Hace millones de años junto la misma evolución del ser humano, algunos desarrollaron características especiales que les alejaba cada vez mas de la humanidad. Así surgió las primeras civilizaciones de los que se conocería como los "Eitan Tenebrarum Dominis", quienes estaban controlados bajo el yugo de los "Veteris" mas poderosos. Durante varios años de tensión entre varios Veteris sucedió un enfrentamiento que cambió el curso de la historia.
La mayoría de los humanos que habían tenido la desgracia de sufrir de primera mano el enfrentamiento habían muerto directamente, mientras que un grupo reducido habia sido secuestrado como alimento (o convertido ) por parte de algunos Vampiros, para ser utilizados como esclavos o reserva de sangre en caso de no conseguirla de forma fácil.
La aristocracia y el poder de los "Eitan Tenebrarum Dominis "se resumía en cinco familias de la alta realeza, mientras que los demás simplemente eran Clanes sin importancia o simplemente transformados.
La familia que encontramos en primer lugar, fue la creada por el mismísimo Dracula; aunque era que menos años llevaba formada, consiguió ser Temido por muchos hasta el punto de que habían intentado mas de una vez acabar con el, pero los cazadores que lo habían intentado habían perecido en el mismo instante que quisieron destruirlo.
La segunda familia mas poderosa era los Richter, Si Dracula se podía considerar como el Rey de los vampiros en Transilvania... Gabriel Richterseria considerado el rey de en Alemania, Mano derecha del mismísimo Dracul. Conocido por los numerosos asesinatos y carnicerías que habia realizado desde su adolescencia junto a sus padres, hasta las batallas que emprendió junto a Dracul miles de años después.
Las demás casas importantes de vampiros se repartían en: Italia, Los Guione―; Estados unidos, Woods; Canadá, Thompson.
Existía Gran Rivalidad entre varios de los clanes de vampiros, y eso provocó grandes conflictos. Derek Woods, se enfrentó varias veces a los demás Veteris, consiguiendo que estos decidieran hacer alianzas entre ellos. Gabriel Richterse alió con Roselli Guione en la lucha contra Woods después de que este intentara matar al Rubio ― logrando salvarse de forma muy arriesgada y con la suerte de haberse cruzado con la Guione― por impedirle destruir una aldea que usaban para su sustento.
Después de la hazaña en ese pueblo y haber derrotado temporalmente a Woods, hubo unos años en los que Richtery Roselli estuvieron Juntos ; El mundo de las sombras se encontraba en la absoluta felicidad ― y en otros casos terror― dado que dos de sus mas grandes se habían unido, los humanos que se enteraron lo vieron con profundo pavor dado que si los mas peligrosos se unían, quería decir que iban a tener problemas pero para la suerte de ellos, no fue del todo así.
De la unión de los dos Veteris mas importantes de la historia de los "Eitan Tenebrarum Dominis" salió una Heredera.
Transcurrieron trescientos años cuando Woods decidió salir de su escondite y volver a causar el terror en el mundo.
Cierto día Gabriel perseguía a un humano que se denominaba cazador de vampiros y habia intentado matarlo. Se encontraba en las proximidades de Transilvania por una reunión que iba a tener con su protegido Dracul, cuando se encontró con que nada mas salir del carruaje le acechaban entre los arboles. Destrozó de un único golpe el cuello del insensato hombre y lo arrojó como si fuera un simple saco de paja sobre el suave pasto cubierto de blanco. Sonrió torcidamente al tiempo que se arregló el cuello del abrigo después de acabar con aquella patética vida humana, y fue el momento en el que descubrió algo que le pareció la cosa mas interesante en años...
Una niña por lo que podía ver de apenas 3 años, se encontraba mirándole fijamente a los ojos. Tenia una larga melena pelirroja que le llegaba hasta la cintura y los ojos azules – tan azules y brillantes como el mismísimo cielo – , le miraban curiosos para después volver a mirar al cuerpo del humano que se encontraba detrás de el.
Habia vivido lo suficiente como para saber que esa mocosa le estaba juzgando con la mirada sobre lo que debia haber presenciado. Sonrió de tal forma que la niña dio un paso hacia atrás un poco asustada, pero no sin dejar de mirarle fijamente a través de sus largas pestañas. El Hombre no sabia que era lo que se suponía que hacia la niña ahí en medio del bosque y tan alejada de la civilización, pero estaba seguro de que aquel que acababa de matar debia de ser su padre y ella le habría estado siguiendo sin que el hombre lo hubiera averiguado.
―Niña estúpida... Deberías haberte quedado en casa, ahora seras un postre después del banquete que me di con tu padre.
―No es mi papi... ―La niña señaló al hombre que yacía inerte sobre la nieve teñida de rojo avergonzada , para después volver a mirarle con mala cara― ...buscaba a papá, pero me perdí... y no me voy a convertir en su Postre señor .
A pesar de que los reflejos los tenia muchísimo mas desarrollados, no se esperó el momento en que la pequeña se agachó y le lanzó una bola de nieve en la cara, para poco después correr en dirección contraria alejándose de el.
"¿De donde salió esta mocosa?"― Richtermiró curioso a la niña y observó como se alejaba.
Comenzó a correr detrás de la pequeña de ojos azules y en segundos casi ya la tenia cogida ; Al ver como habia llegado el vampiro hasta ella en apenas unos segundos, la niña giró y se colocó en el borde de un precipicio... dándose cuenta que no tenia salida, pensó en lo que los adultos decían cuando hablaban de seres de la noche ― pero ella no era cobarde como los adultos, así que se dio la vuelta y le encaró a pesar de verse ya mal― se tapó el cuello con sus pequeñas manos y se sentó en el suelo.
―¡SI ME HACES DAÑO MI HERMANO SE OCUPARÁ DE TI!
El rubio no pudo evitar reír ante el comentario de la pequeña, se le veía completamente asustada pero igualmente le plantaba cara.
―¿A si? ¿Igual que el otro señor?
―Es mas fuerte, incluso que un "murciégalo" como tu ― se quitó las manos del cuello y le señaló inquisitoramente; por su parte Richtertuvo que evitar volver a reír, por lo que sonrió.
―¿Murciégalo? ….. Murciélago querrás decir.
El hombre de ojos Ámbar hizo una sonrisa amplia dejando al aire sus característicos colmillos y la niña dio un pequeño brinco.
El paisaje estaba cubierto de nieve y tonos azulados, las copas de los arboles tenían tanta cantidad de nieve que necesitaban de gran esfuerzo para no caer bajo el peso de esta. Al fondo del acantilado se encontraba un riachuelo que en otras circunstancias iba lleno de agua y en gran profundidad, pero debido a la estación fría se encontraba congelado y medio vació; Cualquier paso hacia ahí abajo era un suicidio.
"Por muy valiente que se crea esta mocosa, estoy seguro que si me acerco se pondrá a llorar... terminare con esto rápido, no tengo ganas de pasar todo el día aquí"
RichterSuspiró cansado cuando volvió a recibir otra bola de nieve en la cabeza.
―No me pondré a llorar, pero si soy capaz de saltar abajo así que dejame en paz.
Recorrió con su mirada ámbar el pequeño cuerpo de la infante mientras no podía evitar esta vez mostrar su asombro.
¿Que demonios acababa de pasar?"
―¿Como has..?
Unos gruñidos provenientes de su espalda, hizo que Richterreaccionara rápido. En un Abrir y cerrar de ojos ya tenia a la niña sobre sus brazos y salia a gran velocidad a través del bosque, mientras eran perseguidos por un gran lobo , de afiladas garras y grandes colmillos. La niña comenzó a patalear para que le soltara la criatura pero cuando vio al Lobo gritó asustada y dejó de golpearle, ocultándose en el pecho del vampiro de la mirada del lobo.
Llegó hasta un pequeño poblado que se encontraba en la orilla de un lago y dejó con cuidado a la pequeña en el suelo.
―No deberías volver a entrar sola al bosque, la próxima vez si que te convertirás en mi postre pequeña.
―Cuando sea mayor seré mas fuerte que usted señor "Murciélago" ― la niña le miró mal y salió corriendo hacia el interior del poblado; habia tenido suerte y logró dar con la aldea donde vivía la niña.
El Vampiro sonrió socarronamente y después miró detrás de el.
―Veamos perrito... entretenme un rato.
Apenas diez años después de la visita de Gabriel a Dracula, Dereck viajó hasta las mismísimas tierras de Roselli en Italia. Estuvo corriendo rumores en la corte de la vampiresa sobre la presencia de este ser, y no precisamente por buen plan.
El día en que descubrió la noticia, casi mató al emisario de tal desastrosa información, pero su hija de cabellos rubios le detuvo de hacerlo. Por su parte, la joven ya tenia mas de doscientos años y tenia muchísimas ganas de salir algún día de Italia y poder hacer viajes junto a su padre ― y así averiguar quien era la persona que tenia a su padre distraído casi siempre― Pero por ahora se conformaba ayudando a su madre en el control de la población humana de la que se alimentaban.
Las noticias de que Dereck estaba atacando un pueblo próximo a su vivienda no le hizo nada de gracia a la morena... Por lo que vestida con su lujoso vestido dorado y detalles negros , la temida Roselli Gionne Decretó la guerra de nuevo hacia su viejo conocido Derek Woods y salió a gran velocidad para acabar con el.
No quedaba ningún edificio en pie... Solo se veía grandes lenguas de fuego salir del interior de lo que antes se podría considerar como viviendas.
―¡MADRE! ¡VEN RAPIDO!
Roselli Gionne se giró a mirar a su hija y fue corriendo hasta la posición en la que se encontraba.
―¿Que encontraste Becky?
―Seguí un rastro de sangre, mira... parece que aun vive.
La morena observó lo que debia ser el cuerpo de una pobre muchacha que habia sido herida y todavía podía respirar. Se arrodilló junto a la joven y le miró mientras le apartaba los mechones rubios que tenia pegados en la cara por la sangre.
―M...Mi hijo... ― dijo la mujer en un susurro, haciendo que se sobresaltara Becky― se lo a llevado.
La pequeña vampiresa rubia miró con mucha lastima el cuerpo de la mujer que yacía malherida de muerte en el suelo. Sabia perfectamente que lo que tenia en la garganta eran las garras de otro vampiro, dado la profundidad y el corte tan limpio que habia quedado ― Aunque los Licantropos poseían garras, sus arañazos no eran tan perfeccionistas como los de un ser de la noche―, pero lo que también hacia que sintiera pena por ella , era el hecho de que tenia las piernas rotas ; se puso junto a su madre y miró el colgante con el colmillo que colgaba del maltrecho cuello de la rubia.
―Madre... deberíamos ayudarle
―No, Los vampiros no ayudamos a Humanos débiles...― La chica miró sorprendida y dolida a su madre. Roselli por su parte sonrió dejando al aire sus colmillos y miró a la mujer que estaba a sus rodillas ― …. Por ello nos ayudaras tu a terminar con quien te hizo eso, y de esa forma podrás vengarte tranquilamente... Carla Swomther.
Tanto su hija como la joven rubia le miraron sorprendidas.
―¿Sabes qui...?
―Sh... no gastes energías, ahora preparate para resucitar con mas fuerza y mayor poder..
La Gionne se mordió en la muñeca haciéndose una profunda herida por la que no dejaba de sangrar y se la acercó a la boca de la joven llamada Carla, esta al principio se asustó pero después con las ganas de venganza recorriéndole por todo el cuerpo, no dudó en hacer lo que le ofrecía la Vampiresa.
Roselli Sonrió cuando notó que empezaba a beber su sangre y después miró a Becky.
―¿Que hay mas peligroso que un vampiro, Querida hija?
― ¿Los cazadores? ― respondió confusa.
―Una mujer Vengativa...Nada es mas peligroso que eso, recuerdalo.
Roselli Gionne comenzó a reír cuando vió que el corazón habia fallado por fin a la joven rubia y se encontraba muerta. Sonrió y acarició la cabeza de la chica.
―Bienvenida al mundo de las sombras, mi nueva amiga.
Varios meses después en un pequeño pueblo al norte de Francia, se encontraba un joven de cabellos castaños ataviado con unos pantalones oscuros y una camisa blanca mientras portaba una pistola cargada con balas de plata en las manos y en un lado del cinturón cargaba una espada ; junto a el, estaba una chica de cabellos rojizos vestida con pantalones oscuros también y una camisa blanca ajustada por un corsét negro. El pelo de la joven se encontraba recogido en una coleta alta y en sus manos sujetaba una ballesta con flechas especiales, aunque al igual que el otro joven tenia una espada en el cinturón de su equipo.
El joven miró a la chica y le tendió una pequeña daga de plata.
―Jacky guardate esto, y recuerda el apuntar al corazón.
―ya lo sé... Chris te recuerdo que me escapaba con Soyer y me estuvo enseñando a escondidas ―La pelirroja sonrió orgullosa.
―Mejor ni me lo recuerdes...
La pelirroja se guardó la daga en las botas que traía puestas.
―Por cierto, ¿A que esperamos? ― miró al chico― ¿Soyer no estaba con el bebé que rescatasteis?
―Si, tenia que llevarlo con Jillian para que cuidara de el en su ausencia y se reuniría con nosotros.
―Sigo pensando hermano que tendrías que decirle algo, se os ve muy felices cuando estáis juntos...― la chica le dio un codazo riendo a Chris mientras este se ponía rojo.
―Tienes 13 años, no tendrías que pensar en esas cosas todavía eres pequeña...
―Otras a mi edad ya están casadas y esperando su primer hijo, así que no te excuses.
―Jackeline Lavigne …. ¿Cuando no te veré torturando a tu pobre hermano?
Un joven de cabello castaño corto llegó sonriendo junto a los dos hermanos, la pelirroja miró divertida al recién llegado y después se puso la ballesta sobre el hombro.
―Le gusta hacerme sufrir... ya les dije a nuestros padres que no era buena idea cuando nos fuimos una temporada a rumania... la nieve le sentó mal.
―Soyer, ¿a que se me da bien el disparo de la ballesta? ―La chica miró al joven y sonrió cuando este asintió― ¿Ves Chris? Puedo ir con vosotros de caza.
Completamente derrotado, Christopher suspiró y les hizo un gesto para empezar a adentrarse en el bosque.
―Recordar... Jacky al Corazón y ten cuidado; Soyer reconocimiento a fondo …. Nuestras fuentes dicen que se encuentra por esta zona, así que tenemos que ser muy cuidadosos ―Ambos se miraron serios mientras que la pelirroja les miraba confusa.
―¿Quien? ¿Esa criatura es muy peligrosa?
―Tu ten solo cuidado, y si ves algo extraño avisanos inmediatamente...―Chris suspiró.
Soyer miró apenado a la joven.
"Será mejor no mencionarle que el vampiro que causó todos esos problemas en Italia es el que estamos buscando por aquí..."
Jacky miró con los ojos completamente abiertos a Soyer.
―¿Ese vampiro está por aquí? ¡¿estas de coña?!
―¡Prometiste no hacerlo de nuevo Jacky!― Soyer le miró avergonzado.
―Lo siento.. pero al menos podríais haberme dicho que ese monstruo estaba por aquí deambulando... – Dijo enfadada.
―No pasa nada, lo importante es conseguir encontrar pistas que puedan servir para que regresemos con mas hombres y lo matemos, nada de heroísmos ¿esta claro Jackeline?
―Si...
Llegaron a un punto del bosque en el que se separaron cada uno en una dirección. La pelirroja cuando hubo caminando un par de pasos se detuvo junto a un árbol y sonrió mientras de uno de los bolsillos de su pantalón se sacaba una cuerda. La desenrolló y la ató a una rama del árbol mientras preparaba lo que era una especie de trampa.
―Dirá mucho, pero se nota que no tienen mi ingenio para hacer estas cosas...
Una vez que la dejó lista, en la zona que tendría que estar el vampiro para activar la trampa. Empleó la punta de la flecha hecha de plata para hacerse un pequeño pinchazo en el dedo y la restregó por un par de hojas que después colocó en el sitio trampa; se incorporó y comenzó a caminar de nuevo ballesta en mano en busca de incitante del "Festín Rojo".
Se detuvo cansada de caminar sobre un tronco y apoyó la ballesta junto a sus pies; no sabia cuanto habia estado caminando, pero empezaba a sentirse agotada de no encontrar nada útil.
― Aj... maldita sea ¿Porque no se deja ver para matarlo y ya? Es frustrante...
Un ligero sonido le llamó la atención. Automáticamente se ocultó junto al árbol que estaba a su lado y preparó su ballesta. En el mas profundo silencio colocó una flecha y se preparó para disparar en cuanto tuviera una oportunidad. A varios metros de su posición―y con el viento a su favor ― , Jacky observó una figura no muy alta y con larga cabellera rubia. Enarcó una ceja pero siguió observando.
Era extraño, juraría que no habia visto a esa chica en el pueblo pero tampoco notaba que fuera una amenaza...
Una silueta mucho mas alta que la muchacha ―era como metro noventa mas o menos de altura el recién llegado― salió junto a esta provocando que la chica se sorprendiera y saliera corriendo. Jacky al ver eso y que el hombre tenia intención de ir tras de la chica no lo pensó mas y disparó varias flechas de plata que se clavaron, una en el hombro del hombre mandándolo contra el árbol que estaba tras de el ― dejándolo clavado―; otra en el brazo contrario que también se quedó clavada al árbol y la tercera se le clavó en la mano.
Gabriel Richter decidió hacer un viaje junto a su hija a la zona baja de Alemania, habia un a aldea que estaba en medio de la frontera con Francia por lo que lo veía perfecto para enseñarle ese país. Hacia años que la joven habia querido pisar aquel país, pero al tener que mantenerse a salvo por las constantes amenazas de Woods ambos padres se pusieron deacuerdo en tenerla protegida.
Hacia doscientos años que habia roto su relación con Roselli, pero todavía se relacionaba con ella ... ―Para que engañarse... la eternidad era muy larga, por lo que no estaba mal tener alguien con quien pasar las noches aburridas... ¿y si era sin compromiso? Mejor―... sobre todo por el tema de Becky. Habia años que estaba con su madre en Italia y otros que los pasaba en Alemania con el padre, en circunstancias especiales pasaban días en casa del tio en Transilvania.
Aquel día, Gabriel se despertó y descubrió que su hija habia vuelto a hacer de las suyas y se habia ido por su cuenta fuera del castillo. Enfadado salió del palacio y comenzó a buscar a la Rubia por el bosque. Cuando la encontró por fin y vió ella que le habia descubierto … se sorprendió en cuanto se vió a si mismo atrapado en la corteza de un árbol y le recorría por todo el cuerpo un dolor inaguantable y se veía rodeado de flechas aleadas con plata.
"Malditos humanos, Parece que van aprendiendo conforme pasan los años"
Intentó mover una mano para arrancarse la flecha que tenia en el hombro derecho pero le dolía levantar la mano. Hizo un ultimo esfuerzo y se quitó la flecha que le enganchaba el hombro derecho al tronco, ya solo le quedaban las dos flechas del otro brazo. En cuanto se quitó la flecha del hombro, la arrojó lejos de el y comenzó a gruñir de dolor.
―Si estuviera en tu pellejo chupa sangre me estaría quieto, a no ser que quieras morir.
El rubio levantó la vista y vió como comenzaba a acercarse una adolescente, saliendo de detrás de unos arboles y con una ballesta en las manos. Bufó.
―Mocosa, No eres el primer ni el ultimo Cazador que se atreve a plantarme cara y acaba muerto.
―Y dime... ¿Los otros lograron alguna vez dejarte incrustado en un árbol de esa forma? ― la chica sonrió burlona y se acercó precavida hasta donde se encontraba el; cogió la flecha que el habia arrojado y volvió a clavársela pero esta vez en la pierna; Gabriel en respuesta le enseñó furioso los colmillos intentando asustarla, pero la chica no se inmutó.
Richter reconocía cuando se le presentaba un digno oponente, y en esas circunstancias se sentía bastante humillado de que su oponente fuera una adolescente. La chica sacó la daga que tenia guardada en la bota y se acercó hasta el cuello del rubio. Empezó a pensar en destruir el árbol a pesar del dolor que le provocaban las flechas, pero otra vez la chica se le adelantó y le comenzó a tocar con el puñal de plata en el cuello, provocando que le saliera una fuerte quemazón.
― No creo que tengas cuerpo para caminar... así que dime. ¿donde está tu compañero?
En el instante en que levantó la mirada del puñal y miró con odio a la chica por primera vez se quedó sorprendido he impresionado.
En cualquier sitio al que viajó durante todos esos años y cualquier sitio que visitaba podía olvidar con facilidad muchas cosas, pero habia algo que no olvidó jamas... y era aquellos ojos. Azul profundo y brillantes como el mismísimo cielo, que se incrustaban en sus recuerdos como si no hubiera nada mas allá de ellos.
La pelirroja enarcó una ceja.
―¿Ya te quedaste sin habla?
Gabriel sonrió de forma ladeada y comenzó a reír. Jacky se quedó confusa.
"¿Acaso esta mal de la cabeza?"― se dijo para si mientras apuntaba al vampiro con la ballesta y le miró seria; le miró fijamente a los ojos pero se puso nerviosa al no escuchar nada.
―Debo reconocerlo, no esperaba que cumplieras tu amenaza.
―¿Que ?― la chica le apretó un poco el cuchillo sobre la garganta completamente furiosa― ¿A que viene eso y porque no p..?
No llegó a terminar de hablar cuando escuchó el sonido de su trampa al activarse; Miró por ultima vez a Richter confusa mientras se guardaba el puñal y salió corriendo hacia su trampa de nuevo. Gabriel observó a la adolescente alejarse y a pesar de que la plata todavía le estaba haciendo pasar un muy mal rato, sonrió curioso.
―Que sorpresa...
Jackeline que aun no habia podido recuperarse de la sorpresa que le habia provocado el vampiro, todavía se sorprendió mas al ver a la joven de antes atrapada en su trampa. Fue corriendo hasta donde estaba ella ― quien se asustó al ver su arma ― y sacó su cuchillo de plata. La rubia al ver como se le aproximaba con el cuchillo de plata entró en pánico.
―¡N...no he hecho nada! Lo juro.
―Tranquila, no voy a hacerte nada, siento que te haya atrapado sin querer la trampa, no esperaba ver a nadie por aquí... ―Sin mirarle a la cara todavía cortó la cuerda hecha con un baño de plata y dejó libre a la chica; en el momento que vió que según quitaba la cuerda habia quedado un rastro de quemazón en la pierna de la rubia, Se incorporó y le miró a los ojos asustada ; Poniéndose en guardia puso el puñal entre medio de las dos― ¿ERES UN VAMPIRO?
―¡Tranquila! ―La rubia levantó las manos en señal de rendición igual de asustada que la pelirroja y habló en italiano del mismo susto― Te juro que no voy a hacerte nada, en serio. Solo estaba intentando conocer algo de esta zona, es la primera vez que vengo a este país. Lo juro.
Jacky miró a la rubia con cara de no entender nada, entonces la rubia se dio cuenta de que la joven no entendía el italiano. Intentó relajarse.
―Perdona, aun no domino del todo el francés...― rió un poco nerviosa aunque ahora se encontraba mas tranquila― Es la primera vez que estoy en este país y lo único que estaba haciendo era dar un paseo... perdona si te asusté, no era mi intención. Entendería que no dejases de apuntarme con ese cuchillo, pero la verdad no me esperaba para nada esa trampa, ¿La hiciste tu? "Guau, no sabia que los cazadores usaban estos trucos para cazar vampiros"
La rubia sonrió dejando a relucir sus colmillos pero la pelirroja guardó el cuchillo mientras sonreía, haciendo que Jacky se sorprendiera al verle hacer ese gesto.
―Los cazadores no usan esos trucos, estoy intentando enseñar a unos a que los hagan pero no me hacen caso. Gracias ―La chica sonrió y Becky sus ojos claros completamente abiertos de la sorpresa.
―¿Como supiste lo de..?
―Una larga historia... y tienes razón tu Francés es realmente malo ― ambas chicas comenzaron a reír; cuando Jackeline comenzó a recoger la cuerda― Es extraño... ¿Porque parece que eres distinta de los demás vampiros que me he cruzado?
―Muchos años dan para pensar... y mas cuando no te dejan apenas salir de casa y te aburres ―La rubia sonrió ― Por cierto, Soy Becky.
La pelirroja se sorprendió al ver que le decía su nombre y sonrió.
―Jackeline...― le tendió la mano.
―¿No tienes miedo de que aproveche para morderte? ―Le miró curiosa Becky.
―Tranquila, si quisieras hacer eso lo habría sabido y no te estaría tendiendo la mano.
La chica sonrió y la rubia le cogió la mano sonriendo; después de apretarse las manos en forma de saludo, Jackeline miró a su alrededor y después miró hacia arriba intentando ver el sol. No podía ver a través de los arboles, pero algo le decía que habían pasado un par de horas y todavía no habia rastro de ninguno de sus compañeros de búsqueda.
―Becky una pregunta, ¿Por un casual no habrás visto a dos chicos humanos por la zona?
La rubia negó con la cabeza.
―Eres la primera humana que he visto por este bosque,¿porque?
―Hace varias horas vine con mi hermano y un amigo, pero aun no tengo señales de ellos y empiezo a preocuparme.
― ¿Quieres que valla a dar una vuelta? Soy mas rápida que tu y no creo que me resulte difícil dar con ellos.
―Pero eres un vampiro, si te ven no creo que te traten bien ― la pelirroja rió― ellos no tienen el mismo oído que yo, aunque supongo que si te dejan que hables el tiempo suficiente podrías decirles que hablaste conmigo.
―¿Mismo oído que tu? ―Becky le miró confusa ―"¿Son todos los humanos así de extraños?"
―No, yo soy única en mi especie ― Jackeline sonrió y después miró a Becky como iba vestida― Una cosa... ¿como puedes correr tan bien con semejante vestido? Por muy vampiro, correr con esas pintas es todo un maldito logro y mucho mas que mi trampa anti-vampiros.
La Rubia sonrió.
―Años de practica.
La noche fue cayendo poco a poco, al final Becky no fue a buscar a los compañeros de Jackeline, dado que se habían pasado lo que restaba de tarde hablando entre ellas. No habia luz en el bosque apenas, por lo que la joven cazadora sacó una de las piedras que tenia en la casaca de su cinturón y bajo la atenta mirada de la rubia sacó su puñal.
―¿que estas haciendo? – Preguntó curiosa la vampiresa.
―No tengo tan buena vista como vosotros y ya se esta haciendo muy tarde, así que sera mejor que valla regresando a mi aldea y averigüe si al menos volvieron ahí... sino sera probable que tenga que salir a buscarles mas tarde.
―Pero...es peligroso para ti que salgas sola mas tarde ― Becky miró preocupada a la pelirroja.
Jackeline sonrió dejando a relucir sus dientes blancos; comenzó a frotar la piedra sobre el filo del puñal con fuerza, provocando chispas que intentaba dirigir a una antorcha apagada que habia improvisado con una rama y un trozo de tela.
―Hace años me llegan a decir que un vampiro se preocuparía por mi y no me lo habría creído,¿sabes? – Rió.
―Ya, se nos conoce sobretodo por nuestra preocupación interesada con humanos.
Ambas chicas comenzaron a reír al tiempo que la antorcha empezaba a arder, dando una alegría a Jackeline quien en cuanto pasó eso le tendió la antorcha a Becky – Quien la miraba con cierto temor.
―No te preocupes, no te va a hacer nada... bueno tal vez te caliente un poco la mano, pero nada mas – Sonrió a la rubia y cuando esta le sujetó la antorcha, la pelirroja guardó los objetos suyos que tenia por el suelo y se puso la ballesta sobre los hombros. ―Espero que esos dos estén bien, me tienen preocupada.
―seguro que no les habrá pasado nada, ya lo veras – Becky sonrió dejando ver sus colmillos y la pelirroja le asintió con la cabeza.
―Gracias.
―Vamos... – La vampiresa le golpeó ligeramente en el brazo mientras le sonreía – Te acompaño hasta tu pueblo, así te puedo hacer de radar Anti-vampiros y te aviso si escucho humanos de camino.
―¿Radar anti-vampiros? – la adolescente rompió a reír.
―¿Y porque no? Una huida rápida, te libra de cualquier apuro – la rubia se unió a la risa de la chica.―Ademas, así puedo ayudarte si aparece alguna criatura de la nada.
Comenzaron a caminar en dirección al pueblo y cuando dijo eso Jackeline miró de arriba abajo a la rubia.
―No te lo tomes a mal... pero si caíste en la trampa que hice y encima parecía como que no sabias que hacer, creo que tendría que enseñarte un poco a defenderte primero... tu misma dijiste que no te dejaron tus padres apenas salir de casa, así que no creo sepas defenderte bien...
Becky miró apenada a la pelirroja.
―¿Tanto se nota? – La cazadora asintió y la vampiresa se cruzó de brazos – Demonios...
―No te preocupes, ¿Cuanto vas a estar en el castillo de tu padre?
―Suelo pasar varios años con cada uno de mis padres, así que teniendo en cuenta que he llegado hace unos meses, tengo varios años para quedarme aquí.¿Por?
―Perfecto, entonces podemos reunirnos para enseñarte a que te sepas defender.
La pelirroja sonrió feliz y la rubia le miró divertida.
―Bueno, solo tengo que escaparme sin que mi padre lo sepa por lo demás sera fácil.
―Y yo evitar que mis padres sepan que salgo de noche, pero creo que ya están acostumbrados.
Llegaron hasta el sitio en el que el bosque se abría y dejaba entre ver un camino que iba directo hacia una aldea, Jackeline se detuvo y miró a Becky.
―Esta es mi parada, aquí tampoco están así que iré a mirar a casa y si no esta mi hermano ahí me preocupare.
―Si por algún casual tienes que volver a entrar al bosque, avisame y vendré a ayudarte en la búsqueda.
―Primero mirare en mi casa y en la de la "no novia" de mi hermano, hace unos meses un amigo nuestro decidió adoptar un bebé que salvaron en el norte de Italia y cuando vamos de misiones lo cuida ella. Si tampoco están ahí, seguramente sera cuando salga al bosque.
La rubia asintió y se quedó curiosa.
―¿Adoptó un niño al norte de Italia?
―Una larga historia.
―¿Rubio?
― Castaño claro mas bien, ¿Por qué?
―Por nada, curiosidad simplemente. Es que en esa misma zona, mi madre y yo salvamos a mi tia y no sabemos que fue de su hijo.
―O dios, pobre – La pelirroja se horrorizó.
―Llevo tiempo intentando saber si consigo averiguar algo, pero aun nada... pero bueno, ahora lo importante es lo tuyo. Si tienes que salir al final esta noche, antes de venir a este mismo sitio enciende si tienes algo de incienso y dejalo en tu ventana entonces sabré que tengo que venir a echarte una mano.
Jackeline enarcó una ceja.
―Pero los vampiros no tenéis buen olfato, ¿eso de que sirve para avisarte?
―Pero si tengo buena visión, entonces si miro hacia la aldea veré el humo.
―Espera...espera... ¿Como si miras hacia la aldea? – le miró sorprendida – ¿Donde está el castillo en el que vives?
Becky señaló hacia la montaña que habia justo detrás del poblado y cuando se fijó Jackeline puso mala cara.
―No veo nada...
―El castillo de mi padre esta justo ahí arriba, entonces facilita bastante el que me pueda escapar de vez en cuando para reunirnos, porque me pilla muy cerca de casa y es mas fácil que pueda volver rápido –Sonrió.
―Entonces trato hecho, encenderé incienso y te haré señales con el humo en el caso de que salga al bosque mas tarde.
Se despidieron y cada una volvió a su casa.
Después de aquel momento, surgió una amistad no muy común que a pesar de los años seguía como el primer día. Aunque no estaban para nada conscientes de lo que les depararía el futuro.
El tiempo es un ser desconocido que afecta de las maneras mas extrañas.
La luna habia comenzado a salir sobre aquel bosque, iluminando con tenues rayos de luz allá donde se dejaba ver. En la aldea se veían las luces de las casas salir por las ventanas y los pocos aldeanos que se encontraban todavía en las calles, terminaban de guarecer al rebaño y a los caballos.
Del interior de las casas comenzaba a emanar un rico aroma, se aproximaba la hora de la cena, por lo que todas las familias comenzaban a tener listos los alimentos para aquel momento; Pero algo pasaba en la casa de los Lavigne y de los Nivans...
Dos muchachos todavía no habían regresado a sus casas.
