Por el Alto Mando.

Capitulo 1.

El recuerdo de aquella mañana en el laboratorio del profesor Oak en Pueblo Paleta daba vueltas en la cabeza de Ash Ketchum, el entrenador oriundo de ese mismo pueblo mientras recorría el camino de vuelta a casa.

El ambiente ajetreado se podía sentir con su anfitrión corriendo de un lado para el otro, arreglando cada pequeño detalle que a su criterio pudiera ser incomodo o desagradable para la visita que esperaba para esa misma tarde y las quejas del muchacho que le ayudaba con sus quehaceres no eran lo que se podría calificar como "deseables" en ese preciso momento – Es algo que tenia que pasar tarde o temprano por pura estadística, las ligas no están ahí esperando a que participes en ellas – Comento el profesor con la vana esperanza de que aquella oración finiquitara los comentarios que ya estaba harto de escuchar una y otra vez - ¿Pero qué se supone que voy a hacer por los siguientes 6 meses? - Respondió Ash – Te sugiero que descanses, un buen descanso es esencial para poder asimilar lo aprendido, ademas le vendría bien a tu madre que pasases un tiempo de calidad con ella para variar – El muchacho solo dio un suspiro, no le agradaba la idea de tan solo quedarse en casa durante tanto tiempo pues pensaba que mientras él estaba descansando, sus rivales se estaban volviendo mas fuertes; Pero si no había ninguna liga Pokémon próxima a celebrarse en ninguna región ¿Qué mas le quedaba por hacer? Esa era la primera vez que aquello pasaba en todo el tiempo que llevaba tras su sueño de convertirse en maestro Pokémon y esa sensación de tedio no le gustaba para nada – Muy bien profesor, termine de guardar todo, Pikachu y yo nos retiramos – Se despidió del anciano mientras su amigo eléctrico subía a su hombro, él no contesto mas que con un simple ademan pues aun estaba muy ocupado con los preparativos para su visita.

¡Ya estamos en casa! - Anunciaron Ash que junto a Pikachu llamaron al cruzar el pórtico, mas no recibieron respuesta y aunque eso intrigo al chico no se lo cuestiono demasiado pues sabia que en alguna parte su madre les habría dejado alguna nota con su paradero y con algo de suerte también un refrigerio que calmara su apetito hasta la hora de la cena. dicha nota estaba en la cocina, en ella pudo leer que su madre había salido a hacer las compras de la semana y que en efecto podrá encontrar un par de sándwiches para ellos sobre la mesa del comedor; aliviado decidió encender la televisión mientras se servia un vaso de jugo para acompañar su merienda, al menos así podría distraerse un poco de la monotonía que sentía le esperaba durante el resto de la tarde hasta que su madre regresara; Sin embargo la presentadora de las noticias locales realizo un anuncio que llamo su atención – A todos los entrenadores que se encuentren recorriendo la región de Kanto, se les recomienda establecerse de manera temporal en la ciudad mas cercana que este disponible, debido a que todas las actividades de la liga Pokémon , incluyendo batallas de gimnasio se encuentran suspendidas hasta nuevo aviso, por favor eviten arriesgarse innecesariamente y no salgan a campo abierto – La noticia lo reconforto un poco, al menos así compartiría su tedio con todos los entrenadores de la región, sin embargo aquello era demasiado extraño ¿Por qué motivo la organización de la liga detendría en seco a todo Kanto? La respuesta le llego casi inmediatamente por parte de la misma presentadora y antes de poder procesarlo llamo a Pikachu con urgencia y corrierron de vuelta en la dirección por la que habían llegado.

En la sala del laboratorio del profesor Samuel Oak, dos ancianos compartían memorias del pasado como tratando de olvidar el motivo por el cual se habían reunido aquella tarde, tras varias risotadas Oak logro reunir el valor suficiente como para hacer a su amiga de toda la vida la pregunta que realmente le aquejaba - ¿ Así que esa es tu decisión final? No puedo decir que estoy de acuerdo pero si así lo consideras necesario, yo te apoyo. Lo único que lamento es que la liga Pokémon perderá a un gran miembro – Aunque aquella noticia le parecía difícil de creer, conocía de primera mano las consecuencias de los estragos del tiempo, aún más considerando que sus responsabilidades para con los Pokémon eran menos activas que las de Agatha.

- Vamos, viejo decrepito. No tienes por que ser tan dramático al respecto, tan solo tendrán que buscar a alguien que me remplace, a todos nos llega la hora de retirarnos tarde o temprano, Incluso tu deberías considerarlo – Contesto Ella entre risas, Samuel tuvo un pequeño sobresalto con ese comentario pues no se sentía listo para dar ese paso - ¿Y qué es lo que planeas hacer ahora? - el profesor cambio el tema de conversación para evitar responder, Agatha se quedo un momento mirando al infinito, dio un corto suspiro y replico – Me iré con mi prima a una pequeña granja que tiene con sus Pokémon en otra región, como te dije mi prioridad es mi salud. Quiero mucho a mis Pokémon fantasma, pero aún no quiero unirmeles en la cripta – Bromeo al final con la intención de calmar su nostalgia, más Oak no pudo distinguir si lo decía en serio pues conocía bien el carácter juguetón de su amiga así que se limito a solo observarla.

-¡¿ES CIERTO?! - Los interrumpió Ash gritando tras abrir de golpe y después casi azotando la puerta que se encontraba tras ellos para cerrarla, El profesor trato de levantarse para recriminar su actitud al muchacho pero su amiga le indico con un gesto que no le molestaba, ella se dirigió al muchacho y le respondio - ¡Vaya niño, veo que sigues teniendo tanta energía como la primera vez que nos vimos! - El entrenador no esperaba esa respuesta por lo que no pudo responder mas que con un inentendible balbuceo hasta que pudo reformular su pregunta -¿Es verdad? ¿Es verdad que se retira del alto mando? - de nuevo Oak trato de reprimirlo pues le parecía irrespetuosa la forma en la que aquel chico se dirigía de manera tan directa a su amiga, pero ella una vez más utilizo un ademan para refrenarlo – Me temo que es verdad hijo, estos viejos huesos ya no pueden llevarle el ritmo a los jóvenes como tu – Contesto la anciana mientras se levantaba de su asiento apoyándose en su bastón, Ash se alarmo ante su respuesta y volvio a balbucear – ¿Pe… pe… pero la liga? ¿Quién la suplantara? ¿Y los gimnasios? - No dejaba de preguntar hasta que Agatha levanto la mano indicándole que se detuviera y respondió - ¿Es que no conoces los protocolos de la liga? Se realizara un torneo interino entre los lideres de gimnasio de la región para buscar un suplente, es por eso que las actividades de los gimnasios están detenidas también, todo el proceso durara una semana – El chico se calmo pero aun le quedaba una ultima duda que debía ser resuelta – Un momento, en Kanto solo hay siete lideres de gimnasio. Usted estaba a cargo del gimnasio de ciudad Viridian – La anciana asintió con la cabeza – Así es, por eso se me permitira amadrinar a un entrenador que considere apto para el puesto – hizo una pausa - ¿Entonces? ¿Qué me dices? ¿Te gustaría ser un miembro del alto mando? - cuestiono de manera tajante y confiada al joven, en sus ojos se podía ver la emoción que solo un combate le traía.

La propuesta había dejado al chico y al anciano en la habitación como piedra, no es que Oak dudara de la habilidad del muchacho pero sin duda que fuera "el" y "en ese momento" no le permitió articular palabras mas allá de – ¿E… Estas segura de lo que estas diciendo? - Por su parte Ash no podía asimilar del todo lo que había pasado, toda su vida había soñado con volverse un reconocido maestro Pokémon y en ese momento la vida le estaba presentando esa oportunidad servida en bandeja de plata, hasta que el carraspeo de garganta de la anciana lo devolvió a la realidad - ¡P… Por supuesto, Por supuesto que sí! - Contesto, entre nervioso y emocionado se dirigió a su Pokémon - ¡¿Escuchaste eso Pikachu? Seremos miembros del alto mando! - Este salto a sus brazos celebrando su suerte por lo que Agatha tuvo que poner de nuevo sus pies en la tierra – Te recuerdo que aun debes ganarte ese titulo – le menciono, Ash se tranquilizo un poco pero no perdió la sonrisa – Entonces nos veremos el Lunes por la mañana en la meseta Indigo, debes estar ahí temprano o no te dejare pasar – Y la anciana volvió a reír esta vez de una manera casi tenebrosa asustando al chico, aunque aquel temor estaba mas infundado en que la puntualidad no era una de sus virtudes – Bien, supongo que ya es hora de retirarme – Agatha se dirigio a Oak – Ha sido un placer recordar viejos tiempos contigo anciano pero aun hay mucho que hacer antes de que mi retiro sea oficial – termino guiñándole un ojo como cuando eran apenas unos muchachos, haciendo sonrojar al profesor levemente – D...Desde luego, Ash ya que estas aquí hazme el favor de acompañar a Agatha hasta la entrada, debo hacerme cargo de varios asuntos relacionados a su retiro con la liga – Se dirigió al joven – Ash acepto solo con un movimiento de cabeza, a veces olvidaba que su amigo era toda una autoridad en cuanto a Pokémon se trataba. Tras los despidos pertinentes Llevo a la anciana al pórtico bajo la colina donde un auto la esperaba, ella agradeció al muchacho por sus atenciones pero antes de abordar su vehículo se quedo ahí de pie, mirando al laboratorio, con los ojos llenos de nostalgia por una vida que nunca fue - ¿Esta usted bien? - pregunto el muchacho – No es nada – contesto Agatha mientras tomaba asiento y el chófer cerraba la puerta, el auto se alejo hasta que poco a poco hasta que el lugar ya no fue visible – No es nada – Se repitió para si misma.