Enamorándonos
Capítulo 1: La carta
[Makoto]
Era una mañana como cualquier otra, el clima ya era el perfecto para comenzar a nadar, pero el problema aquí era que no tenían nuevos reclutas y la pequeña Gou se estaba desesperando; a pesar de que habían ganado la carrera de relevos de la escuela, no habían conseguido encontrar a alguien para que formara parte del nuevo equipo. Eso si los chicos habían comenzado a ser populares entre las chicas, y entre los padres de niños pequeños que querían que sus hijos comenzaran a entrenar desde pequeñitos.
-A llegado el correo-Gou llego animosa entregándoles cartas a todos, 3 para Rei, 4 para Nagisa, 4 para Makoto y solo una para Haruka.
-¿Eh solo una el día de hoy?, Vaya Haru chan creo que has perdido algo de popularidad-Nagisa había dicho en tono de burla pero a Haru nunca le había importado eso, ni cuantas habían llegado ni cuantas habían dejado de llegar.
Gou se fue de ahí sin decir nada más, pero Makoto la siguió con la vista para después ser interrumpido por Nagisa que leía la carta de Haru.
-Vaya es una declaración de amor.
-¿¡UNA DECLARACION DE AMOR!?-Rei dio un grito de sorpresa.
Siempre recibían cartas de amor diciéndoles lo apuesto que eran o que les gustaba sus músculos, pero jamás alguien se le había declarado; Haru no se sorprendió para nada, tan solo tomo sus cosas y se fue de ahí.
-Haru Senpai, ¿No se llevara la carta?-Rei dijo, pero Haru no dijo nada tan solo se marchó de ahí sin decir más.
-¿Oye no me esperaras?-Makoto dijo de un momento a otro, luego vio a una chica alejarse de la ventana con cara de decepción y cambio de opinión-Que tonto soy olvide que tengo que comprarle unas cosas a mamá, iré primero haya.
-¿Seguro?-Haru dijo con su voz casi ronca.
-Sí, sí, ve, no te preocupes por mí-Nadie se preocupó por eso, Makoto tenía la costumbre de cambiar de opinión.
Haru y Makoto se despidieron en la entrada de la puerta, y después se despidieron Rei y Nagisa. Makoto se quedó en la entrada de la escuela por varios minutos como esperando a alguien. Entonces salió, la chica con cara de decepción y tristeza.
-Gou chan-Makoto dijo haciendo que la jovencita se sorprendiera y cambiara su cara de mal humor por una de sorpresa.
-Senpai me dio un susto.
-Oh lo siento no fue mi intención, ¿Vas a casa?, ¿Te puedo acompañar?
-¿Qué?, Ah no, no, voy…Con mis amigas…Si al centro comercial.
-Oh ya veo, bueno, Yo…bien, vayamos a la parada del autobús, tengo que tomar uno a casa y tú, uno al centro de la ciudad ¿No?
Gou se había sorprendido por lo que le dijo Makoto, pero no podía decirle que no, ya que ambos tomarían el autobús, como lo habían hecho miles de veces, pero esta vez iban los dos solamente. Ambos caminaban hacia la parada del autobús al principio iban muy callados, hasta que Makoto noto eso y comenzó a decirle que unos padres de un niño de la escuela en la que él estuvo le había perdió que si le enseñaba a su hijo a nadar, pero Makoto no sabía se aceptar, aunque la oferta del señor del pago de sus servicios era muy buena; le daba algo de miedo enseñar a un niño de 8 años, pensaba que tal vez el niño podría ahogarse o algo así. Gou le prestaba mucha atención a su plática y también lo alentaba a que si aceptara entrenar a ese niño, pero por momentos Gou se quedaba callada, no era algo normal en ella.
-¿Sucede algo Gou-chan?
-Eh, no, no claro que no pasa nada, ¿Por qué pregunta?
-Por qué no eres tan callada, esta tarde has estado más callada de lo normal. Sabes que puedes platicar conmigo, siendo tu senpai puedo aconsejarte muchas cosas.
-Es…es verdad senpai…me encuentro bien-La voz temblorosa y nerviosa delataba el estado de animo de la joven, Makoto no quería incomodar más a Gou.
-Está bien, mira hemos llegado.
Gou estaba feliz por haber llegado, no tendría que dar explicaciones de lo que le ocurría, mucho menos a su sempai, le daba mucha vergüenza contarle lo que le pasaba. Makoto por su parte decidió ya no molestarla para que no se sintiera incomoda. Esperaron sus respectivos autobuses en silencio, ella no quería decir nada, y él no quería incomodarla más de lo que estaba. Habían tomado el autobús un millón de veces, y habían permanecido solos otro millón, pero esta vez Makoto sentía a la pequeña Gou algo extraña.
El autobús de Makoto llego, Gou volteo a verlo para ver si se marchaba primero pero Makoto le dijo que esperaría hasta que el autobús de ella llegara, ella aún se incomodó más, pero Makoto no quería dejarla sola ya era tarde, y pensaba que si algo le pasaba él no se daría cuenta; un par de minutos más tarde el autobús de Gou llego, ella tan solo se despidió con una falsa sonrisa y con saludándolo con la mano. Makoto se despidió de la misma manera que ella y volvió a casa caminando, tenía que pensar muchas cosas.
Se dio cuenta de que la única carta que le había llegado a Haru había sido de Gou, conocía a la perfección la caligrafía de la joven, por todas las listas de entrenamientos que había escrito para ellos; también por la reacción de que tuvo al entregar todas las cartas, después de darlas se había marchado sin decir nada. Además de que la vio por la ventana de espaldas a Haru como al chico no le daba importancia, y la chica se alejaba con cara de decepción; él no quería incomodarla haciéndola hablar de lo que sentía, tan solo quería apoyarla diciéndole que no se preocupara por lo que Haru pensaba, quería darle apoyo por la negativa de su amigo. Sabia como era él, que su única pasión era nadar, estar entre el agua, ese era el vicio de él jamás había mostrado su interés en otra cosa que no fuera la natación.
Para cuando acordó había llegado a la calle de su casa, casi frente a él estaba Haruka, tan solo lo vio lo saludo con su mano y se fue a su casa. Como le contaría a Haru que no había comprado nada y que lo que había hecho era irse a acompañar a una jovencita a la parada del autobús, pero a la vez pensó que a Haru no le importarían esas cosas. Así que mejor se fue a su casa fue recibido por Ran y Ren, después de saludarlos se fue a su cuarto.
Quiso ir a hablar con Haru, sobre lo que pasaba con Gou-chan pero sabía que no le aria caso de lo que le dijera, jamás Haru se interesaría en alguna chica a menos de que no estuviera interesada en el agua tanto como él. También pensó en decirle que si no sentía nada por la pequeña Gou fuera un hombre y le fuera a decir con sutileza que él no estaba interesado en ella más que en una simple amistad, pero que no mantuviera ilusionada o decepcionada a la pobre chica. Poco después recordó que la carta iba dirigida de forma anónima. Él no sabía qué hacer, él era la única persona que sabía que Gou era la chica de la carta anónima.
Al día siguiente la sonrisa de Gou había vuelto, era la misma de siempre, y a la hora de la entrega de cartas había muchas para Haru, tal vez las que no le había dado el día anterior, Gou se veía más animada que el día anterior, y Haru se veía igual que todos los días. Cuando Haru se zambulló en el agua la mirada de Gou lo siguió, junto con unas mejillas sonrosadas, no era su típica expresión de ver a Haru o a los demás semi-desnudos, su cara esta vez era completamente diferente, y sin que él pudiera hacer nada de sus labios escapo una sonrisa tonta.
[Gou]
Era un día común, pero para ella no era un día tan normal como para los demás, ese día era el día que había decidido para dejar escapar sus temores y saber si esa persona sentía lo mismo por ella. Acomodo todas las cartas que habían llegado ese día, cada una en grupitos para sus compañeros de equipo. Al momento de entregar todas las cartas sus manos temblaban, pero al entregarle la única carta a Haru hizo que sudara frio, él al tomarla tan solo vio el sobre color purpura y ella dijo una bendita mentira piadosa para poder salir huyendo de ese lugar. Gou segura de que nadie la veía observaba por una pequeña ventana que daba a los casilleros del club, mientras veía como Nagisa y Rei jugaban con la carta y Haru, la persona quien quería que leyera la carta ni siquiera prestaba atención.
Sabía que eso pasaría, que Haru jamás demostraba sus sentimientos y que mucho menos se interesaría en una chiquilla como ella, él tan solo estaba enamorado de una sola cosa, el agua. Desistió de eso, y quiso llorar en ese segundo, pero si alguien la escuchaba habría un bombardeo de preguntas que no sabía cómo responder y prefirió alejarse de ahí. Lloro desconsolada en el aula vacía, mientras veía como todo el club de natación se marchaba y era momento de que ella saliera sin que nadie le preguntara nada. Se limpió la nariz con un pañuelo y salió al patio con los ojos casi hinchados, aun aguados de tantas lágrimas que derramo. Jamás debió hacerse ilusiones, se repetía constantemente, ella sabía que eso pasaría pero aun así quiso arriesgarse.
Lo bueno de este caso era de que no había puesto su firma en esa carta tan vergonzosa que había escrito. Y de un momento a otro algo la saco de sus pensamientos.
-Gou chan- Era Makoto, al parecer se había quedado esperándola.
-Senpai me dio un susto-Dijo algo preocupada, no sabía si se le notaba rastro de llanto, sabía que no podía contestar preguntas.
-Oh lo siento no fue mi intención, ¿Vas a casa?, ¿Te puedo acompañar?- Ella no quería compañía en ese momento, y menos del mejor amigo de la persona que había lastimado sus sentimientos sin intención.
-¿Qué?, Ah no, no, voy…con mis amigas…si al centro comercial.
-Oh ya veo, bueno, yo…bien, vayamos a la parada del autobús, yo tengo que tomar uno a casa y tú, uno al centro de la ciudad ¿No?
Había silencios por momentos, pero cuando Makoto hablaba no era para interrogarla, exceptuando una sola vez, pero ella negaba todo. Él le platicaba cosas que le pedían de favor los padres de la escuela primaria, ella escuchaba poco, por estar perdida en su mente, en veces le respondía, animándolo a que aceptara ayudar a ese pequeño que poco había escuchado, no tenía ganas de hablar mucho, solo quería estar sola y llorar hasta quedarse dormida. Se había dado cuenta de que de que Makoto sabía que ella estaba triste por algo, e inclusive sospechaba que Makoto sabía que había pasado con la carta que le había dado a Haru. Makoto no era tonto, era muy listo y tras esos tiernos ojos verdes se podía notar que era muy intuitivo, sabía que pasaba antes de que pasara.
Ahora solo quedaba esperar para irse a su casa, pero Makoto como el caballero que era había dejado que ella se marchara primero, así que para despistarlo había tomado un autobús que la dejara en otra parada para tomar uno hacia su casa, eso de que iba con sus amigas era una mentira para que el la dejara en paz; a la vez él no había sido molesto en insistirle algo y eso lo agradecía. Sabía que para el día siguiente tendría que cambiar su actitud; cuando se dio cuenta había llegado al centro de la ciudad, tendría que volver a tomar otro autobús y esta vez llegaría demasiado tarde. Ese día no podía ser peor. Hasta que se encontró con su hermano y con el antiguo capitán Mikoshiba.
-¿Gou, que haces aquí?-Pregunto su hermano.
-Pues yo…iba a comprar unas cosas para preparar una torta.
Ella le fingió una sonrisa a su hermano y había dicho otra mentira, Rin casi se da cuenta de ello pero su amigo hizo que dejara las sospechas.
-Genial, la pequeña Kou sabe hornear, por favor mándame un poco de esa torta, si quisiera probarlo.
-Claro, es más mandare uno para el equipo-Ella volvió a sonreír.
-¿Arias eso?
-Claro yo lo hago.
-Excelente eso me gustaría muchísimo.
-Oye ¿Pero la dieta del equipo?-Rin protesto.
-Al diablo la dieta del equipo cuando la pequeña Kou hornea.
-Yo no comeré.
-No seas malo con tu hermana, comerás torta y se acabó, no discutas nada.
Ambos jóvenes comenzaron a discutir por la torta que Gou aria. Después la llevaron a que comprara las cosas y la esperaron en la parada del autobús. Ella siempre se sentía bien cuando horneaba, le gustaba mucho y sabía que a su hermano también le encantaban las tortas que cocinaba, recordaba muchas postales que le decía que extrañaba las tortas que le hacía solo para él. Horneo con tanto entusiasmo que no se acordaba de lo sucedido en la tarde-
-Huele delicioso, Gou-Su madre le dijo mientras decoraba la torta dándole los toques finales con fresas y salsa de chocolate.
-¿Salsa de chocolate y fresas? ¿Es una torta para Rin?
-Claro es su favorito, hice uno para todo su equipo, mañana después de la escuela se lo llevare.
-Que linda, hacía mucho que no le hacías una torta a tu hermano, se pondrá muy contento por eso.
Ella sonrió animosamente. Al terminar lo guardo en la nevera y se fue a dormir, sentía como una presión en el pecho se apoderaba de ella en el momento en el que se fue a la cama, decidió que ya no se esforzaría más por intentar que Haruka se enterara de sus sentimientos. No sabía en qué momento se había enamorado de él, ni cómo. Solo sabía que cuando veía esos hermosos ojos azules su corazón comenzaba a palpitar tan rápidamente, no importaba si tenía el uniforme puesto o si usaba solamente su traje de baño, su corazón siempre latía y temía de que de lo fuerte que latía alguien la pudiese escuchar.
Despertó, aun le dolía el pecho y sentía sus ojos hinchados, se había quedado dormida llorando, pero ese día soleado, podía afrontar todo lo que se pusiera enfrente. Pero al ver a Haru zambullirse en el agua no pudo evitar sentir sus mejillas arder y sentir que su corazón estuviese a punto de salirse. Era fácil deducir que no lo superaría por un buen rato.
También estaba el hecho de que Makoto sabía, como se había enterado, eso no era parte del plan. ¿Qué debía hacer si alguien le preguntaba sobre la carta?, ¿Qué pasaría su hermano se enteraba? ¿La regañaría? Pero de algo si estaba segura, si su hermano se entraba no lo aria muy feliz e impediría a toda costa. Makoto era lo que más le preocupaba en esos momentos, no por el hecho de que dijera algo, no esa no era la naturaleza de Makoto; a lo que le temía era de que la presionara a ella con preguntas que no podía responder o que persuadiera a Haru a que le diera una respuesta, pero ella sabía que con la actitud que había tomado Haru el día anterior la respuesta era No, sin más que agregar, Haru tenía su manera en particular de rechazar a las personas con tanta facilidad.
Nota R: Espero que les guste esta historia. Esta historia va contada de dos puntos de vista el de Makoto y el de Gou, cualquier confusión háganmela saber y los estaré leyendo en el siguiente cap
