Ranma ½ y sus personajes pertenecen a su creadora, Rumiko Takahashi, solo los estoy tomando prestados un rato.
Que rueden los dados
Akane
Por fin logramos terminar de traer todas nuestras cosas a nuestro nuevo departamento, tuvimos mucha suerte en encontrar uno tan cerca de la Universidad y a un precio tan cómodo, estoy feliz de poder empezar esta nueva etapa de nuestra vida juntos, sin tener que preocuparnos por nuestra entrometida familia, las auto declaradas prometidas o los múltiples rivales.
Hemos pasado por tantas dificultades para llegar hasta este punto, que era justo que la vida nos diera un respiro. El apartamento es pequeño, pero muy cómodo, tiene dos recámaras, una de ellas con baño que es la que usaremos como principal, mientras que la otra la usaremos como cuarto multiusos, en este momento será nuestra bodega, mientras terminamos de desempacar todas las cajas, una pequeña cocina y una salita. Es perfecta para nosotros.
"Akane, estas son las últimas cajas" – Ranma coloca frente a mí tres cajas, una de ellas con mi nombre, la otra con el nombre de él, pero hay una tercera que no dice absolutamente nada y eso me genera gran curiosidad
"¿Y esta caja? No la reconozco, ¿es tuya?" – le doy vuelta por todos lados y no encuentro nada que dé una idea de lo que hay dentro
"Pensé que era una de las tuyas" – se acerca y se sienta a mi lado
"No, a todas las mías les puse nombre"
"Hay que abrirla, así podemos averiguar de quien es" – toma una tijera y abre la caja con curiosidad, cuando ve lo que hay dentro, suelta una gran carcajada
"Déjame ver" – le digo jalando la caja para ver que hay
Dentro, están todas las cosas que utilizamos, para decorar la fiesta de despedida de soltera de Kasumi el mes pasado, entre ellas miembros masculinos inflables, antifaces de cuero, esposas de peluche, un juego de ponle las bolas al… incluso algunos de los regalos más feos que recibió mi hermana y que obviamente no iba a utilizar, entre ellos el feo cobertor de pato en 3D para la tapa del sanitario.
Ranma no ha parado de reír con cada cosa nueva que sacamos, cuando llegamos al fondo, descubrimos una caja de madera con una nota escrita en letra de mi hermana Nabiki, que decía simplemente "Si te sientes aburrida, échalo a suerte". Eso suena interesante, Ranma y yo apartamos todo lo demás y dejamos solamente esa caja, me siento un poco mal de invadir la privacidad de mi hermana mayor, pero en este momento la curiosidad puede más.
Cuando la abrimos lo primero que vemos es una copia del libro Kamasutra.
"Lo siento Kasumi, pero voy a quedarme con esto para referencias futuras" – me mira tan intensamente que siento como se enrojecen mis mejillas
Debajo del libro, encontramos una bolsa de terciopelo negro, la abrimos y dentro se encuentran 6 dados
"Son dados…" – comento confundida, mientras los observo detenidamente – "Tienen cosas escritas"
Ranma los revisa y veo como su rostro se transforma en una expresión traviesa
"Akane, son dados eróticos para parejas"
"¿Qué?" – nunca había escuchado de ellos
"Es un juego para parejas, lanzas uno o varios dados y realizan la acción correspondiente a lo que salga, hay de diferentes tipos, este set tiene uno para lugar, parte del cuerpo, acción, cantidad de tiempo, ayuda extra y posición sexual" – me explica mientras me muestra cada dado y las diferentes opciones que ofrece
"¿Cómo sabes tanto?" – lo miro con un poco de desconfianza, su experiencia en ese campo es igual a la mía, puesto que todo lo hemos hecho juntos
"Daisuke e Hiroshi se la pasaban navegando en sitios de ese tipo"
"No me extraña, esos dos son unos pervertidos"
"Akane, no quiero hablar de los idiotas de mis amigos, menos cuando tengo en mis manos este tipo de cosas" – mueve los dados en su mano
"Perdona, es solo que estoy sorprendida de que Nabiki le haya regalado algo así a Kasumi"
"Tampoco quiero hablar de tus hermanas" – sigue moviendo los dados sin quitarme la mirada
"¿Ah no?" – lo miro a los ojos nerviosa
"No, me conoces muy bien y estoy seguro de que sabes lo que quiero" – murmura con la voz ronca
"Está bien, pero primero quiero que terminemos de desempacar todo" – suspiro con el corazón latiendo rápidamente
"No tienes por qué ponerte nerviosa, hemos hecho cualquiera de estas opciones antes" – se acerca y roza mi cuello con su nariz
"Ranma, no es eso" – acaricio su rostro y le robo un beso – "Es que quiero prepararme adecuadamente para disfrutar al máximo"
"¿Prepararte?" – pregunta intrigado
"Si, bañarme, depilarme, perfumarme, cosas de chicas"
"Oh" – se pone rojo y se rasca la cabeza – "bueno, entonces porque no vas a darte un baño, mientras termino de guardar estas cajas"
"Eso haré, pero tardaré un poco"
"En ese caso, cuando termine saldré a comprar algo para comer"
"Perfecto"
Nos damos un beso húmedo lleno de promesas, me dirijo al baño y me doy una buena ducha, me depilo todo lo que necesita ser depilado, me lavo los dientes, me seco el cabello y me lo dejo un poco alborotado porque sé que le encanta verme con el cabello estilo cama, como suele llamarle él, me perfumo y me pongo el nuevo conjunto de encaje rojo que compré especialmente para una ocasión como esta, la tanga es diminuta y cubre solo lo necesario por delante y deja todo descubierto atrás, el sostén es de media copa y hace que mis senos se vean redondos y firmes, como toque final me pongo una de las antiguas camisas rojas chinas, que tanto le fascinaba usar en la preparatoria.
Cuando salgo del cuarto de baño, veo que todo está en orden, pero no hay rastros de él, aprovecho para poner música suave de fondo, y prender una candela aromática que me regalaron mis amigas, según ellas para inducir a la pasión, no creo que necesitemos ayuda para eso, pero nunca está de más probar cosas nuevas.
Ranma
La comida se está tardando más de la cuenta, estoy demasiado emocionado, desde que Akane y yo estamos juntos, cada nueva experiencia ha sido explosiva, desde aquella primera vez, donde no teníamos ni idea de lo que estábamos haciendo, hasta hoy que estamos a punto de probar algo extremadamente excitante y sensual.
Lo mejor de todo es que estamos solos, en nuestro propio hogar, sin posibilidad de que nadie nos interrumpa, mi cuerpo completo está vibrando de anticipación, ya quiero llegar a casa y empezar el juego.
"Aquí tiene señor, perdón por la espera" – un amable joven me extiende la bolsa con la comida, le pago con unos billetes y salgo corriendo de ahí, sin esperar mi cambio.
Llego a casa y cuando entro, un dulce y atrayente aroma llena todos mis sentidos, escucho la suave música, veo las cortinas cerradas, un par de velas colocadas estratégicamente, y luego reparo en ella, está en medio de la sala, usando solo una de mis camisas chinas, irradiando sensualidad, inmediatamente siento como mi miembro se endurece y las rodillas me tiemblan, me apresuro a entrar y cerrar la puerta con llave, no quiero pensar que algún tipo de los otros departamentos pase y pueda ver a mi mujer, esta vista solo debe ser para mí.
Ella me sonríe coqueta, se acerca a mí, me besa suavemente y me acaricia el cabello
"Te tardaste" – murmura en mis labios
"Había mucha gente" – respondo ronco
Ella me quita la bolsa de las manos y me empuja hacia el baño
"Hueles a ramen, ve a bañarte, mientras tanto, yo guardaré la comida"
Asiento como hipnotizado y me dirijo casi corriendo hacia el baño, nunca me había duchado tan rápido en mi vida, en cuestión de 10 minutos, ya estaba en la sala, usando solamente un bóxer, Akane recorre mi cuerpo con la mirada y se muerde los labios, ese pequeño gesto hace que mi miembro de un pequeño salto.
"¿Quieres que comamos ahora o después?" – pregunta inocentemente
"Akane, tengo ganas de comer, pero no precisamente comida" – le digo acercándome a ella y besándola lentamente
"Igual yo" – murmura entre besos
Nos sentamos juntos en el sofá y escogemos los dados a utilizar, inicialmente dejamos de lado los de ayuda extra, el del lugar y el de posiciones, ese lo guardaré para el final. Decidimos lanzar los dados de uno en uno, primero el de la acción, luego la parte del cuerpo y por último la duración, para medir el tiempo vamos a utilizar el cronómetro de cerdito que le regalé a Akane, cuando empezó sus clases de cocina.
Le cedo el primer turno, ella respira profundamente y lanza los dados en orden, ambos estamos llenos de anticipación, el resultado es "mordisquear", "trasero", "5 minutos".
Una gran sonrisa se instala en mi rostro, esto es algo que voy a disfrutar muchísimo, Akane tiene el trasero más sexy del planeta, sus glúteos son redondos y firmes, esos deliciosos orbes han sido los protagonistas de muchas de mis fantasías.
Ella me mira fijamente y en sus ojos puedo ver la ansiedad y el deseo, está nerviosa pero excitada, le acaricio el rostro suavemente, con mis manos en sus mejillas, la atraigo hacia mi y junto nuestros labios en un profundo beso, con mi lengua empiezo a insistir para que me deje entrar, cuando separa sus labios, mi lengua invade su boca apoderándose de cada rincón, nuestras lenguas juguetean y se enfrascan en una lucha sin tregua, empujando, probando, saboreando la esencia del otro.
Abandono su boca, para dirigirme a su delicado cuello donde me deleito probando y mordiendo su dermis, ella estira su cuello y mueve su cabeza para darme acceso, es una de sus zonas erógenas y le encanta que le dedique mimos y caricias, empiezo a desabrochar el primer botón de la camisa y aprovecho para lamer y besar cada espacio de piel descubierta, hasta llegar a sus hermosos senos, beso cada pequeña cima que sobresale del delicado sostén de encaje y continúo desabrochando botones, al finalizar la despojo de la camisa y por fin puedo notar el conjunto completo, siento como mi miembro se endurece rápidamente y empieza a saltar dentro de mi bóxer.
"Akane, te ves increíblemente sensual" – le digo casi gruñendo
Ella se muerde el labio y se pone de pie, se coloca entre mis piernas y me da la espalda, siento como una energía electrizante me sacude de pies a cabeza, en frente de mí está su deleitable trasero, un hilillo de baba intenta escaparse de mi boca pero me contengo, mis manos toman vida propia y como atraídas por una fuerza magnética cubren cada una de sus nalgas, ella lanza un gemido excitado, no necesito más, comienzo a masajear y apretar sus glúteos con deleite, hago círculos con mis manos, los aprieto, los separo y los vuelvo a juntar, esto es el paraíso, podría pasarme la vida admirando y acariciando este parte de su sensual anatomía, cuando no puedo aguantar más la tentación, pongo a funcionar el cronómetro y comienzo a mordisquear, lamer y besar a placer, su delicioso trasero.
Cuando acaba el tiempo, ambos estamos respirando agitadamente, ella se deja caer en mi regazo y yo la abrazo cariñosamente, la acomodo de forma que ambos estemos cómodos. Beso su cuello y hago pequeños círculos en su estómago con mis manos, nos besamos lenta y sensualmente, simplemente disfrutando de estar juntos y de acariciarnos mutuamente. Finalmente, ella toma los dados y los pone en mi mano, los lanzo y espero el resultado, que esta vez es "besar", "pecho", "5 minutos"
Akane coloca sus manos sobre las mías y las dirige en un lento recorrido por su cuerpo, cuando intento mover mis manos por mi cuenta, ella me detiene y me dice, "ah ah ah, es mi turno esta vez", se levanta y me empuja de forma que me hace acostarme en el sofá, ella se coloca a horcajadas encima de mí, atrapando mi cuerpo entre sus atléticas piernas, coloca sus manos en mi pecho, se inclina hacia mi cara y comienza a devorar mis labios, amo cuando la pasión la sobrepasa y se comporta de esta manera, tomando y exigiendo de mi lo que quiere, es en estos momentos cuando me vuelvo plastilina en sus manos. No soy capaz de negarle nada.
Mis manos no pueden quedarse quietas y las coloco nuevamente en su trasero, apretándolo y masajeándolo con fuerza, ella abandona mi boca y se dirige a mi cuello donde se deleita clavando sus dientes y lamiendo mi piel, un jadeo involuntario sale de mi boca, y ella como respuesta aprieta sus piernas y hace un pequeño círculo con su cadera, de modo que nuestras intimidades se rozan, mi miembro se endurece un poco más y puedo sentir como la humedad inunda sus bragas.
Ella comienza a bajar por mi cuello, pasa por mi clavícula y se dirige a mis pectorales, una vez ahí se dedica a lamer cada parte, cuando roza mis pezones, estos se endurecen y lanzan sacudidas de placer por todo mi cuerpo, mi cadera se levanta y mi endurecida masculinidad empuja con fuerza su intimidad, ambos lanzamos gemidos ahogados, ella como respuesta empieza un enloquecedor movimiento circular con su cadera y se dedica a chupar y morder uno de mis pezones y a masajear y pellizcar el otro con su mano. Confieso que todo el conjunto me está volviendo loco de necesidad, soy muy sensible en esa área y cada caricia se siente como un latigazo de corriente eléctrica que recorre mi cuerpo completo.
"No pusiste el tiempo" – jadeo con un hilo de voz
"Ups" – lanza una risita y rápidamente pone el cronómetro a funcionar
Después de una deliciosa tortura de 5 minutos, suena la alarma y ella se detiene, se queda recostada en mi pecho y comienza a pasar sus uñas por mi pecho, dibujando formas abstractas, mi piel se eriza instantáneamente, y desesperado busco su boca, mientras mis manos se deleitan recorriendo sus curvas. Solo nos detenemos por la falta de aire, momento que ella aprovecha para lanzar nuevamente los dados. Esta vez el resultado es "Masajear", "Muslos", "7 minutos".
Utilizando mi fuerza, la tomo de la cintura y cambio nuestras posiciones en el sofá, de forma que ahora ella está debajo de mí, le aparto el cabello del rostro y con mi lengua le acaricio los labios, aprisiono su labio inferior entre los míos y succiono suavemente, le doy un pequeño mordisco y luego lo acaricio nuevamente con mi lengua, repito la acción con el labio superior, luego con mi pulgar acaricio sus labios, ella abre la boca y empieza a chupar mi dedo, nuestras miradas se encuentran y mi cadera presiona la suya imitando el ritmo de sus succiones.
"Eres una chica muy traviesa" – le susurro en el oído y ella responde mordiendo ligeramente mi dedo, lo que hace que empuje con más fuerza, ella lanza un gemido de puro placer, está tan excitada, que mis bóxer, se sienten mojados por el roce con su humedecida intimidad.
Retiro mi dedo y la beso con ansiedad, bajo mi mano hacia su seno y aprieto con fuerza, ella empuja su pecho hacia mi mano y mi pulgar acaricia su centro hasta que su cima se endurece, momento que aprovecho para pellizcarla, ella jadea y empuja su cadera contra la mía, nuevamente me tomo el tiempo para bajar desde su cuello hasta sus senos probando cada centímetro de su piel con mi lengua, una vez ahí aprieto ambos senos con mis manos, los junto en el centro y froto mi cara contra ellos.
Abro mi boca hambriento y comienzo a chupar uno de sus senos por encima de su sostén, y succionando su pequeña punta a través de la tela, mientras que el otro recibe mimos de una de mis manos, "quiero sentirte sobre mi piel", susurra llena de necesidad mientras intenta quitarse ella misma el sujetador, en un solo movimiento, con una de mis manos tomo las suyas e inmovilizo sus brazos por encima de su cabeza, "es mi turno ahora" le digo autoritariamente, ella lanza un gemido y empuja su pecho contra mi boca y mi otra mano. Está totalmente entregada a mis caricias y yo no puedo más que disfrutar de este maravilloso cuerpo que reacciona al mío de manera tan sensual. Pero no puedo olvidar mi misión, así que con mucho pesar, abandono esos suaves montes y bajo por su estómago, con mi lengua acaricio su ombligo y su plano vientre, paso por encima de su intimidad apenas rozándola y ella da un respingo "Ahhh"
Sigo bajando hasta llegar a sus muslos, pongo el cronómetro y durante 7 minutos me dedico a masajearlos, besarlos, lamerlos y mordisquearlos. Cuando termina el tiempo, subo lentamente dejando besos por todo su cuerpo, hasta llegar nuevamente a sus labios.
Nuevamente lanzo los dados y esta vez el resultado es "Soplar", "Intimidad", "10 minutos", ella me mira mordiéndose los labios, me empuja hasta que me quedo sentado en el sofá, ella se levanta, se coloca nuevamente entre mis piernas y se arrodilla, atrae mi cabeza hacia ella y me besa con ansiedad, luego me empuja y comienza a repartir besos y mordidas por todo mi cuello y baja lamiendo cada parte de mi pecho, haciendo que una vez más lance gemidos de placer.
Cuando llega a mi entrepierna, con su mano dibuja la forma de mi endurecido miembro, lo palpa y acaricia en toda su longitud, sus movimientos me tienen completamente hipnotizados, demonios si no es la visión más sexy que he visto en mi vida, su mirada está fija en mi masculinidad, la veo morderse el labio y luego pasar su lengua lascivamente sobre el mismo, pone el cronómetro, se acerca y cuando abre su boca y comienza a chupar mi miembro a través de mi bóxer, creo que voy a explotar, esa rosada boquita se ve tan bien succionándome, tengo tantas ganas de consumirme en ella y embestirla con fuerza, "Ah... ah..." mis caderas se mueven solas y no puedo evitar frotarme con fuerza contra su boca.
La estimulación visual es demasiado fuerte y me está llevando al límite, cuando la veo dirigir una de sus manos y palpar a mis gemelos, mientras que su boca chupa con más fuerza, me siento desfallecer, un gruñido gutural sale de mis labios y empujo mi miembro contra su boca con fuerza y desesperación, ella se aferra a mis muslos y continúa incansablemente con su labor. Cuando suena la alarma del tiempo, coloco mis manos en su cabeza, para mantenerla en posición, estoy demasiado cerca como para que se detenga ahora, ella comienza a succionar y acariciarme con más vehemencia que antes, siento como mi masculinidad palpita y con un gemido ahogado exploto en mi ropa interior.
Mientras trato de calmar mi respiración, ella sonríe satisfecha y dice contenta, "mi turno de tirar", lanza los dados y esta vez el resultado es "chupar", "senos", "7 minutos"
Es mi turno de sonreír felinamente, Akane es una de esas mujeres que con las caricias adecuadas en sus senos, puede llegar al orgasmo, ella se muerde el labio con anticipación, se sienta a horcajadas sobre mí y apoya sus manos en mis hombros, yo la beso lentamente disfrutando de recorrer cada espacio de su boca con mi lengua, sé lo mucho que disfruta este tipo de besos, poso mis manos en su cadera y las acaricio lentamente, bajando a sus glúteos, apretándolos y acariciándolos, para luego regresar y masajear sus caderas, una y otra vez sin dejar de besarla, tomándome el tiempo para consentirla.
Cuando nuestros besos se vuelven más intensos, bajo a su cuello y hago el recorrido hasta llegar a sus senos, esta vez no pierdo tiempo y le quito de una vez el sostén, una de mis manos se prende de uno de sus senos, acariciando y pellizcando su erecto pezón y con mi boca me dedico a chupar el otro, mi lengua se enreda en la endurecida punta, y ella lanza un gemido mientras cierra sus ojos y empuja su seno con fuerza contra mi cara, su cadera empieza a ondularse y a frotarse contra mi recién recuperada erección.
Me fascina verla tan entregada a las sensaciones, así que me esmero en acariciarla de la manera que sé que la vuelve loca, pellizcando, lamiendo, chupando y mordiendo sus senos, alternado velocidad y fuerza, siguiendo el ritmo que me marcan sus gemidos, siento como su intimidad se siente cada vez más y más húmeda mientras se restriega contra mi miembro, "Estás tan mojada, ¿te gusta esto cierto?", le digo con la voz ronca mientras le muerdo uno de sus pezones, ella grita excitada "me encanta, hazlo otra vez", repito la acción y le imprimo un poco más de fuerza, siento como su cuerpo tiembla, así que sigo mi ataque, poco a poco siento como sus caderas toman fuerza y las empieza a mover a más velocidad, así que mis mano pellizca con más fuerza su pezón y el otro lo succiono con ansiedad, ella se aferra a mis hombros con sus manos y lanza un fuerte gemido mientras aprieta sus piernas y empuja sus senos hacia mi con fuerza "Oh siiiii..."
Se desploma contra mi pecho y yo le acaricio el cabello y la espalda para calmarla un poco, quién iba a decir que aquellos dos tontos y cabezotas adolescentes, a los que les costaba aceptar que se gustaban, cuando crecieran iban a compartir esta conexión tan especial, porque cuando estamos así, solos en la intimidad no existen barreras entre nosotros, nos entregamos completamente el uno al otro, sin miedo de expresar lo que nos gusta y lo que no, sin miedo de explorar cosas nuevas. Cuando la escucho suspirar contenta, le acaricio el rostro y comienzo a llenarla de besos
"¿Quieres seguir lanzando estos dados? o ¿prefieres hacer otra cosa?" – murmuro roncamente entre besos
"Ranma, estoy demasiado sensible, excitada y caliente, necesito sentirte dentro de mi " – contesta decidida y eso hace que mi erección crezca un poco más
"Creo que deberíamos llevar esta fiesta a la recámara" – digo mordiendo ligeramente su cuello
Ella asiente y nos levantamos del sofá, nos dirigimos hacia el cuarto tomados de la mano, una vez ahí, nos besamos nuevamente antes de desnudarnos completamente, ella se quita su diminuta tanga y hace un gesto de disgusto, "está toda mojada" comenta y la tira en el cesto de la ropa sucia, yo me acerco a ella y acaricio su intimidad con mi mano, mis dedos quedan empapados de su excitación, "igual que tú, mira nada más que húmeda estás", murmuro mientras acaricio su rostro con mi nariz y me llevo los dedos a mi boca para saborear su sabor, ella se estremece y con su mano acaricia mi erecta masculinidad que también está empapada en mi propia semilla, resultado de mi explosión de antes, mirándome a los ojos intensamente se lleva los dedos a su boca y saborea mis jugos, "no soy la única mojada", murmura sensualmente levantando una ceja y mordiendo su labio.
Sin decir nada más, comenzamos a besarnos apasionadamente, mordiéndonos los labios, acariciando nuestros cuerpos. Después de varios minutos de manoseo intenso, ella me comenta con la voz entrecortada y mirándome con un brillo travieso en sus ojos
"¿Usamos el dado de posiciones?"
Voy corriendo a la sala a traer el dado, cuando regreso ella está esperando ansiosa, nos sonreímos con complicidad, coloco el dado en el centro de mi mano, ella coloca su mano encima, sacudimos nuestras manos y lanzamos el dado sobre la cómoda, esperando con expectativa por la posición. Nosotros somos una pareja a la que le gusta experimentar y ya hemos realizado la mayoría de las que vienen en este dado. Cuando vemos el resultado, ella me sonríe y se dirige a la cama.
Ella se acuesta boca arriba con las piernas abiertas, yo me coloco de rodillas entre sus piernas, coloco una pequeña almohada debajo de la cadera de Akane, luego tomo una de sus piernas y la coloco encima de mi hombro, tomo mi miembro en mis manos y lo rozo contra la entrada de su intimidad de arriba hacia abajo sin penetrarla
"Ranma…" – jadea ahogadamente – "Ya no puedo esperar, hazlo"
De un solo movimiento la penetro, ella lanza un gemido ahogado y yo aprieto los dientes, está demasiado apretada y la sensación es indescriptiblemente placentera, lentamente saco mi falo de su cavidad para luego volver a meterlo, mis movimientos son lentos y calculados, quiero que sienta cada centímetro de mi endurecido miembro mientras se abre paso entre sus estrechas paredes.
"Por Dios, estás tan apretada" – mi voz suena ronca y llena de necesidad
El ritmo lento y pausado la está volviendo loca, agarra mi trenza con su mano y me jala hacia ella para decirme "más rápido" para luego devorar mi boca con la suya, esa es mi Akane, una mujer que sabe lo que quiere, cuando lo quiere y como lo quiere y no tiene miedo de decirlo, como no puedo negarle nada, empiezo a aumentar la fuerza y velocidad de mis movimientos, ella empieza a gemir, "ah, ah…estoy demasiado…ah…ah…no pares", entre cada embestida me aferro a su pierna, mordiéndola y acariciándola con placer, coloco mis manos en su cadera y comienzo a manipularla buscando el ángulo correcto de penetración, cuando lo encuentro, me dedico a entrar y salir de su intimidad, disfrutando cada ola de placer.
"Más fuerte Ranma..." - suplica mientra mueve su cabeza de un lado a otro
Sus palabras me encienden de tal manera, que comienzo a embestirla con fuerza casi animal, ella gime y jadea sin control, siento como el sudor baja por mi frente, pero sigo en ese desenfrenado vaivén hasta que siento como las paredes de su cavidad se contraen y ella grita "Oh Siiiiiii", empiezo a bajar la velocidad de mis embestidas y me concentro para aguantar las deliciosas contracciones que lanzan descargas de placer por todo mi cuerpo.
Cuando ella se calma, bajo su pierna de mi hombro, me salgo de ella y la beso dulcemente en todo el rostro, "el juego previo me dejó demasiado sensible…" murmura con las mejillas rojas, "esa era la idea" le contesto besándola, nuestras manos acarician todo lo que pueden del cuerpo del otro y pronto el beso se vuelve intenso nuevamente.
De pronto ella se separa de mi y se levanta de la cama, dejándome acostado con mi miembro totalmente erecto y dando pequeños saltos pidiendo atención inmediata, antes de que pueda decir algo, ella me cierra el ojo y vuelve a tirar el dado, ve el resultado, se muerde el labio y mirándome fijamente camina sensualmente hacia la cama.
Se coloca de rodillas, apoya sus brazos y sus senos sobre la cama, dejando su trasero elevado, yo me quedo con la boca abierta, esa posición me vuelve completamente loco, mi masculinidad da otro brinco y no sé cómo, pero se endurece aún más, ella sonríe de manera traviesa y mueve su trasero de un lado a otro, "¿Qué esperas guapo?" murmura sensualmente, y repite el movimiento.
Me levanto de un salto, me coloco detrás de ella y de un solo movimiento me introduzco en su interior, esta posición me permite penetrarla mucho más hondo y tocar puntos más sensibles que la posición anterior, "estás tan profundo" murmura, mientras aprieta la sábana, la sensación es sobrecogedora, mis embestidas empiezan suaves y pausadas, pero conforme el placer me va invadiendo, así aumenta mi fuerza y mi velocidad, mis manos se aferran a su frondoso trasero, apretándolo y manipulando sus movimientos para buscar el ángulo perfecto de penetración, cuando lo encuentro me dedico a disfrutar de cada entrada y salida de esa apretada, cálida y húmeda cavidad.
"Ranma… Ranma…" – jadea ahogadamente
Con cada embestida su trasero se contrae y no puedo evitar darle un par de cariñosas nalgadas, ella grita y agita su trasero con más fuerza pidiendo más, repito el movimiento y luego acaricio lo enrojecido de su piel con mis manos, intentando aliviar su ardor, sus gemidos son extremadamente sensuales, necesito sentirla más, así que recuesto mi cuerpo sobre el de ella, y mis manos buscan sus senos, para masajearlos y apretar sus pezones, ella jadea excitada y una de mis manos se desliza hacia su intimidad para rozar su clítoris, ella lanza un grito desesperado y mi dedo se dedica a acariciarlo al mismo ritmo que mis embestidas
"Ah… Ah… Ah…"
"Se siente tan bien estar dentro de ti…" – gruño en su oído
"Por favor… Ranma… Por favor…" – suplica apretando con más fuerza las sábanas
Mis movimientos se vuelven casi salvajes, la cama comienza a sonar y ella empieza a lanzar ese sonido que parece un quejido de placer que hace que mi miembro vibre con intensidad
"Me estás volviendo loco" – jadeo excitado
Ella empieza a empujar su trasero con fuerza hacia mi y yo la recibo embistiéndola con más y más fuerza, poco a poco siento como las paredes de su cavidad se contraen poderosamente sobre mi miembro, ella grita "Ranmaaaaaaaaa...", yo sigo penetrándola, tratando de prolongar su orgasmo lo más que puedo hasta que mi propio clímax me alcanza y me derramo dentro de ella con un gruñido gutural "Akaneeeeeeeee..."
Mis sentidos se nublan y me desplomo exhausto encima de ella.
Akane
Después de esa intensa sesión, nuestros estómagos empezaron a gruñir de hambre, nos reímos como tontos, decidimos darnos un baño y calentar la comida.
"¿Qué vamos a hacer con la caja de Kasumi?" – pregunta Ranma, mientras se sirve una segunda porción
"Guardarla, supongo" - me alzo de hombros
"¿Crees que Kasumi y su nuevo esposo utilizarían los regalos de Nabiki?" – levanta una ceja con una sonrisa pícara
"No creo, Nabiki lo hizo como broma, sabe que a Kasumi no le gustan esas cosas" – contesto con seguridad – "Sino porque razón crees que dejó esa caja perdida"
"Es verdad, hasta el fondo y debajo del pato del sanitario" – se ríe – "esa cosa es horrible de verdad, espero que a nadie se le ocurra regalarnos una cosa de esas cuando nos casemos"
Me quedo de piedra al escuchar lo que acaba de decir, es cierto que ya llevamos tiempo que estamos juntos, pero nunca lo había escuchado mencionar algo de matrimonio antes
"¿Por qué me miras de esa forma Akane?" - me mira asustado como temiendo haber dicho algo malo
"Es que, dijiste cuando nos casemos" - murmuro con las mejillas rojas
"¿Qué tiene de malo? Estamos comprometidos, nos amamos, tenemos una vida sexual excelente, es un hecho que algún día nos casaremos" - dice rascando su cabeza como si estuviera hablando de algo de todos los días - "Porque vas a casarte conmigo ¿verdad?" - pregunta preocupado
"Claro que si" - le sonrío con los ojos humedecidos de emoción
Él se acerca y me abraza cariñosamente
"Boba, no me asustes de esa forma"
Yo lo abrazo con todas mis fuerzas y lo beso dulcemente en los labios
"Si alguien nos regala uno de esos cobertores feos de sanitario en nuestra despedida, lo golpearé con mi mazo por su mal gusto" - le digo sonriendo, él se echa una carcajada
"Tienes todo mi apoyo, esa cosa es espantosa" - luego me mira intensamente y me susurra al oído - "Aunque los regalos como los de Nabiki son totalmente bienvenidos, es más, deberíamos pedir solo de ese tipo"
"Lo pondremos en las invitaciones, a diferencia de Kasumi y su esposo, nosotros le daremos buen uso" – le digo en mi voz más sensual
"Definitivamente" – responde ronco y añade – "Sabes, en este momento me siento con suerte, que tal si dejamos que rueden los dados"
Fin
..
Notas:
Primera historia oficial de mi reto personal #ViernesdeLemon, reto que estoy dedicando a la página de Facebook Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma, porque siempre están apoyando mi trabajo y todos los viernes recomiendan lemon. Si no la siguen, se las recomiendo.
Me siento súper nerviosa, porque realmente no tengo idea de como quedó este lemon, ya que hasta hice mis propios dados y los lance para ir escribiendo lo que saliera, fue totalmente improvisado, así que pido disculpas por cualquier error que puedan encontrar, esto fue escrito totalmente sobre la marcha.
Muchas gracias a los que han dejado comentarios en mi publicación en Instagram, ya saben tienen invitación abierta para dejarme sus sugerencias para las siguientes historias.
Saludos y abrazo grande a mis chicas del TeamR, ya saben ¿Qué queremos?
Muchas gracias a todos los que me siguen en mis redes sociales, le dan me gusta y comentan mis publicaciones, los que me dejan review, me marcan como favorito o le dan follow a mis historias.
Sin más por el momento
Kaysachan
