Un enorme rastro de mancha cubría el cielo dejando un intenso olor a azufre y muerte.
Las familias se abrazaban despidiéndose del mundo, los fuertes movimientos terrestres habían dejado muertos a más de la mitad del pueblo, el llanto sin consuelo de los niños era testigo de eso.
¡Más rápido! ¡Ah! Con la adrenalina al límite, Candy iba lo más rápido que el caballo le permitía. - ¡No lo permitiré! Cumpliré con mi palabra.Decía con determinación.
…
Los gritos de dolor eran cada vez más mayores, su cuerpo estaba al borde del colapso.
La fiebre no ha bajado, a este paso el Amo…
¡Deja de decir estupideces, Dorothy! El Amo es un hombre fuerte, estoy seguro que podrá salvarse.
Pero Archie comprende… si no hacemos algo pronto, el veneno terminará por recorrer todo su cuerpo y será demasiado tarde.
Hagan lo que hagan no podrán detener su recorrido, la única esperanza ahora es Candy. La voz de Tom hizo eco en la habitación donde todos esperaban la recuperación del Duque Grandchester.
¡Debí ir con ella! Dijo Archie lleno de coraje.
¿Con Candy? A qué ¿A morir? Solo serías un estorbo amigo mio.
¿Acaso intentas provocarme?
Archie… detente este no es el momento adecuado. Dijo Annie tomándolo del brazo justo cuando este intentaba lanzarse sobre Tom.
Dejalo Annie, se que le duele en el ego masculino pero ni siquiera el mejor guerrero podría acabar con Elisa.
Amo… ¡El Amo ha quedado inconsciente! La voz desesperada de Dorothy fue interrumpida por Archie quien se acercó a ver el estado de Terry.
¿Mi señor? Despierte… ¡ Terry!
Es mejor dejarlo así, despierto solo sufrirá más. De cualquier modo es imposible eliminar ese veneno aunque hagamos lo inimaginable. Dijo Tom.
Tú no lo entiendes ¿verdad? El señor Grandchester no solo es nuestro amo, él… es mi amigo. Tras la muerte de mi padre él fue el único en entender mi dolor.
Archie… Annie lo abrazó delicadamente en un modo de consuelo.
Lamento que lo hayas tomado de un mal modo pero ni tu ni yo podremos ayudar al Duque. Solo ella podrá hacerlo. Tom recordaba claramente la mirada de Candy, esa determinación y el aura que emanaba era increíblemente poderosa.
No… no lo hagas.
¡Mi señor! Dijo Archie con la esperanza de verlo despertar.
¡Shh! Él Amó aún sigue inconsciente.
Solo está dormido. Es un hombre muy fuerte. Aseguró Tom.
Pero parece que está diciendo algo.
No… no lo hagas, detente. Era los susurros de Terry en su profundo sueño.
¿Con quién soñaría? Se preguntaron todos.
Una especie de brisa fresca recorrió la habitación llegando hasta el cuerpo inconsciente del Duque que dormía profundamente.
Sin embargo esa sensación desapareció de inmediato trasladándose hasta en lo profundo del bosque, donde se encontraba él, la única persona conocedora de hechizos y envenenamiento.
¿Por qué llora? Recuerde que aquel Duque ya no es su hijo. Malaquias se encontraba mirando el mismo rastro de oscuridad cuando había sentido una presencia detrás de él.
Señor Malaquias… ayúdalo, él está sufriendo.
¿Freya lo sabe?
No, la señora no debe saberlo.
Estás arriesgando mucho, Eleanor después de todo lo que ella ha hecho por ti luego de que tú… bueno aquel trágico día.
Reconozco y agradezco a la Señora el hecho de haberme brindado la oportunidad de proteger a mi hi… Al Duque de Grandchester por eso no puedo dejar que muera.
Malaquías suspiro negando con la cabeza. - Eleanor… Eleanor sabes que en las cuestiones de muerte no debes intervenir. Tú deber como guardiana es solo guiarlo por un buen camino pero si la muerte lo reclama debes dejarlo ir.
Le falle una vez cuando aún era su madre… no lo volveré hacer y si La señora se enoja es un riesgo que estoy dispuesta a correr.
… Esta bien, le ayudare en nombre de mi difunto señor Fred.
Gracias, señor Malaquias.
…
La noche era totalmente oscura, ni la luna se mostraba en el firmamento.
La fiebre aún no le ha bajado. Decía Dorothy quien cambiaba los paños húmedos de la frente de Terry.
Al menos las manchas se han detenido… es un buen indicio. Indicó Tom.
¡Pam¡ ¡Pam! (sonido de la puerta al ser golpeada)
¿Quién podría ser, tan tarde? Pregunto Annie.
No lo se, iré a ver.
Iré contigo.
No, Annie tú debes quedarte aquí. Podría tratarse de una de esas sombras y no se que haria si algo te pasa. Dijo sujetando su barbilla.
Ten cuidado, por favor.
Lo haré. Le dejo un beso en la frente bajando al llamado de la puerta.
Preparándose para en caso de que tuviera que pelear sujeto con una mano su espada.
Pero su rostro se mostró confuso cuando vio aquel tipo de rostro cubierto que una vez trajo al castillo de su Amo.
¿Usted?
Tranquilo muchacho, he venido a ayudar.
¿Ayudar? ¿Quién lo mandó? Acaso… ¡Usted es sirviente de esa Hechicera! Sacando su espada intentó lanzarse al ataque sin embargo una luz cegadora se interpuso en su camino.
La luz tomó forma de una mujer. - No fue Elisa, he sido yo quien ha pedido su ayuda.
¿Y quién es usted?
¡Señora Guardiana! La voz de Tom resonó.
¿Por qué bajaste? Reclamo Archie.
Te demorabas y Annie no dejaba de estar nerviosa.
Tom dirigió su mirada nuevamente a la mujer delante de él. - Guardiana, que alivio que esté aquí. Hay un hombre envenenado y si no hacemos algo…
Lo se, lamentablemente como Guardiana se me está prohibido interceder en los asuntos de Elisa. Por ello solicite la ayuda de este gran hombre.
¿Cuánto tiempo sin verte, Tom? Dijo la voz detrás de la Guardiana.
Esa voz… Sus ojos se abrieron de sorpresa cuando lo reconoció.
Has crecido mucho desde la última vez que te vi. Dijo el hombre revelando al fin su rostro. Un hombre de aproximadamente 65 años de cabello cano, ojos grises, mirada dulce y labios sonrientes.
M-Maestro… susurró Tom.
¡¿Qué?! ¿Tu maestro? Archie se mostraba confundido.
El es el señor Malaquias, fue él quién me enseñó todo lo que se. Estoy seguro que podrá hacer algo con respecto a Grandchester.
Confiando en las palabras de Tom. Archie guió al hombre de cabello cano y a la Guardiana a la habitación donde se encontraba Terry.
Archie… Annie lo abrazo aliviada de que estuviera bien. Al ver al hombre parado en la puerta lo miró confundida.
Es el señor Malaquias y… La guardiana había desaparecido sin dejar rastro.
Archie miró a todas las esquinas de la habitación esperando ver a la dama desafortunadamente la guardiana no se encontraba presente. - Bueno… El señor presente nos ayudará con el Amo.
¿De verdad? Annie tomó las manos del hombre mayor suplicando ¡Oh su presencia sea bendecida en este lugar! Le suplicamos por la salud de nuestro Señor Grandchester.
Haré lo que esté en mis manos jovencita.
Todos se apartaron dejando el camino libre al señor Malaquias. Su mirada se ensombreció al ver las manchas en las manos de Terry.
No lo hagas… Detente… susurraba Terry entre sueños.
¿Saben que tipo de sustancia ingirió? Preguntó muy preocupado.
Annie contestó. - Era una infusión hecha con unas plantas pero… Su voz se quebró. - Mi hermano le colocó veneno.
Archie la abrazó consolandola. - No fue tu culpa. Dijo
¿Qué tipo de veneno fue? Lo vieron.
No, él lo había hecho sin que nadie sospechara.
Pueden traerlo, es necesario saber exactamente el veneno que ingirió.
Annie rompió en llanto aferrándose a los brazos de Archie.
Él murió. Elisa, esa Hechicera le dio el veneno y como hizo las cosas mal, ella lo mató y segundos después su cuerpo desapareció arrastrado por sombras.
Detente… Mamá. Susurró tan bajo que nadie pudo escucharlo salvo…
Eleanor seguía presente ocultando su forma humana para no ser descubierta. Se acercó donde su hijo y acariciando su frente recordó al niño que le pedía que no lo hiciera.
Terry, su único hijo la había visto en el momento que decidió poner fin a su vida, al percatarse de su presencia ella se había arrepentido pero por desgracia el borde de la cascada estaba resbaloso y cayó muriendo en el acto, siendo la mirada de terror de su hijo su último recuerdo.
Malaquias se pasó la mano por la barbilla. - Estimado caballero me temo que esto no es un simple veneno.
¿A que se refiere? Dijo Tom notando el semblante de preocupación de su antiguo Maestro.
Debes recordarlo Tom, tú conoces el significado de estas manchas
Los recuerdos golpearon a Tom.
¿Ahora lo entiendes?
¿Pueden explicar qué está pasando? Dijo Archie perdiendo la paciencia.
No hay salvación para esto. Argumento Tom. - Lo que bebió no es un simple veneno.
¿Bueno que es? ¡HABLA MALDITA SEA!
Es la sangre de Elisa. Respondió Malaquias.
Todos en la habitación quedaron de piedra.
Debe haber una solución ¡Lo que sea! Gritó Archie.
Es casi imposible, hijo. Los hechiceros son criaturas altamente poderosas y su sangre es tóxica para los humanos.
Pero no puedo quedarme quieto esperando a que muera. ¡Hare lo necesario para que el Amo no muera!
¿Lo que sea? Incluso… matar a esa Hechicera.
¿Matar a ese monstruo?
Mientras ella viva, su sangre se seguirá expandiendo por el cuerpo de este hombre, cuando ella muera esa sangre perecerá y el Duque regresa a la normalidad.
¿Normalidad?
Al morir un hechicero se eliminan todos sus actos siempre y cuando la víctima no haya muerto. Pero hay algo que me sorprende, la sangre de los hechiceros es tóxica y más viniendo de la líder de esas criaturas y sin embargo este hombre parece haber aguantado muy bien a los estragos que causa esa sustancia. ¿Dices que lo bebió en una infusión?
Así es. Afirmó Annie.
Me podrías decir qué clase de planta usaste.
Oh, no conozco su nombre pero la tengo en la cocina, se la traeré en este momento. Con gran velocidad Annie fue y regresó con la planta en las manos.
Vaya, muy bien hecho jovencita.
No lo entiendo ¿Hice algo bueno?
Esta planta tiene poderes curativos muy altos.
Entonces esto podría…
Oh no, la planta sólo está retardando el efecto del veneno. Por el momento solo debemos dejarle descansar. Dime muchacha ¿De donde sacaste esta planta?
Me la dio la señorita Candy.
Candy, debí imaginarlo. Ella era la única conocedora de plantas medicinales. ¿Dónde está ella?
Ella fue detrás de Elisa. Dijo Tom.
Debimos ir con ella.
Eso solo los pondría en riesgo a ustedes. Lo mejor será quedarse y atender a su Amo hasta que despierte.
Me siento una basura. Lo he servido durante tantos años y ahora que más nos necesita no puedo hacer nada.
Archie no digas eso. La voz de Annie intentaba animarlo.
Con su permiso debo irme.
Espere… quédese por favor. Dijo Dorothy.
Jovencita no será de más ayuda.
Usted se tomó las molestias de venir hasta aquí, quédese hasta que el Amo despierte.
… Supongo que no tengo alternativa.
Tom, ¿podría llevarlo a la habitación que está al lado?
Asintiendo Tom, llevó al hombre hasta la nueva habitación.
Es aquí, si necesita algo dígamelo. Tom se encontraba de espaldas a él.
¿ No sabia que te encontraría aquí? Dijo el hombre mayor tocando el hombro de Tom.
Él se apartó alejándose. - No buscaba ser encontrado. Solo pretendía conocer el mundo.
¿Y lo has logrado?
Así es, he logrado muchas cosas sin usted.
Tom, se que tal vez sigas enojado pero todo lo que hice fue…
No señor… usted hizo algo muy grave y no me lo contó, no justifique sus actos.
Tom…
Me alejo de mi madre. ¡Yo ni siquiera sabía que estaba viva! Y usted no dijo ni una sola palabra. Hasta que…
Yo no sabía que estabas escuchando…
¡Y qué más da! Dijo volteando con furia para increpar todo lo que había hecho.
De todos modos yo cumplí con mi palabra, tu madre me lo pidió así. Cuando ella fue atacada por uno de esos hechiceros condenadola a una enfermedad contagiosa te entrego a mi.
¡No lo diga! Se llevó las manos a los oídos.
Tom, yo los encontré muy mal. Tú apenas eras un niño pequeño desnutrido y tu madre estaba llena de heridas por la enfermedad. Ella temía contagiarte por eso no se acercaba a ti y tú tan pequeño tenías la obligación de buscar tu comida.
¡Debió haberme dicho que estaba viva! Hubiera buscado a ese monstruo y lo habría matado antes de que ella muriera. Tom se llevó una de sus manos secando sus lágrimas de impotencia y rabia.
Tom… Malaquías intentó tocarle el hombro sin embargo él otro solo lo rechazó alejándose. Le estoy agradecido por haberme criado pero jamas le perdonare que me haya ocultado lo de mi madre.
…
Dos días después
Candy no era consciente del tiempo, apenas y había dormido. Durante dos días y dos noches tuvo que seguir el rastro de Elisa pero la muy astuta se había ocultado muy bien y cada vez que Candy se sentía agotada ella mandaba a sus sombras a atacarla.
En su corazón sentía que Terry estaba aún a salvo y confiaba en ello. Se había negado a regresar, no hasta encontrar a Elisa y salvar a su amado.
Mi señor, espere solo un poco más.
…
Aquel día se daría inicio a una nueva historia. El sol estaba en su punto máximo y el olor a azufre y muerte era intolerable.
Los cientos de víctimas reposaban fuera de su casas.
Un movimiento acompañado de grietas en el suelo, tragó a las pobres víctimas sin vida.
…
¡Ham! ¡Donde! ¡¿Dónde está Candy?!
¡Mi señor! Ante la mirada atónita de todos, Terry había despertado.
Mi señor, qué alegría. Dijo Dorothy.
Espero no se levante.
Archie, ¿Dónde - está - Candy?
Aún no ha regresado. Respondió Tom.
¡¿Qué?! ¿Y eso hace cuanto fue?
Dos días mi señor. Respondió Archie bajando la mirada.
¡¿Dos días?! Asustado se levantó con la intención de buscarla.
No, espere no se levante.
¡Ah! ¡Ahhh! Las manchas que habían detenido su crecimiento durante su estado inconsciente habían vuelto a expandirse.
¡Mi señor!
De pronto la luz del sol se vio envuelta en la oscuridad, las flores comenzaron a morir, los animales habitantes de los bosques corrían asustados, la tierra empezaba a moverse violentamente.
Debemos salir de aquí, esto caerá en cualquier momento. Eran las palabras cargadas de terror de Archie.
Ante la mirada de todos una mujer se manifestaba con ropas tan brillantes como el mismo sol.
Sujétense. Fue todo lo que dijo.
…
Ah… ah… Agitada y con dolor en el pecho. Candy había al fin encontrado el escondite de Elisa. Ella ocultó a su fiel corcel en un lugar en el que no se lastimara para después observar algo increíble.
Una especie de cueva cubierta por espinas con sombras cubriendola.
A través de su cetro Elisa había sido consciente de que la joven humana la estaba buscando. - Oh jovencita, tienes agallas que lastima que solo encuentres la muerte… Bueno pero esto es fantástico… me has traído la gema faltante.
¿Quiere que la ataquemos, mi señora? Dijeron las sombras.
Tras soltar una carcajada tomó una actitud seria. - No, esto lo terminaré yo.
Candy observó que a través de las grandes espinas Elisa apareció sosteniendo su cetro.
Vengo a exigirte que liberes a Terry. Dijo Candy con una voz desafiante.
¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! Su risa retumbaba haciendo eco a sus alrededores.- Muchacha ingenua. - Debo admitir que tu parecido con aquella otra humana es asombroso y lastima que terminen de la misma forma.
¡Yo no he venido a morir!
Que optimista. Dijo en tono de burla.
Hice una promesa… Candy sacó su espada de la funda apuntando en dirección a Elisa. - Y no pienso irme sin haberlo logrado.
Su mirada se oscureció al reconocer la espada, aquella arma era de Freya ¿Como era posible que una humana común la tuviera? Además esa espada la tenía… ¡No, eso no podía ser cierto! pero… su mirada, el mismo gesto. Ocultando su preocupación, le sonrió. - Pobre humana. Con un solo movimiento de su cetro una corriente de aire lanzó a Candy contra un árbol.
¡Ah! Tratando de sobreponerse la miró con ira.
Humana tonta, ¿crees que podrás vencerme con esa arma inutil? ¡Muere! Lanzó un rayo desde la gema oscura con intención de terminar todo.
Pero no contaba con que Candy usaría la espada como escudo. El rayo rebotó en el arma dirigiéndose al cielo.
¡Que astuta! Sin embargo te hace falta más que una espada para vencerme.
…
¿Qué es este lugar? Preguntó Archie.
Candy… Terry sintió cerca su presencia observando en diferentes direcciones.
Mi señor, descanse bajo este árbol. Fueron las palabras de Annie señalando el lugar.
Terry con muy poca fuerza se había logrado mantener en pie, su cuerpo se encontraba muy lastimado pero no se rendiría. - Candy ¿Donde estas? Tenía los dientes apretados de impotencia, buscando una señal de que ella estuviera cerca.
Un gran árbol cayó llamando la atención de todos.
¡Es la señorita! Grito Dorothy.
Mi señor… Archie giro en dirección a Terry sin embargo él ya no se encontraba en ese lugar.
¡Es el Amo! Ante la sorpresa de los demás Terry se dirigía a toda velocidad donde la malvada Hechicera atacaba a Candy sin piedad.
Los ataques de Elisa eran desviados por la espada.
¡Súplica¡ Tal vez te perdone.
¡Jamás! No voy a rendirme tan fácilmente.
Entonces despídete de este mundo ¡AHHH¡ El último ataque logró hacer volar la espada de Candy dejándola totalmente a su merced.
Candy sin ninguna escapatoria solo la alzó la cabeza con orgullo.
Adiós. Y diciendo esto último, Elisa lanzó un honda de energía hacia Candy.
Una gran explosión que terminó con gran parte del bosque destruido era el resultado de ese ataque.
Lo último que había sentido eran unos fuertes brazos cubriendola, tan pronto como logró ver a su salvador a sus pies, sintió su vida acabarse.
¡Terryyyy! Dio un grito ahogado de dolor cayendo a su pecho donde se aferraba a él.
Con la poca fuerza en una de sus manos toco su mejilla.
No debiste hacerlo…
Empezamos esto juntos… y lo terminamos juntos.
Aguanta… por favor.
… F- fue bueno haberte conocido, por ti quise seguir viviendo… Su mano cayó a un lado cerrando los ojos.
No… susurro. ¡NO! Tomó su mano entre la suya intentando despertarlo pero él ya no reaccionaba.
Ahogada en el dolor se aferró a él sintiendo su pecho quemar. El cuarzo estaba brillando con intensidad envolviendo a ambos en una luz.
No… no puede ser verdad ¡Maldita hechicera! Sin pensarlo Archie tomó su espada con la intención de atacar a la malvada mujer.
Elisa fue consciente de su actuar y cuando al fin lo tenía cerca lanzó una rafaga de viento mandandolo contra el suelo. - ¡Ustedes me estorban! Dijo lanzando otra gran rafaga sobre los demás quedando muchos inconscientes bajo la tierra.
Solo unos pocos habían logrado mantenerse despiertos.
¡Debes despertar! ¡La sangre de tu abuelo corre también por tus venas! Eran las palabras de Malaquias.
Elisa parecía reconocer al anciano pero no recordaba de donde.
¡Ya callate! Lanzando uno de sus ataques más letales Elisa atravesó el pecho de Malaquias.
Como si el tiempo hubiera avanzado lento. Tom quedó anonadado.
¡Maestro! Corrió a su ayuda.
¿Oh era tu maestro? Cuánto lo siento. No te preocupes pronto le harás compañía.
Tom… vete lejos…
Maestro, no muera.
No llores muchacho… he vivido una buena vida.
No diga eso maestro.
Cuídate, hijo… Dejando salir su último suspiro su cuerpo quedó sin vida frente a los ojos de quien había considerado su hijo.
Maestro… Con los ojos llenos de lágrimas recordó cada instante de su vida. Cuando lo conoció, sus primeros libros, los viajes interminables de sabiduría. Cada momento había quedado solo en eso… recuerdos.
Le juro que su muerte no será en vano. Se lo prometo maestro. Tom tomó una de las espadas que yacía en el suelo y miró con decisión a Elisa.
¿Acaso pretendes desafiarme?
Sé que no tengo oportunidad contra ti pero no me quedaré de brazos cruzados. ¡Ahhh! Lanzando un grito pretendía atacar a Elisa.
Ella sin ningún esfuerzo lanzó otro ataque atravesándolo de la misma forma que Malaquias.
Debiste hacerle caso y huir.
¡Maldita! Dijo apretando los dientes entre el dolor y la rabia.
Con una gran sonrisa de victoria Elisa se acercó a Tom con la intención de acabarlo ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡Muere…!
Un golpe certero aterrizó en su espalda dejándola desconcertada. ¿Quién la había atacado?
Candy… susurró Tom.
Apareciendo detrás de Elisa, Candy se encontraba rodeada por una luz proveniente del cuarzo en su pecho. Sus ojos tenían un color verde intenso y dentro de ellos brillaba el fuego de lucha.
¡¿COMO TE ATREVES?! Llena de furia Elisa lanzó una onda de energía sobre Candy la cual fue absorbida por el cuarzo. ¡¿QUE?! ESTO… ESTO NO ES POSIBLE… TÚ… ¿QUIÉN ERES REALMENTE TÚ?
¿Quién soy? Te lo diré. Soy CANDY ANDREW. Nieta de Fred.
Retrocediendo con temor Elisa negó con la cabeza. - Eso no puede ser… Yo hice que lo mataran ¡Los estúpidos humanos lo mataron!
Sin embargo tu odio, no consiguió nada. Tu envidia a mi abuelo fue por esto. Dijo señalando el cuarzo rosa. No soportaste que Freya le diera su libertad.
Asombrada y llena de rabia apuntó a Candy con el cetro.- Ahora que lo sabes, llegó tu turno de partir.
No lo permitiré… Empuñando con fuerza su espada se lanzó al ataque. ¡Tom ve con Terry!
Sin ninguna objeción Tom logró ponerse en pie y fue donde Terry quien respiraba con dificultad.
Esto es increíble… Aún estás con vida pero ¿como? La respuesta vino a su mente EL CUARZO.
Candy le había entregado gran parte de su energía a Terry a través de la gema.
Y aún así ella sigue con un gran poder.
¡No puede ser! La leyenda era cierta ¡Era ella! La descendiente de aquel Guardián.
¿Cómo es que tienes tanta fuerza? Elisa apenas y podía protegerse con su cetro de los ataques de Candy.
Terry y los demás se despertaron tras el ataque recibido.
Archie se levantó mirando sus manos y pies. - Estoy vivo… pero ¿como? Annie… susurró su nombre apresurando el paso para verla.
¡Annie! ¿Te encuentras bien?
Si, afortunadamente caí sobre este arbusto…
Dejame ayudarte. Tomándola de los brazos la ayudo a ponerse de pie.
¡Miren! Es la señorita Candy…
Dorothy y los demás miraban asombrados, sus ojos no podían creer lo que estaba pasando.
Tom vio a Terry revolverse.
Tienes que ver esto. Dijo.
Terry abrió los ojos quedando estupefacto de lo que sus ojos presenciaban.
¡Usted puede señorita! Grito Dorothy llamando la atención de todos.
¡¿Que siguen vivos?!
Tus planes no resultaron como quería Elisa. Dijo Candy. Hasta aquí llegaron tus días de hacer sufrir a los demás.
¿Enserio crees que este es todo mi poder? Muy bien ahora iré en serio.
Elisa tomó su cetro rompiendolo obteniendo así el zafiro que se encontraba en su interior.
Prepárate…
Candy sintió una energía poderosa venir del interior de la hechicera.
¡Cubranse todos!
Los demás sintieron la preocupación en la voz de Candy y optaron por buscar un refugio y ponerse a salvo, excepto…
¿Qué haces? Ven aquí. Dijo Tom a Terry quien se había quedado de pie observando la batalla.
Todo esto es mi culpa. Ella hizo todo esto por mis actos.
Terry… susurró la Guardiana. Nada de esto es tu culpa. Ella estaba llena de odio porque no aceptaba que Freya le hubiera dado su libertad a Fred, el abuelo de Candy.
Sin embargo, yo hice que su odio estallara.
Reuniendo todo su poder en sus manos hizo lanzó su último ataque a Candy.
¡Elisa! La voz Terry resonó en todo el campo de batalla.
Ella lo miró mientras realizaba su último intento por ganar.
… Yo te perdono.
El poder de Elisa tuvo un ligero descenso en ese instante. Candy aprovechó ese momento y contraataco con la espada deteniendo la enorme esfera de energía de Eliza.
Por favor… abuelo. No permitas que esto termine aquí.
Las manchas en el cuarzo empezaban a desaparecer y una intensa luz brotó.
Desde los cielos se escuchó una voz.
"Todo ha terminado Elisa"
Candy sintió su poder crecer y la esfera se revirtió a Elisa. - ¡Un último intento! No puedo rendirme.
Estaba dando su máximo esfuerzo pero había algo que no notaba. Debido a la enorme cantidad de energía que estaba utilizando el cuarzo comenzó a quebrarse.
Las grietas crecían y sin importarle eso, Candy se dejó la vida en su último intento rompiéndose en pedazos el cuarzo rosa.
¡No..! ¡Ahhh! Los gritos de Elisa desaparecieron junto a la esfera de energía.
Todo el lugar se llenó de una inmensa luz cegando a todos por unos instantes.
Cuando al fin lograron abrir los ojos vieron a una dama que desprendía tranquilidad y paz.
Mi señora. Dijo Eleanor haciendo una reverencia ante la Dama de cabellos largos, ropa brillante con un nimbo detrás de la cabeza de belleza deslumbrante quien sostenía en sus brazos a la joven caída en batalla.
Tom poco a poco sintió el dolor desaparecer, la herida que le había causado Elisa había desaparecido
Terry sintió que al fin esa carga pesada que durante tantos años soportó se había ido, las manchas de su cuerpo empezaron a desvanecerse hasta que quedó libre. La maldición se había ido. Su rostro se llenó de alegría. Candy lo había logrado.
Mirando en las diferentes direcciones buscaba algún indicio de ella hasta que se percató de la mujer de ropas brillantes sosteniendo a…
¡Candy!
Todos dirigieron su mirada donde se encontraba la divinidad.
E-ella es… La voz de Tom temblaba.
Eleanor asintió. La señora Freya.
Todos se inclinaron, excepto Terry que tomó a Candy en sus brazos cuando Freya se la entregó.
¡Oh! La señorita. Dorothy se llevó las manos a la boca conteniendo un sollozo.
Terry no dijo ni una sola palabra solo se aferró al cuerpo inerte de Candy hundiendo el rostro en su hombro donde dejó caer sus lágrimas.
Rendido cayó al suelo de rodillas con ella.
Lo lamentamos, mi señor. Dijo Archie
Tocando su hombro Tom le expresó su pesar. - Ella fue única.
Sin despegarse de ella escucho unas voces llamarlo.
Terry…
Alzando la mirada se percató que Candy ya no estaba en sus brazos, de hecho no había nadie alrededor.
Terry… Las voces seguían llamándolo.
De repente ante él dos personas aparecieron.
Mi señor. Dijo una
Terry. Dijo la otra.
¿Qué clase de broma era esto? ¿Acaso se estaban burlando de él?
No puedo creer lo que veo.
Ante él estaban Candy y Lucia tan iguales y distintas a la vez.
Han pasado muchos años, Terry. Dijo Lucia.
50 desde…
No has envejecido nada.
Tú tampoco.
Ella soltó una pequeña sonrisa. - Eso es porque estoy muerta.
Él cambió su mirada a Candy con tristeza.
Estaré bien. Dijo ella.
Hemos venido a despedirnos.
Las palabras de Lucía parecieron haberle atravesado el corazón.
Me alegra saber que ahora eres libre. Llevándose una mano a la mejilla Candy,oculto la pequeña lagrima que había caído.
Yo no quería esto… no sin ti. Dijo llevándose las manos a la cabeza. - Viví mucho años en la oscuridad, no creo poder volver a pasar por esto.
Quiero que sepas una última cosa. A pesar que yo morí le pedí a Freya que parte de mi amor renaciera por ti. Nunca imaginé que la nieta de mi querida hermana fuera la elegida.
Y ese amor se convirtió en completo cuando me enamoré de ti y llegaste a corresponder mis sentimientos. Dijo Candy.
Debemos irnos Candy. Lucia la esperaba frente a un portal de luz.
El final estaba cerca y no estaba listo para afrontarlo
Siempre estaré contigo. La débil voz se fue con el viento… al mismo tiempo que una luz se apagaba.
No le interesaba lo que decidían las Divinidades, lo único que realmente le importaba era que no dejaría ir a su verdadero amor. Al único por el que había esperado toda su vida. Moviendo sus piernas se impuso en ellas hasta tomarla de los brazos y aferrarse a su cuerpo.
Cuando volvió a abrir los ojos estaba de nuevo frente a sus amigos abrazando a la mujer que amaba.
Mi señor… sonrió Candy en sus brazos.
Él le devolvió la sonrisa acariciando su mejilla.
"Se nota que eres nieta de Fred, fuerte, valiente y de gran corazón pero debemos partir". Fueron las palabras de Freya
¿Como? Preguntó Candy reponiendose.
" Mientras las gemas existan, habrán muchos queriendo su poder y al haber derrotado a Elisa eres la única capaz de manejarlas".
Pero creí que habían quedado destruidos.
"Al volver a la vida. Las gemas se volvieron a unir y como tienes sangre guardiana ellas te obedecerán a ti, por eso debes regresar conmigo".
Significa que soy un peligro para la humanidad.
" Así es, muchos matarían por tener el cuarzo y zafiro y no dudarán en acabar con cientos hasta encontrarte".
Candy miró a Terry y sus amigos. Miro el suelo y levantó la mirada. - Si eso debo hacer para mantenerlos a salvo, lo haré.
¡Espera! No lo hagas. Dijo tomando sus manos.
No tengo opción.
"Vamonos"
Si mi señora. Dijo la Eleanor.
Tú vida ha sido restaurada y deberás continuarla.
Él pegó su frente a la de ella. - Mi vida no estará completa si tu no estas en el.
"Candy" la llamó
Si, señora… Adiós mi amor.
Sus manos se soltaron desapareciendo en ese instante Freya, La guardiana Eleanor y Candy.
…
3 meses después…
La vida en el pueblo había vuelto casi a la normalidad. Las grietas en la tierra habían desaparecido, el bosque empezaba a recobrar vida y los animales habían vuelto.
Muchos niños quedaron huérfanos, Terry sintiéndose responsable construyó un hogar donde fueron cobijados encargándose de brindarles alimentos, vestimenta y estudios.
A veces admiraba a los niños a pesar de haber quedado solos en el mundo mantenían su jovialidad. Algo que él no conocía desde hacía ya tres meses.
He tratado de vivir sin ti pero… no puedo ¡No puedo!
…
Sumergido en sus pensamientos y recuerdos caminaba por el jardín que ella solía visitar.
Archie y Annie tendrían en unos meses a su bebé, Tom había decidido seguir explorando el mundo y sus secretos. Todos eran felices… todos menos él.
Cada vez se nota más ¿verdad?
Será varón. Dijo Dorothy analizando la forma del vientre de Annie.
Para nada, será una niña. Respondió Archie.
¿Quiere apostar?
¡Ja! Voy a ganar Dorothy.
¡Basta! Escuchen los dos, mi bebé no es ninguna apuesta.
Eh.. Lo siento cariño.
Ja-ja-ja Dorothy reía a carcajadas.
De que te burlas, ahora Annie está enojada conmigo.
Annie y Dorothy se miraron y rieron a carcajadas.
Ah se están burlando de mi. Archie se mostraba ofendido,algo que a las dos le parecía gracioso.
De pronto el ambiente cambió, el cielo se había despejado y una brisa fresca los envolvió.
Trayendo de vuelta a la chica de ojos verdes y sonrisa radiante.
Terry dejó de respirar por unos segundos, no se atrevía a voltear.
Mi señor…
Había escuchado su voz a sus espaldas ¿Estaba soñando? Porque si era así, no quería despertar.
Girando sobre sus talones se quedó sin habla.
Candy… susurró su nombre.
Ella se mostraba feliz y sin esperar un solo segundo corrió a sus brazos. Terry la recibió en su pecho en un fuerte abrazo.
¿Realmente eres tú?
Si mi amor… he vuelto.
Yo… no puedo creerlo.
La señora Freya, me otorgó mi libertad, renuncie a mi sangre guardiana así las gemas regresaron a la señora Freya. Ahora soy completamente humana.
Él la sujetó de los hombros ¿Estás segura de lo que has hecho? ¿No te arrepentiras?
Para nada… lo único que quiero es ser feliz contigo. Eres lo único que necesito.
Acariciando sus labios con su pulgar se inclinó y la besó.
Un beso anhelado por ambos. Uno que daría comienzo a una nueva etapa en sus vidas.
En el viento se escuchó una voz suave alejarse.
"Has conseguido todo con tu esfuerzo Candy y te doy mi bendición" "Que seas muy feliz"
FIN
Epílogo la proxima semana
¿Alguien mas esta llorando? No... Solo yo.
Bueno chicas hemos llegado al final de esta historia, solo nos queda el epílogo de nuestra parejita. Al final el amor triunfo y podran vivir juntos formando su familia.
Espero les haya gustado y les agradezco por seguir mi historia. Que tengan lindo inicio de semana, besos.
Un enorme rastro de mancha cubría el cielo dejando un intenso olor a azufre y muerte.
Las familias se abrazaban despidiéndose del mundo, los fuertes movimientos terrestres habían dejado muertos a más de la mitad del pueblo, el llanto sin consuelo de los niños era testigo de eso.
¡Más rápido! ¡Ah! Con la adrenalina al límite, Candy iba lo más rápido que el caballo le permitía. - ¡No lo permitiré! Cumpliré con mi palabra.Decía con determinación.
…
Los gritos de dolor eran cada vez más mayores, su cuerpo estaba al borde del colapso.
La fiebre no ha bajado, a este paso el Amo…
¡Deja de decir estupideces, Dorothy! El Amo es un hombre fuerte, estoy seguro que podrá salvarse.
Pero Archie comprende… si no hacemos algo pronto, el veneno terminará por recorrer todo su cuerpo y será demasiado tarde.
Hagan lo que hagan no podrán detener su recorrido, la única esperanza ahora es Candy. La voz de Tom hizo eco en la habitación donde todos esperaban la recuperación del Duque Grandchester.
¡Debí ir con ella! Dijo Archie lleno de coraje.
¿Con Candy? A qué ¿A morir? Solo serías un estorbo amigo mio.
¿Acaso intentas provocarme?
Archie… detente este no es el momento adecuado. Dijo Annie tomándolo del brazo justo cuando este intentaba lanzarse sobre Tom.
Dejalo Annie, se que le duele en el ego masculino pero ni siquiera el mejor guerrero podría acabar con Elisa.
Amo… ¡El Amo ha quedado inconsciente! La voz desesperada de Dorothy fue interrumpida por Archie quien se acercó a ver el estado de Terry.
¿Mi señor? Despierte… ¡ Terry!
Es mejor dejarlo así, despierto solo sufrirá más. De cualquier modo es imposible eliminar ese veneno aunque hagamos lo inimaginable. Dijo Tom.
Tú no lo entiendes ¿verdad? El señor Grandchester no solo es nuestro amo, él… es mi amigo. Tras la muerte de mi padre él fue el único en entender mi dolor.
Archie… Annie lo abrazó delicadamente en un modo de consuelo.
Lamento que lo hayas tomado de un mal modo pero ni tu ni yo podremos ayudar al Duque. Solo ella podrá hacerlo. Tom recordaba claramente la mirada de Candy, esa determinación y el aura que emanaba era increíblemente poderosa.
No… no lo hagas.
¡Mi señor! Dijo Archie con la esperanza de verlo despertar.
¡Shh! Él Amó aún sigue inconsciente.
Solo está dormido. Es un hombre muy fuerte. Aseguró Tom.
Pero parece que está diciendo algo.
No… no lo hagas, detente. Era los susurros de Terry en su profundo sueño.
¿Con quién soñaría? Se preguntaron todos.
Una especie de brisa fresca recorrió la habitación llegando hasta el cuerpo inconsciente del Duque que dormía profundamente.
Sin embargo esa sensación desapareció de inmediato trasladándose hasta en lo profundo del bosque, donde se encontraba él, la única persona conocedora de hechizos y envenenamiento.
¿Por qué llora? Recuerde que aquel Duque ya no es su hijo. Malaquias se encontraba mirando el mismo rastro de oscuridad cuando había sentido una presencia detrás de él.
Señor Malaquias… ayúdalo, él está sufriendo.
¿Freya lo sabe?
No, la señora no debe saberlo.
Estás arriesgando mucho, Eleanor después de todo lo que ella ha hecho por ti luego de que tú… bueno aquel trágico día.
Reconozco y agradezco a la Señora el hecho de haberme brindado la oportunidad de proteger a mi hi… Al Duque de Grandchester por eso no puedo dejar que muera.
Malaquías suspiro negando con la cabeza. - Eleanor… Eleanor sabes que en las cuestiones de muerte no debes intervenir. Tú deber como guardiana es solo guiarlo por un buen camino pero si la muerte lo reclama debes dejarlo ir.
Le falle una vez cuando aún era su madre… no lo volveré hacer y si La señora se enoja es un riesgo que estoy dispuesta a correr.
… Esta bien, le ayudare en nombre de mi difunto señor Fred.
Gracias, señor Malaquias.
…
La noche era totalmente oscura, ni la luna se mostraba en el firmamento.
La fiebre aún no le ha bajado. Decía Dorothy quien cambiaba los paños húmedos de la frente de Terry.
Al menos las manchas se han detenido… es un buen indicio. Indicó Tom.
¡Pam¡ ¡Pam! (sonido de la puerta al ser golpeada)
¿Quién podría ser, tan tarde? Pregunto Annie.
No lo se, iré a ver.
Iré contigo.
No, Annie tú debes quedarte aquí. Podría tratarse de una de esas sombras y no se que haria si algo te pasa. Dijo sujetando su barbilla.
Ten cuidado, por favor.
Lo haré. Le dejo un beso en la frente bajando al llamado de la puerta.
Preparándose para en caso de que tuviera que pelear sujeto con una mano su espada.
Pero su rostro se mostró confuso cuando vio aquel tipo de rostro cubierto que una vez trajo al castillo de su Amo.
¿Usted?
Tranquilo muchacho, he venido a ayudar.
¿Ayudar? ¿Quién lo mandó? Acaso… ¡Usted es sirviente de esa Hechicera! Sacando su espada intentó lanzarse al ataque sin embargo una luz cegadora se interpuso en su camino.
La luz tomó forma de una mujer. - No fue Elisa, he sido yo quien ha pedido su ayuda.
¿Y quién es usted?
¡Señora Guardiana! La voz de Tom resonó.
¿Por qué bajaste? Reclamo Archie.
Te demorabas y Annie no dejaba de estar nerviosa.
Tom dirigió su mirada nuevamente a la mujer delante de él. - Guardiana, que alivio que esté aquí. Hay un hombre envenenado y si no hacemos algo…
Lo se, lamentablemente como Guardiana se me está prohibido interceder en los asuntos de Elisa. Por ello solicite la ayuda de este gran hombre.
¿Cuánto tiempo sin verte, Tom? Dijo la voz detrás de la Guardiana.
Esa voz… Sus ojos se abrieron de sorpresa cuando lo reconoció.
Has crecido mucho desde la última vez que te vi. Dijo el hombre revelando al fin su rostro. Un hombre de aproximadamente 65 años de cabello cano, ojos grises, mirada dulce y labios sonrientes.
M-Maestro… susurró Tom.
¡¿Qué?! ¿Tu maestro? Archie se mostraba confundido.
El es el señor Malaquias, fue él quién me enseñó todo lo que se. Estoy seguro que podrá hacer algo con respecto a Grandchester.
Confiando en las palabras de Tom. Archie guió al hombre de cabello cano y a la Guardiana a la habitación donde se encontraba Terry.
Archie… Annie lo abrazo aliviada de que estuviera bien. Al ver al hombre parado en la puerta lo miró confundida.
Es el señor Malaquias y… La guardiana había desaparecido sin dejar rastro.
Archie miró a todas las esquinas de la habitación esperando ver a la dama desafortunadamente la guardiana no se encontraba presente. - Bueno… El señor presente nos ayudará con el Amo.
¿De verdad? Annie tomó las manos del hombre mayor suplicando ¡Oh su presencia sea bendecida en este lugar! Le suplicamos por la salud de nuestro Señor Grandchester.
Haré lo que esté en mis manos jovencita.
Todos se apartaron dejando el camino libre al señor Malaquias. Su mirada se ensombreció al ver las manchas en las manos de Terry.
No lo hagas… Detente… susurraba Terry entre sueños.
¿Saben que tipo de sustancia ingirió? Preguntó muy preocupado.
Annie contestó. - Era una infusión hecha con unas plantas pero… Su voz se quebró. - Mi hermano le colocó veneno.
Archie la abrazó consolandola. - No fue tu culpa. Dijo
¿Qué tipo de veneno fue? Lo vieron.
No, él lo había hecho sin que nadie sospechara.
Pueden traerlo, es necesario saber exactamente el veneno que ingirió.
Annie rompió en llanto aferrándose a los brazos de Archie.
Él murió. Elisa, esa Hechicera le dio el veneno y como hizo las cosas mal, ella lo mató y segundos después su cuerpo desapareció arrastrado por sombras.
Detente… Mamá. Susurró tan bajo que nadie pudo escucharlo salvo…
Eleanor seguía presente ocultando su forma humana para no ser descubierta. Se acercó donde su hijo y acariciando su frente recordó al niño que le pedía que no lo hiciera.
Terry, su único hijo la había visto en el momento que decidió poner fin a su vida, al percatarse de su presencia ella se había arrepentido pero por desgracia el borde de la cascada estaba resbaloso y cayó muriendo en el acto, siendo la mirada de terror de su hijo su último recuerdo.
Malaquias se pasó la mano por la barbilla. - Estimado caballero me temo que esto no es un simple veneno.
¿A que se refiere? Dijo Tom notando el semblante de preocupación de su antiguo Maestro.
Debes recordarlo Tom, tú conoces el significado de estas manchas
Los recuerdos golpearon a Tom.
¿Ahora lo entiendes?
¿Pueden explicar qué está pasando? Dijo Archie perdiendo la paciencia.
No hay salvación para esto. Argumento Tom. - Lo que bebió no es un simple veneno.
¿Bueno que es? ¡HABLE MALDITA SEA!
Es la sangre de Elisa. Respondió Malaquias.
Todos en la habitación quedaron de piedra.
Debe haber una solución ¡Lo que sea! Gritó Archie.
Es casi imposible, hijo. Los hechiceros son criaturas altamente poderosas y su sangre es tóxica para los humanos.
Pero no puedo quedarme quieto esperando a que muera. ¡Hare lo necesario para que el Amo no muera!
¿Lo que sea? Incluso… matar a esa Hechicera.
¿Matar a ese monstruo?
Mientras ella viva, su sangre se seguirá expandiendo por el cuerpo de este hombre, cuando ella muera esa sangre perecerá y el Duque regresa a la normalidad.
¿Normalidad?
Al morir un hechicero se eliminan todos sus actos siempre y cuando la víctima no haya muerto. Pero hay algo que me sorprende, la sangre de los hechiceros es tóxica y más viniendo de la líder de esas criaturas y sin embargo este hombre parece haber aguantado muy bien a los estragos que causa esa sustancia. ¿Dices que lo bebió en una infusión?
Así es. Afirmó Annie.
Me podrías decir qué clase de planta usaste.
Oh, no conozco su nombre pero la tengo en la cocina, se la traeré en este momento. Con gran velocidad Annie fue y regresó con la planta en las manos.
Vaya, muy bien hecho jovencita.
No lo entiendo ¿Hice algo bueno?
Esta planta tiene poderes curativos muy altos.
Entonces esto podría…
Oh no, la planta sólo está retardando el efecto del veneno. Por el momento solo debemos dejarle descansar. Dime muchacha ¿De donde sacaste esta planta?
Me la dio la señorita Candy.
Candy, debí imaginarlo. Ella era la única conocedora de plantas medicinales. ¿Dónde está ella?
Ella fue detrás de Elisa. Dijo Tom.
Debimos ir con ella.
Eso solo los pondría en riesgo a ustedes. Lo mejor será quedarse y atender a su Amo hasta que despierte.
Me siento una basura. Lo he servido durante tantos años y ahora que más nos necesita no puedo hacer nada.
Archie no digas eso. La voz de Annie intentaba animarlo.
Con su permiso debo irme.
Espere… quédese por favor. Dijo Dorothy.
Jovencita no será de más ayuda.
Usted se tomó las molestias de venir hasta aquí, quédese hasta que el Amo despierte.
… Supongo que no tengo alternativa.
Tom, ¿podría llevarlo a la habitación que está al lado?
Asintiendo Tom, llevó al hombre hasta la nueva habitación.
Es aquí, si necesita algo dígamelo. Tom se encontraba de espaldas a él.
¿ No sabia que te encontraría aquí? Dijo el hombre mayor tocando el hombro de Tom.
Él se apartó alejándose. - No buscaba ser encontrado. Solo pretendía conocer el mundo.
¿Y lo has logrado?
Así es, he logrado muchas cosas sin usted.
Tom, se que tal vez sigas enojado pero todo lo que hice fue…
No señor… usted hizo algo muy grave y no me lo contó, no justifique sus actos.
Tom…
Me alejo de mi madre. ¡Yo ni siquiera sabía que estaba viva! Y usted no dijo ni una sola palabra. Hasta que…
Yo no sabía que estabas escuchando…
¡Y qué más da! Dijo volteando con furia para increpar todo lo que había hecho.
De todos modos yo cumplí con mi palabra, tu madre me lo pidió así. Cuando ella fue atacada por uno de esos hechiceros condenadola a una enfermedad contagiosa te entrego a mi.
¡No lo diga! Se llevó las manos a los oídos.
Tom, yo los encontré muy mal. Tú apenas eras un niño pequeño desnutrido y tu madre estaba llena de heridas por la enfermedad. Ella temía contagiarte por eso no se acercaba a ti y tú tan pequeño tenías la obligación de buscar tu comida.
¡Debió haberme dicho que estaba viva! Hubiera buscado a ese monstruo y lo habría matado antes de que ella muriera. Tom se llevó una de sus manos secando sus lágrimas de impotencia y rabia.
Tom… Malaquías intentó tocarle el hombro sin embargo él otro solo lo rechazó alejándose. Le estoy agradecido por haberme criado pero jamas le perdonare que me haya ocultado lo de mi madre.
…
Dos días después
Candy no era consciente del tiempo, apenas y había dormido. Durante dos días y dos noches tuvo que seguir el rastro de Elisa pero la muy astuta se había ocultado muy bien y cada vez que Candy se sentía agotada ella mandaba a sus sombras a atacarla.
En su corazón sentía que Terry estaba aún a salvo y confiaba en ello. Se había negado a regresar, no hasta encontrar a Elisa y salvar a su amado.
Mi señor, espere solo un poco más.
…
Aquel día se daría inicio a una nueva historia. El sol estaba en su punto máximo y el olor a azufre y muerte era intolerable.
Los cientos de víctimas reposaban fuera de su casas.
Un movimiento acompañado de grietas en el suelo, tragó a las pobres víctimas sin vida.
…
¡Ham! ¡Donde! ¡¿Dónde está Candy?!
¡Mi señor! Ante la mirada atónita de todos, Terry había despertado.
Mi señor, qué alegría. Dijo Dorothy.
Espero no se levante.
Archie, ¿Dónde - está - Candy?
Aún no ha regresado. Respondió Tom.
¡¿Qué?! ¿Y eso hace cuanto fue?
Dos días mi señor. Respondió Archie bajando la mirada.
¡¿Dos días?! Asustado se levantó con la intención de buscarla.
No, espere no se levante.
¡Ah! ¡Ahhh! Las manchas que habían detenido su crecimiento durante su estado inconsciente habían vuelto a expandirse.
¡Mi señor!
De pronto la luz del sol se vio envuelta en la oscuridad, las flores comenzaron a morir, los animales habitantes de los bosques corrían asustados, la tierra empezaba a moverse violentamente.
Debemos salir de aquí, esto caerá en cualquier momento. Eran las palabras cargadas de terror de Archie.
Ante la mirada de todos una mujer se manifestaba con ropas tan brillantes como el mismo sol.
Sujétense. Fue todo lo que dijo.
…
Ah… ah… Agitada y con dolor en el pecho. Candy había al fin encontrado el escondite de Elisa. Ella ocultó a su fiel corcel en un lugar en el que no se lastimara para después observar algo increíble.
Una especie de cueva cubierta por espinas con sombras cubriendola.
A través de su cetro Elisa había sido consciente de que la joven humana la estaba buscando. - Oh jovencita, tienes agallas que lastima que solo encuentres la muerte… Bueno pero esto es fantástico… me has traído la gema faltante.
¿Quiere que la ataquemos, mi señora? Dijeron las sombras.
Tras soltar una carcajada tomó una actitud seria. - No, esto lo terminaré yo.
Candy observó que a través de las grandes espinas Elisa apareció sosteniendo su cetro.
Vengo a exigirte que liberes a Terry. Dijo Candy con una voz desafiante.
¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! Su risa retumbaba haciendo eco a sus alrededores.- Muchacha ingenua. - Debo admitir que tu parecido con aquella otra humana es asombroso y lastima que terminen de la misma forma.
¡Yo no he venido a morir!
Que optimista. Dijo en tono de burla.
Hice una promesa… Candy sacó su espada de la funda apuntando en dirección a Elisa. - Y no pienso irme sin haberlo logrado.
Su mirada se oscureció al reconocer la espada, aquella arma era de Freya ¿Como era posible que una humana común la tuviera? Además esa espada la tenía… ¡No, eso no podía ser cierto! pero… su mirada, el mismo gesto. Ocultando su preocupación, le sonrió. - Pobre humana. Con un solo movimiento de su cetro una corriente de aire lanzó a Candy contra un árbol.
¡Ah! Tratando de sobreponerse la miró con ira.
Humana tonta, ¿crees que podrás vencerme con esa arma inutil? ¡Muere! Lanzó un rayo desde la gema oscura con intención de terminar todo.
Pero no contaba con que Candy usaría la espada como escudo. El rayo rebotó en el arma dirigiéndose al cielo.
¡Que astuta! Sin embargo te hace falta más que una espada para vencerme.
…
¿Qué es este lugar? Preguntó Archie.
Candy… Terry sintió cerca su presencia observando en diferentes direcciones.
Mi señor, descanse bajo este árbol. Fueron las palabras de Annie señalando el lugar.
Terry con muy poca fuerza se había logrado mantener en pie, su cuerpo se encontraba muy lastimado pero no se rendiría. - Candy ¿Donde estas? Tenía los dientes apretados de impotencia, buscando una señal de que ella estuviera cerca.
Un gran árbol cayó llamando la atención de todos.
¡Es la señorita! Grito Dorothy.
Mi señor… Archie giro en dirección a Terry sin embargo él ya no se encontraba en ese lugar.
¡Es el Amo! Ante la sorpresa de los demás Terry se dirigía a toda velocidad donde la malvada Hechicera atacaba a Candy sin piedad.
Los ataques de Elisa eran desviados por la espada.
¡Súplica¡ Tal vez te perdone.
¡Jamás! No voy a rendirme tan fácilmente.
Entonces despídete de este mundo ¡AHHH¡ El último ataque logró hacer volar la espada de Candy dejándola totalmente a su merced.
Candy sin ninguna escapatoria solo la alzó la cabeza con orgullo.
Adiós. Y diciendo esto último, Elisa lanzó un honda de energía hacia Candy.
Una gran explosión que terminó con gran parte del bosque destruido era el resultado de ese ataque.
Lo último que había sentido eran unos fuertes brazos cubriendola, tan pronto como logró ver a su salvador a sus pies, sintió su vida acabarse.
¡Terryyyy! Dio un grito ahogado de dolor cayendo a su pecho donde se aferraba a él.
Con la poca fuerza en una de sus manos toco su mejilla.
No debiste hacerlo…
Empezamos esto juntos… y lo terminamos juntos.
Aguanta… por favor.
… F- fue bueno haberte conocido, por ti quise seguir viviendo… Su mano cayó a un lado cerrando los ojos.
No… susurro. ¡NO! Tomó su mano entre la suya intentando despertarlo pero él ya no reaccionaba.
Ahogada en el dolor se aferró a él sintiendo su pecho quemar. El cuarzo estaba brillando con intensidad envolviendo a ambos en una luz.
No… no puede ser verdad ¡Maldita hechicera! Sin pensarlo Archie tomó su espada con la intención de atacar a la malvada mujer.
Elisa fue consciente de su actuar y cuando al fin lo tenía cerca lanzó una rafaga de viento mandandolo contra el suelo. - ¡Ustedes me estorban! Dijo lanzando otra gran rafaga sobre los demás quedando muchos inconscientes bajo la tierra.
Solo unos pocos habían logrado mantenerse despiertos.
¡Debes despertar! ¡La sangre de tu abuelo corre también por tus venas! Eran las palabras de Malaquias.
Elisa parecía reconocer al anciano pero no recordaba de donde.
¡Ya callate! Lanzando uno de sus ataques más letales Elisa atravesó el pecho de Malaquias.
Como si el tiempo hubiera avanzado lento. Tom quedó anonadado.
¡Maestro! Corrió a su ayuda.
¿Oh era tu maestro? Cuánto lo siento. No te preocupes pronto le harás compañía.
Tom… vete lejos…
Maestro, no muera.
No llores muchacho… he vivido una buena vida.
No diga eso maestro.
Cuídate, hijo… Dejando salir su último suspiro su cuerpo quedó sin vida frente a los ojos de quien había considerado su hijo.
Maestro… Con los ojos llenos de lágrimas recordó cada instante de su vida. Cuando lo conoció, sus primeros libros, los viajes interminables de sabiduría. Cada momento había quedado solo en eso… recuerdos.
Le juro que su muerte no será en vano. Se lo prometo maestro. Tom tomó una de las espadas que yacía en el suelo y miró con decisión a Elisa.
¿Acaso pretendes desafiarme?
Sé que no tengo oportunidad contra ti pero no me quedaré de brazos cruzados. ¡Ahhh! Lanzando un grito pretendía atacar a Elisa.
Ella sin ningún esfuerzo lanzó otro ataque atravesándolo de la misma forma que Malaquias.
Debiste hacerle caso y huir.
¡Maldita! Dijo apretando los dientes entre el dolor y la rabia.
Con una gran sonrisa de victoria Elisa se acercó a Tom con la intención de acabarlo ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡Muere…!
Un golpe certero aterrizó en su espalda dejándola desconcertada. ¿Quién la había atacado?
Candy… susurró Tom.
Apareciendo detrás de Elisa, Candy se encontraba rodeada por una luz proveniente del cuarzo en su pecho. Sus ojos tenían un color verde intenso y dentro de ellos brillaba el fuego de lucha.
¡¿COMO TE ATREVES?! Llena de furia Elisa lanzó una onda de energía sobre Candy la cual fue absorbida por el cuarzo. ¡¿QUE?! ESTO… ESTO NO ES POSIBLE… TÚ… ¿QUIÉN ERES REALMENTE TÚ?
¿Quién soy? Te lo diré. Soy CANDY ANDREW. Nieta de Fred.
Retrocediendo con temor Elisa negó con la cabeza. - Eso no puede ser… Yo hice que lo mataran ¡Los estúpidos humanos lo mataron!
Sin embargo tu odio, no consiguió nada. Tu envidia a mi abuelo fue por esto. Dijo señalando el cuarzo rosa. No soportaste que Freya le diera su libertad.
Asombrada y llena de rabia apuntó a Candy con el cetro.- Ahora que lo sabes, llegó tu turno de partir.
No lo permitiré… Empuñando con fuerza su espada se lanzó al ataque. ¡Tom ve con Terry!
Sin ninguna objeción Tom logró ponerse en pie y fue donde Terry quien respiraba con dificultad.
Esto es increíble… Aún estás con vida pero ¿como? La respuesta vino a su mente EL CUARZO.
Candy le había entregado gran parte de su energía a Terry a través de la gema.
Y aún así ella sigue con un gran poder.
¡No puede ser! La leyenda era cierta ¡Era ella! La descendiente de aquel Guardián.
¿Cómo es que tienes tanta fuerza? Elisa apenas y podía protegerse con su cetro de los ataques de Candy.
Terry y los demás se despertaron tras el ataque recibido.
Archie se levantó mirando sus manos y pies. - Estoy vivo… pero ¿como? Annie… susurró su nombre apresurando el paso para verla.
¡Annie! ¿Te encuentras bien?
Si, afortunadamente caí sobre este arbusto…
Dejame ayudarte. Tomándola de los brazos la ayudo a ponerse de pie.
¡Miren! Es la señorita Candy…
Dorothy y los demás miraban asombrados, sus ojos no podían creer lo que estaba pasando.
Tom vio a Terry revolverse.
Tienes que ver esto. Dijo.
Terry abrió los ojos quedando estupefacto de lo que sus ojos presenciaban.
¡Usted puede señorita! Grito Dorothy llamando la atención de todos.
¡¿Que siguen vivos?!
Tus planes no resultaron como quería Elisa. Dijo Candy. Hasta aquí llegaron tus días de hacer sufrir a los demás.
¿Enserio crees que este es todo mi poder? Muy bien ahora iré en serio.
Elisa tomó su cetro rompiendolo obteniendo así el zafiro que se encontraba en su interior.
Prepárate…
Candy sintió una energía poderosa venir del interior de la hechicera.
¡Cubranse todos!
Los demás sintieron la preocupación en la voz de Candy y optaron por buscar un refugio y ponerse a salvo, excepto…
¿Qué haces? Ven aquí. Dijo Tom a Terry quien se había quedado de pie observando la batalla.
Todo esto es mi culpa. Ella hizo todo esto por mis actos.
Terry… susurró la Guardiana. Nada de esto es tu culpa. Ella estaba llena de odio porque no aceptaba que Freya le hubiera dado su libertad a Fred, el abuelo de Candy.
Sin embargo, yo hice que su odio estallara.
Reuniendo todo su poder en sus manos hizo lanzó su último ataque a Candy.
¡Elisa! La voz Terry resonó en todo el campo de batalla.
Ella lo miró mientras realizaba su último intento por ganar.
… Yo te perdono.
El poder de Elisa tuvo un ligero descenso en ese instante. Candy aprovechó ese momento y contraataco con la espada deteniendo la enorme esfera de energía de Eliza.
Por favor… abuelo. No permitas que esto termine aquí.
Las manchas en el cuarzo empezaban a desaparecer y una intensa luz brotó.
Desde los cielos se escuchó una voz.
"Todo ha terminado Elisa"
Candy sintió su poder crecer y la esfera se revirtió a Elisa. - ¡Un último intento! No puedo rendirme.
Estaba dando su máximo esfuerzo pero había algo que no notaba. Debido a la enorme cantidad de energía que estaba utilizando el cuarzo comenzó a quebrarse.
Las grietas crecían y sin importarle eso, Candy se dejó la vida en su último intento rompiéndose en pedazos el cuarzo rosa.
¡No..! ¡Ahhh! Los gritos de Elisa desaparecieron junto a la esfera de energía.
Todo el lugar se llenó de una inmensa luz cegando a todos por unos instantes.
Cuando al fin lograron abrir los ojos vieron a una dama que desprendía tranquilidad y paz.
Mi señora. Dijo Eleanor haciendo una reverencia ante la Dama de cabellos largos, ropa brillante con un nimbo detrás de la cabeza de belleza deslumbrante quien sostenía en sus brazos a la joven caída en batalla.
Tom poco a poco sintió el dolor desaparecer, la herida que le había causado Elisa había desaparecido
Terry sintió que al fin esa carga pesada que durante tantos años soportó se había ido, las manchas de su cuerpo empezaron a desvanecerse hasta que quedó libre. La maldición se había ido. Su rostro se llenó de alegría. Candy lo había logrado.
Mirando en las diferentes direcciones buscaba algún indicio de ella hasta que se percató de la mujer de ropas brillantes sosteniendo a…
¡Candy!
Todos dirigieron su mirada donde se encontraba la divinidad.
E-ella es… La voz de Tom temblaba.
Eleanor asintió. La señora Freya.
Todos se inclinaron, excepto Terry que tomó a Candy en sus brazos cuando Freya se la entregó.
¡Oh! La señorita. Dorothy se llevó las manos a la boca conteniendo un sollozo.
Terry no dijo ni una sola palabra solo se aferró al cuerpo inerte de Candy hundiendo el rostro en su hombro donde dejó caer sus lágrimas.
Rendido cayó al suelo de rodillas con ella.
Lo lamentamos, mi señor. Dijo Archie
Tocando su hombro Tom le expresó su pesar. - Ella fue única.
Sin despegarse de ella escucho unas voces llamarlo.
Terry…
Alzando la mirada se percató que Candy ya no estaba en sus brazos, de hecho no había nadie alrededor.
Terry… Las voces seguían llamándolo.
De repente ante él dos personas aparecieron.
Mi señor. Dijo una
Terry. Dijo la otra.
¿Qué clase de broma era esto? ¿Acaso se estaban burlando de él?
No puedo creer lo que veo.
Ante él estaban Candy y Lucia tan iguales y distintas a la vez.
Han pasado muchos años, Terry. Dijo Lucia.
Cincuenta desde…
No has envejecido nada.
Tú tampoco.
Ella soltó una pequeña sonrisa. - Eso es porque estoy muerta.
Él cambió su mirada a Candy con tristeza.
Estaré bien. Dijo ella.
Hemos venido a despedirnos.
Las palabras de Lucía parecieron haberle atravesado el corazón.
Me alegra saber que ahora eres libre. Llevándose una mano a la mejilla Candy,oculto la pequeña lagrima que había caído.
Yo no quería esto… no sin ti. Dijo llevándose las manos a la cabeza. - Viví mucho años en la oscuridad, no creo poder volver a pasar por esto.
Quiero que sepas una última cosa. A pesar que yo morí le pedí a Freya que parte de mi amor renaciera por ti. Nunca imaginé que la nieta de mi querida hermana fuera la elegida.
Y ese amor se convirtió en completo cuando me enamoré de ti y llegaste a corresponder mis sentimientos. Dijo Candy.
Debemos irnos Candy. Lucia la esperaba frente a un portal de luz.
El final estaba cerca y no estaba listo para afrontarlo
Siempre estaré contigo. La débil voz se fue con el viento… al mismo tiempo que una luz se apagaba.
No le interesaba lo que decidían las Divinidades, lo único que realmente le importaba era que no dejaría ir a su verdadero amor. Al único por el que había esperado toda su vida. Moviendo sus piernas se impuso en ellas hasta tomarla de los brazos y aferrarse a su cuerpo.
Cuando volvió a abrir los ojos estaba de nuevo frente a sus amigos abrazando a la mujer que amaba.
Mi señor… sonrió Candy en sus brazos.
Él le devolvió la sonrisa acariciando su mejilla.
"Se nota que eres nieta de Fred, fuerte, valiente y de gran corazón pero debemos partir". Fueron las palabras de Freya
¿Como? Preguntó Candy reponiendose.
" Mientras las gemas existan, habrán muchos queriendo su poder y al haber derrotado a Elisa eres la única capaz de manejarlas".
Pero creí que habían quedado destruidos.
"Al volver a la vida. Las gemas se volvieron a unir y como tienes sangre guardiana ellas te obedecerán a ti, por eso debes regresar conmigo".
Significa que soy un peligro para la humanidad.
" Así es, muchos matarían por tener el cuarzo y zafiro y no dudarán en acabar con cientos hasta encontrarte".
Candy miró a Terry y sus amigos. Miro el suelo y levantó la mirada. - Si eso debo hacer para mantenerlos a salvo, lo haré.
¡Espera! No lo hagas. Dijo tomando sus manos.
No tengo opción.
"Vamonos"
Si mi señora. Dijo la Eleanor.
Tú vida ha sido restaurada y deberás continuarla.
Él pegó su frente a la de ella. - Mi vida no estará completa si tu no estas en el.
"Candy" la llamó
Si, señora… Adiós mi amor.
Sus manos se soltaron desapareciendo en ese instante Freya, La guardiana Eleanor y Candy.
…
3 meses después…
La vida en el pueblo había vuelto casi a la normalidad. Las grietas en la tierra habían desaparecido, el bosque empezaba a recobrar vida y los animales habían vuelto.
Muchos niños quedaron huérfanos, Terry sintiéndose responsable construyó un hogar donde fueron cobijados encargándose de brindarles alimentos, vestimenta y estudios.
A veces admiraba a los niños a pesar de haber quedado solos en el mundo mantenían su jovialidad. Algo que él no conocía desde hacía ya tres meses.
He tratado de vivir sin ti pero… no puedo ¡No puedo!
…
Sumergido en sus pensamientos y recuerdos caminaba por el jardín que ella solía visitar.
Archie y Annie tendrían en unos meses a su bebé, Tom había decidido seguir explorando el mundo y sus secretos. Todos eran felices… todos menos él.
Cada vez se nota más ¿verdad?
Será varón. Dijo Dorothy analizando la forma del vientre de Annie.
Para nada, será una niña. Respondió Archie.
¿Quiere apostar?
¡Ja! Voy a ganar Dorothy.
¡Basta! Escuchen los dos, mi bebé no es ninguna apuesta.
Eh.. Lo siento cariño.
Ja-ja-ja Dorothy reía a carcajadas.
De que te burlas, ahora Annie está enojada conmigo.
Annie y Dorothy se miraron y rieron a carcajadas.
Ah se están burlando de mi. Archie se mostraba ofendido,algo que a las dos le parecía gracioso.
De pronto el ambiente cambió, el cielo se había despejado y una brisa fresca los envolvió.
Trayendo de vuelta a la chica de ojos verdes y sonrisa radiante.
Terry dejó de respirar por unos segundos, no se atrevía a voltear.
Mi señor…
Había escuchado su voz a sus espaldas ¿Estaba soñando? Porque si era así, no quería despertar.
Girando sobre sus talones se quedó sin habla.
Candy… susurró su nombre.
Ella se mostraba feliz y sin esperar un solo segundo corrió a sus brazos. Terry la recibió en su pecho en un fuerte abrazo.
¿Realmente eres tú?
Si mi amor… he vuelto.
Yo… no puedo creerlo.
La señora Freya, me otorgó mi libertad, renuncie a mi sangre guardiana así las gemas regresaron a la señora Freya. Ahora soy completamente humana.
Él la sujetó de los hombros ¿Estás segura de lo que has hecho? ¿No te arrepentiras?
Para nada… lo único que quiero es ser feliz contigo. Eres lo único que necesito.
Acariciando sus labios con su pulgar se inclinó y la besó.
Un beso anhelado por ambos. Uno que daría comienzo a una nueva etapa en sus vidas.
En el viento se escuchó una voz suave alejarse.
"Has conseguido todo con tu esfuerzo Candy y te doy mi bendición" "Que seas muy feliz"
FIN
Próxima semana epílogo
¿Alguien mas esta llorando? No... Solo yo.
Bueno chicas hemos llegado al final de esta historia, solo nos queda el epílogo de nuestra parejita que finalmente podra ser feliz.
Les agradezco que hayan seguido mi historia asi como sus comentarios. Les mando un fuerte abrazo y nos leemos en el epílogo, besos.
