Hey, me tome algo de tiempo, pero eso no significa que no procure mis one-shot, esta vez tome algo de una vieja teoría que hice con un amigo… tómenlo como un AU o algo así, espero que sea de su agrado, les recuerdo que tengo mas contenido de BNA en mi perfil, sin más arrancamos.

En un muelle al este de Animacity, donde los cargamentos de la producción humana llegan a manos de los Beastman, entre otras cosas, también el lugar donde toda clase de acuerdos turbios tienen sitio, una redada de policía llega a su fin, en este lugar… una discusión particular se lleva acabo.

"¡ODIO A LOS BEASTMAN, ODIO ESTA CIUDAD, EN CUANTO ME CURE DE ESTA ENFERMEDAD, ME VOY DE AQUÍ! " Michiru descargo una ola de pura furia en ese bramido, que fue seguido de un bufido de frustración, algunas lagrimas se asomaron por sus ojos, lo que le siguió a este desplante no fue si no el silencio.

La gente alrededor ya fuesen oficiales o empleados de la alcaldía, se vio incomoda y empezó a movilizarse, después de sacar aquel sentimiento explosivo de su pecho, la cabeza de Michiru comenzó a enfriarse.

Probablemente en el fondo sabia que se había excedido, Shirou había acudido en su ayuda a fin de cuentas…

Pero algo pasaba de igual manera con el hombre albino.

Después de mirar de reojo su tarjeta de estudiante por varios segundos, Shirou ahora estaba mirándola de una manera complicada…

Michiru acabo enormemente confundida.

Si la atmosfera entre ellos estaba tensa antes, no sabia como llamarla ahora.

"¿Q-que? ¿Porque me miras así?" Le cuestiono aun con algunos remanentes de su reciente desplante.

Shirou no respondió, seria mejor dejarlo a sus propios ojos, le ofreció su documento de vuelta, el mismo que ella le había arrojado a la cara hace unos segundos…

Miro dudosa la tarjeta en la mano aguantada del albino.

Algo en el fondo le decía que no quería ver el contenido de la misma… como si ella misma lo hubiese evitado antes.

Tomo el pedazo de plástico de su mano con cierta inseguridad… miro las líneas con su información desplazándose entre las letras.

De un momento a otro, sintió como si su estomago se retorciera formando un impecable nudo que detuvo toda su digestión… en el campo que proporcionaba el dato "especie".

No importaba como lo mirara… ahí decía "Beastman"

Su documento de estudiante decía que ella era una Beastman.

Sintió una potente descarga de pánico, nada tenía sentido.

Se quedo ahí parada viendo incrédula su documento… empezó a estrujarlo con una fuerza desmedida comprometiendo el pedazo de plástico.

"E-esta… esta no es mi tarjeta…" Lo miro algo molesta, aun si quería permanecer entera, un pánico inerte empezaba a crecer en su voz "¿¡Que le hiciste a mi tarjeta!?"

Volvió a gritarle… pero Shirou mantuvo su temple bajo control… seguía mirándola como si fuese un caso perdido.

"¿¡Q-que intentas hacerme!?" Le apunto con el dedo acusatoriamente, estaba temblando.

Ella no sabia que exactamente estaba recriminando, sentía que finalmente el mundo entero estaba en su contra y cayéndose sobre ella, eso solo la estaba enloqueciendo.

Shirou pereció hastiado por esa declaración, cuanto más pasaría antes de que supiera lo obvio…?

"Nadie ganaría nada alterando tu documento… te lo dije, Los humanos no puede…"

"C-cállate…" Le interrumpió mientras apretaba los dientes y los puños.

Shirou guardo silencio unos segundos, aunque algo ofendido por el ataque verbal, su mirada sobre ella no había cambiado, eso la molestaba.

Empezaba a tener dolor de cabeza volviéndola más irritable.

"Soy humana… no vas a convencerme de lo contrario" le gruño, todo su lenguaje corporal delataba intenciones de pelear.

"Michiru…" Una voz suave a sus espaldas, una mujer, con una apariencia inusual, calva y con un traje negro y un bastón para caminar.

Ambos presentes miraron a la persona que había arribado.

"Le dije que yo la llevaría a la alcaldía" Shirou le habló determinante, probablemente excusando la situación actual.

"Decidí adelantarme… creo que hice bien en hacerlo" La mujer dijo un tanto humorosa, Shirou espeto algo de molestia por ello.

Michiru aun sentía inseguridad de todos los que la rodeaban, incluyendo a esa mujer.

"¿Quien es… ?" La chica peli azul pregunto con una severa desconfianza emanando de su voz, ella en cambio la miro de manera compasiva, aclaro su garganta antes de presentarse, llevo su mano a su pecho.

"Mi nombre es Bárbara Rose, soy la alcaldesa de esta ciudad Michiru" La chica peli azul no oculto su sorpresa "He escuchado mucho de ti en el ultimo par de horas, lo que hiciste allá en la grúa fue muy valiente, pero me dolió un poco eso ultimo que dijiste" Explico sin perder su buen humor.

Michiru ahora mismo caía en cuenta de que en efecto se había excedido.

"Y-yo, lo lamento, me deje llevar…" Michiru bajo la cabeza, se froto el brazo derecho apenada.

La alcaldesa le sonrió cálidamente.

"Sin resentimientos… pero, aun así, hay algo de lo que quiero hablar contigo, es sobre esa tarjeta y tu… enfermedad" No tuvo mucha discreción al resaltar la palabra enfermedad, Michiru se alarmo, sin darse cuenta volvía a estar a la defensiva.

"No hay porque alterarse Michiru" Bárbara intento apaciguar a la chica.

"¿Usted tampoco me cree, no es así?" Michiru miro el suelo, no quería tomar esta conversación.

"Solo quiero ayudarte… y para eso tengo que hacerte unas preguntas" Bárbara atosigo su tono haciéndolo mas serio "¿Vienes de muy lejos no? De un pequeño pueblo en el campo ¿Reiwa no es así?" Michiru no pudo evitar sentir pánico por lo que venía, también de el como sabia eso.

"Hice una investigación corta sobre ti, tomo algo de tiempo y tuve que pedir algunos favores, tu nombre resulto de bastante utilidad" Bárbara le mostro su móvil.

"¿Eso que tiene que ver?" Michiru estaba impasible, pero ella sabía algo que aun se mantenía oculto en lo profundo de su mente.

"¿Quieres que tratemos esto en la privacidad de mi oficina? o podemos tratarlo aquí si así lo prefieres" Le ofreció esperanzada de tener a Michiru en un ambiente mas seguro.

"No voy a ir a ningún lado… si tiene algo que decir dígalo y ya" Michiru le dijo desafiante, Shirou pareció molesto por su actitud.

"Bien…" Se resigno a que tenía que ser así "Hace cuatro meses, en Reiwa, una noticia fue publicada por los medios, una familia fue atacada, un matrimonio de beastman miembros del programa de reubicación de Inter especies de Japón, su casa fue allanada… a esta pareja, le hicieron algo inconcebible… el único sobreviviente fue la hija de este matrimonio… ella estaba en la escuela cuando esto ocurrió… ¿sabes cual era el nombre de esa familia?" La alcaldesa dejo el tacto y la amabilidad atrás, cada palabra alteraba mas a Michiru, la policía se había dispersado hace mucho, solo Tachiki y Shirou estaban en los alrededores.

"Yo no soy esa chica" Negó intentando mantenerse compuesta, estaba fallando estrepitosamente.

"¿Entonces quien era esa chica? ¿Porque tienen el mismo nombre? ¿Porque vivían en la misma dirección? Algo no tiene sentido Michiru, mañana mismo tendré el expediente de tu familia… si los nombres y especies de tu familia apuntan que eran Beastman, ¿que harás?" Bárbara era cada vez mas dura con sus palabras, pero no había abandonado su temple.

La palabra Beastman toco un nervio en lo mas profundo de la mente de Michiru.

"¡Déjenme en paz!" Michiru empezó a correr hacia la alcaldesa, sus intenciones totalmente violentas, Bárbara no se inmutó, Michiru cayo al suelo inmovilizada por Shirou.

"Hay un limite para que tan insolente puedes ser ¿sabes?" Shirou le reprendió.

"¡Suéltame!" Le bramo, pataleando y forcejeando, Shirou no se movió ni un centímetro.

"¡Snarrrrrrrrll~!" Michiru sintió como su cuerpo se detuvo de golpe… ese sonido fue producido por Shirou… un gruñido profundo y gutural que hizo que todo su cuerpo fuera envuelto en miedo.

Bárbara lo miro con desaprobación.

"Puedo cuidarme de una chica de preparatoria Ogami, por favor suéltela" Bárbara dijo reprendiente, el objetivo de Ogami era evitar que volviera a ponerse violenta… pero para Bárbara eso había sido un exceso.

Shirou la soltó y se reincorporo, tomo algo de distancia de la chica sabiendo que probablemente no lo querría cerca, Michiru permaneció en el suelo, le tomo algunos segundos sentarse en el mismo aun con el efecto anormal que había sido infringido en ella.

Ahora siendo mas mansa, Rose se acerco a ella, se coloco a su altura.

"Michiru… ambas sabemos que no eres lo que dices ser ¿verdad?" la mujer mayor volvió a hablarle con suavidad, Michiru contemplo aquel paso en el camino, era escabroso y oscuro.

Asintió lentamente… la esperanza a la que se había aferrado tanto tiempo, empezó a evaporarse.

"Si pudiera darte lo que quieres… créeme que haría lo que estuviese en mis manos para dártelo, trabajaste tan duro… pero, aun así, no puedo prometerte algo así" Bárbara, desde el momento que había escuchado de Michiru… sabia que algo no andaba bien, tenia que intervenir lo antes posible, antes de que Michiru se hiciera mas daño.

"Enserio, lamento lo que le ocurrió a tu familia... Nada de esto debería pasarle a ninguna joven nunca… viniste a Animacity por pura intuición… corriste muchos riesgos… pero al final lograste llegar… lamento no poder darte lo quieres, lo único que puedo prometerte es que a partir de ahora estas a salvo… " no había mucho mas que decir.

Coloco una mano en su hombro, Michiru viendo el trágico final de su periplo… empezó a sollozar.

Eso era todo…

La pequeña realidad que Michiru había creado para salvaguardar su cordura se estaba desmoronando frente a ella.

Sus padres…

Nazuna…

Todo lo perdió en el momento en el que descubrieron que eran Beastman…

Shirou entro por la puerta de su estudio, miro en los alrededores asegurándose que cierta persona no estuviese haciendo algún desorden, suspiro… de alguna manera esperaba que estuviese haciéndolo… eso seria una mejoría.

Kuro voló de su hombro hacia la perca del estudió, el pobre debía estar agotado.

Camino al armario y abrió la puerta, en la escasa luz del único bombillo en la apretada habitación, pudo ver que en aquel catre seguía la chica problema que había recogido ayer en la noche en aquel callejón…

La situación de Michiru se había vuelto mucho mas delicada que antes.

Bárbara le había dicho ciertas cosas sobre su condición, una de ellas es que el hecho de que no pudiera volver a su forma humana era a causa de un rechazo inconsciente a la misma… probablemente una secuela del saber que los asesinos de sus padres eran ni mas ni menos que humanos.

Un sentimiento familiar y desagradable intento escalar por su garganta.

Michiru como un método de auto preservación de su compostura, había creado un cuadro de negación, uno bastante intrincado, en el que sus padres seguían vivos y estaban esperándola una vez volviera a ser humana…

Era lo que la alcaldesa temía.

Michiru inconscientemente anhelaba ser humana, pero al mismo tiempo odiaba a los humanos en un sentido distinto al suyo.

Shirou no podía sentir mas que pura empatía con ella…

La chica de cabello azul apenas parecía haberse enterado de su presencia, tenia mucho que asimilar… por lo cual, el lobo no fue bien recibido, su mirada delataba su disgusto con su presciencia.

"¿Que quieres? ¿Viniste a burlarte?" Michiru ya no tenia nada de fuerza detrás de su voz, sonaba etérea y sin energía.

Suspiro agotado, no era bueno lidiando con jóvenes, por mucho que lo aparentara… nunca conectaría con aquellos que se veían tan jóvenes como el, mucho menos con alguien que parecía años menor que el.

Lo mejor seria ir al grano.

El sonido de una bolsa de papel la hizo voltear… era comida rápida, la etiqueta "Burger Kitty" le pareció de lo mas tonto que había visto, pero aun así no había tenido la oportunidad de comer algo en toda la tarde.

Shirou le extendió la bolsa, lenta y con desconfianza la tomó, Shirou aclaro su garganta tomando la atención de la chica.

"Considéralo una disculpa… por todo lo que ocurrió hoy, debí ser mas comprensivo con tu situación y no debí ser tan duro contigo" Siendo como lo había visto hasta ahora… una disculpa era lo ultimo que esperaba de el.

Sus acciones y sus palabras también empezaron a pesarle, por mucho que quisiera compadecerse de si misma, supuso que también tenia que sincerarse.

"Lamento haberte gritado, ni tu ni la alcaldesa tienen la culpa de lo que me paso" aun con la bolsa sobre sus piernas, no pudo evitar temblar.

Todo su pequeño periplo solo era el producto de una fantasía retorcida que había creado para escapar de su horrible realidad.

Ella no era diferente a esos niños en Rabit Town… al igual que ellos, ella estaba atorada en esta ciudad por necesidad de un refugio del cruel exterior.

De los crueles humanos…

Un pensamiento doloroso la asalto, el como sus amistades empezaron a distanciarse al enterarse de su verdadera identidad… sus padres se lo habían advertido y ella había resguardado el secreto tan bien como pudo… pero los secretos siempre salen a la luz, con la verdad vino el rechazo y con el rechazo vinieron los cazadores…

Un día… Nazuna simplemente ya no estaba.

Al otro… sus padres tampoco.

Su respiración se altero, empezó a sollozar sin control en presencia de Shirou, tallo sus ojos buscando detener el flujo de lagrimas, pero eso no funcionaria.

Ya estaba en su limite.

"E-es solo q-que… mis p-padres, sob~ el solo p-pensar que… hic~ no volveré a… sob~" Michiru estaba por derrumbarse, tembló de manera notoria, una mano en su hombro la hizo mirar a la única persona que la acompañaba en su dolor ahora mismo.

No sabia si de todas las personas, de aquel hombre insensible y gruñón… no sabia si quería su hombro para llorar…

Pero realmente necesitaba uno.

Se abrazo a el, esta acción incluso tomo al Lupino con la guardia baja, no sabia como reaccionar.

FInalmente, la chica Tanuki pudo descargarse, un alarido desgarrador que dio paso a gimoteos silenciados por su ropa, Shirou no se movió, le recordaba enormemente a su primer encuentro con Bárbara…

Sin darse cuenta la abrazo de vuelta dándole refugio, el llanto de Michiru aumento su fuerza mientras el agarre en su ropa se volvía aun mas fuerte.

Su polera se humedeció con lagrimas amargas.

Este desplante continuo por lo que a ambos les pareció eterno, conforme pasaban los minutos Michiru fue menguando en fuerzas, estaba cada vez mas drenada del dolor que había acumulado en el ultimo año.

El agarre de la chica cedió, lentamente fue volviendo a su catre, obviamente incomoda por lo que acababa de ocurrir, la última vez que se permitió llorar así era cuando aun tenia dientes de leche.

Shirou pensó que seria buen momento para comunicarle lo que tenia que decirle en principio.

"La cooperativa cuidara de ti hasta que seas capaz de pararte en tus propios pies, Melissa y Gem están preparando un espacio para ti en el edificio, no será mucho, pero será mejor que el armario" Shirou explico con suavidad en su tono, una suavidad que toco a la chica, Michiru habría denegado por las posibles molestias, pero realmente estaba corta de opciones justo ahora, se sintió conmovida por la generosidad.

"Gracias… enserio" Michiru dijo dándole una cálida sonrisa aun con cierta tristeza en su voz.

"No fue mi idea" Shirou volvió a su tono hosco, la imagen gentil de Shirou fue destruida en solo cuatro palabras.

Michiru lo miro molesta.

"Y yo que empezaba a creer que eras lindo…" Se mordió la lengua en esa ultima palabra, Shirou fue descolocado por completo "¡AGRADABLE! ¡QUISE DECIR AGRADABLE!" Movió los brazos en pánico buscando corregir su mala elección de palabras.

Shirou se recompuso rápidamente "No malentiendas, no quiero tomar crédito de la generosidad de los Horner… es su edificio después de todo" Michiru se sintió algo aliviada de que no le diera importancia a su reciente error "Lo único que puedo ofrecerte ahora, es guía y protección hasta que te acostumbres a la ciudad" La palabra protección se sintió pesada en su garganta.

Michiru lo miro algo atónita, no era lo mas lindo que había escuchado, pero para intentar sonar genial… seguía siendo un lindo gesto.

"Eso no suena muy prometedor…" Respondió con algo de ironía después de un largo silencio.

"Oye…" Una irritación cómica se pronuncio en su ceño.

Por un momento, Michiru quiso reír.

"Casi me venden, ¿Como se supone que me sienta segura?" Una falsa molestia reflejada en una sonrisa irónica.

Shirou no oculto el daño a su orgullo, pero tenia su gracia.

"Si ya estas de mejor humor, entonces me voy" Se puso de pie y camino a la puerta.

Antes de pasar por el marco volteo a mirarla.

"Mañana iremos a la alcaldía, completaremos tu registro… y esta vez me asegurare de que no te involucres con pandillas" Le dijo en ese aire hosco y gruñón, aun así, no pudo evitar detectar cierta broma en su tono.

"Que considerado… gracias por la comida" Le dijo con una obvia mejoría en su humor, aun si no superaría el dolor muy pronto, se sentía mucho mejor que hace unas horas.

"La alcaldesa también quiere que vayas con un psiquiatra…" Un pequeño dató que se le escapó en su ultima charla, era mejor decírselo ahora.

La chica se vio masivamente insegura por eso.

"… lo pensare" Realmente no estaba segura de hablar de esto con alguien mas… nunca había necesitado terapia… la idea justo ahora no sonaba atractiva.

"Hablaras de eso con la alcaldesa en su momento, ahora descansa" Se despidió antes de cerrar la puerta.

"Buenas noches, y gracias de nuevo" dijo en una voz mansa, esperando que la escuchara atreves de la puerta.

De nuevo se vio en soledad, no lo admitiría, pero en cierta manera esperaba que el la acompañara por otro rato, en el fondo… su compañía le había parecido reconfortante, pero su orgullo no se lo permitiría y el tampoco aceptaría, como fuese… era un buen momento para comer, tomo la bolsa y desempaco la comida.

Tal vez no seria tan malo estar aquí…en el mundo real quería decir.

Es todo por este One-shot… no voy a continuar esta línea en particular pues sería reescribir el anime y eso me aburriría sublimemente, para explicar los poderes de Michiru, eso es un hueco que no podría tapar.

Que mas decir que lean mis otros One-shots, cualquier comentario o critica es bien recibida, también pueden darles amor a mis One-shots dándoles su voto o fav, depende de que plataforma estén, de esa manera se que no escribo solo para mí, espero verlos más adelante, sin mas me despido.