No era romántico caer sobre el chico que comenzaba a gustarte, en su cama mientras llevabas puesta una caja.
(No, ella no estaba sin ropa. Sólo estaban tonteando antes de ponerse a hacer las cosas del festival).
Y aunque su situación no era romántica en absoluto. ¿Podría serlo si sus latidos se aceleraban y sus rostros estaban bastante cerca?
Sin embargo el encanto se rompió cuando Emma se percató de que lo más probable es que lo estaba lastimando con su peso. Quitándose de encima, y de paso, y con ayuda de Don y Gilda, quitándose la caja que usarían para crear utilería o adornos más bien.
(Y estos, sólo eran momentos previos a lo que más tarde, se consumaría en una posible relación).
