Hola mis amigos, soy de nuevo Yuzu Araki
Esta vez les traigo para ustedes un Rinpana más de mi repertorio y quizás otro más para aportar a esta tierna pero algo ignorada pareja destinada. No importa como lo haga, Rin y Hanayo tienen su manera de hacer encanto.
Muy bien que comience la sobredosis de azúcar
Yuzu y fuera
PD: Casualmente estaba escuchando YMCA de los Village People
.
.
.
-¡Kayo-chin ~!- Vino el grito de una chica pelinaranja muy enérgica, que en ese momento estaba en medio de engullir a su buena amiga.
La recatada Hanayo se rió mientras estaba acurrucada por su felina como amiga.
Mucha gente se habría sorprendido al saber que estas dos chicas de secundaria ya habían comenzado a abrazar sus sentimientos más profundos la una hacia la otra. Había comenzado bastante simple: abrazos suaves, tomas de la mano, cumplidos halagadores, pero pronto creció. Pequeños besos castos en la mejilla que se convierten en una dulce mezcla de labios, tiernas caricias a través de la ropa de la otra, e incluso en sesiones de besuqueo.
Por supuesto, habían tenido mucho cuidado de mantener sus actividades personales así, entre las dos.
Pero al unirse al grupo de schools idols, conocidas también como las Musas o las nueve diosas de Akibahara se sintieron realmente cómodas mostrando su afecto en presencia de sus nakamas, además de apreciar la asombrosa belleza de las otras chicas, aunque todavía eran muy discretas al respecto, ya que no deseaban molestar a nadie más.
Eran muy conscientes de la privacidad de las otras Musas y estaban seguras de respetarla lo mejor que pudieran. Sin embargo, se sorprendieron bastante cuando, un día, se encontraron con dos de sus amigas besándose en el salón de su club.
Y aún más impactante, la pareja a revelarse fueron Honoka, la líder y fundadora del grupo cruzando los labios con la presidenta del Consejo Estudiantil y la segunda al mando, Eli, y por lo que parecía, no iban a detenerse pronto.
Rin de repente se volvió tímida y se escondió detrás de Hanayo, sus manos descansando sobre los hombros de la chica de suaves mejillas. Su rostro había tomado un tono más profundo que su cabello naranja.
Luego escucharon una suave risa detrás de ellas.
Al mirar la fuente de la risa, vieron que no era otra que la mística del grupo, Nozomi, quien tenía el brazo de Umi entrelazado con el suyo. La peliazul de ojos dorados estaba completamente avergonzada mientras que la pelimorada les guiñó a sus dos kouhais antes de señalar con el dedo índice hacia arriba, exactamente indicando al techo de la institución.
Rin y Hanayo se miraron, parpadearon dos veces y asintieron antes de dirigirse a la escalera más cercana. Subieron las escaleras con una sensación de temor y curiosidad, preguntándose qué conexión encontrarían a continuación.
Su curiosidad no fue decepcionada cuando encontraron a la diminuta Nico que parecía dar la imagen de un simple mortal estando entre dos divinidades gozando de un premio, néctar y ambrosia. La pequeña pelinegra estaba intercambiando besos con Maki y Kotori, quienes se turnaron para acariciar el cuerpo de la loli y el de la otra, formando un triángulo inusual de caricias cariñosas.
Nozomi y Umi ya se habían instalado, por así decirlo, en su propio rincón del techo, la adivina estaba intercambiando los toques más suaves y las cosas más dulces con su arquera la cual estaba cediendo ante sus tiernas manos.
Rin y Hanayo se sorprendieron de que sus compañeras musas estuvieran tan envueltas en esta montaña de afecto, pero viendo que ellas dos estaban oficialmente fuera de la bolsa, decidieron tirar la privacidad por la ventana.
La mano de la pelinaranja fue detrás de la castaña verdosa, tirando a un lado del cuello de su uniforme, permitiéndole un fácil acceso al punto de pulso en el cuello de su Kayochin haciendo que la chica de voz suave dejara escapar un suave chillido.
La joven de suaves mejillas trató de mantener la voz baja. A pesar de que estaban en el techo, tuvo un pequeño problema una vez que comenzó a sentir que su cuerpo reaccionaba al toque de su gatita. En resumen, involuntariamente se volvió un poco gritona.
.
.
.
Algún tiempo después, las musas alcanzó el estrellato. ¡Habían superado a la competencia en el Love Live, la magna competencia de las mejores school idols de todo Japón! Ese gran concurso no les fue tan fácil pero lograron tener nivel para terminar ganando contra el famoso grupo A-Rise y, como resultó, las tres hermosas miembros de A-Rise también eran amantes entre sí. (Si metemos a Honoka a la ecuación sería igual a como estar en el Olimpo)
La Academia Otonokizaka se había salvado.
Las Musas disfrutaron al máximo de su vida escolar y, después de graduarse, permanecieron juntas, actuando y difundiendo su amor por la música y entre ellas por todo el mundo.
Lo hicieron como una gran familia feliz y amorosa.