—Yo no les haría daño, no les tocaría ni un solo cabello, son mi familia—

¿Qué es lo que pasa?, cuando una débil e inestable mente, sucumbe ante la nula empatía hacia los demás.

Hace 15 años atrás

En una noche de tormenta y fría lluvia, una silueta se refleja a través de la ventana, tras un sonoro relámpago, dentro de aquella casa una familia cenaba alegremente, el dulce y delicioso olor de esa lasaña que se hacía una vez cada semana, todos comían y bebían amena mente, sin embargo, la figura de fuera de la ventana, sólo podía imaginar el sabor de tan especial cena.

La pequeña figura se marchó de ahí, subió a una pequeña casa en el árbol del patio, el hambre lo doblegaba, lo hacía sufrir, de pronto el sonido de un animal y sus garras, sonaron por los alrededores, y como si de un tigre se tratara su mano se movió velozmente atrapando a una pequeña ardilla, a la cual le dirigió una mirada vacía y a la vez llena de dolor, tomó al pequeño animal entre sus manos y lentamente le torció el cuello, hasta que el sonido de sus huesos se oyeron al quebrarse.

Miraba fijamente al animal, hasta que una idea pasó por su inestable mente "saciar su hambre", lentamente y con miedo fue acercando su boca al animal inerte en sus manos, dudo por un momento al estar a punto de morder su primer bocado, pero su hambre era más fuerte que su repulsión por la carne cruda del animal, fue ahí cuando la carne se resbaló por su garganta que algo se activó en él, un éxtasis al que se volvería adicto años más tarde.

¿Cuánto más duraría su pesadilla? Cuando aquel niño bajó de ahí un par de meses más tarde, ya no era él, era otra cosa, era algo más, pero inquietantemente su comportamiento era ejemplar, ya no perdía su tiempo haciendo tontos planes, ahora dedicaba su tiempo a estudiar, ir al bosque con los animales, ayudar a su familia y en especial a ayudar a sus Hermanas, el niño frágil se había ido, ahora solo existía como una máscara para ocultar su verdadero yo.

(Actualidad)

—¡Loud no entregaste tu reporte de la semana pasada! ¡Lo necesito para ya!– El típico jefe regordete y malhumorado, gritándole como siempre desde que empezó a trabajar ahí

—S-sí jefe, se lo daré después de terminar el balance de este mes— siempre ha sido un buen empleado, uno eficiente y rápido, que había pasado entonces

—Bien tenlo listo para antes de las 4 de la tarde— Y ahí se va hacia su oficina con ese típico caminar bamboleante, de una persona con sobrepeso, que más da

—Debo darme prisa, o me perderé de una tarde de relajación, desestres y diversión— Y con el ánimo arriba, terminó sus deberes justo a tiempo

Entregó sus documentos, dejando complacido a su jefe por el momento, no era ajeno a los gritos y arrebatos de aquel hombre regordete, en cierto modo lo encontraba familiar.

Saliendo de su pequeño cubículo, ubicado en el 6to piso del edificio donde trabajaba, se dirigió a su coche no era de los mejores, pero no llamaba la atención, agradecia que así fuera, encendió el motor y puso marcha hacia su destino, una casa muy bien ubicada perfecta en palabras de él mismo, dos plantas y un gran sótano eran ideal para sus actividades favoritas, aunque le molestaba el único inconveniente de vivir ahí, la gran distancia que debía recorrer hasta su trabajo.

Estacionó su auto y antes de bajar aflojó el nudo de su corbata, guardó sus llaves y salió de ahí, una sonrisa se esbozó en su rostro, señal de que sus pasatiempos favoritos estaban cerca, sin duda eso era lo que más deseaba hacer durante el día, una pena que tenga que hacerlo cada cierto tiempo, los uniformados y sus técnicas de rastreo son más precisas actualmente, pero él lo es más, al menos por ahora.

—Qué día tan duro de trabajo, haré algo de cenar y me daré una ducha— Al abrir las puertas de su hogar se quitó su saco, colgó su corbata y dejó su maletín en el perchero

En ocasiones extrañaba un poco de compañía, las visitas que llegaban a su casa, se morían por irse lo antes posible, no lo entendía él era un buen anfitrión siempre se divertía con ellos.

—Bien la cena está lista, un rico filete un poco de puré de papas y un buen vaso de soda, veamos que hay en la TV— Tomó asiento en su sofá, acercó una pequeña mesa para poder cenar y ver su programa favorito de antaño

Al terminar su programa fue invadido por las noticias, un reportero decía algo sobre una familia desaparecida hace unas semanas, eran personas muy conocidas en el pueblo, que importaba su familia estaba bien y a salvo, él más que nadie lo sabía perfectamente.

Decidió apagar la TV e irse a dar un buen baño, ahí estando bajo el agua de la regadera, no podía evitar pensar en que ya era hora de su pasatiempo favorito, pues una visita había estado esperando por él, sin duda se divertirá mucho con su visitante, al salir de su baño se fue directo a su habitación, se puso una camiseta naranja, una vieja favorita, unos pantalones vaqueros azul marino y sus tenis favoritos blanco con rojo, quien lo diría parecía que volvía a tener 11 años de nuevo, usar este conjunto con sus visitas y para sus pasatiempos era tan cómodo y nostálgico.

Una vez listo bajó a su sótano, encendió la luz que emanaba de un bombillo en el medio, suficiente luz perfecta, para ver sus juguetes con los que siempre se divertía con sus visitantes, y el que estaba ahí llevaba esperando un largo rato por su dosis de diversión, algunas veces variaba sus visitas chicas o chicos, no importa se divertían de la misma forma, un pequeño grito ahogado se escuchó de parte de un joven.

La luz que había ahí nos dejó ver lo que sucedía.

—¡Oh! veo que estás impaciente por nuestra noche de juegos, descuida mañana no tengo que ir al trabajo así que tenemos todo el tiempo del mundo— Miraba atentamente la pared donde reposaban todos sus juguetes, entonces eligió uno y se acercó a su acompañante

Oh pobre chico, en este momento deseaba no haber salido a correr aquella noche, pues no esperaba tal cantidad de diversión en su vida, muy corta en efecto.

—¡Oh casi lo olvido! La familia participará otra vez, le encanta mirar mientras juego no paran de gritar y llorar de alegría cuando lo hago— La mirada de su compañero de juegos se posó rápidamente sobre él, mientras encendía una cámara y abría una gran cortina, rápidamente saltaron sus integrantes, parecían emocionados de verlo jugar

—Hola familia, les presento a mi nuevo amigo, esta noche nos acompañará a jugar y al igual que yo, nos vamos a divertir mucho— Otra vez esa sonrisa que había esbozado en el día, apareció nuevamente en su rostro, pero con más fuerza

Los gritos que salían de ahí no importaban, pues gracias a que tuvo una hermana genio supo cómo crear una habitación insonorizada, un bonito detalle para no molestar a sus vecinos con el ruido.

Una pena que esa noche de juegos sería la última, en fin la última o no lo disfruto como si hubiera sido la primera vez, rayos en ocasiones se emocionaba demasiado que terminaba dejando un desastre, bueno un pequeño precio a pagar por su tan amada diversión, se acercó lentamente hacia su familia y los miró a los ojos, y empezó a reír, una risa que la alguna vez princesa de la familia habría envidiado y con la que ha soñado, desde que está ahí.

Ciertamente la limpieza no era algo que le gustase hacer, pero con el tiempo se ha vuelto todo un experto en eliminar rastros de sus visitas, esa sin duda fue una gran noche llena de diversión y juegos, sus juguetes también debían pasar por la limpieza, una vez terminado todo se dirigió a su habitación a tomar un buen descanso.

*Toc Toc*

Quién osaba despertarlo tan temprano en la mañana, y en sábado quien quiera que fuera debía tener una buena excusa para levantarlo de su cama, ¡vaya! los uniformados deseaban hablar con él, nada más abrir su puerta lo invitaron a dar una vuelta al Departamento de los uniformados.

—Lincoln Oliver Loud, está bajo arresto como el posible sospechoso de la desaparición del joven Owen Smith, tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga puede y será usado en su contra, tiene derecho a un abogado si no puede pagarlo, la Corte le asignará uno— Alguien dele un premio a este uniformado, dijo toda su línea sin equivocarse

—Muy bien los demás revisen toda la casa, si encuentran algo lo que sea, registrenlo como evidencia— Cómo deseaba estar presente, para ver el rostro de aquel uniformado cuando descubra su habitación de juegos

Subió al coche pintado en su típico color, azul y blanco con las insignias que decían "RWPD", bueno disfrutaría del paseo mientras dure, jamás había estado en uno.

—Hemos revisado por todos lados y no encontramos nada, solo nos queda el sótano, que Dios nos ampare de lo que sea que haya ahí— El miedo podía verse en los ojos del hombre, quien a pesar de todo abrió valientemente la puerta del sótano

Lo que vieron no lo esperaban, la familia desaparecida estaba ahí, pero algo no se veía bien, sus rostros se veían demacrados, sus ojos reflejaban terror en estado puro como si hubieran ido y regresado del peor de los infiernos, rápidamente los sacaron de ahí, rompieron la cerradura y los sacaron con cuidado, una ambulancia ya estaba en camino para darles apoyo.

Algunos uniformados se quedaron registrando el lugar, y encontraron una video cámara, varios CD's y las identificaciones de casi todos sus invitados, el ambiente para ellos era pesado y había una sensación de miedo, angustia y dolor en todo el sótano.

Llevaron toda la evidencia, los discos eran más que pruebas suficientes para lo que venía, pero lo que había grabado ninguno de ellos estaba listo para verlo, con miedo pusieron lo último que había grabado la videocámara, algunos presentes no lo pudieron soportar se desmayaron, otros vomitaron y unos más huyeron del lugar, solo el jefe del departamento tuvo el valor para ver el video hasta el final.

Que clase de persona puede hacerle eso a otro ser humano, si es así él no era humano era un monstruo, reunió todo el valor posible para ver todo lo demás pero no pudo soportarlo, al menos logró identificar a más de 9 personas.

—Jefe le traigo la información del expediente que solicitó, pero no hay mucho sobre él, sin embargo este otro expediente nos dará toda la información sobre Lincoln Loud— Dejo las carpetas en mano del jefe de departamento

Al leer el expediente de Lincoln vio que había sido llevado a terapia por negligencia infantil, algo malo para cualquier niño pero eso no explicaba su comportamiento, entonces leyó el otro expediente en sus manos, Lori Marié Loud condenada a 1 año en el reformatorio de señoritas y 9 años en prisión, por abuso sexual infantil en contra de su hermano menor Lincoln Oliver Loud, abusado y sodomisado por su hermana mayor, se encontró múltiples golpes en el cuerpo del pequeño, sometido a golpes por su propia hermana.

Fue acusado injustamente por sus propios padres y expulsado de su casa, obligado a vivir en el patio, privado de comida, agua y su higiene personal, sometido a maltrato físico y emocional, siendo la oportunidad perfecta para su hermana mayor de seguir abusando de él, hasta que fue descubierta por su madre y posteriormente llevada al reformatorio donde cumplió un año de condena, para ser traslada después a una prisión federal de mujeres, purgando ahí 9 años de condena restantes.

Si, tal vez Lincoln Loud era un monstruo, pero era uno que había sufrido demasiado en manos de quienes se decían su familia, en quienes habían jurado protegerlo, amarlo y cuidarlo, aquel hombre uniformado no pudo evitar soltar unas lágrimas después de leer y ver las fotografías de lo que le habían hecho, rompieron a un niño y crearon a un monstruo sin escrúpulos.

Por eso era tal la saña y el sadismo mostrado en cada video que vieron.

Interrogatorio

—Señor Lincoln… le seré directo ¿usted asesinó al joven Owen Smith? ¿Porque lo hizo?— Qué honor ser interrogado por un detective, como en los cómics que solía leer

—Mi cliente no responderá a esa acusación— Objeto el abogado defensor, pero que podría hacer ese hombre de traje, si ya habían visto los videos de sus noches de juego

Soltó una risa que le heló la sangre a los presentes en la sala, y no reparo en decir con lujo de detalles lo que hizo.

—Sí detective… fui yo, yo jugué con él… Ahh de solo recordar me pone tan feliz, primero use mi juguete favorito para cortar uno de sus dedos, así hasta llegar a 10 tenía ganas de jugar al estilista, luego me dieron ganas de jugar al dentista y arranque sus dientes, pero no fue tan divertido… y recordé lo mucho que me gustaba jugar en la cocina y rebane un par de jamones de él, me entraron ganas de jugar a los vampiros y le di un tierno mordisco en el hombro, pero creo que me pase un poquito porque sentí astillas en mi paladar, después como solía jugar con los tubos de ensayo de mi pequeña genio, hice experimentos con él, use sosa cáustica en un pie para ver qué sucedía… luego deseaba jugar golf y que suerte que él tenía pelotas jajajaja entiende, y al final concluimos la noche de juegos con ventrilocuismo, fue un poco difícil meter la mano en su entrada pero al final me llegó hasta el codo… que divertido fue, es como cuando solía ayudar a mis hermanas— Su sonrisa al relatar cada momento, era aterradoramente perturbadora

—Solo una cosa más, reconoce a estas otras 17 personas— Inmediatamente después de mostrar las fotos de esas pobres almas, nuevamente volvió reír afirmando que las reconocía a todas ellas

—Bien Señor Lincoln, por último ¿fue usted quien secuestró a su familia? ¿Les hizo daño o algo?— El detective había pisado una mina sin querer

—¡Yo no les haría daño, no les tocaría ni un solo cabello, son mi familia!— Gritó violentamente poniéndose de pie, asustando por un momento al detective y al abogado de Lincoln

—Creo que han sido demasiadas preguntas por hoy— Valiente defensa trajeado

—Yo no los secuestre… ellos me invitaron a una reunión familiar y… da la casualidad que todos estaban ahí y yo, los invité amablemente a mi casa cuando los anestesie— No es un crimen si es tu propia familia ¿cierto?

—No tengo más que decir— Cobarde, no quiso oír más sobre mis juegos

Entrevistas

Durante varios días la noticia sobre la captura del asesino en serie Lincoln Oliver Loud, conmocionó a todo el pueblo, incluso fue tendencia en todo el país, se difundió su modus operandi y se elaboró una lista de sus 18 víctimas mortales, tanto hombres como mujeres.

Se entrevistó a muchos de sus conocidos y allegados, quienes se sorprendieron y aterrorizaron, pues aquel hombre era un ejemplo de persona en la comunidad, era amable, cordial, servicial y muy atento con los niños, siempre procuraba hacer las cosas de la manera correcta, tan buena persona era, que ayudaba dando servicios en una iglesia.

—Y en otras noticias más recientes, se logró la captura del asesino en serie Lincoln Oliver Loud, alias "El Monstruo de Royal Woods", quien fue descubierto gracias a una cámara de vigilancia, que ubicó su automóvil cerca del lugar de la desaparición del joven Owen Smith, víctima del asesino, mismo automóvil que ya había sido visto cerca de los lugares donde desaparecieron otras 17 personas que también fueron asesinadas por El monstruo de Royal Woods— Al concluir esta información se dio paso a las entrevistas de las personas y conocidos de Lincoln

—Señor podría hablarnos sobre Lincoln Loud, usted era su jefe cierto ¿noto alguna vez, o vio en él actitudes sospechosas?— El hombre regordete por primera vez en su vida, enmudeció de miedo por un momento

—Sí yo fui su jefe en el trabajo…. jamás se me hubiera ocurrido… ni siquiera pasó por mi cabeza, que ese pequeño hombre… le pudiera hacer daño a alguien, siempre pensé que era un debilucho… es atemorizante imaginar que… yo pude ser su próxima víctima— Expresó para dar por terminada esa pregunta

Continuaron así con sus compañeros de trabajo, quienes se expresaron bien de él, nunca le vieron algo raro nada sospechoso, incluso muchos de ellos afirmaron sentirse cómodos estando con él, pues contaba divertidos chistes y hacía amenas las pláticas y conversaciones.

Siguiendo con las entrevistas, procedieron a hablar con un viejo conocido, un amigo de la infancia.

—Sr. Clyde, usted fue su amigo díganos ¿cómo se siente al saber que su amigo es un asesino? ¿Sabe cuáles fueron sus motivos para dichos actos perversos?—

—Lincoln fue mi mejor amigo durante mucho tiempo, y aunque ya casi no nos veíamos manteníamos contacto, se lo que Mmpasó con su hermana Lori, lo mucho que sufrió por eso, ellos quebraron a mi amigo… quizá encontró en matar gente, una forma de expresar su odio y rencor… siento que le falle como amigo, no pude ayudarlo entonces y no pude ayudarlo ahora— La voz del hombre moreno, era desgarradora mente dolorosa, tanto arrepentimiento y frustración en él

—Entiendo Sr. McBride, gracias por la entrevista—

La última entrevista que el noticiero mostró, fue hecha hacia una mujer de ascendencia latina.

—Gracias por concedernos esta entrevista Srta. Santiago, podría decirnos algo al respecto sobre el tema del Sr. Lincoln Loud— Ronnie Anne miró fijamente al reportero y luego a la cámara, para decir las palabras que llevaba reprimiendo hace años

—Bien… quiere saber porqué Lincoln se volvió un monstruo, perfecto… su hermana lo violo y golpeó de niño, y que hace su familia… tirarlo al patio y dejarlo morir de hambre, y por si fuera poco ¡lo destrozaron física y mentalmente!... la culpable de que el sea así no es más que su hermana Lori, ¡esa maldita! Debía pudrirse en prisión no él, Lincoln es una víctima también— En este punto las lágrimas de la mujer, salían sin parar de sus ojos, lágrimas de una profunda amargura y rencor —Lincoln era un niño muy tierno, era amable, educado, en ocasiones un poco nerd, un niño que no dañaría a nadie—

Regresando nuevamente al noticiero, el presentador continuó con la noticia sobre Lincoln.

—Como pudieron ver y escuchar, Lincoln Oliver Loud, era una persona normal a los ojos de las personas, pero un sádico asesino a espaldas de estos mismos, tenga cuidado, su vecino podría ser el próximo "Lincoln Loud"—

Condena

Suprema Corte de justicia de Royal Woods.

—Dada las pruebas y evidencias en contra del acusado Lincoln Loud, la Corte lo encuentra Culpable del homicidio en primer grado del joven Owen Smith, así mismo se le halló culpable del homicidio de otras 17 personas, siendo condenado a la máxima pena que este estado puede impartir, se le condena a la pena de muerte por inyección letal, se levanta la sesión—

Docenas de periodistas se aglomeraron para tomar fotos y hacer preguntas, pero Lincoln no deseaba contestar nada, solo continuó su camino hasta la patrulla, pero algo que sí se podía notar en él, era su enorme sonrisa en su rostro.

Bien chicos no he tenido suficiente inspiración para escribir mis otras historias, pero este One Shot salió de la nada y la verdad no quería dejarlo ir, así que puse mis manos a escribir, además lo escribo porque uno de ustedes me pidió si hablo de ti StarcoFantasma, tal como lo pediste te dejo esto, espero que te gusté.

DobleE.E