- Buenas tardes, Severus (dijo una voz familiar mientras se levantaba del sofá).
- ¿Pa… (corrigió rápidamente, pero Anaid se le escapó una tímida sonrisa) Director Dumbledore?
- ¿Qué parte de "todo bien" no entendiste, Sev? (preguntó Anaid).
- Harry se quedó preocupado, hubiera entrado el mismo, si no lo detengo (dijo molesto Snape).
- ¿Preguntó Harry? (dijo con maldad Anaid).
- Niños (les amonestó Dumbledore. Anaid sonrió triunfante, pero se calló).
- ¿Qué haces aquí? (exigió Snape al director).
- Diana me ha llamado, me ha comentado que Harry ha descubierto su tapadera, estábamos discutiendo si debía retirarse o seguir vigilando la seguridad de Harry mientras esté con los Dursley.
- ¿Lo sabías? (Snape elevó la voz). ¿Sabías que ella estaba viva?
- Severus…(Dumbledore se puso serio).
- ¿Trabaja para ti, no? ¿Es uno de tus muchos informantes, no? (Snape estaba furioso y no hacía nada para disimularlo) ¿No creíste que era conveniente que yo lo supiera? ¿Ni siquiera cuando me hice cargo de Harry?
- ¡Frena, Sev! (dijo Anaid, viendo que iba a empezar la tercera guerra mundial en su salón).
- ¡No me digas que me calme! Debió contármelo. (Snape estaba tan furioso que hasta escupía)
- Yo le pedí que no lo hiciera. Fue la condición que puse, que nadie, absolutamente nadie, lo supiera (dijo Anaid).
- Me da igual que condiciones tú le pusieras, él debió decírmelo igualmente, y lo sabe (snape estaba a punto de tirarse al cuello a Anaid).
- Diana lleva vigilando la seguridad de Harry desde hace siete años. Tú solo hace uno que tomaste un papel más activo en la seguridad y bienestar del muchacho (le recordó Dumbledore y de repente Snape sintió como si esas palabras fueran un bofetón).
- Pues habéis hecho un trabajo extraordinario, el niño está famélico, alcoholizado y lleno de moratones (dijo Snape con veneno).
- Si, y nada de eso ha cambiado bajo tu tutela (esta vez fue Diana quien respondió con veneno). Así que baja los humitos y lárgate.
- Severus, siéntate (le indicó Dumbledore) Por favor, Diana (la miró fijamente, Anaid no sabía si era mirada de súplica o de mandato). Los tres somos personas adultas, creo que no nos será difícil mantener una conversación civilizada.
- Yo paso, está es una de vuestras movidas, solucionadlo en vuestra casa (dijo Diana cruzándose de brazos)
- Harry también es asunto tuyo ¿no? (dijo Dumbledore sin perder la paciencia. Anaid resopló, pero se sentó en el sillón. Snape se quedó de píe donde estaba, pero parecía estar dispuesto a escuchar).
- Como sabes la única razón por la que Harry permanece con los Dursley es por el vinculo solemne de sangre que lo protege de los dementores, mortífagos y demás seguidores de Voldemort. Eso no significa que los Muggles no puedan hacerle también daño. Un muggle bien aleccionado por un mortífago podría colarse fácilmente en el barrio y podría acabar con él. Es ahí donde entra en juego Diana. Ella se ha encargado todos estos años en mantener fuera de peligro a Harry. Y lo ha hecho muy bien, si se me permita. (Dumbledore hablaba tan solemne que parecía que estuviera impartiendo catedra).
- No lo dudo (dijo Snape con socarronería. Dumbledore ignoró el comentario).
- Ambos sabemos que la única familia de sangre que le queda a Harry son Petunia y Diana. Diana por motivos que todos sabemos, no puede hacerse cargo de la tutela del chico. Pero es la mejor opción para encargarse de su protección. Es una bruja más que capaz y sus conocimientos de la psique de los muggles la hacen más que cualificada para este puesto.
- No dudo de la pericia de Diana para eliminar posibles amenazas (A Anaid le dolieron esas palabras, pero a diferencia de Snape lo disimuló muy bien). Lo que no entiendo es que no se me contara nada de toda esta charada.
- ¿Por qué habría de haberte contado nada? Fue hace 7 años, y por entonces dejaste muy claro que no querías saber nada de los Potter (dijo Dumbledore poniendo en su sitio a Snape) ¿A menos que hubiera otros motivos por los que debí informarte? (Snape tragó saliva y lo miró con terror y miró a Anaid) No, no, no la mires a ella.
- ¿Des de cuándo lo sabes? (preguntó Snape incómodo)
- Lo que importa es que me enteré por otras personas, no por ti. Exiges que se te cuente todo cuando es obvio que ni tu mismo eres capaz de confiar lo suficientemente en mí. A pasar que en todos estos años me he esforzado mucho para ganarme esa confianza (ver a Dumbledore hablar tan serio era algo que descolocaba bastante a Anaid, no tanto a Severus).
- Lo lamento (Snape bajó la cabeza y se disculpó como si volviera a tener 13 años y su profesor lo estuviera amonestando).
- No insultes mi inteligencia, no es cierto, no lo sientes. Sientes que yo me haya enterado por otros, no que me lo hayas ocultado todos estos años.
- ¿Nos podemos volver a centrar en Harry, por favor? (intervino Anaid que le incomodaba ver una escena tan familiar en su casa). Los Dursley regresarán en unos días y la situación en los últimos años se ha agravado peligrosamente. Estoy de acuerdo con Severus que le chico corre tanto peligro con los Dursley como sin ellos.
- Pero el vinculo que creo Lily, es lo que lo mantiene a salvo (les recordó a ambos Dumbledore)
- Ese hechizo solo lo protege de los seguidores de quien no debe ser mencionado (dijo Anaid).
- La salud física y mental del chico está totalmente deteriorada (intervino Snape), es cuestión de días, quizás meses que acabe en un estado del cual ya ni nuestra magia permita revertir el daño causado por esos 3 (dijo desesperado Snape).
- Soy muy consciente de lo critica que es la situación del joven Potter, pero ambos os limitáis a señalar el problema sin aportar ninguna solución (le dijo Dumbledore una vez más). Todos sabemos muy bien que lo os vínculos de sangre son irrompibles, Ni Voldemort ni los suyos puede, por eso sigue vivo.
- Ella es familia (dijo Snape refiriéndose a Anaid)
- Lo soy, pero no puedo hacerme cargo de él, fui desterrada (le recordó Anaid).
- Más bien, eres una fugitiva (la corrigió Snape)
- ¿Qué propones? ¿Qué reaparezca y diga: eh que no estaba muerta, que estaba tomando cañas. Ah, y por cierto Harry es mi sobrino y reclamo su custodia? (dijo con toneladas de sarcasmo. Ese hombre lograba sacarla de sus casillas) En cuanto ponga un píe en vuestro mundo no tardaran ni un minuto en meterme de nuevo en Azkaban. Y desde Azkaban tampoco le seré útil a Harry.
- No digo que regreses, pero podrías acogerlo mientras está fuera de la escuela, aquí en tu casa (Snape le gritaba, esa mujer lo sacaba de sus casillas).
- Me odia, maté a sus abuelos (Anaid se le encaró).
- Sí, te costó poco decírselo (dijo snape, ahora era Dumbledore que se sentía incomodo al ver la discusión de aquellos dos) en vez de decirle si Harry soy tu tía , no vas tú y empiezas si Harry soy la asesina de tus abuelos.
- Chicos (Dumbledore intervino)
- No te metas, padre (dijo sin pensar Snape que estaba demasiado enfadado para darse cuenta ni de lo que decía). Está claro que a Diana le gusta demasiado su libertad para comprometerse con el chico más allá de una simple vigilancia.
- ¡Cómo te atreves! (dijo Anaid dándole un bofetón)
- Chicos (volvió a intervenir Dumbledore)
- No, se meta, profesor, esto es entre Sev y yo. Problemas de alcoba (dijo Anaid mirando con burla a Snape que sabía que ese comentario le molestaría mucho). No te consiento lecciones de moral, cuando solo has asomado por la casa de Harry hace unos días y solo porque se activó la maldita alarma de peligro, alarma que por cierto yo misma puse. De nada.
- Chicos.
- No se/te meta (dijeron ambos a la vez de muy malos modos).
- Harry... (dijo Dumbledore pero otra vez lo cortaron).
- Si, Harry. Harry no puede quedarse más en esa casa (dijo Snape rojo de furia) Aunque no le guste la idea, lo mejor sería que se trasladara aquí. Los lazos de sangre seguirían protegiéndolo, ya que tú también eres su tía. Y seguro que no te es nada difícil hallar la forma para trampear con los de asuntos sociales para hacerte con la custodia (le dijo a Anaid cargado de veneno Snape)
