Las practicas durante el hotel han continuado para las chicas, como pensaron, Makoto y Kouki fueron exigentes al respecto y no les daban mucho descanso, a pesar de ello ellas hacían todo el esfuerzo para estar a la par con lo que estaban entrenando.

- Bien hecho. – Asintió el pelinaranja. Luego de haber practicado batear, pudieron tomarse unos cuantos minutos de descanso.

- Hay mucho calor aquí… - Chiyo se agitó la camisa, Yuzu no pudo evitar ver. - ¿Qué haces Yuzu-chan?

- Lo siento, es que no pude evitar verlas. – Al escuchar eso, se cubrió con sus manos.

- N-No seas pervertida.

- Lo siento, jeje… - Se rascó la nuca.

- Muy bien todas, pronto pasaremos a la siguiente fase, Kusakari-san, será tu momento. – Expresó Kouki, la peligris asintió. – Pasaremos a practicar lanzamientos, así que esperen mientras Makoto y yo instalamos una red para atrapar la pelota.

- Al menos tendremos un tiempo de descanso. – Lin se recostó contra la pared. – Es más agotador de lo que pensé.

- ¿Podemos hacer algo mientras? – Sugirió Sora en ese momento, es entonces que sacó un mazo de cartas. - ¡Juguemos Babanuki!

- Finalmente, actividades normales de un campamento. – Exclamó Yuzu con alegría, así entonces es que las cinco se sentaron.

- ¿También jugarás Kusakari-san? – Preguntó Chiyo con asombro.

- Es un juego, no es algo a lo que pueda retroceder, lo pondré todo enserio.

- Jeje, alguien está dispuesta a ganar, dejarme decirte Runa-chan que mi familia ha sido experta en este juego durante generaciones.

- Eso suena a un desafío… - Expresó por debajo, Chiyo soltó una pequeña risa.

- Yo digo que podríamos hacerlo un poco más interesante. – Sonrió Sora en ese momento. – El perdedor deberá hacer un castigo.

- ¿Un castigo? Mientras no sea algo extremo. – Respondió Lin pero la sonrisa de la pelirroja no indicaba nada bueno.

- Piensas en pequeño Lihua-san, de nada vale la pena si no le ponemos algo de picante a la comida, así que cada quien debe escribir su castigo aquí y dependiendo de lo que saque, debe realizarse, sin excepciones.

- Se ve interesante lo que hacen. – Kouki y Makoto se acercaron en ese momento.

- Oh chicos, llegan justo a tiempo ¿quieren jugar?

- ¿Qué dices Kouki? – Preguntó Makoto, el pelinaranja se puso a pensar.

- Bueno… creo que realmente entrenaron mucho… podría ceder tiempo para jugar.

- ¡Perfecto! – Sora celebró. – Así que todos, es momento de escribir varios castigos y meterlos a un recipiente.

Todos escribieron diversos castigos para luego realizarlos al momento de perder una partida, una vez que acabaron, ya finalmente se sentaron en círculo mientras la pelirroja se encargó de barajear las cartas y hacer el repartimiento de unas ocho cartas a cada quien.

- Ya deben conocer las reglas, quien se quede con una sola carta al final de la ronda acaba perdiendo. – Explicó Sora. Así es que empezaron, el orden por el cual estaban sentados era: Sora, Yuzu, Chiyo, Makoto, Kouki, Runa y Lin. Yendo por orden de manecillas de reloj, empezó con Lin en aquel momento.

Lo que ninguno de ellos sabía en ese momento es que aquel juego se acabaría volviendo una batalla campal llena de traición, desesperación y una lucha por la grandeza de evitar los horribles castigos que todos escribieron.

- Y estoy fuera. – Respondió Chiyo, ahora solo era una batalla entre Yuzu y Sora, una de las dos tenía el comodín, si la pelirroja lograba evitar tomarlo, entonces ganaría.

- Vamos Sora-chan, agarra el comodín, mira, incluso lo estoy apartando para ti.

- Jeje, eres una tonta si crees que caeré en ese truco, sé muy bien que lo que estás ofreciendo ahí es la carta que me falta para ganar y lo haces para engañarme de que agarre la otra, pues no caeré, esa no es el comodín. – Para sorpresa de la pelirroja, al agarrar la carta apartada, si resultó ser el comodín. - ¡¿Cómo!?

- Jeje, caíste en mi trampa.

- ¡No es justo!

- Tu misma creíste algo que no era cierto, ahora voy a ganar. – la rubia se puso a pensar cual carta agarrar, obviamente Sora estaba nerviosa al respecto. – Si no estoy mal, la carta es… ¡Esta! – Tomó la de la izquierda y revisó, siendo la que le faltaba. - ¡Yes, he ganado!

- Rayos… - Sora soltó un suspiro. – Así que perdí.

- Como la creadora de los castigos, no hay mayor honor que ser la primera, así que agarra tu perdición. – Yuzu le pasó el recipiente, ya no había de otra así que se puso a escoger entre los distintos papeles que había hasta agarrar uno y revisar, al hacerlo quedó sorprendida.

- ¡¿Qué es esto!?

- ¿Qué te salió? – Preguntó Chiyo, la pelirroja bajó la mirada y mostró el contenido del papel.

- Actúa como un perro durante los próximos cinco minutos, es lo que yo puse. – Leyó Makoto.

- Buena esa Ryuusei-kun. – Yuzu levantó el pulgar.

- Así que actúa como perro Agatsuma-san. – Comentó Runa, la pelirroja tenía vergüenza pero no hubo de otra, se puso de cuatro patas.

- Woof.

- Que linda~ - Chiyo le acarició la cabeza.

- ¡O-Oye!

- Agatsuma-san, recuerda el castigo. – Expresó Makoto, ella no pudo hacer nada más que gruñir por debajo y seguir actuando.

- ¿Cuánto termina esta humillación? Quiero decir, woof woof.

- ¿Ya fue suficiente? – Preguntó Yuzu al resto que asintió. – Listo.

- Al fin… te mataré Ryuusei-san. – El peliazul se rascó la nuca.

- ¡Segunda ronda! – Anunció Yuzu. Así fueron al siguiente juego, todos fueron saliendo poco a poco hasta solo quedar Kouki y Runa.

- Así que Kusakari-san, acabar en las últimas, seguro no fuiste con todo.

- Yo siempre lo doy todo en los juegos. – Expresó mientras agarraba una carta. – Y estoy fuera.

- Así que Kouki, perdiste. – Exclamó Makoto.

- Bueno, no siempre se puede acabar ganando en la vida, vamos con el castigo. – Se puso a revisar el recipiente hasta agarrar un papel y leerlo, en ese momento se puso palido.

- ¿Qué sacaste? – Preguntó Sora, el pelinaranja se lo pasó para que ella lo leyera. - …. ¿Quién escribió esto?

- ¿Qué dice? – Así revisaron lo que tenía escrito: "Toca los pechos de tu compañero de la derecha" Yuzu cayó de rodillas.

- No puede ser que te saliera… quería obtenerlo para tocar los pechos de Chiyo-chan…

- ¡Tenías planeado hacer eso! – Gritó la pelirrosa mientras se cubrió el pecho.

- Y tu compañero de la derecha fue… - Miraron a Runa, la peligris se sorprendió y bajó la mirada, un leve rubor apareció en su rostro.

- N-No creas que permitiré que hagas algo así.

- Y-Yo tampoco quiero hacerlo, lo juro. – Se defendió, hubo un ambiente raro entre ambos en aquel momento, nadie sabía que decir.

- ¡E-Esto, pueden saltarse ese castigo, después de todo fue culpa de esta de aquí! – Lin golpeó en la cabeza a Yuzu. - ¡No vuelvas a escribir algo así!

- L-Lo siento… - Exclamó por debajo. Ya dejando de lado el ambiente raro siguieron con el próximo juego, así nuevamente se recuperó el ambiente alegre y competitivo del juego, ahora solo quedaban dos personas que eran Chiyo y Lin.

- Buena suerte Lin-san.

- Igualmente Chiyo. – Ambas jugaron con todo lo que tenían mientras la otra seguía sacando el comodín, es entonces que obtuvo una la carta ganadora.

- Lo siento Lin-san. – Chiyo fue la última en ganar, haciendo a Lin la perdedora de esa ronda.

- Entonces, saca tu castigo.

- Espero no sea algo muy extremo… - Se puso a revisar los papeles hasta agarrar uno y revisar el contenido. – Esto…

El castigo en sí decía que era arrojarse de una a las aguas termales con todo y ropa sin importar lo caliente del agua.

- Bueno, veamos si eres capaz de hacerlo. – Sonrió Yuzu, la pelinegra soltó un suspiro.

- Seguro me fastidiarás hasta la muerte si no lo hago, así que iré. – De tal modo se dirigió hacia las aguas termales, solo debía saltar de una para que cumpliera la condición pero nunca pensó que sería tan doloroso. - ¡CALIENTEEEEEEEEEEEEEEEEE!

- Realmente lo hizo. – Yuzu empezó a reír mientras su mejor amiga se retorcía del dolor por lo caliente del agua, Chiyo sentía lastima mientras que Runa no expresaba nada, Sora solo sonrió de lado.

- Un castigo cumplido.

Volvieron a la sala, Lin estaba totalmente roja por el agua y Yuzu seguía aguantando la risa por el estado de su mejor amiga.

- Ríe un poco más y te daré una que creará una onda de expansión que nos matará a ambas, tu del golpe y yo de la onda.

- E-Entendido… - Y Yuzu se calmó. Siguió con la próxima ronda y esta vez Makoto y Sora estaban de finalistas.

- Así que Ryuusei-san, veamos si puedes enfrentarme.

- Claro. – Ambos lo dieron todo hasta que al final Sora acabó ganando.

- ¡Lo hice!

- Así que Ryuusei-kun, agarra tu castigo. – Yuzu le pasó el recipiente, se puso a revisar hasta agarrar un papel.

- Es fácil, solo tengo que ponerme parado de manos durante cinco minutos, ahí vamos. – Sin esfuerzo alguno, el peliazul se paró de manos en ese momento, quedándose quieto.

- Wow, no se mueve para nada… - Exclamó Chiyo con asombro.

- No subestimen para nada la fortaleza física de Makoto. – Sonrió Kouki, así pasó el tiempo hasta completarlo y seguía fresco. Las siguientes rondas otorgaron castigos bastante físicos para todos: Chiyo tuvo que atravesar el pasillo completo sin panties debajo de su falda sin caerse, Sora tuvo que golpear un panal de abejas con piedras mientras huía de ellas, Kouki bebió agua estando de cabeza y muchos otros desafíos más.

- Como que los castigos se han vuelto peores en cada momento. – Señaló Runa mientras tenía pinzas pellizcando su rostro.

- Lo sé, creo que nos estamos pasando un poco. – Comentó Lin la cual tenía monitos dibujados en todo su rostro.

- Vamos, la diversión apenas empieza. – Respondió Sora que tenía picaduras de abeja en todo el rostro.

- Pues ya no parece divertido. – Justamente Makoto estaba vestido como mujer, incluso le maquillaron.

- ¿Hacemos de esta la última ronda? – Preguntó Yuzu y todos asintieron. – Ok, pero debe ser el castigo más malo jamás pensado para terminar, así que procuren quedar fuera.

Así se hizo la ronda más dura para todos y es que luchaban por no quedar de último, así fueron saliendo para alivio de varios hasta solo quedar dos, justamente Runa y Yuzu.

- Lo siento Runa-chan, pero no quiero ser víctima en esta ocasión.

- Yo tampoco… lo daré todo, incluso contra ti.

Así fueron pasando las cartas, cada vez hubo más tensión en la sala debido a que seguían agarrando el comodín y nadie ganaba, Runa comenzó a impacientarse en ese momento al igual que Yuzu.

- No te resistas. – Respondió la peligris, ya entonces al agarrar la carta, la revisó… era la que le faltaba. – Estoy fuera.

- ¡Nooooo! – Yuzu gritó al techo, ella había perdido la última ronda.

- Buen juego todos. – Comentó Chiyo.

- Así que Yuzu-san, escoge tu veneno. – Sora le pasó el recipiente, solo esperaba que obtuviera un castigo leve, al agarrar el papel y verlo, se puso palida.

- Esto…

Ahora todos estaban afuera, la rubia estaba en un bañador escolar frente a una pared mientras el resto llegó en ese momento.

- ¿Ya están preparados los huevos? – Preguntó Lin.

- Claro, mi tía amablemente me dio estos a punto de expirar, por lo que no importa si los rompemos.

- Eso le dará un olor extra, mucho mejor. – Sora sonrió malvadamente, el castigo era que todos los jugadores le lanzaran huevos al perdedor, la rubia solo podía sentir el verdadero terror.

- ¡C-Chicos, por favor, hablemos esto con calma, no hay necesidad de esto!

- Tu mismo lo dijiste Takanashi-san, sin piedad. – Exclamó Kouki con una sonrisa inocente pero que a ojos de ella se veía malvada.

- Todos, preparen sus huevos. – Señaló Makoto, ella tragó saliva.

- ¡Al menos no los arrojen muy fuerte!

- ¡Fuego!

En ese momento Yuzu acabó totalmente bañada en huevos, señalando igual el dolor que se llevó puesto que Kouki y Runa no regularon su fuerza y los lanzaron como si de pelotas se trataran, acertando en distintas zonas de su cuerpo, no solo acabó bañada y con un fuerte olor, también con dolores.


- ¡Qué asco, quítate olor! – Yuzu se enjabonaba todo lo posible en los baños termales para quitarse el olor.

- Eso fue divertido… - Sora se recostó dentro de las termas. – Fue un buen día.

- A pesar de los castigos, me divertí. – Respondió Lin.

- Me alegra que todas pudiéramos tener este momento, creo que así debe sentirse un campamento. – Sonrió Chiyo mientras sus pechos flotaban en al agua, las demás no pudieron evitar verlos, así que se cubrió. - ¡No vean!

- Mañana nos espera más entrenamiento. – Yuzu finalmente entró a la terma. – Ese olor a huevo podrido tardó en quitarse.

- Menos mal, no hubiera soportado dormir a tu lado con tal olor. – Respondió Lin.

- Esforcémonos mañana con el entrenamiento, tenemos que estar a la par con nuestras Senpais. – Señaló Sora, todos asintieron.

Así es como terminó el primer día del campamento con un juego, les quedaban dos días más y mucho por lo cual aprender, ellas se esforzarían en todo lo posible por ello.


Ninja Britten 11: Bueno, fue un primer día muy agitado para las chicas y que les sucediera algo así apenas empezando jaja, ya veremos como es que seguirán progresando con el paso del tiempo.

El Redentor 777: La verdad es que lo peor solo podría llegar después, habrá cosas sencillas pero si otras más extremas que por ahí tengo en mente, ya veremos lo que sucederá con ello.

Bueno, este cap fue más para ver lo que harían en un juego así, si hubo castigo variados y demás por lo cual todos sufrieron, culminando con huevos podridos para Yuzu jaja, ya en el siguiente cap pasaremos al día dos de su campamento, a ver qué cosas les sucederán ahora, hasta el próximo cap. Saludos.