Disclaimer:
Good Omens es una serie de televisión basada en la novela de 1990 Good Omens: The Nice and Accurate Prophecies of Agnes Nutter, Witch de Terry Pratchett y Neil Gaiman.
Todos los personajes utilizados aquí pertenecen a su autoría.
Este fanfic sucede en un Universo Omegaverse.
La sociedad se divide en tres géneros los: Alpha, Beta y Omega. Tienen unas diferencias muy particulares, sobre todo entre alfas y omega, los dos extremos de la jerarquía.
Si yo tú, si tú yo contigo
CCCXCI
"Teléfono… Ropa… Mi computadora… Aún le debo pagar esto a Metatron…"
Crowley revisó por quinta vez su equipaje, asegurándose de que todo estuviera en orden, volteaba a cada segundo para mirar su celular, comprobando la hora.
Los golpes a la puerta de su habitación hicieron que se pusiera de pie de un salto, tomando aire y dejándolo salir poco a poco, tal como le habían enseñado a hacerlo par cuando se sintiera nervioso.
"A-adelante…" Dijo con una voz más débil de lo que le hubiera gustado.
"¡Crowley!"
"¡Anathema!"
El pelirrojo corrió para dar un abrazo a la morena, desde que había sido hospitalizado sus encuentros con ella habían ido disminuyendo considerablemente, tanto por el hecho de que hora tenía otros médicos que se encargaban de valorarlo como porque ella seguía atendiendo el caso de Azirafel.
"¡Estoy tan feliz y orgullosa de verte hoy!" Dijo la Alpha sosteniendo el rostro del chico entre sus manos "¡Y por supuesto que no sólo yo!"
"G-gracias… Yo aún no puedo creer que llegó el día… Siendo honesto, estoy muy nervioso… No sé si lo haré bien…"
"¡Lo harás excelente!" Le animo la mayor con una gran sonrisa que le fue contagiada de inmediato al pelirrojo.
Una vez que estuvo listo fue acompañado por la doctora hasta dirección, donde se le entregarían sus documentos y certificado, además de darle las últimas indicaciones antes de irse.
Mientras caminaba, no dejaba de mirar los edificios y jardines que durante tanto tiempo fueron su casa, aunque los conocía perfectamente, ahora le parecía extraño el saber que no recorrería más aquellos pasillos.
"¡Crowley!" Al escuchar su nombre el Alpha se detuvo, buscando a quien le llamaba.
"¡Acá arriba, idiota!" Agregó una segunda voz.
"¡Hola!"
Desde el segundo piso, Amon y RK le saludaban, el primero con un rostro que parecía fastidiado y la segunda sonriendo y por primera vez desde que el pelirrojo estaba allí, con el cabello cepillado de tal modo que su bonito rostro podía contemplarse por completo.
"¡¿Qué hacen allí?!" Gritó Crowley divertido.
"¡Venimos a despedirte!"
"¡Yo no! ¡A mí me arrastró esta tonta!" La chica lo golpeo con un codazo que le dio directo a las costillas.
"¡Que te vaya muy bien! ¡Esperamos verte pronto! ¡Y no olvides llamar de vez en cuando!"
"¡Lo haré! ¡Yo también deseo que podamos reunirnos nuevamente afuera!"
La Alpha solo sonrió despidiéndose con un largo movimiento de su mano y cuando Crowle se dio cuenta de que no había más que decir, se dio la vuelta para seguir su camino.
"¡Oye virgen!" Gritó Amon "¡Más te vale no volver por aquí! ¡¿Entendiste?!"
"¡Lo mismo espero!"
Río con alegría y miró a sus antiguos compañeros, esperando que también ellos pudieran seguir adelante.
"Y con esto, completamos el último documento" Dijo la directora Loquacious, entregando una carpeta al Alpha "Oficialmente puedes marcharte Crowley, pero recuerda que aún tenemos un proyecto pendiente…" Sonrió estrechando la mano del pelirrojo.
"¡Claro que lo recuerdo! Muchas gracias por todo en verdad, sin este lugar, en verdad que no sé qué hubiera sido de mí…"
"No nos des tanto crédito, más de la mitad del trabajo se debió realmente a ti, ahora anda y vete, tienes a muchas personas esperándote afuera…"
La luz al exterior del edificio golpeo directamente el rostro de Crowley, quien alzó el brazo a la altura de sus ojos para cubrirse, y a su vez al mirar al cielo, se dio cuenta de lo azul que era este, un azul que tenía mucho tiempo que no apreciaba en su totalidad.
"Mira quienes están aquí" Interrumpió sus pensamientos Anathema, y antes de que el pelirrojo tuviera tiempo de reaccionar, sintió como el aire salía de sus pulmones por un impacto directo a su pecho.
"¡CROWLEY!" Gritaron al mismo tiempo los tres hermanos Tadfield.
"H-hola…" Trató de recuperar el aliento para responder, pero ni siquiera le dieron tiempo de eso.
"¡Volviste!" Beelzebub parecía a punto de llorar, abrazándolo con más fuerza de la necesaria, tal vez temiendo que todo aquello no fuera más que una ilusión.
"Y-yo, lo hice…"
"¡TE EXTRAÑAMOS TANTO!" Gritó Lucifer casi en su oído, sosteniendo por el cuello hasta casi la asfixia.
"Y yo a ustedes, como no tienen una idea…" Respondió devolviendo el gesto y luego dirigiéndose hacia Lilith quién parecía algo tímida de acercarse "Tú también eres de la familia, y antes de que me desmaye por la falta de aire, también deberías unirte al abrazo"
"Crowley…" La Omega sonrió y corrió también para colgarse de su cuello al lado contrario del mayor de los Tadfield "¡Estábamos preocupados por ti! ¡Tardaste demasiado!"
"Lo sé, lo sé…"
Anathema observo la curiosa escena divertida, y por un momento no los vio como los adultos que en realidad eran, sino como pequeños niños que habían recuperado algo extremadamente valioso y no querían soltarlo por nada del mundo.
"¡Oh!" Lucifer fue el primero en separarse, como si se hubiera dado cuenta de algo increíblemente importante "¡Por fin conocerás a Margaret! ¡Le he hablado tanto tanto de ti!" Comenzó a parlotear con una emoción desbordante.
"¡Y a Heaven y Hell!" Se le unió Beelzebub con una expresión iluminada por la felicidad "¡Los vas a adorar! ¡Son un par de niños tan inteligentes y divertidos!"
"Nunca creí escucharte decir niños y divertidos en una misma frase…"
"¡Tienes que escuchar a mi florecita leer! ¡Es tan lista como su mamá!"
"¡Hell puede hacer cuentas largas sin calculadora y Heaven derriba a niños que le duplican el tamaño!"
"¡Oigan, oigan!" Les interrumpió Lilith "¡Antes que nada debemos llevarlo a casa! No somos los únicos que hemos estado esperando por ti…"
Crowley trago saliva, se puso nervioso y su corazón se aceleró, no pronunció su nombre en voz alta, pero en su cabeza no dejaba de repetir Azirafel.
"¿Por qué soy siempre yo el que tiene que poner las decoraciones?" Preguntó Gabriel desde la escalera.
"Porque de todos eres el más alto" Michel sostenía la parte de abajo, evitando que su hermano cayera "Además Metatron apenas se está recuperando ¿quieres exponerlo a él?"
"¡Te estoy escuchando Michel!" El mayor de los Archangel apareció con el ceño fruncido y unos cuantos parches que aún cubrían su rostro.
"Toca uno solo de mis cabellos y le diré a Lilith…" Se burló la castaña, a lo que el Alpha solo mascullo molesto.
"¡Listo! No me importa si está derecho o no, no volveré a subir…"
"Que egoísta eres… ¿Azirafel tú qué opinas?" Cuando se giró en busca del Omega se dio cuenta de que ya no estaba en la sala "¿Dónde está?"
"Estaba aquí hace un segundo… ¿Metatron viste hacia dónde fue?"
"¿Qué? No… Ahora que lo mencionan, lo he notado algo extraño estos días, desde que hablo con Crowely parece más desanimado que emocionado… Realmente creí, no sé, que estaría más feliz…" Los tres hermanos se miraron entre sí, algo decaídos.
"Creo que debemos ir a buscarlo" Sugirió Michel "Ha pasado un buen tiempo desde que ese par se vio por última vez, posiblemente este nervioso…"
Los castaños se dividieron por la mansión, llamando el nombre del rubio, buscaron en su habitación, el salón, cocina e incluso jardines, pero sin éxito alguno, hasta que, al mismo tiempo, se les ocurrió la mejor opción de su paradero.
"¿Qué se supone que diré cuando lo vea?" Preguntó Azirafel, sentado en el suelo abrazando sus piernas "¡Hey! ¡Ha sido un largo rato! ¿Tienes planes este fin de semana? ¿Sí? ¿Has avanzado y te has olvidado de mi por completo? ¡No, eso no me rompe el corazón en absoluto!"
Tras su monólogo, escondió su rostro detrás de sus manos, suspirando con frustración.
"Todo este tiempo no había otra cosa que deseará más que volver a ver a Crowley… Pero ¿y si ya no le agrado? O peor… Si ya no tiene sentimientos por mí… ¡No! ¡No!" El chico golpeo sus mejillas con fuerza "¡Esto no es sobre ti Azirafel! ¡Es sobre él! ¡Es tu amigo y debes apoyarlo! Aún cuando tal vez él ya no te quiera a tu lado…"
Alzó la vista, para encontrarse con el retrato de su madre que le sonreía con cariño, la expresión era tan dulce que incluso hizo que el muchacho copiara el gesto.
"No quiero ser egoísta mamá…" Hablo con el cuadro, abrazando nuevamente sus piernas "Sólo tengo miedo de decepcionar a Crowley y que descubra que en todo el tiempo que él no estuvo yo no fui capaz de hacer nada por mí mismo…"
"No vas a decepcionar a nadie, Azirafel"
Asustado el Omega soltó un gritó, y se puso de pie de un brinco, encontrando a sus hermanos al marcó de la puerta esperando entrar.
"¡¿Qué hacen aquí?!" Reclamó avergonzado.
"Desapareciste y vinimos a buscarte" Contestó Gabriel "Los invitados están por llegar, debes prepararte ahora o no estarás listo a tiempo"
"Lo sé…" Murmuró el joven desviando los ojos "T-tal vez sea mejor que no esté…"
"¡De eso nada!" Le interrumpió con decisión la castaña "¡Si ese chico a soportado tanto ha sido porque sabía que tenía a su familia y a ti! ¡¿Crees que no quiere verte?! ¡Te aseguró que no es así!"
El más joven no contesto, aun mirando piso.
"¿Por qué sigues siendo tan duro contigo mismo?" Preguntó Metatron con voz suave "No desmerites lo que has logrado…"
"¡No he logrado nada! ¡Ustedes tienen ya una familia! ¡Un empleo! ¡En estos cinco años ni siquiera he podido graduarme! ¡¿Cómo se supone que tenga el valor de presentarme así con Crowley?!"
"Tú también tienes una familia" Continuó el mayor de los Alphas "Tienes un hogar, personas que te queremos, un trabajo que disfrutas ¿realmente piensas que él sea la clase de persona que te juzgará por eso? ¿Tú lo juzgarías por eso?"
"N-no…"
"Azirafel nadie está midiendo cuánto vales, te queremos y punto" Dijo Michel con una mueca alegre y por un momento a este le recordó el rostro de su madre cuando lo consolaba de pequeño.
"Da igual si subiste unas tallas y no te ves como hace cinco años…" Gabriel recibió un golpe directo en el estómago por parte de la Alpha, tuvo que detenerse a tomar un poco de aire para poder continuar "L-lo que quiero decir… Es que, en verdad, no tienes porque pensar en el tiempo que crees haber desperdiciado, sino en el que te queda por aprovechar…"
"Y que mejor forma de aprovecharlo que saludando a un viejo amigo ¿no crees?" Cuando Metatron sonríe, parece mucho más joven, pensó el rubio mientras miraba a cada uno de sus hermanos.
"Creo que tienes razón…"
"Ahora, vas a bajar, tomar un baño y lucir tus mejores ropas ¿de acuerdo?" Michel despeino su cabello, en un gesto que hacía también para su pequeña hija.
"D-de acuerdo…"
"Y otra cosa Azirafel"
"¿Sí?"
"Mamá jamás creería que eres egoísta o que deberías estar decepcionado, desde donde está estoy seguro de que le enorgullece que seas su hijo…" Metatron miró la pintura de la eternamente joven Ella y luego a su hermano, diciendo aquello con tanta seguridad, que Azirafel no tenía otra opción más que creerlo.
"G-gracias…"
El sonido del timbre resonó por la casa, anunciando la llegada de los primeros invitados.
"Es mejor que bajemos" Dijo Gabriel mirando la hora "Aún queda mucho que hacer, nosotros nos encargaremos de todo, tú asegúrate de estar listo ¿entendido?"
"Entendido capitán…"
El chico hizo un saludo y luego cada uno volvió a sus actividades, no podía decir que estaba completamente aliviado, pero al menos debía de dar su mejor esfuerzo, por sus hermanos, por él mismo y sobre todo por Crowley.
"Podrían explicarme nuevamente ¿por qué estamos haciendo esto?"
Pregunto el pelirrojo sentado en una silla mientras Lilith parecía estar muy concentrada arreglando su cabello.
"Es una sorpresa…" Dijo Lucifer de manera misteriosa.
"P-pero…"
"Nada de peros" Interrumpió la Omega "Y ahora no te muevas o terminaré cortando demás…"
Una vez que Anathema se aseguró de que todos los documentos de Crowley se encontraran en orden y que estaba listo para ir con sus hermanos, la Alpha se adelantó en el viaje, indicando que se encontraría con ellos más tarde en la mansión Archangel.
Por su parte, los Tadfiel decidieron tomar el camino largo donde aprovecharon para conversar y ponerse al corriente sobre todo lo que se les iba ocurriendo, cuando al fin entraron en la ciudad, no se dirigieron directamente a su destino original, sino que hicieron una pequeña parada en casa de Beelzebub.
"¿Por qué toda tu ropa es clara?" Preguntó el Beta hurgando en la maleta del Alpha.
"El hospital tenía una política sobre nada de prendas oscuras, psicología del color o algo por el estilo…"
"No va nada contigo… Pero para tu suerte" El pelinegro salió de la habitación para volver con unas cuantas bolsas de compras "Nos anticipamos a eso, elige lo que quieras llevar hoy y el resto lo guardas para un futuro…"
"N-no puedo aceptar eso…" Intentó quejarse el joven.
"¡Tonterías! Velo como un regalo de nuestra parte…"
"P-pero…"
"¡Ya te dijimos que nada de peros!" Exclamó el mayor de los Alpha "Hoy es tu día, así que si queremos consentirte lo aceptas y te callas"
"D-de verdad no debían tomarse tantas molestias… Yo estoy bien con lo que tengo…"
"No es ninguna molestia, eres nuestro hermano…" Lilith dio unos últimos toques, retirándose para admirar su creación "¡Listo! Ahora elige un traje y veamos cómo te queda…"
"Definitivamente ahora luces más como el Crow Crow que recordábamos…" Lucifer alzó los pulgares en señal de aprobación.
"Ve a cambiarte al baño y te esperamos aquí" Lo empujo el Beta "Tarda lo que necesites, hay un espejo abriendo uno de los armarios, allí puedes ver que te gusta más..."
"¿Por qué tienes un espejo tamaño completo en el baño?" Preguntó Lilith confundida.
"Por Gabriel vanidoso Archangel ¿por qué más va a ser? De seguro pasa horas mirándose allí, de pensarlo hasta me dan escalofríos" Se burló el mayor con una mímica exagerada.
"¡Mejor cierra la boca Lucifer! Michel me ha dicho que tardar horas en arreglarte por las mañanas y usas crema contra las arrugas…"
"¡Son cremas de protección cutánea no anti-edad!"
El par de chicos comenzaron a pelear mientras Lilith solo tocaba su frente moviendo la cabeza de un lado a otro. Crowley no pudo evitar reír ante tal escena, era como si el tiempo no hubiera avanzado en absoluto, sus hermanos seguían siendo los mismos que el recordaba y eso realmente lo lleno de alivio.
Elegir un atuendo para aquel día fue algo difícil, ya que en realidad no le habían dicho porque tenían que ir a la mansión, conociendo a su familia supuso que se trataría de alguna fiesta sorpresa o reunión, así que optó por algo que le hiciera ver lo suficientemente formal. Un pantalón negro ceñido, con camisa y sacó del mismo color, además de un adorno que colgaba alrededor de su cuello.
"¡Ahora ese si es el Crowley que conocemos!" Dijo Beelzebub una vez que el pelirrojo estuvo listo.
"¿C-cómo me veo?" Preguntó el chico, avergonzado.
"¡Espectacular!" Lilith dio su visto bueno, orgullosa del resultado.
"¡Y tu trasero no luce tan plano con esos pantalones!" Por el comentario, Lucifer se llevó un par de golpes a manos del Beta y Omega "P-pero aún falta algo…"
Ignorando el dolor de sus nuevos moretones, el mayor de los hermanos sacó de detrás de su espalda una pequeña caja que entrego al otro Alpha.
"¿Qué es esto?"
"Un regalo, duh" El pelinegro rodó los ojos divertidos "Entre los tres lo conseguimos para ti, así que date prisa y ábrelo…"
Curioso, el pelirrojo comenzó a rasgar el papel con cuidado y su boca se abrió con sorpresa al mirar un estuche de lentes que combinaba con sus ropas.
"Estos son…"
"Perdiste los tuyos aquella vez…" Indicó Lilith con voz calmada "No fue fácil conseguir unos iguales, tuve que mover mis hilos…"
"Yo…"
"Fue el primer regalo que te hicimos ¿recuerdas?" Ante la duda del muchacho, Lucifer abrió el empaque, acomodando el par de anteojos en su cara "¡Te quedan geniales!"
"¡Pero no pongas esa cara de bobo! ¡Arruinas el estilo!"
Con cuidado aparto las gafas y no fue capaz de controlar las lágrimas que comenzaron a brotar, ni siquiera era capaz de hablar, le faltaban palabras para poder expresar todos los sentimientos que lo atraparon en ese momento, quería agradecerles y decirles lo feliz que era por tenerlos como familia, y cuan agradecido estaba porque a pesar de todo siguieran teniendo fe en él.
"Crow Crow, no llores" Lucifer pasó un brazo alrededor de su hombro despeinando su cabello "Se te van a hinchar los ojos…"
"Voy a peinarte de nuevo ¿sí? ¡Me asegurare que seas el más guapo del lugar!" Lilith tomo sus manos, sonriéndole con emoción.
"Deja de ser tan tonto, somos tu familia y esto es menos de lo mínimo que debes hacer por ti ¿o qué? ¿Creíste que por estar fuera dejarías de ser nuestro hermano?" El Beta cruzo los brazos sobre el pecho, mirándole con el ceño fruncido.
"¡Los amo mucho!" Gritó el Alpha, abrazando a cada uno entre risas y reclamos, agradecido con la vida de darle la oportunidad de volver al lado de su familia.
