Disclaimer: Harry Potter no me pertenece.


Give Me a Sign

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Ginny sonrió satisfecha cuando un Harry sonrojado titubeó frente a ella.

¡Al fin estaba pasando!

Le confesaría su amor frente a todos, le pediría que salieran.

Luego de la guerra, Harry no había parecido interesado en ella, incluso cuando Ginny intentó todo. Así que Ginny decidió que había sido tan fácil para Harry ser su novio antes que ahora buscaba retos. Y Ginny no era uno.

Y que ignorarlo atraería su atención.

La revista lo había dicho. Si ella le era difícil de obtener, la valoraría más.

Salió bien, Harry notó el cambio y empezó a intentar salir con ella de nuevo. Intentaba acercarse, tomarle la mano, agarrar su hombro, sentarse junto a ella en clases (porque gracias a Merlín octavo y séptimo año compartían clases), llamar su atención, pero Ginny lo ignoró y se tomó tiempo para ella, para sus amigas, para otros chicos. Salió tan bien que ahora Harry estaba frente a ella, después de pedirle hablar por novena ocasión.

Y esta vez, Ginny por fingida piedad, suspiró y dijo que estaba bien.

-¿Entonces-exclamó bruscamente, con la mano derecha en la cintura- qué quieres?

Harry parecía decidido.

Bien, pensó ella, sonriendo orgullosa de los resultados de su plan.

-Verás... yo... Ginny tu...

Ella agitó el pie empezando a impacientarse. Parecía que funcionaba, pero llevaba al menos 20 minutos escuchando a Harry titubear.

La cacería Ginny, recuerda, a los hombres les gusta la cacería.

-Bien, si no tienes nada que decir... tengo cosas más importantes qué hacer.

-Bien-exclamó con fuerza Harry cuando la vio empezar a voltearse-lo diré. Ginny yo... yo te...

¡Al fin!

-¡Potter!-gritó una voz, Malfoy para ser exactos y tanto Ginny como Harry voltearon hacia él. Malfoy avanzaba decidido y se paró frente a Harry, en medio de él y Ginny, con el ceño fruncido y las dos manos cruzadas frente al pecho.

-¿Malfoy?

-Tres semanas, Potter. Tres semanas he estado intentando darte señales y no lo comprendes. Te he estado coqueteando descaradamente en clases, intentando sentarme junto a ti, llamándote por tu nombre, acariciando tu brazo suavemente, batiendo mis malditas pestañas y acariciando mi maldito cabello. Te he dado todas las malditas señales que he podido ¡y aún así no lo comprendes! Así que te lo diré directamente, Te amo, me gustas mucho-enrojeció.

-¿De verdad?-sonrió Harry.

-Yo.. si... umm, pensé que eras tan tonto que necesitaba decírtelo claramente y...-miró a Harry y luego miró a Ginny, entonces pareció notar que pasaba.- ¿De verdad, Potter? ¡Dijiste que habían terminado!

-Terminamos-gritó Harry.

-No parece. ¿Vas a pedirle que vuelva contigo?

Harry se sonrojó.

-Eso ibas a hacer ¿no? Bastardo-gritó-pensé, parecías interesado hace unas semanas pero ahora veo que era una distracción mientras regresabas con ella.

-No, Draco. Yo... bueno, parecía... no parecías interesado de ese modo, con trabajo empezamos a ser amigos, y no soy sangre pura como tus padres desearían, y tus amigos hablaban de cómo te casarías con Astoria Greengrass y perdí la cabeza, necesitaba algo... Yo... ¡Tú también me gustas!

Esa fue una confesión rápida, a diferencia de la que iba dirigida a Ginny.

Sin embargo, Malfoy no estaba tan feliz como Ginny hubiera estado.

-¿Y entonces vas a ir tras Weaselette?-gritó.

Ginny parpadeó, ¿Qué estaba pasando?

-¡No! ¡Si! ¡No lo sé! Es solo, parece lo que debo hacer, y ella me gustó tanto antes, pensé que si los dos nos esforzábamos podríamos hacerlo funcionar de nuevo.

¡Esa era la confesión que quería!¡Su confesión!

-¡Eres... eres un idiota!-exclamó Draco empezando a irse y Harry volteó tras él.

-No, mira, no creí que tuviera una oportunidad contigo, pero ahora sé que la tengo y de todos modos Ginny no está interesada en mí. Vamos Ginny, dile lo mucho que has odiado mi insistencia ¡Draco! ¡Draco, regresa!

Ginny abrió la boca, confundida y la volvió a cerrar.

¿Su confesión?

Ella obtuvo lo que quería cierto, solo que al final no salió como quiso, porque...

¡Porque Malfoy le ganó al confesar sus sentimientos!

En shock, Ginny se sujetó el cabello.

De todos modos Ginny no está interesada en mí.

Si, ella ignoró a Harry, pero Harry ignoró a Malfoy.

Y Malfoy reaccionó a esto y fue y...

se le confesó primero.

En todo su plan nunca consideró que quizá, debió confesarse primero esta vez.

Tal vez como Malfoy, Harry no vio ninguna de las señales de Ginny. Y no pensó que Ginny quisiera regresar y... y luego Ginny lo trató con frialdad, lo que confirmó esto.

Mientras Malfoy le estuvo sonriendo y tocando, y batiendo las malditas y brillantes pestañas.

Impactada, los siguió solo para ver a Harry forzar a Draco a quedarse quieto y besarlo con fuerza.

Se dejó caer al suelo.

Cacería Ginny, a los hombres les gusta la cacería.

Harry parecía un león hambriento y Draco un conejo asustado intentando zafarse.

-¡No, Potter! ¡Ya no te quiero! ¡Suéltame! ¡Iré a confesarle mi amor a alguien más!

-¡No puedes hacer eso!

-¡Claro que puedo!

-¡No, no te dejaré! No puedo creer que tenga una oportunidad-festejó.

-Te di todas las malditas señales que pudo desde hace tiempo-reprochó avergonzado el otro y, a la distancia, Ginny miró a Harry mover su mano hacia Draco y luego alzarlo como si no pesara nada. Malfoy gritó y golpeó a Harry una y otra vez, pero Harry estaba riendo y no se detuvo, por lo que Malfoy se tapó el rostro sonrojado y se dejó llevar a través de la marea de estudiantes.

-Ginny-escuchó la voz de Lavander-¿estás bien?

Ginny la miró con una mueca llorosa y luego la abrazó y lloró.

-Oh, bien-susurró dulcemente Lavander-ya está, ya pasó.

¡Se había esforzado tanto!

Lloró un poco más.