enorme puerta.

El sonido de las bisagras quejándose, no fue nada en comparación con la sensación que el poni sintió al observar la mirada de la gobernante que se encontraba frente a él.

Celestia se encontraba sentada sobre el trono de Canterlot, sus alas completamente extendidas, su largo y brillante cuerno era envuelto por el aura mágica del hechizo de levitación que mantenía activo mientras daba lectura a las múltiples hojas de pergaminos que flotaban frente a ella. El semblante de la monarca tenía una expresión sumamente neutral y sin embargo se podía notar el estrés en su postura. Sus ojos magenta se movían de un lado a otro mientras escaneaba las palabras escritas en las hojas de pergamino, completamente concentrada en su labor.

A un lado del trono de la gobernante se encontraba Clover, sus cuatro patas se encontraban envueltas con vendas.

El corcel avanzó hasta quedar a una distancia prudente de la gobernante, antes de detener su avance y esperar pacientemente a que la monarca le dirigiera la mirada. El poni, sin embargo, no tuvo que esperar mucho antes de que los ojos magenta de la princesa se centraran en él.

-Profesor…- dijo la gobernante con un tono neutral que inmediatamente incomodó al corcel. Tras percatarse de que el cuerpo del músico se tensó ligeramente, la gobernante añadió forzando a su voz a adoptar un tono más amable. -Me alegra que haya decidido tender a mi llamado-.

-Para mí es un honor princesa, aunque sinceramente creo que tiene mejores cosas que hacer en estos momentos, por lo que me preguntaba la razón por la que estaría tan interesada en que me presentara ante usted-, comentó el corcel haciendo una reverencia ante la deidad del Sol.

-Le puedo asegurar profesor Melody, que en estos momentos tengo muchos asuntos que quisiera tratar, pero cierto poni me visitó hace unos días para pedirme un favor y no podía simplemente negarme-, comentó la princesa del Sol, antes de levitar un rollo de pergamino sellado con el emblema de la realeza.

Extrañado, el corcel tomó el rollo de pergamino que la princesa había levitado hasta él antes de abrirlo.

-Una amiga de mi hermana me pidió que te entregara eso personalmente, dijo que era parte del trato que hizo con Luna-, comentó la gobernante.

El profesor tuvo que leer por segunda vez el contenido del pergamino para estar seguro, posteriormente decidió responder.

-No lo entiendo princesa, ¿qué significa esto?- pregunto el viejo corcel un tanto consternado. -¿Por qué me entrega esto a mí?-.

-Porque ahora eso te pertenece-, respondió la monarca.

-Pero no lo entiendo, yo ni siquiera formo parte de ese linaje. Como es posible que esto me pueda ser entregado a mí, debe haber algún error-, añadió el corcel enrollando el pergamino para ofrecérselo nuevamente a la princesa.

Celestia simplemente negó con la cabeza antes de mirar al corcel a los ojos. -Los líderes de la casa noble de los Wine fueron erradicados poco antes de la rebelión Lunar. Por lo que todas sus pertenencias y vienes pasaron al próximo líder del clan quien a su vez decidió entregarle todas sus posesiones a usted Profesor Melody-, respondió Celestia rechazando el rollo de pergamino.

-Sigo sin entenderlo, como fe que… Quien pudo…-

-Los vampiros siguen una norma especial para definir a sus líderes, la cual es definida por el vínculo de sangre que tienen entre ellos-, dijo Clover. -Cuando un vampiro transforma a otro vampiro usando su sangre, el vampiro líder forma un vínculo con el siguiente vampiro, de modo que si el segundo vampiro también transforma a otro poni transfiere el vínculo de sangre de su maestro, sin embargo, entre más veces se transmita el vínculo, mayor será la degradación que sufrirá la pureza de su sangre en relación con la del vampiro original. Es por ello que, para sus clanes, los vampiros con mayor concentración de sangre relacionada al vampiro original los convierte en los líderes inmediatos, cuando el líder del clan es erradicado-, añadió la hechicera.

-Pero, no lo entiendo, yo no tengo ninguna relación directa con ellos-.

-Pero parece ser que la nueva líder del clan si tiene una conexión con usted-, respondió Clover.

-Después del encierro de mi hermana en la Luna, Vinyl vino a pedir amnistía por ti y tu familia. Me dio a entender que ustedes no participaron en la rebelión y también me aseguró que muchos de los miembros de la colonia Lunar eran inocentes-, comentó Celestia.

Cent desvió la mirada al rollo de pergamino. -¿Así que ella decidió asumir toda la responsabilidad por nosotros?-

-No lo malinterprete profesor, yo no he tomado represalias contra la señorita Scratch. Por el contrario, le debo mucho, ya que, sin su apoyo, habría sido mucho más difícil que lograse llegar a buenos términos con los sobrevivientes de la Colonia Lunar-, comentó Celestia. -Por lo que me decidí a perdonar las faltas previas de la señorita Scratch y junto con ella las faltas de muchos de los antiguos miembros de la Colonia Lunar-.

-Entiendo- respondió el músico.

-En mi opinión creo que la señorita Scratch pudo haber reclamado la fortuna de Red y usarla en su beneficio, pero me sorprendió mucho cuando me dijo que quería entregarte todo a ti, supongo que me pidió que le ayudara con el papeleo para evitar que alguien más del clan de Red pudiese hacerse con el dinero o las propiedades… Y ciertamente coincido con ella, estoy segura de que tú le darás un mejor uso a esos bienes, esa fue otra de las razones por las que acepté ser la intermediaria de esa transacción. Puesto que ahora que he sido yo quien te ha entregado esto directamente, no habrá forma en la que alguien más pueda reclamar los bienes como suyos.-

-Se lo agradezco princesa-. Respondió Cent.

-Por cierto, la señorita Scratch me pidió que jamás mencionaras a quien le pertenecía el dinero originalmente-.

-Comprendo, princesa. Le prometo que haré buen uso de estos bienes-.

-Sé que lo hará profesor, o mejor dicho… Lord Melody-.

-Muchas gracias por todo princesa-, respondió el corcel antes de hacer una reverencia. Tras esto el corcel se dio la media vuelta y se dispuso a retirarse.

-¿De verdad piensa que esto ha sido lo mejor?-, preguntó Clover.

-El profesor Melody es un poni con buenos valores morales, estoy segura de que estará bien-.

-Y… ¿Qué haremos con el huevo?-, inquirió Clover. -Ya hemos usado a los mejores hechiceros del reino y ni siquiera unidos han sido capaces de lograr que incubara-, dijo la hechicera mientras miraba algunos de los pergaminos.

-Puede que la idea de Shayla no esté del todo equivocada, estuve pensando mucho en eso últimamente y creo que encontré la solución-, comentó la deidad del Sol.

-No me diga que realmente piensa usar el huevo para encontrar a esos ponis elegidos-.

-No tengo muchas opciones. ¿Qué hay de los elementos?-.

-Lamentablemente no hemos conseguido nada, cinco de los elementos están hechos piedra, mientras que el sexto a desaparecido por completo, pero en ninguno de los elementos queda ni un rastro de magia, es como si simplemente hubiesen desaparecido-.

-Entiendo, supongo que no nos queda otra opción, si quiero encontrar a los ponis que estarán destinados a enfrentar a esas sombras y acobijarlos bajo mi ala para guiarlos y prepararlos para lo que enfrentarán, la mejor opción será abrir una escuela para unicornios superdotados-.

-¿Y qué piensa hacer con eso?-.

-He pensado en usar la escuela para atraer a los unicornios más talentosos desde sus primeros años, de modo que pueda entrenarlos desde jóvenes para que aprendan a usar su magia de forma correcta y desarrollen su potencial al máximo-, añadió la princesa.

-Y ¿cómo piensa identificarlo?-.

-Lo primero que haremos será enfrentarlos a la prueba del huevo, después los educaremos y si demuestran algún tipo de talento especial, los convertiré en mis estudiantes personales-.

-Aún no comprendo porque se preocupa tanto por guiar a esos supuestos salvadores, incluso si fuera cierto, ellos no aparecerán sino hasta dentro de 1000 años-, Clover notó de inmediato la mirada de la princesa entristecerse.

-Es porque todo esto podría ser mi culpa Clover. Me prometí que haría todo lo que estuviera a mi alcance para preparar y apoyar a esos ponis, especialmente sabiendo que sus vidas estarán en riesgo por mi causa-.

-Solo espero que todo salga bien al final-, comentó Clover. -Si la batalla ocurre dentro de mil años es muy probable que yo no esté ahí para apoyarle princesa, pero le aseguro que haré todo lo posible por preparar todo para cuando el momento llegue-.

-Te lo agradezco Clover-.

-Oh, y… una cosa más, estuve revisando las notas de mi maestro para ver si había anotado algo acerca de otros alicornios como ustedes princesa y encontré esto-, mencionó la hechicera antes de hacer a un lado su capa para levitar un libro de una de sus alforjas.

-Celestia miró el libro con interés, en la portada se podía observar la Cuttie Mark de su antiguo Mentor-.

-Era el libro de hechizos de Starswirl, aunque el ultimo hechizo está incompleto y no he podido repararlo, supongo que el maestro era un verdadero genio, porque no he podido encontrar una forma de resolver lo que está mal, todo lo que sé es que el maestro era pésimo con las rimas-

-Interesante-.

Quince días después de la Rebelión Lunar.

La pequeña pegaso albina trabajaba sin descanso, poniendo su mayor empeño en cada una de sus creaciones. Las nuevas estrellas de invierno en las que trabajaba eran extremadamente complejas, las formas intrincadas y únicas de cada una se habían convertido en un reto para la pequeña, pero sin lugar a dudas, sabía que el producto final valdría la pena.

Se había imaginado muchas veces las formas variadas de las estrellas en el cielo y se había deleitado con sus increíbles melodías cada noche, pero desde el destierro de su más querida amiga, la pequeña había comenzado a tener algunos problemas para escuchar el tintineo de las estrellas.

Aquello había disminuido mucho la productividad de la pequeña Snowdrop. Claro que eso no detendría a la pequeña pegaso y ciertamente Snowdrop aun recordaba a la perfección muchos de los sonidos de muchas de las estrellas que su amada princesa y mejor amiga había creado, por lo que incluso si era incapaz de escucharlas con la misma claridad de antes, la pequeña podía recordar de memoria el sonido de sus melodías.

Aun así, no había forma de que la pequeña pegaso pudiese evitar el deseó de pasar gran parte de la noche recostada sobre su nube de cúmulo favorita, en un intento por tratar de deleitarse con el Dulce y suave concierto que las estrellas ofrecían cada noche sin parar.

El sonido de un par de enormes y fuertes alas aproximándose a su hogar llamó la atención de la pequeña. El sonido del aleteo era muy similar al de la princesa de la noche, sin embargo, a juzgar por la fuerza de cada movimiento de las alas, la pequeña pegaso no pudo evitar notar que aquellas alas eran mucho más grandes que las alas de su amiga, por lo que la creadora de las estrellas de invierno imaginó que se trataba de la princesa Celestia.

Snowdrop percibió el sonido del aleteo detenerse detrás de ella, justo en la misma distancia en la que debía encontrarse la casa que la pequeña compartía con su madre y su padre.

Tras escuchar el murmullo de la conversación que su amada madre y la princesa del sol tuvieron entre sí, el sonido de aquellas alas se reanudó nuevamente mientras la princesa se aproximaba a la joven artista.

-Snowdrop-, dijo la deidad del Sol, en su voz la pegaso albina pudo detectar cierta duda y un rastro de culpa.

-Princesa Celestia-, respondió la pegaso girando su cabeza en la dirección en la que su bien entrenado oído le indicaba que se encontraba la gobernante.

-Lamento no haber podido visitarte antes-, continuo la deidad, cargando aquel sentimiento de melancolía en su voz.

-Descuide princesa, está bien-, respondió la pequeña estirando su casco para colocarlo sobre el blanco pelaje de la pata frontal de la deidad del Sol.

Snowdrop pudo sentir de inmediato el pulso de la deidad, las reacciones de su cuerpo le indicaban que la princesa Celestia se encontraba sumamente deprimida y no era para menos.

-Te… te traje algo- dijo la princesa encendiendo su largo cuerno para ejecutar un hechizo de teletransportación, con el cual, manifestó una caja de madera en la que se encontraba grabada una flor idéntica a la Cuttie Mark de Snowdrop, detrás de la cual se encontraba una Luna creciente.

La pequeña tomó la caja con cuidado, examinando la superficie con su casco, con el objetivo de reproducir su imagen en su mente.

-Esta… esta es…- dijo sorprendida la artista antes de abrir la tapa de la caja. En el interior se encontraban varias cartas y múltiples rollos de pergaminos con superficies rugosas que la pequeña identificó de inmediato.

-Lo encontré en la habitación de Luna, en el viejo castillo-, comentó Celestia. -Pensé que te gustaría tenerlo-.

-Son nuestros tesoros- dijo la pequeña tomando las cartas y los rollos de pergamino que contenían las historias que Luna había escrito para ella usando su lenguaje secreto.

-El viejo castillo será abandonado y fue por eso que quise recuperar algunas cosas de su interior-, comentó la princesa mirando a la pequeña, cuyos ojos comenzaban a humedecerse. -Luna me dijo en una ocasión que tú y ella crearon un lenguaje para poder escribirse cartas y me preguntaba, si no te molestaría enseñarme ese lenguaje para que pueda comunicarme contigo como lo hacía ella…-, dijo la princesa, su tono de voz disminuyendo a medida que las palabras se negaban a salir de sus labios. -Sé que no soy la poni adecuada para pedirte algo así, en especial… en especial después de lo que le hice a mi hermana, pero… yo… quisiera mantener vivo el recuerdo de mi hermana y sé muy bien que tú eras quien mejor la conocía, incluso mejor de lo que yo la conocí-, añadió la princesa.

Un largo silencio se apoderó del ambiente mientras la pequeña continuaba derramando lagrimas silenciosas sobre las cartas y trozos de pergamino que había compartido con su valiosa amiga.

-Por supuesto que también comprenderé si no deseas hacerlo-, se resignó la deidad del Sol levantándose sobre sus cuatro patas. -Solo quería devolverte eso, estoy segura de que Luna preferiría que estuviesen bajo tu cuidado y no abandonados en una habitación oscura por toda la eternidad-.

La alicornio de pelaje color perla abrió sus enormes alas dispuesta a emprender el vuelo, cuando sintió de pronto a la pequeña pegaso abrazar con fuerza una de sus patas frontales.

-Será un placer princesa Celestia-, respondió la pequeña.

-Sabes, hay muchas historias que me gustaría contarte de cuando Luna y yo teníamos tu edad-, dijo la monarca tomando asiento nuevamente sobre la superficie de cúmulo antes de abrazar a la pequeña artista protectoramente, al tiempo que sus ojos magentas comenzaban a humedecerse derramando lágrimas que la deidad del Sol había mantenido contenidas desde el destierro de Luna.

-Me encantaría escucharlas-, respondió Snowdrop, su voz enmudecida por el pelaje de la deidad del Sol.

Notas del Autor:

Hola nuevamente, quiero darle un enorme a agradecimiento a todos ustedes por haberme acompañado en este viaje. Realmente les agradezco a todos por sus comentarios y su enorme apoyo. Con el cual he sido capaz de avanzar esta historia.

Estuve pensando un poco en como agregar el ídolo de Boras en la historia, y tras revisar el capitulo de "El tesoro perdido de Griffonstone" me di cuenta de que mencionaron que el ídolo había sido creado a partir de la luz del Sol, por lo que decidí agregarlo en la historia. Debo comentar que al ser una raza orgullosa no me extrañaría que los grifos decidieran comentar que el ídolo fue algo que su rey encontró y no un regalo que recibió como muestra de paz por pate de Celestia, por lo que pienso que esa diferencia entre lo que plasma esta historia y lo que se menciona en la serie quedaría cimentada por la naturaleza de esa raza.

El próximo capitulo concluirá finalmente con esta primer historia y finalmente podré comenzar con las correcciones de los capítulos pasados que tengo pendientes, como los son algunos problemas de redacción y estructura principalmente.

Espero que hallan disfrutado tanto como yo de este largo viaje y nuevamente les doy las gracias por haber permanecido a mi lado durante todo este tiempo.

Un agradecimiento especial a *SwordShadow por todas las ideas y críticas constructivas que me ha hecho a lo largo de esta historia, las cuales espero me puedan ayudar a continuar mejorando en futuros proyectos.

Por el momento es todo amigos. Así que… hasta el próximo capítulo… ALLONS-Y.

En memoria de Victor Fidel Amado abuelo y mentor.

Marzo/1938 - Octubre/2018

En memoria de Carolina López Amada tía y ejemplo de vida

Mayo/1947 – Febrero/2020