Tres meses habían pasado desde lo de Game-Master, y desde entonces muchas cosas habían cambiado. Por ejemplo, la nave del Game-Master al final no fue destruida, en cambio fue reconstruida y convertida en un estación espacial que órbita justo en el punto en que Eternia se hace invisible por alguna razón al resto del universo, ahí sirve como control para las Astronaves de Eternia que están cruzando todo el vasto universo, además la Javelon fue mandada a la Tierra para llevar una delegación al planeta natal de la Reina Madre Marlena y así establecer relaciones entre los dos planetas.

Hace cosa de un mes la delegación volvió con buenas noticias sobre el establecimiento de relaciones, además trajeron consigo varios objetos, comidas, ropas, estilos musicales e historias y leyendas de la Tierra, cosa que hizo las delicias de los Terrafilos, quienes ahora tenían acceso a varios elementos de la Tierra.

Algunos elementos en particular se habían vuelto muy populares entre toda la población de Eternia, uno era cualquier cosa relacionada con los Monty Python, pues su humor era básicamente el mismo que el humor Eterniano, y la otra se trataba de la Leyenda Arturíca, que gano bastante tracción entre todos los estratos sociales, o al menos la versión Eterniana hecha explícitamente para encajar con los valores culturales de Eternia. De hecho, Dare y sus amigos estaban a punto de ver dicha interpretación Eterniana de la leyenda hecha por Man-Et-Faces.

— ¿Y este Rey Arturo existió, o es un personaje de ficción? —Pregunto Dakon.

— Hasta el día de hoy muchos historiadores se debaten eso mismo, pero en lo que si están de acuerdo es que de haber existido no sería un Rey Briton, sino un General Briton al servicio de los Reyes de Britannia contra la invasión de los Anglosajones —Explico Marlena.

— ¿Y por qué es representado como un rey en la cultura popular? —Pregunto Maran.

— Agradece a Geoffrey de Monmouth por eso —Contesto Marlena.

— Y a Chrétien de Troyes, Wolfram Von Eschenbach, Thomas Malory, entre muchos otros —Dijo Adam leyendo un libro sobre las múltiples versiones de la Leyenda Arturíca y sus respectivos autores.

— ¡Guau, que hay varios nombres aquí! —Dijo Teela al ver dicho libro.

— Es una historia bastante popular, obvio que iba a tener mucha gente escribiendo sus propias versiones —Afirmo Marlena.

— Espero que está sea al menos buena —Esperaba Randor.

Cuatro horas más tarde la obra finalizó y todos aplaudieron de pie a los actores que se inclinaban en respeto a su audiencia.

— Fue buena —Admitío Randor.

— Curiosa interpretación del personaje, ¿Está basado en algo que fuera un huérfano de guerra plebeyo que llego a ser rey? —Quería saber Adam.

— Pues la Historia Brittonum afirma que el era de orígenes humildes, y la parte de huérfano fue tomada de una película de hace más de mil años —Explico Marlena.

— Ah, ya —Expreso Adam.

Dare, Andras, Valen y Me-Log, quienes estaban demasiado abajo como para que incluso Dare y Me-Log pudieran oír a los reyes hablar, habían mirado la obra creyendo que así fue la historia del Rey Arturo Pendragon y se fueron a casa con ese pensamiento.

— Pobres Arturo y Mordred, matarse el uno al otro por las maquinaciones de Constantine —Expreso Dare camino al palacio.

— Mira que hacer que tu primo y su hijo se maten entre si es de miserables —Dijo Valen.

— Aunque nada de eso hubiera pasado si esos infelices de Lancelot y Guinevere hubieran mantenido sus pantalones arriba —Afirmo Me-Log—, aunque no sé si fue apropiado por parte de Arturo mandar a su esposa a morir en una pira.

— ¡Fue absolutamente necesario y apropiado por parte del Rey Arturo hacerlo, el era el rey y nadie debe hacerlo quedar mal, ni siquiera su propia esposa¡ —Exclamo Valen.

— Hombre, te entiendo, pero bajale a la intensidad un momento, que esto pasó hace casi dos mil años, siglos más, siglos menos —Dijo Andras.

— Tan solo espero que el reino de Adam no caiga como el de Arturo, esos pobres Britones —Expreso Dare.

— Y no lo hara, Dare, tengo por seguro —Dijo Adam apareciendo desde atrás sorprendiendo a todos menos a Dare y Me-Log.

— Hola Adam —Dijo Dare.

— ¿En algún momento le dira padre de una vez? —Preguntaba Valen en susurros a Andras.

— A este paso se enfría primero el Lago de Fuego —Contesto Andras en susurros.

Obviamente Dare y Me-Log los escucharon, y el primero les dio una mirada fulminante mientras la segunda reía.

— Ya se esta haciendo tarde, es mejor que volvamos al Palacio Real —Dijo Teela.

— Okay, buen viaje —Se despidió Dare de sus amigos.

— Buen viaje —Respondieron los tres.

— Yo también me voy, tengo una cita a la ir —Revelo Valen—, buen viaje.

— La cita es con un chico, ¿Verdad? —Pregunto Me-Log.

— Obviamente —Contesto Andras—. En fin, yo también me voy, tengo trabajo que hacer con el Maestro Duncan, debemos averiguar el como funciona esa "Caja Madre". Buen viaje.

— Buen viaje —Dijo Me-Log—. Hora de volver a la Jungla de Vid.

Ya en el Palacio Real, Dare se dispuso a dormir, y como siempre lo hizo en el mismo costado de su habitación sin siquiera acercarse a la cama.

— Algún día deberás de dormir en ella —Le dijo Craven.

— ¡Nunca! —Exclamo Dare poniéndose en posición para dormir—. Hasta mañana.

— ¿Que vamos a hacer contigo? —Se pregunto Craven.

— ¿Y si intentan una hamaca? —Pregunto Me-Log entrando por la ventana.

— ¿Y tu qué haces aquí? —Quiso saber Dare.

— Iba a irme de regreso a la Jungla de Vid, pero parece que un Centipede y una Quimera están luchando a las afueras de la ciudad y han prohibido salir hasta que se maten entre sí, por lo que decidí invitarme a mí misma y venir a dormir aquí —Explico Me-Log.

— Bueno, al menos ahora alguien hará uso de esa cama —Expreso Dare.

— ¿Encerio no tienes problemas con que una chica de tu edad duerma en tu habitación contigo? —Pregunto Craven.

— ¿Por qué debería? —Quería saber Dare.

— A veces me preocupas —Dijo Craven.

— Relájate, pajarraco, es obvio que está tan colado por Kay-La que no puede ver a otras mujeres que ojos románticos, lo cual es una ventaja para mí, ya que puedo quedarme aquí tranquila —Dijo Me-Log saltando de espaldas a la cama.

Dos segundos después se levantó y prefirió dormir en el suelo junto a Dare tras sentir que se ahogaba en dicha cama, cosa graciosa considerando que era una cama más dura que una cama ortopédica de la Tierra e incluso mucho más dura que la cama Eterniana promedio.

— Sabía que es imposible dormir en esa cosa, lo sabía —Dijo Dare.

— En definitiva necesitan una hamaca —Dijo Me-Log poniéndose en posición para dormir—. Buenas noches.

— Buenas noches —Dijo Dare.

— Son como dos gotas de agua —Expreso Craven antes de dormirse el también.

Esa noche ambos durmieron plácidamente. A la mañana siguiente, minutos antes de la hora a la que Dare tiende a despertarse y lanzar su grito mañanero, Adam entró junto con Cringer a la habitación para despertar a Dare debido a un asunto especial, y fue cuando vieron a Dare dormido cómodamente, o al menos cómodamente para el, al lado de Me-Log. Al ver a los dos Adam pensó que se veían bien juntos, y al Me-Log no ser su tía cuatro años mayor le parecía una mejor opción para su hijo. Pero de todas formas debía despertarlo.

— Cringer, ¿Estás pensando lo mismo que yo? —Pregunto Adam.

— Si me das una ración extra de carne para el desayuno lo haré —Contesto Cringer.

— Hecho —Accedío Adam.

Entonces lo hizo despertar con un rugir por parte de Cringer. Cringer no es tan intimidante como cuando es Battle-Cat, pero sigue siendo un Tigre Verde adulto y por tanto suena como tal cuando quiere. Sobra decir que todos despertaron de golpe al oír su rugido.

— ¡¿Quién nos ataca?! —Pregunto Dare preocupado agarrando la Espada del Poder.

— ¡Relájate Dare, nadie nos está atacando! espero —Le dijo Adam para calmarlo—. Te despertarmos porque alguien quiere verte en la Salón de los Caídos.

— ¿¡Y hacía falta tratar de provocarnos un infarto para eso!? —Demandaba saber una Me-Log muy indignada.

— ¡Me las pagarás por esto, pulgoso! —Le hizo ver Craven a Cringer haciendo que este se refugiada detrás de la pierna de Adam.

— Lo siento mucho —Se disculpo Adam—, pero sentía que era la única forma de despertarlos, pues ya he intentado metodos más convencionales en el pasado sin éxito alguno.

— ¿Encerio? —Pregunto Dare.

— El hecho de que preguntes eso corrobora lo que dije —Respondió Adam.

Tras eso Adam salió para que Dare se vistiera, y rápidamente noto como Me-Log no lo había hecho.

— Entonces, ¿Quien crees que te quiere ver en ese "Salón de los Muertos"? —Pregunto Me-Log sentada en una silla pero en la posición contraría a como se debería sentar uno.

— Ni idea —Contesto Dare sacando ropa limpia de su armario.

Desde hace cosa de una semana que Dare había querido cambiar su look, y hoy por fin lo haría. Ahora vestía una camisa blanca de manga corta y un chaleco amarillo desabrochado justo encima, así como pantalones y botas café, también su cola de caballo se ubicaba más abajo cerca de la nuca en vez de en la parte superior como antes.

— Seré honesta, te vez mejor así, antes parecías una mujer repleta de cicatrices, ahora al menos por fin luces como un hombre con cicatrices —Admitío Me-Log.

— Bueno, es bueno saber que ya no es el caso —Expreso Dare—. En fin, vamos a ver quién me quiere ver.