Hola a todos, espero que estén bien sigan bien a pesar de esta mierda de pandemia con la mierda de restricciones que tenemos que aguantar. Como pueden comprobar les traigo otra historia, sí, otra historia. Sin embargo a diferencia de los demás, este será (por fin) el gran proyecto que tengo pensado en este fandom.

¿El motivo?

Simple, considero la Guerra de Yugoslavia como una de mis guerras favoritas con las diferentes etnias enfrentadas y los extremos nacionalismos. Quería adaptarla a la familia Loud. Ahora bien ¿cómo va a consistir?

Esta historia estará ubicada en los años 90 aunque recordando hechos de los años 80. La historia tratará de como los Louds viajarán a Yugoslavia para pasar el verano en concreto en las costas croatas, sin contar con el detalle de que la guerra recién acababa de comenzar. Sus destinos cambiarán para siempre y por separado debido a la guerra.

Gracias a eso, algunos Louds como consecuencia acabarán siendo trasladados a diferentes países de la antigua Yugoslavia y además incluyendo a Albania. Esto provocará heridas permanentes en la familia sin posibilidad de curación llegando al punto de formar enemistades totales entre ellos.

Esto es lo que ya os adelanto de la historia que tendrá un total de tres actos: Antes, Durante y Después de la guerra. Ya aviso de que no todos los hechos serán reales, algunos hechos son reales pero otros serán inventados por mí.

Antes de empezar os pongo el personaje que por así decirlo representará a cada país durante la guerra exceptuando Macedonia que en esta historia funcionará como un simple lugar de refugio debido a que en la realidad no intervino en la guerra.

Estos serán los representantes:

Lincoln: Serbia pero a favor de Yugoslavia
Lori: Serbia pero a favor del ultranacionalismo serbio
Luna: Eslovenia
Luan: Montenegro
Lucy: Croacia
Lynn: Albania
Leni: Bosnia
Los demás: Estarán en Macedonia para protegerse de la guerra

Ya sabiendo todo esto espero que les guste este pequeño prólogo que he hecho dedicado a la muerte del mariscal Josip Broz Tito.

Pd: Sé que la portada está mal pero la cambiaré con el tiempo

The Loud House: Yugoslavia

Acto I: Antes de la guerra (1980-1990)

Prólogo: Adiós, Mariscal Tito

4 de Mayo de 1980

Lubliana, Eslovenia

No podía existir un clima más frío y tan poco acogedor para un evento como el que pasó aquel 4 de Mayo. Las calles de la actual capital eslovena parecían que estuvieran abandonadas desde hace un siglo atrás. Sin embargo, no era así, ni mucho menos. El ambiente no era el alegre y esperanzador de los últimos 35 años. Sino era literalmente todo lo contrario en el más puro sentido de la palabra. Todo hacía indicar que algo trágico estaba al borde de suceder.

Los primeros que se acercaron hacía él ya hacía presagiar de que su agonizamiento desde finales de 1979 había llegado a su clímax final.

"Su pulso es muy bajo, casi ni respira" Fue la primera frase que el doctor comentó a su familia a la vez que sus socios de gobierno. La anticipación de que su muerte estaba llegó desde el mismo que se anunció que su pierna izquierda había sido amputada debido a problemas de circulación sanguínea que llevaba arrastrando semanas atrás

El corazón del que había sido el manda más de un país que hizo temer a Adolf Hitler y a Iosif Stalin durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría dejó de latir a las 15:05 en el Centro Médico de la ciudad debido a una insuficiencia cardíaca.

La noticia de la muerte Josip Broz Tito mayormente conocido como "Tito" voló como la pólvora en toda Yugoslavia provocando una gran resignación y tristeza entre los ciudadanos sobre la sufrida pero evidente ida de su líder por su avanzada edad.

El país comunista paró por completo todas sus actividades durante mínimo una semana como muestra de un luto oficial eterno al mariscal. Desde todos los partidos de fútbol hasta las jornadas escolares. En definitiva todo cambiaría a partir de esa fecha maldita que significó el inicio del fin de Yugoslavia.


Un país nacido en 1945 después de la Segunda Guerra Mundial gracias a la revolución del ejército partisano con la ayuda de la URSS, nación con la que romperían todo tipo de relaciones tiempo después. Tras un breve paso de nueve años de Ivan Ribar desde 1945 hasta 1953 en el poder, justo después entraría Tito, el hombre que lo cambiaría todo.

Gracias a él, las diferentes etnias se mantuvieron por primera vez unidas, desde los serbios ortodoxos hasta los croatas católicos pasando por los bosnios musulmanes. A diferencia del resto de países comunistas, Tito decidió mantenerse al margen de los hechos que tuvieron que ver con la Guerra Fría no posicionándose a favor de ningún bando gracias al movimiento de países no alineados.

Fue el único que se opuso al dominio de la Unión Soviética hasta el punto de iniciar una extrema enemistad a pesar de ser supuestamente de la misma ideología. Se intensificaron los rumores sobre el cuál Tito mandó matar a Stalin después de que este primero sufriera un total de 22 intentos de asesinato.

El rumor había saltado a través de una carta que Stalin mantuvo guardada bajo llave hasta el día de su muerte. La carta decía así:
¡Deja de enviar gente a matarme! Ya hemos capturado cinco asesinos: uno con bomba, otro con fusil… Sino paras de enviarme asesinos, yo enviaré a Moscú a uno muy rápido que y desde luego que no hará falta que envíe a otro.

A pesar de las sospechas por partes de los soviéticos, todo acabó ahí después de que llegase el sucesor de Stalin al poder y zanjar el asunto.

Incluso con Tito en el poder, los nacionalismos ya empezaron a resurgir incluso antes de su muerte. Principalmente fueron Eslovenia y Croacia las más descontentas con el régimen pidiendo casi a gritos un referéndum que les permitiese alzar la independencia y separarse de Yugoslavia de una vez por todas. Por razones obvias todas las peticiones e incluso amenazas fueron frenadas por el mariscal, eso significaba tendrían que esperar hasta su muerte para cumplir su cometido… aunque tuvieran que derramar sangre inocente para conseguirlo.

Eso no quería decir que la mayor parte del país no estuviese afectada por su muerte, en general todo el mundo lo amaba como el hombre que los había llevado a la gloria eterna.. Exceptuando a los independentistas y nacionalistas.


Las falsas promesas y las mentiras descaradas destacaron especialmente durante el frío y helado día de su funeral. Cierta parte de la población fingía sin compasión la tristeza por la pérdida de su líder. Sin embargo esto significaba el comienzo de un plan macabro que tenía como único objetivo destruir todo lo que Tito alguna vez construyó bajo sangre sudor y lágrimas. Mientras uno prometían darle una sucesión digna y mantener el país como una gran potencia, otros simplemente querían la destrucción total de todo lo que conocían hasta ahora. Aquellos que próximamente lo traicionarían fueron los primeros en homenajearle manteniendo unas falsas posturas, en el interior de personas que incluso eran muy cercanas a él, en el fondo sus cometidos fueron totalmente distintos a lo prometido.

La bandera con la estrella roja de Yugoslavia fue colocada en su tumba como la bandera y el imperio que él construyó manteniendo a raya a los nazis alemanes y a los comunistas soviéticos. Sus futuros traidores esperaron impacientes hasta que su espíritu saliera de su cuerpo para aprovechar la oportunidad que tanto años llevaban buscando, salir del régimen para convertirse en una zona dependiente y salir definitivamente del régimen comunista.

"Falta poco, solo hay que esperar para aprovechar esta oportunidad y hacer que caigan rendidos a nuestros pies" Decía una voz desconocida a lo largo del horizonte.

Aquellos hombres uniformados elegantemente para la ocasión reflejaban una gran tristeza en su exterior, mientras tanto en su interior saltaban de alegría al pensar en cómo sería el plan de desintegración, así era como lo llamaron sus posteriores traidores.

Días después de su funeral Tito fue enterrado en La Casa de las Flores en la ciudad de Belgrado, cada día recibió miles y miles de visitantes llorando por él y dejándole una extensa cantidad de ramos de flores de todo tipo de gente de diferentes nacionalidades. La población en especial en Serbia, sentían que habían perdido a un grande, al punto sentían eso que parecía que ellos fuesen a morir también. No podían reprimir sus calificativos como "traidores" a los croatas que habitaban por la zona. Argumentando el hecho de que habían mostrado símbolos de rebeldía contra el régimen comunista.

En Croacia y Eslovenia los sentimientos eran totalmente opuestos, su odio hacia los serbios por parte de sus políticos y militares estaban al borde del descontrol. Su deseo de deshacerse del comunismo e independizarse de Yugoslavia fue el inicio del desastre.

Por el momento todo parecía estar relativamente relajado a pesar de todo lo que estaba aconteciendo, sin embargo solo sería un mínimo espejismo. Hubo en los días venideros detenciones de ultranacionalistas croatas acercándose a la tumba de Tito para Intentar grafitearla con insultos hacia el para posteriormente acabar detenidos por la policía. Esos actos menores hechos por esa de lo que parecían ser unos típicos gamberros, realmente era el claro significado de que la cosa podía torcerse a corto o largo plazo en el próximo tiempo.

Mientras tanto en la otra punta del mundo, verían la muerte del mariscal como una oportunidad única para destruir no solo a Yugoslavia, sino para acabar con todas sus rivales políticos y económicos para convertirse en la única potencia mundial aprovechando la debilidad de las mismas sobretodo en lo económico, eso trajo consigo, una guerra que se estaba empezando a olisquear desde los últimos años de Tito. Harían cualquier cosa para convertirse en los reyes del mundo.

Pero, ¿a qué precio?…

Continuará

Espero que os haya gustado este capítulo. Antes de despedirme os mostraré un pequeño adelanto del siguiente capítulo que ya se trasladará nueve años después pero eso sí con pequeños flashbacks años atrás en el tiempo. Va a ser casi imposible que adivinéis de quién es ese punto de vista, pero os llevaréis una sorpresa. Sigan sintonizando y hasta la próxima

Adelanto:

P.O.V: ?

Nunca pensé que un partido de fútbol se convirtiese en una guerra, gracias a dios que no salimos heridos al menos de mi círculo cercano. Pensé que iba a morir, es un milagro que no haya habido muertos ni víctimas excesivamente graves o eso quiero pensar.

Sabía que ese país estaba pero nunca me imaginé que tanto como para que llegasen a semejantes cotas de odio.

Me da pena por mi amor, que por desgracia y sin faltarle el respeto tenga estos orígenes, no quiero que vuelva a sufrir como sufrió hoy. Entiendo que sea su país pero creo que lo mejor es que no vuelva durante un buen tiempo y se vaya conmigo a los Estados Unidos. Allí la situación está mejor y podremos estar mejor.

Juro por dios que no muera gente inocente por culpa de esto. Ahora comprendo la verdadera situación de ese país. He visto cosas que nadie creería...