Esto es una historia fanfic.
Saint Seiya, Saint Seiya: The Lost Canvas, Saint Seiya Omega, Saintia Sho y Saint Seiya Legend of Sanctuary son propiedad de Toei Animation, TMS Entertainment, Netflix, Sueshia, RED Champion, Chimaki Kuori, Shiori Teshirogi, Megumu Okada y Masami. Kurumada.
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Prólogo
Saori Kido a pesar de su edad joven, actuaba como una empresaria profesional, ella fue la encargada de este gran evento a nivel internacional; conocido como "El Torneo Galáctico". Consistía en bueno como el nombre indica, un torneo entre guerreros, estos guerreros a diferencia de los usuales eran especiales. Estos eran Santos de Athena.
Desde la era del Mito, múltiples Dioses de diferentes panteones trataban de conquistar el Planeta Tierra por sus deseos egoístas, o porque veían a los humanos como simples hormigas. Athena, la diosa griega de la sabiduría y la Guerra estratégica, tenía a su disposición humanos con grandes habilidades especiales en su ejército, estos eran llamados Los Santos de Athena.
Eran 88 guerreros en total, divididos en 3 rangos: Bronce, Plata y Oro. Su poder destructivo era enorme, casualmente sus puños desgarraban el aire y sus patadas partían el suelo. Cada rango está clasificado en términos de poder y velocidad. Los Santos de Bronce llegaban de velocidades de Mach 1 hasta Mach 5, Los Plata eran 10 veces más poderosos y rápidos que los de Bronce y finalmente, Los Santos de Oro podrían atacar a la velocidad de la luz.
En comparación de poderes, los Santos de Bronce y Plata serían como bombas atómicas caminantes. Los de Oro serían Supernovas en su mínimo y posiblemente Big Bangs en su máximo explendor.
Los Santos que participaron en este evento clandestino eran Bronce pero hubo uno de Plata también. Ya que este torneo el ganador se hubiera llevado la Cloth Dorada de Sagitario, perteneciente a las 12 Cloth Doradas.
¿Cómo es que ella sabía todo esto? Simple, su padre adoptivo, Mistumasa Kido le había contando historias de estos personajes poderosos, pensaba que si el público pudiera verlos de cerca, serían los más grandes combates en la historia de entrenamiento.
Fue por eso que recolectó a 100 huérfanos de diferentes partes del mundo, para poder enviarlos a conseguir esas armaduras. Sin embargo solo 10 lograron conseguirlas. Aun con esta escasez de números; Saori puso manos a la obra para el Torneo. Ya que también había otro motivo para este torneo, un motivo secreto.
Todo iba bien, a pesar de una cuanta polémica por lo violento y crudo de los combates. También de unas leves infracciones con el comité de deporte y artes marciales. Aun así el tren se puso sobre la marcha y todo estaba así.
Pero algo ocurrió…
Las luces del coliseo se apagaron y luego se mostró un intruso vistiendo de una armadura similar a la Cloth de Fénix. Ella y otras personas pensaron que se trataría de Ikki, el joven que fue enviado a ese lugar mortífero.
Sorprendentemente no lo era, sino alguien más vistiendo una armadura similar pero de color negro. Y decía que este espectáculo estaba muy bueno de verse a Guerreros que peleaban por La Paz, matarse entre sí.
Pero se llevarían el premio por ellos, ya que tenían sus propios planes. Fue por eso que apretó un botón lo cual segundos después de que el intruso se fuera con la armadura dorada.
Todo el coliseo estalló por una gran explosión.
Ella se paró mientras veía que Tatsumi, su mayordomo, estaba inconsciente y herido. Esto no era parte del plan, pero antes de que ella hiciera algo, vio que dos chicas vistiendo unas especias de armaduras y vestidos blancos aparecieron.
"¡Kyoko! ¡Mii!" Saori exclamó ante las Saintias, que venían de la Saint Academy.
"¡Señorita Saori! ¡Que bueno que está bien!" Mii estaba aliviada en verla sano a salvo. Pero Kyoko vio a Tatsumi, ella jadeó al ver a su tío herido.
"¡Tío Tatsumi!" Ella agarró a su tío paterno, mientras lo empezó a cargar, está preocupada al verlo así, Kyoko se preguntaba si su hermana menor estaba bien.
Ella miró a la Saintia de Delfín, sabiendo que hacer ahora.
"¡Tenemos que irnos! ¡Ya!" Exclamó Mii, mientras se oyó otra explosión, afirmando su argumento. Saori asintió la cabeza, mientras volteó a ver la ventana donde ella veía todo el coliseo desde adentro, ahora solo había humo.
Todo era un caos, se escuchaba la sirenas tanto de patrullas de policías como de bomberos mientras iban al Coliseo Graad.
Para los oficiales se desconocía el motivo de esta explosión, que ocurrió después del combate entre dos contrincantes llamados "Andrómeda" y "Unicornio".
Antes de que la explosión pasará, cadenas de Andrómeda actuaron por su cuenta, y formaron algo llamado "Axia".
Shun Vogel, el guerrero que representaba la constelación de Andrómeda.
Originalmente iba a ser el que sería enviado a la Isla de la Reina Muerte, pero su hermano mayor se ofreció en ir a cambio de que Shun fuera a un lugar más seguro.
Bueno a pesar de eso la Isla de Andrómeda era al final de cuentas un lugar peligroso, aun así logró sobrevivir esos 6 años de duro entrenamiento bajo la tutela del Santo de Plata, Daidalos de Cerfeo.
El regresó a Japón con la esperanza de reencontrarse con su hermano mayor, sin embargo Ikki no estaba ahí, estaba aterrado pensando que su hermano no había sobrevivido pero una parte de él decía que Ikki estaba vivo en algún lugar.
Se metió al "Torneo Galáctico" para ver si Ikki pudiera verlo en televisión internacional. Pero cuando sus cadenas indicaron hacia la figura que estaba en el lugar donde ya hacía la Cloth Dorada de Sagitario.
Pensó que era Ikki…
Tristemente, ese no fue el caso…
Ahora todo era un desastre, el Santo de Plata de la Constelación de Andrómeda, se paró en medio del ring, donde gracias a su máscara pudo ver detrás del humo, él agarró el cuerpo inconsciente de Jabu de Unicornio.
Mientras veía que podía hacer para ayudar a los civiles que estaban atrapados por el escombro y restos del coliseo. Solo esperaba que nadie estuviera herido o peor.
Las cadenas de Andrómeda se movieron indicando peligro, volteó hacia arriba y vio que unas rocas caían hacia el lugar donde él estaba.
Logró evadirlos a tiempo, ya saliendo del ring de combate.
"¿Quién pudo haber hecho esto? ¿Y por que motivo?" Se preguntó así mismo mientras fue a ayudar a más gente que estaba atrapada en los escombros.
La misión de Hyoga y los Santos enviados por el Santuario era muy simple; eliminar a los Santos de Bronce que participaron en este torneo por razones egoístas.
A diferencia de los demás Santos, lo que lo destacaba aparte de su mixta nacionalidad, era su masivo intelecto.
Desde que era niño siempre era diferente; mientras ellos jugaban a la pelota, él se la pasaba con libros de física cuántica o problemas de matemáticas.
Se podría decir que era un genio, no, él era más que eso, un súper genio.
Aun así él fue sorteado para entrenar en el este de Siberia, donde el barco de su madre estaba. Ahí es donde conocería a su maestro, el Santo de Oro; Camus de Acuario, también a su compañero de entrenamiento, Issac.
Durante los 5 años de entrenamiento, el y el joven peli verde se volvieron unidos pero un evento causó que su amistad se rompiera y que su compañero desapareciera por su culpa.
Un año después, tras volverse en el Santo de Cisne, estaba en Siberia con sus inventos y descubrimientos.
Luego se le llegaría un sobre con la indicación de infiltrarse en el torneo galáctico, matar a los Santos que participaron en esto, obtener la armadura dorada de Sagitario y traer a la responsable de todo esto.
Todo iba de acuerdo al plan, pero hubo muchos factores que se interpusieron en los objetivos. Su combate contra el Santo de Dragón le hizo recapacitar un poco que estos Santos, no eran tan egoístas como aparentaban.
Luego tras hackear los archivos de la Fundación, una revelación lo aturdió un poco; Todo esto era para atraer la atención del Santuario ya que había algo oculto.
Pero no sabía qué, pero justo cuando trataba de investigar más, el apagón ocurrió.
El y Shiryu fueron de inmediato al Coliseo solo para ser atrapados en la explosión. Justo antes de ser afectado, el Santo Científico hizo un domo de hielo para protegerlo a él y a su compañero.
"¿Te encuentras bien?" Pregunto Shiryu al rubio.
Hyoga acomodó sus lentes mientras desactivaba el domo de hielo.
"¿Cómo fue posible esta explosión? No hubo una utilización del Cosmos...entonces ¿cómo?" Pensó el Santo del Cisne mientras trataba de analizar la situación frente a él.
Luego el vio unos fragmentos de un explosivo en el suelo dándole una pista de como este Santo Negro pudo causar este evento. Alguien debió haber instalado explosivos en diferentes áreas del coliseo, y fueron activados a control remoto.
Este no era un ataque cualquiera, estaba planeado por alguien o unas personas. Se culpó a sí mismo por no haber visto esto antes, ahora mucha gente estaba herida o peor, muerta. Sea por la explosión o los escombros.
Ambos Santos de Bronce destruyeron los obstáculos de su camino.
"¡Tenemos que ayudar a los demás! ¡Vamos Hyoga!" Exclamó Shiryu, mientras él fue a buscar a civiles atrapados en los escombros o a otros Santos de Bronce.
"Esta bien, yo te sigo..." Respondió el Santo del Cisne mientras seguía el paso a su nuevo camarada.
Ahora tenía un objetivo actual, rescatar a los demás civiles. Tiempo después se podría a analizar la escena del crimen para saber a quién o que se enfrentan.
Seika y Seiya estaban moviendo unas rocas que cayeron sobre los dos. El Santos de Bronce de Pegaso y La Santa de Plata de la Grulla estaban sorprendidos al ver el coliseo destruido por el Fénix Negro.
Cuando se corrió la voz sobre un Torneo entre Santos de Bronce, el Santuario no estaba contento por la noticia. Entonces el Gran Patriarca, Saga de Géminis decidió enviar a los Santos que vinieron de Japón, los hermanos Shinsei.
Seiya no estaba contento en regresar a su tierra natal ya que habían solo malos recuerdos para el Santo de Bronce. Pero aún si Seika lo convenció en acompañarla en esta misión, ya que ahí estaría otro Santo con la misma misión para ellos.
Ellos volvieron a Japón, se hospedaron en una casa cerca del muelle llamada "Yacht House", luego ellos se recontaron con una vieja amiga de su infancia; Miho. Ya que ella nadie la había adoptado se quedó para cuidar de los huérfanos, ella estaba feliz de verlos.
Cuando le pregunto a Seiya, que sí participará en el torneo de los Santos, dudo por unos momentos pero dijo que sí, ya que quería ganar la armadura dorada de Sagitario.
Técnicamente hablando, no era una mentira ya que la misión consistía en matar a los Santos que rompieron la regla, traer la armadura pérdida de Sagitario y llevarse con ellos la responsable de todo esto en primer lugar; Saori Kido.
Tanto Seiya y Seika odiaban a Saori.
Seiya porque la chica lo maltrataba a él y los demás huérfanos, siempre que trataba de defenderse, su mayordomo Mylock lo golpeaba para que se "comportara" y no le faltara el respeto a Saori. Seika la odiaba por su actitud egoísta y malcriada, también en cómo se salía de la suya y no aceptaba la consecuencia de sus acciones.
Se podría decir que estos 6 años de entrenamiento era una bendición oculta. Ya que tuvieron una maestra estricta pero amaba a sus dos pupilos, Seika tenía una mejor amiga llamada Shaina, quien era una Santa de Plata como ella, y la crush de su hermano menor. Ya que ellos empezaron a salir juntos.
Esta era la primera misión de Seika y Seiya como Santos de Athena, conocieron a Hyoga quien los acompañaría en esta misión también. Sin embargo, su actitud cambió cuando Shiryu lo salvó en su combate, ahora el Cisne dudaba en matar a los Santos renegados.
Ellos no, Seiya no tenía nada en contra de los demás Santos de Bronce ya que él los veía como víctimas manipuladas por Saori. Seika los veía como idiotas que debieron saber que todo esto eran una mala idea desde el inicio.
Pero luego pasó esto, la llegada del Fénix Negro, el robo de la Armadura de Sagitario y ahora la Destrucción del Coliseo.
"Ok, esto no salió como esperábamos…" Comentó Seiya mientras se quitaba el escombro de sus hombros.
"¡¿Quién era esa persona?! ¡¿Y por qué quería la armadura y para qué?!" Exclamó Seika molesta que este individuo haya estropeado la misión.
"No lo sé... pero tenemos que—" Seiya trató de decir algo pero fue interrumpido por alguien más.
"¡Auxilio! ¡Ayúdenme! ¡Quien sea!"
Ambos Santos oyeron el grito de auxilio, mientras corrieron a ver donde se originó, vieron que unas personas estaban atrapadas debajo de unos escombros.
"¡Yo me encargo!" Seiya exclamó mientras ardía su cosmos en su mano izquierda. De un golpe él destruyó los átomos de la estructura rota, haciéndola añicos, revelando la gente que estaba atrapada.
Era una chica de cabello rojo, vistiendo un uniforme escolar japonés con líneas celestes, tenía una figura flaca, su tez era clara y sus ojos del mismo color que su cabellos.
Ella tenía en sus brazos una cara conocida para los Santos.
"¡Miho!" Gritó Seika en shock mientras veía a su amiga inconsciente y sangrando de su frente. Ella fue de inmediato a recogerla suavemente para no lastimarla.
"¡¿Que le pasó?!" Pregunto Seiya hacia la chica escolar.
"Y-Yo y mi amiga tratamos de huir después de que ese tipo en armadura huyera de aquí con el premio. Vi que unos escombros iban a caerle a ella y traté de salvarla...pero luego se cayeron más y…¡Ugh!" La colegiala explicó qué pasó, mientras sintió dolor en su brazo, Seiya fue a apoyarla.
Los hermanos tenían que sacar a su amiga y a su salvadora de este lugar, para llevarlas a una ambulancia y rápido.
La Santa de la grulla juro que cuando ella encuentra él quien haya planeado todo esto, lo haría lamentarse de todo.
Shaina la mayoría del tiempo desobedecia órdenes, bueno ella aun seguía la ley de la máscara. Consistía en que si un hombre le viera el rostro, tenía que matarlo o amarlo. Para ella era una regla jodidamente estúpida, es decir ¿Que clase de idiota habría puesto eso en primer lugar?
Aun así ella seguía la regla, porque las demás amazonas la regañaron en no seguir con la tradición. Ella apesar de eso quería ayudar a las personas, ya que tenía un gran odio a la injusticia.
Cuando era niña ella vio como sus padres fueron asesinados por miembros de los Yakuza por un asunto de dinero. Ella logró escapar de su hogar, dándole un odio a los asiáticos. Cuando ella fue encontrada por el Santuario, se puso a entrenar para que esa tragedia no vuelva a pasar.
En sus entrenamientos ella conoció a unos hermanos japoneses que la veían sola y querían ser su amiga. Esto se debió a que mientras regresaba de entrenar, se topó con un conejo, ella siempre le gustaba los animales.
Pero el animal le tenía miedo por su máscara, cuando ella se la quitó y agarró el conejo, el hermano menor le vio el rostro. Ella trató de atacar pero sintió dolor en su muñeca ya que al parecer enfrentarse a múltiples aspirantes ella sola tenía sus consecuencias.
Pero el joven agarró parte de su playera para vendar su herida, a pesar de que ella quiso lastimarlo. Por tal acto de bondad, ella quería saber quién era él. Tiempo después ella vio que el aspirante y su hermana mayor fueron con ella, se introdujeron ante ella. Seiya y Seika eran sus nombres.
Desde ese momento, el odio que tenía hacia los asiáticos desapareció por completo. Ya que descubrió la terrible vida que estos dos llevaron antes de ir al Santuario.
Los años pasaron, Seika se volvió en su mejor amiga, protegiendo a Shaina de gente que hablaba mal de ella y volviéndose más unidas. La Santa de Ofiuco también se empezó a enamorar de Seiya, a pesar de ser un año y meses menor que ella.
Ella pensaba que su amor no era correspondido, pero para su sorpresa Seiya también tenía sentimientos hacia ella. Dijo que ella era genial, de carácter fuerte y muy bonita.
Al final ellos empezaron a salir y su relación no cambió incluso ahora que Seiya era un santo de Bronce.
Supo que el Patriarca Saga los había enviado a una misión, algo sobre un Torneo entre Santos de Bronce y una armadura perdida.
Sin embargo se tardaron mucho en su misión, ella confiaba en que regresarán sanos a salvo de su misión después de todo ¿Qué problemas podría causarles unos cuantos Santos de Bronce?
Pero su intuición le decía que fuera a Japón para ver que estaba pasando. Al final, ella se puso su armadura y máscara de porcelana, partiendo hacia la tierra nipona.
Cuando llegó a la gran ciudad de Tokio, sintió una onda de choque. Luego ella miró hacia un lugar donde vio una gran explosión que formó una nube de hongo.
"¡¿Pero qué demonios?! ¡¿Qué está pasando ahí?!" La pelinegra italiana exclamó en shock. Ella trató de sentir una energía vital.
Había muchos Santos de Athena en ese lugar, entre ellos….
"¡Seiya! ¡Seika!" Gritó, mientras saltaba de tejado a tejado, corriendo a grandes velocidades, para alcanzar a sus amigos.
Shaina desobediencio las órdenes del Santuario, porque ella no quería perder a las dos personas más importantes del mundo, de su mundo.
"...En este quinto día del Torneo Galáctico, se presenció un acontecimiento terrible."
Esas eran las palabras de la reportera Yukio Tanaka, mientras se mostraban imágenes fuertes de la explosión y el Coliseo destruido.
"Un misterioso hombre de una armadura similar a los Santos Participantes del Torneo, se robo el premio para el ganador…"
Se mostraba de las cámaras de seguridad montage del Fénix Negro. Y luego después de que se fuera del lugar, la explosión ocurrió.
"Es desconocido si este individuo forma parte de los participantes del torneo. ¿Acaso tiene una vendetta personal con la Fundación Graad? Las autoridades están haciendo lo posible para buscar sobrevivientes y investigando cómo fue posible esta masacre-"
Pero antes de que ella continuara, la televisión se apagó. Dentro de un departamento, había un joven de 20 años, con rasgos asiáticos y griegos.
Su cabello negro era corto en una parte, atado a una cola de caballo, su tez era de color morena, mientras que sus ojos eran de color azul. Se paró de su sofá, revelando su gran altura y su cuerpo era muy musculoso.
Vestía una camiseta de sin mangas de color azul marino, vendajes en sus muñecas, unos pantalones rojos carmesí y unas botas negras de combate.
Este era el último Santo de Bronce que debía participar en el Torneo Galáctico. Ikki Vogel, ahora conocido como Ikki de Fénix.
Ya había pasado 2 años desde que se volvió en Santo de Athena, 2 años desde la muerte de Esmeralda, 2 años desde que empezó su viaje por el mundo para encontrar su lugar en este.
En esos 2 años, trabajo en diferentes lugares para ganar dinero, siendo auxiliar de almacén, mesero, guardia de seguridad para una empresa, entre otras cosas. Al fin al cabo todos esos eran trabajos temporales, pero logró conseguir suficiente dinero para alquilar un departamento muy barato y comprar cosas esenciales.
A Pesar de ello, se rehusó a volver a Tokio, al lugar donde él fue abusado por el mayordomo del magnate ricachón de Mitsumasa Kido y su hija adoptiva, Saori. Al mismo tiempo no sabía si su hermano menor Shun había regresado de su lugar de entrenamiento.
El vio los combates transmitidos por televisión, desde el inicio entre Pegaso y Oso, Unicornio contra Leon Menor, Cisne contra Hydra y su posterior combate contra Dragón.
Ese último combate sin embargo, fue muy violento ya que el torneo tuvo que suspenderse por unos días, mientras se resolvía unos conflictos con las agencias de deportes y el público. Tras grandes discusiones, se volvió a reanudar el torneo después de 5 días.
Todo iba bien en el duelo entre Andromeda, quien Ikki tenía el presentimiento que era su hermano menor Shun, y Unicornio. Pero hubo interferencia y cuando se volvió a transmitir, se mostró el Fenix Negro.
Ikki estaba en shock, se suponía que Jango y los demás Santos Negros fueron liquidados por el cuando estaba en un arranque de ira y odio por la muerte de Esmeralda.
No solo estaba uno vivo, vestía una armadura actualizada y más moderna. Sintiéndose culpable porque pensó que debió haberse fijado bien en que estuvieran completamente muertos, pensó que todas la víctimas que sufrieron fue por su culpa.
Ikki agarró algo de su mesa, era una chapa de identificación, similar a las que usaban los militares, se la puso colgando en su cuello. Luego abrió una ventana, mientras el veía todo el suelo desde arriba, dio un brinco hacia afuera.
Para mucha gente parecía que se suicidaria pero este no era el caso, la chapa empezó a iluminarse y cubrió a Ikki con un brillo anaranjado.
El Santo del Fénix aterrizó en un tejado de un edificio más pequeño, ya vistiendo la Cloth de Su constelación. Ikki tenía una mirada de determinación mientras una máscara cubría su rostro, consistía de un visor negro con lentes de color naranja y un cubre-bocas del mismo color.
"¡Tengo que ir a Tokio!" Exclamó Ikki con determinación. "¡Iré para terminar lo que yo inicie!"
Entonces el adulto joven, usó sus llamas para propulsarse por los aires, volando desde su dirección de origen hacia un nuevo destino con un objetivo en su mente.
Terminar lo que él empezó y quizás en su trayecto, se reencontrará con su hermano menor. De eso no habría duda.
Fin del Prólogo.
¿Y qué opinan? (Buena/ Regular/ Mala)
Bueno daré unos puntos:
-Esta historia originalmente tomaría lugar desde 2016 hasta la actualidad pero decidí que el punto inicial fuera en 2018. Así que esta historia toma lugar en 2018.
-Los spin offs como The Lost Canvas y Saintia Sho son canónicos a este universo. Pero al mismo tiempo incluiré elementos de toda la franquicia de Saint Seiya
-Algunos personajes tienen los colores del manga clásico y otros del anime.
-Hay un rediseño en cuanto las armaduras se refiere. Ya que las mallas debajo de la armadura son de dos colores. Principalmente unas botas negras, guantes negros, collar negro y cinturón negro. Los trajes tienen manga larga usualmente, pero también de manga corta o simplemente sin mangas.
-La edad de los personajes fue alterada ya que seamos realistas, es absurdo creer que los personajes principales son chavos de 13-15 años, los de Plata sean de 16-19 y los de Oro de 20 en adelante.
Así que de una referencia, Saga y Kanon nacieron en 1978, Aiolos y los demás Santos de Oro en los 1980s, con Aioria siendo el más joven naciendo a finales de la década. Los de Plata (excepto Seika y Shaina) nacieron a principios de los 1990s y finalmente los de Bronce (excepto Ikki quien nació a finales de los 90s) nacieron a principios de los 2000s.
En fin espero que les haya gustado, este es Blake Pax despidiéndose. Hasta la próxima.
