Hola siendo sincera esta es mi primera historia que publico del sasuhina, desde que comence a ver Naruto siempre me dio curiosidad esta extraña pareja que para muchos no es justificable en lo personal a mi me encanta porque para mi es simplemente hermosa y como lo dije anteriormente en una de mis historias el shipp de cada uno se respeta. Espero que la historia sea de su agrado.

Los personajes de Naruto no me pertenecen

"…." Flashback y/o pensamientos

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Destino

- "Sasuke-kun, ¿se quedará a jugar conmigo? – cuestiono una inocente niña de ocho años ante el joven que se encontraba estudiando para un examen importante.

La mirada ónix del hombre la vio con ternura mientras suspiraba derrotado, por más que deseara negarse ante ese examen que pronto presentaría para la universidad, desde que sus padres lo…

- Creo que hoy no podremos jugar Hinata. – agachándose para quedar a la altura de la pequeña. – Pero te prometo que mañana te traeré los rollos de canela más grandes de la ciudad, ¿Qué te parece?

Los ojos de Hinata brillaron ante la sola mención de su postre favorito y sonrió alegre al darse cuenta que era un sacrificio para el su vida muy ajetreada, las altas expectativas de su padre y tener que soportarla por el mero compromiso de ambos.

- ¿Tú los comerás conmigo? – sus ojos lavanda brillaron con más intensidad.

- Sabes que no me gusta el dulce, los odio. – arrugo su entrecejo.

- Comprendo, está bien Sasuke-kun. Entonces iré a jugar con Kiba. – ante la sola mención del niño con complejo de perro no le agrado para nada y justo cuando quería detener a Hinata para que no fuera con él.

La imagen de la tierna niña de ocho años desapareció frente a él mostrándole a una hermosa jovencita de diecisiete años sonriéndole mientras se dirigía a la salida y tomaba de la mano del imbécil de Inuzuka que pretendía besarla y ella…

- SUELTALA. – levantándose abruptamente de su cama Sasuke Uchiha se despertó ante semejante pesadilla o podría ser una premonición. – Tsk. Maldita sea llegare tarde. – decía viendo el reloj. – Debo de sacar a Hinata de mi cabeza al menos hasta…maldita sea.

Su celular comenzó a sonar mostrando el número telefónico de su hermano.

- ¿Qué mierda quieres Itachi? Tengo una junta muy importante y…

- Al parecer te despertaste con el pie izquierdo, aunque eso no me sorprende siempre tienes un humor de perros y muchos más al no poder estar tan cerca de Hinata-chan. – ante la mención de la peliazul se sintió incómodo. – Bueno solo venía a decirte que la próxima semana nuestros padres harán una cena con los Hyuga y sabes perfectamente el propósito de esa cena, ¿verdad Sasuke?

- Por fin pondrán la fecha definitiva de la boda. – apretó más fuerte el aparato. – Maldita sea Itachi les dije debían esperar hasta que fuera lo suficientemente madura en tomar sus decisiones y…

- Sabes que eso no le interesa a nuestro padre y a Hiashi. – el azabache veía las transitadas calles de Konoha. – Tranquilízate, probablemente no hagan planes próximos y…

- No me interesa, debo colgar es demasiado tarde y aun no preparo nada. Hasta luego Itachi. - colgando a su hermano Sasuke siento un coraje latente ante la densa situación que surgió hace casi dieciocho años.

En cambio, Itachi sabía que todo ese coraje de su hermano era una mezcla de sus verdaderos sentimientos hacia aquella joven que le robo el corazón sin ser consciente y que un día toda de mezcla de amor, deseo, odio, celos y ternura explotaran.

- Espero que encuentres el camino correcto Sasuke.

Hinata Hyuga era una tímida joven de preparatoria, la verdad ella sentía que no destacaba en nada relevante ante las expectativas de su padre deseaba para su futuro. Incluso pensó que su hermana menor junto su primo Neji serían los óptimos en liderar el Imperio Hyuga, pero al parecer su padre tenía otros planes para ella.

- Hinata. – la voz de su progenitor hizo que diera un brinco en su asiento y lo mirara temerosa. – No hagas planes este fin de semana, tendremos una cena muy importante con los Uchiha acerca de tu matrimonio con Sasuke. – ahora si se encontraba muerta del miedo. – Estipularemos la fecha exacta en que contraerán nupcias. Digo creo que en ese trato tú también saldrás beneficiada.

Hanabi que se encontraba callada en la mayoría del desayuno sonrió con burla a su hermana mayor que se encontraba al borde del colapso y cuando sus miradas se cruzadas alzo sus cejas de una manera sugerente ante el azabache que siempre estaba en sus pensamientos, porque para nadie era un secreto que Hinata Hyuga amaba intensamente al limón agrio de Sasuke Uchiha. Pero para Hinata todos sus sentimientos no eran más que ilusiones de una niña, porque era consciente que una persona como ella no podría despertar el deseo o amor en alguien como Sasuke Uchiha, no solo era reconocido por haber estudiado dos carreras a la vez y además trabajar en el corporativo de su padre, sino por su larga lista de conquistas de al menos una noche. Describiéndolo muchas como una fiera en la cama, pero tan arisco como la pared al momento de terminar el acto, algunas decían que no importaba eso si solamente se tenía la experiencia de haber estado con el Adonis, en cambio ella solamente se había besado con él y fue por así decirlo obligatorio para los dos ante una petición de una emocionada Mikoto.

- Y el peor del caso es que quedo grabado.

- ¿Dijiste algo Oneesan? – cuestiono Hanabi comprendiendo perfectamente lo que se encontraba pensando la tímida de su hermana. – No sé porque se tardan tanto en ese asunto, tú y el iceberg de candente de Sasuke se podrían casar en cualquier momento ya que ambos…

- Hanabi, ¿Qué clase de vocabulario es ese? – reprocho Hiashi. – Deberías de tener más respeto por tu próximo cuñado. Además, Neji vendrá junto con TenTen y su hija.

Esa noticia alegro a ambas jóvenes las cuales se morían de ganas de ver nuevamente a su primo y su familia, ya que estos residían en Hon Kong.

- Por cierto, Hinata, probablemente tu boda con Sasuke sea a finales de este mes. – y sin decir más el patriarca del Clan Hyuga se levantó de su asiento para dirigirse a su corporativo, dejando a la joven a punto de un colapso.

- "Dentro de un mes…Sasuke-kun y yo…nos casaremos…eso significa que…" – su cara adquirió un color escarlata haciendo que Hanabi se burlara internamente ante la inocencia de su hermana.

- Asia que el próxima mes dejamos de ser la Santa Hinata, para ser la activa Hinata, JAJAJAJAJ. – y entonces sucedió Hinata se desmayó por el simple hecho de imaginarse a ella y a Sasuke en esa situación tan comprometedora.

Mientras tanto Kiba Inuzuka se encontraba temprano en el salón de clases esperando que llegara aquella peliazul que le robaba el sueño desde que eran unos críos, el no era tonto y sabia perfectamente de los sentimientos de Hinata hacia el imbécil del Uchiha, pero él se había prometido en borrar cada rastro de ese sentimiento con sus atenciones, el tiempo que le dedicaba, etc. Porque el estaba seguro que algún día Hinata Hyuga sería su novia a como diera lugar

- Ya lo veras Hinata te demostrare que soy mejor que ese cubo de hielo. – exclamaba mientras se imaginaba un escenario el y Hinata abrazados, mientras que un azabache estaba derrotado en el suelo.

- Nuevamente viviendo tus alucinaciones al máximo, no es así Kiba. – la voz burlona de una mujer lo saco de sus pensamientos.

Ya que frente a el se encontraba Ino Yamanaka sonriéndole con burla, claramente adivinando su sueño.

- Deberías de darte por vencido Hinata nunca será tu novia, por mas que intentes en llamar su atención esos ojos lilas solamente ven con devoción a …

- Pff… Por favor no lo digas. – cruzándose de brazos. – Ni que tuviera algo de especial ese sujeto, dime ¿Qué tiene el que no tenga yo?

- Es mejor que no te hagas ilusiones Kiba, Ino tiene razón no puedes forzar las cosas con Hinata, nos encontramos en una etapa en la que es necesario conocernos a nosotros mismos y…

- Ya deja de ser condescendiente con ese terco Shino, Kiba nunca comprenderá que el no tiene lo que esa persona si tiene de Hinata.

La rubia enarco una ceja burlona ante la mirada furiosa del amante de los canes.

- Mmmm…Déjame ver probablemente es que tiene esa aura enigmática que cualquier chica desearía compartir, aunque conociendo a Hina creo que eso es lo de menos, ni siquiera que tiene un cuerpo de infarto que cualquiera se derretiría con solo apreciarlo. – comenzó deductiva.

- Hmp. Ya vez ni siquiera tu que fuiste una de sus fans sabe que tiene de especial ese sujeto.

- Probablemente si tiene algo de especial Sasuke, Kiba. – argumento orgullosa mientras contemplaba su manicura, ganándose una mirada de continuar. – Lo que tiene Sasuke Uchiha es el corazón entero de Hinata Hyuga, algo que nunca podrás obtener.

Furioso Kiba se levanto de su asiento llamando la atención del poco alumnado que se encontraba en el salón de clases y es que la rubia había jugado sucio en recalcarle que su Hinata estaba enamorada del imbécil Uchiha, justo cuando iba a reclamarle a la ojiazul una tierna voz los interrumpió.

- Buenos días, Ino y Kiba, ¿Cómo están? – sentándose en el lugar correspondiente, pero al ver el nerviosismo de su amigo y la cara de triunfo de Ino…- Sucede algo los encuentro extraños.

- Nada Hinata, solamente que a Kiba no le gusta reconocer su derrota antes de pelear, no es así pequeño cachorrito. – decía Ino sonriente, no le gustaba ser así de cruel con su amigo, pero era momento en que abriera los ojos y se diera cuenta que Hinata no era para él por muchos motivos.

Hinata no comprendía la conversación de sus amigos, pero al ver la mirada desolada del castaño sintió algo muy incomodo en el pecho y es que Kiba era el primer amigo que tenia acorde a su edad, ya que por motivos de su familia siempre tenia que rodearse de personas mayores a ella y comenzar a formar lazos con los próximos herederos de los corporativos, por eso mismo se alegro de haber conocido a Kiba, Shino y Ino. Sonriendo tomo las manos del aperlado, provocando un sonrojo en este.

- No te preocupes Kiba, sea lo que sea que te este sucediendo sabes que siempre estaré aquí contigo apoyándote nunca te dejare solo. – esa angelical sonrisa de la peliazul provoco que las mariposas en el estomago de Kiba comenzaran a revolotear. – Sabes que te quiero mucho.

Al decir esas palabras un mar de emociones se surgió en el salón de clases y mas aun en un espectador que se encontraba en la puerta viendo tan enternecedora escena frunciendo el ceño se acercó a ellos, posicionándose más bien detrás de la joven.

- Creo que es demasiado temprano para realizar estas muestras de afecto, señorita Hyuga. – aquella voz varonil muy cerca de su oído provoco espasmos en el organismo de Hinata. – Además me imagino que no le gustaría quedarse después de clase como castigo.

Sudo frio igual que Ino al sentir la mirada de hielo de…

- Después de clases necesito hablar con usted. – alejándose de la escena. – Muy bien todos siéntense que la clase está a punto de comenzar, las tareas las necesito en mi escrito en este momento, las personas que expondrán espero que se hayan esmerado no quiero mediocridades y agradézcanles a sus compañeros. – viendo fijamente al chistoso cuarteto. – Tendremos examen sorpresa.

Hinata escucho las exclamaciones de desaprobación de sus compañeros, claramente culpándolos por su escándalo, pero ella no había hecho nada malo es más sentía que era una nueva represalia de él hacia su persona. – "Tanto me odia que no tolera que sea feliz". – pensó con amargura tomando el asiento al lado de Ino. – "No comprendo que le hice".

- Tanto es su odio hacia mí. - murmuro la peliazul contemplando con dolor la figura que por años ha amado y que por desgracia lo seguirá sintiendo.

Ino Yamanaka fue la única que escucho aquel susurro lleno de dolor de su amiga, la cual no despegaba la mirada de ese apuesto hombre de vestimenta formal, su cabello azabache que caía hasta el hombro, con esa imponente aura que emanaba con su sola mirada ónix, porque solamente eran pocos los que conocían ese oscuro secreto: Hinata Hyuga estaba enamorada hasta los huesos de Sasuke Uchiha el próximo presidente de Sharingan Corporation y por desgracia su profesor de clases. Aunque…

- "Claramente es notorio los celos que siente ese cavernícola al verla junto a Kiba, tremendo hombre lo que tiene de apuesto lo tiene de imbécil". – sonrió en sus adentros, ella se aseguraría que esos dos por fin reconozcan sus sentimientos si o si, y tendrá un poco de ayuda. – "Juro que sino logro que esos dos se confiesen en menos de veinticuatro horas me dejare de llamar Ino Yamanaka".

Perdon subi nuevamente el primer capitulo al notar que tenia ciertas faltas de ortografia