El Héroe Oscuro viendo al grupo de mujeres llegar tomó un pañuelo y se limpió la comisura de los labios mientras Nabe tomaba asiento esquivando su mirada mientras un extraño sonrojo casi oculto para las miradas normales adornó su rostro normalmente frío y sin emociones cálidas. No tomando importancia de eso se levantó y con una ligera sonrisa adornando su sereno rostro les dio la bienvenida.

—Blue Rose, me disculpo por encontrarme probando algunos bocadillos. —Aquí hubo una sonrisa nerviosa y el corazón sin latir de Evileye dio un salto fuerte como si quisiera salir de su caja torácica— Cuando Nabe me avisó que estaban buscándome me sorprendí, no esperaba verlas en el Reino Hechicero y mucho menos que llegaran demasiado rápido desde que di la indicación de guiarlas hasta aquí.

—No queríamos interrumpir tu comer pero, ya ves, no lo sabíamos. —Respondió Lakyus sin conmoverse demasiado por el gran encanto de Momon— Además, no robaremos mucho de tu tiempo, simplemente queríamos saber dónde y cómo te encontrabas. Evileye notó tu ausencia en el evento y nos avisó.

—Ya veo, no quise preocupar. Por favor, tomen asiento y prueben lo que deseen, hay suficiente para todos. —Una mano desnuda señaló con simpleza los asientos libres. Blue Rose asintió y cada una se acomodó en donde quisieron. Momon las imitó y sin perder tiempo dijo unas cuantas palabras— Hace poco más de una hora tuve una orden de Su Majestad y aunque me mostré confundido hice lo pedido. Un radio de cien metros fue analizado con ayuda de algunas criaturas oscuras que me fueron otorgados como subordinados, puede que sus apariencias sean... aterradoras pero su conducta fue excelente.

—Sí, Nabe mencionó aquello y lo vimos. —Con cuidado de no manchar su armadura Lakyus tomó unos cubiertos y partió en pequeños trozos el postre helado frente a ella. Gagaran preguntó sin perder tiempo y, aunque estuviera tentada, no tuvo la fuerza mental suficiente como para hacer un coqueteo descarado al Héroe Oscuro. Algo dentro de su escultural cuerpo le impedía.

—¿Realmente hubieron espías? ¿aquí? ¿un Reino altamente protegido y con fuertes oponentes que sirven de guardias o patrulleros?

Parecía difícil de creer pero si realmente había gente idiota como aquellos el Mundo estaba yendo en picada a la estupidez. El excepcional y aterrador poder que demostraba el Emperador Hechicero se convirtió en conocimiento común en todos los países que lo rodeaban, el hecho de que ahora haya más seres que lo igualaban era como un cartel gigante de colores fuertes y brillantes que decían: "Peligro. No le incumbe lo que sucede y no debería de entrometerse para averiguarlo. Váyase o sufra las consecuencias que terminan en muerte."

—Algunos eran fieles seguidores de la religión de los Seis Dioses, otros eran informantes profesionales conocidos y una pequeña fracción era un equipo de cuatro individuos con habilidades de sigilo y encubrimiento. De todos, solo tres eran del Estado de Consejo Argland, el resto era de la Teocracia.

—Me sorprende que los fanáticos hayan iniciado el movimiento. —Contestó Evileye— Normalmente son los que esperan y analizan a las potenciales amenazas antes de atacar en conjunto con una estrategia elaborada e impecable.

—Puede que así sea. No estoy tan versado en la política y militarismo que posee la Teocracia Slane pero... ¿Ellos no dicen ser los defensores de la humanidad? ¿Por qué entonces han desplegado fuerzas si Ainz-dono no ha hecho nada mas que gobernar pacíficamente?

—Debieron de sentirse asustados o amenazados por el poder que Sus Majestades tienen y el hecho de que sea un no-muerto y defienda a todos sin discriminación les pudo haber provocado odio. No encuentro otra razón aparte que esas dos.

—... No nos involucrarnos más en el tema, supongo que no han venido al Reino Hechicero solo para verme o escuchar el decreto.

—Estás en lo correcto Momon-san. Ha pasado un tiempo desde que estuvimos en está ciudad y queríamos ver que cambios hubo desde que se volvió la capital del Reino Hechicero.

—Si lo desean puedo darles un recorrido. Mis deberes han sido completados y Nabe está al tanto del informe, ella puede darlos en mi lugar. ¿No es así, Nabe?

—... No tengo ningún problema. —La belleza azabache se levantó y caminó hasta la salida sin voltear a verlos— Lo escribiré en estos momentos y luego se los daré a la Primer Ministro. Nos vemos en la casa cuando termines Momon-san y asegúrate de llevar lo que Hamsuke pidió, estuvo insoportable todo el día.

Ella salió y generó tanto dudas como celos a Evileye, quien conmocionada por la información abrió la boca sin poder creer lo que escuchaba. Lo bueno de tener siempre máscara es que Momon nunca pudo ver su rostro que atravesaba muchas emociones a la vez.

—En ese caso lo agradecemos. Debes de estar ya acostumbrado al Palacio, las calles y sus distintos habitantes.

—Ciertamente lo estoy. Vamos, les guiaré desde ahora, pueden tomar algunos bocadillos para llevar. —Sin ver realmente lo que Blue Rose hacía, Momon agarró su Yelmo y se lo puso. Luego caminó hasta la puerta entre abierta y las esperó.

Lakyus y las gemelas fueron educadas al agarrar algunos de los postres en mayor cantidad, lo suficiente para unos minutos. Gagaran en cambio aunque con cuidado de manchar su vestimenta de civil sacó una bolsa de tela de su cinturón y metió todo lo que pudo sin pudor.

Las cinco mujeres y el hombre se deslizaron por los largos pasillos hablando de vez en cuando y mirando mayormente la nueva decoración que adornaban las paredes. No eran tan lujosas pero tenían su encanto, algunas incluso parecían ser estatuas muy realistas, casi como si estuvieran vivas.

El Palacio en el que se encontraban tenía como base una gran cuadrícula, por lo tanto no era inesperado ver demasiados pasillos conectados entre sí para formar una cruz. A menudo las personas que antes trabajan aquí mencionaron que los encuentros con otras sirvientas o nobles eran más probables que obtener una audiencia con el Alcalde.

Fue de tal manera que el grupo de Blue Rose y Oscuridad que caminaban en ese instante en silencio lograron escuchar una conversación dual no muy lejos, casi en un pasillo paralelo que se conectaba más adelante con un espacio abierto para observar el jardín trasero del Palacio.

—Ya te lo he dicho innumerables veces antes, deberías de ser más amable con todos ya sean extraños o conocidos recientemente. —Ese era Su Majestad el Emperador Hechicero, sonaba cansado pero sin perder su gracia de gobernante y ser perfecto— Intenta no sonreír con todos tus colmillos y liberar tu aura de fuego cuando estés emocionado. No es tan difícil.

—¿Es una orden o una petición? —Fue contestado en respuesta. Quien habló fue fácil de reconocer, después de todo había hecho una magnífica pero aterradora entrada— Bueno, no importaría cual fuera, de igual manera te haría caso o al menos intentaría. Sabes que está en mi naturaleza ser así; soy un demonio por el amor a... quien sea... ¡Oh! "A ti" podría ser el complemento de la frase~.

Era de mala educación escuchar una conversación ajena pero no podían hacer nada. Ni Blue Rose ni Momon harían algo tan descabellado como correr, interrumpir y presentarse. Solo quedaba escuchar y luego darse a conocer con una disculpa sincera.

—Ulbert-san, no estoy bromeando. Pudiste haber asustando o peor, aterrado por completo a los ciudadanos más débiles en fortaleza mental. Debiste de ver a Touch-san, quería golpearte por aquella presentación tuya.

Lakyus podía sentirse culpable por lo que sus oídos captaban pero escuchar aquellas palabras de Ainz fue como un bálsamo, como una revelación de una parte oculta de la personalidad que mantenía con aquellos que trataba como iguales. La amistad que se profesaba en la conversación ajena era, de hecho, la más verdadera y pura que haya escuchado antes.

—¡JAJAJA! ¿De verdad? ¿Ese maldito paladín con complejo de protector de los débiles y de la vida en general quiso hacerlo? —Su voz se alzó unos grados pero no se podía decir que fuera por la gracia que le causaba o porque ya se estaban encontrando los caminos— Deberías conocer mejor que nadie sobre nuestra mutua rivalidad, literalmente llevamos discutiendo milenios.

—... Ambos no son tan diferentes. —Dijo y no se pudo encontrar alguna emoción en sus palabras.

—¿A qué te refieres? ¿Acaso me estás comparando con él? —Tratando de hacer notar su lado dramático colocó una mano en su pecho y con voz muy creíble exclamó indignado y hasta rechazado. Sin embargo tal acción solo la pudo ver Ainz, quien como pudo aguanto la risa que quería escapar de él— Oh, mi corazón duele por tus palabras. Nunca pensé que serías capaz de indicar aquella inexistencia entre ese insecto y yo.

—Antes eran buenos amigos ¿cómo terminaron así? —Ainz realmente agradecía por su cuerpo en momentos como este. Siempre salvándolo de cometer algún error y haciendo concentrarse en su rol— Sus peleas no pasaban de discusiones divertidas y poco acaloradas.

Por un momento Blue Rose pensó que la conversación terminó y, aunque querían escuchar más cada una con distintos motivos no se decepcionaron por no saber. Por suerte para ellas, el demonio respondió con una voz increíblemente suave que bien podría ser otra persona, alguien como un santo.

—... Ya sabes la respuesta querido; aquél tiempo era el inicio, cuando nos conocimos y fuimos unificados bajo tu impecable mando apaciguamos nuestras muy notables diferencias para no generar una brecha tan rápida en el Gremio. Él representa al bien, yo represento al mal. Tarde o temprano terminaríamos como enemigos por nuestros muy distintos pensamientos y acciones. Es simple.

Todo esto era un teatro que no estaba lejos de la realidad. La fragmentación del Gremio vino justo después de una muy acalorada disputa entre Ulbert y Touch-me para decidir que incursión de evento deberían tomar. Para arreglarlo y viendo que ambos realmente querían sus eventos elegidos Ainz con ayuda del resto crearon dos grupos para poder cumplir el requisito de entrada de ambos eventos. Fue una espléndida solución pero la grieta ya había empezado.

—Pero no debería de ser así... —Se escuchó un leve sonido de tela y mas o menos se imaginaron un cruze de brazo o una mano en un hombro, siendo este último correcto— Yo represento la muerte. Punitto Moe-san representa la Naturaleza y los animales, Blue Planet-san protege la vida y vela por el bienestar de los planetas. Deberíamos de ser enemigos por naturaleza pero eso nunca pasó en todos los milenios que convivimos juntos.

—Creo que te equivocas en algo GuildMaster. No solo representas la muerte, la vida también y aunque no lo reconozcas es en igual fracción. Si niegas eso es como negar a tu propia creación, sabes que el chico te adora y es muy leal como si fueras lo único importante en su universo, eres su padre casi literal.

Mientras Blue Rose escuchaba atentamente Momon cerró los ojos por unos segundos sonriendo triunfalmente bajo su yelmo por la declaración hacia su persona. Al parecer Ulbert-sama lo había notado de manera instantánea e incluso lo apoyaba.

—... N-no me cambies el tema Ulbert-san. Si ya no quieres hablar del tema por qué mejor no vas a-

Los pasillos por fin se encontraron. Tanto el nuevo Emperador y uno de los tantos Reyes detuvieron toda acción y miraron hacia el grupo que avanzaba hasta ellos. Una distancia de siete metros los separaba.

—Que inesperado no notar sus presencias hasta ahora, supongo que estuvimos muy entretenidos en nuestra conversación o ya nos estamos volviendo demasiados viejos. Es un gusto verlas por aquí Blue Rose.

—¿Es una broma, verdad? —Se quejó Ulbert de Ainz mientras señalaba su cara con una mano y con la otra se tocaba su pelaje sobresaliente en su cuello— Sigues igual desde que te conocí, no has cambiado nada, ni un poco. En cambio los otros y yo tenemos algunos cambios en nuestras apariencias.

—Un poco menos de pelo y brillo en tus cuernos no te hace ver menos elegante Ulbert-san. Ahora, saluda. ¿Dónde quedaron tus finos modales?

¿Esa era una orden? Porque lo parecía. Ninguna creía que el demonio con cabeza de cabra que tenía una actitud altanera hiciera caso sumiso. Una reacción incrédula y hasta enojada era más que bienvenida.

Sorpresa. Sorpresa. El Supremo de la Catástrofe asintió sin mostrar una contradictoria y colocando sus ambas manos con garras en formas de cuchillas en su espalda dio una ligera inclinación para saludarlas.

—... Buenas tardes estimadas damas humanas, lamento que hayan visto esa actitud tan vergonzosa e infantil de mi persona. Ya que mi líder parece tener una... buena conexión con ustedes, también les mostraré y trataré con el respeto que crea necesario o demuestren ustedes hacia el GuildMaster y el resto de mis camaradas. Ahora si me disculpan, tengo que ir a otro lugar que probablemente sea el Séptimo o el Noveno Piso.

—Fue un placer verlo Ulbert Alain Odle-dono. —Dijo Lakyus y las demás le siguieron el ejemplo de hacer una ligera reverencia aunque Evileye se mostró algo reacia por unos segundos.

—Nos vemos. —Se despidió Ainz sin mucha ceremonia— No causes problemas ni te pelees con Touch-me, suficiente tengo con las quejas que recibo de algunos por culpa de LuciFer.

—Querido, ¿también me estás comparando con él? ¿Qué es lo que he hecho para recibir este trato? Te prometo que no causaré ningún problema a menos que tenga mis razones y sí, nada de magia superior al séptimo nivel o podría destruir todo un país si salgo a explorar, lo tengo claro. —Agarrando de improvisto la mano esquelética de Ainz plantó un rápido beso de despedida antes de irse teletrasportado con una sonrisa triunfante.

—... Ignoren eso. —Ainz bajó la mano que inesperadamente se quedó en la posición que fue dejada por Ulbert— ¿Cuál es el motivo de esta guía Momon?

—Solo las acompaño a dar un recorrido por los nuevos lugares, Su Majestad. Nabe se encargará del informe detallado y lo llevará a la Primer Ministro cuando termine de escribir.

—Ya veo. No los detendré más tiempo. Fue un gusto verlas, espero que les agrade las nuevas edificaciones y decoraciones naturales que adornan algunos lugares.

—Lo harán. El gusto fue nuestro Su Majestad Ainz Ooal Gown-dono. —Como siempre Lakyus habló por sus compañeras— Me complace decir felicitaciones a usted y sus amigos por el nuevo título que poseen ahora.

—Eres considerada, gracias. —No parecía ser algo fingido y hasta lo sorprendió un poco— Momon, lleva a las damas a aquellos lugares de spa y relajación, de seguro les encantará... Por cierto, toma esto. —Abriendo su inventario ante la vista de todos sacó una bolsa de cuero y se la entregó. El sonido de metal chocando contra metal se escuchó con claridad— Gasta las que sean necesarias, no te preocupes, es por mi cuenta y no afecta tu sueldo semanal.

—Sí, muchas gracias. Me despido Su Majestad.

El gobernante absoluto asintió y desapareció sin pronunciar hechizo. Evileye entonces se preguntó como es que él pudo teletrasportarse y ella no. ¿Era porque era más fuerte? ¿porque quizás era un nivel de magia mayor al que utilizaba? No lo sabía pero eso significaba que para cualquier emergencia no podría irse lejos del peligro con sus amigas y eso la preocupaba.