Del pasado al presente
… Hace quince años …
Era demasiado feliz, para su dieciséis años de vida sentía que lo tenía todo, pues no era como que haya sentido que alguna vez le haya faltado algo.
En unos días sería la graduación, por fin iniciaría su vida joven, ya no la tratarían como una niña, estaba muy emocionada por ir por fin a la universidad Fairy Tail, iría con sus amigos más cercanos y también con…
Él.
Suspiraba nada más con pensarlo, él era perfecto, él era con quien ella había soñado desde siempre, y la verdad el sentimiento era mutuo, claro que ÉL no se consideraba lo suficiente como para que se ella fije en él, hasta que un día fue ella la que tomó las riendas de la conversación y básicamente hizo que él se confiese, la historia de ese día es muy graciosa, empezó como cualquier otro… espera… que pierdo el hilo, mejor continuemos con lo que quería contar… ¿En qué iba?
Ah, sí. Que ella lo tenía todo y se sentía tan feliz.
Podría decirse que se amaban, y no creo que sea ninguna mentira, pues a los dieciséis años no pides mucho en la vida realmente, solo que te conteste las notas en clase, compartir la comida en el recreo, ver películas por llamadas, salir a tomar un café al mall, ya saben… esa clase de cosas.
El baile de su último año había sido un sueño, él había llevado una corbata que combinaba con el vestido de ella, claro que el pobrecito él había caminado horas buscando el color correcto de corbata, no porque ella se lo había pedido como requerimiento, era una sugerencia, sugerencia que él había tomado totalmente en serio.
Bailaron toda la noche, sin cansarse, sin pensar que sería la última de las veces en las que bailarían de esa forma… pues para ellos, no lo era.
El día de la graduación era el que esperaban con ansias, estaban tan emocionados, que lástima que ella no sabía lo que le esperaba en la ceremonia, y la verdad también siento lástima por él, no fue su culpa no saber cómo decirle, después de todo.
Estaban en medio de la ceremonia, sentados juntos, él había estado nervioso desde que llegó, ella pensaba que eran nervios de emoción y con cariño le sostenía la mano mientras esperaba que digan su nombre, él con el simple tacto sentía su culpabilidad crecer.
– Jellal Fernandes… – Escucharon a su anciana maestra, ella aplaudió soltándole la mano, sonreía plenamente viendo cómo él iba a recoger su diploma – Gastronomía y gestión culinaria – Él se tensó de inmediato sabiendo que diría después… – Universidad de Crime Sorciere – Recibió su diploma, aunque su atención estaba más en ella, veía su rostro desubicado sin entender lo que sucedía
Ella vio como Jellal se bajaba del estrado donde estaban los demás graduados, sentía la voz de Mirajane, su mejor amiga al lado, pero era como si no entendiera palabra alguna, seguía en su mente lo que había dicho su maestra. ¿Jellal iría a la Universidad de Crime Sorciere?
No. Negó volviendo en sí, era un error, respiró con tranquilidad, y decidió buscar la mirada del peli azul, cuando conectaron sus ojos, solo lo veía con más nerviosismo y arrepentimiento.
No era un error.
– Erza Scarlet – No escuchó cuando la llamaron
– Tu turno – Emitió Mirajane tocando el hombro de la peli escarlata haciéndola volver al presente
Ella fue a recibir su diploma con la mirada ida – Diseño de modas – Notaba con más claridad la mirada de él – Universidad de Fairy Tail – Tomó el delicado rollo y fue con los demás, Jellal se encontraba unas filas adelante
El resto de la graduación fue una mancha borrosa en su memoria, cuando terminó todo decidió simplemente irse, no sabía hacia dónde sus pies la dirigían, pero quería estar lejos y convencerse a sí misma de que lo que escuchó no estaba pasando, no era posible, no tenía ningún sentido.
Sintió que las piernas le flaqueaban, estaba en el patio trasero de la escuela, algo alejado del auditorio en el que se había llevado a cabo la ceremonia de graduación, no sabía que había corrido tanto, se detuvo y empezó a respirar profundamente tanto para recuperar el aliento como también para calmarse.
– Erza – Sintió una mano en su hombro que la tocaba con delicadeza
– ¿Que? – Suspiró sintiéndose rendida
– Tus padres preguntan por ti – Emitió su mejor amiga con calma apartándole el cabello del rostro con cuidado
– Ya voy – Asintió intentando calmarse – Diles que no se preocupen
– Aquí estás – Escuchó la voz de quien, como nunca en esos años, quería ver
– Iré a avisarles a tus padres – Emitió la albina con tranquilidad – Los dejo para que hablen
La peli escarlata negó insistiéndole con la mirada que no se vaya, pero Mirajane sabía que era mejor que hablen, se retiró del lugar no sin antes dirigirle una mirada de completo enojo a Jellal, el pobre peli azul se estremeció con tal gesto, pero sabía que lo merecía.
– Enviaste tu solicitud a otra universidad – Afirmó la peli escarlata cruzándose de brazos reflejando lo enojada, contrariada y triste que estaba
– Jamás creí que me aceptarían – Dijo él con sinceridad, ella le creyó
– Una advertencia hubiera sido buena – Lo vio a los ojos – O mejor aún me lo hubieras dicho cuando la enviaste o cuando supiste que te aceptaron, así no hubiera quedado como estúpida frente a toda la clase repitiendo la mentira de que nos iríamos juntos a la universidad – Le reprochó
– Es que no planeaba ir – Soltó con rapidez – Recibí la carta de aceptación hace dos semanas, pero yo iba a ir a Fairy Tail contigo sin importar que, ayer llegó un paquete de felicitaciones de parte de la universidad, mis padres lo recibieron, no sabían que me habían aceptado ahí, estaban en serio felices Erza, tanto que llamaron a la escuela para que cambien mi anunciamiento de universidad en la graduación, yo les dije que no era necesario porque no iría a Crime Sorciere, pero ellos insistieron tanto, me dijeron lo imposible que era entrar, que prácticamente mi carrera era de élite en esa universidad, estaban tan felices que no pude decirles que no, y hoy todo el día he intentado hablar contigo para darte la noticia, pero… simplemente no podía – Emitió rendido esto último
– Entonces... sí te vas – Claramente no iba a retenerlo, sabía lo grandioso que esto era para él, hasta se sentía mal de culparlo y no felicitarlo al respecto, pero… no sabía que algo así estaba a punto de pasar
– Yo… yo, tal vez… – Hablaba indeciso, seguramente se metería en problemas por esto, pero no quería dejar a Erza – Esta es mi decisión – Decía con seguridad – No importa lo que digan mis padres, yo puedo ir a Fairy Tail contigo, total que también me aceptaron ahí, así que…
– No – Negó la peli escarlata con más calma, sabía lo que el peli azul hacía, y por qué lo hacía, pero no sentía que lo mereciera – Tu quieres ir a Crime Sorciere – Sentía como le escocían los ojos, pero no quería llorar – Recuerdo que tu primera elección cuando nos conocimos era esa, estudiar ahí, ahora es una realidad – Respiró hondo aunque las lágrimas ya resbalaban por sus mejillas – Tu mejor amiga también irá a esa universidad, así que no estarás solo – Sonrió levemente – Yo no seré la causa de que no cumplas esto, no lo seré…
– Erza… – Tomó su brazo apretándolo con cuidado – No me importa, yo lo dejo, en serio, solo…
– No – Determinó limpiándose algunas lágrimas con rapidez y sonriendo – Tú no harás algo como eso – Negó posicionando ambas manos en el pecho del peli azul – Hoy vamos a estar bien, a disfrutar lo que nos queda juntos ¿De acuerdo?
– Erza… – Acarició su mejilla con cuidado, sabía que ella estaba haciendo lo posible por no llorar y eso le rompía el corazón – Yo…
– No – Negó intentando sonreír – Esto es bueno, mañana yo viajo a Magnolia, así que es nuestro último día juntos, solo pasémosla bien mientras podamos. – Tomó aire con una sonrisa – Es tu futuro, no dejaré que no cumplas uno de tus sueños por mí, porque simplemente no es justo; yo sé que jamás me culparías si fuéramos a Fairy Tail juntos – Decía lo que él necesitaba escuchar – Pero siempre estará en ti la pregunta de qué pasaría si hubieras ido a la universidad de tus sueños, las personas que conocerás, a quienes siempre admiraste y estudiaron ahí. Esto no es un adiós – Mordió su labio inferior intentando calmar a su rostro para que no exprese la tristeza que sentía – Tal vez en algún futuro podríamos volver a vernos
– ¿En un futuro? – Frunció el ceño levemente y tomó ambas manos de la peli escarlata – Erza, no – Negó levemente – No te dejaré, sé que no nos veremos, pero eso no significa que terminamos
– La larga distancia hará que terminemos tarde o temprano – Apretó sus manos con fuerza – No vamos solo a vernos en vacaciones, tal vez consiga trabajo allá o quiera viajar o tenga que irme en algún momento, Jellal, esto es algo que siempre supimos que pasaría – Suspiró profundamente
– ¿Estás diciendo que si no me voy contigo a Fairy Tail, terminamos y ya? – Entrecerró los ojos no creyendo lo que decía– ¿Tan fácil como eso? – Habló dolido
– No es fácil – Se apresuró a decir para no caer en malas interpretaciones – No es nada fácil, todo lo contrario
– Estás diciendo que me amas, que quieres que persiga mi sueño; pero si no voy contigo a la universidad que tú quieres simplemente terminamos – Emitió rápido – Prácticamente me estás coaccionando a hacer lo que tú quieres
– Yo jamás haría algo como eso – Frunció el ceño con enojo – ¿En serio crees eso de mí? – Se cruzó de brazos soltándose de las manos de él
– Tú eres la que quiere terminar conmigo – Decía en serio sorprendido por sus propias palabras, Erza abrió la boca para explicarse de nuevo, pero no quería seguir dando vueltas en lo mismo. Jellal interpretó su silencio de una mala manera – Entonces es eso… terminamos – Buscó su mirada con la suya y ella simplemente la desvió – No puedo creer que… – Negó levemente y prefirió no decir nada más y darse la vuelta – Adiós, Erza – Fue lo último que dijo para después ir a donde lo esperaban sus padres
El peli azul era alguien que no demostraba sus sentimientos, no era capaz de abrirse con nadie, bueno… solo lo hacía con su ahora ex novia, así que cuando llegó con sus padres, fingió la mejor sonrisa que pudo, pasó con ellos todo el día, a la noche aceptó la invitación de unos amigos para una fiesta de despedida, aparentó lo mejor que pudo que estaba feliz por terminar la escuela e irse a la universidad.
Mientras que la peli escarlata solo se encerró en su habitación el resto del día, no quería comer, no quería celebrar nada, empacó con tristeza las únicas cosas que le faltaban para irse, lo peor era que al día siguiente se enteró que su ex novio se la había pasado de lo mejor en la dichosa fiesta a la que ella no quería ir, se sintió mil veces peor, pero sentía que debía superarlo.
…
Estaba en su oficina, revisaba algunos bocetos, tenía demasiadas correcciones, le encantaba ser jefa, pero a la vez odiaba en gran medida a los diseñadores flojos que no pasaban del típico estampado de flores, o a los que les pesaba tanto la mano como para no dibujar más que una falda y un top.
– ¿Ocupada? – Escuchó enfrente de ella, alzó la mirada no notando en que momento Mira había llegado hasta su escritorio o había abierto la puerta
– La verdad sí – Se estiró un poco sintiendo estrés
– ¿Tan ocupada como para no querer saber detalles sobre la boda? – Soltó con voz cantarina fingiendo no darle importancia al asunto
– Nunca tanto – Contestó con emoción – ¿Traes la carpeta? – Sus ojos se iluminaron con solo decirlo
– Una wedding planner siempre está preparada – Asintió con una sonrisa subiendo a la mesa la enorme carpeta con recibos, honorarios, fechas, vestidos y demás detalles de la boda
– Hace tiempo que ya no eres wedding planner, pero en serio me encanta que lo hagas por mí – Emitió agradecida
– Lo que bien se aprende, nunca se olvida – Se encogió de hombros – Igual es más fácil ser wedding planner cuando tengo a mi disposición a quien tiene el salón para la fiesta y todo el mobiliario, o sea yo misma – Rio levemente abriendo la sección que les correspondía
– Mañana toca la cata de pasteles – Sabía que eso emocionaría a su amiga – ¿El novio irá? – Preguntó con cautela
– No – Negó restándole importancia – Está demasiado ocupado – Se encogió de hombros – Sus padres llegaron a la ciudad, quiere pasar tiempo con ellos antes del gran día
– Entonces serán tú y veinticinco diferentes sabores de pasteles mañana a las tres de la tarde en mi sala – Se apoyó en una de sus manos, mientras su mente volaba en otra dirección, pues el dichoso novio no había aparecido para casi nada de la boda, mayormente dejaba a Erza todos los detalles, pero creyó que al menos en este aparecería
– Suena bien para mí – Emitió la peli escarlata con emoción
Y a su amiga no parecía importarle, así que decidió no darle más vueltas.
– ¿Y cómo estás? – Sonrió Erza viendo como Mira lucía algo pensativa – ¿Cómo vas con Laxus?
– Bien – Asintió con una sonrisa – Tranquilos, aunque el trabajo lo tiene estresado últimamente, ya sabes como es el de comprometido con la universidad
– Lo sé – Asintió con una leve risa – ¿Recuerdas cuando recién llegamos a Magnolia? – Rio levemente – Él era tan presumido y no paraba de decir que el director era su abuelo
– Creyó que así lo iba a voltear a ver – Rio negando con la cabeza – Pero con los años se volvió mejor persona – Aceptó con una sonrisa – Y ahora él… es una de las mejores personas que he conocido
– Y el amor de tu vida… – Dijo juguetonamente
– Y el amor de mi vida – Asintió con firmeza y una sonrisa – Pero tú sabes lo que significa eso – Alzó las cejas
– Sí, claro – Se encogió de hombros – Yo en serio amo a mi prometido
– ¿Dirías que es el amor de tu vida? – Cuestionó realmente interesada
– Es con quien me voy a casar ¿No? – Se encogió de hombros hablando con simpleza
– No todo el mundo se casa con el gran amor de su vida ¿Tú lo harás? – Decía con algo más de insistencia
– Mañana a las tres ¿Verdad? – Evadió la pregunta con rapidez
– Mañana a las tres – Asintió la albina no queriendo darle más vueltas al asunto, aunque el que su amiga no quisiera responder, le dejaba la respuesta totalmente clara
Recordaba cuando le dijo que se casaría, es decir sabía que había salido un tiempo con alguien, pero no creía que las cosas fueran tan serias como para casarse, es decir él era muy lindo tanto físicamente como persona, trataba muy bien a Erza, hacían buena pareja, pero de ahí a casarse, a que sean el amor de la vida del uno del otro, lo dudaba grandemente, y aunque su amiga sabía que él no era el amor de su vida, iba a casarse de todas formas ¿Por qué? No lo entendía.
Creo que ni la propia peli escarlata podría contestar esa pregunta.
…
Su mañana era como cualquier otra, lo único que la animaba era que a la tarde iría a probar diferentes pasteles, alzó la mirada hacia la foto en su escritorio, era del día en el que le habían propuesto matrimonio, y extrañamente en vez de sonreír, simplemente suspiró agachando la mirada, lo que había dicho Mira el día anterior, acerca de si su prometido era el amor de su vida, no lo creía, más que eso, sabía que no lo era, pero un matrimonio no siempre es construído por ese amor romántico de películas, no, es la unión de dos personas, que se van a ayudar entre sí, en sus planes y proyectos, amar era una decisión y decidió casarse con él.
Fin.
Aunque la verdad yo difiero, es decir obviamente que amar es una decisión, decisión que se toma cada día, pero ¿No sería más fácil tomarla para amar a alguien que ya amaste el día anterior?
Tal vez yo soy la que está mal aquí.
Erza no podía olvidar tampoco que al hablar del amor de su vida quien vino rápidamente a su memoria fue Jellal, rio negando ante eso, pues claramente no era el amor de su vida, simplemente fue su primer todo, su primer beso, su primer te amo, su primera cita, su primera vez, él era eso… su primer amor.
Un amor escolar que claramente iba a terminar tarde o temprano, él no podía ser el amor de su vida, porque su relación era demasiado perfecta, no tenían conflictos grandes, no eran adultos, claro que todo iba a ser perfecto.
Así que no, no era el amor de su vida, porque simplemente eran adolescentes cuando estuvieron juntos.
Aunque la imagen de él persistía desde ayer, no hizo nada como buscarlo por internet o preguntar a los amigos que sabía aún tenían en común, porque no tenía propósito alguno, estaba en el pasado, ahora era una adulta con su propia marca de diseñador, ya no era la niña que creía saber que era el amor.
Porque el amor simplemente no existía como tal, se construía.
Al darse cuenta ya faltaba menos de una hora para las tres de la tarde, el diseño que había iniciado en su ipad esa mañana, se había quedado estancado en unas líneas, había pasado todo ese tiempo pensando en lo mismo.
Para alguien que no creía en el amor romántico, perdía mucho tiempo en pensarlo ¿No creen?
Sin más se levantó y fue a la casa de su amiga, mientras murmuraba en medio del tráfico que la albina la iba a matar por llegar tarde a la cata de pasteles, aceleró lo más que pudo y llegó unos pocos minutos tarde, sostenía su bolso con nerviosismo esperando que le abrieran, la ama de llaves lo hizo y pasó a la sala con rapidez.
– ¡Lo siento! ¡Lo siento! – Decía a la entrada dejando su saco y su bolso en el perchero – Me entretuve con unos diseños – Mintió – Pero lo que importa es que ya estoy aquí – Decía caminando hacia la mesa de los pasteles, observó con detenimiento cada tarjeta – Creo que el primero que probaré es el de fresa – Anunció tomando una cuchara
– No me sorprende que esa sea tu primera elección – Escuchó tras ella, una voz masculina, voz que claramente no era de Mirajane, pero no quería reconocer de quien creía que era, suponía porque era imposible que sea él
Volteó nerviosa no creyendo que él estaba ahí ¿De tanto pensarlo lo habrá convocado?
– ¿Qué-qué estás...? – Se asombró demasiado al verlo, tragó saliva nerviosa – ¿Qué haces aquí? – Dijo finalmente aunque la voz aún le sonaba sorprendida
Mientras tanto Mirajane caminó con calma hacia su sala de su jardín, pero antes de atravesar las mamparas se quedó estática viendo lo que pasaba y quienes estaban dentro, ese era Jellal, él estaba ahí, su sorpresa también era demasiada, no sabía que él era quien se encargaba de los pasteles, había trabajado por años con la misma empresa de catering y ni una sola se había presentado el peli azul, el rostro de su amiga no se veía nada feliz, así que pensó en que lo mejor sería llegar minutos después, así que lentamente se alejó calculando unos minutos para poder llegar como si no hubiera estado ahí.
Y yo estoy tan de acuerdo con Mira acerca de alejarnos de este momento de tensión, por lo que dejemos que se enfríen un poco las cosas y después regresamos para saber qué está pasando y qué pasará…
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Recuerda dejar tu bello review!
Hola! Un nuevo fic ha llegado! Tenía la idea de escribirlo desde hace mucho, pero no me parecía que tenga forma alguna, claro que al contarle la idea a una amiga me dijo que le veía posibilidades.
Y aquí está.
Será un short-fic totalmente centralizado en Jerza (creo, hasta ahora). Por cierto, espero que lo de la pelea se entienda, es decir Jellal y Erza no son así, pero quiero que los transporten a este contexto, en el que son adolescentes, y cuando tienes esa edad te puedes pelear por algo así y a esa magnitud. :v
Espero les guste… 7u7
Este fic tiene algo más de significancia para mí que los demás porque está ligeeeeeramente basado en una historia de mi pasado :v, así que ojalá lo disfruten.
Lo que sí les digo y advierto es que esperen típicos clichés ewe
Bye...
