Tres meses y medio atrás. Laboratorio del Profesor Elm, Pueblo New Bark. Región de Johto. 5:39 P.M
Cómo era costumbre en las últimas semanas del verano, la tranquilidad, el silencio y el calor estaban a la orden del día en el pueblito más pacifico de toda la región Johto. Sumado a esto, las numerosas nubes que adornaban el cielo presentaban una anaranjada coloración digna de ser plasmada enteramente sobre un canvas, mientras que el sol tímidamente comenzaba a ocultarse en el horizonte para marcar el fin de otro largo día.
En este sentido, las calles y aceras aledañas al vistoso laboratorio al oeste del pueblo, en aquel momento, no presentaban mucha más actividad de la habitual a esas horas de la tarde, salvo por un par de curiosos Sentret quienes aprovechaban los últimos rayos del sol para realizar algún tipo de travesura a algún transeúnte desprevenido en los alrededores. Inclusive, se podría incluso contar con los dedos de ambas manos la cantidad de personas o automóviles que transitaban por esos lares.
Por su parte, y en el segundo piso del laboratorio del profesor Gregory Elm dentro del que parecía ser un solitario estudió con varios anaqueles llenos de enciclopedias, libros y viejos expedientes por doquier, una recatada y aparentemente aburrida jovencita, sin ningún tipo de pena ni gloria, yacía cómodamente sentada, con cara de pocos amigos y en completa soledad, sobre una silla giratoria de color negro y gris típica de las oficina y frente a un medianamente largo escritorio de madera, mismo que estaba colocado contra una de las paredes y a espaldas de una ventana que daba vista al patio lateral izquierdo del laboratorio.
La desilusionada chica, en ese preciso instante, tenía abierto sobre el escritorio un grueso libro que trata en detalle sobre las Ruinas de Alph, Arceus, los Unown y la migración de ciertas especies de Pokémon de la región Johto, junto a otro par de libros de diversos otros temas relacionados. Sin embargo, la completa atención de ella estaba puesta en observar a un soñoliento Hoothoot por la ventana, cosa que a esté parecía importarle muy poco debido a su despreocupada actitud.
Dicho pokémon se acicalaba con algo de pereza sobre la rama de un frondoso y viejo árbol plantado justo a un lado del laboratorio. La rama en cuestión era firme, gruesa y era lo suficientemente larga cómo para casi conectar con la ventana del estudio.
Con más que evidente tristeza, un melancólico suspiro hizo acto de presencia al ser amargamente propiciado por la jovencita. -¿En serio esto es todo lo que haré de ahora en adelante?- Se preguntó mentalmente la chica al mordisquear con suavidad su labio inferior. -Yo, Crystal Lyra Elm, no me mude hasta aquí solo para volver a leer libros y ser tratada cómo una más del montón cuando se qué soy más competente y brillante que la mayoría de los asistentes de mi padre. Ughh… ¿Por qué rayos él está tan enfocado en realizar aburridas investigaciones desde aquí en vez de salir al campo cómo otros de sus colegas? Esto de estar encerrada ya no es lo mio, ya suficiente tuve con ayudar en la guardería de mis abuelos por tantos años. Apenas tengo poco menos de una semana de estar aquí pero a este paso me volveré loca.-
Crystal volvió a suspirar con aún más amargura y decepción cuando un desesperante sentimiento de nostalgia invadió su mente al punto de darle escalofríos por toda su espalda. Ahora, y sin siquiera notarlo, la paz, el silencio, la calma y la tranquilidad de New Bark le empezaban cada vez más a asfixiar cómo si estuviese en medio de una tóxica nube de humo.
-¿Qué se supone podría hacer para que mi padre al menos me deje ayudar con sus investigaciones de laboratorio?- Volvió Crystal a preguntarse mentalmente, recordando a la vez con tristeza lo mucho que echaba de menos el bullicio y el caos de Goldenrod y sus alrededores. -Supongo que podría volver a escapar por la noche para investigar y explorar la ruta veintinueve y cerca de Cherrygrove. Hmmm… Quizás el me dejaria ayudarle sí logró demostrar que ya no soy la niña que él cree y haga un mejor y más actualizado informe de las especies de pokémon en los alrededores.-
Acto seguido, Crystal sacudió ligeramente su cabeza y luego procedió a encender una sencilla lámpara de mesa que tenía en la esquina derecha del escritorio al notar cómo el sol iba poniéndose aún más en el horizonte, pero no sin antes cerrar y acomodar todos los libros frente a ella en sus respectivas posiciones en los anaqueles del estudio. Habiendo hecho esto, Crystal vuelve a suspirar, se sienta y después mira con desasosiego su Pokegear, objeto también colocado sobre el escritorio y a un par de centímetros de la base de la lámpara.
-En verdad espero que Ruby la esté pasando mejor que yo allá en Goldenrod.- Indicó Crystal esta vez en voz baja, poco antes de abrir uno de los cajones del escritorio para sacar un cuaderno de dibujo y un par de lápices. -Ojala el llegue a perdonarme por no decirle antes que me vendría a vivir con mi padre.-
Fue en este punto donde Crystal por inercia estiró exageradamente sus entumecidas extremidades luego de colocar lo que había sacado del cajón sobre el escritorio y frente a ella. -Supongo que intentar dibujar un poco podría ayudarme a despejar mi mente.- Comentó la de Goldenrod con algo de resignación mientras que su mirada volvió a fijarse en Hoothoot quien aún permanecía tranquilamente parado sobre la rama del árbol afuera del laboratorio. -Hace bastante que no lo hago y solo terminaré aún más frustrada sí continuó pensando de esta manera. Tarde o temprano encontraré la forma de demostrar mi capacidad a mi padre, solo tengo que ser aún más persistente y asertiva.-
Otro melancólico suspiro hizo eco dentro del solitario estudio. Crystal, ni corta ni perezosa, abrió el cuaderno en una página limpia y lentamente empezó a hacer un primitivo bosquejo del pokémon de tipo volador y la rama en donde descansaba.
Los minutos pasaron volando poco después de que esta se metiera de lleno en hacer su bosquejo. La mente de Crystal, contra su propia voluntad, aún estaba empecinada en buscar algún tipo de estrategia para convencer a su padre de que la dejara ayudarle con su trabajo, mientras que sus ojos y manos se dedicaban a trazar rudimentariamente la silueta del risueño pokémon afuera de la ventana con ayuda de varias lineas guia.
Por otro lado, mientras Crystal dibujaba cómo sí no hubiese un mañana, no solo el sol seguía su inevitable curso al ocultarse por el horizonte, provocando a su vez que las nubes tomarán grisáceas y oscuras tonalidades, sino que también la prospecto a profesora pudo escuchar cómo varios de los otros asistentes de su padre se iban despidiendo los unos de los otros en el pasillo contiguo para finalmente retirarse de la instalación principal.
Crystal volvió a estirar con exageración sus extremidades al dar un sonoro bostezo en clara señal de que su energía iba en evidente disminución luego de un largo día repleto de lectura y análisis de anticuados datos que ella ya conocía. Su sencillo bosquejo, por su parte, no estaba ni cerca de estar terminado, ni mucho menos poseía el estándar en los detalles que quería agregar, pero el repentino sonido de alguien tocando delicadamente a la puerta del estudio con sus nudillos le puso un completo alto a sus intenciones de continuar.
-¿Crystal, puedo entrar? ¿Ya terminaste de estudiar los libros que te sugerí?- Se escuchó preguntar a su padre, Gregory Elm, desde detrás de la puerta. -Ya casi es hora de retirarnos a casa por el dia de hoy.-
En inmediata respuesta, la de Goldenrod se giró sobre la silla en dirección a la puerta y no pudo evitar torcer ligeramente sus labios. -Uhhh… Puedes entrar, Papá.- Replicó Crystal luego de rascar una de sus mejillas con la parte del borrado del lápiz de dibujo que tenía a mano. -Ya hace bastante que termine de leer todo lo que me pediste y ahora solo dibujo un poco para pasar el rato.-
Gregory lentamente abrió la puerta del estudio y por un par de segundos observó con amplia calidez a su preciada y única hija, muy al estilo de quien no ha visto a un viejo amigo por muchísimos años. -Ya veo, eso explica el porqué no habías bajado. Tu por lo general bajas inmediatamente después de terminar de leer para buscar algo más qué hacer.- Indicó Elm de manera tranquila y recatada al colocar una sonrisa. Luego de esto, el ahora reconocido profesor lentamente se empezó a acercar a su hija hasta colocarse casi a espaldas de ella, acción que inadvertidamente terminó por asustar al Hoothoot fuera de la ventana al punto de que este saliera volando en aparente dirección a la ruta veintinueve. -¿Y qué te parecieron mis recomendaciones para el día de hoy? ¿Algún comentario?-
-Pues estuvieron bastante bien, los libros de migración de pokémon en Johto los termine poco antes de irme a almorzar al mediodía, mientras que los demás me ocuparon el resto de la tarde. En verdad no tengo quejas con respecto al material.- Reconoció Crystal sin titubear de manera firme, inmediatamente antes de volverse a girar en dirección al escritorio para cerrar el cuaderno de dibujo con algo de resignación. -Aunque creo que ya deberías saber que yo conozco de sobra estos temas. Quizás no sea una experta, pero por más de cuatro años he leído todo lo qué me recomiendas sin quejarme.-
En poco menos de una décima de segundo, la sonrisa que anteriormente tenía Elm pasó a convertirse en una mucho más seria y reservada expresión. Todo esto, mientras el joven profesor ajustaba cuidadosamente sus anticuados anteojos. -Y aprecio mucho tu diligencia y paciencia, pero este fue uno de los primeros temas que tratamos cuando decidiste mudarte conmigo. Yo sé perfectamente qué deseas ayudarme y participar en mis investigaciones pero me temo que de momento tendrás que ser paciente. Todo esto es parte de tu entrenamiento para que eventualmente seas una profesora pokémon cómo tanto deseas.-
-Ya lo se, Papá. No tienes porque repetirlo. Me consta y sé que todo esto es por mi futuro.- Replicó Crystal de mala gana, torciendo en el proceso sus labios para después mirar de reojo a su padre con aún más resignación. -No me estoy quejando ni nada por el estilo, solo que me siento algo aburrida y frustrada al verte tan entretenido junto con tus otros ayudantes mientras yo tengo que estar aquí leyendo libros casi todo el dia.-
Ante lo dicho por su hija, Elm término por suspirar con exageración y angustia. -Toda tu paciencia será recompensada, Crystal. Solo te pido algo más de calma.- Manifestó Elm nuevamente de manera tranquila, dándole luego un par de palmadas en la espalda a su hija. -Tu eres aun bastante joven y tienes mucho camino por delante. Por lo general los prospectos a profesor eligen este camino a los quince o dieciséis, pero tú te has estado preparando para esto desde hace más de cuatro años y apenas sí tienes trece. Creo yo que no tienes por qué forzar las cosas. Mi recomendación es que le des tiempo al tiempo.-
-P-Pero, Papá es que yo-...
-Solo escuchame, Crystal.- Declaró rápidamente Elm al interrumpir súbitamente a su impaciente hija, quien ahora lo miraba fijamente con desesperación. -Creo que ya una vez antes te conté sobre esto, pero yo a tu edad no pensaba en nada más que no fuera ser un entrenador pokémon. La realidad es que desde muy pequeño, y cómo prácticamente la mayoría de los niños, deseaba ganar la liga pokémon, pero todo eso cambió cuando por cosas del destino conocí al profesor Oak poco antes de cumplir quince años. El, quien alguna vez fue campeón de la liga pokémon, me hizo ver que en este mundo hay mucho más que solo ir por la región recolectando medallas.-
-O-Ok… Entiendo lo qué intentas decirme, ¿pero a qué exactamente quieres llegar con todo esto, Papá?- Manifestó Crystal con ahínco al cruzarse de brazos. -¿Cuál es tu punto?-
Antes de responder, Elm se tomó un par de segundos para aclarar su garganta y volver a ajustar sus anteojos. -Mi punto aquí es que yo te apoyo incondicionalmente en qué quieras ser una profesora. Nada me haría más orgulloso en este mundo que verte triunfar siendo una reconocida profesora y que tengas a tu cargo un laboratorio cómo este, pero todo tiene su debido tiempo y lugar. Tu inteligencia y genio son únicos, de eso no hay dudas, pero no porque seas inteligente puedo dejarte participar así por así en mis investigaciones solo porque eres mi hija. Eso se vería mal y también dejaría un muy mal sabor de boca al resto de mis otros ayudantes quienes también desean triunfar en este ámbito. Este tipo de cosas llevan un estricto protocolo y necesito estar enteramente seguro de que eres lo suficientemente capaz y madura para realmente ser de ayuda.-
Crystal, con visible molestia, apretó sus labios por un par de incómodos segundos y terminó por tragarse metafóricamente su lastimado orgullo. Su frustración era más que notable, pero ella muy en el fondo sabía que su padre tenía algo de razón en sus palabras. -D-De acuerdo, de acuerdo, no insistiré más en el tema, de momento claro está.- Declaro la de Goldenrod nuevamente de mala gana al suspirar con resignación. -Solo pasemos de página y cuentame al menos qué hiciste todo el día allá abajo mientras yo leía aquí arriba. Quizás el escuchar de tus nuevas investigaciones me anime un poco más.-
-Pues, para variar, no hice nada más que simple papeleo por la mañana, mientras que ahora por la tarde termine de revisar un par de expedientes con los informes de mis ayudantes.- Admitió Elm al dar otra serie de pasos, posicionándose luego frente a uno de los estantes a la izquierda del estudio. -Últimamente las cosas han estado bastante lentas y las pocas investigaciones que tengo pendientes ya están en su recta final. De momento estimo que pasarían al menos uno o dos meses hasta que me den la autorización definitiva para realizar otras nuevas investigaciones.-
-E-Espera… ¿U-Uno o dos meses?- Repitió Crystal con incredulidad y sorpresa, mirando ahora a su padre con completa extrañeza, misma que sus azules ojos reflejaban con angustia. -¿P-Porque tanto tiempo?-
-No todo es color de rosa en esta profesión, Crystal.- Denunció rápidamente Elm al negar con su cabeza, pero esta vez de manera un poco más fría y al soltar otro suspiro. -El ser profesor es un prestigio al qué no tantos aspiran y aún muchos menos logran conseguir luego de largos años de estudio y preparación, pero esta profesión está llena de obligaciones, pautas y estatutos a seguir.-
-¿A qué te refieres con eso, Papá?- Preguntó Crystal con intensidad, pero tratando a la vez de sonar serena. -Entiendo que los profesores tienen reglas que seguir para evitar cometer faltas a la ética con sus investigaciones, ¿pero porque lo haces sonar tan… dramático?-
Por segunda vez Gregory se tomó otro par de segundos para organizar sus ideas antes de responder a su hija. -Creo que estás malinterpretando mis palabras, Crystal. Solo quiero que entiendas que la vida de profesor no es tan perfecta cómo la visualizas.- Reitero Elm al voltearse para mirar de frente a su hija. -Tu mejor que nadie debes de saber que la realidad es subjetiva y no todo es igual si se mira desde otro punto de vista. Esta profesión conlleva sacrificios y sobretodo un buen manejo de personal y recursos limitados.-
-Hmmm… Con manejo de recursos limitados asumo que te refieres a los fondos que ustedes reciben por parte de la organización pokémon, ¿o me equivoco?-
Elm procedió a asentir lentamente. -Así es. La misma organización Pokémon que se encarga del mantenimiento, elección y control de los líderes de gimnasio, de la elite four y de la liga pokémon, tiene una importante subdivisión qué es la que nos regula a nosotros los profesores. Ellos, en conjunto con el gobierno de cada región, son los que nos asignan los fondos y también son quienes autorizan o no qué tipos de investigaciones podemos realizar dependiendo de ciertos requisitos y criterios previos.-
-Y-Ya veo.- Replicó ahora Crystal, cruzándose a la vez de brazos con desdén por breves instantes. -Más o menos tenía una vaga idea de todo esto, pero no quita que lo que dijiste suena algo engorroso.-
-Es por esa razón que actualmente no puedo empezar con una nueva investigación hasta que la organización apruebe o no el siguiente presupuesto en poco más de un mes.- Indicó Gregory recatadamente al ajustar por enésima vez sus anteojos. -Una vez me respondan, podré planificar mejor cómo llevar a cabo mis investigaciones a corto y largo plazo dependiendo de dicho presupuesto. Pero de momento olvida todo ese tema y solo enfócate en estudiar y leer el material que te sugiero. Ya a su debido tiempo te explicaré más a fondo todo sobre los gajes poco conocidos de los profesores. Cómo dije antes, dale tiempo al tiempo.-
Crystal asintió tímidamente ante su padre, pero no sin antes volver a torcer sus labios por breves instantes en señal de protesta. -Ok, cómo desees, Papá. Pero cómo un último comentario sobre el tema, quiero que sepas que aún no estoy conforme con todo esto. Ahora entiendo un poco mejor porque tengo que esperar y demás, pero no estoy muy conforme que digamos.-
Posterior a las palabras de su hija, Gregory no pudo evitar automáticamente colocar una pícara sonrisa sobre su rostro, misma que tomó muy por sorpresa a Crystal hasta el punto de darle escalofríos. -Sabes, esa actitud tuya me recuerda a lo asertiva qué puede llegar a ser tu madre cuando se lo propone, pero la manera en cómo dijiste las cosas me recordó mucho a Gold.-
-¿G-Gold?- Repitió Crystal nuevamente con extrañeza y curiosidad, rascando simultáneamente su mejilla izquierda con la parte del borrado del lápiz que aún sostenía. -Entiendo lo que dijiste de Mamá, ¿pero quién es ese tal Gold?-
-¿Huh… Espera? ¿Acaso nunca lo mencione?- Preguntó Elm, alzando a su vez una de sus cejas. -¿En serio después de todo este tiempo nunca te mencione de el?-
Crystal se limitó a negar lentamente, a la par en que aclaraba un poco su ahora reseca garganta. -En lo absoluto. ¿Acaso este tal "Gold" es un colega o algo así?-
-Uhh… Él tiene más o menos tu edad y es, por así decirlo, uno de mis primeros ayudantes.- Confesó finalmente Gregory en un tono algo más relajado y tranquilo. -Más específicamente, Gold es una especie de ayudante de medio tiempo quien se encarga de ciertos quehaceres y recados cuando los demás asistentes o yo estamos ocupados con nuestras investigaciones.-
Crystal, en respuesta, miró a su padre con una notable mezcla entre exasperación, confusión y extrañeza. Todo esto, mientras que lentamente el sol se terminaba de ocultar en el horizonte para finalmente darle paso a la noche. -E-Espera… ¿Cómo que tienes un ayudante de medio tiempo aquí? Porque sí es así, entonces yo podría también-...
-Desde ya te diré que no se trata de lo que estás pensando. Gold es un punto y aparte aquí.- Exclamó rápidamente el profesor de manera preventiva y al súbitamente alzar un poco más su tono de voz para interrumpir a su hija en el acto. -Su situación y la tuya son completamente distintas. Su única meta es convertirse en entrenador y ganar la liga pokémon del año entrante. Tu, por el contrario, deseas ser una distinguida profesora. No es lo mismo ni se parece.-
-¿H-Huuuuh? ¿El únicamente quiere ser un entrenador y ganar la liga?- Repitió la prospecto a profesora, quien velozmente cambió el semblante de su rostro a uno más estoico. -Ok, esto sí que es algo nuevo. ¿No se supone que tienes aquí una estricta política de tener asistentes y ayudantes con al menos algún tipo de interés o experiencia en el campo de la ciencia?-
-En efecto así es, pero vuelvo y digo qué Gold es un punto y aparte.- Reconocido Elm sin titubear y de manera firme. -El es la única excepción que haré a esa regla de momento.-
-Hmph… De acuerdo, ¿pero punto y aparte porque exactamente?- Interrogó ahora Crystal al emplear un tono más decidido pero apático al mismo tiempo. -¿Qué lo hace tan diferente cómo para que un hombre cómo tu haga este tipo de excepción?-
Gregory nuevamente volvió a tomarse otro par de segundos para sí mismo, pasando nerviosamente su mano derecha por su corta cabellera un par de veces antes de finalmente apoyar su espalda contra una de las paredes del estudio. -Bueno, de por sí Gold tiene muchas buenas cualidades que lo hacen resaltar de entre el resto, pero la verdad es que lo acepte cómo ayudante porque su padre explicitamente me lo pidió cómo un favor poco antes de la inauguración oficial de este laboratorio.-
-¿Su padre te lo pidió cómo favor?- Repitió lentamente Crystal con aún más intriga que antes en su voz. -¿Podrías, por favor, explicarte mejor?-
-Escucha, para poder explicarlo mejor, primero tienes que saber que el padre de Gold es Enishi Tsubasa.- Advirtió Elm en respuesta, bajando luego inconscientemente su mirada por un par de milésimas de segundo.
-¿Enishi Tsubasa?- Repitió Crystal con energía y sorpresa, pero sin despegar su mirada de su padre. -¿Acaso hablas del famoso campeón sin corona de Johto y Kanto?-
-Así es, estas en lo correcto.- Afirmó reaciamente Gregory, colocando ahora una más sincera sonrisa llena de nostalgia. -Yo conocí a Gold de casualidad gracias a Red Tajiri hace poco más de dos años atrás en la anterior liga pokémon. Fue allí donde rápidamente noté que él era un chico algo impulsivo, pero honesto, inteligente y de buen corazón. El me contó al finalizar el evento que gracias a conocernos a Red, Blue y Green, más el profesor Oak y yo, fue que decidió retomar su sueño de ser un entrenador.-
-¿H-Huh? Espera… ¿Acaso intentas decirme que él había abandonado ese sueño en el pasado y que ahora por ustedes lo volvió a retomar?-
Elm asintió por enésima vez ante la pregunta de su hija. -Gold vive aquí en New Bark con su familia desde que nació. Entonces, cómo dos o tres semanas antes de la inauguración de este laboratorio, Enishi me localizó y me pidió de favor que aceptara a Gold cómo ayudante. Aparentemente, a él le estaba costando algo de trabajo encontrar algún otro empleo de medio tiempo para financiarse a futuro su propio viaje cómo entrenador.-
-Hmph… Pues no tenía idea de qué Enishi Tsubasa viviera aquí en New Bark. ¿Pero ahí fue dónde aceptaste qué Gold fuera tu ayudante?-
-No, no realmente.- Admitió Gregory, rascando después su barbilla con los dedos de su mano derecha cómo una especie de tic nervioso. -Yo al principio estaba algo reacio a aceptar la propuesta, muy a pesar de que Gold me caía bastante bien y no tenía queja alguna de él, pero no fue hasta qué Enishi me contó sobre el turbulento pasado de su hijo que cambie de parecer y decidí aceptarlo.-
-¿Turbulento pasado?- Volvió a repetir Crystal, alzando a la vez una de sus cejas con suspicacia y curiosidad, muy al estilo de su padre hace un par de minutos atrás. -¿A qué Enishi se refería con eso?-
-Pues, para hacerlo algo más sencillo de explicar, Gold no tuvo una infancia muy fácil según entiendo. El desde muy temprana edad demostró una aptitud muy por encima de la media en todo lo que hacía, pero sobre todo destacó en su manejo de los pokémon, cosa que lo llevó rápidamente a ganar bastante más fama de la que pudo manejar luego de salir victorioso una larga serie de torneos infantiles en varias ciudades a lo largo de Johto. Al final de todo eso, Gold renunció voluntariamente a su sueño de ser entrenador pokémon por varios años debido a la manera en la que los demás lo trataban y miraban, incluidos varios de sus amigos cercanos hasta el punto de dejarle de lado.-
Ahora fue el turno de Crystal para tomarse unos segundos antes de comentarle algo a su padre. La prospecto a profesora tenía sobre su rostro una expresión que claramente demostraba su asombro ante todo lo que había escuchado, pero en un principio la chica solo se limitó a volver a aclarar su garganta mientras miraba a su progenitor de arriba a abajo. -¿E-Entonces solo lo aceptaste por lástima más que por otra cosa?- Preguntó finalmente Crystal con curiosidad, antes de que esta se levantara de su asiento para posteriormente apoyar su espalda baja contra el escritorio. -Es eso lo que me intentas decir cómo conclusión, ¿verdad?-
-Uhhh… No quería decirlo de esa forma, pero más o menos así fue. Aunque en verdad eso no viene mucho al caso y sinceramente no me arrepiento de haberlo aceptado en retrospectiva cómo ayudante.- Reconoce Gregory a regañadientes pero sin dudarlo. -La progresión de Gold en todo este tiempo desde que es mi ayudante ha sido ejemplar y me enorgullece muchísimo que pasado mañana le haré formal entrega de su primer pokémon para que finalmente pueda comenzar con su tan anhelado viaje por Johto y Kanto.-
-¿El quiere viajar por Johto y también por Kanto?- Preguntó velozmente la prospecto a profesor con aún más sorpresa de la que deseaba demostrar.
-Pues sí, aparentemente Gold desea ganar las dieciséis medallas entre Johto y Kanto para clasificar a la próxima liga pokemon.- Informó Elm al separar finalmente su espalda de la pared para luego volver a acercarse a su hija. -Pero creo que ya fue suficiente de tanto hablar de este tema. ¿Te parece si vamos a cenar antes de regresar a casa?-
Crystal tímidamente accedió, pero dentro de su mente la semilla de una idea lentamente se fue formando. -Hmph, interesante… Con qué esté chico, Gold, está pronto a iniciar un viaje por Johto y Kanto.- Comentó mentalmente Crystal al también separarse del escritorio. -Hehe, esto me da un par de buenas ideas para cumplir con mis objetivos. Supongo que cuando regrese a casa tengo bastante qué investigar y planear. Esta definitivamente qué es una oportunidad que no puedo dejar pasar.-
Los segundos ahora parecían minutos y los minutos parecían durar horas en aquel solitario y triste lugar. Sin embargo, y de manera súbita y repentina, el recuerdo de cómo Suicune interrumpió su batalla con Kelly terminó por regresar a la memoria de Crystal. En un pequeño momento de claridad todo comenzó a tener mucho más sentido.
-Esté se debe tratar de un sue-...
-Sueño o no, te prometo que no podrás salir de aquí hasta que resuelvas aquello que tanto te atormenta.-
Sin previo aviso, una espectral, antinatural y ronca voz se generó de entre las sombras, suceso que le puso los nervios de punta a la de Goldenrod. Milésimas de segundo después, de entre el vacío y frente a Crystal, una figura humanoide lentamente tomó la forma y figura de su padre, Gregory Elm.
Sí anteriormente Crystal estaba aterrada y en conflicto con una muchedumbre de sentimientos y preguntas, entonces la inesperada aparición de "algo" que se asemejaba a su padre, a unos cuantos metros de su posición, terminó por encender todas las alarmas presentes en su cuerpo, cosa que a su vez provocó que ésta intentara moverse para escapar, pero su cuerpo aún se sentía cómo sí estuviese sumergido bajo el agua.
-Bienvenida al primer dia del resto de tu vida, Crystal Lyra Elm.-
Otro sin número de sentimientos salieron a flote de la peor manera posible dentro de Crystal, aunado a que sus instintos más básicos estaban a flor de piel. Su pálido rostro, en ese preciso instante, demostraba el profundo terror que albergaba su mente, mientras que un incontrolable maremoto de escalofríos devastaba su espalda. En este sentido, Crystal libraba una batalla campal contra su propio cuerpo al querer responder, o al menos articular algún tipo de palabra o sonido, pero el latente miedo e incertidumbre que invadía impunemente todo su ser, alma y corazón, inmisericordemente le negaban dicha acción tan básica y simple.
-Ya que estamos faltos de tiempo, iré directamente al grano. El que seas sumamente observadora y brillante es una inesperada ventaja con la que no contaba, pero supongo que nos será de ayuda en esta situación tan particular.- Declaró la humanoide sombra al utilizar ahora la voz del profesor Elm en un burlesco tono, poco antes de que este se acercara a ella hasta el punto de estar prácticamente a pocos centímetros el uno de la otra. -Todo esto que ves está sucediendo dentro de tu resquebrajada mente. Yo, lastimosamente por eventos fuera de mi control, ahora soy una representación de tu conciencia pero a la vez también soy un agente externo a ti. En conclusión, tu cuerpo está actualmente en las Ruinas de Alph junto con el de Kelly y soy lo que los de tu especie denominan cómo Unown.-
De un momento a otro, las pupilas de Crystal se dilataron notablemente ante lo que había escuchado, al mismo tiempo en que ella volvía a mirar con desconcierto a la sombra con el aspecto de su padre quien ahora proclamaba ser un Unown. Ella, por alguna razón que no podía poner en palabras y a pesar de que sus argumentos desafiaban toda lógica común, podía sentir muy en el fondo que todo lo que decía aquella sombra era en efecto cierto.
-¿Y-Yo estoy con Kelly en las Ruinas de Alph y tu eres un Unown?- Comentó finalmente Crystal con timidez al recobrar torpemente su habilidad para hablar mientras que el miedo que invadía su ser iba en rápido declive. -¿Co-Cómo rayos es eso posible?-
En respuesta, y ante la atenta y nerviosa mirada de la prospecto a profesor, la sombra con el aspecto de Gregory Elm dio un par de pasos para atras y luego subitamente se rodeo de una espesa y violenta aura de color purpura fosforecente, misma qué por alguna razon emitia el mismo molesto sonido caracteristico de la estatica en los televisores y radios.
Inmediatamente luego de esto, dicha aura empezo rapidamente a disiparse hasta unicamente dejar ver frente a Crystal a un delgaducho y pequeño pokémon de color negro, flotando tranquilamente, quien poseia la forma de un signo de interrogacion, solo qué esté tenia un pronunciado ojo en lugar del punto en su base inferior.
Al ver lo sucedido en primera fila, Crystal se quedó estupefacta, fría y anonadada, con aún más preguntas dentro de su cabeza de las que podía manejar. -A su debido momento responderé todas y cada una de tus interrogantes, Crystal.- Indicó enérgicamente el pokémon de tipo psíquico, quien volvió a mirar de frente a la de Goldenrod. -Aunque tu eres sumamente inteligente y creo que fácilmente podrás deducir lo sucedido y cómo llegamos a esta situación, ¿o me equivoco?-
Crystal titubeo por un par de segundos repletos de incertidumbre donde su mente apenas sí podía enfocarse para analizar la situación cómo ameritaba. Sumado a todo esto, la velocidad con la que latía su corazón no ayudaban en lo más mínimo en este predicamento. -Uhhh… P-Pues, asumiendo que lo que dijiste es cierto, entonces la unica explicacion logica, y qué se me ocurre en este preciso instante, es que Suicune, luego de que Kelly y yo nos desmayamos, nos trajo hasta las Ruinas de Alph por alguna razón.-
-¿Ves que no fue tan difícil?- Comentó Unown de manera retórica y al inclinar su cuerpo para asentir. -Cómo dije antes, tu eres sumamente brillante y eso hace mucho más fácil el explicarte las cosas. Pero de igual forma estamos contra el tiempo. Lo mejor es que resolvamos aquello que tanto te aqueja ante de que sea demasiado tarde.-
-¿Antes de que sea demasiado tarde?- Repitió Crystal con suspicacia y curiosidad, cruzándose luego de brazos con molestia. -¿Y a qué te refieres con eso de que tanto me aqueja? N-No lo entiend-...
-¿Acaso no es obvio?- Volvió Unown a preguntar retóricamente, pero esta vez en un tono que denotaba más molestia y hostilidad. -Tu, aquí y ahora, debes de resolver qué deseas para tu futuro y también tienes que aprender a lidiar con la culpa qué cargas por haber manipulado y utilizado a Gold desde incluso antes de conocerlo. De lo contrario, Crystal Lyra Elm, morirás.-
