Apoyo de Romance 3 (Camilla/Phyria)
Nadie fue capaz de emitir ni el más tenue sonido luego de los eventos ocurridos, muchos aun contemplaban como los pocos restos de lo que alguna vez fue esa caja, se quemaban lentamente, destruyendo las pocas cosas que medianamente aun eran reconocibles en aquellas voraces llamas.
Nadie en ese punto sabía lo que debían o podían hacer, nunca pensaron que Phyria fuera capaz de llegar tan lejos con tal de que aquellos pequeños tesoros, jamás fueran descubiertos por alguien más y, aunque en el fondo entendían porque Phyria necesitaba ponerle un fin a todo eso, no estaban seguros si genuinamente estaba lista para dar ese duro paso…
Y ver como se retiraba Phyria asegurándose de que su capucha cubriera bien su rostro, solo les dejaba claro el estado emocional en el que se encontraba su amiga.
Elise y Sakura no dejaban de llorar por lo sucedido, mientras Verónica hacia un inútil esfuerzo por ocultar sus lágrimas… ellas eran las únicas responsables de que Phyria tomara tan abrupta decisión…
Olivia hacía lo posible por tratar de calmarlas, sintiéndose casi tan frágil como sus jóvenes amigas, el resto contemplaban las cenizas, perdiéndose en sus pensamientos y, a pesar de que ninguno de los tres restantes sabían qué hacer en aquella desconsoladora situación, uno decidió que no era capaz de quedarse sin hacer nada, cuando Phyria más necesitaba alguien a su lado.
Lyn sorprendida vio como repentinamente Camilla corría tan rápido como podía hacia el castillo, tomándole solo una fracción de segundo entender que era lo que pretendía, estaba dispuesta a ir a detenerla cuando Lucius la tomó del hombro con gentileza, parándola en el acto.
Observó a su amigo algo indignada, ¿De verdad creía que Camilla era la persona correcta para hacer algo?, Lucius la miró de manera reservada, Lyn se limito a suspirar al entender el silencioso mensaje, al parecer ella no era la única que estaba dándose cuenta sobre aquel asunto que estaba surgiendo entre ellas.
Aun con sus dudas, decidió darle una oportunidad a la primera princesa de Nohr, si Lucius creía que ella era la indicada, entonces no había nada más que discutir.
Sintiendo que su corazón estallaría en cualquier momento, Camilla llegó a la puerta de Phyria apenas con aire y, usando las fuerzas que aun tenía conservaba comenzó a golpear la puerta con desesperación.
-¡Phyria!-exclamó Camilla con el poco aliento que aún le quedaba-¡Abre por favor!-clamó con desesperación, importándole muy poco si alguien llegaba a escucharla-¡No tienes porque enfrentar esto sola!-continuó rogando que Phyria abriera la puerta.
-Por favor…-musitó Camilla entre lágrimas antes de caer de rodillas, sin dejar de golpear aquella puerta…
¿Acaso… no era capaz de hacer algo?...
No estaba segura como pasó o si alguna deidad que cuidaba de Askr, se había compadecido de ella lo suficiente como para llegar en su auxilio, pero contra todo pronóstico la puerta se abrió, el acto fue tan repentino que Camilla estuvo a nada de caer de cara en la habitación.
Camilla levantó su mirada llorosa, observando a Phyria que debido a la oscuridad de la habitación y a la capucha, no era capaz de ver su rostro, pero no lo necesitaba para comprender el estado en el que se encontraba.
Tomándola por sorpresa, Phyria le ofreció su mano para ponerse de pie, Camilla la aceptó temblorosa sin saber si aquello era una buena o mala señal, una vez de pie Phyria se limitó a cerrar la puerta con suavidad, aun con la poca iluminación que se colaba en la ventana del cuarto, Camilla pudo percatarse del temblor en las manos de Phyria.
Hubo un tenso silencio que Camilla apenas era capaz de soportar, no importaba que tanto lo intentara, ella no era capaz de emitir ni siquiera un pequeño murmullo, la situación continuó así hasta que fue finalmente Phyria fue quien comenzó a hablar.
-Sabes, no era necesario que hicieras tanto drama-mencionó Phyria tratando de sonar calmada y fracasando estrepitosamente debido al temblor de su voz-Era algo que debía hacer tarde o temprano-aseguró Phyria tratando de mantener a raya su llanto, algo que apenas estaba logrando.
-Pero…-trató de decir Camilla, cuando Phyria la interrumpió con cierta firmeza.
-Debía hacerlo-afirmó con convicción a pesar de su malestar, hubo otro lapso de silencio se cortó en el momento que Phyria emitió una forzada y triste risa.
-Sabes, es divertido que a pesar de todo, no me siento ni remotamente tan bien como Helia me lo aseguró-expresó amargamente tratando de mantener una sonrisa, sin darse cuenta que había comenzado a llorar-Realmente doy asco, ¿Verdad?-continuó con cierto desprecio en su voz-Aun después de todo este tiempo… de todo lo que ha pasado, esto aun me duele demasiado-siguió tratando de hacer un inútil esfuerzo por reír.
-¿Por qué?-susurró cayendo de rodillas en el suelo, Camilla apenas fue capaz evitar que aterrizara con fuerza, importándole muy poco salir lastimada en el proceso-¿Por qué maldita sea?-continuo sin poder frenar su llanto golpeando el piso con sus puños de la desesperación-¿¡PUTÍSIMA MADRE, PORQUE ESTO SIGUE DOLIENDOME TANTO!?-bramó Phyria con todas sus fuerzas sin dejar de llorar, maldiciéndose a sí misma por no ser capaz de dejarlo atrás.
Le tomó unos instantes darse cuenta de que Camilla la estaba abrazando y, unos momentos más para percataras de que Camilla estaba llorando tan desconsoladoramente como ella.
-No lo sé-confesó Camilla sin poder retener sus lágrimas-Se que no puedo salvarte de tu sufrimiento, lo único que puedo hacer es acompañarte en el… perdóname por no poder hacer más-suplicó Camilla sintiéndose como una completa inútil.
Durante un largo rato lo único que se escuchaba en aquella habitación eran los sollozos de ambas y, a pesar de que aquel dolor le escocía como nunca, Phyria fue capaz de aferrarse a Camilla en un intento por calmar su llanto y, sintiendo muy en el fondo de su ser que, por primera vez en años, una ligera sensación de alivio finalmente estaba comenzando a cerrar aquella herida que se había negado a cicatrizar en su corazón durante años.
