Hola nuevamente, fans de la saga. Cosas interesantes han venido pasando durante este año (RE Village, el anuncio de los remakes de Pokemon Diamante y Perla...), y últimamente ando esperanzado por el pronto desarrollo de un Silent Hill de verdad y no payasadas como Downpour, Homecoming o Book of Memories. En fin, dejemos de lado lo mío y empecemos con este OS.
Aceleración inoportuna
El viaje a través de los infernales mundos generados por la enferma mente de Walter, en conjunto con unos poderes oscuros misteriosos, estaba resultando extremadamente largo y tedioso. Demasiado.
A Henry no le hacía ninguna gracia todo esto. Como si haber estado encerrado en su apartamento por varios días e incomunicado del todo no hubiese sido suficiente para el pobre, ahora tenía que estar haciéndole frente a criaturas de pesadilla, contemplando que otras personas muriesen de forma abominable ante sus ojos, tener que huir de un psicópata que se supone que debería estar muerto, y encima teniendo que quedarse todo lo posible con Eileen después de descubrir que ella no podía acompañarlo al mundo real. Aquello no podía ser peor. De verdad que no.
En medio de las tinieblas, cada vez más densas a medida que avanza en su búsqueda por una escapatoria, Henry aguzaba sus sentidos, mirando en todas direcciones y estando al pendiente del más mínimo sonido inusual, buscando de forma desesperada algún indicio que le indicase por dónde ir o qué hacer para estar finalmente a salvo. Pero había un pequeño problema en su desesperada búsqueda.
─ No corras tanto, Henry ¿No ves que estoy hecha parangaricutirimícuaro? ─ se queja la pobre Eileen, pero Henry no suavizaba su paso.
Ella también estaba fastidiada con todo aquello, pero para ella correr por todo aquello no era una opción. No le hizo ninguna gracia que casi la matasen literalmente a golpes dentro de su propio apartamento y le marcaran en la espalda como si fuese una bitácora viviente o algo así, y que al momento de recobrar la conciencia se encontrase en aquel mundo en el que encima no tiene otra alternativa que estar deambulando por allí donde la arrastra Henry mientras mentalmente se la pasa rezando que no se aparezca otra vez Walter para terminar lo que había empezado. Era básicamente un avance por el infierno mientras va temiendo continuamente a una muerte horrible y que serviría a un propósito bastante oscuro, aunque no tenga todavía muy claro cuál exactamente.
─ Tiene que haber un indicio por aquí cerca... Tiene que haberlo... ─ Henry se dedicaba a revisar esquinas, grietas y montones de escombros, buscando pistas, apoyo, algún aliado, lo que sea, con tal de salir de allí, todo a máxima marcha.
─ ¿Me estás escuchando? Por favor, Henry ─ Eileen estaba empezando a molestarse ─. Te estoy diciendo que no vayas tan rápido, que tengo una pierna malita y no puedo caminar bien... ¡Escúchame, joder!
Pero Henry seguía en lo suyo. Estaba bastante enfrascado en su búsqueda. Eileen sentía que la pierna se le quebraría en cualquier momento por estar casi corriendo para no perderle el rastro a Henry. Y lo cierto era que Eileen estaba perdiendo la paciencia. Era una suerte que algún tiempo atrás recibiera de parte del propio Henry una fusta, pues ahora iba a utilizarlo para darle una buena lección.
─ Oh, mira esto, Eileen. Creo que te va a... ¡Auch! ─ Henry siente un fuerte fustazo en su espalda, y luego otro ─ ¿Qué te pasa, Eileen?
─ ¡Para que no andes dejándome atrás así, Townshend! ─ le responde Eileen amenazante ─ ¿No ves lo jodida que estoy? No puedo ni caminar bien y me fuerzas a correr para no quedarme atrás. La próxima vez te doy más fuerte, y te doy donde de verdad te va a doler ¿Capisce?
─ S-sí. Lo he captado bien, Eileen ─ dice Henry temeroso.
Eileen asiente no demasiado satisfecha, pues tenía la fusta fuertemente agarrada todavía, y Henry tiene que avanzar a paso más calmo. Ni loco iba a tentar a su suerte, especialmente cuando justo estaba por ofrecerle a Eileen unas cadenas que se acababa en encontrar.
Definitivamente no querría sufrir semejantes represalias, si con todo lo demás ya tenía demasiado.
Fin
Francamente es lo que me parece que puede llegar a pasar cuando veo que Henry va corriendo por todo el lugar y la pobre Eileen va casi a rastras tras él. Una cosa cómica y cruel a la vez, si he de serles sincero. En fin, ahí se los dejo, que juzguen qué les ha parecido y nos vemos en alguna nueva ocasión.
Hasta otra
