Recomendación musical: Hallelujah - Nick Cave (Apenas Pansy empiece a escuchar música)

Religion - Lana del rey (Empezando el párrafo "¿Apuestas Potter?")

Harry le había llevado algunas cosas muggles, las cuales habían conquistado su atención, inspeccionaba con sumo cuidado ese curioso aparato circular con unos ¿cables colgando?

-Sirve para escuchar música – Harry se encogió de hombros.

Pansy parpadeó dos veces.

-Estos se llaman CD'S – alzó otra cosa en forma de dona muy delgada- aquí vienen canciones, lo metes aquí -Harry apretó un botón que hizo que la tapa se abriera abruptamente, ella lanzó un suspiro ante la sorpresa, colocó el disco y lo cerró – entonces nos ponemos los audífonos en los oídos y listo – terminó por decirle extendiéndole los auriculares.

Con que así se sentía estar enamorada de un chiflado, reflexionó, ahora entendía a Theodore, Harry estaba diciendo puros disparates ¿recordará que los muggles no podían usar magia?

Los tomó desconfiadamente, pensando en que decirle cuando no se oyera nada ¿debería mentirle? "Si Harry, claro que escucho esas voces también, por cierto ¿no quieres ir a un hospital psiquiátrico?" no, no, muy brusco; pero entonces algo pasó, los delicados sonidos del violín comenzaban a aparecer, Pansy abrió los ojos anonadada, piano, guitarra y bajo se le unieron a melodía que cosquilleaba entre sus tímpanos, estaba sumamente maravillada, quería preguntarle cómo le hacían los humanos para meterse en esas donas ¿porqué ese botón provocaba que cantaran? ¿habría toda una banda sonora ahí ahora mismo? ¿elijes lo que quieres oír o solo se pone música al azar? Tenía mil y una preguntas, y era extraño, porque a pesar de la ansía del conocimiento no quería interrumpir la bella música que estaba escuchando, se recargó en su hombro cerrando los ojos perezosamente en tanto la reproducción continuaba, disfrutando del momento, de su compañía, de sostener su mano alumbrada por un rayo de sol rebelde filtrado por la ventana que calentaba su piel siendo la oposición del suelo frío, las sensaciones de intensificaban y florecían más y más cuando estaba con él, disfrutaba que la incluyera en su mundo, los momentos eran perfectos al estar con él, era simple y sencillamente feliz. Miró sus calcetines hechos bola al lado de la caja.

- ¿Qué más me trajiste? - inquirió.

-Oh bueno- Se levantó del piso y fue directo hacia la caja- traje algunos dulces, para que los pruebes- soltó la caja frente a ella.

¡Estaban exquisitos! No era ninguna sorpresa que odiaba las ranas de chocolate, le parecía ridículo tener que perseguir un animal para comer ¿qué era? ¿una cavernícola? Tal vez por eso nunca fue muy fan del chocolate, pero ahora lo estaba disfrutando, y mucho, de solo pensar en el ejercicio que tendría que hacer en la semana para bajar las calorías de hoy, pero por Salazar que valía la pena, el sabor la tenía tan absuelta que hasta había olvidado que Harry estaba ahí, dándose cuenta cuando que lo vio viéndola, se llevó rápido la mano a la boca por vergüenza, Pansy Parkinson avergonzada ¿eso era posible? Después de eliminar ese instante de bochorno volvió a encararlo para descubrir que lo que veía con tanto interés no era a ella ¡El maldito estaba viendo los chocolates! Debía admitir con pesar que le causó algo de gracia verlo babeando, aún así era insólito que teniéndola en frente a ella estuviera mirando unos insignificantes chocolates.

- ¿Apuestas Potter? - preguntó mirándolo, atrapó con su boca un m&m's, se levantó y camino hacía una pared recargándose en ella, abrió las tapas de la caja para ver dentro de ella con un desinterés fingido, ínterin rebuscaba con su mano dentro de ella.

- ¿Disculpa? - volvió a centrar su atención en Pansy.

-Te apuesto una barra de Toblerone a que puedo besarte sin usar mi boca.

Las pupilas del Gryffindor se expandieron perversamente, algo que le encantaba de ella era su seguridad, siempre lo sorprendía cuando decía cosas como esas, ni el más mínimo indicio de doblegamiento salió a relucir, no se inmutó, solo lo miraba hacia abajo sonriendo arrogantemente, comiendo esos chocolates de colores, la adrenalina lo recorrió rápidamente por su columna vertebral hasta situarse en su vientre como mariposas revoloteando.

-¿Cómo es posible eso?- carcajeó.

-¿Si o no? Carajada- él asintió manteniendo la sonrisa, si bien no sabía si la tenía porque le causaba regocijo o nerviosismo.

Pansy caminó hacia él a paso decidido, mientras más se acercaba sus ojos se iban oscureciendo violentamente, su característica media sonrisa se ensanchaba mostrando apenas unos cuantos dientes y él solo pudo tragar saliva.

Tap, tap.

Las dos ultimas pisadas que dio para llegar a su destino, su falda quedaba a la altura exacta de la cara del chico, ni siquiera supo de donde sacó la valentía para alzar el rostro, paulatinamente su vista iba llegando al rostro de la morena, ignorantemente no pudo volver a decidir si lo que tenía tan nervioso era hacerle frente o todo el recorrido visual que tuvo que hacer pasando de sus piernas, sus caderas, su vientre... y luego tener que verla con toda la vergüenza del mundo, de por si era difícil sostenerle la vista en condiciones normales, pero no, muy en el fondo sabía que le gustaba despojarlo de toda su gallardía, le gustaba jugar con él, pero aun más en el fondo, y Harry no lo admitiría pero sabía que también a él le encantaba. Intentó levantarse mas la Slytherin se lo impidió empujándolo con su mano, se arrodilló despacio poniendo una pierna de cada lado hasta quedar sentada sobre él, Pansy tomó las largas manos entre las suyas para colocarlas detrás de su cintura, quedando totalmente rodeada por sus brazos, después se agarró firmemente de sus hombros removiéndose un poco para acomodarse hasta estar completamente pegada a él, Harry no pudo evitar sacar un suspiro, quedaron frente a frente viéndose, ambos estaban muy serios, Pansy le sonrió de lado, pasó las manos lentamente por todo su pecho hasta llegar a la parte trasera de cuello.

El éxtasis que Harry sentía no se comparaba con nada que haya podido haber hecho antes, quería calmarse, tranquilizarse sin embargos ella no se lo estaba poniendo nada fácil, fijar su atención en otra cosa lo ayudaría, como un naufrago en medio del océano con su salvavidas, el problema es que al igual que las olas te desorientan para no encontrar uno ella lo hacía con cada acción, sentía su largo cabello haciéndole cosquillas entre sus dedos, sus manos palpando las curvas que formaba su cintura, sus encantadores ojos verdes no hacían más que intimidarlo, las manos en su cuello ni siquiera le permitían pensar algo claramente, o simplemente pensar, cada caricia le provocaba algo parecido a un extraño y novel cosquilleo, solo que esto no le causaba ni una pizca de gracia, de por sí verla lo ponía mal, y luego llega y se sienta sobre él, ella es el mismo pecado vuelto persona, sentirla sobre él era indescriptible ¿qué era lo que los había llevado a esto? Su mente se vuelve a nublar recién ella se mueve, fue un movimiento fugaz, adelante y atrás, pero por todos los cielos, se tuvo que morder la lengua para callar y no suplicarle que lo volviera a hacer.

Sin nada más que esperar Pansy lo ahorco suavemente con su mano su cuello y lo haló hacia sus labios para besarlo apaciguando un gemido, Harry arrugó con sus puños el chaleco del uniforme de ella, lo besaba dominantemente, y él, él se sentía en el maldito paraíso, sus labios, sus manos, tu tacto, sentirla sobre él, ese tenue y deleitable sabor a chocolate.

Y de pronto se empezó a sentir más calor.

La emoción pudo más que su cohibición y la besó de vuelta, tomó su cabeza para jalarla más hacia él, para poder sentirla más, no pensaba, solo actuaba conforme el presente que se resumía a sensaciones, besos, caricias, pulsaciones...

Los besos se volvieron más rápidos, urgentes y húmedos, lo que era deseo se transformaba en necesidad, la necesitaba más y más cerca, se aventuró con su mano que la fue recorriendo hasta llegar a sus caderas, las apretó un poco para acercarlas más a él, y unos sonidos encantadores emitieron las bocas de ambos, bajó un poco para poder sentir su pierna y ese limbo entre la tela y la desnudez mientras iba alzando poco a poco su falda.

Fue entonces cuando Pansy cortó el besó y se paró en seco.

Él trató de buscar una explicación en sus ojos supuso ella, o de que otra manera explicaría esa cara de desconcierto que acompañaban muy bien a su aspecto desaliñado. Y le divertía que además de su tez sudorosa y el cabello alborotado también se le juntara una pizca de furia.

Pansy tomó el Toblerone y se lo aventó a la cara.

-Perdí- se encogió de hombros y se fue.

Harry volvió a sonreír tirándose al suelo después de oír el portazo, esperando con ansias verla la próxima tarde.


Es la primera historia que escribo un poco más subida de tono JAJAJA fue algo raro¿ equis ya saben que aprecio un bueeeen los comentarios que me dejan, así que si me dicen que tal les pareció me harían muy feli.

P.D. por cierto la relación de los personajes en este one-shot es a su conveniencia, si quieren imaginar que aun no son novios o que ya ps como vean xd