Seguiré luchando hasta que ya no tenga energía…
.
RinMakoto. Elena logró entrar al club gracias a Satoshi y solo queda ver su prospero ahí, mientras que tanto Tsubasa como Tomoe miraron algo que les hará cuestionarse mucho. ¡Saludos!
.
El Redentor 777. Por el momento Elena tiene algo de experiencia, aunque la verdad es que podría hacer un buen papel en el equipo, quien sabe jaja. ¡Saludos!
.
Sin más, comencemos…
.
.
.
Rin llegaba a su hogar luego del encuentro no deseado con la chica la cual se manifestó como su hermana mayor la cual venía en son de paz, sin embargo, al peli cian no le interesaba nada hablar con ella ya que al parecer tenía malos recuerdos con ella.
El chico llegó a su hogar la cual era una casa normal de dos pisos, aun así, se miraba bastante buena. Al llegar, el peli cian solo abrió con su llave y sin más, entró.
- Ya volví – dijo.
- ¿Rin? – un señor de cabello negro y ojos azules como los de su hijo se asomaba desde la cocina – bienvenido.
- Gracias, ¿Cómo te fue en el trabajo?
- Lo de siempre, nada fuera de lo normal, aun así, algo agotador, pero si quieres ve a cambiarte, la cena estará lista.
- Bien – con eso, el joven subió a su habitación en la que se quitó el uniforme de la Academia y solo se colocó una camiseta celeste y una pantaloneta de color negra.
Sin más, Rin bajó a la mesa en la que lo esperaba su padre ya con la cena servida. Ambos solo oraron por la comida y sin más procedieron a degustar sus alimentos. La plática no fue mucha, aun así, los dos disfrutaban mucho la compañía del otro, una fuerte relación padre e hijo.
.
En la residencia Arihara…
Tsubasa se encontraba en su habitación pensando sobre lo que había pasado en la tarde cuando Tomoe y ella estaban caminando sobre ese parque y vieron la discusión de parte de Rin y su hermana.
- ¿Por qué dijo esas palabras? – la de ojos azules siguió pensando en las declaraciones que dio el peli cian. Realmente parecía tener un odio hacia las mujeres, aunque no conocía la razón exacta, pensó que a lo mejor algo ocurrió en el pasado para adquirir ese odio. Sin embargo, la capitana tuvo una buena idea - ¡lo sé! Nakano debe averiguar algo, la llamaré.
Con eso, la capitana llamó a la periodista la cual contestó unos minutos después. La oji azul le explicó que si podía averiguar sobre el chico que había visto esa tarde con Tomoe. Nakano solo respondió con un veremos.
- ¿Y cómo se llama? – preguntó la periodista.
- Si mal no recuerdo, creo que era Rin… Rin… ¡Minagawa!
- ¿Rin Minagawa?
- Sí, él mismo al que miramos el otro día y que… bueno… ya sabes lo que pasó.
- ¿Él que te dijo que cerraras la boca de forma grosera?
- S-Sí – río de forma nerviosa – me da curiosidad ya que no entiendo porque ese comportamiento con las mujeres, lo mismo pasó hoy cuando veníamos en la mañana, noté como con los chicos era bastante amable, pero con las chicas era distinto.
- Es algo bastante extraño, pero no te preocupes, averiguaré sobre Minagawa-san.
- Gracias Nakano.
- No hay problema Arihara-san, ahora, si me disculpas, tengo que volver, estamos con Ramón-san en medio de nuestra sesión semanal, así que, chaito.
- Q-Que bien la vive Nakano – dijo Tsubasa para posteriormente mirar al techo de su habitación – a ver que averigua.
.
Dojo de la familia Tsukahara.
- ¡Muy bien, terminamos! – dijo el padre de Shizuku el cual la hacía de maestro en el dojo haciendo que los alumnos solo suspiraban algo cansados, aunque algunos solo rieron ya que se sentían mejor.
- Gracias Sensei – todos hicieron una reverencia ante su maestro y sin más, empezaron a tomar sus cosas y cambiarse.
Shizuku se encontraba en su habitación terminando sus deberes, siendo que luego de terminar iría a entrenar un poco con el shinaí.
Cuando acabó, la peli negra solo bajó hacia el salón, en el que, por casualidad de la vida, se encontró con Tsuyoshi el cual parecía haberse quedado un rato más a entrenar.
- ¿Vas a entrenar Shizuku? – preguntó el padre de esta.
- Sí, ya acabé con mis deberes, así que haré algo de calentamiento – dijo para luego recordar que había visto al peli ocre – padre, ¿él sigue entrenando hasta tarde?
- Oh, es cierto, parece que por primera vez has visto a uno de los mis mejores alumnos – río el señor – Matsudaira es bastante bueno en lo que hace, aunque siempre se queda entrenando hasta tarde.
- Esta vez estuvieron más de la cuenta.
- Sí, es que algunos de los alumnos van a un torneo escolar, solo entre sus grados, así que entrenan más de la cuenta.
- Ya veo – con eso, Shizuku solo se dirigió a los vestidores para cambiarse y ponerse la vestimenta y tomar el shinaí para entrenar. La peli negra ingresó al dojo en el que estaba Tsuyoshi y también estaba entrenando con otro shinaí – buenas noches.
- Buenas noches, Tsukahara-san – saludó cordialmente el peli ocre.
- Veo que entrenas también kendo ¿no es así?
- Sí, la verdad es bastante relajante.
- Lo mismo pienso cuando entreno – Shizuku solo se puso de una vez a practicar con el shinaí, lo mismo que Tsuyoshi, aunque la peli negra notaba las ganas que le metía el peli ocre al entrenamiento, aunque este haya pasado por unas fuertes horas de entrenamiento, se miraba que aun poseía potencial.
Shizuku notó esto y aunque al principio quería proponerle que entrenaran juntos, mejor no lo hizo ya que pensó que lo distraería y solo continuó con su shinaí en mano.
- ¿Cómo les está yendo? – preguntó el señor Tsukahara a los dos chicos los cuales pararon en pleno acto.
- Ya estoy terminando Sensei – dijo Tsuyoshi suspirando por el cansancio – de hecho, me alistaré para retirarme.
- Antes que te vayas Matsudaira, quisiera pedirte un favor.
- ¿Qué es Sensei?
- Me ha dado curiosidad un poco como sería un enfrentamiento entre tú y mi hija.
- ¿Qué cosa papá? – dijo Shizuku la cual quedó confundida por eso.
- Sí, me gustaría ver que tanto has avanzado en el combate desde que entrenas aquí Matsudaira, digo, si aceptas.
- Sensei – el peli ocre solo observó a Shizuku la cual parecía esperar respuesta de parte del chico, el cual solo suspiró un poco – estoy algo cansado, pero de igual forma me gustaría probar un poco a la hija de mi maestro.
- Así me gusta.
- Papá, ¿estás seguro de esto? – preguntó la peli negra.
- Claro hija, además, quiero probar algo que tengo en mente de hace un tiempo – río el señor para posteriormente mirar al peli ocre – Matsudaira, no te contengas entonces.
- Bien, lo haré – con eso, ambos chicos solo se fueron a cambiar, poniendo el do-gi, el traje con el que luchaban en el kendo, con el shinaí y los protectores de cara. Mientras se cambiaban, Shizuku se preguntaba la razón por la que su padre había organizado ese encuentro.
- ¿Por qué de la nada se le ocurre un enfrentamiento? Es raro que él organicé una batalla así de la nada – la peli negra solo se puso su protector – pero ni modo, vamos a ver qué tan bueno es Matsudaira-san.
Sin más, ambos salieron ya listos, con sus shinaís en manos y solo mirándose mutuamente uno en cada extremo.
- ¿Listos? – preguntó el señor Tsukahara mirando a ambos los cuales solo asintieron - ¡comiencen!
Sin más, tanto Tsuyoshi y Shizuku se lanzaron a batallar y sin más, se miró una batalla bastante equilibrada a pesar de que el chico estaba bastante cansado por el entrenamiento fuerte con el padre de la peli negra.
Aun así, estaban en el mismo nivel con Shizuku la cual a pesar de los años de entrenamiento, al menos, aun así, el peli ocre dio mucha batalla desde el inicio. Los shinaís chocaban entre sí y muchas veces se miraba que ganaría el otro, pero no pasaba ya que siempre se bloqueaban.
Shizuku se dio cuenta de que Tsuyoshi era bastante bueno que incluso le daba una buena batalla. El padre de la peli negra estaba bastante sorprendido por como Tsuyoshi manejaba las cosas, tanto que podría estar al mismo nivel de su hija o incluso superior.
- ¡Yay! – Shizuku en ese momento sintió como el shinaí del peli ocre dio en un punto de ella dando a levantar la mano de su padre.
- Ganador, Matsudaira.
- Fue una buena batalla – dijo el chico quitándose el casco – excelente trabajo Tsukahara-san.
- Igualmente – dijo Shizuku recibiendo la mano de parte del chico el cual la ayudó a levantarse, aunque los trajes de pelea de kendo pesaban aproximadamente unos 5 kilógramos, tantos años de entrenamiento, hicieron que se acostumbraran a esto.
- Me gustó mucho este combate – río el señor Tsukahara – me alegra que accedieras a este combate Matsudaira.
- No hay de que Sensei – el peli ocre hizo una reverencia ante el señor Tsukahara el cual respondió de igual forma. Después de eso, el chico solo se retiró del sitio dejando a ambos Tsukahara en el dojo.
- Realmente es fuerte – dijo la peli negra la cual solo se había quitado el casco – Matsudaira-san es bastante bueno.
- Igualmente lo creo hija – el hombre solo sonrió un poco mirando a su primogénita – por cierto, dime Shizuku, ¿no encuentras algo en Matsudaira?
- ¿Encontrar algo? – la peli negra pensó un poco – la verdad es bastante bueno en el kendo, por algo debe ser, lo más probable es que sean los años que lleva, no me creo que me pudiera vencer.
- B-Bueno, en sí es algo, pero lo que me preguntaba es que si no veías algo… más en él – insistía el señor Tsukahara.
- La verdad no, salvo que se miraba muy cansado – sin más, Shizuku solo se levantó – bueno, creo que entrenaré un poco más si no te molesta.
- B-Bien – en eso, el señor Tsukahara salió del dojo, en eso, se encontró con su esposa la cual era una copia exacta de Shizuku solo que de mayor edad – ay querida, hubieras visto el encuentro que llevaron a cabo mi mejor alumno y Shizuku.
- Debió haber estado increíble, lástima que estaba ocupada con la cena, aun así, ¿Cómo le fue?
- Shizuku perdió, aun así, lo hizo de maravilla, ese chico, mi mejor alumno, es un gran candidato.
- ¿Aun sigues con la idea de darle un prometido a Shizuku? – dijo la señora.
- No es por capricho, ya me estoy poniendo viejo y quiero que ella quede con alguien que realmente pueda ayudarla con el dojo una vez que este viejo cuerpo diga que ya no puede más – río nervioso el hombre – por eso, quisiera que alguien se quedara con mi hija y por el momento, solo apruebo a Matsudaira como mi mejor candidato.
- ¿Y Shizuku que opina?
- La verdad quise ver si estaba interesada – en eso, la expresión del hombre cambió a una de decepción estilo cómico – creo que ni siquiera se dio cuenta.
- E-Era más que obvio, Shizuku solo está interesada en su club de béisbol y en sus entrenamientos, obvio que no se darían cuenta de tus intenciones con algo así.
- Aun así, quisiera que se conocieran algo más, Matsudaira es bastante bueno para Shizuku.
- No creo que eso funcione – río la señora Tsukahara – al final lo mejor que harás es que Shizuku no acepte a Matsudaira-san y se te arruine el plan.
Ambos señores solo llamaron a la peli negra menor para cenar y de ahí, no se tocó el tema por el momento.
.
- ¿Has averiguado algo Ayaka? – preguntó Ramón a su amante la cual había estado investigando sobre el chico del que había dicho Tsubasa.
- Sí, ha sido un poco difícil, pero siempre tengo mis métodos para averiguar cualquier cosa – sonrió la peli verde la cual estaba en el apartamento del hondureño, ambos en la habitación de este.
- Por cierto, ¿Qué pasó con ese chico y porque Arihara está tan encismada con él?
- Recuerda lo que pasó el otro día Ramón-san, fue ese chico el que le respondió feo.
- Sí, lo recuerdo.
- Pues lo que encontré es bastante feo – la periodista siguió mirando la información en su laptop – tal parece que ese Rin Minagawa-san es un chico que, aunque posee unas buenas calificaciones, ha tenido problemas en cuanto a mujeres se refiere.
- ¿A mujeres?
- Sí, tal parece que desde pequeño tuvo problemas con su hermana, Suzu Minagawa, la cual al parecer no tenía muy relación con Rin-san, porque siempre tuvieron discusiones.
- No me lo creo – dijo el peli negro – yo con mis hermanos siempre nos llevamos bien, una que otra peleíta, pero nada grave.
- Aun así, no solo ese fue un factor determinante para el posible odio de Minagawa-san por las mujeres – Nakano seguía viendo la información recopilada – tal parece que sus padres tuvieron una mala relación, aun así, la mayor parte de la culpa era de la madre de Minagawa porque tal parece que maltrataba a su esposo y a su hijo.
- ¿Qué cosa?
- Dios, esto está bastante intenso.
- Después de eso, los padres de Minagawa se divorciaron, yéndose la madre con la hija, técnicamente abandonando a su exesposo y a su hijo, aparte de que llegué a encontrar algo que realmente creo que fue el impacto.
- ¿Y eso es?
- Una exnovia que tuvo que le hizo varias cosas que es mejor que las hable con Arihara-san, esto le interesara.
- Ya veo, pues entonces vamos a dormir – con eso, ambos chicos solo se fueron a la cama a caer en brazos de Morfeo, aunque Tsubasa se enteraría de bastantes cosas de parte del pasado del peli cian.
.
.
Continuará…
